La Hipoteca

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SAN JUAN DE LA MAGUANA, REP. DOM.

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

DERECHOS DE LAS GARANTIAS-DER2500


Asignatura

13
Sección:
LA HIPOTECA
Tema

EDUARDO VALDEZ PIÑA


FACILITADOR

EDY YEISON JIMENEZ RAMÍREZ


ESTUDIANTE

100450209
MATRICULA

11/24/2021
FECHA
Introducción

La hipoteca es un contrato de garantía accesorio que como su nombre lo indica,

garantiza el cumplimiento de una obligación o deuda, como contrato de garantía tiene una

coyuntura semejante a otros contratos de este tipo, pero también posee sus diferencias.

Estaremos analizando todo lo referente a este contrato; su clasificación,

evolucionismo histórico, concepto, etc. veremos porque es un contrato accesorio y como

garantiza el cumplimiento de las obligaciones.

La hipoteca. Concepto.

Borja Soriano define, por ello "el contrato de hipoteca es aquél por virtud del cual

nace un derecho real que afecta a un inmueble generalmente, para garantizar el cumplimiento

de una obligación principal y su preferencia en el pago" (Teoría General de las Obligaciones.

México, 1953, Tomo 1, núm. 103, pág. 138).

Contrato por el que el deudor o un tercero en una determinada obligación, conceden al

acreedor el derecho a hacer que se venda un determinado bien en caso de incumplimiento de

dicha obligación y a que se pague con su precio el pago de la misma con preferencia a otros

acreedores.

c.c. Art. 2114.- La hipoteca es un derecho real sobre los inmuebles que están afectos

al cumplimiento de una obligación.


Es por su naturaleza indivisible, y subsiste por entero sobre todos los inmuebles

afectados, sobre cada uno y sobre cada parte de los mismos. Sigue a dichos bienes en

cualesquiera manos a que pasen.

Clasificación.

Es un contrato accesorio porque su existencia depende de la existencia de una

obligación principal. Un contrato de garantía porque garantiza el pago de un crédito o el

cumplimiento de una obligación.

Hay dos clases de hipotecas:

Las voluntarias; Son voluntarias, las que se constituyen por voluntad espontánea del

deudor, o para cumplir una obligación impuesta por el dueño de los bienes que se hipotecan,

como en el caso del testador que impone al heredero o legatario de un determinado bien de la

sucesión, la obligación de hipotecarlo en favor de un legatario de pensión, sea mediante una

simple declaración unilateral de voluntad en la forma exigida por la ley, o bien mediante un

contrato o acuerdo de voluntades (2920).

La hipoteca necesaria; existe cuando se constituye para cumplir una disposición de la

ley (2935), lo cual puede hacerse o por medio de un contrato o también mediante una simple

declaración unilateral de voluntad del deudor.

Art. 2116.- La hipoteca es o legal, o judicial, o convencional.

Art. 2117.- Hipoteca legal es aquella que se deriva de la ley. Hipoteca judicial es la

que resulta de las sentencias o actos judiciales; y la convencional, es la que depende de los

convenios y de la forma exterior de los actos y contratos.


Hipoteca legal son tres:

Hipoteca de la mujer casada bajo el régimen de la comunidad: que desde el momento

mismo del matrimonio adquiere automáticamente una hipoteca sobre los bienes inmuebles

del marido.

La hipoteca del pupilo sobre los bienes inmuebles de su tutor.

La hipoteca del Estado sobre los inmuebles de sus funcionarios encargados de la

recolección de los fondos públicos.

Evolución.

El término hipoteca ya era usado en la Antigua Grecia, aunque adquirió su significado

actual en Roma. En el marco de la civilización romana se lo denominó prenda, y constituía

una garantía de pago en la compra de tierras.

En consecuencia, la idea de la hipoteca es heredada del derecho romano.

Concretamente, en la Antigua Roma había dos formas básicas de garantizar una deuda:

1. Fiducia: Qué consistía en que el deudor traspasaba la propiedad de un bien al

acreedor para garantizar la deuda. Generaba una gran desprotección para el deudor.

2. Prenda o pignus, con una regulación muy parecida a la actual.

Como en ocasiones el deudor necesitaba sus bienes para poder pagar la deuda, surgió

la prenda sin desplazamiento.

Se utilizaba para que los arrendadores de la tierra garantizasen el pago al arrendatario,

ignorando sus aperos de labranza (que iban a necesitar en todo caso para trabajar, por lo que

no podían ceder al acreedor).


Fue esta figura el germen de la hipoteca actual. Sin embargo, por motivos

de seguridad jurídica, no fue sino hasta la invención de los Registros, cuando empezó a

utilizarse de forma generalizada.

Avanzando en el tiempo, en la Edad Media las hipotecas sirvieron como pagos

feudales. Los granjeros solicitaban dinero a los señores feudales para adquirir tierras,

hipotecando al mismo tiempo el terreno. El pago podía concretarse con lo cosechado, con

dinero o con animales.

Mucho tiempo después, la evolución de la securitizarían sobre 1970 y el nacimiento

de los títulos de deudas respaldados, o sea garantizados por un activo real, como por ejemplo

prendas de automotores o hipotecas sobre viviendas, permitió un mayor auge

del mercado hipotecario, sobre todo en su versión inmobiliaria.

Estados Unidos fue el país iniciador del boom de las hipotecas, donde se creó un

organismo que impulsó el mercado de securitización, desarrollando un título garantizado por

préstamos hipotecarios para viviendas, a lo que luego se sumaron los bancos comerciales y

las sociedades de ahorro. Inglaterra, Francia y otras naciones europeas siguieron este camino,

que actualmente está ampliamente difundido en todo el mundo.

En el contexto dominicano, el sistema de publicidad de las hipotecas y de las

transmisiones inmobiliarias estaba lejos de ser perfecto, pese a las intervenciones del

legislador luego de 1804. Fue preciso remediar esa imperfección cuando se quisieron

desarrollar los préstamos para la construcción, a fin de permitir los empréstitos sin los cuales

muy pocas personas hubieran dispuesto de los fondos necesarios para hacer que se edificara

una vivienda. De ahí la reforma operada por el decreto del 4 de enero de 1955, tanto en lo

concerniente a la publicidad de las transmisiones inmobiliarias como a la de las hipotecas.


Conclusión.

La hipoteca proviene de Grecia y Roma, la cual constituía una garantía de pago en la

compra de tierras, esta históricamente ha pasado por un proceso evolutivo llegando a ser

como la conocemos hoy día, pero con los rasgos de siempre.

La hipoteca es un contrato que garantiza en cumplimiento de un crédito u obligación,

con carácter de derecho real, porque el deudor le da derechos directos al acreedor de que, si

falta en sus obligaciones, el acreedor venda el bien hipotecado. Tiene carácter accesorio

porque su existencia depende de una obligación.

Esta Puede ser legal; proveniente de las leyes, judicial; la judicial; provienen de las

sentencias y actos jurídicos, la convencional proviene de los contratos.

Bibliografía

CODIGO CIVIL DE LA REPUBLICA DOMINICANA. (2007). SANTO DOMINGO, REP.

DOM.

MEDAL, R. S. (2011). DE LOS CONTRATOS CIVILES. México, D. F.,: EDITORIAL

PORRÚA.

S., L. Y. (2014). MONOGRAFIA.COM. Obtenido de

https://www.monografias.com/trabajos102/hipoteca-su-historia-y-sus-formas/

hipoteca-su-historia-y-sus-formas.shtml

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