Explique El Concepto y Naturaleza Jurídica de Los Beneficios Penitenciarios

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Explique el concepto y naturaleza jurídica de los beneficios penitenciarios

La investigación y el tratamiento del servicio penitenciario, como mecanismo de


liberación, entendido como medida normativa o medio para promover la libertad, ha
causado disconformidad en la investigación académica. Entre las visiones y posiciones
posibles en este contexto está la cuestión de la naturaleza jurídica de estas prisiones:
su carácter jurídico, de indulto, de recompensa o de incentivo. Este artículo aborda la
naturaleza jurídica actual de medidas tan históricamente valiosas a través de enfoques
normativos, dogmáticos y jurídicos en los sistemas español y peruano.

Antes de abordar cualquier contenido a desarrollar, conviene repasar los conceptos y


fundamentos de los servicios penitenciarios. Estas medidas liberadoras se han tomado
en la historia del derecho penal y del sistema penitenciario para reducir la pena de
prisión impuesta o para reducir la duración del internamiento o prisión, en base a la
normativa española vigente, ha sido una útil y útil herramienta normativa. herramienta.
Llamado Servicio Penitenciario. Asimismo, según el artículo 202 del Código Penal
español (aprobado por Real Decreto 190/1996, de 9 de febrero), la prisión preventiva
es un indulto privado y una prórroga de la libertad condicional. En el Perú, en cambio,
los beneficios penitenciarios previstos en el artículo 2 del Código Penal (decreto
legislativo 65 publicado en el Diario El Peruano del 2 de agosto de 1991) consisten en
permisos de salida, conmutación de penas laborales y educativas, libertad parcial,
protección. Observación, encuentro íntimo.

En resumen, tales servicios penitenciarios (conmutación, amnistía privada o reducción


de penas mediante la libertad condicional anticipada en el ordenamiento jurídico
español) han sido utilizados históricamente por los sistemas penitenciarios en todo tipo
de regímenes políticos que los han incorporado. herramienta para Las causales
constitucionales de reunificación, es decir, el derecho constitucional y penal, ahora
están floreciendo desde su propósito principal hacia las instituciones penales, deben
ser legalmente reconocidas y requieren no solo normas de carácter administrativo
(edictos como ordenanzas) emitidas por el gobierno de turno, sino también las normas
legales orgánicas. Seguridad jurídica y base parlamentaria suficiente para permitir
tales mecanismos de mitigación. Y esto sugiere que tales mecanismos motivacionales
destinados a lograr la reinserción de los reclusos a través de la 'promesa' de subsidios
a los reclusos implicarían efectivamente penas de prisión más cortas y orgánicas. El
requisito legal es encontrar su base en la aprobación interna más necesaria. arco
parlamentario. Leyes de este tipo, concretamente la mayoría de la población española,
otorgan facultades legislativas a sus representantes.

La naturaleza jurídica de los beneficios penitenciarios en el Perú

En el ordenamiento jurídico peruano se afirma casi unánimemente en la jurisprudencia


que, a diferencia del modelo español, la naturaleza jurídica de las penas privativas de
libertad se corresponde con la naturaleza jurídica de los incentivos.

Entre otras cosas, San Marcos, ex director general de Prisiones del Perú y Decano de
la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, señala que, en las condiciones
carcelarias y el bienestar penitenciario del Perú, estos mecanismos de liberación son
un derecho de los reclusos. un verdadero incentivo de esperar. Por ello, rechaza la
naturaleza jurídica de los derechos y gracias. En cuanto al primer concepto, destaca
que no existen requisitos obligatorios una vez cumplidos los requisitos legales de su
concesión. En cuanto a la gratitud, no entendemos estas medidas atenuantes como un
acto de amnistía o de perdón, como amnistía o amnistía que pone fin a la sentencia.

Asimismo, el profesor Iván Meini Méndez afirma que la naturaleza jurídica de los
beneficios penitenciarios es la misma que la de los incentivos. Para ello, argumenta
que las ventajas son meras ventajas y no derechos como podría suponerse. Esto
demuestra que la diferencia semántica entre uno y otro va más allá del plano
puramente gramatical. El autor hace una distinción conceptual entre derechos e
intereses. Señala que los derechos son derechos oponibles frente a terceros, cuyo
reconocimiento y respeto es esencial y no sin razón. Por eso sigue señalando que es
la otra cara de la medalla del compromiso. Por ejemplo -argumenta- todos tenemos
derechos como la vida, la honra, un juicio justo, el derecho a la defensa. Por el
contrario, desde este punto de vista, un interés es un privilegio que el titular puede o
no ejercer. Por lo tanto, la concesión es inoponible para el beneficiario final.
Desde otro punto de vista minoritario, un profesor de derecho penal de la Universidad
Católica del Perú sostiene que los servicios penitenciarios son un derecho de los
reclusos, expongo mi posición citando el artículo 2. Niveles de niveles judiciales y
penales para crear las condiciones necesarias para la vida futura fuera de la actividad
delictiva. Y argumenta que, si bien no se puede inferir del reconocido "derecho a la
reinserción" de los condenados, este principio constitucional se cumple allí donde las
sentencias se ejecutan a través de los servicios penitenciarios, y agregó que es
comprensible que así sea. Para que las personas condenadas puedan ejercer su
derecho fundamental a la libertad, desde una perspectiva preventiva

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