ACOSO SEXUAL EN EL PERSONAL DE LA SALUD DE DIFERENTES Rep Dominicana

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Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña

Facultad de Ciencias de la Salud


Escuela de Medicina

ACOSO SEXUAL EN EL PERSONAL DE LA SALUD DE DIFERENTES


HOSPITALES DE FORMACIÓN EN SANTO DOMINGO, REPÚBLICA
DOMINICANA, AGOSTO – ENERO 2019.

Trabajo de grado presentado por Carla Sofía Matos Mieses y Karla Teresa
Tavárez Vidal para la obtención del grado de:
DOCTOR EN MEDICINA

Santo Domingo, D.N.


2019

1
ACOSO SEXUAL EN EL PERSONAL DE LA SALUD DE DIFERENTES
HOSPITALES DE FORMACIÓN EN SANTO DOMINGO, REPÚBLICA
DOMINICANA, AGOSTO – ENERO 2019.

2
DEDICATORIA

Esta investigación va dedicada en primer lugar a Dios y a mis padres Brenda


Rosanna Mieses Nin y Luis Emilio Matos Taveras, sin los cuales no hubiera
llegado a convertirme en la persona que soy. Gracias por los valores que me han
inculcado y el amor que he recibido desde pequeña. Sin su ayuda no hubiera
conseguido realizar todas mis metas. Ustedes son mi corazón.

En segundo lugar, quiero dedicársela a mis hermanos Luis Carlos Matos


Mieses y Emilio Alejandro Matos Mieses, quienes me han dado su amor y apoyo
incondicional durante todos estos años. Los amo “Luca y Emo”.

Dedicársela también a mi abuela Brenda Georgina Nin Velásquez, mi “ángel


de la guarda” desde que tengo uso de razón, gracias por apoyarme durante toda
mi vida y por ser esa mujer que admiro con un corazón que no le cabe en el
pecho. Te amo tanto.

A un ser muy especial en mi vida, mi prima, mejor amiga, confidente y


cómplice, Nicole Marie Díaz Mieses quien me ha apoyado emocionalmente
durante este trayecto. You rock my world “Nico", I love you!

A Félix Manuel Coronado Grullón, mi mejor amigo, en quien he podido confiar


y me ha ayudado siempre que lo he necesitado. Permaneciendo a mi lado en las
alegrías y las tristezas, levantándome el ánimo en los momentos más duros.
Gracias por estos años de amistad y seguimos contando. “¿Quién te necesita?
¡Yo no, duh! =P”.

A todos ustedes, las personas más importantes en mi vida, se las dedico.

Carla Sofía Matos Mieses.

3
AGRADECIMIENTOS

A mi familia, mis padres Brenda Rosanna Mieses Nin y Luis Emilio Matos
Taveras, mis hermanos Luis Carlos Matos Mieses y Emilio Alejandro Matos
Mieses, por estar siempre a mi lado tanto en los buenos como en los malos
momentos.

Al Dr. Alejandro Uribe, asesor clínico, gracias por su tiempo, orientación y


conocimientos, que han hecho posible la realización de este trabajo.

A la Dra. Claridania Rodríguez, asesora metodológica, quien nos ha


aconsejado y ayudado en las múltiples dudas que teníamos.

A la Dra. Jeannette Báez, Coordinadora de la Unidad de Investigación, quien


creyó y confió en nosotras para la realización de este trabajo.

A Karla Teresa Tavárez Vidal, mi gran compañera, por llegar en el momento


perfecto a mi vida, convirtiéndote en mi amiga, gracias por demostrarme que el
tiempo no es un factor, eres mi “pequeña diosidencia”. Estoy muy feliz de lograr
nuestra meta juntas. “I said I said I said _ _ _ _ _!”.

A todas aquellas personas que no he mencionado, pero que sé que se han


preocupado por mí y se han alegrado de mis progresos.

Carla Sofía Matos Mieses.

4
DEDICATORIA

El presente trabajo de grado se lo dedico en primer lugar a Dios, por darme la


vocación para elegir esta carrera y darme la fuerza para continuar este proceso
de obtener uno de mis anhelos más deseados.

A toda mi familia, principalmente a mis padres Miguel Tavárez y Teresa Vidal


que han sido un pilar fundamental en mi formación como profesional, por
brindarme confianza, consejos, oportunidad y recursos para lograrlo.

A mis abuelas, Abuela Teresa y Abuela Carmen, por apoyarme en todo el


trayecto y brindarme su apoyo incondicional. Las adoro.

Quiero dedicárselo a mis amigas y amigos, por apoyarme cuando más las/los
he necesitado, por extender su mano en momentos difíciles y por el amor que me
brindan cada día, siempre los llevo en mi corazón.

Y finalmente me gustaría dedicársela a los jefes de los hospitales interesados


en los resultados de esta investigación. Espero que este sea el comienzo para
dar el primer paso al cambio tan importante que necesitamos en la salud de
nuestros médicos de la República Dominicana y del mundo.

Karla Teresa Tavárez Vidal.

5
AGRADECIMIENTOS

Quisiera expresar mis más profundos agradecimientos a mi familia, mis padres


Miguel y Teresa, quienes permanentemente me apoyaron con espíritu alentador,
contribuyendo incondicionalmente a lograr las metas y objetivos propuestos.
Gracias por creer en mí y hacerme la persona resiliente que soy hoy. A mis
hermanos, Ana y Miguelito por enseñarme el amor incondicional y como dicen
por ahí, no hay ningún amigo como un hermano. Los amo con locura.

A nuestros asesores, Dra. Claridania Rodríguez y Dr. Alejandro Uribe, por


brindarnos su tiempo, conocimiento y recomendaciones que han hecho posible la
realización de este trabajo. Especialmente al Dr. Uribe por confiar en nosotros en
continuar su trabajo sobre la salud mental en los médicos de la República
Dominicana.

A la Dra. Jeannette Báez, Coordinadora de la Unidad de Investigación, por sus


aportes en el tema y sus críticas constructivas que contribuyeron a la realización
de esta investigación.

A mi compañera de tesis y amiga, Carla Sofía Matos Mieses, por ser la


definición de serendipia en mi vida. Gracias por brindarme tu valiosa amistad y la
confianza de compartir este logro juntas.

A los directores de los departamentos de enseñanza de los diferentes


hospitales, por mostrar transparencia e interés en mejorar la calidad de los
médicos que están formando todos los días.

A todos aquellos que no he mencionado, pero sé que han estado pendiente de


mí y se han alegrado por mis triunfos. ¡Gracias totales!

Karla Teresa Tavárez Vidal.

6
CONTENIDO

I. INTRODUCCIÓN ....................................................................................... 10
I.1. Antecedentes ......................................................................................... 12
I.1.a. Internacionales................................................................................. 12
I.1.b. Nacionales ....................................................................................... 14
I.2. Justificación............................................................................................ 15
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .................................................... 16
III. OBJETIVOS ........................................................................................... 18
III.1. General ................................................................................................ 18
III.2. Específicos ........................................................................................... 18
IV. MARCO TEÓRICO ................................................................................. 19
IV.1. Violencia .............................................................................................. 19
IV.2. Tipos y modalidades de violencia ........................................................ 19
IV.2.a. Tipos de violencia .......................................................................... 19
IV.2.b. Modalidades de violencia .............................................................. 20
IV.3. Violencia sexual ................................................................................ 22
IV.3.a. Definición ..................................................................................... 22
IV.3.b. Tipos de coacción .......................................................................... 22
IV.3.c. Factores de riesgo de la violencia sexual ...................................... 23
IV.3.d. Factores individuales y relacionales .............................................. 23
IV.3.e. Factores comunitarios y sociales ................................................... 23
IV.3.f. Consecuencias de la violencia sexual para la salud ....................... 24
IV.3.g. Ejemplos de consecuencias de la violencia y la coacción para la
salud mental de las víctimas ......................................................................... 24
IV.4. Acoso u hostigamiento sexual ............................................................. 26
IV.4.a. Definición ....................................................................................... 26
IV.4.b. Manifestaciones del acoso sexual ................................................. 27
IV.4.c. Tipos de acoso sexual ................................................................... 28
IV.4.d. Causas del acoso sexual ............................................................... 29
IV.4.f. Víctimas de acoso sexual ............................................................... 32
IV.5.a. El acosador sexual ........................................................................ 32
IV.5.b. Perfil del acosador ......................................................................... 33

7
IV.5.c. Categorías arquetípicas del explotador sexual .............................. 34
IV.6. Principales trastornos de la personalidad asociados al acosador sexual
......................................................................................................................... 36
IV.6.b. Trastorno de la personalidad paranoide ........................................ 37
IV.6.c. Trastorno de la personalidad antisocial ......................................... 38
IV.7. Acoso sexual, relaciones de poder y condiciones de trabajo .................. 39
IV.8. Consecuencias del acoso sexual en la salud y en el empleo .............. 39
IV.8.a. Para las víctimas ........................................................................... 39
IV.8.b. Para los empleadores .................................................................... 40
IV.8.c. Para la sociedad ............................................................................ 40
IV.9. Barreras, temores y creencias que pueden tener las personas
víctimas de acoso sexual .............................................................................. 40
IV.9.a. Algunos mitos asociados al acoso sexual ..................................... 42
IV.10. Políticas para prevenir y erradicar el acoso sexual ........................ 42
IV.10.a. Prevención................................................................................... 43
IV.10.b. Marco normativo internacional..................................................... 44
IV.10.c. Legislaciones del país ................................................................. 45
V. MARCO METODOLÓGICO.................................................................... 46
V.1. OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES ................................... 46
V.2. MATERIALES Y MÉTODOS................................................................. 48
V.2.a.Tipo de estudio ................................................................................ 48
V.2.b. Ámbito del estudio .......................................................................... 48
V.2.c. Universo.......................................................................................... 48
V.3. Muestra ................................................................................................. 49
V.3.a. Criterios de inclusión ...................................................................... 49
V.3.b. Criterios de exclusión ..................................................................... 49
V.4. Instrumento de recolección de datos .................................................... 50
V.5. Procedimiento ....................................................................................... 50
V.6. Tabulación ............................................................................................ 50
V.7. Análisis ................................................................................................. 51
V.8. Aspectos éticos ..................................................................................... 51
VI. RESULTADOS ....................................................................................... 52
VII. DISCUSIÓN............................................................................................ 62

8
VIII. CONCLUSIÓN .................................................................................... 64
IX. RECOMENDACIONES .......................................................................... 66
X. REFERENCIAS ...................................................................................... 67
XI. ANEXOS................................................................................................. 73
XI.1. Cronograma ............................................................................................ 73
XI.2. Encuesta ................................................................................................. 74
XI.3. Costos y recursos ................................................................................... 79

9
I. INTRODUCCIÓN

Hasta hace un tiempo el acoso sexual no se consideraba una preocupación,


por lo tanto, ni siquiera se hablaba del mismo. Cada día se reportan más casos,
representando una gran problemática pues supone la violación de varios derechos
humanos fundamentales: el derecho a la libertad sexual, a la dignidad, a la
intimidad e indudablemente a la no discriminación por razón de sexo, a la salud y
la seguridad en el trabajo.1 Por la característica existencia de una situación de
poder entre el agresor y la víctima.

Las investigaciones sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo están aún en


sus comienzos, pero los estudios iniciales indican que el problema está muy
difundido, especialmente porque más mujeres se incorporan en el entorno laboral.
Las encuestas han revelado que de un 40 por ciento a 50 por ciento de las mujeres
en la Unión Europea informan sobre alguna forma de acoso sexual o
comportamiento sexual no deseado en el lugar de trabajo.2

El término “acoso sexual” se utilizó por primera vez en 1973 en el informe “El
fenómeno de anillos de Saturno”, escrito por Mary P. Rowe, el cual se basó en las
diferentes formas de acoso relacionadas con el género. 3 Sin embargo, el término
era desconocido hasta el año 1991, cuando la abogada Anita Hill, testificó y
denunció el acoso sexual a quien en ese momento era su supervisor. Tras su
testimonio, el número de casos de acoso sexual denunciados en EE.UU. y Canadá
aumentó a un 58 por ciento.4

Esta conducta nociva se manifiesta de diversas formas (directas e indirectas)5


como lo demuestra un estudio plurinacional realizado en Oriente Medio y África del
Norte, entre el 40 y el 60 por ciento de las mujeres declaró haber sufrido acoso
sexual en la calle (principalmente comentarios de carácter sexual,
hostigamiento/seguimiento o miradas fijas/obscenas) y entre el 31 y el 64 por ciento
de los hombres afirmó haber incurrido alguna vez en estos comportamientos. 6

Además, dicha transgresión puede darse en distintos ámbitos sociales (lugares


de trabajo, de estudios, recreación, etc.), como lo establece un estudio realizado
10
en 27 universidades de los Estados Unidos en 2015 reveló que el 23 por ciento de
las estudiantes universitarias habían sido víctimas de agresiones sexuales o
conductas sexuales indebidas. El porcentaje de denuncias a las autoridades
universitarias, los cuerpos del orden público u otras entidades varió del 5 al 28 por
ciento, en función del tipo de comportamiento concretado.7

El acosado no debe ignorar estas conductas, pues esto juega un papel


importante para reconocerlo como un problema; ponerle nombre, cuestionarlo,
darle la consideración de violencia, siendo este el camino para combatirlo.8 Al
tiempo que se crea una conciencia social de su existencia y la gravedad del mismo.

11
I.1. Antecedentes

I.1.a. Internacionales

Alba, M. et al (2013) realizaron un estudio con el objetivo de identificar, en


instituciones de salud públicas, si existen o no manifestaciones de acoso laboral
en las diferentes áreas de trabajo (servicios generales, médica, paramédica y
administrativa) para conocer el impacto en el clima laboral de los servicios de salud.
Se realizó en siete hospitales públicos, ubicados en el Distrito Federal en México.
El estudio concluyó que existe acoso laboral en las instituciones de salud
estudiadas, específicamente en el área médica de los hospitales se encontró que
el acoso laboral se presenta casi siempre o siempre (3 por ciento), generalmente
evitando la posibilidad de que mantenga contactos sociales y desacreditando o
impidiendo que el médico mantenga su reputación personal o laboral. Otra forma
de acoso que se presenta es reducir la posibilidad de comunicarse adecuadamente
con otros, aunque ocurre “rara vez” le pasa a uno de cada cinco médicos y “algunas
veces” al 14 por ciento de este personal.9

Sepúlveda-Vildosola, A. et al (2017) realizaron un estudio de acoso laboral en


el que se investiga su magnitud y sus factores asociados. Se diseñó y se aplicó
una encuesta a los residentes de un hospital pediátrico de México que aceptaron
participar. Participaron 123 residentes, de ellos 32 por ciento reportó
espontáneamente haber sufrido acoso, mientras 82.4 por ciento lo refirió en el
cuestionario dirigido. Los factores personales precipitantes fueron: sexo,
habilidades mentales y apariencia física. Las situaciones que predispusieron al
acoso fueron la jerarquía y falta de supervisión. Los profesores fueron los
principales perpetradores. Se identificaron como factores significativos: el sexo
femenino, tener menos de 29 años, estudiar pediatría, ser solteros y haber
reportado acoso de manera espontánea. Este estudio concluyó que la mitad de los
residentes no reportaron espontáneamente eventos de acoso, pero los
identificaron en el cuestionamiento dirigido, lo que sugiere que consideran estos

12
eventos como parte de “usos y costumbres” durante su entrenamiento médico, o
los consideran irrelevantes.10

Munayco-Guillen, F. et al (2016) realizaron un estudio para determinar el


maltrato hacia estudiantes de Medicina de una universidad pública en la provincia
de Ica, Perú. Se encuestaron 281 estudiantes y la percepción de maltrato
psicológico fue de 96,8 por ciento, académico 86,8 por ciento, físico 62,6 por ciento
y sexual 20,6 por ciento. Los médicos docentes y médicos residentes fueron los
principales agresores. El estudio concluyó que hay una alta prevalencia de
maltrato.11

Sadrabad, AZ et al (2016) realizaron un estudio con el objetivo de determinar y


resaltar la alta prevalencia de abuso y acoso en la residencia de emergencia. Para
esto se realizó un estudio multi-institucional en siete residencias de emergencia en
hospitales centrales en Irán. A los residentes se les pregunto su edad, estado
marital, año de residencia y experiencia laboral antes de la residencia, 250
residentes de 296 (73 por ciento) completaron la encuesta y la prevalencia de
cualquier tipo de abuso fue de 89 por ciento; 43 por ciento experimentaron
amenazas verbales y físicas, 10 por ciento abuso físico y 31 por ciento acoso
sexual. Las mujeres sufrieron más acoso sexual que los hombres (31 por ciento
versus 7 por ciento).12

Dzau, V. et al (2018) hacen un eco de un reporte de las Academias Nacionales


de Ciencias, Ingenierías y medicinas, conocidas bajo las siglas en ingles de
NASEM. Se trató de un sondeo realizado en las Universidades de Texas y de
Pennsylvania, en julio de 2018. Concluyeron que el 45 por ciento de las estudiantes
de medicina en Texas y el 50 por ciento de las de Pensilvania habían sido
acosadas sexualmente por miembros de la facultad y del cuerpo de los profesores,
en tanto que lo mismo sucedió con 20 por ciento de las estudiantes de ciencias y
25 por ciento de las de ingeniería en Texas, así como en el 42 por ciento y 32 por
ciento respectivamente de las alumnas de la Universidad Estatal de Pensilvania.13

13
I.1.b. Nacionales

Uribe P., Alejandro (1995) realizó un estudio comparativo en la ciudad de Santo


Domingo, República Dominicana entre una universidad estatal versus dos
universidades privadas para determinar si había una diferencia significativa de
acoso sexual entre ambas. El estudio concluyó que no existía una diferencia
significativa puesto que los resultados obtenidos fueron: 18 por ciento en la
universidad estatal y 17 por ciento en las universidades privadas. 14

Rodríguez, V. et al (1995) realizaron un estudio titulado “Acoso Sexual entre


Obreras de Zonas Francas de Bonao” el cual, mediante una encuesta efectuada,
determinaron que el 26 por ciento de las trabajadoras en distintas áreas de la
misma habían sido víctimas de algún tipo de acoso sexual.15

14
I.2. Justificación

El acoso sexual, al ser un acto de coerción que radica en exigirle a una persona
respuestas de carácter sexual que no son requeridas al resto de sus compañeros
de labores,16 es un obstáculo en la salud ocupacional, siendo vital conocer este
fenómeno, debido al aumento en frecuencia del mismo. Muchos guardan silencio,
ya sea por miedo o vergüenza, haciendo que se desconozca o ignore el problema,
dificultando conocer los porcentajes de personas afectadas en los diferentes
ámbitos sociales.

Las víctimas de éste pueden ser tanto hombres como mujeres, aunque la más
afectada es la mujer por un sinnúmero de factores sociales, culturales y
económicos (al ser vista como el sexo débil, falta de equidad económica y
subordinación jerárquica profesional en el entorno laboral, entre otros).17 Los
factores socioculturales imposibilitan evidenciar en que porciento el hombre es
afectado, siendo de importancia su conocimiento, ya que no es exclusivo de la
mujer.

A partir de que el acoso sexual puede afectar el entorno familiar, laboral y social
y provocar severas consecuencias,18 es importante conocer los niveles del mismo,
para el desarrollo de nuevas estrategias de investigación que permitan conocer en
qué grado han sido afectadas las víctimas en cuanto a su salud mental, emocional
y física se refiere.

La presente investigación nace con el propósito de alertar a nuestra sociedad y


a las autoridades competentes de los niveles de acoso sexual en distintos
hospitales de enseñanza del país. Demostrando que es producto de las relaciones
de poder, a través de la subordinación jerárquica profesional, entre el agresor y la
víctima; con el fin de disminuir y/o castigar esta práctica, donde la persona es
manipulada y agredida, mediante el uso de la fuerza o la intimidación.

15
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El acoso sexual influye y perjudica las condiciones de trabajo. Además de


ser uno de los factores de riesgo que se citan en investigaciones de salud
ocupacional, teniendo un impacto directo en la misma, con repercusiones
psíquicas (reacciones relacionadas con el estrés como traumas emocionales,
ansiedad, depresión, estados de nerviosismo, sentimientos de baja
autoestima), y físicas (trastornos del sueño, dolores de cabeza, problemas
gastrointestinales, hipertensión).19

En un estudio realizado por la Unión Interparlamentaria en 39 países de


cinco regiones, el 82 por ciento de las parlamentarias encuestadas declaró
haber experimentado alguna forma de acoso sexual (comentarios, gestos,
imágenes de carácter sexista o de naturaleza sexual degradante y amenazas
usados contra ellas) durante su mandato. Casi la mitad de las encuestadas (el
44 por ciento) afirmó haber recibido amenazas de muerte, violación, agresión o
secuestro contra ellas o sus familias. El 65 por ciento fue objeto de comentarios
sexistas, procedentes principalmente de colegas masculinos en el parlamento,
tanto de los partidos de la oposición como de los suyos.20

Los resultados de un estudio nacional efectuado en Australia demuestran


que casi dos de cada cinco mujeres (39 por ciento) de 15 o más años de edad
que han participado en el mercado laboral durante los últimos cinco años han
sido víctimas de acoso sexual en el lugar de trabajo en ese período, en
comparación con uno de cada cuatro (26 por ciento) en el caso de sus
homólogos masculinos. Por lo que respecta a los responsables más habituales
de estas conductas, en casi cuatro de cada cinco casos (79 por ciento) uno o
más de los autores fueron hombres.21

Parte de esta problemática radica en que la mayoría de los países donde


existen datos, menos del 40 por ciento de las mujeres que sufren acoso buscan
algún tipo de ayuda. Entre las mujeres que lo hacen, la mayoría recurre a la
familia y a amistades y muy pocas confían en instituciones y mecanismos

16
oficiales, como la policía o los servicios de salud. Menos del 10 por ciento de
aquellas mujeres que buscaron ayuda tras haber sufrido un acto de violencia lo
hicieron recurriendo a la policía.22

Además, al menos 144 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica
y 154 disponen de legislación sobre acoso sexual. Sin embargo, ni siquiera
contar con una ley garantiza que ésta siempre respete o aplique las normas y
las recomendaciones internacionales.23

El interés en abordar este tema, surge de la necesidad de indagar acerca de


la existencia de acoso sexual en los hospitales de formación, ya que las
víctimas tienden a guardar silencio por temor a represalias, lo cual nos lleva a
la siguiente cuestión:

¿Cuál es el nivel de acoso sexual en el personal de la salud de diferentes


hospitales de formación en Santo Domingo, República Dominicana, agosto –
enero 2019?

17
III. OBJETIVOS

III.1. General

• Determinar el nivel de acoso sexual en el personal de la salud de


los respectivos hospitales de formación en Santo Domingo,
República Dominicana en el período de agosto – enero 2019.

III.2. Específicos

• Describir las características sociodemográficas del personal de


salud en formación.
• Relacionar el nivel jerárquico con el nivel de acoso.
• Determinar si el acoso es exclusivo en la mujer en estos
hospitales.
• Determinar el nivel de acoso según el año de formación (internos,
residentes R1, R2, R3 y R4).
• Determinar el tipo de acoso de sexual (expresivo, verbal, físico,
persecución y exhibicionismo).
• Investigar si estarían dispuestos a denunciar el acoso.

18
IV. MARCO TEÓRICO

IV.1. Violencia

La Organización Mundial de la Salud define la violencia como:24

El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o


efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o
tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos,
trastornos del desarrollo o privaciones.24

IV.2. Tipos y modalidades de violencia

IV.2.a. Tipos de violencia

Se conceptualizan distintos tipos de violencia categorizándolas en:24

• Física: La que se emplea contra el cuerpo de una persona produciendo


dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato o
agresión que afecte su integridad física.24

• Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima


o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o
controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante
amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra,
descrédito, manipulación o aislamiento.24

• Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas,


con o sin acceso genital, del derecho de una persona de decidir
voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva a través de
amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la violación

19
dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de parentesco,
exista o no convivencia, así como la prostitución forzada, explotación,
esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de personas.24

• Económica y patrimonial: La que se dirige a ocasionar daño en los recursos


económicos o patrimoniales de una persona, a través de la perturbación de
la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes, pérdida, sustracción,
destrucción, retención o distracción indebida de objetos, instrumentos de
trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos
patrimoniales.24

• Simbólica: La que, a través de patrones estereotipados, mensajes, valores,


íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y
discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de
una persona en la sociedad.24

IV.2.b. Modalidades de violencia

Según las formas que se manifieste en los distintos ámbitos las modalidades
son:24

• Violencia doméstica: Aquella ejercida contra una persona por un integrante


del grupo familiar, independientemente del espacio físico donde ésta ocurra,
que dañe la dignidad, el bienestar, la integridad física, psicológica, sexual,
económica o patrimonial, la libertad, comprendiendo la libertad reproductiva
y el derecho al pleno desarrollo. Se entiende por grupo familiar el originado
en el parentesco sea por consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las
uniones de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las relaciones vigentes
o finalizadas, no siendo requisito la convivencia.24

20
• Violencia institucional: Aquella realizada por las/los funcionarias/os,
profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente
o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que
las personas tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos
previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen
en los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales,
deportivas y de la sociedad civil.24

• Violencia laboral: Aquella que discrimina a las personas en los ámbitos de


trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso al empleo,
contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo, exigiendo
requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la
realización de test de embarazo. Constituye también violencia contra las
personas en el ámbito laboral quebrantar el derecho de igual remuneración
por igual tarea o función. Asimismo, incluye el hostigamiento psicológico en
forma sistemática sobre un determinado trabajador con el fin de lograr su
exclusión laboral.24

• Violencia contra la libertad reproductiva: Aquella que vulnere el derecho de


las personas a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o
el intervalo entre los nacimientos.24

• Violencia obstétrica: Aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo


y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato
deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los
procesos naturales.24

• Violencia mediática: Aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes


estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que
de manera directa o indirecta promueva la explotación de las personas,
injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de

21
las mismas, como así también la utilización de hombres y mujeres,
adolescentes y niños en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando
la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores
de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.24

IV.3. Violencia sexual

IV.3.a. Definición

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como:


“Todo acto sexual, la tentativa de consumar acto sexual, los comentarios o
insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar
cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra
persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier
ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo.”25

IV.3.b. Tipos de coacción

• Uso de grados variables de fuerza.


• Intimidación psicológica.
• Extorsión.
• Amenazas (por ejemplo, el daño físico o de no obtener un trabajo o una
calificación, etc.).25

La violencia sexual incluye, pero no se limita a lo siguiente:25

• Violación en el matrimonio o en citas amorosas.


• Violación por desconocidos o conocidos.
• Insinuaciones sexuales no deseadas o acoso sexual (en la escuela, lugar
de trabajo, etc.).
• Violación sistemática, esclavitud sexual y otras formas de violencia
particularmente comunes en situaciones de conflicto armado.

22
• Abuso sexual de personas física o mentalmente discapacitadas.
• Violación y abuso sexual de niños.25

IV.3.c. Factores de riesgo de la violencia sexual

IV.3.d. Factores individuales y relacionales

• Pertenencia a una pandilla.


• Consumo perjudicial o ilícito de alcohol o drogas.
• Personalidad antisocial.
• Exposición en la niñez a la violencia entre los padres.
• Antecedentes de abuso físico o sexual en la niñez.
• Escasa educación.
• Aceptación de la violencia (por ejemplo, creer que sea aceptable golpear a
la esposa o novia).
• Múltiples parejas o infidelidad.
• Opiniones favorables a la inequidad de género.25

IV.3.e. Factores comunitarios y sociales

Los factores comunitarios o sociales desde la perspectiva de salud pública


pueden ser los más importantes para identificar formas de prevenir la violencia
sexual antes de que se produzca, ya que la sociedad y la cultura pueden apoyar y
perpetuar creencias que aprueban la violencia.25

• Normas tradicionales y sociales favorables a la superioridad masculina (por


ejemplo, considerar que las relaciones sexuales sean un derecho del
hombre en el matrimonio, que las mujeres y las niñas sean responsables de
mantener bajo control los deseos sexuales de los hombres o que la violación
sea un signo de masculinidad).25

23
• Sanciones jurídicas y comunitarias poco rigurosas contra la violencia. 25

IV.3.f. Consecuencias de la violencia sexual para la salud

Los supervivientes de la violencia sexual pueden sufrir consecuencias


conductuales, sociales y de salud mental similares. Sin embargo, las niñas y
mujeres soportan una carga más abrumadora de traumatismos y enfermedades
resultantes de la violencia y la coacción sexual, no solo estas constituyen la gran
mayoría de víctimas sino también porque son vulnerables a consecuencias para la
salud sexual y reproductiva, como embarazos no deseados, abortos inseguros y
un riesgo mayor de contraer infecciones de transmisión sexual. Aun así, es
importante observar que los hombres también son vulnerables a la infección por el
VIH en casos de violación.25

IV.3.g. Ejemplos de consecuencias de la violencia y la coacción para la


salud mental de las víctimas

Salud reproductiva

• Traumatismo ginecológico.
• Embarazo no planeado.
• Aborto inseguro.
• Disfunción sexual.
• Infecciones de transmisión sexual.
• Fistula traumática.25

Salud mental

• Depresión.
• Trastorno por estrés postraumático.
• Ansiedad.

24
• Dificultades de sueño.
• Síntomas somáticos.
• Comportamiento suicida.
• Trastorno de pánico.25

Conductuales

• Comportamiento de alto riesgo (relaciones sexuales sin protección,


iniciación sexual consensual temprana, múltiples compañeros íntimos,
abuso de alcohol y drogas).
• Riesgo mayor de perpetrar (los hombres) o de sufrir (las mujeres) violencia
sexual posteriormente.25

Resultados mortales

Muerte por:

• Suicidio.
• Complicaciones del embarazo.
• Aborto inseguro.
• Sida.
• Asesinato durante la violación o en defensa del “honor”.25

25
IV.4. Acoso u hostigamiento sexual

IV.4.a. Definición

El acoso sexual es una conducta no deseada de naturaleza sexual en el lugar


de trabajo, que hace que la persona se sienta ofendida, humillada y/o intimidada.
Es un término relativamente reciente que describe un problema antiguo. Tanto la
OIT como la CEDAW identifican el acoso sexual como una manifestación de la
discriminación de género y como una forma específica de violencia contra las
mujeres. El acoso sexual es una violación de los derechos fundamentales de las
trabajadoras y los trabajadores, constituye un problema de salud y seguridad en el
trabajo y una inaceptable situación laboral.19

“Comportamiento en función del sexo, de carácter desagradable y ofensivo para


la persona que lo sufre. Para que se trate de acoso sexual es necesaria la
confluencia de ambos aspectos negativos: no deseado y ofensivo”.19

- Organización Internacional del Trabajo (OIT)

“Comportamiento de tono sexual tal como contactos físicos e insinuaciones,


observaciones de tipo sexual, exhibición de pornografía y exigencias sexuales,
verbales o de hecho. Este tipo de conducta puede ser humillante y puede constituir
un problema de salud y de seguridad; es discriminatoria cuando la mujer tiene
motivos suficientes para creer que su negativa podría causarle problemas en el
trabajo, en la contratación o el ascenso inclusive, o cuando crea un medio de
trabajo hostil”.19

- Recomendación General núm. 19. Convención para la eliminación de todas


las formas de discriminación contra las Mujeres (CEDAW)

Para el análisis del acoso sexual es preciso formular dos conceptos básicos: 19

• Discriminación contra la mujer o discriminación de género: Toda distinción,


exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado

26
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por las mujeres de los
derechos humanos y las libertades, como los derechos laborales.19

• Violencia contra la mujer: Toda acción o conducta basada en su pertenencia


al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado su muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como las amenazas de tales actos, la
coacción o la privación de libertad, tanto si producen en la vida pública como en la
privada. La violencia es la manifestación más grave de la discriminación contra las
mujeres.19

IV.4.b. Manifestaciones del acoso sexual

El acoso sexual puede presentarse de distintas maneras:19

1. Como chantaje: Cuando se condiciona a la víctima con la consecución de un


beneficio laboral −aumento de sueldo, promoción o incluso la permanencia en el
empleo− para que acceda a comportamientos de connotación sexual.19

2. Como ambiente laboral hostil: En el que la conducta da lugar a situaciones de


intimidación o humillación de la víctima.19

Los comportamientos que se califican como acoso sexual pueden ser de


naturaleza:19

• Física: Violencia física, tocamientos, acercamientos innecesarios.

• Verbal: Comentarios y preguntas sobre el aspecto, el estilo de vida, la


orientación sexual, llamadas de teléfono ofensivas.

• No verbal: Silbidos, gestos de connotación sexual, presentación de objetos


pornográficos.19

Algunos ejemplos de acoso sexual:19

• Contacto físico innecesario y no deseado.

• Observaciones molestas y otras formas de acoso verbal.

27
• Miradas lascivas y gestos relacionados con la sexualidad.

• Petición de favores sexuales.

• Insultos, observaciones, bromas e insinuaciones de carácter sexual.

• Comentarios, bromas, gestos o miradas sexuales.

• Manoseos, jalones o pellizcos en forma sexual.

• Restregar a la víctima contra alguien de un modo sexual.

• Propagar rumores sexuales acerca de la víctima.

• Jalar la ropa de manera sexual.

• Mostrar, dar o dejar imágenes sexuales, fotografías, ilustraciones, mensajes o


notas sexuales.

• Escritos, mensajes (pintas, grafitis) sexuales acerca de la víctima, en paredes


de los baños, vestuarios, etc.

• Forzar a besar a alguien o a algo más que besar.

• Llamar a la víctima “gay” o “lesbiana”.

• Espiar mientras se cambia o está encerrada en un sanitario.

• La utilización o exhibición de material pornográfico.19

IV.4.c. Tipos de acoso sexual

Amalia Patricia Gaytán Sánchez, Licenciada en sociología por la UAM-


Azcapotzalco y maestra en sociología política por el instituto Mora (2009), plantea
que el acoso sexual puede adoptar diferentes formas, y las clasifica en grandes
grupos: acoso expresivo, acoso verbal, acoso físico, persecuciones y
exhibicionismo.26

28
a. Acoso expresivo: Entre ellos se encuentran gestos, miradas, ademanes,
posición corporal, sonidos, gemidos, suspiros, silbidos, etcétera, que ayudan
muchas veces a enfatizar las actitudes y los mensajes del hablante.26

b. Acoso verbal: Dentro de esta categoría se localizan aquellas expresiones


verbales, que pueden ser consideradas por quien los recibe desde halagadoras
hasta ofensivas.26

c. Acoso físico: Constituido por todas las formas intencionales en las que un
hombre toca el cuerpo de una mujer sin su autorización y viceversa. El contacto
físico puede hacerse a través del propio cuerpo, o mediante objetos como
cuadernos, reglas, periódicos, etcétera. Las partes del cuerpo de las mujeres que
son agredidas con estos contactos son preferentemente las nalgas, las caderas,
los órganos sexuales externos y los senos.26

d. Persecuciones: Refiere a un seguimiento constante hacia alguien. En


algunas ocasiones, un episodio que inicia como acoso verbal termina por
convertirse en una persecución.26

e. Exhibicionismo: Consiste en la exposición de los genitales generalmente por


parte de los hombres frente a las mujeres desconocidas. La exhibición puede ir
acompañada de masturbación y eyaculación. Generalmente es un acto que se
realiza en solitario.26

IV.4.d. Causas del acoso sexual

El acoso sexual surge de esta cultura que le permite al subordinador apropiarse


de los derechos de sus subordinados con todo el apoyo de una sociedad que lo
acepta con la mayor naturalidad.27

En algunas investigaciones se concluye que el acoso sexual es una conducta


antisocial.27

Tangri et al. (1982)28 realizan una clasificación en la que proponen tres teorías
explicativas clásicas sobre el acoso, con el fin de perfilar tanto a acosados y
29
acosadores como conductas o situaciones facilitadoras y consecuencias. Un
primer modelo, denominado “Biológico o Natural” que presenta el acoso como una
expresión innata del hombre hacia la mujer, es decir que el acoso no es más que
una manifestación de la atracción sexual. Poseedor de un instinto sexual
supuestamente más fuerte que la mujer, tiene una predisposición a agredirla
sexualmente por el solo hecho de ser mujer. Bajo la misma premisa, la hembra
estaría condicionada para ser permisiva con lo que la interacción con
intencionalidad sexual pasaría a ser un simple ejercicio de las inclinaciones
naturales del ser humano. La intensidad de esta conducta depende de las
características de personalidad de cada individuo.27

De ser válido este modelo, las víctimas deberían ser solteras y candidatos
potenciales para ser compañeros permanentes, no existiría el distanciamiento
jerárquico y/o social que observamos en la práctica. Siguiendo este modelo, el
prototipo del acosador se ubicaría dentro del grupo etario en que en cada género
los impulsos sexuales son más intensos (hombres jóvenes y mujeres de edad
mediana) e incluiría principalmente aquellos sujetos con pocas vías de desahogo
sexual. Reuniéndose estas condiciones el objetivo de la conducta sería una
gratificación biológica o llenar una necesidad social, lo cual se aproxima más a un
simple cortejo, que termina cuando la persona a quien se le dirige la atención
convenza al otro de su desinterés porque esta continúe.27

Este modelo explicativo no resulta simpático, principalmente porque parece


ignorar o desdeñar un problema que es vivido como tal. Además, de ser cierto este
modelo el hecho de que una persona no presente interés no tendría por qué darle
una sensación de presión o de humillación y hasta pudiera sentirse halagado. No
tendría motivos de quejas y la experiencia no resultaría negativa, de manera que
este modelo contradice en toda su extensión lo que conocemos como acoso sexual
para convertirse en una explicación primaria del acercamiento normal entre dos
seres humanos en igualdad de condiciones.27

30
El segundo modelo o “Modelo Organizacional”, se basa en que la seguridad y la
independencia económica y psicológica de un subordinado dependen de quien
ocupe posiciones por encima de él.27

Si aceptamos este segundo modelo, las personas más vulnerables serian


aquellas situadas en los niveles inferiores de la organización (los de menos
ingresos, los que están en entrenamiento, los trabajadores nominales o de tiempo
parcial, los que tienen poco tiempo trabajando, etc.). El acosador debería ser un
individuo con más poder que la víctima y con una posición más estable (jefe,
dueño, familiares de estos, etc.). Mientras mayor sea la diferencia ha de esperarse
mayor intensidad de la acción. Bajo estas circunstancias sería lógico suponer que
las consecuencias para las víctimas serían peores porque están en posición de
desventaja y debilidad.27

Y, por último, nos queda el “Modelo Sociocultural”, este explica el acoso sexual
en función de la denominación del varón sobre la hembra: Una sociedad que
espera de los hombres actitudes sexualmente agresivas y dominantes, y pasividad
y tolerancia por parte de las mujeres. La mujer deberá buscar su autoestima a
través de la evaluación que le hacen los demás, especialmente los hombres, de
manera que teóricamente la atención por parte de uno de ellos debería ser
agradable.27

Dentro del “Modelo Sociocultural”, las mujeres serían las víctimas de un hombre
que acosa indiscriminada y simultáneamente a varias mujeres, siendo más
afectadas aquellas que ocupan puestos tradicionalmente diseñados para los
varones, quienes castigan de este modo su intrusión en un espacio. 27

Nieva y Gutek (1981)29 agregan al “Modelo Biológico” el planteamiento que el


acoso proviene de la deficiencia femenina en el modo de relacionarse o a
dificultades de algunos hombres para controlar sus impulsos naturales. En cuanto
al “Modelo Organizacional”, el asunto sería un poder legítimo que le confiere al
individuo un cargo superior, para coaccionar a quienes están en niveles
estructurales inferiores de lograr interacciones sexuales. El “Modelo Sociocultural”
se centra en la motivación del hombre para mantener dominio sobre la mujer.27

31
Gutek (1985)30 ante su inconformidad con lo planteado anteriormente en los tres
modelos introdujo el “Modelo Ecléctico” en el que se destacan las expectativas del
rol sexual dentro de la organización, lo cual se conoce como “desbordamiento del
rol sexual”. Más tarde, Leeds TUCRIC (1983)31 alientan este concepto al mostrar
que las mujeres que detentan puestos no tradicionales son acosadas con mucha
más frecuencia que las que se dedican a aquellas actividades que la sociedad
supone que son para mujeres.27

El acoso sexual constituye una de las grandes barreras contra las relaciones
laborales de igualdad, traduciéndose esto en daños no solo en cuestiones
estructurales y funcionales inherentes de las empresas, sino también al individuo
particular.27

Psicológicamente observamos constantes estados de tensión, pérdida de


interés del trabajo e insatisfacción por este, ausencias repetidas y otras
consecuencias que se traducirán a disminución de la productividad.27

IV.4.f. Víctimas de acoso sexual

Tanto hombres como mujeres son objeto de acoso sexual, si bien los estudios
ponen de relieve que la mayoría son mujeres. La investigación muestra que el tipo
de mujer más vulnerable al acoso sexual es la mujer joven, económicamente
dependiente, soltera o divorciada y con estatus de inmigrante. Con respecto a los
hombres, aquellos que sufren un mayor acoso son los jóvenes, homosexuales y
miembros de minorías étnicas o raciales.19

IV.5.a. El acosador sexual

El acoso puede provenir de propietarios, directivos o empleados con jerarquía,


clientes, proveedores y compañeros de trabajo. Pueden ser hombres y mujeres,

32
destacando estadísticamente el acoso de hombres hacia mujeres. El acoso sexual
entre personas del mismo sexo es reciente, pero con una tendencia ascendente.19

IV.5.b. Perfil del acosador

Si bien no existen unas características comunes a todos los perfiles, suelen


darse algunas de las siguientes condiciones:32

- Personas que no toleran en los demás un modo de hacer las cosas


diferentes del que ellos consideran apropiado. El superior con puntos de
vista distintos no acepta lo que para él es erróneo ni tolera la discrepancia
respondiendo en consecuencia.32
- Personas incapaces de tolerar el estrés al que se ven sometidos, con lo que
ejercen la misma presión que sienten sobre los demás. Como les humillan,
humillan también; así se puede culpar al sistema y no asumir
responsabilidad alguna.32
- Personas que utilizan la sensación de poder como ansiolítico. 32
- Personalidades obsesivas: Los individuos que presenta un carácter
obsesivo tienen una inmensa necesidad de dominar, controlar, clasificar.
Suelen apegarse a los detalles, a menudo en detrimento del resultado final.
Quieren que las cosas se hagan de una manera determinada y no de otra.
Tienen un carácter tozudo, obstinado y de un autoritarismo rígido. 32
- Trastorno narcisista de la personalidad: Son personas frías, calculadoras y
carecen de estados de ánimo, saben privilegiar los elementos racionales sin
permitir que los azares humanos les conmuevan, son individuos que saben
abrirse camino en las empresas ya que son hábiles y seductores. Saben
utilizar para su provecho el vínculo de la subordinación que les permite
esclavizar al otro.32
- Trastorno paranoide de la personalidad.32

33
IV.5.c. Categorías arquetípicas del explotador sexual

Según las propuestas de Irons y Schneider (1995)33, quienes tratan de


establecer las categorías arquetípicas del explotador sexual, adaptándolas a la
condición del acosador. Según estos autores, quienes infringen los códigos de
comportamiento sexual frente a sus clientes o pacientes pueden agruparse en 6
patrones:27

a) “Príncipe ignorante”: Es un individuo que actúa desde temprano en su


carrera (durante los primeros 5 años) y no suele tener muchas víctimas. Es
hasta cierto punto ingenuo, poco delicado, inexperto e ignorante. No tiene
bien configurado el insight sobre el verdadero significado de su acción,
tanto en lo psicológico como en lo ético, pero son fácilmente reorientados y
su comportamiento indebido no es permanente. Residentes y Recién
graduados abundan en este grupo.27

b) “El soldado herido”: Sujeto de edad mediana y dentro de la primera o 2da


década de su ejercicio profesional. Sus víctimas son muy seleccionadas.
Estas personas viven envueltas en conflictos existenciales y están llenos
de ansiedad, estrés, culpa e inseguridad. Utiliza a los pacientes como un
escape de sus realidades amargas, aunque lo hace de un modo
inconsciente. Su moralidad es también cuestionable en otros aspectos de
su vida, no solo en su ejercicio. Requieren ayuda profesional para
cambiar.27

c) “Mártir auto-compasivo”: Este es un profesional de edad madura quien a


través del tiempo ha venido acumulando ira y resentimientos contra todos.
Crea en torno a sí mismo una aureola para sentirse como lo más
importante y por lo tanto con derecho sobre los demás, a quienes
desvaloriza. Acumula gran número de víctimas y cualquier tipo de control
es difícil.27

34
d) “El rey oscuro”: Profesional de mediana edad que acostumbra a molestar
sexualmente a una gran cantidad de personas, utilizando ciertos criterios
para seleccionarlas. Se presenta frente a los demás como alguien muy
encantador y fino, pero con aires de inmutabilidad y egolatría; manejan las
cuestiones éticas a conveniencia y su convicción sobre lo correcto de sus
conductas es prácticamente inmodificable. Abundan en nuestro medio. 27

e) “Falso amante”: Pulula entre profesionales de edades media o madura. Su


tendencia a la explotación sexual traspasa los límites de su ejercicio, al
igual que el “Soldado herido”. Es indiscriminado en cuanto a la selección
de sus víctimas; actúa compulsivamente y es muy exigente e inmaduro.
Elude cualquier confrontación de tipo ético porque no las resiste.27

f) “Wild card”: Descriptivamente se refiere a individuos que padecen algún


trastorno mental y su mal comportamiento en cuanto a la sexualidad
depende de su enfermedad y por lo tanto establecer un patrón fijo es
difícil. Será impredecible en cuanto al tipo de víctimas que selecciona y a
la frecuencia o modo de dicha conducta, porque es el padecimiento lo que
determinara la forma y la cualidad. Puede ocurrir en profesionales de
cualquier edad o etapa de su ejercicio. Las enfermedades afectivas, los
trastornos de identidad sexual, las demencias y el abuso de sustancias,
están entre los diagnósticos psiquiátricos más asociados.27

35
IV.6. Principales trastornos de la personalidad asociados al acosador
sexual

IV.6.a. Trastorno de la personalidad narcisista

Patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento),


necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en las primeras etapas
de la vida adulta y se presenta en diversos contextos, y que se manifiesta por cinco
(o más) de los hechos siguientes:34

1. Tiene sentimientos de grandeza y prepotencia (p. ej., exagera sus logros y


talentos, espera ser reconocido como superior sin contar con los correspondientes
éxitos).34

2. Está absorto en fantasías de éxito, poder, brillantez, belleza o amor ideal


ilimitado.

3. Cree que es “especial” y único, y que sólo pueden comprenderle o sólo puede
relacionarse con otras personas (o instituciones) especiales o de alto estatus.

4. Tiene una necesidad excesiva de admiración.

5. Muestra un sentimiento de privilegio (es decir, expectativas no razonables de


tratamiento especialmente favorable o de cumplimiento automático de sus
expectativas).

6. Explota las relaciones interpersonales (es decir, se aprovecha de los demás


para sus propios fines).

7. Carece de empatía: No está dispuesto a reconocer o a identificarse con los


sentimientos y necesidades de los demás.

8. Con frecuencia envidia a los demás o cree que éstos sienten envidia de él.

9. Muestra comportamientos o actitudes arrogantes, de superioridad.34

36
IV.6.b. Trastorno de la personalidad paranoide

A. Desconfianza y suspicacia intensa frente a los demás, de tal manera que sus
motivos se interpretan como malévolos, que comienza en las primeras etapas de
la edad adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cuatro
(o más) de los hechos siguientes:34

1. Sospecha, sin base suficiente, de que los demás explotan, causan daño o
decepcionan al individuo.34

2. Preocupación con dudas injustificadas acerca de la lealtad o confianza de los


amigos o colegas.

3. Poca disposición a confiar en los demás debido al miedo injustificado a que


la información se utilice maliciosamente en su contra.

4. Lectura encubierta de significados denigrantes o amenazadores en


comentarios o actos sin malicia.

5. Rencor persistente (es decir, no olvida los insultos, injurias o desaires).

6. Percepción de ataque a su carácter o reputación que no es apreciable por los


demás y disposición a reaccionar rápidamente con enfado o a contraatacar.

7. Sospecha recurrente, sin justificación, respecto a la fidelidad del cónyuge o la


pareja.34

B. No se produce exclusivamente en el curso de la esquizofrenia, un trastorno


bipolar o un trastorno depresivo con características psicóticas, u otro trastorno
psicótico, y no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de otra afección médica.34

Nota: Si los criterios se cumplen antes del inicio de la esquizofrenia, se añadirá


“previo,” es decir, “trastorno de la personalidad paranoide (previo).”34

37
IV.6.c. Trastorno de la personalidad antisocial

A. Patrón dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás,


que se produce desde los 15 años de edad, y que se manifiesta por tres (o más)
de los hechos siguientes:34

1. Incumplimiento de las normas sociales respecto a los comportamientos


legales, que se manifiesta por actuaciones repetidas que son motivo de
detención.34

2. Engaño, que se manifiesta por mentiras repetidas, utilización de alias o estafa


para provecho o placer personal.

3. Impulsividad o fracaso para planear con antelación.

4. Irritabilidad y agresividad, que se manifiesta por peleas o agresiones físicas


repetidas.

5. Desatención imprudente de la seguridad propia o de los demás.

6. Irresponsabilidad constante, que se manifiesta por la incapacidad repetida de


mantener un comportamiento laboral coherente o cumplir con las obligaciones
económicas.

7. Ausencia de remordimiento, que se manifiesta con indiferencia o


racionalización del hecho de haber herido, maltratado o robado a alguien. 34

B. El individuo tiene como mínimo 18 años.34

C. Existen evidencias de la presencia de un trastorno de la conducta con inicio


antes de los 15 años.

D. El comportamiento antisocial no se produce exclusivamente en el curso de la


esquizofrenia o de un trastorno bipolar.34

38
IV.7. Acoso sexual, relaciones de poder y condiciones de trabajo

El acoso sexual es una manifestación de relaciones de poder. Las mujeres


están más expuestas a ser víctimas del acoso sexual precisamente porque se
encuentran en posiciones de menos poder, más vulnerables e inseguras, a veces
tienen más baja autoestima y menor confianza en ellas mismas. Pero también
pueden ser objeto de acoso cuando se las percibe como competidoras por el
poder. Por tanto, el acoso sexual afecta a mujeres en todos los niveles
jerárquicos y tipos de trabajo.19

El acoso sexual forma parte e influye en las condiciones de trabajo. El


hostigamiento sexual perjudica las condiciones de trabajo. Es uno de los factores
de riesgo que aparecen en investigaciones de salud ocupacional que han
contemplado el conjunto de condiciones de trabajo y han incorporado las
experiencias y la voz de las trabajadoras.19

El acoso sexual tiene un impacto directo en la salud, con repercusiones


psíquicas (reacciones relacionadas con el estrés como traumas emocionales,
ansiedad, depresión, estados de nerviosismo, sentimientos de baja autoestima), y
físicas (trastornos del sueño, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales,
hipertensión).19

IV.8. Consecuencias del acoso sexual en la salud y en el empleo

IV.8.a. Para las víctimas

• Sufrimiento psicológico: Como humillación, disminución de la motivación,


pérdida de autoestima.
• Cambio de comportamiento, como aislamiento, deterioro de las relaciones
sociales.
• Enfermedades físicas y mentales producidas por el estrés, incluso suicidio.
• Riesgo de pérdida de trabajo.

39
• Aumento de la accidentalidad.19

IV.8.b. Para los empleadores

• Disminución de la productividad de la empresa debido a:19


- Peligro del trabajo en equipo.
- Desmotivación.
- Absentismo.
• Alta rotación de recursos humanos.
• Gastos por procedimientos administrativos e indemnizaciones.
• Dificultad para llenar las vacantes en aquellos lugares de trabajo señalados
por problemas de acoso sexual.
• Deterioro de las relaciones laborales.19

IV.8.c. Para la sociedad

• Costes a largo plazo para la reintegración de las víctimas.


• Incremento de la violencia de género, violencia laboral, discriminación en el
empleo, segregación ocupacional.
• Gastos en procesos legales y penales.
• Dificultad para el acceso de las mujeres a trabajos de alto nivel y buenos
salarios, tradicionalmente dominados por los hombres.19

IV.9. Barreras, temores y creencias que pueden tener las personas


víctimas de acoso sexual

• Temor a hablar de lo ocurrido: La sexualidad humana sigue siendo un tema


tabú del que no se quiere hablar ni reflexionar.

40
• Temor a ser victimizada: Por negligencia, indiferencia, torpeza de quien
recibe la demanda o denuncia.

• Temor a la crítica de los compañeros de trabajo: Presión de sus superiores y


compañeros y compañeras de trabajo por presentar la queja interna o denuncia
judicial.

• Desconocimiento de derechos: Desconocimiento o inciertas referencias de


los procedimientos que se deben seguir.

•Temor a no encontrar medios probatorios: Dificultades probatorias y eventual


costo alto de los trámites ulteriores.

• Desconfianza en los mecanismos, por desconocimiento o desprestigio de


estos.

• Temor a la no confidencialidad ni reserva del hecho: Publicidad de los


sucesos en el lugar de trabajo, que expone la intimidad de quien ha sido objeto
de acoso.

• La mala interpretación: Haber interpretado mal los hechos ocurridos.

• Culpabilidad: Se sienten culpables y se preguntan si no propiciaron el acoso


sexual por la forma amable de relacionarse o por la vestimenta, actitudes, etc.

• La incomprensión del hecho: No haber comprendido o interpretado


erróneamente el límite de la tolerancia entre la torpeza y el acoso sexual.

• La relación con quien acosa: Precisar la situación actual cuando hubo alguna
relación anterior con quien acosa.

• El temor a las represalias: Tanto las represalias abiertas o encubiertas,


incluso a que haya más acoso.

• Pérdida de oportunidad: Pérdida de condiciones laborales, obstáculos futuros


para ascensos o el despido.

• Pérdida de derechos: Negación, peligro, afectación o pérdida de derechos


adquiridos o en expectativa.19
41
IV.9.a. Algunos mitos asociados al acoso sexual

• “Las mujeres hacen cargos falsos de acoso sexual”. Falso, lo que ocurre es
que todavía existe tolerancia social frente al acoso sexual, ya que se consideran
conductas naturalmente masculinas y machistas.

• “Los hombres poseen un irrefrenable instinto sexual”. Falso, la sexualidad


humana no es exclusiva de los varones; los patrones de masculinidad tradicional
o machista magnifican su libido.

• “Las mujeres tienen la culpa de ser acosadas por ser provocadoras”. Falso,
pues los hombres cosifican a las mujeres como objeto sexual de sus fantasías.

• “Es normal que los hombres hagan bromas con contenido sexual en público”.
Falso. Es parte de la violencia de género sustentada en relaciones asimétricas de
poder entre hombres y mujeres.

• “Las conductas sancionadas por la ley son las acciones, por lo tanto, las
miradas o comentarios no constituyen violación a los derechos”. Falso. Toda
conducta de naturaleza sexual no bienvenida y rechazada es acoso sexual. 19

IV.10. Políticas para prevenir y erradicar el acoso sexual

Las políticas deben implicar todos los niveles de responsabilidad pública y


privada:19

• Se requiere contar con un marco legal nacional y sanciones administrativas


para su efectivo cumplimiento;

• Los gobiernos deberían promover campañas informativas y de sensibilización


que sitúen el problema con toda su relevancia y que contribuyan a cambiar los
roles y estereotipos de género que avalan el acoso sexual;

• Promover cambios en la cultura laboral, involucrando al conjunto de


trabajadores y trabajadoras y a las organizaciones sindicales y patronales;

42
• En la empresa, es necesario contar con el apoyo del equipo directivo, crear
una política expresa contra el acoso sexual e integrar la cuestión en todos los
niveles jerárquicos y organizativos; la negociación colectiva es el espacio
adecuado para establecer los procedimientos y protocolos, los canales de
comunicación, las sanciones y las responsabilidades.

• Las políticas sobre acoso sexual deberían ser parte de las políticas de
igualdad de oportunidades y de las políticas de salud y seguridad en el trabajo.

• Las políticas de prevención deben incorporar estrategias para trabajar con


hombres la construcción de la masculinidad patriarcal y su relación con ciertas
conductas que pueden calificarse de acoso sexual.19

Los estudios de la OIT indican que las políticas y prácticas contra el acoso

sexual deberían incluir cuatro elementos principales:19

1. Una declaración de criterios o principios;

2. Un procedimiento de denuncia adaptado al acoso sexual, que respete la


confidencialidad;

3. Sanciones disciplinarias progresivas;

4. Una estrategia de formación y comunicación.19

IV.10.a. Prevención

Sin duda, el acoso sexual es un problema de salud y seguridad en el trabajo, y


como tal, se puede y se debe contemplar e integrar en la acción preventiva.
Además de una política específica de la empresa y de los procedimientos de
denuncia mencionados, es preciso:19

• Integrarlo como un factor de riesgo psicosocial, de manera que se evalúe


junto con otros riesgos;

43
• Incluir indicadores de salud que permitan la identificación del riesgo a través
de la vigilancia de la salud, especialmente en las encuestas y exámenes de
salud.

• Incluir en el plan de prevención un conjunto de medidas preventivas que


favorezcan un ambiente de trabajo saludable, respetuoso y que fomente la
igualdad entre mujeres y hombres.

• Promover la investigación, tanto en la empresa y el sector, como a nivel


nacional, para conocer la incidencia del problema, cómo se presenta, qué
colectivos son más afectados, etc., y que la información obtenida se analice
integrando criterios de respeto de derechos, igualdad de oportunidades y
protección de la salud y del empleo.19

IV.10.b. Marco normativo internacional

Si bien no existe ningún convenio internacional vinculante acerca del acoso


sexual, los órganos supervisores relevantes de la OIT y de las Naciones Unidas
han concluido que hay que entenderlo como una forma de discriminación por
razón del sexo. Así, la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y
Recomendaciones (CEACR) de la OIT ha condenado el acoso sexual en virtud
del Convenio núm. 111 sobre la discriminación en el empleo y la ocupación. Del
mismo modo, la Conferencia Internacional del Trabajo ha adoptado dos
resoluciones en las que se enmarca el acoso sexual en el contexto de las
condiciones y medio ambiente de trabajo:19

• Resolución relativa a la igualdad de oportunidades y de trato para los


hombres y las mujeres en el empleo (1985).

• Resolución relativa a la acción de gobiernos, solicita intervenir al Director


General, en favor de las mujeres trabajadoras, procurando divulgar enseñanzas,
entrenamiento y material informativo acerca del acoso sexual en el trabajo
(1991).19

44
IV.10.c. Legislaciones del país

En República Dominicana se sanciona el acoso sexual mediante el siguiente


código penal:19

Código Penal. Ley 24-97. Art. 333.2: “Constituye acoso sexual toda orden,
amenaza, constreñimiento u ofrecimiento destinado a obtener favores de
naturaleza sexual, realizado por una persona (hombre o mujer) que abusa de la
autoridad que le confieren sus funciones”.19

45
V. MARCO METODOLÓGICO

V.1. OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

Variables Concepto Indicador Escala


Sexo Estado o Masculino Nominal
fenotípico o Femenino
condicionado
genéticamente
que determina el
género al que
pertenece un
individuo.
Edad Tiempo desde Años cumplidos Numérica
el nacimiento a la
fecha de estudio.
Estado Civil Condición de o Soltero/a Nominal
una persona o Casado/a
según el registro
civil en función de
si tiene o no
pareja y su
situación legal
respecto a esto.
Médico Profesional que o R4 Nominal
pertenece al o R3
ámbito de la o R2
medicina, que tras o R1
cursar los o Médico Interno
estudios
necesarios y

46
obtener el título
correspondiente,
cuenta con una
autorización legal
para ejercer la
misma.
Acoso Cualquier acto o Sí Nominal
Sexual de naturaleza o No
sexual que no es
aceptado y le es
desagradable al
receptor.
Tipos de Manera en la o Expresivo Nominal
acoso sexual que se efectúa el o Verbal
acoso sexual. o Físico
o Persecución
o Exhibicionismo
Violación Acción de tener o Sí Nominal
relaciones o No
sexuales con una
persona sin su
consentimiento
mediante el uso
de violencia o
amenaza.

47
V.2. MATERIALES Y MÉTODOS

V.2.a.Tipo de estudio

Se realizará un estudio observacional, descriptivo y transversal con


recolección prospectiva de datos, con el propósito de determinar la presencia de
acoso sexual en el personal de la salud que laboran en cinco hospitales de
formación en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana en el período
de agosto – enero 2019.

V.2.b. Ámbito del estudio

La presente investigación se llevará a cabo en cinco hospitales de enseñanza:

• Hospital # 1, Santo Domingo, República Dominicana.


• Hospital # 2, Santo Domingo, República Dominicana.
• Hospital # 3, Santo Domingo, República Dominicana.
• Hospital # 4, Santo Domingo, República Dominicana.
• Hospital # 5, Santo Domingo, República Dominicana.

V.2.c. Universo

El universo estará conformado por el total de médicos residentes y/o internos


de las diferentes áreas clínicas y quirúrgicas de los diferentes hospitales de
formación.

48
V.3. Muestra

Se realizará un muestreo no probabilístico por conveniencia a 120 médicos


residentes, distribuidos por año de formación (R1= 30, R2= 30, R3= 30 y R4= 30);
y a 30 médicos internos para un total de 150.

V.3.a. Criterios de inclusión

o Médicos residentes que acepten participar voluntariamente.


o Médicos internos que acepten participar voluntariamente.
o No se discriminará por edad, sexo o estado civil.
o No se hará distinción de hospitales en los médicos residentes e internos
para mantener el anonimato.
o No se hará distinción de especialidades en los médicos residentes para
proteger su identidad.
o No se hará distinción de universidades en los médicos internos para
preservar la confidencialidad.

V.3.b. Criterios de exclusión

o Médicos adjuntos.
o Médicos pasantes.
o Médicos pre-internos, estudiantes de medicina o enfermería.
o Enfermeras.
o Médicos residentes que no acepten participar voluntariamente.
o Médicos internos que no acepten participar voluntariamente.

49
V.4. Instrumento de recolección de datos

Para la recolección de la información se elaborará un instrumento35 que


contendrá 21 preguntas, que abarcará las variables de interés a nuestra
investigación, como son los siguientes datos sociodemográficos: edad, sexo,
estado civil, posición del médico; y además datos sobre si ha sufrido acoso
sexual, el tipo del mismo y si ha habido consecuencias.

V.5. Procedimiento

Tras haber sido revisado y aprobado el anteproyecto por la Unidad de


investigación de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y por
los respectivos Departamento de Enseñanza de los diferentes hospitales de
formación, los médicos residentes y/o internos serán abordados en los salones
correspondientes de las distintas especialidades, habitaciones y cafetería, donde
se le entregará el instrumento de recolección de datos35, el cual constará de una
serie de preguntas que deberán de ser contestadas por sí mismos para
determinar si el individuo ha sufrido acoso sexual.

Se recolectarán los datos, de lunes a viernes de 8 a.m. a 12 p.m. en los


diferentes hospitales de enseñanza de Santo Domingo, Distrito Nacional, bajo la
supervisión del Dr. Alejandro Uribe y otros médicos especialistas en el área.

V.6. Tabulación

Los datos obtenidos serán ordenados y procesados a través de los programas


de computador: Microsoft Word y Excel.

50
V.7. Análisis

Para los cálculos y presentación de los datos, las técnicas estadísticas a utilizar
serán: medidas de tendencia central y distribución de frecuencia simple.

V.8. Aspectos éticos

El presente estudio será ejecutado con apego a las normativas éticas e


internacionales, incluyendo los aspectos relevantes de la Declaración de Helsinki
y las pautas del Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias
Médicas (CIOMS).36,37

Todos los datos serán manejados con suma cautela e introducidos en una
base de datos manejada únicamente por los investigadores. Todos los
participantes serán abordados de una manera personal con el fin de obtener
permiso para llenar la respectiva encuesta35 que será anónima.

Los datos recopilados en este estudio serán manejados con el estricto apego a
la confidencialidad. A la vez, la identidad de los/as médicos participantes será
protegida en todo momento, manejándose los datos que potencialmente puedan
identificar a cada persona de manera desvinculada del resto de la información
proporcionada contenida en el instrumento.

Finalmente, toda la información incluida en el texto del presente anteproyecto,


tomada en otros autores, será justificada por su llamada correspondiente.

51
VI. RESULTADOS

En este estudio de investigación los datos fueron recolectados mediante la


realización de 150 encuestas anónimas a médicos internos y residentes (R1, R2,
R3 y R4) de diferentes hospitales de enseñanza en la ciudad de Santo Domingo,
República Dominicana. El instrumento de recolección de datos consta de la
siguiente información: características sociodemográficas como edad, sexo,
estado civil, posición del médico (médico interno o residente) y año de formación
(R1, R2, R3 y R4), además datos sobre si ha sufrido acoso sexual y el tipo del
mismo.

También se abarca el sexo y la edad del acosador, si este es un compañero o


un superior, si el acosado ha recibido represalias (amenazas, sanciones, maltrato
u otras medidas disciplinarias), las posibles consecuencias (intento de violación y
violación) y el conocimiento o disposición de los médicos internos y residentes
(R1, R2, R3 y R4) víctimas de acoso sexual respecto a denunciar el mismo.

A continuación, se exponen los resultados en sus respectivas tablas y gráficas.

Tabla 1. Niveles de acoso sexual en diferentes hospitales de formación en


Santo Domingo, República Dominicana.

Nivel de acoso sexual

Sí 84

No 66

Total 150
Fuente: Instrumentación de datos.

En la tabla 1 se puede observar como de los 150 médicos internos y


residentes (R1, R2, R3 y R4) que aceptaron participar voluntariamente en la
encuesta anónima, 84 afirmaron haber sido víctimas de acoso sexual,
representando el 56% y 66 negaron haber sido víctimas de acoso sexual,
representando el 44% de la muestra total.

52
Gráfica 1. Porcentaje de acoso sexual en diferentes hospitales de formación
en Santo Domingo, República Dominicana.

Nivel de acoso sexual

44%
56%

Sí No

Fuente: Tabla 1.

Gráfica 2. Frecuencia de acoso sexual según el sexo de los médicos internos y


residentes encuestados en diferentes hospitales de formación en Santo Domingo,
República Dominicana.

Acoso sexual según el sexo


60
51
50
42
40
33
30
24

20

10

0
Sí No

Hombre Mujer

Fuente: Instrumentación de datos.

53
Gráfica 3. Distribución según el sexo de los médicos internos y residentes
víctimas de acoso sexual en diferentes hospitales de formación en Santo
Domingo, República Dominicana.

39%

61%

Hombre Mujer

Fuente: Instrumentación de datos.

Gráfica 4. Distribución según el sexo del acosador en diferentes hospitales de


formación en Santo Domingo, República Dominicana.

Acosador

11%

36% 53%

Hombre Mujer Ambos

Fuente: Instrumentación de datos.

54
Tabla 2. Distribución entre el sexo del acosador(a) y del acosado(a) en
diferentes hospitales de formación en Santo Domingo, República Dominicana.

Acosador

Hombre Mujer Ambos

Acosado Hombre 6 21 6

Mujer 39 9 3
Fuente: Instrumentación de datos.

En la tabla 2 se puede observar que, de los 33 médicos internos y residentes


del sexo masculino, 6 fueron acosados por un hombre, 21 por una mujer y 6 por
ambos. En cuanto a los médicos internos y residentes del sexo femenino, 39
fueron acosadas por un hombre, 9 por una mujer y 3 por ambos.

Gráfica 5. Distribución según la edad del acosado y del acosador en diferentes


hospitales de formación en Santo Domingo, República Dominicana.

Edad del acosado Edad del acosador


42

42

36
24

15
6

3
0

20 - 29 AÑOS 30 - 39 AÑOS 40 - 49 AÑOS 50 - 59 AÑOS ≥ 60 AÑOS

Fuente: Instrumentación de datos.

55
Gráfica 6. Distribución según el estado civil de médicos internos y residentes
víctimas de acoso sexual en diferentes hospitales de formación en Santo
Domingo, República Dominicana.

Estado Civil
35
30
30
24
25
21
20

15
9
10

0
Soltero(a) Casado(a)

Hombre Mujer

Fuente: Instrumentación de datos.

Gráfica 7. Distribución del acosador sexual según su relación laboral con el


acosado en diferentes hospitales de formación en Santo Domingo, República
Dominicana.

Acosador

4%
25%

71%

Compañero(s) Superior(es) Ambos

Fuente: Instrumentación de datos.

56
Gráfica 8. Nivel de acoso sexual según el año de formación en diferentes
hospitales de formación en Santo Domingo, República Dominicana.

18% 17%

17%
18%

18%

Médico Interno R1 R2 R3 R4

Fuente: Instrumentación de datos.

Tabla 3. Nivel de acoso sexual según el año de formación y sexo de los


médicos internos y residentes en diferentes hospitales de enseñanza en Santo
Domingo, República Dominicana.

Acoso sexual según el año de formación

Hombre Mujer

Sí No Sí No

Interno 9 (30%) 6 (20%) 6 (20%) 9 (30%)

R1 0 (0%) 15 (50%) 15 (50%) 0 (0%)

R2 9 (30%) 6 (20%) 9 (30%) 6 (20%)

R3 6 (20%) 9 (30%) 12 (40%) 3 (10%)

R4 9 (30%) 6 (20%) 9 (30%) 6 (20%)

Fuente: Instrumentación de datos.

57
En la tabla 3 podemos observar que de los 30 médicos internos encuestados
50% han sido víctimas de acoso sexual, específicamente 30% del sexo
masculino y 20% del sexo femenino. De los 30 médicos residentes de primer año
(R1) encuestados, el 50% correspondió al sexo femenino, los del sexo masculino
negaron haber sido víctimas de acoso sexual. De los 30 médicos residentes de
segundo año (R2) encuestados, 60% han sido víctimas de acoso sexual, 30% del
sexo masculino y 30% del sexo femenino. De los 30 médicos residentes de tercer
año (R3) encuestados, 60% han sufrido acoso sexual, 20% del sexo masculino y
40% del sexo femenino. De los 30 médicos residentes de cuarto año (R4)
encuestados, 60% han sufrido acoso sexual, 30% del sexo masculino y 30% del
sexo femenino.

Gráfica 9. Distribución según el tipo de acoso sexual en diferentes hospitales


de formación en Santo Domingo, República Dominicana.

Tipos de acoso
90 84
78
80
72
70

60 57 57

50

40

30 27 27

20
12
10 6
0
0
Acoso verbal Acoso expresivo Acoso físico Persecución Exhibicionismo

Sí No

Fuente: Instrumentación de datos.

58
Tabla 4. Distribución de acoso sexual según el tipo en base al año de
formación y sexo de los médicos internos y residentes en diferentes hospitales de
formación en Santo Domingo, República Dominicana.

En la tabla 4 podemos observar que los médicos internos encuestados


víctimas de acoso sexual del sexo masculino sufrieron los siguientes tipos: 11%
acoso verbal, 12% acoso expresivo, 5% acoso físico y 5% persecución. En
cuanto a los del sexo femenino, 7% acoso verbal, 4% acoso expresivo, 5% acoso
físico, 5% persecución y 25% exhibicionismo por parte del agresor. Los
residentes de primer año (R1) encuestados del sexo masculino “no sufrieron”
ningún tipo de acoso mientras que los del sexo femenino víctimas de acoso
sexual sufrieron los siguientes tipos: 18% acoso verbal, 19% acoso expresivo,
16% acoso físico, 16% persecución y 25% exhibicionismo. Los residentes de
segundo año (R2) encuestados del sexo masculino víctimas de acoso sexual
sufrieron los siguientes tipos: 11% acoso verbal, 12% acoso expresivo, 5% acoso
físico y 11% persecución. En cuanto al sexo femenino 11% acoso verbal, 8%
acoso expresivo, 16% acoso físico, 11% persecución y 25% exhibicionismo. Los
residentes de tercer año (R3) encuestados del sexo masculino víctimas de acoso
sexual sufrieron los siguientes tipos: 7% acoso verbal, 8% acoso expresivo, 5%
acoso físico, 5% persecución y 25% exhibicionismo por parte del agresor. En
cuanto al sexo femenino 14% acoso verbal, 15% acoso expresivo, 16% acoso
físico y 21% persecución por parte del agresor. De los residentes de cuarto año

59
(R4) encuestados del sexo masculino víctimas de acoso sexual sufrieron los
siguientes tipos: 11% acoso verbal, 12% acoso expresivo, 16% acoso físico y
11% persecución. Y en cuanto al sexo femenino 11% sufrió acoso verbal, 12%
acoso expresivo, 16% acoso físico y 16% persecución por parte del agresor.

Tabla 5. Represalias contra los médicos internos y residentes al rechazo de las


proposiciones sexuales en diferentes hospitales de formación en Santo Domingo,
República Dominicana.

Hombre Mujer

Represalias Sí No Sí No

Amenazas
Sanciones 23 10 38 13
(70%) (30%) (78%) (22%)
Maltrato
Otras medidas disciplinarias

Intento de violación 1 32 6 45
(3%) (97%) (12%) (88%)

Violación 0 33 1 50
(0%) (100%) (2%) (98%)
Fuente: instrumentación de datos.

En la tabla 5 podemos observar que el 70% de los médicos internos y


residentes (R1, R2, R3 y R4) encuestados del sexo masculino víctimas de acoso
sexual afirmaron haber recibido algún tipo de represalia (amenazas, sanciones,
maltrato u otras medidas disciplinarias) por haber rechazado las proposiciones
sexuales en su ámbito laboral y 3% han sufrido un intento de violación. En cuanto
a los médicos internos y residentes (R1, R2, R3 y R4) encuestados del sexo
femenino víctimas de acoso sexual, 78% afirmaron haber sufrido algún tipo de
represalia (amenazas, sanciones, maltrato u otras medidas disciplinarias) al
rechazo de las proposiciones sexuales, 12% han sufrido un intento de violación y
2% han sido víctimas de violación.

60
Tabla 6. Conocimiento y disposición según el sexo de los médicos internos y
residentes a denunciar el acoso sexual en diferentes hospitales de formación en
Santo Domingo, República Dominicana.

Hombre Mujer

Sí No Sí No

En caso de sufrir acoso dentro del 21 12 21 30


hospital ¿sabes a quién dirigirte? (63%) (37%) (41%) (59%)

¿Consideras necesario un encargado 33 0 48 3


dentro del hospital para este tipo de (100%) (0%) (94%) (6%)
situaciones?

¿Estarías dispuesto a denunciar el 18 15 27 24


acoso? (54%) (46%) (53%) (47%)
Fuente: Instrumentación de datos.

En la tabla 6 podemos observar que el 63% de los médicos internos y


residentes del sexo masculino víctimas de acoso sexual saben dónde dirigirse en
caso de sufrir acoso dentro del hospital, 100% consideran que es necesario un
encargado en el hospital para este tipo de situaciones y 54% estarían dispuestos
a denunciar el acoso. En cuanto al sexo femenino, 41% saben a dónde dirigirse
en caso de sufrir acoso dentro del hospital, 94% consideran necesario un
encargado para este tipo de situaciones y 53% estarían dispuestas a denunciar el
acoso sexual en los hospitales.

61
VII. DISCUSIÓN

Una vez obtenidos los resultados procedemos a realizar comparaciones con


los diferentes estudios sobre acoso sexual en la medicina.

En cuanto al nivel de acoso sexual en el personal de la salud de diferentes


hospitales de formación en Santo Domingo, República Dominicana determinamos
que el 56% de los médicos internos y residentes reportaron espontáneamente
haberlo sufrido, un nivel bastante alto al compararlo con el estudio de Sepúlveda-
Vildosola donde solamente un 32% había reportado el mismo.

Según las características sociodemográficas de los participantes en esta


investigación se determinó que el 61% de las víctimas de acoso sexual son
mujeres y el 39% son hombres. La mayoría son adultos(as) jóvenes entre 20-39
años, donde el 64% son solteros(as), aquí se demuestra efectivamente que los
factores que predisponen a una persona a sufrir de acoso sexual son: sexo
femenino, ser adulto joven menor de 39 años y ser soltero(a).

También comprobamos que el acoso sexual no es exclusivo de la mujer ya


que observamos que, un 39% es un nivel bastante alto en el hombre en
comparación con el estudio de Sadrabad en el 2016 donde el nivel de acoso en
el sexo masculino fue de 7%.

En cuanto a las características sociodemográficas del acosador(a), hallamos


que el 53% de los casos de acoso sexual en los hospitales de formación en
Santo Domingo, República Dominicana son perpetuadas por hombres, 36% por
mujeres y 11% por ambos sexos. La mayoría de los acosadores se encuentran
entre los 30-39 años representando un 43% y 20-29 años representando un 29%.

No hubo mucha diferencia en el nivel de acoso sexual según el año de


formación en nuestro estudio, pero ninguno estuvo exento del mismo, hallamos
que el 17% de los médicos internos, 17% de los residentes de primer año (R1),
18% de los residentes de segundo año (R2), 18% de los residentes de tercer año

62
(R3) y 18% de los residentes de cuarto año (R4) sufrieron acoso sexual a lo largo
de su trayecto profesional como médicos generales y especialistas.

En cuanto al nivel jerárquico en el estudio descubrimos que el 71% de los


casos de acoso sexual fueron cometidos por un superior comprobando que la
subordinación jerárquica profesional en los hospitales es un factor predisponente
al mismo ya que incita al abuso del poder entre el agresor y la víctima.

Dentro de los tipos de acoso sexual el de mayor prevalencia fue el acoso


verbal con connotación sexual que se presentó en el 100% de las víctimas,
seguido del acoso expresivo que se presentó en el 93% de los casos, el acoso
físico y persecución se presentaron en el mismo nivel de 68% y finalmente el
exhibicionismo que se presentó en un 14%.

Un dato curioso es que los hombres teniendo menos predisposición a sufrir


acoso sexual sepan más a donde dirigirse en caso de sufrirlo (63%) que las
mujeres (41%). El 100% de los médicos internos y residentes del sexo masculino
consideró necesario el nombramiento de un personal encargado de lidiar con
este tipo de situaciones, mientras que en el sexo femenino al 94% les pareció
necesario.

Finalmente, el 54% de las víctimas de acoso sexual del sexo masculino están
dispuestos a denunciar acoso y el 53% del sexo femenino estarían dispuestas a
denunciar el mismo.

63
VIII. CONCLUSIÓN

Los hallazgos en este estudio de nivel de acoso sexual en el personal de la


salud de diferentes hospitales de formación en Santo Domingo, República
Dominicana demuestra que es un fenómeno que no debe pasar desapercibido,
ya que comprobamos que de los 150 médicos internos y residentes encuestados
que trabajan en el área de la salud, 84 afirmaron haber sufrido acoso sexual,
correspondiendo al 56% de la muestra total, una suma alarmante representando
una grave problemática en cuanto a salud ocupacional se refiere.

Pudimos constatar que el acoso sexual no es exclusivo de la mujer, ya que el


39% de los hombres afirmó haberlo recibido. Además, se demostró que el acoso
no se limita de hombre a mujer y viceversa, sino que el mismo puede darse de
hombre a hombre y de mujer a mujer.

El único nivel de formación “exento” de sufrir acoso sexual fueron los


residentes de primer año (R1) del sexo masculino, lo cual nos produjo las
siguientes cuestionantes: ¿Sienten vergüenza de admitir haber sido víctimas de
algún tipo de acoso sexual? ¿Se deberá a los factores socioculturales?
¿Considerarán que estos eventos son usos y costumbres durante el
entrenamiento médico en el país? O ¿Son irrelevantes? Como concluyó el
estudio de Sepúlveda-Vildosola.

El porcentaje en cuanto a represalias (amenazas, sanciones, maltrato u otras


medidas disciplinarias) que recibieron los médicos internos y residentes víctimas
de acoso sexual por haber rechazado las proposiciones sexuales fue de un 70%
para el sexo masculino y 78% para el sexo femenino, siendo este el más
afectado. En cuanto a sufrir intento de violación, 3% del sexo masculino y 12%
del sexo femenino. Solo el sexo femenino fue víctima de violación con un 2%.

Esto demuestra que el acoso sexual es producto de las relaciones de poder, a


través de la subordinación jerárquica profesional, entre el agresor y la víctima.
Donde la persona es manipulada y agredida, mediante el uso de la fuerza o la
intimidación.

64
Los médicos internos y residentes que aceptaron realizar la encuesta, ninguno
marcó la opción “no responde”, lo que nos facilitó la veracidad de la información
recibida por los participantes. En cuanto a los que se negaron a realizar la
encuesta anónima, 7 fueron residentes del sexo femenino y 1 del sexo
masculino. También nos resultó preocupante el hecho de que uno de los
hospitales de formación se negó a la realización de la investigación, a pesar de
ser anónima, siendo esto un obstáculo para combatir este problema.

Con esto, podemos apreciar como el acoso sexual viola el derecho a la


libertad sexual, a la dignidad, a la intimidad e indudablemente a la no
discriminación por razón de sexo, a la salud y la seguridad en el trabajo.

Esperamos que esta investigación genere la conciencia social necesaria para


reconocer la existencia y la gravedad del mismo. Lo que permita disminuir y/o
castigar esta práctica.

Para finalizar sería conveniente que de este estudio surjan nuevas


investigaciones que abarquen las consecuencias en la salud mental, emocional y
física en las víctimas de acoso sexual.

65
IX. RECOMENDACIONES

1. Desarrollar nuevas estrategias de investigación que permitan conocer en


qué grado han sido afectadas las víctimas de acoso sexual en su salud
mental, emocional y física.
2. Ampliar la investigación a nivel nacional de modo que se incluyan los demás
hospitales de formación del país.
3. Realizar el estudio no solo en el área hospitalaria sino en diferentes ámbitos
laborales.
4. Actualizar y mejorar los protocolos laborales para que no solo los hospitales,
sino que ninguna institución se niegue a realizar investigaciones sobre esta
problemática.
5. Crear protocolos de protección para las víctimas de acoso sexual dentro del
ambiente laboral.
6. Contar con un encargado dentro del hospital para este tipo de situaciones.
7. Concientizar a la población sobre los daños en la salud mental, emocional
y física que produce el acoso sexual.
8. Castigar esta práctica con el apoyo de los directores de los diferentes
hospitales de formación mediante una ley de tolerancia cero.

66
X. REFERENCIAS

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laboral. [Internet] 2010. [Consultado el 5 de septiembre 2018] Disponible
en: http://www.igualdadenlaempresa.es/enlaces/webgrafia/docs/acoso-
sexual-y-acoso-por-razon-de-sexo-en-el-ambito-laboral-2010.pdf
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European Union. Brussels, European Commission, Directorate-General for
Employment IRaSA, 1998. [Consultado el 2 de septiembre 2018]
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TechRepublic». Tech Republic 2002. [Consultado el 5 de septiembre de
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Laboral. [Consultado el 12 de septiembre 2018] Disponible en:
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East and North Africa, pág. 16. [Consultado el 1 de septiembre 2018]
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Assault and Sexual Misconduct, págs.13, 35. [Consultado el 1 de
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acoso-sexual-definitivo-CAS.pdf

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hospitales públicos de la Ciudad de México. [Internet] 2013 [Consultado 5
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H, Mejía CR, Lem-Arce F, Miranda-Soberón UE. Características del
maltrato hacia estudiantes de medicina de una universidad pública del
Perú. Rev. Perú Med. Exp. Salud Pública. 2016;33(1):58-66. Doi:
10.17843/rpmesp.2016.331.2008 [Consultado el 5 de septiembre 2018]
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Acoso laboral durante la formación como especialista en un hospital de
pediatría en México: un fenómeno poco común. Rev. Médica del Instituto
Mexicano del Seguro Social, vol. 55. 2016. [Consultado el 5 de septiembre
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http://www.redalyc.org/jatsRepo/4577/457749926014/html/index.html
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68
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women/facts-and-figures

72
XI. ANEXOS

XI.1. Cronograma

Variable Tiempo 2018 - 2019

Selección de tema Junio 2018


Revisión, análisis y Julio 2018
obtención de referencias
bibliográficas
Solicitud de aprobación Agosto 2018
del tema
Elaboración del Septiembre 2018
anteproyecto
Sometimiento del Noviembre 2018
anteproyecto a corrección
Aprobación del Diciembre 2018
anteproyecto
Ejecución de las encuestas Enero 2019
Tabulación y análisis de Enero 2019
datos
Redacción del informe Enero 2019
final
Encuadernación Enero 2019
Presentación de tesis Febrero 2019

73
XI.2. Encuesta

Encuesta sobre Acoso y Hostigamiento Sexual

¡Saludos! Somos Carla Sofía Matos Mieses MI y Karla Teresa Tavárez Vidal
MI de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña; estamos realizando una
investigación sobre sobre el acoso sexual (expresivo, verbal, físico...) en distintos
hospitales de enseñanza, para la cual necesitamos de su participación voluntaria.
Cabe destacar, que no se busca exponer la identidad de los participantes, pues
los datos suministrados son confidenciales. Puede retirarse o no responder ante
cualquier pregunta con la cual no se sienta cómodo. ¡Gracias por su cooperación!

1. Fecha: ____________

2. Sexo:
Marca solo un óvalo.
o Hombre.
o Mujer.

3. Edad:
Marca solo un óvalo.
o 20 - 29 años.
o 30 - 39 años.
o 40 - 49 años.
o 50 - 59 años.
o ≥ 60 años.

4. Estado civil:
Marca solo un óvalo.
o Soltero.
o Casado.

5. Nivel de formación:
Marca solo un óvalo.

74
o Interno.
o Residente. Encierre en un círculo: __ R1 __ R2 __ R3 __ R4 __

6. ¿Se ha sentido en algún momento acosado?


Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No. __________ Fin de la entrevista. ¡Gracias por su participación!

7. Sexo del acosador:


Marca solo un óvalo.
o Mujer.
o Hombre.
o Ambos.

8. Edad del acosador:


Marca solo un óvalo.
o 20 - 29 años.
o 30 - 39 años.
o 40 - 49 años.
o 50 - 59 años.
o ≥ 60 años.

9. Acosador(es):
Marca solo un óvalo.
o Compañero(s).
o Superior(es). Especificar rango(s):
o Ambos.

10. ¿Ha recibido piropos o comentarios no deseados acerca de su


apariencia (acoso verbal)?
Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

75
11. ¿Ha recibido miradas morbosas o gestos sugestivos acerca de su
apariencia (acoso expresivo)?
Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

12. ¿Ha recibido presión para aceptar invitaciones a encuentros o citas


no deseadas de naturaleza sexual (persecución)?
Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

13. ¿Ha recibido cartas, llamadas telefónicas o mensajes de naturaleza


sexual (persecución)?
Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

14. ¿Ha recibido contacto físico inapropiado/no deseado (acoso físico)?


Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

15. ¿Ha sido víctima de exhibicionismo por parte del acosador


(exposición de genitales o masturbación)
Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

76
16. ¿Ha recibido amenazas, sanciones, mal trato u otras medidas
disciplinarias al rechazar las proposiciones sexuales?
Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

17. ¿Ha sido víctima de intento de violación?


Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

18. ¿Ha sido víctima de violación?


Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

19. En caso de sufrir acoso dentro del hospital ¿sabes a quién dirigirte?
Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

20. ¿Consideras necesario contar con un encargado dentro del hospital


que se especialice en este tipo de situaciones?
Marca solo un óvalo.
o Sí.
o No.
o No responde.

21. ¿Estarías dispuesto a denunciar el acoso?


Marca solo un óvalo.

77
o Sí.
o No.
o No responde.

Recuerda que la información que proporcionas es sólo para fines


estadísticos y es confidencial. ¡GRACIAS POR SU PARTICIPACIÓN!

Carla Sofía Matos Mieses MI


Karla Teresa Tavárez Vidal MI

Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña


Facultad de Ciencias de la Salud
Escuela de Medicina

78
XI.3. Costos y recursos

Humanos
• 2 sustentantes
• 2 asesores (metodológico y clínico)
• Personas que participaron en el estudio
Equipos y materiales Cantidad Precio Total
Papel bond 20 (8 1/2 x 11) 2 resmas 80.00 160.00
Papel Mistique 1 resma 180.00 180.00
Lápices 2 unidades 10.00 20.00
Borras 2 unidades 5.00 10.00
Bolígrafos 2 unidades 15.00 30.00
Sacapuntas 2 unidades 5.00 10.00
Computador Hardware:
Pentium III 700 Mhz; 128 MB
RAM;
20 GB H.D.; CD-ROM 52x
Impresora HP 932c
Software:
Microsoft Windows 10
Microsoft Office 2013
Cartuchos HP 45 A y 78 D 4 unidades 800.00 3,200.00

Información
Adquisición de libros
Revistas
Otros documentos
Referencias bibliográficas
(ver listado de referencias)

79
Económicos*
Papelería (copias) 1,200 copias 00.35 443.00
Encuadernación 14 informes 80.00 1,120.00
Empastado 9 trabajos 550.00 4,950.00
Alimentación 1,000.00
Transporte 4,300.00
Imprevistos 2 sustentantes 13,500 2,500.00
Inscripción de la tesis 2 sustentantes 15,000 27,000.00
Presentación de la tesis 30,000.00
Total
74,923.00 RD$

80
EVALUACIÓN

Sustentantes:

____________________________ ________________________
Carla Sofía Matos Mieses Karla Teresa Tavárez Vidal

Asesores:

__________________________ ________________________
Dr. Alejandro Uribe Dra. Claridania Rodríguez
(Clínico) (Metodológica)

Jurados:

__________________________ ________________________

________________________

Autoridades:

____________________________ _________________________
Dr. Eduardo García Dr. William Duke
Director Escuela de Medicina Decano Facultad Ciencias de la Salud

Fecha: _______________________
Calificación: ___________________

81

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