Derecho Internacional Examen Final
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Nacional”
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Alumna:
2022
Los juicios de Núremberg
Luego de la guerra, ciertos de quienes eran causantes por los crímenes realizados
a lo largo del Holocausto fueron llevados a juicio. El objetivo de este ensayo es dar
una mejor apreciación de los juicios de Núremberg explicando el por qué se
crearon estos y el contexto en que se crearon.
Para hacer los juicios que han tenido sitio en 1945 y 1946, se escogió Núremberg
en Alemania. Los jueces de las potencias socias (Gran Bretaña, Francia, la
Alianza Soviética y Estados Unidos) presidieron las audiencias de veintidós
primordiales criminales nazis. Doce prominentes nazis fueron sentenciados a
muerte. La más grande parte de los acusados admitieron haber cometido los
crímenes de los que se les acusaba, aunque
En relación a los “grandes criminales nazis” se fijó como criterio para su juicio que
sus crímenes no tuviesen una ubicación geográfica rigurosa. Sin embargo, los
criminales “menores” fueron juzgados por los tribunales nacionales de las
naciones ocupados según las previsiones establecidas en el testimonio de Moscú
y conforme el artículo 4 del mismo Acuerdo de Londres y por los tribunales de
ocupación señalados además en el artículo 6 del mismo escrito. Los jueces que
formaban el tribunal se dividían en titulares y suplentes, y había 2 por cada
territorio. Por consiguiente, el número total de jueces perteneció a 8. El
representante del Reino Unificado era Lord Geoffrey Lawrence, fiscal de la Corte
de Apelación de Inglaterra, que ha sido designado por los demás jueces presi-
dente del Tribunal gracias a una razón simbólica de prestar homenaje a Inglaterra,
sin embargo, además por su personalidad y popularidad de abogado. Por parte
norteamericana, el juez era Francis Biddle, fiscal general y secretario de Justicia.
Los soviéticos nombraron juez al general Nikichenko que, a diferencia del resto de
compañeros de trabajo jueces, era el exclusivo militar de carrera y asistía a las
sesiones con traje de militar; era vicepresidente de la Corte Suprema de la URSS.
Por parte francesa, el representante era el instructor de criminología y de derecho
penal universal de la Universidad de París, Henri Donnadieu de Vabres.
Las potencias socias no tenían las ideas bastante claras sobre qué criterios se
debían usar para decidir a los acusados. Luego de distintas discusiones entre los
representantes de las potencias vencedoras, los criterios que se siguieron en el
establecimiento de los tribunales fueron los próximos: los criminales de guerra que
hubiesen cometido sus crímenes en un espacio definido podrían ser entregados al
territorio que corresponde, y los crímenes no localizados a partir de la perspectiva
geográfico podrían ser castigados por una elección conjunta de los socios. Dichos
últimos acusados fueron las personas juzgados en el juicio primordial.
Sin embargo, se estableció que los cuadros intermedios nazis y los ejecutores de
planes criminales podrían ser juzgados por los tribunales nombrados en las 4
regiones en que ha sido dividida Alemania al finalizar la guerra, por los tipos de
guerra y por los mismos tribunales alemanes. A esto se debe sumar lo demás de
tribunales repartidos por los diferentes territorios de Europa que aplicaron los
principios adoptados en Núremberg. Tal cual, el Tribunal de Núremberg no sólo
establecía jurisprudencia para futuros casos de crímenes de guerra, sino además
para lo demás de tribunales cuya finalidad era juzgar a los criminales nazis y a sus
ayudantes.
Por lo cual respecta al proceso primordial, la preparación de la lista definitiva de
acusados ha sido el resultado de distintas discusiones entre norteamericanos,
británicos y soviéticos. El UNWCC ha sido el organismo delegado de llevar a cabo
las listas de criminales de guerra que podrían utilizarse una vez que el recuento
acabase haciendo más fácil la captura y el procesamiento. Los organizadores
daban por segura la responsabilidad de las figuras más destacadas. Es por eso
mismo que Hitler no figuró en la lista de la ONU hasta que los sorprendidos
burócratas soviéticos señalaron la falta, de forma que su nombre no se ha incluído
hasta marzo de 1945. Otra omisión era la de Hermann Göring, cuyo nombre no ha
sido integrado hasta noviembre de 1944. Más allá de esos individuos cuya
responsabilidad se consideraba evidente atendida la postura que ocupaban en el
sistema o bien por las pruebas que se tenían, el problema primordial era
dictaminar quién era o no un criminal de guerra fuera de este círculo. Otra de las
razones de que se tardase tanto tiempo en cerrar la lista de acusados ha sido que
al finalizar la guerra se sabía bastante poco de la composición interna del Tercer
Reich y de las ocupaciones de sus equipos líderes. En el tamaño en que no se
sabía con certeza los integrados en la lista de acusados, tampoco se recogían las
pruebas correctas para mantener las acusaciones.
Sin embargo, no era uno de los nazis más antisemita. En la sentencia ha sido
sentenciado a muerte por crímenes contra el bienestar, crímenes de guerra y
crímenes contra la raza humana. Se libró de la horca ya que la noche
anteriormente consiguió suicidarse. En el banco de los acusados faltaban ciertos
de los primordiales líderes nazis, que se habían suicidado o habían escapado
aprovechando la confusión que reinaba en Alemania y Europa generalmente
finalmente de la guerra. Adolf Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945. Para
sucederlo no había pensado ni en Himmler ni en Göring sino que había destinado
al almirante Dönitz para utilizar el lugar de mandatario del Reich y comandante
supremo de las fuerzas armadas, y Goebbels como nuevo canciller (ministro de
Propaganda y plenipotenciario para la guerra total).
Empero al día siguiente del suicidio de Hitler, Goebbels además se suicidó, luego
de haber matado a su señora y 6 hijos. Otro de los potenciales acusados,
Reinhard Heydrich, líder de la policía secreta del Estado y del Departamento de la
Estabilidad del Estado, había muerto en un atentado de la resistencia checa el 4
de junio de 1942. Heinrich Himmler, líder de las SS y ministro del Interior, y como
tal organizador de la Solución Final, había logrado huir con documentación falsa y
al final se suicidó el 23 de mayo de 1945. El proceso inició el 20 de noviembre de
1945 en la enorme sala de la audiencia del Palacio de Justicia de Nuremberg y se
hicieron 402 vistas públicas durante 10 meses. Las sentencias fueron leídas el 30
de septiembre y el 1 de octubre de 1946. Luego de una breve introducción del
mandatario del Tribunal, el inglés Geoffrey Lawrence, los fiscales hicieron una
lectura de las actas de queja. Al día siguiente se solicitó a los acusados que se
declarasen responsables o inocentes.
A modo de conclusión podemos afirmar que se restan flecos relevantes para que
este organismo judicial logre hacer una positiva labor preventiva y sancionadora
queda demostrado por la exigencia de que para juzgar a un Estado por los
crímenes tipificados este deba haber ratificado y aceptado la competencia del
Estatuto del Tribunal. A medida que sea de esta forma, va a ser difícil que los
Estados logren ser juzgados correctamente por los ocasionales crímenes de todo
el mundo que logren cometer. Sin embargo, sea como sea, queda mencionar que
en este camino por recorrer hay un anteriormente y un luego de Núremberg.
Referencias