Conceptualización
Conceptualización
Conceptualización
Así pues, han de definirse con la mayor claridad las variables o conceptos a
considerar, evitando al máximo las ambigüedades. Con base en lo anterior, se
hace posible conceptualizar el problema, poniendo el máximo cuidado en ello,
pues con justa razón muchos afirman que el planteamiento adecuado de un
problema constituye, de hecho, la mitad de su solución. Para desarrollar esta parte
del trabajo, el responsable de este habrá ya determinado qué tipo de investigación
realizará. Así, por ejemplo, tal vez ha optado por una investigación descriptiva, o
bien por la llamada investigación participativa, que está muy en boga, por cierto.
En cualquiera de los anteriores casos, la decisión de realizar el trabajo con base
en determinado tipo de investigación resulta definitoria para la estructura del
proceso correspondiente.
¿Cuáles son las creencias básicas acerca de sí mismo, su mundo y los demás?
intermedias)?
¿De qué manera estas interacciones colaboran para hacer que el paciente sea
vulnerable al trastorno?
¿Qué está sucediendo en la vida del paciente en este momento y cómo percibe
esos acontecimientos?
Reiteramos que la conceptualización comienza con el primer contacto con el
paciente y que es un proceso continuo que siempre se revisa a la luz de nuevos
datos y suposiciones en los datos ya recolectados, con la interpretación más
verosímil e ignorando las inconsistencias. basar las interpretaciones y
conclusiones en datos reales. En momentos críticos, el terapeuta comparte su
concepto con el paciente para asegurarse de que es correcto y ayudarlo a
comprenderse a sí mismo y sus dificultades.
Conclusión