Modelos en Trabajo Social

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odelos

de intervención
y

Martín Castro Guzmán


Julia del Carmen Chávez Carapia

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P o rrú a
es fundamental para construir sistemas y modelos de intervención en tra­
bajo social, ya que no solamente proporciona la teoría para entender los
problemas, sino también las herramientas metodológicas para actuar en
forma cada vez más efectiva en aquéllos.

M o d e l o s e n t r a ba jo s o c ia l

De acuerdo con la problemática misma, con las necesidades propias de los


sujetos sociales y de las instituciones públicas, privadas y sociales, se
construyen los modelos y éstos son un recurso interpretativo del pensa­
miento y las prácticas de un determinado cuerpo profesional, por lo que en
todas las formas de intervención profesional existen modelos, los cuales
son clasificados según la ciencia o las propias disciplinas que la integran:
Black [1967] hace una clasificación de cuatro tipos de modelos:

• Los m odelos escala: Constituyen simulacros de objetos reales o ima­


ginarios que conservan proporciones relativas del original. Repre­
sentan algunos de los rasgos del original sustituido [los más relevan­
tes], Se establece una cierta identidad entre el modelo y el objeto
representado. Un ejemplo de este tipo sería una maqueta.
• Los modelos analógicos: Suponen la reproducción de la estructura origi­
nal. Como en los modelos de escala, guardan relaciones de identidad
con el objeto representado, pero a un nivel de mayor abstracción.
• Los m odelos matemáticos-. Son ecuaciones que expresan funciones
entre variables.
• Los m odelos teóricos: Consisten en introducir un nuevo lenguaje, su­
gerido por una teoría conocida pero empleado en un nuevo dominio
de aplicación. Asumen funciones descriptivo-explicativas y predica­
tivas del fenómeno que representan.

Para Mario Bunge [1980], los modelos son sistemas conceptuales que
intentan representar aspectos interrelacionados de sistemas reales y tam­
bién forman parte de los modelos teóricos; no obstante, autores como
Achinsters,72 caracterizan éstos a partir de los siguientes elementos:
72Véase Silvia Galeana de la O, op. cit., p. 40.

Modelos de intervención en trabajo social, un acercamiento teórico


• Un modelo teórico es un conjunto de supuestos acerca de algún ob­
jeto o sistema.
• Un modelo teórico describe un tipo de objeto o sistema atribuyéndo­
le lo que podría llamarse una estructura interna, una composición o
un mecanismo que explicará, al tomarlo como referencia, diversas
propiedades de ese objeto o sistema.
• Un modelo teórico es una aproximación útil para ciertos propósitos.
El valor de un modelo determinado puede juzgarse, desde dos pun­
tos de vista diferentes aunque relacionados: cuán bien sirve a los fi­
nes para los que se emplea, y cuán completa y exacta es la represen­
tación que propone.
• Es frecuente que un modelo teórico se formule, desarrolle e incluso
llegue a denominarse con base en una analogía entre el objeto o sis­
tema descrito por él y algún otro objeto o sistema diferente. Esto
implica una comparación en la que se observan propiedades y prin­
cipios similares en algunos aspectos.

Por su parte, Van Dalen y Meyer (1971: 76], definen los modelos de inves­
tigación como estructuras simplificadas o conocidas que se emplean para in­
vestigar la naturaleza de los fenómenos que los científicos desean explicar; es
decir, es el conjunto de presupuestos ensamblados lógicamente que orientan
el pensamiento y la investigación, como lo señalan Bogdan y Bilken (1982],
No obstante, es importante distinguir entre modelos de investigación y
modelos de orientación. Unos y otros corresponden a la categoría de mo­
delos teóricos, pero su distinción es necesaria. Mucho de lo que se ha es­
crito sobre modelos de intervención recoge la definición de modelo de in­
vestigación, sin que se establezca una clara distinción entre ambos.
Tanto en las ciencias básicas como en las ciencias aplicadas los mode­
los son tipificados como modelos de intervención debido a que los encua­
dres teóricos y metodológicos deben de tener una actuación directa en la
realidad que se busca intervenir. Son modelos que representan diseños de
procedimientos o procesos recomendables para las ciencias aplicadas. No
constituyen modelos teóricos porque carecen de funcionalidad explicativa
y predictiva. Su función consiste en proponer líneas de actuación práctica
en relación con un fenómeno concreto. En este sentido, son prescriptivos
y normativos.

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Gráfica 1.5
Modelo diagnóstico o psicosociai

- Teoría de sistemas
- Teoría psicoanalítica
- Teoría psicológica

- Comprender el problema del cliente


- Establecer un primer diagnóstico
- Comprometeral cliente en el tratamiento
- Establecer una relación de trabajo
- Estudio psicosociai
- Diagnóstico evaluación
- Objetivos
- Plandeacción

- Tratamiento indirecto o trabajo con el entorno


•utilizar y modificar el entorno
- Tratamiento directo o trabajo con el cliente
Técnicas de •Técnicas de apoyo y de orientación
tratamiento •Apoyo
•Influencia directa
•Técnicas de reflexión y de comprensión
•Comprensión de su comportamiento y
•Comprensión de los aspectos de la infancia

Fuente: Elaboración propia, 2010.

Dentro de esta tipología se encuentran los modelos de orientación, los


cuales se definen como una representación simbólica de la realidad que
refleja el diseño; sirven de guía para la acción y su papel consiste en pro­
poner líneas de actuación práctica. Entre estos modelos se encuentran los
enfocados a la orientación psicopedagógica, los clínicos, de servicios, de
programas, de consulta, tecnológicos y de intervención social.
Otro modelo importante es el modelo clínico, el cual recurre a la entre­
vista como el procedimiento característico para afrontar la intervención
directa e individualizada. Se concreta sobre todo en la relación personal
orientador-orientado, tutor-alumno, orientador-padres y tutor-padres. Esta
relación de ayuda tiene como objetivo prioritario satisfacer las necesidades
de carácter personal, educativo y socio-profesional del individuo. Esta re­
lación, si bien es eminentemente terapéutica, puede también tener una
dimensión preventiva y de desarrollo personal.
En el caso del modelo de servicios, corresponde al cliente la iniciativa
de pedir ayuda, en respuesta a su problemática. Este modelo se halla en

Modelos de intervención en trabajo social, un acercamiento teórico • 53


Gráfica 1.6
Modelo centrado en la tarea

Teoría de sistemas, teoría de la


Base teórica comunicación, teoría del aprendizaje,

5
teoría de los roles, teoría psicoanalítica.

Fase inicial
Problema, objetivo, tarea, tiempo y el contrato
Explorarlas dificultades, elegirla dificultad y
■=> fragmentarla, determinar el objetivo, planificarlas
tareas, definir el tiempo y establecer el contrato.

X Í ~ " ~

u
■=>
Técnicas:
Fase intermedia Clarificación, aireación, información
consejo, acompañamiento y alianza,
aprendizaje de conducta, estimulación,
intervención con las personas u organismos
que forman parte de la red social del cliente.

XI
Fase terminal
i= > Evaluación

Fuente: Elaboración propia, 2010.

gran medida vinculado a las instituciones predominantemente públicas y


con un carácter social y educativo. Una característica común de los servi­
cios dependientes de la administración pública mexicana es que muestran
una línea muy jerarquizada con una fuerte dependencia administrativa,
pero sin una clara coordinación y asesoramiento. Para que este modelo
pueda sobrevivir y sea eficaz, deberá adecuarse a la situación actual y sa­
ber alternar con los demás modelos.
El modelo de servicios, a su vez, se apoyó en la construcción del modelo
de programas, para perfeccionarse y complementarse. El modelo de progra­
mas se estructura a partir de las siguientes fases: análisis del contexto para
detectar necesidades; formular objetivos; planificar actividades; realizar acti­
vidades; y evaluación del programa, ya que sólo mediante la intervención por
programas es posible asumir los principios de prevención, desarrollo e inter­
vención social, y proporcionar un sesgo educativo y social a la orientación.
Otro modelo importante es el de consulta, el cual se define como la
relación entre dos o más personas del mismo estatus, que plantean una

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serie de actividades con el fin de ayudar o bien asesorar a una tercera. Los
objetivos de las funciones de consulta son: la función de consulta como
actividad profesional de ayuda a los diferentes agentes y a la propia insti­
tución u organización; la función de consulta como una estrategia de inter­
vención y formación. Tres pueden ser los campos de estudio: el de la salud
mental, el de las organizaciones y el educativo.
En el caso de los modelos tecnológicos, éstos tienen una connotación
esencialmente de intervención a través de la tecnología que se encuentra
en una fase de desarrollo inicial. En ese proceso de desarrollo y aplicación
de las nuevas tecnologías a la educación y a la orientación, se podrían des­
tacar tres fases: en la primera, los medios tecnológicos se utilizaban como
ayuda para medir y evaluar pruebas psicotécnicas [potenciación del cálcu­
lo]; en la segunda, los medios se constituían en verdaderas bases de datos
actualizadas, de tipo educativo y ocupacional; y en la tercera, se creaban
auténticos sistemas para asesorar y orientar a la gente con la aparición de
programas interactivos que serían empleados en computadoras.

M o d el o s d e in t e r v e n c ió n e n t r a ba jo s o c ia l

Indistintamente, en los documentos institucionales que elaboran los traba­


jadores sociales en los diversos campos y áreas de intervención, se utiliza
en forma reiterativa el concepto de modelo para plantear objetivos y justi­
ficaciones de programas y proyectos; en muchos casos, sin conocimiento
de causa de lo que implica teórica y metodológicamente su definición y
construcción, más aún cuando se le anexa en forma gramatical y funcional
el concepto de intervención.
Asimismo, el concepto de modelo lo usan reiteradamente los colegas
de trabajo social como sinónimo de metodología de intervención en traba­
jo social. Cabe aclarar que los modelos son procesos más amplios y que
la metodología forma parte de estos procesos, ya sea para investigar un
problema social o para actuar sobre ese problema. Es decir, el modelo es
la representación objetiva y teórica de una realidad concreta y que a tra­
vés de la acción busca incidir en esa realidad, y la metodología es el con­
junto de métodos que se utilizan para lograr un fin determinado ya sea
para conocer o intervenir en el problema objetivo de estudio. Se trata de

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cosas o situaciones totalmente distintas; la metodología está inmersa en
el modelo, y para que éste (el modelo] se concrete, es prioritario aplicar la
metodología. En síntesis, podemos decir que un modelo no puede existir
sin metodología.
En el trabajo social se emplean modelos según los niveles tradicionales
de intervención, caso, grupo y comunidad, los cuales se caracterizan por:

• Los m odelos de trabajo social en caso73 son representaciones teórico-


metodológicas que permiten comprender y actuar sobre algún pro­
blema en particular que demande o manifieste el sujeto social deno­
minado "cliente". Por ejemplo, destaca el modelo centrado en la
resolución del problema; el modelo diagnóstico social, etcétera.
• Los m odelos de grupo en trabajo social son esquemas teórico-metodo-
lógicos que permiten conocer y actuar sobre situaciones problemáti­
cas en los grupos, con estrategias operativas y focales. Destaca el
modelo familiar integrador, estructural y psicoanalítico.74
• Modelos de comunidad. Es un sistema teórico- metodológico de gran
complejidad que permite indagar y actuar sobre los problemas socia­
les de una comunidad; entre estos modelos se encuentran los plan­
teados por Ezequiel Ander-Egg, Boris Lima, Angélica Gallardo y Na­
talio Kisnerman.

Estos últimos son caracterizados como estrategias de inversión en el


marco del desarrollo comunitario. Ezequiel Ander-Egg, propone el m odelo
de organización y desarrollo de comunidad, como una forma de intervención
que coadyuve a resolver la problemática de los pueblos subdesarrollados
o atrasados de América Latina, forma que parecía influida por la corriente
desarrollista que se dio a conocer en los años sesenta. El modelo destaca
el aspecto del desarrollo como el concepto más amplio en el que se cir­
cunscriben las acciones de superación comunitaria; asimismo, concibe al
desarrollo como un estado superior, como un modelo a alcanzar por los
países subdesarrollados; sin embargo, reconoce que el problema del sub-
desarrollo no es puramente económico, sino un fenómeno integral en el

,3Mathilde du Ranquet, Los modelos en trabajo social: intervención con personas y fami­
lias. Siglo XXI, Madrid, 1991, p. 399.
7>Ibidem.

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que se incluyen variables económicas, sociológicas, políticas, así como
técnicas y psicológicas.
El desarrollo de la comunidad, es para Ander-Egg una técnica o prác­
tica social; no es una filosofía ni una ciencia: está en el plano de la praxis,
de la acción social, entendiéndose por técnica social un grupo de reglas
prácticas y sistemáticas, cuyos procedimientos -al ser aplicados- se tradu­
cen en acciones, mediante las cuales se modifica o transforma algún as­
pecto de la sociedad. Como técnica social, el modelo se apoya en el cono­
cimiento científico de los social y en los marcos teóricos-interpretativos
que proporcionan las ciencias sociales (sociología, antropología, economía,
ciencias políticas, pedagogía y psicología social]. Para quienes actúan con
congruencia global, la acción social se sustenta también en una ideología
o filosofía, ya que ésta proporciona los principios rectores que conciernen
a la forma en que la sociedad debe organizarse y funcionar.
El objetivo del modelo es promover al hombre y movilizar los recursos
humanos e institucionales, mediante la participación activa y democrática
de la población, por medio del estudio, planeamiento y ejecución de pro­
gramas a nivel de comunidades de base; destinados a mejorar sus niveles
de vida y sus modalidades operativas, se centran en la acción con la comu­
nidad y no sobre la comunidad, donde el esfuerzo, la acción y la dirección
surgen de la base. Es decir, hay desarrollo de la comunidad cuando las
acciones se promueven y ejecutan como un proceso educativo concienti-
zador que desarrolla las potencialidades latentes de los individuos, grupos
y comunidades, para su autodesarrollo.
El modelo está configurado por la integración y la fusión de cuatro
componentes: el estudio de la realidad, los problemas, las necesidades, los
recursos y los conflictos; la programación de las actividades; la acción
social, conducida de manera racional; y la evaluación de lo realizado. Se
procura desarrollar, en cada una de estas etapas o momentos de interven­
ción, el concurso de la propia comunidad.
En el proceso metodológico y el esquema operativo, el modelo se con­
forma por las siguientes fases: estudio, investigación, diagnóstico,- la pro­
gramación; la ejecución y la evaluación. Desde luego, estas etapas no son
rígidas, sino flexibles e íntimamente relacionadas.
Angélica Gallardo Clark crea el m odelo de aproxim aciones sucesivas, el
cual surge en Chile a partir del movimiento de reconceptualización, en

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los años sesenta, década en que ocurrió otro movimiento de gran tras­
cendencia en este país: el de la Reforma Universitaria, en 4968. En este
periodo se agudiza la radicalización política, hay una gran influencia de
nuevos partidos de izquierda y, por ende, un proceso de politización es­
trechamente vinculado con el trabajo social en sus tareas organizadoras.
Dicho movimiento propició las condiciones para redefinir la profesión de
asistente social, reestructurar su organización y hacer cambios en el plan
de estudios y en las formas de enseñanza. Así, para Chile, el movimien­
to de reconceptualización implica sobre todo una revisión técnico-meto­
dológica, es decir, el análisis de los métodos tradicionales: caso, grupo y
comunidad.
En relación con la metodología, se postula el método básico con una
estructura única, que puede aplicarse a diferentes realidades u objetos,
asumiendo distintas características. También se implementa el "taller"
como un nuevo recurso pedagógico. En la época cobra gran importancia la
figura de Paulo Freire (exiliado en este país], quien desarrolló los postula­
dos sobre concientización y métodos de alfabetización e investigación te­
mática, entre otros. Estos planteamientos son incorporados en el aspecto
teórico de la reconceptualización y tienen efecto tanto en la educación
como en la práctica social.
En este contexto nacional, se sustenta la metodología de etapas suce­
sivas propuesta por Angélica Gallardo Clark. La fundamentación teórica en
que se apoya parte del materialismo histórico dialéctico, del cual hace una
breve explicación desde tres enfoques: como teoría, como método y como
filosofía. A partir de dichos elementos teóricos, la autora explica el trabajo
social en cuanto a ciencia y tecnología, sosteniendo que éste es praxis so­
cial por estar referido a la acción; acción que se deriva de la práctica social,
la que debe ser motivo de reflexión para volver actuar en ella. Y agrega que
tecnología y praxis se amalgaman en un momento determinado; una es
continuación de la otra; así como tecnología es continuación y complemen-
tación de la ciencia.
Para dicha autora la práctica es el fundamento del conocimiento huma­
no, que vincula el pensamiento con la realidad. Por lo tanto, la práctica es
la actividad sensible material de los hombres, en virtud de la cual se trans­
forman los objetos, fenómenos y procesos de la realidad. Como parte del
proceso metodológico, Gallardo Clark plantea para este modelo de inter­

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vención su apoyo en dos aspectos teóricos importantes: uno referente al
método y el otro a las técnicas.
En cuanto al método, explica que éste se basa en el método científico
y lo caracteriza como el cuerpo conceptual de categorías y leyes formula­
das que constituyen elementos directivos para cualquier disciplina, y trata,
a través de él, de encontrar sus propias vías para abordar los fenómenos:
es decir, procura establecer su método particular. En cuanto a las técnicas,
éstas deben rescatarse o retomarse de las utilizadas en la investigación y
en otras disciplinas sociales.
En síntesis, Angélica Gallardo Clark plantea los siguientes elementos
metodológicos para su modelo:

• Investigación: preliminar y descriptiva (primera y segunda aproxi­


maciones].
• Diagnóstico general: mecanismos de jerarquización del problema,
(tercera aproximación],
• Programación: planteamiento de objetivos, revisión de planes, deter­
minación de recursos, planteamiento de alternativas de acción, ela­
boración de códigos y capacitación básica (cuarta aproximación]
• Ejecución: calendarización, capacitación técnica y asesoría social
(quinta aproximación],
• Evaluación: Verificación (sexta aproximación],

Natalio Kisnerman desarrolla el m odelo de intervención diagnóstica e


intervención planificada, el cual se apoya en los postulados del trabajo social
reconceptualizado, entendiéndose éste como un quehacer humano que
tiende a integrar, en esencia una práctica teórica revolucionaria, en el sen­
tido de "contribuir auténticamente al cambio de estructuras", a partir de la
inserción en un contexto temporal-espacial determinado, e incidir de esta
forma en la transformación de una realidad dada.
El primer elemento que se ubica en el modelo es el objeto, al cual se le
interpreta como aquello que una disciplina estudia, y transformando su
acción. En el trabajo social tradicional, el objeto fue el hombre en sí, mien­
tras que en el trabajo social reconceptualizado el objeto son las situacio­
nes-problemas generados por carencias y necesidades sociales.

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En esta fase, el objeto como materia de conocimiento y acción se nos
da por evidencia, pero para abordarlo con rigor científico es necesario re­
currir a cuatro categorías: conocimiento, reflexión, decisión y acción. Ca­
tegorías que se operacionalizan a partir de que se identifica la situación
percibida como todo aquello que constituye la realidad del hombre, grupo,
institución o comunidad en tanto realidad dada.
El esquema operativo plantea los siguientes pasos: un proceso de la
etapa de investigación diagnóstica -exploratoria, descriptiva y explicativa,
pronóstico, diagnóstico estructural y tipología de diagnóstico- y un proce­
so de la etapa de intervención planificada -definición de políticas, elabora­
ción e implementación de planes, ejecución de planes, control y evaluación
de planes y tipología de intervención.
En Venezuela, Boris Lima elabora el m odelo de intervención en la reali­
dad como una alternativa al quehacer profesional tradicional. Esta pro­
puesta tiene como marco las innovaciones dadas a conocer a propósito del
movimiento de reconceptualización del trabajo social, a finales de la déca­
da de 1970, las cuales implicaban un duro cuestionamiento a los objetivos
y métodos que había recogido el desarrollo de la práctica profesional. La
reconceptualización constituyó una opción en el terreno teórico y en la
perspectiva política e ideológica de la profesión, acorde con los nuevos
signos que elaboran las clases sociales subalternas de las sociedades lati­
noamericanas en esta coyuntura de agudización de las contradicciones y
de álgida movilización política.
Esta redefinición mantiene la especificidad de la profesión -intervenir
en la problemática social-, pero cambia radicalmente la perspectiva que
orienta la intervención profesional: ya no se utilizará el saber profesional
para mantener las condiciones de vida imperantes, sino que habrá un cam­
bio radical en las relaciones sociales inherentes al sistema capitalista.
La nueva perspectiva del trabajo social convierte los procesos intrín­
secos a la práctica social y a su devenir histórico (concientización y trans­
formación social) en objetivos específicos de la práctica profesional. De
esta forma, al definir al objeto de la intervención se le circunscribe a la
conciencia de las clases subalternas. Así también se ofrece un cambio de
perspectiva en el vínculo que caracteriza la relación del profesional con la
población: de técnico paternalista y "tratante" pasa a ser un "agente pro­
pulsor"; sin embargo, el vínculo no se transforma, se sigue planteando

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una relación de dominio, aunque encubierta por el propósito de lograr una
intervención participativa de la gente.
El modelo de intervención de la realidad propone "integrar" armónica­
mente el carácter práctico y teórico de la profesión, estableciendo un víncu­
lo dialéctico entre ambos, que permita conocer la realidad donde pretende
intervenir y, de esta forma, arribe a la "concreción de los modelos transfor­
madores, productos del resultado predictivo del conocimiento teórico".
El procedimiento metodológico es la dimensión de la estrategia que
indica en términos operativos cómo se produce el tránsito mencionado. El
procedimiento que se plantea en el modelo de intervención en la realidad
constituye un proceso compuesto por seis fases de intervención a las que
corresponden tres niveles de conocimiento:

• Sensitiva: Captura de la realidad en su totalidad.


• De información: Obtención de un conocimiento descriptivo de la co­
munidad (estadísticas diversas).
• Investigación participante: Búsqueda de la estructura esencial de la
realidad, tanto cualitativa como cuantitativa. Análisis conceptual.
Descubrir las conexiones y contradicciones de lo esencial. Pasar de
lo interno a lo externo, de lo singular y particular a lo general y abs­
tracto. Ambos desarrollan esta fase conjuntamente. La participación
de la masa es fundamental.
• Determinación: Retorno al punto de partida, pero no al todo caótico
de la inmediatez, sino al concreto del pensamiento, al concepto rica­
mente estructurado y comprendido. Reproducción del objeto de es­
tudio en toda su integralidad dialéctica, disolución del mundo fetichi-
zado que encumbra y desvirtúa la realidad obstaculizando la acción
transformadora.
• Elaboración de m odelos de intervención: Selección de soluciones de
carácter inmediato y mediato, por medio de un sistema lógico de
mecanismos de acción, estableciendo cómo proceder a la transfor­
mación de la realidad, de acuerdo con el conocimiento que se tenga.
Proyectar científicamente la estructura para llegar a modificarla.
• Ejecución y control: Operacionalización de los modelos. Solución de
los problemas en una acción de "abajo hacia arriba". Hallar en cada
momento la estrategia y la táctica para orientar, organizar y movilizar

Modelos de intervención en trabajo social, un acercamiento teórico • 6 1


a la comunidad. Orientar en la dirección correcta. Organizar para
que entre la gente se integren los organismos específicos para lograr
el cambio en condiciones favorables.

Como parte significativa de la disciplina de trabajo social, es importan­


te señalar que la disciplina se ha desarrollado más en el plano de la prác­
tica que en el plano de lo teórico; más que un defecto de la profesión, es
una oportunidad, debido a que la disciplina ha generado en torno a su in­
tervención con los diversos sectores sociales toda una gama de experien­
cias que pueden sistematizarse para contribuir al enriquecimiento de la
teoría y los procesos mismos de intervención.

C a m po s e m e r g e n t e s d e t r a ba jo s o c ia l y m o d e l o s d e in t er v e n c ió n

¿Por qué es importante generar un conocimiento interdisciplinario en el


trabajo social? como una respuesta, es fundamental analizar la variabilidad
de muchos fenómenos que superan las expectativas de las leyes universa­
les, lo cual equivale a aseverar que los conocimientos son renovables.
Todo avance en el conocimiento trae consigo nuevos niveles de ignorancia
y error. Si bien se desarrollan la física cuántica y la nuclear para lograr
metas deseables y lograr la calidad de vida buscada, es posible hacer un
mal uso de las mismas. Una persona puede poseer sabiduría y erudición
desde el punto de vista de la física, pero ser moralmente un imbécil. Tene­
mos así los deslumbrantes experimentos termonucleares y, aparejados a
ellos, los catastróficos desastres ecológicos.
Los perjuicios generados durante el desarrollo del conocimiento son el
principal obstáculo para la integración de las ciencias. Otros impedimentos
para este fin son el error, el pensamiento ciego y los problemas referentes
a la interacción de la complejidad de los pensamientos.
La interdisciplina, es el abordaje de un fenómeno de estudio que
involucra a una o más disciplinas, las cuales trabajan en conjunto inte­
grando sus resultados. Se parte de que se proviene de distintos mirado­
res, desde donde se establecerá un diálogo y se trabajará conjuntamente
en pos de una meta común. En contraste, la multidisciplina es el aborda­
je desde diferentes ámbitos, pero en forma paralela. Y esa manera de

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