Historia Del Derecho Penal

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UNIVERSIDAD DE CARTAGO FLORENCIO DEL CASTILLO

Facultad de Ciencias Sociales


Carrera de Derecho
Curso Historia del Derecho
III cuatrimestre 2022
Profesor: Lic. Víctor Coto Salas

Trabajo de investigación
Historia del Derecho Penal

Alumnas: Valeria Elena Angulo Barahona


Ana Isabel Manzanares Valle

Sede Siquirres

Curso Lectivo 2022


INDÍCE
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
Objetivos

Objetivos Generales:

-Definir del derecho penal.

-Creación del derecho penal.

-Importancia del derecho penal.

Objetivos específicos:

- Derecho Penal y su historia

-Derecho Penal y sus ramas

-Historia del Derecho Penal


Historia del Derecho Penal

¿Qué es Derecho Penal?

El derecho penal es la rama del derecho público que regula la potestad punitiva (ius

puniendi), es decir que regula la actividad criminal dentro de un Estado. El derecho penal

asocia a la realización de determinadas conductas, llamadas delitos, penas y medidas de

seguridad como consecuencias jurídicas, es también una agrupación de normas que regulan

los tres pilares del debido proceso, con la finalidad principal de la aplicación de las leyes de

fondo, o derecho sustancial.

Creación del Derecho Penal

En los tiempos primitivos no existía un Derecho penal estructurado, sino que había

toda una serie de prohibiciones basadas en conceptos mágicos y religiosos, cuya violación

traía consecuencias no solo para el ofensor sino también para todos los miembros de su

familia, clan o tribu. Cuando se responsabilizaba a alguien por la violación de una de estas

prohibiciones (tabú), el ofensor quedaba a merced de la víctima y sus parientes, quienes lo

castigaban causándole a él y su familia un mal mayor. No existía relación alguna entre la

ofensa y la magnitud del castigo.

Las primeras limitaciones a la venganza como método de castigo surgen con

el Código de Hammurabi, la Ley de las XII Tablas y la Ley Mosaica, que intentan
establecer una primera proporcionalidad entre el daño producido y el castigo. Es el famoso

«ojo por ojo, diente por diente». En los casos en que no existía daño físico, se buscaba una

forma de compensación física, tal cual se llevaban a cabo, por ejemplo, que al autor de

un robo se le cortaba la mano. A esta misma época corresponde la aparición de la

denominada composición, consistente en el reemplazo de la pena por el pago de una suma

millonaria , por medio de la cual la víctima renunciaba a la venganza.

En la actualidad, se está introduciendo la remisión de la pena a cambio de servicios a la

comunidad.

A fines de la República romana, la justicia pasa de ser privada a pública, cuando las

leges judiciorum publicirum crearon tribunales para conocer de los delitos que ellas

tipificaban. En la Edad Media, por influencia de la iglesia y el Derecho Canónico, pasan a

homologarse los pecados con los delitos, al menos en la práctica. El siglo XVIII y su

ideario iluminista trajeron nuevos modos de concebir el Derecho penal. Fue Beccaria en su

obra “Dei Delitti e delle Pene”; en español “Del delito y de la pena” quien fijó el principio

de que las leyes son la únicas capaces de imponer las penas para los delitos que describen,

que deben guardar proporción con la gravedad de este. Sus ideas más destacadas son la

humanización de las penas, proponiendo entre otras medidas, la supresión de la tortura.

La Escuela Clásica, basada en la existencia del Derecho Natural, que rige por

encima del Derecho Positivo, poniéndole límites e inspirando su contenido, tuvo su

máximo representante en Francesco Carrara (1805-1888). En su “Programa de Derecho

Criminal” de 1859, expuso que la razón debe primar sobre las normas legales. Funda la
responsabilidad criminal en el libre albedrío, por lo cual declara la inimputabilidad de aquel

que no actuó pudiendo elegir.

En el siglo XIX, Augusto Comte (1798-1853) sienta las bases del positivismo, que

privilegia los hechos, sin cuestionar su justicia o sus motivos. Las ideas se manifestaron en

varios ámbitos, y en el Derecho, el criminólogo y médico italiano, Cesare Lombroso (1835-

1909) sentó la teoría del delincuente nato, nacido para delinquir según ciertos rasgos físicos

y psíquicos predeterminados. El delincuente no es responsable de lo que hace pues no

puede evitarlo. Por eso, en vez de castigarlo, hay que establecer medidas de seguridad.

Éstas incluían la pena de muerte, pues para este médico, no es posible en muchos casos,

sobre todo cuando son peligrosos, su reinserción social. Las penas se vinculaban al grado

de peligrosidad del delincuente más que a la gravedad del delito que hubieran cometido.

Evolución histórica del Derecho Penal

Desde que la sociedad existe como tal desde las primeras agrupaciones humanas, el

hombre conoce el fenómeno de la criminalidad. Esta se manifiesta en todas las sociedades.

Constituye uno de los aspectos constantes de la vida social, hasta el punto de que hoy no se

considera la criminalidad como un fenómeno anormal del grupo social, sino como algo

connatural a toda sociedad organizada, siendo sólo lo anormal los bruscos crecimientos o

decrecimientos de las tasas de delito. Con base a ello, se han señalado como características

del fenómeno criminal su permanencia y su actualidad. El manejo que en forma común han

transmitido los juristas de la historia del Derecho Penal es la siguiente: Venganza Privada;

Venganza Divina; Venganza Pública; Defensa del Poder Absoluto; Período Humanitario y

Etapa Científica.
Venganza Privada: En esta etapa fue el impulso de la defensa o la venganza ratio

essendi (razón de ser) de todas las actividades provocadas por un ataque injusto. Durante

esta época, la función punitiva la ejercían los particulares, pues cada particular, cada familia

y cada grupo se protege y se hace justicia por sí mismo, sin embargo, debido a los excesos

cometidos por los ofendidos al realizar su "venganza", surgió lo que se conoce como la ley

del talión, que no fue otra cosa, sino una medida moderadora, pues sólo se le reconocía al

ofendido el derecho de causar un mal de igual intensidad al sufrido. Fue poco después que

nació la compensación, mediante la cual se autorizaba para que ofendido y ofensor,

nombrasen representantes que moderaran los reclamos recíprocos y acordaran la cantidad

del castigo.

Venganza Divina: Al lado del período conocido como venganza privada, se gestó

dentro de organizaciones sociales más cultas, el principio teocrático y éste vino a

convertirse en fundamento del derecho penal, pues no se castigaba al culpable para

satisfacer al ofendido, sino para que aquél expiase la ofensa causada a Dios con su delito.

En general, esta época fue manejada por la clase sacerdotal.

Venganza Pública: Durante esta etapa, se empieza a hacer distinción entre delitos

privados y públicos, según el hecho lesione de manera directa los intereses de los

particulares o el orden público. Es entonces cuando aparece la etapa llamada "venganza

pública" o "concepción política"; los tribunales juzgan en nombre de la colectividad. Este

fue una inmensa época, de propósitos retributivos y a lo sumo intimidantes, con fines de

prevención general, en que se aspiraba a utilizar al delincuente en provecho del Estado

(minas, galeras).

Defensa del poder absoluto: En este período, el motivo para prohibir o para
castigar no fue ni la ofensa al individuo, ni la ofensa a la divinidad; fue la ofensa a la

majestad soberana, y la voluntad soberana, que imponía el castigo, al tornarse autócrata,

encontró su razón en sí misma, mediante un círculo vicioso. Las penas no tuvieron otra

medida que el capricho o el temor de los gobernantes, o la necesidad de consolidar con

sangre un cetro empleado como azote de la nación.

Periodo Humanitario: Nació como reacción a la excesiva crueldad imperante en la

aplicación de penas. Dentro de esta corriente, se pugna por la exclusión de suplicios y

crueldades innecesarios, se propone la certeza contra las atrocidades de las penas, se

preconiza la peligrosidad del delincuente como punto de mira para la determinación de las

sanciones aplicables y se urge por una legalidad de los delitos y de las penas.

Etapa Científica: En esta etapa, el delincuente es el objeto de la máxima

preocupación científica de la justicia. El delito es una manifestación de la personalidad del

delincuente y hay que readaptar a éste a la sociedad corrigiendo sus inclinaciones viciosas.

Tal corrección es el pivote sobre el cual gira este nuevo período. La pena como sufrimiento

carece de sentido; lo que importa es su eficacia, dado aquel fin. Las ciencias criminológicas

vinieron a iluminar el problema hasta su fondo y a caracterizar el nuevo período en el que

la personalidad compleja del sujeto es lo que se destaca en el primer término del panorama

penal.

El nacimiento del derecho penal moderno

La justicia penal moderna y, por ende, el derecho penal, tienen su origen en el

advenimiento del propio Estado, en la segunda mitad del siglo XVIII. El Estado nacería
como Estado absoluto, y sería el reconocimiento y la incorporación de la igualdad como un

derecho en los textos legales lo que daría paso a la formación de una nueva manera de

organización jurídica con base, precisamente, en la igualdad. Cualquier análisis del Estado

moderno tiene que partir de sus orígenes; esto es, del Estado absoluto, que es precisamente,

el Estado originario. Esta nueva forma de organización con base en el derecho daría origen

a un nuevo tipo de entidad política: la democrática, y con ello, a lo que hoy se reconoce

como el Estado moderno. La igualdad ante la ley impactaría también en la conformación de

un nuevo modelo económico de producción: el capitalista, por el cual la moneda circularía

libremente, y todos por igual tendrían derecho a trabajar y a quedarse con el producto de su

trabajo. Sin duda, la incorporación de la igualdad ante la ley expandiría las libertades.

Una nueva forma de organización politica y social sentaria, desde entonces, las

bases del derecho penal y del sistema de justicia que le opera. El modelo teorico

contractualista es el que mejor refleja aquel nuevo orden de cosas; El contrato social de

Rosseau seria el fundamento ideológico por el que se explicarian también los fundamentos

del, para entonces, naciente, derecho penal. El contrato social se explica cómo los derechos

naturales, en tanto derechos absolutos, habrían de motivar derechos positivos, los primeros

origen y fundamento de los segundos, y estos, limitantes de aquellos para hacer posible la

vida organizada.

Código Hammurabi

El Código Hammurabi, datado hacia el año 1700 antes de nuestra era, representa al

rey Hammurabi de Babilonia recibiendo de Samash, dios del Sol y la justicia, las reglas a

cumplir para fomentar el bienestar entre las gentes. En la Antigüedad, eran «los dioses»

quienes dictaban las leyes a los hombres. Por eso, las leyes eran sagradas. Consta de un
prólogo, 282 leyes y un epílogo, donde se regula la vida social y económica en todos sus

aspectos, estableciendo un riguroso e implacable sistema penal, basado por lo general en la

conocida “Ley del Talión”, o lo que es lo mismo “ojo por ojo, diente por diente”. Así, quien

cometía un delito era sancionado con un castigo similar al daño ocasionado.

Pena de muerte por vagancia o falsos testimonios

La pena de muerte era frecuente aún para delitos menores, como la vagancia o los

falsos testimonios, entre otras cosas. Es lógico que, ahora, con la visión de 2022, este

Código nos parezca cruel, e incluso brutal, por establecer el principio de proporcionalidad

de la venganza, es decir, la relación entre la agresión y la respuesta. Sin embargo, en su

momento supuso una innovación, ya que era una forma eficaz de contención contra la

venganza sin límite a la que anteriormente estaban sometidas las personas.

Derecho Griego

El derecho griego, se considera un puente de transición entre el derecho oriental y

occidental, “el confín entre dos mundos”. Los periodos de la venganza privada o de sangre

y de la venganza divina en sus indicios históricos, pero más tarde, se consolidan

políticamente, separan el principio religioso y fundan el derecho a castigar en la soberanía

del Estado. Sobre este particular dice la nota saliente de este Derecho, en cuanto al ius

punendi, porque este poco a poco va articulándose en el Estado; en cuanto al delito, porque

ya no es ofensa a la divinidad, sino ataque a los intereses de aquel (se perfila ya en Grecia

la división de los delitos según ataquen los intereses de todos o simplemente un derecho
individual, reservando para los primeros las penalidades mas crueles); en cuanto a la pena

por su finalidad esencialmente intimidativa, no expiatoria, como en el periodo anterior.

Derecho Romano

El inicio de su evolución histórica conoció, como todos los pueblos antiguos, la

expulsión por la paz y la composición. Es de suponer que en sus raíces remotas haya

existido también la venganza privada, pero su organización social primitiva, que consagro

el pater familias como la autoridad suprema del núcleo familiar, excluyó tal forma de

reacción contra el delito, pues al páter correspondió el ejercicio de la venganza.

Características del Derecho Romano

 El delito de ofensa pública, aun tratándose de delicta privada.

 La pena constituyó una reacción pública, debido a la ofensa,

correspondiendo al estado su aplicación.

 La crimina extraordinaria, que integraron una especie diferente a los delitos

públicos y privados, se persiguieron únicamente a estancia del ofendido.

 El desconocimiento absoluto del principio de legalidad o de reserva,

originándose la aplicación analógica y, en algunos casos, el exceso en la

potestad de los jueces.

 La diferencia entre delitos dolosos y culposos.

 El reconocimiento en forma excepcional, de las causas justificantes de

legitima defensa y estado de necesidad. El consentimiento del ofendido se

reconoció, igualmente, en ocasiones excepcionales, como causa de exclusión


de la antijuricidad, tratándose de bienes disponibles y con relación a los

delicta privada.

Derecho Penal Canónico

Sus fuentes son:

 El Decreto de Graciano de 1140.

 Las Decrétales de Gregorio IX de 1234.

 El Libro de Bonifacio VIII de1298.

 Las Constitución de Clementina de 1317.

 Los Procedimientos de la Santa Inquisición.

Clasifica los delitos en:

 Delitos contra el Orden divino (apostasía, el ateísmo).

 Delitos contra el Orden humano.

 Delitos mixtos.

Las penas en orden de gravedad eran:

 La Excomunión, hoguera y tormentos.

 La Detención perpetua, reclusión en los conventos.

 La penitencia, peregrinación.

 Los rezos y la limosna.

Derecho Penal Germánico


El Derecho Penal es objetivo y privado. En un principio el “páter familias” era juez

y sacerdote. Existía la venganza de sangre, este era un deber, la composición por contrato

(wergeld y Buse), la composición con intervención de autoridad a la que se pagaba la

multa, la expulsión de la paz. La composición servía para componer el daño civil y para

imponer una pena. La responsabilidad era por el resultado y por el estado psicológico del

autor. De lo anterior se diferenciaba entre dolo, culpa y delito fortuito.

Escuela Clásica

La ciencia del Derecho criminal se reconoce como un “orden racional”, anterior a

las opiniones de los legisladores, constituyendo “el supremo Código de la libertad, que

sustrae al hombre de la tiranía de otros y lo ayuda a liberarse de la tiranía de sus pasiones.

Los clásicos se empeñaron en estudiar el Derecho penal desde un punto de vista

estrictamente jurídico, aplicando un método lógico abstracto. Aunque en muchos puntos

discrepan entre sí, se pueden señalar como fundamentos básicos de la Escuela Clásica, los

siguientes:

 Como el derecho penal es una ciencia que obtiene sus conceptos en forma

meramente especulativa, a través de deducciones lógicas, proclamo como

método ideal lo lógico abstracto.

 El delito se contempla no desde su punto de vista natural si no, jurídico, es la

infracción a la ley promulgada por el Estado, y por ello el investigador no

debe perder de vista la ley.

 La responsabilidad penal encuentra su razón de ser en la imputabilidad

moral y en el libre albedrío.


 Si el delito es un ente jurídico, la pena, por tender fundamentalmente a

conservar el orden legal, es una tutela jurídica que lo restaura.

Escuela Positiva

Con motivo de los brillantes estudios realizados por César Lombroso, quien hace el

análisis del hombre delincuente para determinar los factores que producen el delito, se

inicia un nuevo concepto sobre la ciencia del Derecho penal que, alejándose de la

especulación adoptada como sistema ideal de investigación por los juristas clásicos, ve en

el hombre el eje central sobre el cual giran los principios básicos en que debe apoyarse una

verdadera construcción científica.

La llamada escuela positiva encuentra en Enrique Ferri su más brillante expositor.

Su obra máxima, “Sociología Criminal” publicada en 1881, contiene los principios básicos

en que se apoya su escuela. Destaca Ferri cuál es el método para seguir en la ciencia de los

delitos, del delincuente y de las penas, a la que denominó Sociología Criminal, de la cual el

Derecho penal sería sólo una parte. Rafael Garofalo influyó decisivamente en la estructura

de la Escuela Positiva al elaborar su definición del delito natural, concepto sociológico

sin el cual no hubiera sido posible construir sólidamente un sistema. Destaca Garofalo, en

su trabajo titulado Della mitigazioni Della pene nei reati di sangue, la prevención individual

como fin de la pena, haciendo un valioso aporte a la Escuela Positiva.

Podemos señalar como principios básicos de esta Escuela a los siguientes:

 Combatiendo el método lógico abstracto, por el que propugnó Carrara, los

positivistas adoptan, para estudiar el delito, el método experimental, propio

de las ciencias causales explicativas.


 El delito no es un ente jurídico. Según el criterio de los positivas se trata de

un fenómeno natural, producido por el hombre dentro del seno social. Por

ello, debe vérsele no como una creación de ley, sino como algo con vida

independiente de la misma. Por esta razón, una buena política para

combatirlo, y fundamentalmente para prevenirlo, es conocer sus causas, las

cuales son, esencialmente, de carácter social, aun cuando también

intervienen en su producción los factores individuales.

 Los positivistas negaron el libre albedrío, proclamando el determinismo. El

hombre es responsable social y no moralmente, de la manera que imputables

e inimputables deben responder, por igual, del hecho delictuoso ejecutado,

aun cuando los últimos deberán ser destinados a sitios

especialmente adecuados para su tratamiento como enfermos. Enrique

Ferri pretendió demostrar lo infundado de la teoría del libre albedrío en su

libro “La teoría de la Imputabilidad y la Negación del Libre Arbitrio”,

publicado en 1878, basándose en la observación de hechos de los cuales

estima sacar conclusiones definitivas, afirmando la posibilidad de comisión de

delitos cuando se conjugan en un medio social determinados factores

individuales y físicos propicios y adecuados.

Eduardo Novoa se expresa, al explicar la ideología de Ferri, en los siguientes

términos: “La etiología de los delitos ha de hallarse principalmente en los factores que lo

determinan (condiciones económicas, políticas, culturales, etc.). La responsabilidad social y

no la responsabilidad moral es la base de la sanción. El hombre está fatalmente

determinado a cometer el delito(determinismo) en virtud de los diversos factores ya


enunciados, pero también la sociedad está determinada a defender las condiciones de su

existencia.

Otras escuelas

Tratando de conciliar las posiciones opuestas de clásicos y positivistas surge, con

Carnevale y Alimena, la Tercera escuela. Fundamentalmente recoge, de la escuela positiva,

el método experimenta; niega que el libre albedrío y proclama el determinismo positivista,

pero negando que el delito sea un acontecimiento inevitable; refuta el concepto de

retribución moral por cuanto, a la pena, adoptando el criterio de la defensa jurídica, viendo

en la sanción un medio intimidatorio cuyo fin es la prevención general del delito.

La Escuela clásica acepta, únicamente, la distinción entre imputables e

inimputables. La escuela de la Política Criminal nace en Alemania con Franz van Liszt y

pretende una reestructuración dentro del seno de las disciplinas criminalísticas; señala el

real contenido de la ciencia del Derecho penal, cuyo campo no debe ser invadido por otras

ciencias de naturaleza causa explicativa, cuyo papel debe quedar reducido al de simples

auxiliares, tales como la criminología y la Penología.

Con Mancini se desarrolla, en Italia, una corriente designada Escuela

Técnico- jurídica, caracterizándose por su aversión a la filosofía, al estimar que lafunción

del Derecho penal no va más allá de hacer la exégesis del Derecho positivo Novoa la estima

una reacción a la crisis que en Italia produjo el positivismo, con su afán de subordinar la

ciencia del derecho punitivo a las investigaciones criminológicas. Esa es la razón, en el

pensar del penalista chileno, de que la Escuela Técnico-jurídica se rebele tanto contra la

metafísica como contra “las infiltraciones criminológicas”, queriendo limitar, al análisis del
Derecho positivo, su objeto de investigación, pues toda labor técnico-jurídica “sea de

exégesis, de dogmática o de crítica, no puede salir de los límites del Derecho vigente”.

CONCLUSIÓN

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