La Falsificación de Documentos en El Derecho Penal

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 95

CARRERA DE DERECHO.

Tesis de grado.

Previo a la obtención del título de:

Abogados de los juzgados y tribunales del Ecuador.

Tema:

La Falsificación de Documentos en el Derecho Penal.

Autor:

Jennifer María Delgado Mora.

Director de tesis:

Abg. Henry Villacis Londoño.

Cantón Portoviejo-Provincia de Manabí-República del Ecuador.

2017 - 2018.
CERTIFICACIÓN DEL DIRECTOR DE TESIS.

En mi calidad de director de la tesis: La Falsificación de Documentos en el Derecho

Penal, requisito previo a la obtención del grado académico de abogados de los

juzgados y tribunales de la república del Ecuador.

Certifico:

Que el trabajo de investigación jurídica de la presente tesis es original y fue

íntegramente realizado, bajo mi dirección, por la egresado Jennifer María Delgado

Mora.

Abg. Henry Stalin Villacis Londoño.

Director de tesis.

II
CERTIFICACIÓN DEL TRIBUNAL EXAMINADOR .

Tesis de grado:

La Falsificación de Documentos en el Derecho Penal.

De la egresada: Jennifer María Delgado Mora.

Sometida a Consideración del tribunal de sustentación para su respectiva aprobación

como requisito parcial para la obtención del título de Abogados de los Juzgados y

Tribunales de la República.

Tribunal:

_______________________________ _________________________

Ab. Jorge Luis Villacreses Palomeque. Abg. Henry Villacis Londoño.

Coordinador de la carrera. Director de tesis.

___________________________ _________________________

Ab. Eriko Navarrete Ballén. Abg. Arturo Mera Intriago.

Miembro del Tribunal. Miembro del Tribunal.

III
DECLARACIÓN DE AUTORÍA.

La responsabilidad de los hechos, ideas procesamientos de datos, análisis

conclusiones, recomendaciones y doctrinas expuestos en esta tesis, corresponden

exclusivamente a sus autores. El patrimonio intelectual de tesis de grado corresponderá

a la Universidad San Gregorio de Portoviejo.

Jennifer María Delgado Mora.

Autora.

IV
AGRADECIMIENTO.

Agradezco a mi Dios todo poderoso por darme las fuerzas para superar las dificultades

y permitirme estar cumpliendo hoy una meta en mi vida profesional.

A mi madre que aunque no esté presente físicamente ha sido mi ejemplo y mi pilar

para luchar por mis objetivos y mantenerme firme ante cualquier circunstancia.

A mi padre, a pesar de no poder estar juntos por situaciones que se escapan de nuestras

manos agradezco su apoyo y sus consejos que fueron una pieza fundamental para esta

meta.

A mis hermanas y mis sobrinas, que con su alegría y apoyo incondicional día a día

hicieron de mí una persona de perseverancia, victorias y éxitos.

La autora.

V
DEDICATORIA.

Esta tesis va dedicada en primer lugar a Dios por ser mi mejor amigo, por ser el ser

supremo que me dio la vida y hoy me permite estar aquí, cumpliendo una meta en mi

carrera profesional, a mi madre Miriam Marielina Mora Ureta, quien guía mis pasos

desde el cielo se la dedico con todo mi amor por haber sido la mejor madre y amiga en

todo momento, a mi hijito Jean Franco Macías Delgado, el que es mi motor de lucha

por quien me mantengo en pie para seguir cosechando éxitos, mi amor, mi alegría y mi

vida entera, a mis hermanas Dalila Monserrate y María Ximena Delgado Mora, por ser

mi apoyo incondicional en los buenos y malos momentos y a mis sobrinas Marielina

Valesska Cevallos Delgado y Mirian Valentina Delgado Mora, por ser mis angelitos

terrenales y parte importante de mi vida.

La autora.

VI
RESUMEN.

La presente investigación procuró desarrollar un medio académico efectivo que

permita tanto a los profesionales del Derecho en libre ejercicio como a los

administradores de justicia, determinar la aplicabilidad del delito de Falsificación de

Documentos, toda vez que existen criterios contradictorios respecto a la naturaleza de

la misma en calidad de impedimento para el inicio de la acción penal pública por el

delito de Falsificación de Documentos Públicos.

Para el efecto nos hemos permitido acudir a fallos dictados por la más alta corte

de justicia ordinaria, y se realizó en este sentido una investigación comparativa acerca

del juzgamiento penal del delito antes referido, por lo que se cuestionó de igual manera

si el principio de legalidad adjetiva había sido subrogado por los principios rectores de

la administración de justicia de celeridad y economía procesales, evidenciando la

necesidad de amplificar la medida de actividad jurisdiccional penal, dentro de nuestro

ordenamiento jurídico penal.

Palabras Claves:

Falsificación documental.

Principios.

Justicia.

Legalidad adjetiva.

Procedimiento penal.

VII
ABSTRAC.

The present investigation sought to develop an effective academic environment

that allows both legal professionals in free practice and the administrators of justice to

determine the applicability of the crime of falsification of documents, since there are

contradictory criteria regarding the nature of the same as an impediment to the

initiation of public criminal action for the crime of Falsification of Public Documents.

For this purpose we have allowed ourselves to resort to rulings handed down by

the highest court of ordinary justice, and a comparative investigation was carried out in

this regard on the criminal prosecution of the aforementioned crime, for which reason

it was questioned in the same way whether the principle of legality adjective had been

subrogated by the guiding principles of the administration of justice of speed and

procedural economy, evidencing the need to amplify the measure of criminal

jurisdictional activity, within our criminal legal system.

Keywords:

Documentary forgery.

Principles.

Justice.

Adjective legality.

Criminal procedure.

VIII
ÍNDICE.

Certificación del director de tesis.........................................................................................II

Certificación del tribunal examinador................................................................................ III

Declaración de autoría. ...................................................................................................... IV

Agradecimiento. .................................................................................................................. V

Dedicatoria. ........................................................................................................................ VI

Resumen. ........................................................................................................................... VII

Abstrac. ........................................................................................................................... VIII

Índice.................................................................................................................................. IX

Introducción ......................................................................................................................... 1

Capitulo I. ........................................................................................................................... 3

1. Marco Teórico, Referencial y Conceptual. ................................................................... 3

1.1. Antecedentes históricos............................................................................................. 3

1.1.1. Origen del documento. .......................................................................................... 3

1.1.2. La falsedad. ........................................................................................................... 4

1.2. Delimitación conceptual. .......................................................................................... 5

1.2.1. Falsificación. ....................................................................................................... 13

1.2.2. Falsificación ideológica y falsificación material. ................................................ 15

1.2.3. El documento....................................................................................................... 19

1.2.3.1. Clasificación de documentos. ............................................................................... 21

1.3. Falsificación de documentos. .................................................................................. 24

1.3.1. Bien jurídico protegido........................................................................................ 26

1.4. Análisis del Artículo 328 del Código Orgánico Integral Penal. ............................. 27

1.4.1. Sujeto activo. ....................................................................................................... 28

IX
1.4.2. Falsedad de firmas ............................................................................................... 29

1.4.3. Alteración de actas, escrituras o firmas. .............................................................. 30

1.2. El uso doloso de documento falso. ......................................................................... 32

Capitulo II. ........................................................................................................................ 41

2. Desarrollo de la Investigación. ................................................................................... 41

2.1. Trabajo de campo. ................................................................................................... 41

2.1.2. Nivel de la investigación. ......................................................................................... 41

2.1.3. Métodos.................................................................................................................... 42

2.1.4. Técnicas. .................................................................................................................. 43

2.1.5. Instrumentos. ....................................................................................................... 43

2.1.6. Población y muestra. ........................................................................................... 43

2.1.6.1. Matriz de población y muestra .............................................................................. 44

2.1.7. Muestra ................................................................................................................ 44

Capitulo III. ...................................................................................................................... 45

3.1. Análisis e interpretación de resultados. .................................................................... 45

3.1.1 Tabulación de los resultados obtenidos de la investigación de campo. ................ 45

3.1.2 Aplicación de encuestas y análisis de resultados ..................................................... 47

4. Conclusiones ............................................................................................................... 52

5. Recomendaciones ....................................................................................................... 54

Bibliografia ........................................................................................................................ 55

Anexos.

X
INTRODUCCIÓN

Uno de los tópicos que más discusión ha causado tanto a nivel doctrinario

como a nivel judicial ha sido la aplicación en el juzgamiento penal de delitos de

falsificación manifiesta de documentos públicos. Precisamente a raíz de esta situación

han existido grandes debates incluso dentro de la misma Función Judicial.

Lo que se ha pretendido con el presente trabajo de investigación ha sido

determinar el ámbito más aplicable en consideración al marco constitucional que fue

implantado en nuestra sociedad a partir de octubre del dos mil ocho, y principalmente,

especificar la naturaleza de esta institución, toda vez que nos hallamos frente a un

nuevo marco sustantivo y adjetivo penal, por lo que se hace necesario, adquirir

conocimiento mucho más profundo de determinadas instituciones, a fin de entender su

naturaleza jurídica, que se encuentra en muchos de los casos, más allá de la letra de la

ley.

En tal sentido, se indica que se ha procurado recurrir a análisis doctrinarios que

nos permita hallar la naturaleza intrínseca de factores que concurren a la presente

investigación, tales como la acción civil, la acción penal, elementos y conceptos

trascendentales que ha permitido determinar objetivos con claridad y el desarrollo de

una propuesta que finalmente complete, por lo menos en la problemática planteada en

esta investigación, la reforma iniciada con el Código Orgánico Integral Penal, y provea

al lector de detalles acerca del actual Código General de Procesos, por lo que se

considera que este trabajo de investigación no se encuentra netamente limitado a la

letra de la ley, sino que como se indica en líneas anteriores, se trata de un análisis

1
jurídico y doctrinario que permita acceder directamente a la naturaleza de este delito, a

fin de determinar su aplicabilidad en el juzgamiento penal de delitos de falsificación de

documentos públicos.

2
CAPITULO I.

1. Marco Teórico, Referencial y Conceptual.

1.1. Antecedentes históricos.

1.1.1. Origen del documento.

Se reconoce a los sumerios como la primera y la más antigua civilización del

mundo, destacados también como un pueblo que se distinguió sobre otras culturas de

la historia, asentados en la región de Oriente Medio al sur de la antigua Mesopotamia –

actualmente sur de Irak- la exhibición del pensamiento a través de la escritura

aproximadamente en el año 2900 a. C., los documentos eran grabados en principio en

jeroglíficos pictóricos utilizando un estilete afilado y redondeado que después fue

remplazado por un estilete en forma de cuña convirtiéndose en escritura cuneiforme,

sobre tabillas de arcilla húmeda que eran guardadas en bibliotecas organizadas para

luego servir como fuente de conocimiento para los futuros escribas.

Su ubicación geográfica entre los ríos Tigris y Éufrates era primordial, pues sus

tierras fueron cultivables y fértiles, cuyos excedentes provocaron que los habitantes se

especializaran en el comercio y otros en el campo agrícola.

Fueron también el modelo a seguir de otras civilizaciones como la Asiria y la

Babilónica. Esta civilización antigua es conocida también por almacenar las

actividades públicas y privadas por escrito, sobre arcilla fresca. Sus actuaciones eran

avaladas por testigos y documentadores que ratificaban con su sello todo lo grabado.

3
La invención dio la posibilidad a los sumerios de recopilar y transferir conocimientos a

los demás; por ello, se crearon centros de aprendizaje y profundizaron en la

matemática, contratos y más documentos constitutivos.

Luego la escritura cuneiforme fue cambiada por el pergamino y el papiro pues

los asirios recibieron de los arameos estos materiales de escritura. En lo posterior, tras

la invención del papel en china, este material fue transmitido a los árabes que luego lo

difundieron por Europa. Desde aquel momento el documento adquirió su importancia

en la vida diaria de las personas.

1.1.2. La falsedad.

A partir de la invención de la escritura, el hombre tuvo necesidad de transmitir

sus pensamientos; debido a esto, por la malicia del ser humano, se transgredieron las

normas humanas y sociales dando nacimiento al acto falsario. Además con el avance

de experimentos y experiencias se crearon nuevos y modernos sistemas de falsificación

durante el transcurso de los años. Las antiguas civilizaciones mediante sus escritos y

mandatos castigan este tipo de delitos. La falsedad es tan antigua como el dinero

mismo.

Jorge Zavala Baquerizo (2014)1 nos da a conocer más sobre este aspecto

importante, haciendo alusión al Código de Hammurabi dice: “La Ley 226 dice: Si un

marcador borró la marca de un esclavo ajeno sin consentimiento del dueño del esclavo,

se amputará la mano al marcador” (s.p.).

1
Zavala Baquerizo, Jorge. (2014). El fenómeno Criminal dentro de la visión general de la cultura. [En
línea]. Disponible en: [file:///C:/Users/PC/Downloads/157-602-1-PB%20(1).pdf].

4
Pero en la comisión del delito falsario existía un presupuesto subjetivo que es

necesario destacar, pues si la falsedad provenía porque el barbero, encargado del

registro de propiedad tanto de los esclavos, como de las bestias, había sido engañado

por un tercero, era éste el que recibía la pena. Así lo dice la Ley 227 del Código de

Hammurabi, que lo trae a colación Zavala Baquerizo (1994) 2 referencia textual que

indica “Si un señor engañó a un marcador para que borrase la marca de un esclavo

ajeno, se dará la muerte a ese señor y se le emparedará en su puerta; el marcador

jurará, no (lo) destruí a sabiendas y quedará en libertad” (p. 22).

Moncayo Rodríguez (2000)3, sobre el delito de falsedad realizando una

referencia histórica menciona que en Roma, no es hasta el año 81 a.C. que como

principio mediante la Lex Cornelia Testamentaria nummaria, dentro del grupo de las

leyes criminales de Sila, denominada De Falsis, tipificaba conductas referentes a la

falsificación de testamentos y de monedas. (p. 1).

Así mismo el Diccionario Filosófico (s.f.) 4 indica:

Aristóteles distingue cuatro especies de lo falso: a) Falsedad al afirmar algo de


las cosas en sí mismas, como si se dijese que la relación de la diagonal con el
lado del cuadrado es conmensurable. b) Idem al afirmarse de las cosas que
existen realmente pero que aparecen de otra manera que como son, o lo que no
son, como los sueños y la sombra. c) Idem al definirse algo, cuando la
definición recaiga sobre otros objetos que el definido. d) Idem como perversión
psicológica, cuando se elude de intento la verdad. (s.p.).

1.2. Delimitación conceptual.

2
Zavala Baquerizo, Jorge. (1994). Delitos contra la fe pública. Guayaquil-Ecuador. Editorial EDINO.
Tomo II.
3
Moncayo Rodríguez, Socorro. (2000). El Delito de falsedad en el Derecho Romano. Revistas Juridicas
Online. [En línea]. Disponible en: [https://doctrina.vlex.com.mx/vid/delito-falsedad-derecho-romano-
42172782].
4
Diccionario Filosófico. (s.f.). Tododeiure. [En línea]. Disponible en:
[chttp://tododeiure.atspace.com/diccionarios/filosofico/filosofico.f.htm]

5
De acuerdo al Artículo 76 de nuestra Constitución, el debido proceso

constituye un conjunto de garantías que entre otras encuentran sus piedras angulares en

el salvaguardar los derechos de las partes intervinientes en un proceso, sea cual fuere la

naturaleza de este último, en cumplimiento de las normas vigentes; la presunción de

inocencia; el principio de legalidad adjetiva y sustantiva; actividad probatoria; ultra-

actividad de la ley así como la aplicación de sanciones pro homine; la proporcionalidad

y el derecho a la defensa, bases sobre las cuales se ha erigido de manera no poco

esforzada un concepto de debido proceso, en consideración al carácter garantista de

nuestra Ley Suprema que de modo extensivo no abarca únicamente normas y

procedimientos, sino que incluye también principios, de tal manera que el contenido de

la norma o ley, de acuerdo a la intención del constituyente- no se encuentra limitado

por el contenido de la letra de esa ley, el tenor de la ley, sino que el órgano de

aplicación de la ley, se halla sujeto al principio contenido en la misma.

En esta estructura de ideas, entonces conviene indicar que ahora el Juez, debe

aplicar la norma en el sentido que más favorezca a la aplicación de los derechos y

principios contenidos en la Constitución, lo que en teoría, da como resultado la

preponderancia de estos mismos derechos y normas constitucionales, teniendo como

consecuencia una “Constitucionalización del Derecho”, que se aplicará

progresivamente, de conformidad con lo establecido por los numerales 5 y 8 del

artículo 11 de la Constitución, por lo que, las actividades que realicen los

administradores de justicia, en el ámbito de su competencia, deberán ser enmarcadas

dentro de los límites establecidos por la Norma Suprema del Estado, conllevándonos

entonces al ya referido proceso.

6
Este proceso de Constitucionalización obedece principalmente a las garantías y

derechos aplicables al ser humano, como ya se ha indicado anteriormente, encontrando

su objetivo en la dignidad humana, sin embargo, es de remarcar el proceso de control

de constitucionalidad tanto de las normas como de los fallos puesto que, la naturaleza

de nuestra Carta Suprema establece que no son necesarias las normas secundarias o

conexas a fin de garantizar el cumplimiento de los derechos, garantías y acciones allí

constantes, determinando incluso, de manera pragmática el control concreto de

constitucionalidad, como una de las facultades de la Corte Constitucional, fijando

precisamente en ella la “jurisdicción” para dicho fin, además de los trámites propios,

como la Acción Extraordinaria de Protección.

Es necesario remarcar que entonces, el concepto de jurisdicción otorgado por

nuestro Código Adjetivo Civil (2005)5, Artículo 1, que señala: “La jurisdicción, esto

es, el poder de administrar justicia, consiste en la potestad pública de juzgar y hacer

ejecutar lo juzgado en una materia determinada, potestad que corresponde a los

tribunales y jueces establecidos por las leyes” (p.1); se encuentra en desuso de

conformidad con lo establecido por el Artículo 150 del Código Orgánico de la Función

Judicial (2009)6, que establece en su parte pertinente: “La jurisdicción consiste en la

potestad pública de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, potestad que corresponde a las

juezas y jueces establecidos por la Constitución y las leyes, y que se ejerce según las

reglas de la competencia.” (p. 25); de tal manera que ahora, y como se ha expresado

ya, la jurisdicción, ya no se encuentra establecida únicamente en la ley

correspondiente, sino que también se encontrarán sus preceptos en la Constitución de

5
Congreso Nacional. (2005). Código de Procedimiento Civil. Codificación N° 2005-011. Registro
Oficial 58-S, 12-VII-2005.
6
Asamblea Nacional. (2009). Código Orgánico de la Función Judicial. Registro Oficial N° 544-S, 9-
III-2009.

7
la República, encontrándose entonces una bifurcación en cuanto se refiere a la fuente

de la Constitución como ley de leyes, y la ley como tal; esto tiene su consecuencia más

relevante en la administración de justicia constitucional y la administración de justicia

ordinaria, teniendo la primera la finalidad principal del control de constitucionalidad

sea de la ley o de resoluciones, sentencias o autos con fuerza de sentencia; mientras

que la segunda, tiene como fin el conocer la acción, esta última expresión que busca

poner en conocimiento de un órgano jurisdiccional un derecho o derechos que deben o

no ser declarados en base a un concepto civilista del término, por lo que se debe

indicar que la acción es el vehículo procesal adecuado a fin de que el ciudadano tenga

una primera aproximación a un órgano jurisdiccional, que tendrá la obligación de

mantener siempre por delante la llamada tutela judicial efectiva, es decir, mantener en

igualdad de condiciones a las partes, en ejercicio de su derecho a la defensa,

presunción de inocencia, libertad probatoria, siempre y cuando esta no violente los

principios determinados en la Constitución ni en la ley penal, contradicción, aplicación

de la norma más acorde al marco constitucional, la proporcionalidad, y la motivación,

por enumerar las más importantes.

Retomando el tema principal, que plantea la necesidad de un análisis respecto a

la jurisdicción, a la acción y al proceso como instrumento, hemos de indicar que dentro

de nuestro sistema de administración de justicia ordinaria –jurisdicción judicial- se les

ha otorgado a los jueces y juezas del país una nueva facultad, la del control concreto de

constitucionalidad, esto es, que de conformidad con el Artículo 142, de la Ley

Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, el juez en caso de

tener duda razonable y motivada respecto a la aplicación de una norma que podría ser

considerada inconstitucional, se encuentra en la obligación de consultar tal calidad de

8
la referida norma a la Corte Constitucional, la que de no pronunciarse en un plazo de

cuarenta y cinco días, habilitará al órgano jurisdiccional que consulta, a seguir

sustanciando la causa, pero en consideración a que existe normativa constitucional que

obliga a que se aplique la norma más favorable en consideración al contexto

constitucional, así se lo deberá realizar. En tal sentido, el control de constitucionalidad

de la normativa es mayor aún, en cuanto se les dota a los jueces, de cualquier nivel,

esta posibilidad, tomando la última palabra la misma Corte Constitucional que dejará

en tal sentido, precedente constitucional vinculante.

Tal manera, que en cuanto al ejercicio de la jurisdicción, nos encontramos

frente a una especie de monopolio estatal, de donde se derivan dos monopolios: el

judicial y el procesal. Corresponde entonces, hablar en primer lugar del monopolio

judicial, que, y como se dijo antes, busca en primer lugar la tutela judicial efectiva en

dos ámbitos: subjetivo y objetivo: el subjetivo, de manera evidente se refiere a la

persona y a las partes que intervienen en el juicio, esto es “inter partes”; el objetivo,

hace referencia respecto a libertades y derechos fundamentales del ser humano, esto es

“erga omnes”. Por otra parte, el monopolio procesal que se encuentra ligado

directamente al principio de legalidad adjetiva prevista por el, Artículo 76.3, de la

Constitución, y que establece que la ley es la única que determina los procedimientos a

seguir, dentro del que encontramos, y como ya hemos explicado en el parágrafo que

antecede, el Fiscal es aquel representante del monopolio estatal habilitado para iniciar

una investigación a fin de iniciar un proceso de una acción penal pública, en otras

palabras, es el titular de la acción penal pública, no siendo así una acción penal

privada, que si bien es cierto a efectos probatorios puede recurrir a los mismos

instrumentos a los que acude el Fiscal, al Estado no le interesa sancionar por ejemplo

9
una injuria o una usurpación, lo que corresponde más a una litis particular; en tal

sentido, el monopolio procesal, está limitado por la ley y por las actuaciones de un

funcionario público que también debe actuar apegado a derecho; en consecuencia, el

proceso debe cumplir con determinados requisitos a fin de llegar a su fin, -sea con

sentencia o con auto con fuerza de sentencia-, manteniendo siempre la regularidad

procesal, validez procesal, y la veracidad.

Como consecuencia final y trayendo a la memoria las disertaciones del

distinguido doctor Ramón Rodríguez Noboa, la concurrencia de estos tres monopolios

dentro de la esfera del Ius Puniendi Estatal da como resultado la llamada garantía

jurisdiccional, y que de acuerdo al criterio del autor, determina el ámbito de acción de

la justicia ordinaria dentro de un estado constitucional de derechos, pero

principalmente que encuentra su fuente en el principio de legalidad, tomado este como

la piedra angular del Derecho Penal, y que se expresa en la siguiente frase: “Nullum

crimen, nulla poena sine praevia lege”, es decir, no hay crimen, no hay pena sin ley,

que constituye el principio de legalidad penal.

De lo anotado se deriva entonces el hecho de que el principio de legalidad

penal, se encuentra articulado en tres partes: criminalidad, penalidad y ley, al que

hemos de sumar entonces la trascendencia de la jurisdicción legal y la ejecución de la

pena, esta última activándose únicamente en casos de sentencia condenatoria. En tal

sentido, el principio de legalidad penal se divide en dos grandes ramas: la primera de

ellas referente a la legalidad sustantiva; la segunda, a la legalidad adjetiva.

10
La legalidad sustantiva establece que no puede existir crimen sin ley que lo

establezca, creando de esta manera una reserva de ley absoluta, puesto que la única

fuente que puede establecer o crear delitos es la ley penal sustantiva, que dicho sea de

paso, establece también las penas, por lo que es en este punto álgido cuando se

concretan los tres principios del Derecho Penal Romano: “Lex scripta, lex praevia, lex

certa”, en consecuencia, y en aplicación de estos principios hemos de observar dentro

de nuestro sistema de derecho positivo, que ultimadamente responde también al

sistema de derecho continental europeo, particularmente al sistema penal belga; la

necesidad de una ley preexistente de manera escrita que determine con claridad que

una conducta se encuentra catalogada como delito, sea de resultado o de mera

actividad; frente a lo que se presenta la excepción de la ultra-actividad de la ley

determinada en el numeral 5 del artículo 76 de nuestra Constitución.

Ahora, por otro lado, tenemos la segunda rama de la legalidad penal, y en tal

sentido, habremos de indicar que la legalidad adjetiva se encuentra determinada en el

numeral 3 del artículo 76 ibídem, determinando el principio de Derecho Romano

“nullum judicium sine lege”; lo que de manera expresa: “no hay juicio sin ley”.

En este orden de ideas, el juicio penal se convierte en una necesidad a fin de

imponer una sanción a quien incurra en la configuración de un delito, por lo que,

tomando los principios antes transcritos es necesario indicar que el juicio, dentro del

sistema penal ecuatoriano, se torna en la cúspide de la investigación, en la que no se

juega tanto la argumentación jurídica, sino la prueba con la que se pueda probar

determinada acusación (como regla general, excluyendo a los delitos como el

enriquecimiento ilícito donde la carga de la prueba se invierte), poniendo en juego

11
factores distintos a la legalidad sustantiva, puesto que esta se limitará a identificar la

actividad delictiva mediante la calificación jurídica de los hechos, a fin de sancionarla;

siendo la legalidad adjetiva la que determina el procedimiento adecuado para arribar a

una certeza (siendo esta el estado final necesario de la conciencia del órgano juzgador

a fin de emitir una decisión en ejercicio de su potestad jurisdiccional), y que deberá

respetarse a fin de alcanzar la tutela judicial efectiva, prevista por nuestra Ley

Suprema.

En otras palabras, la legalidad adjetiva nos indica el camino jurídico que

debemos seguir con el objeto de alcanzar las finalidades del juicio penal. En

consecuencia, las dos ramas de la legalidad nos responden a las cuestiones del qué

(legalidad sustantiva), el cómo y cuándo (legalidad adjetiva).

En este sentido, es menester indicar en primer lugar y de conformidad con lo

establecido por nuestra Constitución que nos encontramos en un Estado Constitucional

de derechos, en tal sentido lo implícito en dicha afirmación es que la aplicación de la

norma dada en derecho deja de obedecer precisamente a la intencionalidad otorgada a

esta por parte del legislador, que podía o no ser obediente al espíritu de la ley, y en tal

sentido, se pasa a una nueva etapa en la que el Estado, tiene la obligación de cuidar y

salvaguardar los derechos de sus ciudadanos, siendo este el primer y último llamado a

hacerlo, como se hace constar en la sentencia dictada dentro del recurso de casación Nº

35-2012, por la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia del Ecuador.

El Capítulo V de la Sección Novena del Código Integral Penal ecuatoriano

señala el vocablo importante que debe ser comprendido antes de entrar al estudio del

12
tema, la falsificación; por lo general las legislaciones no realizan una definición de

ella.

1.2.1. Falsificación.

La falsificación es el acto falsario mediante el cual se reproduce un modelo de

documento original a semejanza de otro ya existente.

Cabanellas (1997)7, afirma que la falsificación es la “Adulteración, corrupción,

cambio o imitación para perjudicar a otro u obtener ilícito provecho” (p. 13), pues en

este caso opera la imitación o remedo de alguna cosa con un objetivo ilícito.

De igual forma el Diccionario Electrónico Jurídico Argentino (s.a.)8, manifiesta

que la falsificación es la “Acción y efecto de falsificar. Delito de falsedad que se

comete en documento público, comercial o privado, en moneda, o en sellos o marcas”

(s.p.).

Jorge Zavala Baquerizo opina que no se ha reconocido la diferencia entre

imitar y fingir, pues como lo aclara una cosa es lo falsificado y otra es lo forjado;

siguiendo la línea de este gran jurisconsulto se debe conocer el concepto de cada uno

de estos términos.

7
Cabanella de Torres, Guillermo. (1997). Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Tomo IV.
Edición revisada. [En línea]. Disponible en: [https://es.scribd.com/doc/27671641/Diccionario-Juridico-
de-Guillermo-cabanellas-de-Torres]. Actualizada y ampliada por Luis Alcalá-Zamora y Castillo.
Editorial Heliasta S.R.L.
8
Diccionario Electrónico Jurídico Argentino. (s.f.). Tododeiure. [En línea]. Disponible en:
[http://tododeiure.atspace.com/diccionarios/juridico_f01.htm]

13
Según el diccionario electrónico DRAE (2010)9, imitar es: “Ejecutar algo a

ejemplo o semejanza de otra cosa” (s.p.). Entonces para imitar se necesita el objeto o

cosa que se imita. En cambio fingir es algo que se da a entender que no es real o cierto.

Villacampa (1999)10, citando a Jiménez Asenjo afirma que en el delito de

falsificación se protege la “confianza universal de que esa cosa que se nos presenta

requisitoriada posee el valor jurídico actual que oficialmente se le ha atribuido a la

auténtica” (p. 175).

Con respecto a la falsificación de documentos Ossorio (1974) 11, declara que es

un “delito que se configura por la imitación fraudulenta de ellos, o por la adulteración

de uno verdadero, siempre que de tales actos pueda resultar perjuicio. Este delito varía

en su gravedad según se haya cometido en documento público o en documento

privado” (s.p.). Las características para que se configure este tipo de delito, las

explicaré en los siguientes capítulos.

El Artículo 390 del Código Penal español (2004)12 menciona:

Que la mejor definición de la falsificación de documentos sería “cuando se dice


que la falsificación es, además de la simulación total o parcial de un documento
o de la realidad jurídica que refleja, toda actuación o intervención material o
intelectual que, incidiendo en su contenido, sentido o integridad
intencionadamente, configure una situación jurídica que no se corresponde con
la realidad o altere su relevancia o eficacia, o lo atribuya a persona u órgano
que no haya intervenido en su creación, contenido o firma. (s.p.).

9
Real Academia Española. (2010). Diccionario de la Real Academia Española. [En Línea]. Disponible
en: [http://www.rae.es/noticias/la-rae-incluye-en-el-diccionario-el-termino-libro-electronico-con-el-
acuerdo-unanime-de-las].
10
Villacampa Estiarte, Carolina. (1999). La falsedad documental: Análisis Jurídico Penal. Editorial
CEDECS. Universitad de Lleida.
11
Ossorio, Manuel. (1974). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 1era. Edición
Electrónica. Datascan, S.A. Guatemala, C.A.
12
SAP GRANADA, sección 1, 25/10/2004. [En línea]. Disponible en: [http://libros-revistas-
derecho.vlex.es/vid/comentario-articulo-codigo-penal-206709457].

14
También la Corte Constitucional colombiana (2000)13, en referencia al

dictamen de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia señala:

Falsificar un documento, no es solo alterar su contenido material (falsedad


material propia), o elaborarlo integralmente (falsedad material impropia).
Falsificar es también hacer aparecer como verdaderos, hechos que no han
sucedido, o presentar de una determinada manera hechos que acontecieron en
forma distinta, es decir, faltar a la verdad en el documento, o falsearlo
ideológicamente. Por eso carece de sentido argumentar que el legislador dejó a
la deriva la falsedad ideológica en documento privado, al no reproducir la
fórmula gramatical que utilizó para los documentos públicos. (s.p.).

La falsificación puede ser correcta o errónea, esto no exime de la

responsabilidad por este delito. Por ejemplo, si se falsifica incorrectamente una

sentencia no por ello hay carencia del delito, quien haga esto será tan culpable como el

que lo hubiera hecho de una forma correcta. No existe en la Ley la falsificación cuasi

perfecta ni se toma en cuenta la potencialidad para perjudicar a terceros, basta que la

persona falsifique para que el delito se encuentre consumado sin necesidad de haberse

ejecutado el perjuicio.

1.2.2. Falsificación ideológica y falsificación material.

Se debe abordar la diferencia entre la falsificación material y la falsificación

ideológica pues son las formas de falsificación documental motivo de la presente

investigación, ya que en todo documento se diferencia el fondo de la forma.

Existen delitos sobre los cuales debe constar un documento producto de un acto

auténtico que ha sido falsificado en algún momento, y sobre aquel documento que

13
Corte Constitucional Colombia. (2000). Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Penal. [En
línea]. Disponible en: [http://www.corteconstitucional.gov.co].

15
nunca existió. La falsificación se la puede cometer tanto por un funcionario público

como por un particular.

La falsificación de documentos puede cometerse de la siguiente manera:

Imitando o alterando las formas auténticas (falsedad material).

Manifestando cosas falsas o inveraces, siendo las formas auténticas (falsedad

ideológica).

Para Núñez (1999)14, la falsedad material se manifiesta cuando el autor “hiciere

en todo o en parte un documento falso o adulterare uno verdadero, de modo que pueda

resultar perjuicio” (p. 489).

Caffarena (1954)15, sobre la falsedad indica:

Inmutación de la verdad que recae materialmente sobre la escritura, y que es


por ello susceptible de comprobación mediante la pericia correspondiente…”
La recolección digital de conceptos y definiciones jurídicas señala que hay
falsedad material “cuando en un documento se altera su contenido material por
adiciones o enmiendas a las declaraciones funcionarias o a las de las partes. (p.
166).

No puede existir falsedad material sobre un documento si antes de realizar la

acción de creación no existe el instrumento, pues la materialidad de la infracción se

basa en haber perfeccionado la falsedad material.

14
Núñez, Ricardo. (1999). Derecho Penal. 2da. Edición actualizada. Editora Marcos Lerner.
15
Caffarena de Jiles, Elena. (1954). Diccionario de Jurisprudencia Chilena. Recopilación. Editorial
Jurídica de Chille. [En línea]. Disponible en:
[http://books.google.com.ec/books?id=Ha_1_CTX4toC&pg=PA166&lpg=PA166&dq=jurisprudencia+c
hilena+falsedad.../]

16
En el extracto de la sentencia N° 112-2003 (2003)16, por nulidad de contrato y

nulidad de escritura, que a continuación se muestra, citando a Carrara se afirma que:

Se tiene falsedad documental por fabricación cuando un individuo crea un


documento falso, como un contrato o un testamento. Y lo mismo se dice que se
ha creado un documento falso cuando éste ha sido expresamente forjado, que
cuando, al dar una copia o un extracto auténtico de un original verdadero, se
trasforma su contenido con agregados, supresiones o cambios diferentes del
texto genuino. En todas estas hipótesis se tendrá falsedad por fabricación y será
una falsedad material, y constituirá siempre el corpus criminis del delito de
falsedad documental, no de la simple estafa. (s.p.).

La falsedad ideal como la describe Jorge Zavala Baquerizo (1994)17, a la

falsedad material es:

Aquella por la cual el agente crea el instrumento mediante copia de un original


preexistente, o forja íntegramente el instrumento sin relación a modelo alguno
esto es, crea el documento tanto formal como intelectualmente. Pero en este
caso no sólo se falsea el documento sino que se crea al otorgante del mismo. (p.
203).

En cuanto a la falsedad ideológica no se altera el documento preexistente; sino,

simplemente se hace constar una declaración o hecho voluntario como verdadero,

cuando es de su conocimiento que no lo es. Por tanto, la falsedad ideológica no altera

la forma del instrumento, sino se refiere al tenor del mismo.

En la recolección digital de conceptos y definiciones jurídicas chilenas de

Caffarena (1954)18 se afirma que la falsedad ideológica es cuando existe “Un

instrumento válido realmente otorgado y autorizado por funcionario público

16
Pico Mantilla, Galo. (2003). Jurisprudencia ecuatoriana de Casación Civil. [En línea]. Disponible en:
[http://www.eumed.net/libros/2007b/270/147.htm]
17
Zavala Baquerizo, Jorge. (1994). Delitos contra la fe pública. EDINO. Guayaquil-Ecuador. Tomo II.
18
Caffarena de Jiles, Elena. (1954). Diccionario de Jurisprudencia Chilena. Recopilación. Editorial
Jurídica de Chille. [En línea]. Disponible en:
[http://books.google.com.ec/books?id=Ha_1_CTX4toC&pg=PA166&lpg=PA166&dq=jurisprudencia+c
hilena+falsedad.../]

17
competente con las solemnidades consiguientes y consiste en ser falsos todos o

algunos de los hechos declarados o certificados por el funcionario”. (p. 166).

En la falsedad ideológica la acción falsaria se ejecuta al momento de la

confección, pues al elaborarlo, el individuo se aprovecha de esto para hacer constar la

declaración o hecho de voluntad como si fuera verdadero; pero, en la falsedad material

la acción falsaria se ejecuta posterior a la elaboración del documento. No se necesita

alterar el texto en un instrumento original, sino al momento de su formación lo

convierte en un documento cuyo contenido no es verdadero.

Citando a Carrara, Jorge Zavala Baquerizo (1994)19 menciona que:

Se llama falsedad meramente ideológica la que se encuentra en un documento,


exteriormente verdadero cuando contiene declaraciones mendaces; y
precisamente se llama ideológica porque el documento no es falso en sus
condiciones esenciales, pero sí son falsas las ideas que se quiere afirmar en él
como verdaderas. (p. 183).

La falsificación ideológica como lo señala Ossorio (1974)20 es la: “inserción en

un instrumento público de declaraciones deliberadamente inexactas, concernientes a un

hecho que el documento deba probar”. (s.p.).

La jurisprudencia internacional también se refiere a este particular, pues la

Corte Constitucional Colombiana (2000)21 señala que:

La falsedad ideológica es susceptible de producirse sólo en documentos que


están llamados a ser verdaderos, es decir, a contener la verdad. La veracidad

19
Zavala Baquerizo, Jorge. (1994). Delitos contra la fe pública. EDINO. Guayaquil-Ecuador. Tomo II.
20
Ossorio, Manuel. (1974). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 1era. Edición
Electrónica. Datascan, S.A. Guatemala, C.A.
21
Corte Constitucional Colombia. (2000). Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Penal. [En
línea]. Disponible en: [http://www.corteconstitucional.gov.co].

18
ideológica de documentos públicos es irrefutable porque dichos documentos
están naturalmente emplazados a contener la verdad.
En tratándose de falsedad ideológica en documento público, la determinación
de los casos en los cuales el funcionario está jurídicamente obligado a ser veraz
no reviste inconvenientes, puesto que a ellos siempre les asiste el deber de
hacerlo en ejercicio de su cargo, en virtud de la función certificadora de la
verdad que el Estado les ha confiado, y la presunción de autenticidad y
veracidad de que se encuentran amparados los documentos que autorizan, o en
cuya elaboración intervienen. De allí que ninguna controversia surja en torno a
su carácter delictivo frente a esta clase de documentos. (s.p.).

Cuando la falsedad se produce en base a un documento preexistente, estamos

ante una falsedad material, pues se hace creer que ese es un instrumento original; pero

si en el documento constan expresiones de voluntad o hechos que no son reales y que

no es imitado, estamos frente a la falsedad ideológica. Nuestra legislación penal no

contempla la exigencia que la falsedad del funcionario público ocasione perjuicio a

alguien.

En consecuencia se habla de este tipo de falsedad cuando recae sobre el fondo

y la forma; la falsedad ideológica cuando se altera el contenido, y la falsedad material

cuando se modifica la materialidad o forma del documento.

No todas las formas de comisión de la falsificación son iguales. La falsedad

material puede ser cometida por cualquier persona en cualquier tipo de instrumento; en

cambio, la falsedad ideológica solamente puede ser consumada por las personas que la

ley otorga la capacidad de expedir este tipo de documentos, los funcionarios públicos,

y no con respecto a los particulares.

1.2.3. El documento

19
Etimológicamente la palabra documento proviene del latín documentum, que

significa enseñar, informar o hacer conocer un hecho o pensamiento; cuyo objeto

forma parte del acervo jurídico de las legislaciones del mundo pues constituye un

concepto fundamental para reconocer los delitos falsarios. Se dice que tiene una doble

función, perpetuar un hecho y servir como medio de prueba.

El diccionario del español jurídico online (s.a.)22 señala que documento es el

“Instrumento o escrito en el que consta la narración y circunstancias de un hecho, o

que constituyan, modifiquen o extingan relaciones jurídicas”. (s.p.).

El documento es una descripción o testimonio material sobre una actividad

humana bajo un soporte escrito, haciendo constar la realidad de un acto.

Ossorio (1974)23, manifiesta que documento o instrumento “es, en general,

todo lo que sirve para instruir una causa, todo cuanto da luz sobre la existencia de un

hecho o convenio”. (s.p.).

El jurisconsulto Jorge Zavala Baquerizo (1994)24, hace conocer lo que Manzini

afirma acerca del documento:

En sentido propio, es toda escritura fijada sobre un medio idóneo, debida a un


autor determinado, conteniendo manifestaciones y declaraciones de voluntad o
atestaciones de verdad aptas para fundar o para sufragar una pretensión jurídica
o para probar un hecho jurídico relevante, en una relación procesal o en otra
relación jurídica. (p. 69).

22
Real Academia Española. (s.a.). Diccionario del español jurídico. [En línea]. Disponible en:
[http://dej.rae.es/#/entry-id/E152500].
23
Ossorio, Manuel. (1974). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 1era. Edición
Electrónica. Datascan, S.A. Guatemala, C.A.
24
Zavala Baquerizo, Jorge. (1994). Delitos contra la fe pública. EDINO. Guayaquil-Ecuador. Tomo II.

20
Así también Alfredo Etcheberry (1997)25, define al documento como “todo

objeto que representa un hecho o una manifestación de pensamiento, emanado de un

autor y fijado en forma permanente”. (p. 156).

Todo hecho puede probarse mediante un documento, pues este objeto de

prueba atestigua la existencia de un acto; el instrumento puede constituir, modificar y

extinguir relaciones jurídicas.

El documento en si ha cambiado debido a que en la actualidad no solamente se

considera la expresión de un pensamiento sobre el papel; sino, las nuevas tecnologías

han hecho surgir varias formas de manifestación tales como el correo electrónico o

declaraciones de voz guardadas en un objeto electrónico. La ley penal al documento y

al instrumento los cataloga como equivalentes.

1.2.3.1. Clasificación de documentos.

Una vez que se ha comprendido la definición de documento, conviene conocer

las distintas clases de instrumentos que la ley penal del Ecuador hace referencia. Esta

ley determina las categorías sobre las cuales se consuman las acciones falsarias fijando

distintas penas en virtud del tipo de documento falsificado y según la clase de

instrumento. Por la incidencia que el documento posee en las ramas del ordenamiento

jurídico ecuatoriano, los instrumentos se dividen en públicos y privados, que se

diferencian por la naturaleza de quien los emite.

25
Etcheberry, Alfredo. (1997). Derecho Penal. Tomo IV. Editorial Jurídica de Chile.

21
El Código Orgánico General de Procesos (2015)26 de nuestro país en el

Artículo 207 define al instrumento público o auténtico como:

El instrumento público hace fe, aun contra terceros, de su otorgamiento, fecha y


declaraciones que en ellos haga la o el servidor público que los autoriza, pero
no en cuanto a la verdad de las declaraciones que en él hayan hecho las o los
interesados. En esta parte no hace fe sino contra las o los declarantes. (p. 176).

Etcheberry (1997)27, manifiesta:

Para los efectos penales, el documento público debe, ante todo, ser un
documento en el sentido ya explicado. En seguida, debe estar dotado, según se
ha hecho presente al tratar del bien jurídico protegido, de ciertos efectos
jurídicos de general obligatoriedad (uno de los cuales puede ser la aptitud
probatoria). Pero estos efectos jurídicos obligatorios sólo se los atribuye la ley a
los documentos que han sido emitidos por el Estado, es decir, aquellos a cuya
formación o custodia concurre un funcionario público por mandato de la ley.
(p. 160).

Sólo la ley determina la intervención y desempeño del funcionario público

acorde a lo que ésta señala. También debemos recordar los efectos jurídicos que

acarrea el incumplimiento de una norma en cuanto a los empleados públicos. En

primer lugar tenemos la responsabilidad administrativa, cuya falta es relacionada al

incumplimiento de los deberes propios de la función pública, que provoca una sanción

al causante. Luego tenemos la responsabilidad civil, cuando por obrar en ejercicio de

su función, ocasiona un daño o perjuicio a un tercero; y, por último, la responsabilidad

penal (objeto de la presente investigación), cuando el empleado público en ejercicio de

su cargo, comete una acción antijurídica tipificada por la ley penal.

La Corte Constitucional Colombiana (2000)28, también explica este tema,

señalando lo siguiente:

26
Asamblea Nacional. (2015). Código Orgánico General de Procesos. Registro Oficial N° 506-S. 22-
V-2015. Corporación de estudios y publicaciones. Tomo I. Actualizado a enero de 2017. Quito- Ecuador
27
Etcheberry, Alfredo. (1997). Derecho Penal. Tomo IV. Editorial Jurídica de Chile.

22
Los documentos públicos están naturalmente emplazados a contener la verdad,
por lo que la exigencia de veracidad es irrefutable. De ahí que en el caso del
documento público existen normas distintas para la falsedad ideológica y la
material, en la que tal distinción obedece a la razón de que la falsedad
ideológica en documento público es un delito especial, susceptible de ser
cometido únicamente por servidores públicos, cuya incriminación basada en la
transgresión de un deber funcional explica que el legislador le otorgue un
tratamiento normativo que no encontró necesario en el caso de los particulares.
El principio de buena fe sobre la confianza del documento viene a nuestro
conocimiento en el siguiente extracto de una resolución constitucional
extranjera: “Inmerso en el principio de la buena fe, encontramos la doctrina de
la apariencia, que “se basa en la idea de que aquel que crea una realidad visible
(un documento) sobre la que puede confiar un tercero de buena fe debe
responder por ella; se basa en la conexión del principio de publicidad y el
principio de imputación: el documento genera una apariencia jurídica y por tal
apariencia debe responder el suscriptor, en la medida, claro está que la haya
causado de manera imputable. (s.p.).

Es claro y lógico manifestar que documento público es aquel emanado por el

sujeto u órgano a quien el Estado dota de su autoridad para ejecutar acciones conforme

a las solemnidades señaladas en la ley.

Documento privado es todo aquel que se excluye de los que tienen carácter de

público. El Código Orgánico General de Procesos (2015)29, en el Artículo 216 define

al instrumento privado como: “Es el que ha sido realizado por personas particulares,

sin la intervención de funcionario público alguno, o con éstos, en asuntos que no son

de su empleo”. (p. 33).

28
Corte Constitucional Colombia. (2000). Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Penal. [En
línea]. Disponible en: [http://www.corteconstitucional.gov.co].
29
Asamblea Nacional. (2015). Código Orgánico General de Procesos. Registro Oficial N° 506-S. 22-
V-2015. Corporación de estudios y publicaciones. Tomo I. Actualizado a enero de 2017. Quito- Ecuador

23
Manuel Ossorio (1974)30, acerca de los instrumentos privados, expresa lo

siguiente: “Los escritos por particulares sin intervención de notario o escribano ni de

ningún otro funcionario que se encuentre legalmente autorizado para autenticar en

forma fehaciente algún hecho, disposición o convenio// También se define al

documento privado como “El redactado por las partes interesadas, sin intervención de

funcionario o autoridad pública” (s.p.).

Este tipo de instrumento proviene de personas particulares o de funcionarios

públicos que realizan actos ajenos a su función.

Zavala Baquerizo (1994)31 manifiesta:

La diferencia entre los documentos públicos y los privados estriba en que


aquellos, a diferencia de éstos, están redactados por un funcionario fedatario en
el ejercicio de su cargo, poseen ciertas formalidades de redacción y fuerza
ejecutiva, asumen la fe debida a la firma o la fecha y el contenido que él
declare, valor de las copias y consecuencias jurídicas de su pérdida. En base a
las anteriores definiciones podemos manifestar que Documento Privado es
aquel redactado por partes interesadas sin la participación de un funcionario
público o notario para la creación del mismo. (p. 82).

1.3. Falsificación de documentos.

La sección Novena, de los Delitos contra la Fe Publica en su artículo 328 del

Código Orgánico Integral Penal (2014)32, define el delito de Falsificación y Uso de

Documento Falso.

La persona que falsifique, destruya o adultere modificando los efectos o sentido


de los documentos públicos, privados, timbres o sellos nacionales, establecidos

30
Ossorio, Manuel. (1974). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 1era. Edición
Electrónica. Datascan, S.A. Guatemala, C.A.
31
Zavala Baquerizo, Jorge. (1994). Delitos contra la fe pública. EDINO. Guayaquil-Ecuador. Tomo II.
32
Asamblea Nacional. (2014). Código Orgánico Integral Penal. Registro Oficial N° 180-S. 10-II-2014.

24
por la Ley para la debida constancia de actos de relevancia jurídica, será
sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años.
Cuando se trate de documentos privados la pena será de tres a cinco años.
El uso de estos documentos falsos, será sancionado con las mismas penas
previstas en cada caso. (p. 125).

La ley penal española ha sido tomada para la elaboración de nuestra normativa.

El legislador ecuatoriano no ha colaborado en cuanto a la tipificación de la misma,

pues existe una limitada claridad en lo referente a la acción falsaria. Un ejemplo de

legislaciones internacionales que tienen una posición más clara al respecto, es la

argentina, que considera hacer en todo o en parte un documento falso que pueda

resultar un perjuicio, debe ser objeto de una pena.

Por tal motivo, me remito a lo que el ex presidente de la Corte Suprema de

Justicia (1953)33, el ecuatoriano Manuel Elicio Flor dijo en su informe al congreso

ordinario de 1953, refiere:

En materia de falsedad de instrumentos públicos, según ya lo apuntó el Dr.


Efraín Torres Chaves, fiscal cuarto del crimen, en un valioso estudio al respecto
hace falta en nuestro Código Penal, un artículo que configure en términos
precisos y claros, el delito de falsedad, cuando consiste en la invención total
revelada en la estructura gráfica, íntegra, de un instrumento público, por modo
que éste parezca como una creación surgida de la nada, componiendo una
unidad falsa en todas y cada una de sus partes, caso que no consta en el Código
Penal y para castigar el cual, sería preciso acudir a interpretaciones de la ley
penal, forzadas o antojadizas. (s.p.).

Gustavo Labatut Glena (2006)34, subraya que el delito de falsificación de

instrumento público constituye fundamentalmente:

33
Corte Nacional de Justicia. (1953). Resolución Corte Nacional de Justicia. [En línea].Disponible en:
[http://www.cortenacional.gob.ec/cnj/images/pdf/sentencias/sala_penal/marzo2012/R104-2012-J1101-
2009.pdf].
34
Labatut Glena, Gustavo. (2006). Derecho Penal. Tomo II. Actualizado por el profesor Julio Zenteno
Vargas. Séptima edición. Editorial Jurídica de Chile.

25
Alteración de la verdad en términos de dar al instrumento un aspecto
verdadero, susceptible de inducir a error sobre su autenticidad; y esto ocurre no
solo cuando se le adultera en parte, sino también cuando se le crea o forja en su
totalidad.; y en el caso de que la falsificación sea fácilmente advertida, no
habría falsedad, pues no es inducida a error sobre la autenticidad del
documento, sin embargo, la apreciación de cuándo debe estimarse que la
falsificación es demasiado ostensible queda a consideración del juez de la
causa. (p. 54).

Es elemental destacar que no toda alteración de un documento importa la

comisión de un delito. Se debe distinguir entre lo relevante e irrelevante, recurso que

resulta eficaz para atenuar las consecuencias del carácter formal que reviste el delito de

falsificación de instrumento público.

1.3.1. Bien jurídico protegido.

Manuel Ossorio (1974)35, se refiere que bien jurídico es un:

Concepto que presenta particular importancia en el ámbito del Derecho Penal,


porque cada uno de los delitos se entiende que atenta contra el bien que la
legislación protege: vida, propiedad, familia, honestidad, honor, seguridad
nacional, administración pública. El bien jurídico protegido en este tipo de
delito es la fe pública entendida como la confianza que garantiza el estado a los
ciudadanos. Labatut Glena en sentido amplio se refiere a la fe pública como:
“la confianza en la verdad de lo que expresan –impuesta por las necesidades de
la vida social- que inspiran ciertas cosas, signos, símbolos, o manifestaciones
emanados de la autoridad pública. (s.p.).

El diccionario jurídico online argentino (s.a.)36, establece a la fe pública como

la: “Calidad de documentos determinados, suscriptos por funcionarios cuyas

aseveraciones, cumplidas determinadas formalidades, tienen la virtud de garantizar la

35
Ossorio, Manuel. (1974). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 1era. Edición
Electrónica. Datascan, S.A. Guatemala, C.A.
36
Diccionario Electrónico Jurídico Argentino. (s.f.). Tododeiure. [En línea]. Disponible en:
[http://tododeiure.atspace.com/diccionarios/juridico_f01.htm]

26
autenticidad de los hechos narrados, y por consiguiente su validez y eficacia jurídica”.

(s.p.).

La fe pública es la facultad de confiar en ciertos actos, documentos o personas

que el Estado garantiza como reales, auténticos y verdaderos. Todas las acciones que

afecten al tráfico jurídico son relevantes; aunque no se las pueda presenciar, deben ser

entendidas como verdad oficial. Como se trata de un documento público, las personas

dan crédito de veracidad y autenticidad al mismo, porque necesitan fiarse en ellos para

el correcto funcionamiento de las relaciones jurídicas cuya confianza nace de la

costumbre y necesidad que tiene la población de utilizar los instrumentos públicos.

1.4. Análisis del Artículo 328 del Código Orgánico Integral Penal.

Esta norma señala:

La persona que falsifique, destruya o adultere modificando los efectos o sentido


de los documentos públicos, privados, timbres o sellos nacionales, establecidos
por la Ley para la debida constancia de actos de relevancia jurídica, será
sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años.
Cuando se trate de documentos privados la pena será de tres a cinco años.
El uso de estos documentos falsos, será sancionado con las mismas penas
previstas en cada caso. (COIP. 2014)37. (p. 66).

En primer lugar este tipo de delito se ajusta a la figura base que cualquier

persona, único sujeto activo en el presente artículo; puede cometer esta conducta

falsaria. Este es un delito de falsificación material, pues obra la imitación o la

alteración de las formas auténticas.

37
Asamblea Nacional. (2014). Código Orgánico Integral Penal. Registro Oficial N° 180-S. 10-II-2014.
Corporación de estudios y publicaciones. Actualizado a enero de 2016. Quito-Ecuador.

27
1.4.1. Sujeto activo.

Ernesto Albán Gómez (2007)38, definió al sujeto activo “como el agente que

ejecuta el acto delictivo y que debe, en consecuencia, sufrir la pena correspondiente”

(p. 115).

La doctrina actual como lo manifiesta Efraín Torres Chaves (1990)39 indica:

“no admite, ni el delito, ni la pena, sin tipicidad” (p.5).

La conducta de la persona para que sea establecida como un delito, debe

encuadrarse en las circunstancias descritas en la norma. El sujeto activo siempre será

una persona física porque la ley se refiere en sentido personal.

Cuando el hecho no se adecúa a la tipicidad de la norma, el acto no puede

considerarse dentro de ese artículo, sino en la figura de otro delito, por lo que el

juzgador debe adecuar la conducta en el tipo que corresponde.

En cuanto a la naturaleza de este delito, se afirma que es un acto doloso porque

se requiere un conocimiento de la falsedad y del perjuicio que se puede ocasionar, por

tanto no existe la culpa ni la tentativa.

Soler expresa el perjuicio que sobre un instrumento público y uno privado se

puede causar, y señala lo conceptuado en la enciclopedia Jurídica Omeba (1979)40:

38
Albán, Ernesto. (2007) Manual de Derecho Penal ecuatoriano. Ediciones Legales. Quito-Ecuador.
39
Torres, Efraín. (1990). Breves Comentarios al Código Penal del Ecuador. Editorial Jurídica del
Ecuador. Tomo I.
40
Enciclopedia Jurídica OMEBA. DRISKILL S.A. (1979). Buenos Aires. Tomo XI.

28
La existencia de la falsedad debe medirse desde el momento de la producción
misma del documento, precisamente porque los documentos de esa clase se
caracterizan por valer en sí mismos, mientras que los otros están despojados de
ese poder y solamente adquieren valor y sentido según el modo en que se
presentan o emplean” (p. 897).

Toda posibilidad de perjuicio empleando este tipo de instrumento, es

considerado como un delito ya que no se necesita como resultado un daño, sino

solamente alterar la verdad porque se afecta a la fe pública. Así que toda falsedad en

un instrumento público es sancionada.

La Enciclopedia Jurídica OMEBA (1979)41, afirma que:

El requisito del perjuicio debe ser mantenido, ya que se trata de un delito


doloso, pues la falsificación instrumental se consuma no al ejecutar el acto
público con la conciencia y la voluntad de hacer un instrumento falso o alterar
uno verdadero sino además, cuando concurre la representación de la posibilidad
del perjuicio”. (p. 898).

El presente artículo (328) se refiere a falsedad, entonces existe una alteración

de la verdad, en razón de esto, Zavala (1994)42 afirma: “Se observa que todas las

formas falsarias que señala la ley penal son de naturaleza especial, pues, sin excepción,

establece que la maniobra debe ejecutarse “en” el documento original, es decir, que se

trata de una falsedad material”. (p. 144).

1.4.2. Falsedad de firmas

41
Enciclopedia Jurídica OMEBA. DRISKILL S.A. (1979). Buenos Aires. Tomo XI.
42
Zavala Baquerizo, Jorge. (1994). Delitos contra la fe pública. EDINO. Guayaquil-Ecuador. Tomo II.

29
La falsedad como lo explica Zavala (1994)43 existe “… siempre que se procede

con mentira o engaño, siempre que se falta voluntariamente a la verdad” (p. 145).

Firma es la forma individual de un nombre escrito en modo peculiar por el cual

una persona se identifica con el objeto de hacer constar su voluntad. Habitualmente la

persona expresa gráficamente su nombre y apellido, o sólo su apellido más una rúbrica

o cualquier otra denominación posible.

Rúbrica es todo rasgo que completa las letras de una firma, que es añadido por

cada persona luego de su nombre o título. La firma y rúbrica distinguen a cada

persona, y al llegarla a estampar se acepta la responsabilidad y compromiso sobre el

documento firmado, es un medio identificador del autor del documento.

1.4.3. Alteración de actas, escrituras o firmas.

La alteración consiste en la adición o enmienda en alguna de sus partes,

transformando el documento genuino de tal manera que modifica el sentido original

del instrumento. Entonces en lo que respecta a todo tipo de alteración, el cambio recae

sobre un documento ya fabricado.

Manuel Ossorio (1974)44, define a la alteración como: “Cambio o

modificación. Repercuten en lo jurídico las alteraciones dolosas, que pueden ser

reprimidas como delitos, de falsedad o falsificación, en materia de documentos,

moneda y calidad de las cosas”. (s.p.).

43
Ibidem.
44
Ossorio, Manuel. (1974). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 1era. Edición
Electrónica. Datascan, S.A. Guatemala, C.A.

30
El acta es una certificación escrita con la que se hace constar la actuación de lo

sucedido o pactado en los casos que amerite utilizarla. Para ser determinado como

delito de falsedad debe haber sido alterado en cualquiera de sus partes por el

funcionario público, por lo que se lo considera como en delito de falsedad material

pues el documento ya ha sido elaborado.

También es definida en el Diccionario Omeba (1979)45 como:

Documento escrito en el que se hace una relación más o menos extensa de las
deliberaciones y acuerdos tomados en una reunión, asamblea, junta, consejo o
corporación. El acta tiene valor legal y fuerza obligatoria una vez que haya sido
aprobada, o autorizada. Las palabras actas, registros, escritos judiciales, etc.,
deben entenderse en su sentido natural y obvio. (s.p.).

En cuanto a las escrituras, en un enfoque jurídico, son todos los escritos o

documentos para constancia de un acto jurídico; en este caso, nuestra ley se refiere

solamente a los documentos escritos manualmente. Como manifiesta Zavala (1994)46

Alterar una firma no es lo mismo que poner una firma falsa. Si un escribano en
una escritura pública imita la firma de una persona, comete una falsificación de
firma; pero si después del otorgamiento de una escritura firmada por quien
debía hacerlo, borra, por ejemplo, una inicial, verificaría una alteración de
firma. Este cambio o adición recae luego de finalizar el texto, puede ser una
variación del alcance del acto, como por ejemplo en vez de colocar “mil” se le
agrega “diez” con lo que cambia la cifra; el objeto es variar su contenido
original. (p. 62).

La alteración de firmas se la realiza sobre la firma original, que en forma

dolosa se la altera. No se trata de crear o imitar la firma sino que se altera la creada.

En lo referente a la suposición de personas, Goldsten (1993)47, indica:

45
Enciclopedia Jurídica OMEBA. DRISKILL S.A. ( 1979). Buenos Aires. Tomo XI.
46
Zavala Baquerizo, Jorge. (1994). Delitos contra la fe pública. EDINO. Guayaquil-Ecuador. Tomo II.

31
En primer término, se entiende por suposición a la “Acción y efecto de
suponer, que es dar por sentada y existente una cosa. Fingir tener como cierto
lo que no lo es, impostura o falsedad
Se confunde mucho la suposición de personas (se hace intervenir a alguien que
no compareció) con la sustitución (se sustituye a quien debía comparecer y no
asiste ninguna persona)
En este delito nos referimos a un caso de falsedad ideológica, debido a que se
hace constar en el momento de formación del instrumento auténtico,
manifestaciones irreales o mendaces como verdaderas cuando el funcionario
sabe que no lo son. Para que se cometa este hecho, el funcionario público en
ejercicio de sus funciones, debe crear una persona y la hace figurar como si
hubiese intervenido. (p. 128).

Sobre las escrituras hechas o intercaladas en primer término, se necesita que

el documento exista antes de cometer el acto, por lo que estamos frente a una falsedad

material. El poner entre los elementos de una serie un nuevo elemento constituye este

tipo de delito, pues el funcionario público agrega una escritura, signo o letra haciendo

creer que lo añadido corresponde a la manifestación original del documento.

1.2. El uso doloso de documento falso.

El verbo rector en este presupuesto fáctico es el uso, mismo que es definido por

el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2010)48: “Hacer servir una

cosa para algo.” (s.p.); en el tipo penal determinado por el artículo 340, como deviene

evidentemente de la descripción fáctica que realiza, se entiende que la calidad de falso

del documento en cuestión ya ha sido encontrada, de tal manera que en la teoría no es

necesaria la demostración de la calidad de falsedad del instrumento, más en la práctica

esta cuestión se torna trascendental a fin de aplicar la sanción correspondiente, como

47
Goldstein, Raúl. (1993). Diccionario de derecho penal y criminología. Editorial ASTREA. Buenos
Aires.
48
Real Academia Española. (2010). Diccionario de la Real Academia Española. [En Línea]. Disponible
en: [http://www.rae.es/noticias/la-rae-incluye-en-el-diccionario-el-termino-libro-electronico-con-el-
acuerdo-unanime-de-las].

32
se analizará más adelante, pero que sin embargo la punibilidad se la realiza sobre el

uso que se hace del mismo.

En tal sentido es menester diferenciar la existencia del uso del documento falso

o si este ha sido simplemente un medio a fin de llegar a la comisión de otro injusto

penal, lo que, como se hizo referencia anteriormente, es importante por cuanto habrá

que tomar en cuenta esta situación a fin de imponer una pena correspondiente a aquella

conducta que se subsume dentro del tipo penal descrito en el injusto penal adecuado, y

más aún en consideración a la existencia de una concurrencia real o ideal de delitos.

Respecto a esta última afirmación, el autor de este trabajo de investigación considera

un error de legislación el no haber incluido dentro de la misma al concurso medial de

delitos, -error que se encuentra repetido en el Código Orgánico Integral Penal- puesto

que si bien es cierto existe en cuanto a la punibilidad, una semejanza en la aplicación

de las reglas del concurso ideal, no es así en cuanto se remite al tratamiento de la

misma, y el ejemplo más claro de este yerro es el tratamiento procesal que se da al uso

doloso de documento falso, particularmente cuando este se trata de un instrumento a

fin de concretar una estafa por ejemplo, motivo de análisis del siguiente capítulo de

esta investigación.

Ahora bien, centrándonos de mejor manera en el estudio de esta figura penal, es

necesario indicar que el tipo penal nos conduce no a buscar ni la declaratoria de

falsedad del instrumento usado, como tampoco al autor de la misma, sino que busca

sancionar su mero uso, es decir, sanciona a quien ha usado un documento falso en su

provecho, para efectos de lo cual reputa al usuario, autor del referido instrumento,

dejando de lado la presunción de inocencia.

33
Esta conexidad establecida legalmente, encuentra su razón de ser precisamente

en el provecho, que constituye el objeto de la adopción de la conducta realizada por el

sujeto activo, que en un caso material, no podríamos de manera alguna determinar que

sea el autor de ese instrumento de manera específica, pero que sin embargo, se lo

presume de esta manera porque es él quien aprovechará del uso de ese instrumento, sea

como un medio para recobrar su libertad –como versa el recurso de casación Nº 213-

2014- o para concretar otro delito (una estafa por ejemplo).

La definición unitaria plantea la determinación de la autoría por medio de la

especificación de la realización de actos propios conducentes a un fin ilícito, que se

encuadran dentro de la descripción fáctica realizada por la ley penal. Esta línea

adoptada principalmente por la escuela alemana en los tiempos del nacional

socialismo, se enmarca como una opción de política criminal que buscaba

principalmente la punición de cualquier tipo de conducta que pudiere considerarse

como lesiva al régimen establecido en ese tiempo.

En ese orden de ideas se observa que el concepto unitario de autor, no obedece

a una objetividad externalizada, sino que por el contrario, plantea una grave situación

respecto a los grados de punición de las conductas consideradas como delitos, por

cuanto no existe una diferenciación específica en referencia a los grados de

participación si en el momento de perfeccionamiento del delito nos encontramos con la

concurrencia de varios sujetos activos en ese período de tiempo.

Por otro lado, la segunda consideración que realiza el autor de esta

investigación realiza es precisamente que al no existir un diferenciación de grados de

34
participación permite generar un campo jurídico propicio para la aplicación de la teoría

de equivalencia de causas, que expuesta de manera sencilla y breve, nos plantea que

quien es causa primigenia de la causa (efecto) que generó el perfeccionamiento del

injusto penal, es causa del mismo. En otras palabras: si “a” causa a “b” y este a “c”,

entonces “a” es causa de “c”. Se deberá cuestionar entonces ¿Cuál teoría generó a la

otra? La respuesta es harto compleja: si bien es cierto, la teoría de la causalidad

encuentra su razón de ser en la escuela alemana inicial, no es menos cierto que por la

época en la que se generó el concepto unitario de autor, responde a una igualdad de

condiciones, por lo que el investigador opta por creer que la teoría de la equivalencia

de causas debe ser considerada como el génesis del concepto unitario de autor.

Resumiendo de manera concreta lo expresado en líneas anteriores, al no existir grados

de participación en la configuración de un injusto penal, si en este concurren varias

personas, todas ellas serán consideradas como autores.

Al ser este concepto, por lo menos dentro de la legislación penal ecuatoriana,

caduco, hemos de expresar que no es factible su aplicación dentro de un sistema

garantista como el nuestro, debido a que la autoría y los grados de participación se

encuentra determinados por la gravedad y trascendencia de los actos propios, es decir,

las acciones u omisiones, que responden ultimadamente al principio personal de la

pena, imposibilitando que un colectivo de personas que han tomado parte de la

configuración y perfeccionamiento de un tipo penal en distinto grado, sean castigadas

como si fueran autores todos ellos de dicho delito, llevándonos entonces directamente

a la teoría de la causa adecuada/eficiente, que en pocas palabras expresa que la causa

que ha generado el daño o lesión es la que debe ser sometida al Potestas Puniendi

estatal.

35
Es precisamente esta última teoría la que fue adoptada en su momento por los

legisladores y plasmada en el aún vigente Código Penal, generando una especie de

equilibrio al entender que la causa real o material de la lesión generada a determinado

bien jurídico deberá ser individualizada por parte del órgano jurisdiccional, a fin de

castigarla. Esta teoría ha dado pie a otro tipo de accionar por parte del aparato

administrador de justicia estatal, puesto que en caso de existir distintas causas en

diferentes niveles de gravedad y que apuntalan a dañar determinado bien jurídico

protegido, sean punibles todas ellas, pero a diferencia de la teoría de la equivalencia de

causas, esta plantea que se castiguen de conformidad con la gravedad, la participación

y el daño causado, generando una nueva posibilidad respecto de los grados de

participación y autoría, dando lugar a la aplicación de dos conceptos: extensivo y

restrictivo.

Respecto a este último, se ha referido Mir Puig (2005), quien expresa:

Parte de que no todo el que es causa del delito es autor, porque no todo el que
interpone una condición causal del hecho realiza el tipo. Causación no es igual
a la realización del delito. […]Los tipos de participación serán, pues, causas de
extensión de la pena […] La diferencia entre autor y partícipe puede ser
objetiva, según la clase de contribución al hecho. (p. 370).

De la cita transcrita se observará la trascendencia de las actuaciones que

deberán tener por parte de los partícipes en el hecho que constituye delito, teniendo

como consecuencia los cuestionamientos consiguientes respecto al método de

diferenciación del grado de participación en casos que lo amerite, obteniendo como

resultado las siguientes posibilidades:

a) Teoría objetivo-formal, que plantea técnicamente que lo decisivo en cuanto


se refiere a la determinación de los grados de participación es el nivel de
adecuación de los actos u omisiones adoptadas por el agente activo de la
infracción, es que estas se adecuen al supuesto fáctico prescrito en la ley penal,

36
generando un proceso de agrupación y exclusión respecto de los delitos de
resultado, tentativa, delitos inacabados, delitos de peligro concreto y abstracto.
b) Teoría objetivo-material, que plantea la necesidad legal de que los actos que
adopte el sujeto activo del injusto penal, sean los adecuados para generar un
daño en base a la consideración del nivel de contribución generado por el sujeto
activo a fin de activar la punibilidad de los mismos.
c) Teoría del dominio funcional del hecho a la que considero como la madre de
la teoría de la causa eficiente y principalmente la teoría de la imputación
objetiva puesto que plantea la necesidad de existencia del dominio final del
resultado, es decir que el sujeto activo del delito conoce y quiere llegar a
cumplir determinado objetivo y es precisamente que por ello adopta las
medidas necesarias para el cumplimiento del mismo. (ps. 371-372).

Es procedente realizar el análisis de esta teoría, en consideración a que es la

que se ha aplicado dentro del marco jurídico penal ecuatoriano, ya que, se habrá de

remarcar que a primera vista esta teoría al igual que la objetivo-formal, dejaría de lado

los delitos de mera actividad, por cuanto obedece principalmente al finalismo

planteado por la misma doctrina alemana –siendo su principal expositor Welzel-, pero

que sin embargo plantea una parte trascendente respecto a autoría directa e indirecta –

de acuerdo a lo planteado por el artículo 42 del Código Orgánico Integral Penal-

subrayando los elementos de pertenencia, la instrumentación y la actividad necesaria,

que dan origen a la autoría mediata y al coautor.

Por otro lado, es necesario indicar que los delitos de mera actividad o de

peligro –concreto o abstracto- como es el caso que se analiza, no corresponderán

directamente a la teoría del dominio funcional del hecho, pues como se deja anotado,

este teorema responde únicamente por delitos de resultado, pero que sin embargo, ha

permitido desarrollar la teoría de la imputación objetiva, que es la que adopta nuestro

sistema legal y en particular en el uso doloso de documento falso, tesis que encuentra

su base principalmente en la adopción por parte del agente activo de la infracción, la

37
adopción de la conducta descrita por la ley penal, entrañando en sí, el peligro latente,

como se deja expuesto anteriormente en cuanto se refiere a la naturaleza del bien

jurídico protegido. En el caso de uso doloso de documento falso, se observará pues, la

importancia de dicho uso, puesto que si bien es cierto, al usuario se le ubica en el nivel

de punibilidad de autor, no necesariamente lo es, tratándose de una ratio legis.

Ahora bien, dentro de este mismo análisis, conviene expresar que esta teoría

permite de manera efectiva determinar los grados de participación en un hecho que

haya sido cometido por un grupo delictivo, diferenciando incluso, las acciones

“necesarias” para la comisión del hecho, la cooperación y el encubrimiento. En tal

sentido, considero trascendental referirnos al autor mediato, cuya descripción consta en

el segundo inciso del artículo 42 del Código Orgánico Integral Penal:

a) Quienes instiguen o aconsejen a otra persona para que cometa una


infracción, cuando se demuestre que tal acción ha determinado su comisión. b)
Quienes ordenen la comisión de la infracción valiéndose de otra u otras
personas, imputables o no, mediante precio, dádiva, promesa, ofrecimiento,
orden o cualquier otro medio fraudulento, directo o indirecto. c) Quienes, por
violencia física, abuso de autoridad, amenaza u otro medio coercitivo, obliguen
a un tercero a cometer la infracción, aunque no pueda calificarse como
irresistible la fuerza empleada con dicho fin. d) Quienes ejerzan un poder de
mando en la organización delictiva.

De la norma transcrita se observa un denominador común a las acciones que

puede tomar el presunto autor mediato, esto es, el perfeccionar el injusto penal, por

medio del uso de otra persona. Si bien es cierto, la autoría mediata no es aplicable al

tipo penal que estudiamos, no es menos cierto que en un caso forzado, podría ser

alegada en miras de la aplicación del desplazamiento de culpabilidad.

En tal sentido, Mir Puig (2005) expresa:

38
La relación ha de ser tal que invierta los papeles que normalmente
corresponden al realizador material y a la persona de atrás. Si en principio el
autor es el realizador material y la persona de atrás es sólo partícipe (inductor),
en la autoría mediata sucede precisamente lo contrario. (p. 370).

De la cita anotada se infiere entonces que la autoría mediata encuentra su

génesis principalmente en una relación entre dos personas frente a la adopción de

determinada conducta antijurídica, de manera tal que se incluso podríamos hacer

referencia a la figura del extraneus en los delitos de peculado por ejemplo. Sin ánimo

de perdernos en otro tipo de cuestiones que no corresponden al tema de estudio de esta

investigación, hemos de indicar que la autoría mediata de conformidad con lo

establecido por el Código Orgánico Integral Penal, corresponde a tres acciones: a) el

accionar subjetivo de aconsejar o instigar a la comisión de un delito; b) usar

determinados medios para lograr que una persona cometa una infracción penal, medios

que pueden ir desde dádivas hasta el uso de fuerza o engaño; c) las ordenes emanadas

desde la cabeza de una organización criminal –asociación ilícita por ejemplo.

Este accionar encuentra su base entonces en la relación entre dos personas,

aquel que ejecuta la acción y que podrían imputárseles los actos delictivos que cometa

y aquel sujeto activo que se encuentra entre las sombras y que probablemente ha

orquestado dicho accionar por parte del primer sujeto, a fin de mantener su identidad

en secreto y salvaguardado de las leyes penales, a quién se le otorgará la calidad de

autor mediato. Frente a este tipo de accionar corresponde totalmente la aplicación del

principio de la accesoriedad de la participación, puesto que en determinados casos, la

el proceso de adopción de una conducta antijurídica no responde precisamente a la

voluntad y conciencia del sujeto activo al que le son atribuibles las infracciones

penales, puesto que bien puede hallarse bajo la influencia de otro ente, que lo conduce

39
de tal manera, que sea previsible para este último, el perfeccionamiento del delito22,

configurando al agente fáctico, como un mero instrumento y que muchas de las veces

puede conducir a un error “invencible” o al mismo error de prohibición, generando de

esta manera un desplazamiento de culpabilidad que imposibilitaría al órgano

jurisdiccional respectivo el juzgamiento de este tipo de conductas.

Con el ánimo de no alejarnos más de lo necesario respecto del tema que

estudiamos, al haber existido un ratio legis respecto de la atribución de punibilidad en

contra del usuario de un documento falso, elevándolo para los efectos, a la calidad de

autor, lo que origina la siguiente cuestión: ¿Qué pasa si es identificable el autor

material de esa falsificación?. La respuesta es muy discutible, por cuanto en primer

lugar, de ser el caso sería perfectamente aplicable la autoría mediata, circunscribiendo

la posibilidad del juzgamiento del sujeto que perfeccionó fácticamente el delito, a la

aplicación de la teoría de la accesoriedad de la participación. Sin embargo, al ser

identificable el autor mediato, nos encontramos con dos posibilidades: la aplicación de

la falsedad documental sobre este último dejando otorgando el grado de partícipe –en

cualquiera de sus variantes- a aquel a quien se puede atribuir el acto propio y; la

segunda posibilidad responde a una división de la continencia de la causa, para cada

uno de los artífices del injusto penal: mal podríamos referirnos a una concurrencia real

o ideal de delitos, por cuanto las acciones que han tomado cada uno de los partícipes

son distintas: uno confecciona, el otro usa; empero de lo cual, daría pie a una confusión

entre la concurrencia medial de delitos y la autoría mediata, encontrando un punto

clave entre ambas: el uso de un instrumento a fin de arribar a la comisión de un injusto

penal.

40
CAPITULO II.

2. Desarrollo de la Investigación.

2.1. Trabajo de campo.

La investigación del tema me parece importante porque con la aplicación de

Código Orgánico Integral Penal se modificó el artículo de falsificación de documentos,

entonces acudimos a la Universidad San Gregorio de Portoviejo, a ver si existía una

tesis parecida y no existía.

El Director de Tesis el Ab. Henry Villacis Londoño, me orientó que fuera a la

Unidad Judicial en donde tuve la oportunidad de platicar con el Ab. Juan José

Bermúdez Gavilánez y Ab. Lorena Palma Benavidez, los cuales nos dijeron que se dan

muy variados casos de falsificación de documentos.

La bibliografía que tiene la Universidad es escasa en el ámbito. Se apoyó

entonces la investigación en textos que facilitaron los jueces de la Unidad Penal de

Portoviejo.

2.1.2. Nivel de la investigación.

Exploratoria.- Porque se recogió criterios e información de “jueces en materia penal,

docentes, estudiantes de derecho” que sirvieron de base para el logro de los objetivos.

41
Descriptiva.- Se describen cualitativa y cuantitativamente las categorías y variables

del problema investigado, permitiendo la profundización en el objeto de estudio, que le

da rigor científico al trabajo investigativo.

Explicativa.- Se analizó la relación entre causas y efectos, antecedentes y

consecuentes de hechos relacionados con el problema de estudio.

Cuantitativa.- El proceso investigativo contempla la recolección de datos que fueron

tabulados y organizados en cuadros y gráficos estadísticos, que reflejan aspectos

cuantificables del fenómeno investigado.

Propositiva.- La investigación culminó con la elaboración de una propuesta alternativa

para enfrentar la problemática detectada.

2.1.3. Métodos.

Científico.- Se considera una serie de reglas y procedimientos que brindan

confiabilidad y validez al trabajo investigativo. Se descubrió una realidad, se identificó

el problema, se hizo una descripción y análisis, se recogió datos en el lugar de los

hechos, se verificó las hipótesis, se formuló conclusiones y se planteó

recomendaciones.

Inductivo-deductivo.- Se partió del análisis y estudio de hechos particulares para

llegar a reglas generales y viceversa. Este proceso permitió centrar la atención en el

42
objeto de estudio a través de la observación, comparación, abstracción y generalización

en consideración con los contenidos del marco teórico.

Analítico-sintético.- Se realizó un estudio de cada una de las variables, partiendo de la

observación del problema, planteamiento y verificación de hipótesis cuyos resultados

permitieron plantear las conclusiones.

2.1.4. Técnicas.

Observación a fiscales

Entrevistas a fiscales.

Recolección de información, sentencias o fallos en Juzgados o Tribunales penales.

2.1.5. Instrumentos.

Guía de entrevista

Formulario de encuesta

2.1.6. Población y muestra.

La población estuvo constituida por los siguientes sectores involucrados:

10 Jueces, 05 Estudiantes,10 Abogados en Libre Ejercicio.

43
2.1.6.1. Matriz de población y muestra

CATEGORÍAS POBLACIÓN MUESTRA PORCENTAJE

Jueces

Abogados en Libre
25 258 100%
Ejercicio

Estudiantes

TOTAL 25 25

2.1.7. Muestra

La muestra la conformaron aquellas personas que seleccionamos del total de la

población constante, las mismas que técnica y jurídicamente estaban capacitados para

responder a las preguntas planteadas en los formularios para el efecto.

Se cuenta con el 100% de la población ya que esta es reducida.

44
CAPITULO III.

3.1. Análisis e interpretación de resultados.

3.1.1 Tabulación de los resultados obtenidos de la investigación de campo.

FORMULARIO DE ENCUESTA

NOMBRE:

FECHA:

PREGUNTA No. 1 ¿CONOCE USTED QUE LA FALSIFICACION Y USO DE

DOCUMENTOS FALSOS?

SI

NO

PREGUNTA No. 2 ¿EN QUE CASOS APLICA FALSIFICACION Y USO DE

DOCUMENTOS FALSOS?

SI

NO

TALVEZ

PREGUNTA No. 3 ¿CONOCE EN USTED SENTENCIAS EJECUTORIADAS POR

EL DELITO DE FALSIFICACION Y USO DE DOCUMENTOS FALSOS?

SI

NO

DESCONOSCO

PREGUNTA No. 4 ¿HA DENUNCIA ALGUNA VEZ EL COMETIMIENTO DEL

DELITO DE FALSIFICACION Y USO DE DOCUMENTOS FALSOS?.

45
SI

NO

TALVEZ

PREGUNTA No. 5 ¿CREE USTED QUE LOS ABOGADOS EN EL LIBRE

EJERCICIO CUANDO INGRESAN SUS DENCUNCIAS TIPIFICAN

CORECTAMENTE LA FALSIFICACION Y USO DE DOCUMENTOS FALSOS?

SI

NO

TALVEZ

46
3.1.2 Aplicación de encuestas y análisis de resultados

PREGUNTA No. 1 ¿Conoce usted que la falsificación y uso de documentos falsos?

CUADRO N° 1

Porcentaje
Respuestas Frecuencia
%

SI 25 100

NO 0 0

Total 25 100

GRAFICO N° 1

120

100 100
100

80

60 Frecuencia
Porcentaje %
40
25 25
20

0 0
0
SI NO Total

Análisis:

El 100 por ciento de los encuestados equivalen a 10 Jueces, 05 Estudiantes, y10

Abogados en Libre Ejercicio, manifestaron que si tienen conocimiento de que es la

Falsificación y Uso de documentos falsos.

47
PREGUNTA No. 2 ¿Aplica falsificación y uso de documentos falsos?

CUADRO N° 2

Porcentaje
Respuestas Frecuencia
%

SI 20 80

NO 3 12

TAL VEZ 2 8

Total 25 100

GRAFICO N° 2

120

100
100

80
80

60 Frecuencia
Porcentaje %
40
25
20
20 12
8
3 2
0
SI NO TAL VEZ Total

Análisis:

El 80 por ciento de los encuestado manifiesta que si aplican el delito de Falsificación y

Uso de documentos Falsos, pero un 12 por ciento dice que no, y un 8 por ciento dice

que tal vez. El 100 por ciento de los encuestados equivalen a 10 Jueces, 05

Estudiantes, y10 Abogados en Libre Ejercicio.

48
PREGUNTA No. 3 ¿Conoce en usted sentencias ejecutoriadas por el delito de

falsificación y uso de documentos falsos?

CUADRO N° 3

Porcentaje
Respuestas Frecuencia
%

SI 2 8

NO 19 76

DESCONOZCO 4 16

Total 25 100

GRAFICO N° 3

120 100
100
76
80
60
40 25 Frecuencia
19 16
20 2 8 4 Porcentaje %
0

Análisis:

El 76 por ciento de los encuestados manifiesta que no conoce sentencias ejecutoriadas

de Falsificación y Uso de documentos Falsos, pero un 8 por ciento dice que si conoce,

y un 16 por ciento dice que desconoce. El 100 por ciento de los encuestados equivalen

a 10 Jueces, 05 Estudiantes, y10 Abogados en Libre Ejercicio

49
PREGUNTA No. 4 ¿Ha denuncia alguna vez el cometimiento del delito de

falsificación y uso de documentos falsos?.

CUADRO N° 4

Porcentaje
Respuestas Frecuencia
%

SI 19 76

NO 4 16

TAL VEZ 2 8

Total 25 100

GRAFICO N° 4

120
100
100
76
80

60 Frecuencia
Porcentaje %
40
25
19 16
20 8
4 2
0
SI NO TAL VEZ Total

Análisis:

El 76 por ciento de los encuestados manifiesta que si ha denunciado el cometimiento

de este delito, pero un 16 por ciento dice que no lo ha usado, y un 8 por ciento dice que

talvez. El 100 por ciento de los encuestados equivalen a 10 Jueces, 05 Estudiantes,

y10 Abogados en Libre Ejercicio

50
PREGUNTA No. 5 ¿Cree usted que los abogados en el libre ejercicio cuando ingresan

sus denuncias tipifican correctamente la falsificación y uso de documentos falsos?

CUADRO N° 5

Porcentaje
Respuestas Frecuencia
%

SI 23 92

NO 1 4

TAL VEZ 1 4

Total 25 100

GRAFICO N° 5

120
100
100 92

80
60 Frecuencia

40 Porcentaje %
23 25
20
1 4 1 4
0
SI NO TAL VEZ Total

Análisis:

El 92 por ciento de los encuestados manifiesta si consideran que al momento de

ingresar como denuncia el delito de Falsificación y Uso de Documentos Falsos si lo

hacen correctamente, pero un 4 por ciento dice que no, y un 4 por ciento dice que tal

vez, esta encuesta que equivale a 10 Jueces, 10 Estudiantes, y 5 Abogados en Libre

Ejercicio. El 100 por ciento de los encuestados equivalen a 10 Jueces, 05 Estudiantes,

y 10 Abogados en Libre Ejercicio

51
4. CONCLUSIONES

Los delitos de Falsificación y Uso de Documentos están tipificados en la

legislación penal atentando contra la fe pública; esto es, contra la confianza que poseen

los ciudadanos hacia el Estado que otorga la autenticidad a sus actos.

El delito de falsedad de instrumentos públicos admite la participación como

sujeto activo tanto al funcionario público como al particular.

Los actos de falsedad son calificados como “delitos propios” pues solamente un

agente puede incurrir en este delito, el funcionario público.

En estos delitos, opera el dolo y no la culpa, ya que solamente se necesita la

voluntad de reproducir y la representación del resultado, sin necesidad de causar daño

o beneficio a terceros. El delito se configura por el solo hecho de ejecutar el acto

falsario.

La pre-judicialidad civil en materia penal significa que la causa debe ser

resuelta previamente por el Juez Civil debiendo existir una resolución al respecto para

que luego la pueda conocer el Juez Penal, sin que la decisión sea de carácter

vinculante.

La ley castiga con rigor al servidor público más que a un particular en la

falsificación y uso de documentos, porque el riesgo que corre la fe pública es mayor

52
cuando el acto es ejecutado por un funcionario en el ejercicio de sus funciones que un

particular.

La falsedad ideológica se diferencia de la falsedad material ya que la primera

consiste en hacer constar en el documento hechos o declaraciones que no son reales sin

haber manipulado al documento; y, la segunda, en alterar la verdad sobre el documento

original (instrumento formado).

53
5. RECOMENDACIONES

Se sugiere que las políticas públicas se prolonguen durante el tiempo en

coherencia con el desarrollo del país, y no solamente durante el ejercicio de un período

determinado.

Se recomienda a las Facultades de Jurisprudencia de las Universidades del país,

el estudio acerca de la proliferación de los delitos de falsificación de instrumentos

públicos y su incidencia sobre la población, con el objetivo de plantear medidas de

prevención acordes con la legislación nacional.

Que la Función Judicial y sus órganos auxiliares implementen planes claros con

el fin de que el Estado determine el presupuesto necesario para una Administración de

Justicia competente y ágil.

Se propone que la Administración Púbica se ocupe de organizar y promover la

excelencia con la que cada servidor e institución debe servir a los ciudadanos para que

el Estado sea eficiente y así poder general mayor riqueza, lo que generará recursos que

serán invertidos en el desarrollo integral de los funcionarios y los entes estatales.

La Asamblea Nacional debería castigar con mayor rigurosidad a los

funcionarios públicos que cometan delitos en el ejercicio de sus funciones, debido a

que la fe pública es el nexo entre el Estado y el ciudadano.

54
BIBLIOGRAFIA

Albán, Ernesto. (2007) Manual de Derecho Penal ecuatoriano. Ediciones Legales.

Quito-Ecuador.

Asamblea Nacional. (2009). Código Orgánico de la Función Judicial. Registro Oficial

N° 544-S, 9-III-2009.

Asamblea Nacional. (2015). Código Orgánico General de Procesos. Registro Oficial

N° 506-S. 22-V-2015. Corporación de estudios y publicaciones. Tomo I.

Actualizado a enero de 2017. Quito- Ecuador

Asamblea Nacional. (2014). Código Orgánico Integral Penal. Registro Oficial N°

180-S. 10-II-2014.

Caffarena de Jiles, Elena. (1954). Diccionario de Jurisprudencia Chilena.

Recopilación. Editorial Jurídica de Chille. [En línea]. Disponible en:

[http://books.google.com.ec/books?id=Ha_1_CTX4toC&pg=PA166&lpg=PA1

66&dq=jurisprudencia+chilena+falsedad.../]

Cabanella de Torres, Guillermo. (1997). Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual.

Tomo IV. Edición revisada. [En línea]. Disponible en:

[https://es.scribd.com/doc/27671641/Diccionario-Juridico-de-Guillermo-

cabanellas-de-Torres]. Actualizada y ampliada por Luis Alcalá-Zamora y

Castillo. Editorial Heliasta S.R.L.

55
Corte Constitucional Colombia. (2000). Corte Suprema de Justicia Sala de Casación

Penal. [En línea]. Disponible en: [http://www.corteconstitucional.gov.co].

Corte Nacional de Justicia. (1953). Resolución Corte Nacional de Justicia. [En

línea].Disponible en:

[http://www.cortenacional.gob.ec/cnj/images/pdf/sentencias/sala_penal/marzo2

012/R104-2012-J1101-2009.pdf].

Congreso Nacional. (2005). Código de Procedimiento Civil. Codificación N° 2005-

011. Registro Oficial 58-S, 12-VII-2005.

Diccionario Electrónico Jurídico Argentino. (s.f.). Tododeiure. [En línea]. Disponible

en: [http://tododeiure.atspace.com/diccionarios/juridico_f01.htm]

Diccionario Filosófico. (s.f.). Tododeiure. [En línea]. Disponible en:

[chttp://tododeiure.atspace.com/diccionarios/filosofico/filosofico.f.htm].

Goldstein, Raúl. (1993). Diccionario de derecho penal y criminología. Editorial

ASTREA. Buenos Aires.

Etcheberry, Alfredo. (1997). Derecho Penal. Tomo IV. Editorial Jurídica de Chile.

Enciclopedia Jurídica OMEBA. DRISKILL S.A. (1979). Buenos Aires. Tomo XI.

56
Labatut Glena, Gustavo. (2006). Derecho Penal. Tomo II. Actualizado por el profesor

Julio Zenteno Vargas. Séptima edición. Editorial Jurídica de Chile.

Moncayo Rodríguez, Socorro. (2000). El Delito de falsedad en el Derecho Romano.

Revistas Juridicas Online. [En línea]. Disponible en:

[https://doctrina.vlex.com.mx/vid/delito-falsedad-derecho-romano-42172782].

Núñez, Ricardo. (1999). Derecho Penal. 2da. Edición actualizada. Editora Marcos

Lerner.

Ossorio, Manuel. (1974). Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. 1era.

Edición Electrónica. Datascan, S.A. Guatemala, C.A.

Pico Mantilla, Galo. (2003). Jurisprudencia ecuatoriana de Casación Civil. [En línea].

Disponible en: [http://www.eumed.net/libros/2007b/270/147.htm].

Real Academia Española. (2010). Diccionario de la Real Academia Española. [En

Línea]. Disponible en: [http://www.rae.es/noticias/la-rae-incluye-en-el-

diccionario-el-termino-libro-electronico-con-el-acuerdo-unanime-de-las].

Real Academia Española. (s.a.). Diccionario del español jurídico. [En línea].

Disponible en: [http://dej.rae.es/#/entry-id/E152500].

SAP GRANADA, sección 1, 25/10/2004. [En línea]. Disponible en: [http://libros-

revistas-derecho.vlex.es/vid/comentario-articulo-codigo-penal-206709457].

57
Torres, Efraín. (1990). Breves Comentarios al Código Penal del Ecuador. Editorial

Jurídica del Ecuador. Tomo I.

Villacampa Estiarte, Carolina. (1999). La falsedad documental: Análisis Jurídico

Penal. Editorial CEDECS. Universitad de Lleida.

Zavala Baquerizo, Jorge. (2014). El fenómeno Criminal dentro de la visión general de

la cultura. [En línea]. Disponible en: [file:///C:/Users/PC/Downloads/157-602-

1-PB%20(1).pdf].

Zavala Baquerizo, Jorge. (1994). Delitos contra la fe pública. Guayaquil-Ecuador.

Editorial EDINO. Tomo II.

58
ANEXO

SENTENCIA CASO No. 13283-2014-2320

Procesadas mientras no se declare su responsabilidad mediante resolución firme o


sentencia ejecutoriada. La presunción de inocencia forma parte del bloque
constitucional de derechos, porque está asegurado y garantizado tanto en la
Convención Americana de Derechos Humanos como en el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos; por ello, en nuestra legislación penal contenida en el
C.O.I.P. la persona se encuentra protegida por el derecho a la presunción de inocencia
y los demás derechos y garantías del imputado en las diversas fases del procedimiento;
considerándose que la presunción de inocencia es de carácter iuris tantum, es decir que
puede ser destruida por prueba en contra; la prueba que destruye la inocencia debe
respetar las garantías constitucionales del artículo 76 de la Constitución. La razón de
ser de la presunción de inocencia es la seguridad jurídica, la necesidad de garantizar a
toda persona inocente que no será condenada sin que existan pruebas suficientes que
destruyan tal presunción, evidenciándose que en el caso examine, al no existir una
pretensión acusatoria de parte del ente del Estado representada por la Fiscalía General
del Estado, en contra de la ING. SESY ARELY MACÍAS ZAMBRANO, siendo en
consecuencia inoficioso analizar la responsabilidad de la indicada ciudadana, no siendo
igual con la ECON. JOHANNA ELIZABETH CÁRDENAS MACÍAS, contra quien la
Fiscalía sostuvo su acusación en la audiencia de juzgamiento celebrada ante este
Tribunal. NOVENO: RESPECTO A LA MATERIALIDAD DE LA INFRACCIÓN:
Los medios de prueba constituyen datos cognitivos e información a partir de los cuales
puede derivar la verdad de los hechos en litigio, si se sacan las inferencias apropiadas a
partir de ellos y tales inferencias conducen a la verdad de los hechos motivos de la
disputa. Cuando se alcanza este objetivo, porque hay buenas razones cognitivas para
creer que un hecho es verdadero, entonces este hecho está probado, pues ha sido
confirmado por los medios de prueba (Michele TARUFO, Teoría de la Prueba, Ara
Editores, 1a edición, Perú 2012, pág. 35). Por otra parte, puede decirse que apreciar la
prueba “es la actividad intelectual que lleva a cabo el juez para medir la fuerza
probatoria de un medio de prueba”. Por tanto, fuerza o valor probatorio es la aptitud
que tiene un hecho (solo o en consecuencia con otros) para demostrar judicialmente
otro hecho o para que el mismo quede demostrado (Devis ECHANDÍA, “Teoría
General de la Prueba Judicial”, Editorial Temis, 6° edición, Tomo I, pág. 297). A partir
de lo anteriormente descrito, el Tribunal resalta, que para una correcta apreciación no
basta tener en cuenta cada medio aisladamente, ni siquiera darle el sentido y alcance
que realmente le corresponda, porque la prueba es el resultado de los múltiples
elementos probatorios, reunidos en el proceso, tomado en su conjunto, como una
“masa de pruebas. Asimismo “todo elemento de prueba tiende a producir una creencia
o una duda. Por tanto, solo debemos formar una conclusión luego de haberlos
considerados todos y de haber pesado el valor de cada uno”. Dicho de este modo, el
convencimiento no lo obtiene el juez generalmente de un solo medio de prueba, sino
del concurso y variedad de medios aportados al proceso. Ahora bien, la existencia

59
material de la infracción es requisito sine qua non (básico), que necesita ser
demostrado en la audiencia de juzgamiento, es decir, que el hecho típico y antijurídico
tuvo verificación en la realidad, en otras palabras, que el hecho efectivamente sucedió,
esta existencia de la infracción, se constituye por los elementos objetivos, normativos y
subjetivos del tipo penal, bajo el principio de legalidad estatuido como una garantía
del debido proceso en el artículo 76 numeral 3 de la Constitución de la República; por
tanto, el juzgador deberá de verificar si los hechos que han sido introducidos al proceso
a través de los diferentes medios probatorios constituyen una conducta penalmente
relevante que pongan en peligro o produzcan resultados lesivos, descriptibles y
demostrables, y que se ajusten a los elementos que integran el tipo penal acusado, de
igual manera valorará de forma concomitante la existencia la responsabilidad de la
procesada y si existe un nexo de causalidad entre ambos presupuestos. En este caso
tenemos que la Fiscalía sostuvo su acusación en contra de la procesada ECON.
JOHANNA CÁRDENAS PONCE indicando que su conducta en la presente causa se
subsume a lo establecido en el tercer inciso del artículo 328 del C.O.I.P. el mismo que
indica que “El uso de estos documentos falsos, será sancionado con las mismas penas
previstas en cada caso”. Bajo este contexto, para que se pueda determinar la
culpabilidad de una persona, es necesario que se pruebe la materialidad de la
infracción y la responsabilidad de la persona procesada como nexo de causalidad, para
lo cual procedemos a explicar el primero de los requisitos, es decir, la
MATERIALIDAD DE LA INFRACCIÓN: Para esto tenemos que en la audiencia de
juicio se practicaron las siguientes pruebas: Se practicó el TESTIMONIO DE LA
INGENIERA COMERCIAL PATRICIA ALEXANDRA MOYA LOOR, la misma
que indicó que al día 3 de septiembre del 2014 trabajaba en la Fiscalía Provincial de
Manabí, como asistente administrativa de la Unidad de Víctimas y Testigos, y que con
memorando No.268 del 3 de septiembre del 2014 informó a la Fiscalía Provincial
respecto a que el día 27 de agosto del 2014 a las 10h00 aproximadamente, se le había
entregado unas copias de tres planillas de diferentes montos cada una, por un proceso
de servicio de pintura de interiores y exteriores de la Fiscalía Provincial, de la Unidad
de Flagrancia y de las oficinas que la Fiscalía Provincial de Manabí tiene en el edificio
del ex Banco de la Previsora, por montos aproximados de $24.400, $26.100 y $27.100,
en las cuales se percató que estaba su nombre y una firma y rúbrica que no era la suya,
desconocía totalmente de que se le estaba haciendo entrega, porque no sabía
absolutamente de nada en ese momento de que eran y para que se le entregaban; que
no ha sido administradora ni ha participado de ningún contrato ni en la Fiscalía ni en
ninguna otra dependencia en su vida; señalando que era la primera vez que veía toda la
documentación que le fue exhibida por la Fiscalía por un contrato de prestación de
servicio de pintado de los interiores y exteriores de los edificios de la Fiscalía
Provincial de Manabí, de la Unidad de Flagrancia y oficinas en el edificio del ex
Banco de la Previsora, observando a foja 106 indica planilla único por un monto de
$12.420,96 de fecha julio del 2014, foja 107, planilla única y un monto contratado por
$26.158,31 con lugar y fecha Portoviejo julio del 2014, y otra planilla más por un
monto contratado de $27.124,15, con lugar y fecha Portoviejo Julio del 2014 a foja
108; manifestando que ese pie de firma que tiene su nombre tiene una rúbrica y firma,

60
y que esa firma no es de su autoría; al exhibírsele por Fiscalía un documento, señaló
que en base a la lectura del mismo, éste se trataba de un acta de entrega provisional de
obra, y que al leer la parte que dice “intervinientes” aparecen a su lectura como parte
de una comisión técnica en Portoviejo a los 7 días del mes de julio del 2014, por una
parte Patricia Moya Loor (la testigo) en calidad de “administradora del contrato”, y el
Arquitecto Carlos Denny Moreira Mieles, en su calidad de “contratista”, indicando que
ella es Patricia Alexandra Moya Loor, ese nombre es suyo, pero que ella no
compareció a ese acto, y lo desconoce totalmente; que no tenía conocimiento que la
Dra. Sonia Barcia, Fiscal Provincial de Manabí en aquella época la había designado en
calidad de administradora de dicho contrato, nunca se le informó; y que el día 27 de
agosto se encontraba en su oficina No.808 del Sistema de Protección para Víctimas y
Testigos, en esa fecha procedió a trasladarse a la oficina 809 aproximadamente a las
10h00, y se encontró con la Ing. Gladis Rivas, y le preguntó por un pago ya que los
proveedores estaban presionando, y que la Ing. Rivas le entregó una carpeta que era
para ella, no sabía de qué se trataba, y al abrirla encontró en copia tres panillas por el
servicio de pintado de interiores y exteriores de los edificios de la Fiscalía Provincial
de Manabí, de la Unidad de Flagrancia y del edificio del ex Banco de la Previsora, los
cuales a primera vista eran totalmente desconocidos, por lo que le preguntó a la Ing.
Rivas que qué era eso, y esta persona le respondió que no sabía, que solo le dijeron que
le entregara; le sacó fotocopias a dichos documentos y luego preguntó que quien se las
había entregado, contestándole la Ingeniera Rivas que la persona que le había hecho
entrega de tales documentos era la Ingeniera Sesy Macías, con la cual pudo tener
contacto la semana siguiente ya que se encontraba en una capacitación en la ciudad de
Quito, al preguntarle por el origen de tales documentos, Sesy Macías le indicó que iba
a preguntarle a Johanna, indicando que le pidió a Sesy Macías que le mostrara todo el
proceso, que al estar -esta persona- muy ocupada, no espero y elaboró el memorando
antes referido al señor Fiscal Provincial, que dicha autoridad al enterarse de este asunto
efectuó una reunión, en la que se le preguntó a Sesy Macías por tal particular,
contestándole que tenían que hablar con la Economista Cárdenas; que al día siguiente
a las 10h00 aproximadamente recibió una llamada de la Ingeniera Sesy Macías, ella le
indicó que estaba preocupada por todo lo que había pasado, que había hablado con la
Economista Johanna, y esta le había dicho que ella tuvo que hacerle la firma, y hablaba
con ella. La carpeta entregada por la señora Gladys Rivas solo contenía las tres
planillas a las que ha hecho referencia, eran tres copias simples, la cuales no mostraban
signos de ser destruidas o cercenadas; el texto de las planillas no presentaba signos que
fueran borrados, alterados o sobrepuestos, estaban en copias a simple vista ella no
observó eso en la parte digital como rubros y números, desconoce si presentaba señales
de alterados, era la primera vez que las veía, había una firma y rúbrica de lo que
recuerda, pero solo se fijó en que no eran suyas; no conoce quien la pudo haber
falsificado, en la falsificación de su firma en esa planillas no le causaron ningún
perjuicio económico; y no conoce quien le dio uso a las planillas originales. Se contó
con el testimonio del POLICIA NACIONAL DARWIN VALVERDE MORENO, el
mismo que realizó una pericia grafotécnica de las planillas del proyecto de pintado de
los interiores y exteriores de los diferentes edificios de la Fiscalía Provincial de

61
Manabí, los mismos que reposaban en el Departamento Financiero de la Fiscalía
Provincial de Manabí, con la firma de la señora Ing. Patricia Moya Loor, para esto se
trasladó hasta las instalaciones del Departamento Financiero de la Fiscalía Provincial
de Manabí, en donde se le exhibieron dichas planillas, y se procedió a tomar las
muestras de escritura a la señorita Patricia Alexandra Moya Loor, y procedió a realizar
el análisis extrínseco e intrínseco con las firmas que constaban dentro de las planillas,
llegando a concluir que las firmas constantes en las planillas no se corresponden
gráfica y morfológica con las firmas indubitadas, con los cuerpos de escritura
realizados por la Sra. Patricia Alexandra Moya Loor, es decir, fueron realizados con
distinta autoría gráfica; no siendo objeto de su pericia el determinar si el contenido de
las planillas es o no adulterado, no realizó ninguna pericia contable que pueda
comparar valores o perjuicio económico, así como tampoco determinó quien pudo
haber dado uso a dichos documentos, o si los mismos fueron inutilizados, rotos o
echados a perder. Se contó de igual forma, con el TESTIMONIO DE LA DRA.
SONIA MARGARITA BARCIA RODRÍGUEZ, la misma que manifestó que desde el
año 2012 hasta el 31 de julio del 2014 ejerció las funciones de Fiscal Provincial en
Manabí, que durante ese lapso, y por un retraso en una de las causas tramitadas en la
Fiscalía Provincial, el Consejo de la Judicatura de Manabí le impuso una suspensión
por 30 días, esto es a partir del 26 de junio al 26 de julio del 2014, que los temas de
contrataciones siempre los manejó la Unidad Administrativa Financiera, y que como
Fiscal Provincial ejercía la función de ordenadora de gastos, es decir, que se presentaba
la necesidad por parte de algunos de los requirentes, en este caso la Unidad
Administrativa Financiera, y se veía la partida presupuestaria y si existían los fondos
necesarios se realizaba la contratación, la prestación del servicio y la ejecución del
mismo; que respecto a la contratación de un servicio para el pintado del edificio donde
funciona la Fiscalía Provincial, la Unidad de Flagrancia y de las oficinas de la Fiscalía
en el ex Banco La Previsora, indicó que si la recuerda, y que la necesidad para ese
servicio la generó el Departamento Administrativo Financiero, porque se tenía que dar
una mejor imagen de la institución donde desarrollaban sus actividades, que ella
autorizó esa contratación; de manera general indicó que las contrataciones conllevan la
conformación de una comisión técnica; conoce que se pagó el servicio de pintado del
edificio; como ordenadora de gastos conoció el proceso de contratación de dichas
obras de pintado; la coordinadora del proceso era la Economista Johanna Cárdenas,
quien tenía al equipo administrativo financiero conformado por la Ing. Sesy Macías, la
asistente Gladys Rivas y el Ingeniero Luis Borja, y la Ing. Patricia Moya; la comisión
técnica designada por ella la integraban la Ab. Adriana Sornoza, la Lcda. Patricia
Moya como Administradora y no recuerda bien si estaba la Ing. Gladys Rivas; estas
designaciones señaló se disponen en Secretaría por la Unidad Administrativa
Financiera que notifique a cada uno de los intervinientes; señaló que se hicieron
reuniones mensuales o quincenales con todo el equipo más cercano al despacho, esto
es las personas de la Secretaría Provincial y la Unidad Financiera, para tratar temas
financieros y administrativos, de tal manera que todos conocían lo que se hacía en la
Fiscalía; al exhibírsele un documento por parte de la Fiscalía manifestó que se trataba
de una resolución para autorizar el inicio del proceso de contratación de pintura de la

62
Fiscalía Provincial de Manabí, manifestando que no podía autorizar a quienes no
conocieran el tema precontractual y contractual, y que estos temas en el proceso
precontractual y contractual los maneja la Unidad Administrativa Financiera, y cuando
ya tenían toda la documentación se la llevaban a su despacho para que ella autorizara
la siguiente etapa, contratación o pago, pero todo con documentos originales;
indicando la testigo que sí vio un documento en que la Ing. Patricia Moya Loor fue
notificada por este proceso, que eso constaba en el expediente que era manejado por la
Unidad, y todo ese expediente al tener ya la sumilla regresaba a la Unidad
Administrativa Financiera, con una copia que se debía quedar en la Fiscalía Provincial;
que la Abogada Adriana Sornoza trabajaba con ella, y respecto a este y otros temas
tuvo contacto con ella como presidenta de la comisión; que no recibió reporte de
novedades respecto al contrato de pintado del edificio de la Fiscalía, no recibió
observaciones porque el contrato se estaba dando, ninguna anomalía o irregularidad
fue reportada ni por la Ing. Sesy Macías ni por el Dr. Vicente Párraga; el orden
jerárquico en la Unidad Administrativa Financiera era, que la coordinación la llevaba
la Econ. Johanna Cárdenas; se contó también con el TESTIMONIO DE LA AB.
MARÍA ADRIANA SORNOZA PALACIOS, la misma que indicó que desempeñó las
funciones de secretaria provincial de la Fiscalía Provincial, que el edificio de la
Fiscalía Provincial fue pintado pero no recuerda la fecha, desconoce el procedimiento
para la contratación de los trabajos de pintado del edificio, ya que como Secretaria
Provincial recibía la documentación de parte del servidor o usuario externo, ella recibía
y pasaba directamente a la oficina interna del despacho provincial a la señora Fiscal
Provincial; no participaba de las reuniones a las que ingresaban la Economista Johanna
Cárdenas y la Ing. Sesy Macías; se le procedió a exhibir por parte de la Fiscalía el
Contrato de Prestación de Servicios de Pintado de los Interiores y Exteriores del
Edificio de la Fiscalía provincial, de la Unidad de Flagrancia y del edificio del ex
Banco La Previsora; y señala que se trata de las copias certificadas que se le exhiben
del contrato antes referido; sabe de la lectura que acaba de realizó, que dicho contrato
fue suscrito en junio del año 2014, no recuerda la fecha exacta de la pintada del
edificio, pero, recuerda adecuaciones efectuadas en la época de Navidad; por noción
general sabe que se debe realizar una fase precontractual para hacer un contrato;
desconoce los contenidos, de la documentación o de cómo se dieron los procesos de
contratación de la Fiscalía Provincial de Manabí, y no fue parte de la comisión técnica
para la fase de contratación; en una reunión sostenida con el señor Fiscal Provincial se
le exhibieron actas en donde constaban su nombre y firma como presidenta de una
comisión, con rasgos similares a su firma; se le exhibieron documentos en copias sobre
un contrato de seguridad privada, le sorprendió sobre todo cuando aparecían rasgos
similares a su firma, había un acta elaborada con un tipo de letra y lo que parecía su
firma y rúbrica, estaba con otro tipo de letra que era el utilizado por ella en las
comunicaciones internas en calidad de Secretaria Provincial; se le exhibió por parte de
la Fiscalía la Resolución No.003-FGE-FPM-UAF-2014 con pie de firma de la Dra.
Sonia Barcia Rodríguez en su calidad de Fiscal Provincial de Manabí, y una firma y
rúbrica, a lo que la testigo indica que de este documento y de otros documentos más
sabe que se la delega como miembro de comisiones, de los que en realidad nunca

63
participó, así como de ningún tema de los que en el área financiera se hayan tratado, al
ver rasgos parecidos a su firma ella elaboró un memorando al señor Fiscal al respecto y
esto se mandó a iniciar una investigación, señalando que son varios procesos similares,
y sabe que se están ventilando procesos por peculado, agregando que en el mes de
mayo del año 2014 ella tomó vacaciones desde el 19 de mayo hasta finales del mes,
cuando aparece que en esa fecha ella presidió una comisión agradecía y dio por
terminada dicha reunión, ella estaba de vacaciones y estaba saliendo del país a
EE.UU., lo que se puede verificar en sus movimientos migratorios en sus pasaportes;
señalando que ella no se ha reunido con Sesy Macías ni con Johanna Cárdenas para
tratar temas sobre contratación de pintada de los edificios de la Fiscalía Provincial de
Manabí; no sabía que mediante dicho documento ella conformaba la comisión técnica
de contratación antes referida; indicó que ella no sabe nada de las tres planillas ni de
las firmas supuestamente falsificadas, ni del caso; se contó con el TESTIMONIO DE
ING. GLADYS JOHANA RIVAS CEDEÑO, la misma que indicó que en el año 2014
era asistente del Departamento Financiero de la Fiscalía en Manabí desde el 28 de
marzo del 2014 hasta finales del mes de diciembre; con ella en el periodo de su
encargo estaba la Economista Johanna Cárdenas Ponce, la Ing. Sesy Macías
Zambrano, el Ing. Luis Borja Pozo, y la contadora de nombre Valeria; señalando que la
Ing. Sesy Macías le dijo que le entregara una carpeta a la Ing. Patricia Moya, y a los
dos días le dijo “Patty ahí está una carpeta que Sesy me dijo que te entregara”, ella dijo
que no era de ella, a lo que le respondió que se la dejaron para ella, así que la Ingeniera
Moya le sacó copia a esa carpeta y se fue; la testigo indicó que la documentación
consistía en unas planillas de algo de pintura, pero que ella no revisó la carpeta; sí
sabía del proceso de la pintada de los edificios de la Fiscalía Provincial, porque iban a
dejar las ofertas en sobre cerrado a su oficina, ella los recibía y los dejaba en el
escritorio de la Economista Cárdenas; manifestó que nunca vio reunirse a la
Economista Johanna Cárdenas con la Ing. Patricia Moya para tratar de estos temas de
pintadas de los edificios de la Fiscalía; la Ing. Patricia Moya estaba prestando sus
servicios en la Unidad de Protección de Víctimas y Testigos, su puesto estaba ubicado
al frente en su oficina; en el tiempo que estuvo ahí nunca vio a llegar a la abogada
Adriana Sornoza; que las planillas de proceso de servicio de pintura estaban en la
oficina de la Ingeniera Sesy Macías Zambrano en unos archivadores en un sobre
manila. ANÁLISIS DEL TRIBUNAL: Con los testimonios antes detallados se da
como hechos probados que existen tres planillas emitidas dentro del proceso
contractual de prestación de Servicios de Pintado de los Interiores y Exteriores del
Edificio de la Fiscalía Provincial de Manabí, específicamente de la Unidad de
Flagrancia y del edificio del ex Banco La Previsora en la ciudad de Portoviejo, las
mismas que tienen como fecha de expedición el mes de julio del 2014 cada una, y
cuyos montos ascienden a $12.420,96, $26.576,84, y $27.558,13 respectivamente, en
las cuales constan tres firmas, que según el pie de firma de cada una de ellas
corresponderían a los señores Arq. Carlos Deny Moreira Mieles en calidad de
Contratista, Ing. Patricia Moya en calidad de Asistente Administrativo1-Adm. del
Contrato y de la Econ. Johanna Cárdenas en calidad de Analista-Observador, las cuales
conforme al testimonio rendido por la ING. PATRICIA MOYA nunca firmó tales

64
documentos, señalando que desconocía que formaba parte de dicha comisión técnica
para ese proceso contractual, testimonio que es corroborado respecto a dichas firmas
en base a lo manifestado por el POLICIA NACIONAL DARWIN VALVERDE
MORENO, el mismo que realizó una pericia grafotécnica a las antes indicadas
planillas, las cuales le fueron facilitadas por la Fiscalía y procedió a tomar las muestras
de escritura a la Ing. Patricia Moya Loor, realizando con tales elementos el análisis
extrínseco e intrínseco de las firmas que constaban dentro de las planillas, llegando a
concluir que las mismas no se corresponden gráfica y morfológica con las firmas
indubitadas, es decir con los cuerpos de escritura realizados por la Ing. Patricia Moya
Loor, es decir que fueron realizados con distinta autoría gráfica, con lo cual de manera
técnica se establece que las firmas constantes en dichas planillas no corresponden a la
Ingeniera Patricia Alexandra Moya Loor. Ante esto, se debe tener claro que nadie
falsifica un documento por el simple hecho de hacerlo, sino que lo hace con un
objetivo posterior dirigido a obtener en la mayoría de los casos un rédito patrimonial.
Es por ello que antes de seguir con el análisis es importante aclarar, cómo debe
entenderse lo que el artículo 328 del C.O.I.P. en su tercer inciso dice: “El uso de estos
documentos falsos, será sancionado con las mismas penas previstas en cada caso”, para
que la acusada sea responsable penalmente de los hechos que se le acusan. Al respecto
la doctrina establece; según el Dr. Gustavo Labatud Glena, en su libro titulado Derecho
Penal, Tomo II, Sexta Edición, Editorial Jurídica de Chile, Santiago 1977, página 64:
“Ninguna limitación existe acerca del uso que se dé al documento”. “El Art. 196 del
Código Penal no condiciona o limita la forma en que debe usarse el documento falso
para que constituya el delito que sanciona, sino que de manera amplia castiga al que
pretende aprovecharlo mediante su uso, esto es, con el fin de hacerlo producir los
efectos jurídicos que le son propios” (Corte Suprema, 28 de agosto 1956. R, tLIII,
segunda parte sec 4ª., pág.102).- Por su parte el Dr. Jorge M. Blum Carcelén, Juez
Nacional de la Corte Nacional de Justicia del Ecuador en su libro titulado
Prejudicialidad “Falsedad material en documento público”, dice: “Para que el uso del
documento falso sea considerado como doloso, debe estar presente el conocimiento, la
voluntad y conciencia de quien lo utiliza, ya que lo hace a sabiendas de que es falso;
sencillamente porque cuando se lo usa desconociendo que es falso, no constituye delito
por la ausencia de dolo, como lo expresa Caro Jhon, en la obra citada; cuya opinión
compartimos, porque consideramos que efectivamente debe estar presente el hecho de
conocer, de saber, que el documento que utiliza es falso, porque sin ello no puede
atribuírsele la voluntad y conciencia que corresponde al dolo.- Otro elemento es el
perjuicio o daño, inherente a todas las formas de falsedad, bien en documento público
o privado, es, con mayor razón, extensivo al uso de ellos. Y conforme al consenso de
los expositores en la materia, el perjuicio posible puede ser de variada índole, en el
orden moral, económico, social, etc. además, es necesario que dicho perjuicio se
encuentre en directa relación causal con la falsedad documentaria y que, por otra parte,
esa conducta, se insiste, posea la dolosa impronta de su autor”. Dr. Jorge Blum
Carcelén, PREJUDICIALIDAD,”Falsedad material en documento público”, Quito-
Ecuador, 2012, p. 125.- De tal manera que para este Tribunal se configura el “uso”
cuando está presente el conocimiento, la voluntad y conciencia de quien lo utiliza,

65
porque quien lo hace, se presupone que lo hace a sabiendas de que es falso (Al tratarse
de un delito doloso y no culposo de acuerdo al artículo 26 del COIP que dice: “Actúa
con dolo la persona que tiene el designio de causar daño”; y, no el 27 que dice: “Actúa
con culpa la persona que infringe el deber objetivo de cuidado, que personalmente le
corresponde, produciendo un resultado dañoso. Esta conducta es punible cuando se
encuentra tipificada como infracción en este código.”), y su uso es CON EL FIN DE
HACER PRODUCIR LOS EFECTOS JURÍDICOS QUE LE SON PROPIOS,
causando perjuicio en el orden moral, económico, social, etc., siendo necesario que
dicho perjuicio se encuentre en directa relación causal con la falsedad documentaria.
Esto se debe a que el DOLO tiene que ver con el hecho de que una persona “actúa-usa-
” (presupone la voluntad y la conciencia) con el ánimo de causar un daño o un
perjuicio y en el caso particular a sabiendas de que el documento usado es falso. En
este sentido el último inciso del Art. 29 del Código Civil indica: “El dolo consiste en
la intención positiva de irrogar injuria a la persona o propiedad de otro.” El Código
Orgánico Integral Penal dice: “Art. 26.- Dolo.- Actúa con dolo la persona que tiene el
designio de causar daño.”.- En el caso presente es evidentemente que la falsificación
de las firmas de la Ingeniera Patricia Moya en las tres planillas antes indicadas
persiguió un fín, el cual considerando la naturaleza jurídica del contrato pudo ser el
hacer pagar los valores consignados en tales documentos, con lo cual lógicamente
surgirían dudas respecto a que si en tal contrato se dió o no la prestación de servicios
autorizada por la señora Fiscal Provincial de ese momento Dra. Sonia Barcia Plúa en
su calidad de ordenadora de gastos, existiendo conforme lo manifestado por la
Abogada Adriana Sornoza Palacios, testigo de la Fiscalía, un contrato de seguridad
privada en el que constaban rasgos similares a su firma, y que en el contrato de pintado
de las oficinas de la Fiscalía ella jamás supo que conformaba la comisión técnica que
la Dra. Sonia Barcia ante este Tribunal manifestó que había designado, lo que
demuestra presuntas irregularidades en el manejo de la contratación de bienes y
servicios en la Fiscalía Provincial de Manabí, que no debieron pasar inadvertidos ante
la Fiscalía, quien debió hacer una investigación integral para establecer a cabalidad la
materialidad de la infracción así como la responsabilidad de la persona procesada,
situación que en la presente causa no ha ocurrido, toda vez que se acusa por un USO
DOLOSO DE DOCUMENTO FALSO tipificado en el tercer inciso del artículo 328
del C.O.I.P., del cual NO SE HA DEMOSTRADO PRECISAMENTE ESE USO CON
DOLO que se le habría dado a tales planillas el día 27 de agosto del 2014, o la forma
en que dicho uso en la referida fecha habría lesionado el bien jurídico protegido de la
fe pública; se debe además tener en cuenta, como lo dijimos en líneas anteriores, el
significado del término dolo, el mismo que según el diccionario de Guillermo
Cabanellas consiste en “Engaño, fraude, simulación" y “…la resolución libre y
consciente de realizar voluntariamente una acción u omisión prevista y sancionada por
la ley”, entendiéndose por “uso” conforme a dicho diccionario antes referido a la
“Acción O efecto de servirse de una cosa; de emplearla o utilizarla. | Práctica general o
extendida. | Moda. | Modo peculiar de obra o proceder.| Empleo continuado de algo o
de alguien. …”, debiendo haberse probado ante este órgano juzgador que en dicha
fecha 27 de agosto del 2014 tales planillas CON LA FIRMA INSERTA FALSA

66
PRODUJERON LOS EFECTOS JURÍDICOS QUE LE SON PROPIOS, esto es,
verificarse que ingresaron al tráfico jurídico, teniéndose en cuenta que según el
tratadista Romero Soto en su obra “La falsedad documental” al tráfico jurídico se lo
puede entender como “el conjunto de condiciones que facilitan la comunicación con
los individuos y sus relaciones de derecho”; así mismo, para Frank, Das
Strafgesetzbuch un documento tiene importancia para la seguridad jurídica y fiabilidad
del tráfico jurídico cuando su contenido lo constituye un hecho con relevancia jurídica
inmediata o cuando conduce a la conclusión del mismo; exigiéndose en estos casos de
uso doloso de documento falso que la acción falsaria en el documento opere con la
finalidad de engañar en el tráfico jurídico, es decir, en aquello que el documento por su
esencia debe probar, lo cual debe poseer un contenido de índole jurídico relevante, en
relación al bien jurídico protegido que es la fe pública; con lo que a nuestro criterio en
dicha fecha se suscitó únicamente un traslado de papeles, no alcanzando tales copias
justamente esa calidad jurídica relevante, por cuanto estimamos que no fue en aquella
fecha en la que tal documentación ingresó al tráfico jurídico, sino al momento de su
elaboración y perfeccionamiento con el objeto de obtener el fin deseado para el cual
fueron creados, hecho que debió comprobarse por parte de la Fiscalía, practicándose
como prueba ante este Tribunal con exactitud cuándo se dio ese uso doloso, que a
nuestro criterio no es precisamente el día 27 de agosto del 2014, cuando llegaron a
manos de la Ing. Patricia Moya Loor, las tres planillas en copias en las que constaba
falsificada su firma, debiéndose investigarse el fin que se perseguía con tales
documentos con firmas falsas, ya que las copias simples que le fueron entregadas a la
Ing. Patricia Moya Loor en sí mismo no causaron afectación a la fe pública en ese día,
sino que simplemente se conoció de la existencia de un posible delito, por lo que la
Fiscalía debió ahondar su investigación para poder tipificar de manera efectiva tal
conducta y ubicarla en el tiempo y espacio preciso en que la presunta infracción fue
cometida; además, de que con las pruebas actuadas no se puede tener el
convencimiento de que la persona procesada tenía el conocimiento de la falsedad
inserta en dichos documentos, ya que el hecho de haber sido la responsable de la
Unidad Financiera y coordinadora de los procesos de contratación de la Fiscalía
Provincial de Manabí, no por tal condición se pude concluir que tenía dominio
absoluto, total y excluyente de la documentación generada en los procesos
contractuales, a criterio de este Tribunal esta condición no constituye per se prueba
alguna de que tenía conocimiento de la antijuridicidad de tales documentos y así
atribuirle la conducta acusada por la Fiscalía, por cuanto no se ha probado que fue ella
quien utilizó los documentos que contienen firmas falsas ingresándolos al tráfico
jurídico, para alcanzar el fin por el que se presumen fueron elaboradas dentro de ese
proceso contractual, además se debió de probar quién revisó la documentación para
proceder al pago al beneficiario, quién y cuándo se ejecutó la orden de pago, etc., debe
de recalcarse en tal sentido, que en la Audiencia de Juzgamiento se indicó que la
Unidad Financiera estaba constituida por muchas más personas, que también
manejaban la documentación, y que tenían asignadas funciones en dicha área y
recibían documentación en ausencia de la responsable de la Unidad Financiera, sin que
se hubiera especificado ante este Tribunal el rol de cada uno de los funcionarios de

67
dicha área, para poder hacer una relación precisa de la responsabilidad que tenía cada
miembro dentro de sus funciones en torno al proceso contractual. Hay que tener en
cuenta de que nuestro sistema procesal penal, es netamente garantista, de ahí que las
decisiones que tome el Tribunal deben asumirse bajo parámetros de racionalidad, con
conciencia autocrítica, pues, como lo señala la doctrina procesal penal, no es lo mismo
resolver conforme a una corazonada, que hacerlo con criterios idóneos para ser
comunicados, sobre todo en un sistema procesal como el nuestro, que tiene el principio
de presunción de inocencia como regla del juicio, constituyéndose la prueba en
una garantía para el procesado, por tanto, la misma debe respetar las normas
procesales, constitucionales, así como los instrumentos y los derechos humanos, ya
que el más alto deber del Estado, es la tutela de los derechos e intereses de los
individuos, y por medio de la prueba legalmente introducida en el proceso es que el
Juez reconstruye los hechos tal y cual se suponen ocurrieron, y los subsume en la
norma general y abstracta prevista por el legislador; las juezas y jueces demás
operadores de justicia deben de respetar todos los derechos que le asisten pues actuar
de otra manera sería atentar al verdadero Estado Constitucional de Derechos y Justicia
que proclama nuestra constitución en su Art. 1, pues es el Estado a través de la Fiscalía
quien tiene el deber ineludible de investigar los hechos constitutivos de una infracción
penal, es decir, la Fiscalía ejerce el ius puniendi, que se encuentra siempre limitado por
el derecho al debido proceso dentro del cual se encuentra inherente la presunción de
inocencia contemplada en el Art. 76 numeral 1 y 2 de la Constitución de la República,
donde se indica lo siguiente “…En todo proceso en el que determinen derechos y
obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá
las siguientes garantías básicas: 1.- Corresponde a toda autoridad administrativa o
judicial, garantizar el cumplimiento de las normas y lo derechos de las partes. 2.- Se
presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal, mientras no se declare
su responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada. Como hemos
dicho en fallos anteriores la inocencia es una presunción iuris tantum¸ que admite
prueba en contrario y que se destruye siempre que haya existido una actividad
probatoria suficiente. Adicionalmente es menester destacar el principio de la
presunción de Inocencia tan conocido desde siglos pasados, y para ello acogemos el
criterio del Ex Tribunal Constitucional del Ecuador (Caso No. 013-2000-TC, R.O.
351-S, 20-VI-2001): "…Presunción de inocencia: El que se presuma la inocencia de
toda persona mientras su culpabilidad no haya sido declarada mediante sentencia
ejecutoriada, supone que la persona no se vea obligada a demostrar su inocencia como
ocurre con el sistema actual y por ello es que se busca un sistema como el acusatorio,
en el que la carga de la prueba le corresponda a quien acusa. Además está ligada al
denominado Principio Indubio pro reo que se aplica en todas las materias según el
numeral 2 del artículo 24, incluida la penal…". También es necesario indicar que la
doctrina establece dos corolarios de la presunción de inocencia que son fundamentales
para el proceso penal. El primero es la carga de la prueba, que corresponde en tal al
acusador. El segundo, consiste en la exigencia de la prueba suficiente para que exista
mérito para condenar y finalmente, citaremos varios Tratados y Convenios de los
cuales el Ecuador es parte, y que en materia de derechos humanos son vinculantes y de

68
respeto absoluto por parte de nuestro país y su administración de justicia y que se
refieren preferentemente al respeto de los Derechos Humanos de los procesados, como
son: ESTATUTO DE ROMA, ARTICULO 66; Presunción de Inocencia.- 1) Se
presumirá que toda persona es inocente mientras no se pruebe su culpabilidad ante la
Corte, de conformidad con el derecho aplicable; 2. Incumbirá al Fiscal probar la
culpabilidad del acusado; y, 3. Para dictar sentencia condenatoria, la Corte deberá estar
convencida de la culpabilidad del acusado más allá de toda duda razonable...”;
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS (PACTO DE SAN
JOSE) ARTICULO 8; “Garantías Judiciales.- 2) Toda persona inculpada de delito
tiene derecho a que se presuma su inocencia, mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad a las
siguientes garantías mínimas...”; 3) DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS
DERECHOS HUMANOS, ARTICULO 11.2) “Toda persona acusada de delito tiene
derecho a que se presuma su inocencias mientras no se pruebe su culpabilidad,
conforme a la ley y en juicio público en que se le hayan asegurado todas las garantías
necesarias para su defensa”; 4) PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS
CIVILES Y POLÍTICOS, ARTICULO 14-2.- “Toda persona acusada de un delito
tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad
conforme a la ley”, ante todo lo expuesto, al no haberse demostrado la materialidad de
la infracción acusada por la Fiscalía, ya que no existen pruebas que acrediten los
elementos constitutivos del delito de USO DOLOSO DE DOCUMENTO FALSO que
es precisamente el dar uso a los mismos de manera dolosa y con el cual la Fiscalía basó
su acusación, por no haberse cumplido con la finalidad de la prueba establecido en el
artículo 453 del C.O.I.P., que es el de llevar al juzgador al convencimiento de los
hechos y circunstancias materia de la infracción y la responsabilidad de la persona
procesada, resulta inoficioso que este Tribunal proceda a analizar la responsabilidad
penal de la persona procesada JOHANNA ELIZABETH CÁRDENAS PONCE, siendo
importante señalar, que a pesar que este Tribunal evidencia el cometimiento del delito
establecido en el primer inciso del artículo 327 del C.O.I.P. es decir la
FALSIFICACIÓN DE FIRMAS de la Ing. Patricia Moya constantes en las tres
planillas emitidas en el mes de julio del 2014 por el servicio de pintado de los edificios
de la Fiscalía Provincial de Manabí, sin embargo del análisis efectuado y de la prueba
practicada por el perito Darwin Valverde determina que efectivamente las firmas
impresas en las mencionadas planillas no le corresponden a Patricia Moya, pero no
establece que esos mismos rasgos impresos sean compatibles con los rasgos que utiliza
en su firma y rubrica la Ing. Johana Elizabeth Cárdenas Ponce, ni tampoco que estos
fueron falsificados por otra persona, situación que para estos juzgadores no es requisito
sine quanon para determinar que el documento falso sea utilizado, pero que, en este
caso como ha quedado examinado no se ha probado que la acusada haya utilizado
este documento falso, y por ende no se ha comprobado la responsabilidad penal de la
persona procesada. En consecuencia, no cabe analizar en este caso la falsificación en sí
mismo, ni atribuirle dicha falsificación como autora a Johana Cárdenas, ya que hacerlo
sería atentar o vulnerar el derecho al debido proceso y la defensa, en vista que los
hechos con los que se ha sustanciado la defensa son el uso doloso de documento falso

69
el cual ha quedado debidamente examinando en líneas anteriores. DÉCIMO: PARTE
RESOLUTIVA: La sana crítica nos lleva a poner de relieve el significado de la prueba
material y de la responsabilidad, cuyo nivel jurídico adquiere especial transcendencia;
De la Rúa manifiesta que "El objeto procesal está constituido por la representación
conceptual del acontecimiento histórico, del hecho de la vida en torno del cual gira el
proceso y por las pretensiones que respecto de él le hacen valer en juicio. El determina
los alcances de la imputación en la cual debe contenerse la relación circunstanciada del
hecho y el contenido de la acusación"; es por ello, que las reglas de la sana crítica,
permiten al juzgador hacer una apreciación inteligente de las pruebas que nazcan de la
recta razón, fundada en la lógica y la experiencia a base del criterio que regula el
acontecer común de las cosas, unida a la experiencia y a la lucidez del juzgador, por lo
que haciendo un uso racional de la valoración de la prueba, realizando inferencias
controladas y no arbitrarias, las cuales se las ha explicado razonadamente, hacen llegar
al convencimiento más allá de toda duda razonable de que se ha podido demostrar la
materialidad de la infracción y la responsabilidad penal de la procesada. Por lo
expuesto, este Tribunal de Garantías Penales, conforme a los Principios
Constitucionales que rigen el Proceso Penal en el Ecuador y a las Reglas de la sana
crítica; de conformidad con el principio de tutela judicial efectiva,
ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL
ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA
REPÚBLICA, RATIFICA LA INOCENCIA Y DICTA SENTENCIA
ABSOLUTORIA A FAVOR DE LA ING. SESY ARELI MACÍAS ZAMBRANO, de
nacionalidad ecuatoriana, mayor de edad, con cédula de ciudadanía No. 130779387-5,
de estado civil divorciada, domiciliada en Portoviejo, de igual forma RATIFICA LA
INOCENCIA Y DICTA SENTENCIA ABSOLUTORIA A FAVOR DE LA ECON.
JOHANNA ELIZABETH CÁRDENAS PONCE, de nacionalidad ecuatoriana, mayor
de edad, con cédula de ciudadanía No. 130976645-7, de estado civil divorciada,
domiciliada en Portoviejo, debiéndose para el efecto y una vez ejecutoriada esta
sentencia, levantarse todas las medidas cautelares que hubieren pesado en su contra de
conformidad con el artículo 619 numeral 1 del C.O.I.P.; en base a las pruebas
practicadas ante este Tribunal, y en virtud de que a criterio de este Tribunal se debe
investigar el cometimiento de delitos relacionados a la contratación efectuada por la
Fiscalía Provincial de Manabí, se dispone oficiar al señor Ab. Enrique García Arteaga,
en su actual calidad de Fiscal Provincial, remitiéndole copia de esta sentencia, con el
fín de que se disponga la investigación pertinente y los procedimientos ante las
autoridades competentes, ante la falsificación de firmas no únicamente en el servicio
de pintado de las oficinas de la Fiscalía Provincial de Manabí, que ha sido ventilado en
esta causa, sino de otro tipo de contrataciones, considerando lo manifestado por la
Abogada Adriana Sornoza, quien desempeñó las funciones de Secretaria de dicha
dependencia, y que manifestó en su testimonio ante este Tribunal que existía un
contrato de seguridad privada en el que constaba estampada una firma con rasgos
similares a los de ella; así como se ha manifestado por parte de la Dra. Sonia Barcia
Plúa ex Fiscal Provincial, que ella designaba comisiones técnicas en las diversas
contrataciones, pero, sin embargo ante este Tribunal personas supuestamente

70
designadas para tal efecto, señalaron que desconocían de tales disposiciones, hecho
que al tener relación con intereses del Estado Ecuatoriano, debe ser investigado como
corresponde, evitando que quede en impunidad el cometimiento de diversos delitos
posiblemente cometidos. Se declara que tanto la Fiscalía, como la Defensa Privada de
las personas procesadas, actuaron conforme lo prevé el Art. 26 del Código Orgánico de
la Función Judicial. Actúe como Secretaria la Dra. Marjorie Andrade Guillém.
CÚMPLASE Y NOTIFÍQUESE.-

SENTENCIA DICTADA POR LA SALA DE LO PENAL DE LA CORTE


PROVINCIAL
VISTOS: El Tribunal de Garantías Penales de la provincia de Manabí con sede en la
ciudad de Portoviejo integrado por los señores jueces: Ab. María Paola Miranda
Duran, Dr. José Ferrín Vera, y Ab. Teddy Ponce Figueroa, dictan sentencia
absolutoria, ratificando la inocencia de la Ingeniera Sesy Areli Macías Zambrano y
Economista Johanna Elizabeth Cárdenas Ponce; sentencia que por no encontrarse de
acuerdo, apela dentro del término de ley, el abogado Marcos Tulio Pico, Fiscal
cantonal. Subido en grado los autos, por el recurso interpuesto por Fiscalía, se radica la
competencia por imperativo legal en la sala de lo Penal y Transito de Manabí y previo
sorteo conoce el tribunal de jueces conformado por la Dra. María Eugenia Vallejo
Alarcón, en calidad de jueza ponente, Doctora Gina Fernanda Mora Dávalos; y Doctor
Franklin Kennedy Roldán Pinargote, convocando a audiencia oral, pública y
contradictoria. Efectivizada la misma, ésta Sala confirma la sentencia dictada por el
Tribunal A-quo de Portoviejo; por lo que corresponde elaborar la decisión por escrito,
y para hacerlo se precisan los siguientes razonamientos.- PRIMERO. Esta Sala
conformada por: la Dra. María Eugenia Vallejo Alarcón, (jueza ponente), el Dr.
Franklin Kenedy Roldan Pinargote y Dra. Gina Fernanda Mora Davalos, somos los
competentes para conocer y resolver éste recurso de apelación, de conformidad a lo
establecido en los artículos 167 de la Constitución de la República, 208 numeral 1 del
Código Orgánico de la Función Judicial y 398 del Código Orgánico Integral Penal;
SEGUNDO. De acuerdo a lo dispuesto en los artículos 563 y 564 del Código Orgánico
Integral Penal, se señaló día y hora para que los sujetos procesales concurran a la
audiencia oral, pública y contradictoria a fin de que fundamenten su recurso de
apelación, exponiendo sus pretensiones; asistiendo a dicho señalamiento el Ab. Marcos
Tulio Pico Alcívar Fiscal cantonal, asignado al caso; Ab. María Gasterlu Zambrano
Vera abogada defensora de Johanna Elizabeth Cárdenas Ponce; y el Dr. Víctor Manuel
Andrade abogado defensor de la ciudadana Sesy Areli Macías Zambrano. Previo a la
fundamentación del recurso de apelación el Ab. Marco Tulio Pico, fiscal cantonal,
dice: “…Señora Presidenta y señores jueces, previo a que se inicie la audiencia de

71
apelación solicito que se certifique si la Dra. María Eugenia Vallejo, ponente en ésta
causa, intervino anteriormente en la misma, ya que de ser así no puede intervenir en
ésta audiencia. Ante el incidente, éste Tribunal de apelaciones solicita al señor
secretario que certifique si la Dra. María Eugenia Vallejo Alarcón, intervino
anteriormente en la causa No 2014-2320, quien luego de revisarlo, certifica que la
antes mencionada Jueza Provincial, intervino en esta causa, conformando el Tribunal,
junto con la Dra. Carmita García Saltos como Jueza ponente y el Dr. Mauro Alfredo
Pinargoty Alonzo, en que con fecha lunes 28 de diciembre del 2015, se declara nulidad
a partir de fs.286 de los autos, razón por la que no se pronuncian sobre los recursos de
apelación interpuestos. Luego de la deliberación correspondiente, éste tribunal
resuelve: la nulidad es definida como la declaración judicial, por medio de la cual se
deja sin efecto un acto procesal por violaciones de éste y, fundamentalmente de
garantías constitucionales; por esta razón el tribunal que conoció anteriormente la
apelación procedió a declarar la nulidad procesal sin que este recurso jurídico no
constituya más que un mecanismo necesario para subsanar vicios exclusivos a la
violación de trámite o a las garantías constitucionales del debido proceso, sin que se
haya pronunciado el tribunal sobre asuntos de fondo, tomando en consideración
además que la Corte Nacional de Justicia se ha pronunciado sobre este particular, por
lo que no existe razón para que la Jueza Provincial Dra. María Eugenia Vallejo
Alarcón, se excuse de seguir conociendo ésta causa. TERCERO: PRETENSIONES
DE LAS PARTES.- En la audiencia fijada para el efecto, tanto la Fiscalía General del
Estado como recurrente, y los abogados defensores realizan sus exposiciones en los
siguientes términos. 3.1.- El Ab. Marco Tulio Pico Alcívar Fiscal cantonal dice: Que
solo fundamentará la apelación en lo que respecta a la señora Johanna Cárdenas,
porque es evidente que no podría fundamentar una apelación a la sentencia Absolutoria
dictada a favor de la señora SESY MACIAS, ya que la Fiscalía en la audiencia de
juzgamiento no la acusó, por lo que solo fundamentará el recurso en relación a Johanna
Cárdena. Esto es un derecho que tiene el estado a través de un administrador del
contrato quien precisamente había sido designada la Ing. Patricia Moya, y de quien se
falsificaron esas firmas, las tres planillas fueron utilizadas al momento de elaborar la
liquidación del contrato, consecuentemente fueron utilizadas para realizar el pago de
dicha contratación, de esto el Tribunal acertadamente envía copias de una
documentación a la Fiscalía General del Estado, para que se inicie una nueva
investigación debido a que aparecen otros hechos durante las declaraciones, que dan a
entender que dentro de esa administración se realizaron actividades que aparentemente
guardan muchas irregularidades dentro del campo de lo administrativo, en tal virtud la
Fiscalía General del Estado solicita que se sirva revocar la sentencia dictada por el
Tribunal A-quo, y en su lugar dicten una sentencia en la que declaren la culpabilidad
de la Ing. JOHANA CÀRDENAS cuyos datos generales de ley constan en el proceso,
por su participación en calidad de autora, tal como lo señala el artículo 42 numeral 1
literal a) del Código Orgánico Integral Penal, del delito tipificado en el artículo 328
inciso tercero del Código Orgánico Integral Penal, e impongan la pena prevista en la
norma, y además de esto la multa establecida en el artículo 70 del mismo código, y la
correspondiente reparación integral tal como lo contempla el artículo 78 de la

72
Constitución de la República del Ecuador. 3.2.-Ab. María Gasterlu Zambrano Vera
Defensora de la Procesada Economista JOHANA ELIZABETH CARDENAS
PONCE.- Al respecto dice: “.. Que la fiscalía debió probar que este uso por parte de la
ING. JOHANA CÀRDENAS le traía algún tipo de beneficio personal, aquello que no
se ha demostrado en todo el proceso, y que por lo tanto no tiene ningún tipo de validez
ni peso, al decir que ella lo ha usado con conciencia y voluntad, y mucho menos se ha
demostrado su beneficio, por lo expuesto solicita que se ratifique la sentencia venida
en grado, esto es ratificando el estado de inocencia. CUARTO: ANTECEDENTES.-
Como antecedente se tiene el memorando N° 268-FGE-FPM suscrito por la Ingeniera
Patricia Moya en calidad de asistente administrativo asignada legalmente al Sistema de
Víctimas y testigos de la Fiscalía provincial de Manabí y dirigido al Dr. Vicente
Párraga Bernal en calidad de Fiscal Provincial de Manabí, del que se desprende, que se
había dirigido a la unidad administrativa financiera de la Fiscalía Provincial de
Manabí para averiguar sobre unos pagos del SPAVT, la Ingeniera Gladys Rivas le hizo
referencia a unos documentos por cuanto llevaban su firma incluida y que al revisar
dichos documentos se percató que son tres (3) planillas del proyecto de SERVICIO
DE PINTADO DE LOS INTERIORES Y EXTERIORES DEL EDIFICIO DE LA
FISCALÍA PROVINCIAL DE MANABÍ UNIDAD DE FLAGRANCIA Y
OFICINAS EN EL EDIFICIO DEL EX BANCO LA PREVISORA, por un valor de
66.555,93 dólares, constando en dichos documentos su firma como administradora del
contrato, cuando ella jamás ha participado en tal calidad en la Fiscalía. QUINTO:
MEDIOS DE PRUEBA- 5.1.- Como medios de prueba presentados por los sujetos
procesales, tenemos que la Fiscalía solicitó para justificar su teoría de caso las
siguientes: TESTIMONIALES.: a).- Cabo Primero de Policía ROBERTO IVÁN
LOOR PITA.- Quien indicó al Tribunal que por disposición del ECU-911 se le dispuso
que se traslade hasta la avenida Tennis Club y avenida nueva, con la finalidad de
proceder a realizar un allanamiento, para lo cual procedió a la fijación fotográfica,
observación y búsqueda de indicios, divisando un lugar de dos plantas en el interior del
conjunto habitacional San Sebastián, una vez en el interior del inmueble levantó como
indicios una tableta marca SONY, una computadora portátil marca SONY VAIO
modelo SVF143B1YU, una carpeta conteniendo en su interior varios documentos con
textos impresos, que todo el procedimiento lo realizó con el señor Fiscal con la
respectiva orden de allanamiento del Juez Penal. Indicó que presentó un informe de
inspección ocular técnica de lo realizado, el cual lo reconoció como suyo al ponérselo
a la vista el señor Fiscal, que los elementos que fueron recolectados en la diligencia se
enviaron a la Policía Judicial con su respectiva cadena de custodia. Ante una pregunta
de la defensa de la procesada Cárdenas Ponce, indicó que no puede determinar si en
esta diligencia se encontraron las tres planillas objeto del juicio. Ante las preguntas
realizadas de la procesada Macías Zambrano, indicó que el lugar del allanamiento no
fue la escena del delito, que se estaba investigando un presunto delito de falsificación
de documento y que desconoce qué tipo de falsificación fue; b).- NESTOR
GEOVANNY ANANGONÓ CHALÁ.- Policía Nacional, quien labora en la Unidad de
Apoyo Criminalística del cantón Portoviejo, cumpliendo varias actividades entre ellas
realizar reconocimiento del lugar de los hechos, inspección ocular técnica y demás

73
diligencias. Sobre los hechos materia de juzgamiento, indicó que realizó el
reconocimiento de un lugar de los hechos, reconociendo como de su autoría un
informe de reconocimiento del lugar de los hechos que el señor Fiscal le puso a su
vista. Manifestó que realizó la pericia en una edificación de varias plantas ubicado en
la calle Olmedo, entre Sucre y Córdova, pudiendo apreciarse un grabado con letras
amarillas que dice edificio La Previsora Portoviejo, que se accede por una puerta de
vidrio color negra, al fondo al costado derecho se aprecia un elevador, en el octavo
piso una vez ingresando por el elevador se aprecia un pasillo y al final del pasillo, al
costado derecho sobre la superficie de la pared se aprecia un letrero, el cual se lee OF.
809, Departamento Financiero Administrativo, ingresando a esta oficina se aprecia
varios enseres propio de zonas de oficina, escritorio, documentos, subdivididos en
cuatro ambientes, los cuales poseen cada uno su puerta. Como conclusiones indicó que
el lugar existe, que se encuentra ubicado en la calle Olmedo entre Sucre y Córdova,
siendo una edificación uniforme de varias plantas, el lugar se encuentra en el octavo
piso, que realizó fijación planimétrica del lugar con fotografías. A las preguntas de la
defensa de la procesada Macías Zambrano, indicó que no puede determinar que se
realiza dentro de la oficina, que desconoce cuál de los ambientes fue el lugar de los
hechos. c).- DARWIN VALVERDE MORENO.- Policía Nacional, labora en el
Departamento de Criminalística, que realiza pericias grafotécnicas, documentológicas,
revenidos químicos e inspección ocular técnica. Sobre los hechos materia de
juzgamiento, indicó que reconoce como suyo el informe que le ha puesto a la vista el
señor fiscal (por medio del monitor), que por pedido de la Fiscalía realizó una pericia
grafotécnica y el objeto de la pericia eran de las planillas del proyecto de pintado de
interiores y exteriores de los diferentes edificios de la Fiscalía Provincial de Manabí,
unidad de flagrancia y oficinas del edificio ex Banco La Previsora con la firma de la
señora Ingeniera Patricia Moya Loor, los cuales reposaban en el departamento
financiero de dicha institución, que se trasladó hasta dicho departamento y en dicho
lugar se le exhibieron los documentos dubitados, individualizándolos e indicando que
la primer planilla correspondía al proyecto de pintado de interiores y exteriores de los
diferentes edificios de la Fiscalía Provincial de Manabí, unidad de flagrancia y oficinas
del edificio ex Banco la Previsora, de fecha julio 2014, por el valor de 12.420
designándolo como documento indubitado 1; en el documento dubitado dos y tres se
trataban de igual forma de una planilla única del proyecto de pintado de interiores y
exteriores de los diferentes edificios de la Fiscalía Provincial de Manabí, unidad de
flagrancia y oficinas del edificio ex Banco La Previsora. Que tomó cuerpos de
escritura a la señora Patricia Alejandra Moya Loor, con cédula de identidad
1306267459 como documentos indubitados; que luego procedió a realizar el respectivo
análisis de los documentos y comparación de las firmas que constaban en los
documentos dubitados y que se les atribuía a la Ingeniera Moya Loor, con las firmas
indubitadas realizadas en el departamento de criminalística de dicha ingeniera,
llegando a la conclusión que las firmas clasificadas como 1, 2 y 3 obrantes en los
documentos dubitados no se corresponde gráfica ni morfológicamente con las firmas
obrantes en los cuerpos de escritura de la Ing. Moya Loor y por consiguiente
corresponden a una diferente autoría gráfica. A las preguntas de la defensa de la

74
procesada Cárdenas Ponce, manifestó que NO se puede determinar quién hizo tales
firmas; que en la pericia no se realizó ningún análisis en el contenido de dichas
planillas. A las preguntas de la defensa de la procesada Macías Zambrano, el perito
indicó que no recuerda el día exacto en que se posesionó como perito, que el informe
pericial está con fecha 15 de septiembre de 2014, que la persona que le proporcionó los
documentos objeto de la pericia fue el Ing. Luis Alberto Borja Pozo, quien le exhibió
los documentos materia de análisis, que luego de haber realizado el análisis y
fotografías se le volvió a entregar los documentos a dicho ingeniero. d).- Cabo de
Policía ÁNGEL ALEXI MENDOZA LOOR.- Sobre los hechos indicó que en base a
una denuncia presentada ante el Dr. Párraga se abrió una indagación previa,
acercándose al edificio La Previsora, que él hizo el reconocimiento del lugar de los
hechos, luego se pidió una orden de allanamiento a la casa de la señora Johana
Cárdenas. Que en este caso pudo ver varias hojas presuntamente falsificada, que él
hizo el reconocimiento del lugar en el octavo piso del edificio la previsora, en las
oficinas 808 funciona la Unidad de Protección a Víctimas y Testigos, en el 809
funciona el departamento financiero, lugar donde aparentemente se habría cometido el
delito investigado, realizando entrevistas a las señoras Patricia Moya y Gladys Rivas.
e).- INGENIERA GLADYS JOHANA RIVAS CEDEÑO.- manifiesta que el día
martes 26 de agosto de 2014 la Ing. Sesy Macías le entregó una carpeta con una
documentación, diciéndole que Johanna le había pedido que se la entregue a la Ing.
Patricia Moya, que al día siguiente la Ing. Patricia entró a su oficina y ella (deponente)
le indicó que le habían dejado dicha documentación y la Ingeniera Moya la revisó y le
sacó copia llevándose la documentación, indica la deponente que la señora Moya
manifestó con asombro que no sabía que eran esos documentos y que esa no era su
firma. Indicó que la oficina de la Ingeniera Patricia Moya es en el Sistema de Víctimas
y Testigos y la oficina de la señora Johanna Cárdenas quedaba en la unidad
administrativa financiera, que la distancia entre una oficina y otra es de pocos metros,
que no se veían mucho, que no realizaban actividades en conjunto. Indicó que las
funciones de la economista Johana Cárdenas eran las de Coordinadora Administrativa
y dentro de dichas funciones le correspondía hacer los pagos y la contratación pública
y que la economista Johana Cárdenas llevaba los procesos de contratación pública en
la unidad, que la persona que trabajaba en conjunto con ella era Sesy Macías, nadie
más. Indicó que ella recibía las ofertas de contratación en sobre cerrado, les ponía el
sello de recibido y luego se la dejaba a la economista Cárdenas en su escritorio; indicó,
que ella recibió las ofertas en sobre cerrado del pintado de los edificios de la Fiscalía,
pero que la economista estaba a cargo de subir al portar, de recopilar información, la
documentación y archivar la misma. A las preguntas de la defensa de la procesada
Cárdenas Ponce, indicó que las oficinas de Johana Cárdenas y la oficina de Patricia
Moya eran muy cercanas, que no conoce quien falsificó los documentos, que no puede
determinar que tales firmas son falsificadas. A las preguntas de la procesada Macías
Zambrano indicó que Sesy Macías le entregó los documentos por cumplir una orden,
que la Ing. Moya se llevó la carpeta con los documentos; f).- Dra. SONIA
MARGARITA BARCIA RODRÍGUEZ.- Quien indicó que laboró en la Fiscalía
Provincial de Manabí en calidad de Fiscal y Fiscal Provincial. Sobre los hechos

75
materia de juzgamiento, indicó que en el mes de agosto de 2014 fue notificada por la
Fiscalía investigadora para esclarecer el tema de unas planillas que aparecían con
firmas falsas, que este hecho fue dado a conocer por la Ing. Patricia Moya, quien era
la encargada de llevar la contabilidad de la Unidad de Víctimas y Testigos de la
Fiscalía Provincial de Manabí, que sobre este hecho desconoce el tema, no conoce
sobre alguna falsificación, pero debe manifestar que fue Fiscal Provincial desde julio
de 2012 hasta el 31 de julio de 2014, que en el ejercicio de dicha función conformaron
un equipo de trabajo, que se encontraba en la coordinación administrativo financiero la
Economista Johana Cárdenas y su equipo de trabajo entre ellos Sesy Macías y Gladys
Cedeño con otros compañeros que apoyaban. Indicó, que en lo referente al campo
administrativo, por ser Fiscal Provincial fue ordenadora de gastos, lo que significa que
todos los valores de suministros, compras, bienes y servicios para material de
suministro y también para prestación de servicios en lo que tiene que ver a contratos,
fue ordenadora de gastos, que desde este punto de vista indica que cuando suscribió
aquellos documentos lo hizo en expedientes originales y completos, que el ser
ordenadora de gastos se lo hace cumpliendo la competencia y cumpliendo el estatuto
organizacional de la Fiscalía al ser Fiscal Provincial, que las órdenes de gastos se la
hizo bajo la base de documentos sobre un compromiso presupuestario unido a los
documentos que sirvan de evidencia y justificación posterior. Indicó que la responsable
de recopilar los documentos que sustentaban cada proceso contractual era la
Economista Johana Cárdenas y su equipo de trabajo conformado por la Ing. Sesy
Macías y Gladys Cedeño. Manifestó que ella no manejaba documentación que para eso
existe la unidad respectiva (administrativo financiero), ya que ella no es ingeniera ni
economista. Indicó que fue suspendida disciplinariamente desde el 26 de junio hasta el
26 de julio de 2014. A las preguntas realizadas por la defensa de la procesada Cárdenas
Ponce, indicó que ella autoriza el gasto pero no paga, que a su oficina llegaban los
documentos en forma completa en un expediente, que ella designó como Fiscal
Provincial a través de oficios y comunicaciones, es decir que ella ordenaba a las
personas que conformaban las comisiones que sean notificadas por secretaría, que
luego lo que es el proceso lo hace el personal administrativo financiero versus compras
públicas, aclarando que eso no lo maneja ella, que las claves las manejaba la unidad
coordinadora, que ella ordena el pago sobre los documentos que es evidencia. A las
preguntas de la procesada Macías Zambrano, indicó que el servicio de pintura lo inició
ella, que la delegada en las comisiones eran las señoras Patricia Moya, Adriana
Sornoza y Economista Johana Cárdenas. Indicó que ella adjudicó el contrato sobre la
base de la documentación correspondiente y los informes económicos y técnicos que
da la comisión, que ella adjudicó el contrato una vez que estaban los informes de la
comisión técnica y económica. Indicó que ella firmó el contrato el 11 de junio de 2014.
Indicó que las personas encargadas de notificar a los miembros del comité era el
delegado o el comisionado, que en este caso era el área financiera, que en las
convocatorias se indica que personas eran las encargadas de notificar, que en el
contrato de pintado de interiores y exteriores de la Fiscalía se designó como
administradora del contrato de pintado de interiores y exteriores a la Ingeniera Patricia
Moya, y sus funciones eran las de vigilar la buena prestación de la utilización del

76
servicio, que en este caso todas las funciones técnicas y el cumplimiento del contrato,
que debía hacer un informe previo para planillarse. Indicó que generalmente la
encargada de notificar a la administradora del contrato era la secretaria Ab. Adriana
Sornoza o la encargada de la Unidad Administrativa Financiera que en este caso era la
economista Johana Cárdenas. Indicó que entre los miembros de las comisiones se
podían notificar. g).- Ingeniera Comercial PATRICIA ALEXANDRA MOYA LOOR.-
quien indicó que trabajaba en el sistema de protección de víctimas y testigos y su
oficina era la No. 808 del edificio Ex Banco La Previsora, que dentro de sus funciones
se encontraba seguir la secuencia de los pagos a los proveedores de víctimas y testigos,
que el 27 de agosto de 2014 se acercó a la oficina No. 809 y le preguntó a la Ingeniera
Gladys acerca de un pago pendiente y esta le dijo que todavía no se había ejecutado,
que luego ella se iba a retirar y la ingeniera Gladys le dijo “mira, esto que hace aquí?,
es para ti, esto te dejaron” (1:07:35 de la grabación de la continuación de la audiencia),
que luego ella se percató que había una carpeta con tres planillas, eran tres copias, la
primera por 12.400 dólares aproximadamente, otra por 26.000 dólares
aproximadamente y una tercera por 27.000 dólares aproximadamente, que en total eran
como 66.500 dólares aproximadamente, luego ella inmediatamente la miró y le dijo
“que es esto?, esto no es mío” y le preguntó quién se las había dado y le respondió que
Sesy, procediendo inmediatamente a sacar fotocopia de estos documentos y se los
llevó. Que la semana siguiente le dijo a la Economista Johana Cárdenas que quería
hablar con ella pero como tenía mucho trabajo en su oficina 808 por algo se regresó y
fue entonces que el día 04 de septiembre, ella fue a la oficina 809 y le dijo que vaya a
su oficina, estando en la oficina ella le preguntó sobre las tres planillas ya que aparecía
su nombre y una firma y rúbrica que no le pertenece, diciéndole que nunca había
firmado, nunca le han comunicado, nunca le han notificado, preguntándole en que la
estaban intentando involucrar, respondiéndole la Ingeniera Sesy que no sabía nada de
aquello y que le iba a preguntar a Johana, pero al no tener respuestas ella se dirigió a la
oficina y le comunicó al Ing. Luis Borja enseñándole las planillas y diciéndole que las
firmas constantes en esos documentos no eran de ella, que ella no tenía conocimiento
de ese tipo de contratación, que por lo que se observaba era un proceso de pintado de
interiores y exteriores en la Fiscalía de Manabí y el Ingeniero le dijo que comunique lo
ocurrido y ella con memorando 268 procedió a dirigirse a su superior el señor Fiscal
Provincial comunicándole sobre estas novedades, que se ha utilizado su nombre, que
ella ni siquiera ha estado enterada de este proceso de contratación. Indicó que luego el
Dr. Vicente Párraga las convocó a una reunión y en esa reunión también estaba Sesy,
quien manifestó que sobre esto le tenían que preguntar a la compañera Johana. Indicó
que recibió varias llamadas de la economista Cárdenas, en una de esas llamadas ella
(Patricia Moya) le preguntó qué pasaba que se la estaba vinculando en un proceso de
pintado de exteriores e interiores de los edificios de la Fiscalía Provincial de Manabí y
ella (Johana Cárdenas) le manifestó “que no se preocupe porque eso realmente no era
nada, que las chicas están asustadas porque piensan que las van a botar”. Indicó que al
siguiente día, tenía una llamada de la ingeniera Sesy, donde ella le dijo “Patricia, yo
realmente quiero conversar contigo porque yo he hablado con Johana y Johana me dijo
que ella tuvo que hacerte la firma porque ese proceso se necesitaba enviarlo rápido y

77
realmente yo estoy preocupada porque yo no quiero salir mal de la Fiscalía, quiero
saber cómo fue y que documento fue el que tu enviaste”. Indicó que se pudo dar cuenta
que también estaba involucrada en otros procesos de contratación y recalca que nunca
tuvo conocimiento, que nunca ha firmado ningún documento, que nunca se le notificó
por ningún medio que ella era la administradora de algún contrato o para que suscriba
contratos para la Fiscalía Provincial de Manabí. Indicó que la distancia de su oficina a
la oficina de la economista Johana Cárdenas es de aproximadamente 18 metros. La
Fiscalía le puso a su vista varios documentos (previo hacerle conocer a la defensa
sobre los mismos por principio de contradicción), respondiendo la deponente que en
dichos documentos no consta su firma, que lo que le ponen a la vista son las planillas
por medio del cual ella dio conocimiento al señor Fiscal Provincial que se habían
tomado su nombre, que hay una rúbrica que no le pertenece, que corresponden a las
planillas de 12.420 USD, 26.000 y 27.000 dólares aproximadamente, asumiendo por su
parte que lo que refirió la ingeniera Sesy cuando le indicó que Johana le hizo la firma
se refieren a estos documentos. A las preguntas de la defensa de la procesada, indicó
que lo único que ha firmado es un documento para la adquisición de material de toners,
que ella se ha referido a que no ha firmado ningún documento en lo referente a
procesos de contratación, que ella no ha participado en ningún proceso de contratación;
que la carpeta con documentos que a ella le entregaron y que se dio cuenta de que en
dichos documentos no constaba su firma eran copias, que desconoce si el contenido de
las planillas han sido adulterados, que no ha visto las planillas falsificadas en original,
que no puede decir quien hizo la falsificación. A las preguntas de la defensa Macías
Zambrano, contestó que le entregó las copias de las planillas en las que constaba su
nombre al señor Fiscal Provincial con memorando 268, que desconoce donde se
encontraban las planillas originales. Al referirse a planilla de forma general (aclaración
de uno de los Jueces del Tribunal), indicó que es un documento donde se detallan
rubros y en los cuales se indica sobre qué actividad o sobre que trabajo se realiza.
Indicó que después revisó el contrato de pintado de los interiores y exteriores de la
Fiscalía y se pudo dar cuenta que se habían tomado su nombre y que existían otras
rúbricas que tampoco eran suyas. h).- MARÍA ADRIANA SORNOZA PALACIOS.-
funcionaria de la Fiscalía Provincial de Manabí, secretaria provincial. Sobre los
hechos, indicó que en el mes de septiembre de 2014, ella recibió una llamada de parte
del señor Fiscal Provincial a una reunión de trabajo, donde se le exhibe un documento
sobre un contrato de seguridad, donde estaba un pie de firma con su nombre y con
rasgos caligráficos similares a los de su firma, causándole sorpresa porque los rasgos
de la firma se notaban que habían sido escaneados y la letra de su pie de firma era
diferente, resultando que eran varios documentos, elaborando en ese entonces una
comunicación al Fiscal Provincial poniéndole al tanto. Que la compañera Patricia
Moya laboró en la Unidad de Víctimas y testigos, mas no en la unidad financiera como
tal, que no fue notificada de manera verbal ni documental del contrato de pintado de
interiores y exteriores de la Fiscalía Provincial de Manabí ni de ningún otro más, que
sobre la documentación de dicho contrato, le llamó la atención que en aquellas
ocasiones leía unas actas donde se hacía constar de unas reuniones en las que ella las
había presidido incluso en fechas en donde ni siquiera se encontraba en el país. La

78
Fiscalía le mostró un documento referente a un acta de calificación de ofertas referente
al contrato de pintado de interiores y exteriores de los edificios de la Fiscalía
Provincial de Manabí (previo ejercer la defensa la contradicción), ante lo cual
respondió que consta su nombre pero nunca fue notificada para ese proceso, que las
firmas que constan en dicho documento no son las de ellas, que el contenido del texto
del documento la ponen en calidad de presidente de comisión en una fecha (30 de
mayo)que ella estuvo de vacaciones en dicho mes, que ella en su calidad de secretaria
provincial, derivaba la documentación que era sumillada por parte de la señora Fiscal
Provincial. A las preguntas de la defensa de la procesada Cárdenas Ponce, indicó que
desconoce de los temas financieros, ya que los mismos eran tratados entre la señora
fiscal provincial con el equipo del área financiera, que ella no participaba en dichas
reuniones. Indicó que no conoce si el contenido de las planillas fue adulterado, que no
conoce quien hizo la falsificación de las planillas. A las preguntas de la procesada
Macías Zambrano, exhibiéndole las copias de las tres planillas materia del presente
juicio, indicó que no consta su firma en dichos documentos. 5.2.- MEDIOS DE
PRUEBA DOCUMENTALES. a).- OFICIO No. 287-FGE-FPM-FPM-UTH,
elaborado por la señora Paola Alexandra López, que adjunta certificaciones de las
funciones que desempeñaban las procesadas Johana Cárdenas Ponce, Sesy Macías
Zambrano y también de las funciones que desempeñaba la ingeniera Patricia Moya
Loor dentro de la Fiscalía Provincial de Manabí; b).- La documentación concerniente
al trámite de servicio de pintado de los interiores y exteriores de los diferentes edificios
de la Fiscalía Provincial de Manabí especialmente la resolución No. 003-FGE-FPM-
UAF-2014, acta de calificación de ofertas técnicas, resolución de adjudicación,
contrato de prestación de servicio de pintado de los edificios de la Fiscalía Provincial
de Manabí y las tres planillas únicas por los valores de 12.420, 96 usd, 26.576, 84 usd
y 27.558,13 usd objeto de análisis de esta audiencia remitidas por parte de Ingeniero
Luis Alberto Borja Pozo, en su calidad de Coordinador de la Unidad Administrativa
financiera, mediante oficio No. 80-FGE-FPM-UAF-2014. 5.3.- LA DEFENSA DE LA
PROCESADA JOHANA ELIZABETH CÁRDENAS PONCE, PRACTICÓ COMO
MEDIOS DE PRUEBA LO SIGUIENTE: a).- TESTIMONIO RENDIDO POR LA
PROCESADA JOHANA ELIZABETH CÁRDENAS PONCE.- a quien de
conformidad con el artículo 507 del Código Orgánico Integral Penal, el presidente del
Tribunal A-quo le informó sobre su derecho a guardar silencio y así mismo que su
testimonio podía servir de medio de defensa y de prueba a su favor, para lo cual al
consultar con su abogado defensor particular, indicó al Tribunal que era su deseo
rendir testimonio libremente y sin haber realizado juramento, indicó, que laboró en la
Fiscalía por dos años en calidad de analista 4, que cumplía la función de coordinadora
de la gestión administrativa financiera. Sobre los hechos, indicó que está asombrada,
ya que existen personas que dicen que se les ha falsificado la firma, que se encontró
con la sorpresa que el fiscal quería que le dé la versión, admirándole tal cosa por no
conocer nada, que efectivamente sí recibió una llamada de la Ingeniera Sesy, que sí
llamó a la ingeniera Moya, pero fue porque eran un equipo de trabajo, que en ningún
momento ella ha sabido que esas planillas han sido falsificadas, que ella dio su versión
en la fiscalía y se enteró que tenía una orden de allanamiento, que no encontraron nada

79
en su casa, que su computadora y su Tablet no han sido entregada y ya ha pasado más
de un año. Indicó que cuando ella iba a entregar el acta de entrega recepción y las
llaves como lo solicitaba el fiscal Provincial al Ingeniero Borja, cuando iba a firmar la
medida cautelar de presentaciones, resulta que tenía boleta de captura, que estuvo 6
meses y 4 días “presa” cuando a ella nadie le preguntó que pasaba con esas planillas,
que todas las personas que han testificado no le pueden decir que no sabían de
documentos, que la ingeniera Moya pasaba en archivos de financiero revisando sus
cosas y cómo puede decir que le han falsificado las firmas cuando ella tenía acceso a
todos los documentos, indica que jamás ha falsificado nada ya que ella dio mucho a la
Fiscalía, que pasaba tratando en mejorar la imaginen de la Fiscalía, que todo se pintó,
que la obra se realizó y el daño psicológico que le han causado es irreparable. Que la
Dra. Barcia era su jefa directa y que la abogada Adriana Sornoza si estaba en las
reuniones y se quedaban en ocasiones hasta las 9 o 10 de la noche coordinando el
trabajo del siguiente día, que ella tiene todos los correos las comunicaciones que ella le
escribía y cosas de financiero, que no ha borrado la información de su teléfono ya que
ahí tiene pruebas de que todo lo que se hizo se ejecutó y no hay nada que no se haya
hecho, simplemente quiso trabajar para bien. Indicó que las planillas fueron entregadas
con el fin de que se las entregue a Patricia Moya y las mismas se las entregó a la
señora Sesy Macías para que las mismas se las haga llegar a través de la señora
secretaria a la ingeniera Patricia Moya (2:12:10 de la grabación de la reinstalación de
la audiencia), indicó que era un equipo de trabajo, que no conoce el destino de las
planillas que ella envió, que le dejaron cerrado archivo y no pudo ver después las
planillas ni ningún documento, indicó que por esta causa no se le dio prisión
preventiva sino en la causa por desacato a la autoridad competente. A las preguntas de
la procesada Macías Zambrano, indicó que laboró en la Fiscalía hasta el 03 de
septiembre de 2014. SEXTO: ANALISIS DE LA SALA.- 6.1.- La apelación es un
recurso ordinario, que la ley lo admite por regla general contra toda clase de
resoluciones, es un medio de impugnación a través del cual se busca que un tribunal
superior enmiende, rectifique o confirme conforme a derecho la resolución de un
inferior. 6.2.- El Art. 453 del Código Orgánico Integral Penal puntualiza: Finalidad.-
La prueba tiene por finalidad llevar a la o al juzgador al convencimiento de los hechos
y circunstancias materia de la infracción y responsabilidad de la persona procesada, de
la misma manera al tenor del Art. 455 del mismo cuerpo legal, “la prueba y los
elementos de prueba deberán tener un nexo causal entre la infracción y la persona
procesada, el fundamento tendrá que basarse en hechos reales introducidos o que
puedan ser introducidos a través de un medio de prueba y nunca, en presunciones”.
6.3.- El Sistema valorativo de la prueba es en base al convencimiento del juzgador, ya
que en lo referente a esto, el COIP apuesta por un cambio de sistema de valoración,
que se basa en el convencimiento del juez más allá de toda duda razonable. Esto
implica que la prueba ya no es de certeza y que puede constituirse en prueba técnica o
científica que pueda llevar al juez al convencimiento de la existencia del delito y la
culpabilidad del procesado. 6.4.- El objeto de la prueba “Es aquello susceptible de ser
probado; aquello sobre lo que debe o puede recaer la prueba”. Pueden ser objetos
materiales, bienes muebles o inmuebles, personas heridas o golpeadas, cosas destruidas

80
o quemadas, el cadáver, las armas o instrumentos o documentos con lo que se cometió
la infracción. Como ya se dijo, el objeto de la prueba es aquello susceptible de ser
probado, o sea sobre lo que debe o puede recaer la prueba; 6.5.- El verdadero ejercicio
del proceso oral, se da en la audiencia de juzgamiento, diligencia en la cual se
presentan todos los actores de las investigaciones y pericias practicadas por la fiscalía
y la defensa, durante la instrucción fiscal, para que alcancen la calidad de pruebas
válidas y legalmente actuadas; permitiendo obtener al juzgador la certeza de una
realidad planteada, toda esta actividad judicial, está inserta dentro de los límites del
debido proceso, que son las garantías que brinda el Estado a la sociedad al ejercer el
ius puniendi, precautelando el orden social, la seguridad jurídica, la dignidad, libertad
personal del procesado; y garantizando una efectiva protección del derecho a la
defensa. 6.6.-. El Art. 498 del Código Orgánico Integral Penal señala como medios de
prueba al documento, el testimonio y la pericia, todo lo cual debe ser recogido y
conservado, con la debida cadena de custodia, para ser presentados en la etapa
respectiva y valorados por una Jueza, Juez o un Tribunal; principios procesales estos
que son concordantes con lo que establece el art. 76 numeral 7 literales a), b), c), d), e),
g), h), j) y k) de la Constitución de la República. En la especie se han presentado y ha
valorado el tribunal penal las pericas, y los testimonios rendidos en la etapa de juicio,
entre ellos el testimonio de la Ing. Comercial Patricia Alexandra Moya Loor, quien
indicó que el día 27 de agosto del 2014, La Ing. Gladis Rivas, le habían entregado una
carpeta que contenía unas copias de tres planillas de diferentes montos cada una, que
eran de un proceso de servicio de pintura de interiores y exteriores de la fiscalía
Provincial de Manabí, en unas oficinas que están ubicada en el edificio del Ex banco la
Previsora, y de la unidad de flagrancia, las mismas que al revisarlas pudo observar que
estaba su nombre, pero la firma y rúbrica no era la suya, que tampoco había
intervenido en dicha contratación, que le preguntó quién le había entregado dicha
carpeta y ella le dijo que era la Ing. Sessy Macías, a la siguiente semana se comunicó
con Sessy y le pidió que le mostrara el proceso de contratación, a lo que ella dijo que
tenía que hablar con la Ing.Johana, que luego ella le manifestó que ya había hablado
con Johanna y que le contó que había tenido que hacerle la firma, así mismo indica que
la carpeta a la que ella hace referencia contenía copias simples de las tres planillas, las
cuales no tenían signos de haber sido destruidas o cercenadas, el texto de las planillas
no presentaba signos que fueran borrados, alterados o sobrepuestos, que no conoce
quien falsificó su firma, y que esas planillas no causaron ningún perjuicio económico,
y no conoce quien le dio uso a las planillas originales. De igual manera rindió su
testimonio el policía Darwin Valverde Moreno, perito que realizó la pericia
grafotécnica de las planillas determinando quien procedió a tomar muestras de
escritura a la ciudadana Patricia Alexandra Moya Loor y luego de realizar el análisis
extrínseco e intrínseco con las firmas que constaban en las planillas, éstas no
correspondían a la de la señora Moya Loor, que las planillas no habían sido
adulteradas, y que no realizó ninguna pericia contable, así como tampoco determinó
quien pudo haber dado uso a dichos documentos. La Dra. Sonia Margarita Barcia
Rodríguez, quien en ese tiempo era la fiscal Provincial de Manabí, manifiesta que
como había la partida presupuestaria y los fondos necesarios, solicitó a la unidad

81
financiera que se contratara el servicio de pintado del edificio donde funciona la
fiscalía Provincial de Manabí, las oficinas que se encuentran en el edificio del “Banco
la previsora” y las oficinas de flagrancia, que la necesidad para ese servicio la generó
el departamento administrativo-financiero, que ella autorizó esa contratación de
manera general, por lo que se formó una comisión técnica, conoce que se pagó el
servicio de pintado del edificio, por ser la ordenadora de gastos conoció el proceso de
contratación de obras de pintado, la coordinadora del proceso era la Eco. Johana
Cárdenas, La Ing. Sessy Macías, Gladys Rivas, el Ing. Luis Borja y la Lcda. Patricia
Moya, la comisión técnica designada por ella era la Ab. Adriana Sornoza, y la Lcda.
Moya era la administradora, se notificó a cada uno de los intervinientes, se hicieron
reuniones mensuales o quincenales con todo el equipo más cercano en su despacho, de
tal manera que todos conocían. Que vio un documento en que fue notificada Patricia
Moya, que el expediente al tener la sumilla regresaba a la unidad Financiera con una
copia que quedaba en la fiscalía Provincial, que la Ab. Adriana Sornoza trabajaba con
ella y respecto a este y otros temas tuvo contacto con ella por ser la presidenta de la
comisión, que no recibió observaciones, ya que el contrato se estaba dando sin ninguna
anormalidad o irregularidad; La abogada María Adriana Sornoza Palacios, secretaria
de la fiscalía Provincial, dice que no recuerda la fecha en que fue pintado el edificio
de la fiscalía, que ella recibía la documentación por parte del servidor externo y la
pasaba de manera inmediata a la oficina interna del despacho provincial, no participaba
de las reuniones a las que ingresaba la Eco. Johana Cárdenas y la Ing. Sessy Macías,
ante los documentos que le presenta el señor fiscal, dice que son tres copias
certificadas que se le exhiben del contrato, que recuerda que fue pintado el edificio,
que se hicieron adecuaciones especialmente en la época de navidad, que no sabía que
mediante esos documentos ella conformaba la comisión técnica de contratación, que
no conoce nada sobre la contratación de pintado, ni de las supuestamente
falsificaciones. Gladys Johana Rivas Cedeño, asistente del departamento Financiero
manifiesta que fue la Ing. Sessi quien le dijo que le entregara una carpeta a la Ing.
Patricia Moya, a los dos días le dijo “Paty ahí esta una carpeta que Sessy me dijo que
te entregara, ella le dijo que no era de ella, pero le indicó que la dejara allí, que la
documentación eran unas planillas de pintura, pero que ella no las revisó. Que las
planillas de proceso de servicio de pintura estaban en la oficina de la Ing. Sessy Macías
Zambrano en unos archivadores en un sobre manila. De lo manifestado se ha probado
que existen tres planillas emitidas dentro del proceso contractual de prestación de
servicios de pintado de interiores y exteriores del Edificio donde funciona la Fiscalía
Provincial de Manabí, de la oficina donde funciona la unidad de flagrancia, y de las
oficinas que pertenecen a la Fiscalía de Manabí y funcionan en el edificio del Ex Bco.
“La Previsora”, todas éstas en la ciudad de Portoviejo, que la expedición de las
planillas fue en el mes de Julio del 2014, y cuyos montos son: $12.420,96; $26.576,84;
y $27.558,13, que en el documento las firmas corresponderían al Arq. Carlos Deny
Moreira Mieles en su calidad de contratista, de la Ing. Patricia Moya en su calidad de
asistente administrativa del contrato, y la Econ. Johanna Cárdenas, de las cuales la
firma de la señora Moya no le correspondería, ya que ella en su declaración dice que
nunca firmó, y de acuerdo a lo manifestado por el señor perito, Policía Nacional

82
Darwin Valverde Moreno, luego de realizar la pericia grafotécnica, determinó que la
firma de la señora Moya Loor no eran de su autoría, que no se realizó el cotejamiento
de firmas ni el análisis documentológico de dichas planillas como tal, es así que el
mismo perito refiere en el contra-examen que no pudo determinar si el contenido de las
planillas había sido adulterado, o destruido, como tampoco realizó ninguna pericia
contable con la que pueda comparar valores o perjuicios económicos. 6.7.- .- En el
caso Sub iudice, la fiscalía, sustentó su teoría de caso, en la existencia del tipo penal
tipificado en el artículo 328 del Código Orgánico Integral Penal, inciso tercero,
atribuyendo esta conducta antijurídica, a la economista Johana Cárdenas Ponce,
disposición que textualmente dice: Él artículo 328 del Código Orgánico Integral Penal
en su tercer inciso dice: Falsificación y uso de documento falso.- La persona que
falsifique, destruya o adultere modificando los efectos o sentido de los documentos,
públicos, privados, timbres o sellos nacionales, establecidos por la ley para la debida
constancia de actos de relevancia jurídica, será sancionada con pena privativa de
libertad de cinco a siete años. .. “El uso de estos documentos falsos, será sancionado
con las mismas penas previstas en cada caso”. Por lo tanto al hablar de falsedad, nos
referimos al bien jurídico protegido que es la fé pública, es la seguridad del Estado y
por ende la seguridad social. Para Prado Saldarriaga el bien jurídico protegido es: “un
bien jurídico colectivo, en cuanto no es una fe personal de un individuo concreto, sino
que todo un grupo social. Surge de una disposición legal que se objetiviza en la
exigencia de la certeza y validez que se le otorga a los documentos, símbolos y signos
respecto a los hechos o claridades que contienen o representan. Tienen la función
político criminal de servir al tráfico jurídico e interacción social. Dentro del proceso no
constan suficientes elementos para determinar que un documento falso haya sido usado
para el tráfico jurídico e interacción social. Dentro del proceso no existen elementos
para determinar que el documento en cuestión haya sido usado para el tráfico jurídico
con la finalidad de obtener un provecho personal y a partir de ello perjudicar al Estado.
6.8.- El delito de uso doloso requiere de dos presupuestos: el primero que ya ha sido
analizado, y se determinó que las planillas no han sido alteradas, destruidas, pues su
contenido es verdadero, siendo una de las firmas la que no corresponde a la señora
Moya Loor, y el segundo que este sea utilizado por el sujeto activo de manera dolosa,
los testimonios rendidos por los testigos presentados por la fiscalía no son suficientes
para determinar que efectivamente la procesada utilizó el documento supuestamente
falso en su estricto beneficio o en perjuicio de un tercero, aún más cuando de la
revisión íntegra del proceso se desprende que la señora fiscal Provincial Dra. Sonia
Barcia Rodríguez, manifiesta que, como había fondos disponibles, autorizó que se
contrate los servicios de pintura para el edificio donde funciona la fiscalía provincial,
las oficinas de flagrancia, y las oficinas de la fiscalía que se encuentran en el edificio
del Ex Bco. La Previsora, que se formó una comisión y que se pagó el servicio de
pintado, de igual manera lo reconocen la señora Patricia Moya, Sessy Macías, María
Adriana Sornoza Palacios, y la procesada Johanna Cárdenas Ponce. 6.9.- El elemento
constitutivo del uso del documento falso es el “dolo”, dolo que se reduce al ánimo de
causar daño o perjudicar al sujeto pasivo que es el Estado o la sociedad según el bien
jurídico protegido por los delitos contra la fé pública, sin la existencia de este elemento

83
constitutivo no se configura el delito de uso doloso de documento falso tipificado en el
artículo 328 del Código Orgánico Integral Penal. Según la jurisprudencia peruana
“Para la configuración del delito contra la fé pública, no solamente debe hacerse o
usarse en todo o en parte un documento falso o adulterado, sino que utilización de este
deber resultante un perjuicio, condición expresa de la ley” (E.S. del 09-11-90, Exp. No
165-90, Lima). 6.10.- Usar un documento significa servirse de él, en relación al uso del
documento falso, a la ley penal solo le interesa “que el agente del uso se aproveche o
permita provecho ajeno, de lo que el documento tienen por finalidad establecer dentro
del ordenamiento jurídico”. Hay que tomar muy en cuenta, el que haga uso de un
documento falso, no precisamente puede ser el autor de la falsedad del documento,
pues aquí nacen algunas inquietudes Habrá mala fe del uso del documento?, conocía
que el documento era falso?, si la persona que usa el documento falso conocía de ese
particular se evidencia que existe mala fe, es decir que tiene el dominio, posesión, que
tiene ese documento falso solo para aprovecharse o beneficiarse. En el presente caso si
bien es cierto que ha quedado demostrado que una de las firmas que consta en las
planillas no corresponde a la señora Patricia Moya Loor, como lo ha manifestado el
señor perito Darwin Valverde Moreno, también es cierto que no se ha podido justificar
quien es el autor/a de dicha falsificación pues no se hizo un cotejamiento de firmas, ni
tampoco se ha podido demostrar que la procesada Johana Cárdenas Ponce, hizo uso de
esas planillas para beneficiarse, pues no se realizó ninguna pericia contable, más aún
cuando de los testimonios rendidos por la doctora Sonia Barcia Fiscal Provincial que
dijo que se suscribió el contrato en los términos legales, que existía disponibilidad
presupuestaria, y existió la necesidad, que en este proceso formaron parte la Ing.
Patricia Moya Loor, como administradora, Sessy Macías, Adriana Sornoza, las mismas
que dicen que el edificio de la fiscalía provincial de Manabí y demás oficinas fueron
pintadas en su interior y exterior, que no hubo perjuicio económico; de igual manera lo
sostiene la procesada, quien en todo momento sostuvo que ella no falsificó firmas, y
que las planillas fueron canceladas en su totalidad. 6.11.- El artículo 8 de la
Convención Americana sobre derechos humanos (Pacto de San José) en su numeral 2
dice: “Toda persona inculpada de un delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia, mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso
toda persona tiene derecho tiene derecho, en plena igualdad a las siguientes garantías
mínimas...” ; la Declaración universal de los derechos humanos, en su artículo 11.2
manifiesta: “Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley”, el artículo 76.2 de
la Constitución indica lo siguiente:2.- “Se presumirá la inocencia de toda persona y
será tratada como tal, mientras no se declare su responsabilidad mediante resolución
firme o sentencia ejecutoriada." Por todo lo expuesto al no haberse cumplido con la
finalidad de la prueba, tal como lo dispone el artículo 453 del Código Orgánico
Integral Penal, que es la de llevar al juzgador al convencimiento de los hechos y
circunstancias materia de la infracción y la responsabilidad del procesado; éste
Tribunal de alzada comparte con el tribunal A-quo, que resulta inoficioso proceder a
analizar la responsabilidad penal de la procesada Johanna Elizabeth Cárdenas Ponce,
porque si bien es cierto que de acuerdo a la pericia grafotécnica, una de las firmas

84
constante en las planillas, no corresponde a la señora Patricia Moya Loor, la fiscalía
que es la persecutora de la acción penal tal como lo dispone el artículo 195 de la
Constitución de la República no ha podido demostrar que ello haya sido conocido por
la procesada, así como tampoco se ha podido demostrar el elemento subjetivo del dolo
que es la conciencia y la voluntad de realizar una conducta típica, antijurídica de la
persona procesada, ya que es a la fiscalía a quien le corresponde la carga de la prueba,
y por ende le corresponde demostrar con la prueba pertinente los hechos que afirma y
el tipo penal que acusa. SEPTIMO: RESOLUCIÒN.- Luego de haber valorado la
prueba conforme lo dispone el artículo 457 del Código Orgánico Integral Penal, éste
Tribunal de Apelaciones de lo Penal y Tránsito de la Corte Provincial de Manabí, llega
al convencimiento de que no se ha demostrado la materialidad de la infracción ni la
responsabilidad de Johanna Elizabeth Cárdenas Ponce, en el delito de uso doloso de
documento falso, tipificado en el artículo 328 del Código Orgánico Integral Penal,
inciso tercero, por lo que: “ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL
PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA
CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA”, por unanimidad rechaza el
recurso de apelación interpuesto por la Fiscalía General del Estado, ya que esta Sala
coincide plenamente con el criterio de los señores jueces del Tribunal A-quo al
manifestar en su sentencia que la procesada JOHANNA ELIZABETH CÀRDENAS
PONCE no ha incurrido en el elemento subjetivo del dolo, que es la conciencia y la
voluntad de realizar una conducta típica y antijurídica, por lo expuesto se confirma en
todas sus partes la sentencia subida en grado. En relación a la ciudadana Sessy Macías,
al no haber fundamentado la fiscalía su apelación, por los motivos expresados al
momento de su intervención, de acuerdo al artículo 652 numeral 9 del Código
Orgánico Integral Pena, se declara su desistimiento. Ejecutoriada la presente sentencia
devuélvase al Tribunal de origen siendo los Jueces A-quo los encargados de ejecutar lo
resuelto en esta sentencia. Notifíquese y Cúmplase.

85

También podría gustarte