Fase Hospitalaria de La Rehabilitación Cardíaca

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UNIVERSIDAD SOTAVENTO

“FASE HOSPITALARIA DE LA
REHABILITACIÓN CARDÍACA.
PROTOCOLO PARA EL SÍNDROME
CORONARIO AGUDO.”

INVESTIGACIÓN

FISIOTERAPIA

PRESENTA:
EVELIN ALEMÁN GARCÍA

PERIODO: DE AGOSTO A DE DICIEMBRE 2022

COATZACOALCOS, VER. OCTUBRE 2022


Fase hospitalaria de la rehabilitación cardíaca.
Protocolo para el síndrome coronario agudo.

RESUMEN.
Durante las últimas décadas se han creado en algunos servicios asistenciales
españoles programas de Rehabilitación Cardiaca (RhC). Al integrar la fisioterapia
cardiaca precozmente en el tratamiento de estos pacientes, se contribuye a la
prevención para no recaer en un nuevo Infarto Agudo de Miocardio (IAM) o en
algún fallo cardiaco.
La Organización Mundial de la Salud define la Rehabilitación Cardiaca como el
conjunto de métodos que tiene como objetivo devolver a los enfermos el máximo
de posibilidades físicas y mentales, permitiéndoles recuperar una vida normal
desde el punto de vista social, familiar y profesional .

PALABRAS CLAVES: Rehabilitación cardiaca, Fase hospitalarias, ejercicios de


fisio, infartó de miocardio.

INTRODUCCION.

El manejo del infarto agudo de miocardio (IAM) continúa experimentando cambios


importantes. La buena práctica debe basarse en evidencias derivadas de estudios
clínicos realizados correctamente. Un infarto agudo de miocardio (IAM) es una
emergencia sanitaria que se produce porque una parte del músculo cardiaco se
queda, repentinamente, sin riego debido a la obstrucción de una arteria coronaria.
Esta falta de riego produce una lesión del músculo cardiaco, que si no se trata
rápidamente producirá la muerte del tejido muscular afectado.

La mayor parte de los infartos agudos de miocardio se producen en personas que


sufren enfermedades de las arterias coronarias, ocasionadas por la
arterioesclerosis (acumulación de grasa en los vasos sanguíneos).

La arterioesclerosis ocasiona un endurecimiento de las arterias y estrecha su


calibre interior debido a que se depositan placas de colesterol. Durante un infarto,
se produce el desprendimiento o la rotura de alguna placa, ocasionando un
coágulo de sangre en el sitio en que se rompió la placa. Cuando ese coágulo
bloquea el suministro de sangre de las arterias coronarias del corazón al músculo
cardiaco, se produce el infarto.

El infarto agudo de miocardio es una patología frecuente y es una de las causas


de mayor mortalidad entre la población española, aunque en los últimos años se
ha producido un descenso en esta mortalidad, que se relaciona con la mejora de
la atención de las emergencias y de la atención sanitaria y con la reducción del
número de fumadores. Sin embargo, dado que la diabetes, la obesidad y el
sobrepeso están incrementándose, es posible que estas cifras vuelvan a
aumentar.

La mayoría de los infartos se producen en personas mayores de 45 años. Los


hombres tienen más del doble de probabilidad de sufrir un infarto que las mujeres.

la Organización Mundial de la Salud, el desarrollo de programas de ejercicios en el


tratamiento de pacientes con cardiopatías. Esta organización definió en 1969 el
concepto de rehabilitación cardíaca como: “El conjunto de actividades necesarias
para asegurar a los pacientes con cardiopatía una condición física, mental y social
adecuada, que les permita ocupar por sus propios medios un lugar tan normal
como les sea posible en la sociedad”.

La rehabilitación cardíaca y los programas de prevención secundaria, se han


convertido, en el transcurso de los años, en la herramienta más eficaz para la
reducción de la morbilidad y mortalidad cardiovasculares, motivo por el cual se
quiere actualizar el protocolo de intervención en la fase hospitalaria, en pacientes
con síndrome coronario agudo.
El infarto agudo de miocardio se puede prevenir mediante intervenciones sobre los
principales factores de riesgo: tabaco, dietas ricas en grasas, diabetes,
sedentarismo y obesidad.

CUADRO CLINICO.

Afecta principalmente a hombres a partir de los 45 años y a las mujeres a partir de


los 60 años. En la mayor parte de los casos, el IAM es sintomático, sin embargo,
no son infrecuentes los casos oligosintomáticos o aquellos que se presentan como
muerte súbita. En los casos típicos, el síntoma más importante es el dolor, intenso,
opresivo y angustiante, ubicado o irradiado a región anterior del pecho, epigastrio,
dorso, cuello y mandíbulas, de varias horas de duración, acompañado de
sudoración y síntomas vagotónicos. También se manifiesta como síntoma
secundario a una arritmia o a falla ventricular izquierda aguda: síncope, disnea,
edema pulmonar agudo, etc.

El paciente está quieto, angustiado, comprometido, pálido y sudoroso. En algunos


predomina la taquicardia y en otros la bradicardia. Inicialmente el examen cardíaco
presenta pocas alteraciones; más adelante puede aparecer latido anómalo de
ventrículo izquierdo, 3º y 4º ruido, galope, frotes pericárdicos o manifestaciones de
alguna complicación del infarto.

Fases hospitalarias.

Para conseguir los resultados esperados de la rehabilitación cardíaca deben estar


presentes en este proceso los siguientes protocolos: a) Protocolo del
entrenamiento físico. b) Protocolo psicológico. c) Protocolo de educación o
consejo. d) Protocolo del entrenamiento físico Inicialmente.

La prescripción del ejercicio depende en lo fundamental de los resultados de la


prueba de esfuerzo en sus diferentes modalidades, que casi siempre incluye las
pruebas de esfuerzo cardiopulmonar. Pueden prescribirse ejercicios adaptados a
pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad vascular
periférica, accidentes cerebrovasculares y afecciones ortopédicas que aún pueden
ser entrenados con técnicas especiales y equipos adaptados.

Los enfermos deben ser reevaluados con pruebas de esfuerzo para prescribirles
los ejercicios físicos. Existen 2 formas para efectuar las pruebas de esfuerzo:

• Pruebas de ejercicios submáximas, que permiten alcanzar al menos 70 % de la


frecuencia cardíaca calculada para la edad del paciente. • Pruebas limitadas por
síntomas, que son la variante más comúnmente adoptada en la actualidad.

Las primeras suelen realizarse antes del egreso del paciente y las segundas entre
6-8 semanas más tarde, cuando el enfermo puede alcanzar hasta 90 % de la
frecuencia cardiaca máxima para su edad. En algunos centros se utilizan estas
pruebas en intervalos de 7-21 días luego de un infarto agudo del miocardio no
complicado, 3-10 días posteriores a una angioplastia y 14-28 días después de una
cirugía para derivación.

Los programas de rehabilitación cardíaca se han dividido en 3 ó 4 fases: - Fase I:


Periodo de internación hospitalaria - Fase II: Luego del alta hospitalaria: fase
activa o ambulatoria supervisada durante 3 - 6 meses. - Fase III o de
mantenimiento: Comprende el resto de la vida del paciente y donde se enfatiza
conservar la aptitud física y reducir adicionalmente los factores de riesgo.

Fase 1: Unidad de cuidados intensivos coronarios.

Esta etapa es de gran importancia debido a que se tiene el primer contacto con el
paciente, al cual se le informará en qué consiste la rehabilitación, se le realizará
una anamnesis con vistas a pautar de manera individual el programa de
fisioterapia y se comenzará a dar consejos educativos sobre el control de los
factores de riesgo Esta fase se destina a contrarrestar los efectos del reposo
prolongado (falta de acondicionamiento físico, hipotensión ortostática,
tromboembolismo pulmonar y otros) y constituye a la vez el momento ideal para
iniciar las actividades de prevención secundaria, pues se educa al paciente acerca
de su enfermedad, la dieta, los factores de riesgo y su modificación, así como se
le orienta respecto a sus medicamentos, los cuidados que ha de tener en casa, la
actividad física permitida y los signos de alarma para solicitar ayuda.

Desde el punto de vista físico, la actividad debe ser isotónica de 1-2 METS, que
viene a corresponder a una actividad como el aseo del paciente. Se impone
controlar la frecuencia cardíaca en esa movilización precoz para que no exceda de
120 lat/min o rebase los 20 latidos de la frecuencia basal del paciente; pero si está
consumiendo betabloqueadores no debe presentar manifestaciones de angina de
pecho, disnea, palpitaciones o cansancio, así como alteraciones del segmento ST,
ni Protocolos y fases de la rehabilitación cardíaca. Orientaciones actuales reducir
la presión arterial más de 10-15 mm de Hg. Puede utilizarse la escala de Borg con
una intensidad por debajo de 14. La tensión arterial y frecuencia cardíaca se
tomarán al paciente a los 5 minutos del calentamiento o estiramiento en posición
de pie. Algunos investigadores 6 recomiendan comenzar el entrenamiento físico a
las 48 horas luego del IMA o inmediatamente después de la intervención
quirúrgica y estiman que no tiene que estar muy “protocolizado”, pues la finalidad
que se perseguía en los años 60 y 70 de evitar episodios tromboembólicos, se
cumple actualmente con la trombólisis y otras medidas terapéuticas. Esta fase,
que incluye la visita de un miembro del equipo de rehabilitación, se dirige a animar
al enfermo y comprometer a un miembro de la familia en el grupo. Algunos
pacientes más viejos pueden servir como voluntarios y compartir sus experiencias
acerca de cómo aprender a vivir con la afección cardiaca. Los integrantes del
equipo de rehabilitación cardíaca integral son: enfermeros, fisiatras, cardiólogos,
dietistas, trabajadores sociales, psicólogos y terapeutas ocupacionales. En la
unidad de cuidados coronarios, a los pacientes con bajo riesgo se les insta a
sentarse al lado de la cama y efectuar su autocuidado; pero una vez transferidos a
la siguiente sala de hospitalización, se sientan y ponen de pie solos, caminan
asistidos dentro de la habitación y pasillos hasta 2 veces al día, comienzan por 5-
10 minutos hasta media hora. En esta fase conviene estratificar el riesgo, pues ello
determina el protocolo a seguir en la fase II. Una vez que el paciente retorna a su
domicilio (fase 1.5 ó después del alta), los miembros del equipo médico y sus
familiares continuarán chequeando su estado de salud y recuperación, así como
ofreciéndole recursos para su fortalecimiento. Esta fase incluye ejercicios de bajo
nivel y pequeñas labores hogareñas con un nivel de 2-3 METS.

 Enseñanza de la respiración abdómino-diafragmática.


 Movilizaciones tempranas.
 Adaptación ambiente hospitalario con actitud positiva.
 Ejercicios:

*No realizar ejercicios isométricos porque someten al corazón a una sobrecarga


de presión.

Pacientes no operados:

o Movimientos suaves de brazos y piernas para mantener el tono y la


flexibilidad.
o Ejercicios respiratorios para bajar la Frecuencia Respiratoria.
o Después de 24-48h del evento patológico iniciar la deambulación.

Pacientes operados: Iniciar al día siguiente una vez extubados.

o Enseñanza de la respiración abdómino-diafragmática.


o Enseñanza de una tos efectiva
o Pauta de protección esternal por la presencia de la incisión de la cirugía
(puntos, grapas):
o La flexión de hombros nunca debe superar los 90º (No expandir el tórax)
o No giros de cintura, movimiento en bloque.
o No llevar los brazos a la espalda (Por expansión del tórax).
o Cuando se realicen movilizaciones el paciente debe mantener los brazos
cruzados en el pecho.
o Si debe realizar esfuerzos debe hacerlos en tiempo espiratorio (expulsión
de aire al respirar).

FASE II: Unidad de Cuidados Intermedios Coronarios

Puede comenzarse con la prueba ergométrica precoz (5-15 días luego del IMA o
una semana después de la intervención quirúrgica). En esta fase es cuando se
consigue elevar la capacidad funcional del paciente.. Su objetivo es actuar como
prevención secundaria contra el sedentarismo y coadyuvar al control de otros
factores de riesgo (dislipidemia, hipertensión arterial, diabetes mellitus).

Intervención más intensa y con un control estricto de los Factores de Riesgo.


Calcular la Frecuencia Cardiaca Máxima para cada paciente en el entrenamiento
(FCmax=220-edad) esta fórmula es para hombres la de mujeres (FCmax=226-
edad) y al resultado calcular el 65%, el 75% y el 85%.
Como, por ejemplo: Px masculino de 51 años de edad (Liovigildo)
Infarto coronario. Fumador. Dolor torácico.
Formula : Fcmax=220-51:169 Ipm
Zona cinco (50% - 60%)
0.5*169 Ipm : 84.5 pm .
84 .5 pm .
Durante el primer mes no es aconsejable sobrepasar el 75% y posteriormente no
sobrepasar el 85% de la FCmax. Si está tomando B-bloqueantes debe reducirlo un
20%.
Enseñar al paciente a tomarse el pulso y reconocer síntomas de alerta durante el
ejercicio: dolor torácico, taquicardia, sudoración fría, disnea…Debe disminuir la
actividad inmediatamente.
Al terminar debe tener una sensación de cansancio agradable.
Durante las sesiones de entrenamiento físico se monitorizan las manifestaciones
clínicas, los trazados electrocardiográficos y los valores hemodinámicos antes,
durante y después del ejercicio. Este último, como cualquier otra medida
terapéutica, es indicado y dosificado siguiendo los lineamientos básicos de
prescripción: 1ro. Frecuencia del entrenamiento: no menos de 3 veces por
semana.
2do.Duración del entrenamiento: 30-45 minutos. Básicamente se divide en 3
etapas: calentamiento, endurecimiento o resistencia y enfriamiento, En cada
sesión puede incluirse una etapa recreativa de 10-15 minutos para mejorar el
aspecto psicosocial, así como la integración y adhesión al plan.
3ro. Intensidad del entrenamiento: De acuerdo con el pulso de entrenamiento, 60-
80 % del V02 máximo, umbral anaeróbico y frecuencia cardíaca umbral, puede
utilizarse la escala de Borg. 4 -7
4to. Modalidad de ejercicio.
5to. Progresión del entrenamiento: Depende del nivel de acondicionamiento inicial,
antecedente previo de actividad física, estado de salud, edad, preferencia personal
del paciente y otros factores.
Se incrementa cada vez 5-10 % del pulso de entrenamiento, que puede llegar --
según Ehsani -- 16 hasta 90 % del VO2 máximo, lo cual corresponde a 75-90 %
de la frecuencia cardíaca máxima calculada en la prueba ergométrica previa.
Luego de 8-12 semanas pueden incorporarse al trabajo con pesas hasta de 2 kg,
sobre todo en ancianos, o cuando existe gran deterioro muscular, revirtiendo así el
grado de invalidez y dependencia. En pacientes con isquemia miocárdica debe
mantenerse el pulso de entrenamiento en 10 lat/min, por debajo del umbral de
isquemia. A través de un plan de entrenamientos individualizados pueden
obtenerse los beneficios inducidos por el ejercicio físico. Se plantea que
actividades de una intensidad equivalente a 1400 kcal / semana mejoran la
capacidad cardiorrespiratoria y cargas de 1 500 kcal / semana detienen la
progresión de las lesiones ateroescleróticas coronarias. En pacientes que
consumen un promedio de 2 200 kcal / semana en la actividad física durante el
tiempo de ocio, equivalente a 5-6 horas/semana de ejercicio físico regular,
retornan las lesiones coronarias. En esta fase II, además del entrenamiento físico,
se aplican medidas de apoyo psicológico y social sobre la base de la valoración
realizada previamente sobre los niveles de depresión, ansiedad, pautas de
conducta y colaboración, acontecimientos estresantes, así como situación laboral
y social. Las sesiones educativas se llevan a cabo en grupos o individuales y van
dirigidas a los pacientes y sus familiares.
Ejercicios:

 Las sesiones deben durar entre 40-60min donde está incluido un periodo de
calentamiento de 10min y un periodo de relajación también de 10min.
 Aeróbicos (amplios grupos musculares)
 Debemos incluir en las últimas sesiones de la fase 2 ejercicios isométricos
moderados ya que en la vida cotidiana los usamos diariamente.

BIBLIOGRAFÍA
Hollander J.E., & Diercks D.B. (2018). Síndromes coronarios agudos. Tintinalli J.E., &
Stapczynski J, & Ma O, & Yealy D.M., & Meckler G.D., & Cline D.M.(Eds.), Tintinalli.
Medicina de urgencias, 8e. McGraw
Hill. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
bookid=2329&sectionid=187825449
Síndromes coronarios agudos. “Salvador Zubirán” I, & Herrero A(Eds.), (2016). Manual
de terapéutica médica y procedimientos de urgencias, 7e. McGraw
Hill. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
bookid=1846&sectionid=13055937
Enfermedades y fisiopatología. Huppert L.A., & Dyster T.G.(Eds.), (2022). Notas de
Huppert: Información importante sobre fisiopatología y para la clínica. McGraw
Hill. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
bookid=3232&sectionid=269209368
Síndromes coronarios agudos. “Salvador Zubirán” I, & Herrero A(Eds.), (2016). Manual
de terapéutica médica y procedimientos de urgencias, 7e. McGraw
Hill. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
bookid=1846&sectionid=13055937
Elizondo G, & Márquez P, & García C (2014). Enfermedades del corazón. Valencia Mayoral
P, & Ancer Rodríguez J(Eds.), Patología. McGraw
Hill. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
bookid=1493&sectionid=102869734

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