Literatura Del Siglo XV La Celestina

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LITERATURA DEL

SIGLO XV
El siglo XV Toma de
Nápoles por
Conquista de
Granada,
Gutenberg
Alfonso V. expulsión de los
Guerras entre imprime la
Hegemonía de judíos y
Castilla y Biblia, primera
Aragón en el descubrimiento
Aragón. obra impresa.
Mediterráneo. de América.

1429 1442 1456 1492

Se inicia la
Matrimonio de
construcción de
Fernando de
la catedral Rebeliones Nace Leonardo
Aragón e Isabel
gótica nobiliarias en da Vinci.
de Castilla.
de Sevilla. Castilla

1402 1440 1452 1469

Juan II de Castilla Enrique IV de Castilla Isabel I de Castilla


(1406-1454) (1454-1474) (1474-1504)

Hacia 1436 Hacia 1445 1476 1492 1499

El marqués de Alfonso de
Jorge
Santillana Baena recoge el Diego de San Se publica
Manrique
escribe la primer Pedro escribe La Celestina.
compone
Comedieta de Cancionero de Cárcel de amor.
las Coplas.
Ponza. poesía
castellana.
1. EL SIGLO XV, ÉPOCA DE TRANSICIÓN ENTRE LA EDAD MEDIA
Y LA EDAD MODERNA
EL HUMANISMO
Es un movimiento cultural que se
origina en el siglo XIV en Italia y
se expande en los siglos XV y XVI
por toda Europa.
Este movimiento sitúa al hombre
Antonio de Nebrija impartiendo una
clase de gramática en presencia del
como centro de su interés,
mecenas D. Juan de Zúñiga. revaloriza el cultivo de las letras
y de las bellas artes, vuelve sus
ojos hacia la Antigüedad clásica
greco-latina, impulsa el estudio
de las lenguas clásicas y se
preocupa por dar prestigio a las
lenguas romances.
La Gramática castellana de Nebrija, publicada en 1492, fue la
primera que se dedicó a una lengua romance.
2. CARACTERÍSTICAS DE LA
LITERATURA DEL SIGLO XV
✓Se pierde la anonimia, frecuente
en la literatura medieval: los
autores se sienten orgullosos de
su obra y firman sus escritos. Retrato del Marqués de Santillana

✓La literatura se aleja


paulatinamente del didactismo
religioso de la Edad Media.
✓Surge la figura del escritor
cortesano: el noble se dedica a
las armas y a las letras.
Retrato de Jorge Manrique
NOVEDADES LITERARIAS DEL SIGLO XV

Coplas de Jorge Manrique

Tragicomedia de Calisto y Melibea de Fernando de Rojas


7. LA CELESTINA
DE FERNANDO DE ROJAS
El autor principal de La Celestina
es Fernando de Rojas. Nació en
1476 en la Puebla de Montalbán
(Toledo), en el seno de una
familia de judíos conversos.
Estudió Leyes en Salamanca,
ejerció la profesión de letrado y
desempeñó el cargo de alcalde
en Talavera de la Reina (Toledo)
hasta su fallecimiento en 1541.
EDICIONES DE LA OBRA
La primera edición de la obra, publicada en Burgos en 1499,
se denomina Comedia de Calisto y Melibea. Contiene
dieciséis actos y no figura en ella el nombre del autor.
En la edición de Sevilla de 1501 en unos versos acrósticos del
prólogo se desvela el nombre del autor, Fernando de Rojas.
Este aclara además que el primer acto no es obra suya.

En 1502 aparece una segunda versión de


veintiún actos titulada Tragicomedia de
Calisto y Melibea.
Hay bastantes modificaciones con
relación a la anterior. Los cinco actos
añadidos (el Tratado de Centurio) se
colocaron entre los actos XIV y XV.

En posteriores ediciones se tituló Libro de


Calisto y Melibea y de la puta vieja
Celestina y a partir de 1569 se conoce
como La Celestina.
LA CELESTINA: ¿NOVELA O TEATRO?
Es una obra dialogada muy extensa cuyo género literario no está muy claro

OBRA TEATRAL NOVELA DIALOGADA


• No hay narrador. • Es muy extensa: no puede ser
• Los personajes hablan representada en el tiempo que
directamente. dura una obra.
• El título de tragicomedia es • La aparición de muchos espacios
teatral. o de escenas obscenas
imposibilitaba su
• Está dividida en actos y presenta
representación.
acotaciones y apartes.
• Los personajes están diseñados
con gran profundidad, como en
la novela.
La intención del autor fue escribir una comedia humanística, es
decir, una obra de género teatral que se cultivaba en el siglo XV
y que se destinaba a la lectura colectiva.
ARGUMENTO
El joven Calisto, que va persiguiendo un halcón, penetra casualmente en el
huerto de Melibea, de la que se enamora. Fascinado por su hermosura, le
declara su amor, pero la muchacha lo rechaza violentamente al percatarse
de que sus intenciones son deshonestas. Ante el rechazo de Melibea, Calisto
contrata a una vieja alcahueta, Celestina, que, con la ayuda de los criados
de Calisto, consigue, por fin, la rendición de la joven. Cegada por la codicia,
Celestina se niega a compartir con sus cómplices la recompensa obtenida
por sus servicios. Estos la asesinan y posteriormente son ajusticiados. Los
jóvenes, ajenos a cuantos les rodea, se entregan desenfrenadamente al
disfrute de su amor hasta que una caída fortuita termina con la vida de
Calisto, por lo que Melibea, desesperada, se suicida.
LOS TEMAS DE LA CELESTINA
EL AMOR. Es una pasión incontrolable que trastorna a las
personas y las destruye.
LA CODICIA. Es una pasión que enloquece a los criados y ofusca
el entendimiento de Celestina.

LA FORTUNA. Es un azar ciego y arbitrario, responsable de las


tragedias humanas.

EL TIEMPO. Los personajes son conscientes de la irreversibilidad


del tiempo y eso les empuja a gozar el momento presente.

LAS RELACIONES HUMANAS. El dinero lo puede todo, los


personajes se utilizan unos a otros y no existe solidaridad ni
amistad. La traición y el engaño marcan la vida de los hombres.

LA MUERTE. Es el fin inevitable de todo y todos.


CELESTINA LOS PERSONAJES DE
LA CELESTINA

✓ Alcahueta, hechicera, conoce


conjuros y fórmulas mágicas. Es un
ser casi demoníaco.
✓ Antigua prostituta, reúne todos
todos los vicios posibles: bebedora,
mentirosa, traidora, degenerada.
✓ Se mueve por el egoísmo y la
avaricia. Carece de escrúpulos.
✓ Es astuta, maneja el pensamiento y el
comportamiento de los demás
personajes a través del lenguaje.
CALISTO LOS PERSONAJES DE
LA CELESTINA

✓ Es un joven enamorado, ocioso,


egoísta, pasivo y bastante torpe.
✓ Lo mueve el loco amor. Sus actos
contradicen sus palabras por lo
que resulta grotesco: es una
caricatura del amor cortés.
✓ En los momentos íntimos con
Melibea se muestra obsesionado
por el sexo, basto y con escasa
madurez sentimental.
MELIBEA LOS PERSONAJES DE
LA CELESTINA

✓ Es sensible, resuelta y decidida.


Presenta mayor madurez
psicológica y sentimental que
Calisto.
✓ Tras ser objeto de un hechizo
abre su corazón a Calisto.
✓ Es capaz, por amor, de saltar por
encima de los convencionalismos
de la época.
✓ Al final muestra su fragilidad y
muere por amor.
LOS PERSONAJES DE LA CELESTINA

Los padres de Melibea son cariñosos


con ella pero irresponsables. Alisa, la
madre, deja entrar a Celestina en su
casa sabiendo la ocupación de esta.
Pleberio, el padre, se entera tarde de
todo y reacciona cuando no hay ya
nada que hacer.

Los criados de Calisto, Sempronio y


Pármeno, no son leales a su amo,
porque se comporta de modo egoísta y
poco afectivo con ellos, y tratan de
aprovecharse de él para obtener
beneficio económico.

Las prostitutas al servicio de Celestina, Elicia y Areúsa, no se sienten


moralmente inferiores a Melibea y dan muestras de sinceros sentimientos.
Al final las mueve el odio y la venganza.
CALISTO.- En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios.
El joven Calisto está
MELIBEA.- ¿En qué Calisto?
enamorado de
CALISTO.- En dar poder a natura que de tan perfecta hermosura te
Melibea, hasta el
dotase y en hacerme el favor de verte en un lugar tan conveniente
punto de convertirla
para descubrirte mi secreto dolor. No creo que exista mayor
en objeto de
recompensa al servicio, sacrificio, devoción y obras pías que, por
adoración religiosa:
alcanzarla, tengo yo a Dios ofrecidos. ¿Quién ha visto en esta vida
«Melibeo soy y a
cuerpo tan feliz como está ahora el mío? Los benditos santos, que se
Melibea adoro y en
deleitan en la visión divina, no gozan lo que yo gozo en tu
Melibea creo y a
acatamiento. Mas en esto diferimos, por desgracia, que ellos no
Melibea amo».
temen perder su bienaventuranza y yo me alegro con recelo del
Sin embargo,
esquivo tormento que tu ausencia ha de causarme.
Melibea lo rechaza.
MELIBEA.- Pues un galardón aún mayor te he de dar, si perseveras.
CALISTO.- ¡Oh bienaventuradas orejas mías, que indignamente tan
gran palabra habéis oído!
MELIBEA.- Desventuradas serán cuando acabes de oírme, porque la
paga será tan fiera cual merece tu loco atrevimiento. El intento de tus
palabras, Calisto, ha sido de hombre que pretende salir para perderse
en la virtud de una mujer como yo. ¡Vete, vete de ahí, torpe, que no
puede mi paciencia tolerar que haya subido a un corazón humano el
intento de alcanzar en mí el deleite del amor ilícito!
CALISTO.- Iré como aquel a quien la adversa fortuna atormenta con
odio cruel.
Textos adaptados por Félix Álvarez Sáenz [Cervantes Virtual]
Los criados de Calisto le dicen que busque la ayuda de la alcahueta Celestina. Esta invoca al
demonio) y elabora una pócima diabólica con la que impregna un ovillo de hilo. Cuando Melibea
roce con sus dedos esta madeja, se despertará en ella un deseo irresistible por Calisto.
CELESTINA.- Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la
corte dañada, capitán soberbio de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos
que los hirvientes, étnicos montes manan, gobernador y veedor de los tormentos y los
atormentadores de las pecadoras ánimas, regidor de las tres furias, Tesífone, Megera y
Aleto, administrador de todas las cosas negras del reino, de Estigia y Dite, con todas sus
lagunas y sombras infernales y litigioso caos, mantenedor de las volantes arpías, con toda la
otra compañía de espantables y pavorosas hidras. Yo, Celestina, tu más conocida cliéntula,
te conjuro por la virtud y fuerza de estas bermejas letras, por la sangre de aquella nocturna
ave con que están escritas, por la gravedad de aquestos nombres y signos que en este papel
se contienen, por la áspera ponzoña de las víboras de que este aceite fue hecho, con el cual
unto este hilado; vengas sin tardanza a obedecer mi voluntad y en ello te envuelvas y con
ello estés sin separarte un momento hasta que Melibea, con aparejada oportunidad que
haya, lo compre y con ello de tal manera quede enredada, que cuanto más lo mirare, tanto
más su corazón se ablande a conceder mi petición, y se abra y lastime del crudo y fuerte
amor de Calisto, tanto que, perdida toda honestidad, se descubra a mí y premie mis pasos y
mensaje; y esto hecho, pide y demanda de mí a tu voluntad. Si no lo haces con presto
movimiento, me tendrás por capital enemiga; heriré con luz tus cárceles tristes y oscuras;
acusaré cruelmente tus continuas mentiras; apremiaré con mis ásperas palabras tu horrible
nombre. Y otra vez y otra vez te conjuro; y así, confiando en mi mucho poder, me voy con mi
hilado, donde ya te llevo envuelto.
Celestina con el pretexto de vender ciertas mercancías entra en casa de Melibea para
hablarle de Calisto.
CELESTINA.- Bien tendrás noticia, señora, de un caballero mancebo, gentilhombre de
clara sangre, que llaman Calisto.
MELIBEA.- (Alterada.) ¡Ya, ya, ya! Buena vieja, no me digas más, no pases adelante. ¿Es
éste el doliente para quien has venido a buscar salud, desvergonzada barbuda? De
locura será su mal. ¡Quemada seas, alcahueta, falsa, hechicera, enemiga de la
honestidad! ¡Jesús! ¡Quítamela, Lucrecia, de mi vista, que me muero! ¿Piensas que no
entiendo tu mensaje? Respóndeme, traidora, ¿cómo te has atrevido a tanto?
CELESTINA.- (Para sí.) A otras más bravas he amansado. Ninguna tempestad dura
mucho.
MELIBEA.- ¿Qué murmuras, enemiga? ¿Tienes alguna disculpa para satisfacer mi enojo
y excusar tu yerro y tu osadía? ¿Qué palabra podías tú querer para ese tal hombre que
no desdijera de mi honra?
CELESTINA.- Una oración, señora, que a él le dijeron que sabías de Santa Apolonia para
el dolor de muelas. Así mismo, tu cordón, que es fama que ha tocado todas las reliquias
que hay en Roma y en Jerusalén.
MELIBEA.- ¿Eso querías? ¿Por qué no me lo expresaste de inmediato? ¿Por qué no me lo
dijiste con esas mismas palabras?
CELESTINA.- Porque mi limpio motivo me hizo creer, señora, que no habrías de
sospechar mal. Si faltó el debido preámbulo, fue porque la verdad no necesita abundar
en muchos colores.
MELIBEA. Tantas veces me nombrarás ese tu
Celestina induce a caballero que ni mi promesa baste, ni la fe que te di,
Melibea a que a sufrir tus dichos. ¿De qué ha de quedar pagado?
confiese su amor ¿Qué le debo yo a él? ¿Qué le soy en cargo? ¿Qué ha
por Calisto. hecho por mí? ¿Qué necesario es él aquí para el
propósito de mi mal? Más agradable me sería que
rasgases mis carnes e sacases mi corazón, que no
traer esas palabras aquí.
CELESTINA. Sin te romper las vestiduras se lanzó en
tu pecho el amor; no rasgaré yo tus carnes para le
curar.
MELIBEA. ¿Cómo dices que llaman a este mi dolor,
que así se ha enseñoreado en lo mejor de mi cuerpo?
CELESTINA. Amor dulce.
MELIBEA. Eso me declara qué es, que en sólo oírlo
me alegro.
CELESTINA. Es un fuego escondido, una agradable
llaga, un sabroso veneno, una dulce amargura, una
deleitable dolencia, un alegre tormento, una dulce y
fiera herida, una blanda muerte.
Celestina consigue la cita de los enamorados. Calisto regala una cadena de oro a Celestina.
Sempronio y Pármeno le piden la parte de su recompensa. La avaricia provoca su muerte.
CELESTINA.- ¿Quién soy yo, Sempronio? ¿Me vas a quitar de la putería? Calla tu lengua y
no insultes mis canas, que soy vieja cual Dios me hizo, no peor. Vivo de mi oficio, como
cada oficial del suyo, muy limpiamente. Y tú, Pármeno, no pienses que soy tu cautiva por
conocer mis secretos y mi vida pasada y los casos que me acaecieron a mí y a la desdichada
de tu madre.
PÁRMENO.- No me hinches las narices con esas memorias. Si no, te enviaré con ella para
que te puedas quejar más a tus anchas.
CELESTINA.- (Gritando.) ¡Elicia, Elicia! Levántate. ¿Qué es esto? ¿Qué quieren decir tales
amenazas en mi casa? ¿Con una oveja mansa os atrevéis vosotros? ¿Con una gallina atada?
¿Con una vieja de sesenta años? Señal es de gran cobardía acometer a los menores y a los
que poco pueden.
SEMPRONIO.- ¡Vieja avarienta, garganta muerta de sed por el dinero! ¿No estarás
contenta con la tercera parte de lo ganado?
CELESTINA.- ¿Qué tercera parte? ¡Vete de mi casa! No me hagáis salir de esto. No queráis
que salgan a la plaza las cosas de Calisto y las vuestras.
SEMPRONIO.- Da voces o gritos, que tú cumplirás lo que prometiste o acabarás hoy tus
días.
CELESTINA.- (Gritando.) ¡Justicia, vecinos, justicia, que me matan en mi casa estos rufianes!
SEMPRONIO.- Esperad, doña hechicera, que yo te haré ir al infierno con cartas.
CELESTINA.- (Con el pecho atravesado por una daga.) ¡Confesión, confesión!
PÁRMENO.- ¡Dale, dale! ¡Acábala! ¡Muera, muera! De los enemigos, los menos.
Pármeno y Sempronio mueren ajusticiados por el asesinato de Celestina. En uno de los encuentros
amorosos con Melibea, Calisto se asusta ante unos ruidos, se descuelga de una escala, cae y muere.
Melibea, desconsolada, confiesa a su padre, Pleberio, sus amores con Calisto y se suicida. La obra concluye
con el lamento de Pleberio.
PLEBERIO.- ¡Ay, ay, noble mujer! Nuestro gozo en un pozo. Nuestro bien todo se ha perdido.
¡No queramos vivir más! ¿Para qué? Mira aquí a la que tú pariste y yo engendré, hecha
pedazos. ¡Oh mi hija y mi bien todo! Crueldad sería que viva yo sobre ti. Más dignos eran de la
sepultura mis sesenta años que tus veinte. ¡Oh mis canas, salidas para conocer el dolor! Mejor
gozara de ellas la tierra que de tus rubios cabellos. ¡Mujer! Levántate y, si alguna vida te queda,
gástala conmigo en tristes gemidos. Ahora perderé contigo, mi desdichada hija, los miedos que
cada día me atemorizaban. Tu sola muerte me hace a mí seguro de sospecha. ¿Qué haré
cuando entre en tu cámara y la halle vacía? ¿Qué haré cuando no me respondas, si te llamo?
¿Quién podrá cubrir la falta que tú me haces, el vacío que me dejas? Nadie perdió lo que yo he
perdido el día de hoy. ¿Quién forzó a mi hija a morir, sino la fuerte fuerza del amor? ¡Oh amor,
amor, que no pensé que tuvieras fuerza ni poder para matar a quienes a ti están sujetos!
Herida fue por ti mi juventud y por medio de tus brasas pasé. ¿Cómo me soltaste entonces,
para cobrarme la paga de mi fuga en mi vejez? Pensé que me había librado de tus brazos. No
pensé que tomaras en los hijos la venganza de los padres. ¿Quién te dio tanto poder? ¿Quién
te puso un nombre que no te conviene? Dulce nombre te dieron, pero amargos hechos
ejecutas. Bienaventurados los que no conociste o por los que no te interesaste. Enemigo de
toda razón, a los que menos te sirven das mayores dones. Enemigo de amigos, amigo de
enemigos, ¿por qué te riges sin orden ni concierto? Del mundo me quejo. ¡Oh mi compañera
buena, oh mi hija despedazada! ¿Por qué no tuviste lástima de tu querida y amada madre?
¿Por qué te mostraste tan cruel con tu viejo padre? ¿Por qué me dejaste, cuando yo te había
de dejar? ¿Por qué me dejaste penado? ¿Por qué me dejaste triste y solo in hac lachrymarum
valle?
LENGUA Y FORMAS DE EXPRESIÓN
✓ En la obra a ningún personaje le corresponde un nivel de lengua
predeterminado. Los niveles de lengua varían según los interlocutores y el
tema que se está tratando.
✓ Se diferencian dos estilos:
▪ estilo elevado: de léxico rico y oraciones muy extensas
▪ estilo llano: lleno de refranes y oraciones breves.
✓ Se combinan diálogos con réplicas breves y diálogos de réplicas largas.
✓ Los monólogos son extensos y muestran el carácter y los conflictos
anímicos de los personajes.
✓ Los apartes sirven para conocer las reacciones de los personajes.
✓ Las acotaciones se intercalan en los diálogos y monólogos y tiene carácter
funcional.
INTENCIÓN DE LA OBRA
INTENCIÓN MORAL. Condena el loco amor
y sus funestas consecuencias y avisa contra
los servicios de las alcahuetas.

CRÍTICA SOCIAL. Muestra la ruptura de los


lazos feudales existentes entre señores y
criados: ahora todo se mueve por el lucro
personal. Los criados muestran su
resentimiento hacia sus amos.

INTENCIÓN ARTÍSTICA. Fernando de Rojas


manifiesta una gran originalidad en el
tratamiento de temas y formas y compone
una de las grandes obras de nuestra
literatura.

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