El Derecho Penal Como Medio de Control Social...

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

EL DERECHO PENAL COMO MEDIO DE CONTROL

SOCIAL.
Las Constituciones de que se dotan las sociedades democráticas recogen el contenido
básico de un acuerdo social que incorpora un conjunto de valores que constituyen los
principios superiores que orientan el desarrollo social, inspiran la actuación de los poderes
públicos y fijan los objetivos que la sociedad aspira alcanzar.

Y en ese sentido, el Derecho Penal es un sistema de control social que trata de garantizar
directamente el orden social, procurando que los comportamientos individuales se ajustan
en todo caso al orden de convivencia establecido, identificando determinados
comportamientos que resultan inaceptables para el sistema, estableciendo algunas sanciones
o castigos para quienes incurren en los mismos, y precisando cuál es el procedimiento que
se seguirá para aplicarlos.

Pero cabe resaltar que el Derecho Penal se concentra en los comportamientos que se
consideran más inadmisibles, esto es, en los ataques más graves contra el sistema social.
También, es necesario recalcar que las sanciones que aplica son las más rigurosas y el
procedimiento que emplea para imponerlas es el más formalizado.

El Derecho Penal, como sistema de Control social, proporciona las respuestas más graves a
los ataques más intolerables, es por ello que solo puede ser utilizado como último
mecanismo, reservado solo para aquellos casos en que la inadaptación o inadecuación de
los comportamientos individuales no puede repararse o corregirse mediante otros
instrumentos menos lesivos, que estos mecanismos se muestren insuficientes, o que la
gravedad de los ataques a los valores comúnmente aceptados ponga en serio peligro a la
organización social.

DERECHO PENAL OBJETIVO Y SUBJETIVO.

El Derecho Penal puede entenderse en dos sentidos: objetivo y subjetivo.

El derecho Penal objetivo, es el conjunto de normas penales. Es decir, el conjunto de


reglas jurídicas que determinan los comportamientos que resulten inaceptables para el
sistema (delitos y contravenciones), las sanciones o castigos que deben imponerse a quienes
incurren en los mismos (penas y medidas de seguridad) y las reglas para la aplicación de
estas consecuencias jurídicas.

También podemos incorporar dentro del ámbito del derecho objetivo, la definición que
atribuye Von Lizt al Derecho Penal, toda vez que establece que este el conjunto de reglas
jurídicas establecidas por el Estado que asocian al crimen como hecho la pena como su
legítima consecuencia; aunque, de acuerdo a Guirao, la definición resulta un tanto
incompleta toda vez que olvida elementos importantes del derecho como las medidas de
seguridad y los estados peligrosos, y en ese sentido, plantea que una definición correcta del
Derecho Penal, desde el punto de vista objetivo, le asociaría al conjunto de normas
jurídicas, reguladoras del poder punitivo del Estado, que definen delitos, prohíben su

JALINGTON DEL JESUS URBEZ DE LOS SANTOS, ID, A00143294


comisión y asocian a los mismos, como presupuesto, penas y/o medidas de seguridad como
consecuencia jurídica.

El Derecho Penal Subjetivo, por su lado, es el derecho a castigar o Ius Puniendi. Esto
es, la facultad que tiene el Estado para definir delitos, establecer penas y aplicarlas.

El derecho Penal también persigue elaborar instrumentos que posibiliten y faciliten la


aplicación racional de tales normas penales a los casos reales que presenta la práctica
forense (el derecho que tiene de elaborar estos instrumentos, pertenece al derecho subjetivo,
en tanto que las reglas que ya resulten trazadas en estos instrumentos, competen al derecho
penal objetivo).

Para definir los delitos y establecer las penas, el derecho Penal también se sirve de teorías
como la teoría del delito que permite determinar si una determinada conducta es o no delito
y la teoría de la individualización de la pena, que permite determinar racionalmente cuál es
la cantidad de pena que debe aplicarse en cada caso concreto.

Pero la capacidad punitiva del Estado requiere que se cumplan ciertas condiciones y se
respeten ciertos límites para que sea legítimo, como el principio de legalidad, de
interpretación estricta, de irretroactividad de la ley penal, de personalidad de las penas, de
culpabilidad, de territorialidad, de lesividad,[1] de culpabilidad, el in dubio pro reo, de no
exigibilidad, entre otros principios o presupuestos fundamentales, que derivan de la propia
Constitución, como la protección efectiva de los derechos de la persona, que en el marco de
los artículos artículo 45, 68 y 69 de la Constitución de la República Dominicana, constituye
la finalidad principal del Estado; el hecho de que las penas no pueden ser vejatorias ni
implicar la pérdida o disminución de la integridad física del individuo o de su salud, como
también el hecho de que en nuestro Estado se encuentra prohibida la pena de muerte.

JALINGTON DEL JESUS URBEZ DE LOS SANTOS, ID, A00143294

También podría gustarte