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Fichas técnicas de plagas y enfermedades de cultivos ISSN: 2796-9827

intensivos: frutales de carozo, vid y nogal Ficha N° 012 - Abril 2022


Pablo Pizzuolo, Gabriela Lucero & Joana Boiteux
[email protected]

Viruela holandesa DESCRIPCIÓN

o mal de munición En Argentina la enfermedad fue citada por Spegazzini en


1910 y señalada por primera vez en Mendoza en 1916.
Wilsonomyces Desde entonces se ha manifestado con mayor o menor
importancia según los años, en función de la frecuencia
carpophilus de precipitaciones durante el período vegetativo y el
nivel de inóculo presente en el monte. El ataque a frutos
en el período de crecimiento puede desvalorizar la
producción, sobre todo en duraznos destinados a la
elaboración de duraznos en mitades en conserva. El
problema reside fundamentalmente en la dificultad de
eliminar las lesiones de la enfermedad en el proceso de
pelado de la fruta.

SÍNTOMAS Y DAÑOS
Durazno afectado por viruela de los frutales de carozo.
Se observan lesiones necróticas correspondientes a un En la lámina de las hojas se producen lesiones en
ataque temprano. Foto: Pablo Pizzuolo.
número variable, de 1-3 mm de diámetro, inicialmente
Hospederos: todas las especies de drupáceas: ciruelo, cloróticas, luego pardo claro con el contorno más oscuro
duraznero, almendro, damasco, cerezo, etc. o a veces pardo rojizo (Figura 1). El tejido afectado luego
Órganos que afecta: hojas, flores, brotes, ramas de uno se desprende quedando un orificio circular o elíptico. La
a dos años, yemas y frutos. zona puede rodearse de un halo rojizo difuso. Cuando
Fuentes de inóculo: pequeños cancros en brindillas y las hojas afectadas están en crecimiento, el tamaño de
ramitas de 1 o 2 años; frutos atacados tardíamente que las lesiones puede ser mayor. En nervaduras y pecíolos
quedaron momificados en las plantas. Los conidios suele aparecer inicialmente una mancha rojiza alargada
pueden constituir también una fuente de inóculo válida. que luego oscurece y se transforma en un cancro de 4 a
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5 mm de largo. Cuando la lesión se encuentra sobre el En la zona central de la lesión, se pueden ver los signos
pecíolo la hoja generalmente cae. del patógeno, constituidos por pequeñas almohadillas,
pardo-oscuras a negras. Los cancros se observan con
Tanto las flores como los brotes afectados al inicio de mayor frecuencia en una de las caras y sobre todo en las
brotación pueden quedar atizonados dando al conjunto axilas de las yemas o sus proximidades. Si estos
el aspecto de quemado. En brotes más avanzados en su confluyen hasta abarcar todo el contorno de la ramita
crecimiento puede observarse una pequeña mancha puede morir todo el órgano por encima de la zona
clorótica que se rodea de un halo rojizo difuso, luego se atacada. Los cancros, al segundo año desde su
oscurece y necrosa en el centro formando un cancro; su formación, suelen quedar enmascarados por el nuevo
tamaño varía entre 6-7 mm de largo por 3-4 mm de tejido formado.
ancho y pueden exudar gomas.
Las yemas también pueden ser afectadas en forma
independiente. Las mismas se muestran más pequeñas y
oscuras que el resto y frecuentemente adquieren un
aspecto brillante.

En los frutos puede diferenciarse un ataque temprano,


tardío e intermedio. El ataque temprano se produce
cuando el fruto está en activo crecimiento (Figura 2).
Dada la abundante pubescencia de algunos cultivares de
durazno difícilmente puede observarse la pequeña
mancha pardo rojiza inicial. Esta lesión crece hasta
aproximadamente 3 mm de diámetro, se deprime y
oscurece. Al madurar el fruto puede rodearse de un halo

Figura 1. Hojas de duraznero afectadas por viruela de los rosado. Cuando la humedad relativa es elevada, se

frutales de carozo. Se observan numerosas visualiza la presencia de exudados gomosos. Este tipo

perforaciones aisladas y otras confluyentes. Foto: de lesión se presenta en un número variable por fruto,

Huberto Lucero.
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distribuida en forma aislada o confluente, predominando


generalmente en una de las caras del mismo.

Figura 3. Durazno afectado por viruela de los frutales de


carozo. Se observan lesiones correspondientes a un
Figura 2. Damasco afectado por viruela de los frutales de ataque tardío. Foto: Pablo Pizzuolo.
carozo. Se observan lesiones correspondientes a un
ataque temprano. Foto: Pablo Pizzuolo. El ataque intermedio se produce en un momento del
desarrollo del fruto comprendido entre los dos
El ataque tardío se produce cuando el fruto se encuentra anteriores. La sintomatología observada en este caso
maduro o cerca de estarlo (Figura 3). En ese caso la tiene características semejantes tanto al ataque
lesión es circular, deprimida, color pardo claro y puede temprano como tardío.
alcanzar hasta 30 mm de diámetro. Sobre el tejido
afectado aparecen, formando anillos concéntricos, los
signos del patógeno constituidos por almohadillas de CONDICIONES PREDISPONENTES
color pardo oscuro a negro. Superficialmente la lesión
Primaveras lluviosas con temperaturas entre 5 y 26 ºC,
toma una consistencia acartonada, mientras que el resto
con valores óptimos de 15 ºC. En Mendoza han podido
de la pulpa afectada, hasta unos 5 mm de profundidad,
observarse ataques del patógeno en ausencia de
manifiesta una podredumbre seca, esponjosa.
precipitaciones, lo cual sugiere un importante rol del
rocío que suele ser abundante en algunas zonas. Los
síntomas de la enfermedad se observan a partir de
mediados de septiembre y hasta noviembre. En
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diciembre y enero, con temperaturas elevadas, las


infecciones son muy poco frecuentes. Los ataques se BIBLIOGRAFÍA E INFORMACIÓN
vuelven a incrementar a partir de mediados de febrero y
ADICIONAL
hasta otoño. El patógeno se adapta a amplias
condiciones de temperatura (1-40 °C), siendo su óptima Abarca, P., Allende, M., & Antúnez, A. (2017). Manual de
para la germinación de esporas entre 16-26 °C; además manejo del cultivo de duraznero.
requiere de la presencia de agua libre. Las condiciones
óptimas de temperatura para la infección se encuentran Cucchi, N. y Becerra, V. (2009). Manual de tratamientos

entre 5-30ºC. fitosanitarios para cultivos de clima templado bajo riego.


Sección III: Vid – Tomo 1 y 2. Ed. INTA. 876 pp.

Lucero, G.; Cucchi, N.; Becerra, V.; 2006. Enfermedades


MANEJO
(Hongos y bacterias). En: Manual de Tratamientos
● En la poda eliminar brindillas o ramitas de 1 o 2 Fitosanitarios para cultivos de Clima Templado bajo
años fuertemente afectadas. Riego. Sección I: Frutales de Carozo. - Instituto Nacional
● En general el manejo se basa en el empleo de de Tecnología Agropecuaria..- Página/s: 279.
fungicidas; uno de los momentos más oportunos
para la aplicación es el comprendido entre la Pizzuolo P., Lucero G., Lucero H. y Marini D. 2011.
caída de las hojas y hasta el reinicio del ciclo Principales enfermedades y su manejo. En: Ojer M. (ed.)
vegetativo. Si el potencial de inóculo es muy Producción de duraznos para industria. Facultad de
importante se puede hacer una primera Ciencias Agrarias- Universidad Nacional de Cuyo-
aplicación apenas caídas las hojas y otra a yema Fe.pedi, 185- 201, (243 pp). ISBN 978-987-27642-0-3.
hinchada. Podría realizarse otra aplicación
cuando los frutos son pequeños (2-3 cm)
solamente si no ha podido bajarse
adecuadamente el nivel de inóculo. Se controla
conjuntamente al torque del duraznero (ver ficha
11).

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