Cuentos para Leer Despacio
Cuentos para Leer Despacio
Cuentos para Leer Despacio
por
Cecilia Cortese
Carolina Gómez
Carlos Gutierrez
María Eugenia Sicilia
Estela María Suris
Ilustrado por
Carlos Gutierrez
Qellqasqa / Tayesnén
Mendoza
2022
Gutierrez, Carlos Alberto
Cuentos para leer despacio / Carlos Alberto Gutierrez ; Adaptado por Cecilia Cortese; ilustrado por
Carlos Alberto Gutierrez. - 1a ed. - Guaymallén : Qellqasqa; Mendoza : Tayesnén accesibilidad 2022.
50 p. : il. ; 22 x 15 cm - (Lectura Fácil / 3)
ISBN 978-987-4026-76-7
1. Narrativa Argentina. 2. Literatura Juvenil. 3. Relaciones Familiares. I. Cortese, Cecilia, adapt. II. Título.
CDD A863.9283
Cuentos para leer despacio de Carlos Alberto Gutierrez adaptados a Lectura Fácil
Adaptación que cumple con las Directrices de la IFLA (International Federation of
Library Associations and Institutions), para la elaboración de materiales en Lectura fácil.
Adaptadores: Cecilia Cortese, Carolina Gómez, Carlos Gutierrez, María Eugenia Sicilia
y Estela María Suris.
Validación Técnica: Carlos Gutierrez
Validación de uso: Facundo André; Agustín Heredia Gutierrez; Leandro Pineda; Integrantes
del Club de Lectura Fácil de la Escuela 3-117 en la Biblioteca Popular Chacras de Coria
Prólogo: Analía Gutierrez
Ilustraciones: Carlos Gutierrez
Diseño editorial: Qellqasqa editorial
Coedición Qellqasqa / Tayesnén – Primera edición, octubre de 2022
Colección Lectura Fácil (5)
ISBN 978-987-4026-76-7
Derechos de los textos: Carlos Alberto Gutierrez
Derechos de las ilustraciones: Carlos Alberto Gutierrez
Derechos de la adaptación: Tayesnén Accesibilidad www.tayesnen.org
Derechos de la edición: Qellqasqa editorial www.qellqasqa.com.ar
Los contenidos de esta obra son ofrecidos bajo licencia Creative Commons CC–BY–NC
Se puede: – copiar y distribuir este cuento adaptado
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Pero debe: – decir quiénes son las adaptadoras y el autor
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Contenido
Prólogo 7
Introducción 9
Escabeche 11
Hermanita querida 15
La muerte de Juan Moreira 23
Más 31
Terminal 33
El chisme 41
El autor 49
Agradecimientos 50
5
Prólogo
Analía Gutierrez
Codirectora de Lengua Franca
7
Introducción
Carlos Gutierrez
9
Escabeche
11
Colocó unas rodajas de zanahoria cruda en la cacerola,
unos trozos de cebolla, 2 dientes de ajo,
sal y 1 hoja de laurel.
Luego de hervir todo durante una hora,
retiró la cacerola del fuego y esperó.
Después de rellenar los frascos y cerrarlos con fuerza
los hirvió en una olla vieja.
12
13
Hermanita querida
15
Clara sonríe y mezcla las cartas españolas,
esas que tienen oros, copas, bastos y espadas.
Las pone boca abajo en el mantel rojo.
Corta el mazo en tres montones
y los acomoda de izquierda a derecha.
Luego, junta todas las cartas.
16
Julia cierra los ojos y recuerda la cara de Fabián,
el hombre que conoció en el baile hace apenas un mes.
Piensa que es buena persona, un buen hombre.
Desea con todas sus fuerzas una relación seria con él
pero es muy insegura y tiene miedo de no lograrlo.
17
Clara da vuelta dos cartas más.
Sale el rey de espadas y el 2 de oro.
El rey de espadas sale cabeza abajo.
Al ver estas cartas, Clara suspira con fuerza.
18
Y sigue:
—Pronto tendrás una pelea importante.
Las cartas muestran mucha violencia,
problemas de adicciones.
Y vas a tener problemas de dinero también.
19
—Vos sabés todo lo que te quiero hermanita
—dice Clara—
y cuánto me preocupa que estés bien.
Pero lo tengo que decir aunque te duela.
Las cartas dicen que ese hombre no es para vos.
Sabés que nunca me equivoco,
lo siento mucho.
Clara va a la cocina
y trae una bolsa con yuyos tranquilizantes,
hojas de valeriana, pasionaria y melisa.
20
—Tomá 3 tazas de té de estos yuyos todos los días
y te vas a sentir mejor —dice Clara—.
¿Vamos este domingo a la iglesia de San Antonio,
el santo que ayuda a encontrar pareja?
—Bueno, dale. Gracias por todo, Clarita.
—De nada, nena. Cuidate.
21
La muerte de Juan Moreira
23
Su papá le regaló un cuaderno de contabilidad
que los vecinos iban a tirar a la basura.
El cuaderno es enorme, con tapas de cartón grueso.
Todas las hojas tienen unos recuadros
con rayas celestes muy finitas.
Así son los cuadernos de contabilidad.
Lo mejor de todo es que muchas hojas están sin usar
y él tiene todo un mundo para dibujar.
A veces,
Lito juega a cocinar tortitas con tierra y agua.
A su abuela no le gusta que se embarre.
Lito piensa que es porque le gusta que esté limpio,
como el maniquí de un negocio muy importante.
Pero eso a él no le importa.
24
Una vez,
escuchó a su abuela quejarse de dolor de espalda.
A ella le cuesta mucho prender con leña el calefón
y llevar el fuentón con agua hasta el baño
que está al final de la galería.
Su abuela ya está muy grande.
25
Un día, los abuelos lo llevan a ver la película
de un gaucho que se llama Juan Moreira.
Y para que se quede callado
le dicen que después van a ir a comer pizza.
26
Esos últimos minutos de la película
fueron los más lentos y espantosos de su vida.
Lo que más terror le dio fue la música del final
que se escuchaba muy fuerte.
27
Pero en la vida de Lito no todo es miedo y espanto.
También se divierte con su tía
que siempre está contenta.
Ella trabaja de cajera en un supermercado
y compra sus propios discos.
28
En ese momento, Lito tiene una gran idea.
Le pide a su tía que en una hoja de su cuaderno
marque un círculo con un plato y lo recorte.
Lito le hace un agujerito en el centro con un lápiz
y se pone a dibujar en el disco de papel.
29
También hace algo redondo con muchos pelos,
como la barba y la melena de Moreira.
30
Más
31
Mi hermano sonríe y dice:
—Más Paula, más.
Una vez más,
el grito me queda atrapado en la garganta.
Lloro.
32
Terminal
33
Mi mamá es tan buena conmigo.
No quiere que me enferme,
ni siquiera un resfrío.
Pero igual yo siempre estoy con muchos mocos.
35
Este café se va a enfriar.
Los 3 sobrecitos de azúcar que trajo el mozo
no los voy a tocar.
El café frío y amargo no lo voy a tomar
porque me va a caer mal.
Pero si no lo tomo me voy a sentir débil.
36
Tengo bronca porque perdí mi edulcorante
en la terminal anterior.
Soy tan torpe.
Ahora no puedo endulzar mi café.
A mí me cuesta sonreír
aunque mi dentista dice que tengo una linda sonrisa.
Eso es porque no como azúcar y no tengo caries,
igual que mi mamá.
Por eso sonrío,
pero no muestro todos los dientes
porque me da vergüenza.
37
Y no me importa si el viaje dura más de 20 horas,
lo importante es estar tranquila.
Nunca subí a un avión aunque dicen que es más seguro.
Yo creo que moriría de miedo
cuando el avión despegue del suelo.
Me paro rápido
y un poco de café cae sobre mi pollera a cuadros.
—Me muero, el colectivo se fue sin mí.
Lloro como una estúpida
con la frente apoyada en el vidrio de la ventana.
38
Tomo ese líquido frío y dulce.
Es asqueroso.
Apenas me levante de la silla caeré muerta.
Ya no me importa.
De algo hay que morir.
39
El chisme
41
Yo soy diferente de las personas
que cuentan chismes en el barrio.
Solo comento lo que veo con mis propios ojos.
Si no lo veo, no lo cuento.
42
Entonces tendría que hablar con la esposa de Emilio
para que no haga una locura,
que no mate a su esposo y a Laura.
¡Que tragedia!
43
Ahora escucho a mis vecinos todas las noches
después de cenar
y antes de tomar mi copita de licor de naranjas.
Lo hago para que la pobre no corra peligro.
44
Su cabeza era como una cajonera
llena de espacios pequeños
Ahí guardaba ordenados lo que veía y escuchaba.
Guardaba historias sobre amores prohibidos,
sobre maridos que dejan a sus esposas,
y las historias de las solteras embarazadas del pueblo.
45
Ella me dijo que el chichón le dolía mucho
y que tenía ganas de salir corriendo a la calle
a gritar todos los chismes que tenía guardados.
46
Ella hablaba sola pero yo no entendía lo que decía.
Caminamos dos cuadras.
La escuchaba insultar cada tanto
y decir algunos nombres de los vecinos más conocidos.
47
Doña Dominga me miró
y separó un poco los brazos de su cuerpo.
No pude decir una sola palabra.
Sentí como un nudo en la garganta,
el corazón me saltaba del pecho
y solo pensé en darle un abrazo.
48
El autor
49
Agradecimientos
50
Por último, quiero dedicar este libro de cuentos
a mi abuela Juana y a mi hijo Agustín.
A mi abuela
porque me enseñó a leer mis primeras palabras
y me transmitió el amor a la lectura.
A Agustín
porque en él veo a todos los que me permitieron
acompañarlos en sus primeras lecturas.
51
Editado en noviembre de 2022
en San José de Guaymallén,
Mendoza, República Argentina.
[email protected]
www.qellqasqa.com.ar