El Pacto de Dios Con El Hombre

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Marzo 2012

Tema General: El Pacto de Dios con el


hombre
Lección 1.El Pacto
Propósito General: El alumno entenderá que la iniciativa del pacto viene de Dios y que
sin pacto no hay salvación.

Textos Bíblicos: 1 Reyes 5:1, Job 9 y 10, Génesis 15, Éxodo 24

Introducción:

La Biblia no es simplemente una colección de dichos reveladores, es el libro del pacto.


Es en la escritura donde Dios define como es que se va a relacionar con el hombre.

I. Terminología
Las dos palabras claves para pacto o alianza son el hebreo “berit” y el griego “diatheke”.

 “Berit” se refiere generalmente al acto o rito de establecer un pacto, y también al


contrato formal entre dos socios.
 “Diatheke” es la traducción griega (septuaginta) de la palabra “berit” que fue
adoptada por el Nuevo Testamento, su significado es “testamento”.

II. Ritos Pactuales


El término “karat berit” significa literalmente “cortar un pacto” y señala el antiguo rito de
cortar un animal al celebrar el tratado o pacto. Era costumbre cortar el animal en dos o
tres partes (oveja, toro, etc). Una parte se quemaba en honor al dios y otra se consumía
en una comida en la celebración del pacto. En Génesis 15 se describe un rito de este
tipo, y también en Éxodo 24 se menciona el mismo rito.

III. Alianza o tratado


La idea de concertar tratados prevalece en casi toda la historia. Se concertaban dos
tipos principales de tratados:
1) El tratado o pacto entre iguales: En los cuales los dos contratantes se
denominaban “hermanos”, por ejemplo, el tratado entre Abraham y Abimalec,
Génesis 21:27, las condiciones de este tipo de pactos se reducían
principalmente al reconocimiento de fronteras y la devolución de esclavos
desertores.
2) El tratado de Vasallos: Se concertaba entre un gran rey (conquistador) y un rey
de menor categoría. Las estipulaciones de este tratado eran: prohibición de
relaciones de ninguna especie con nación alguna fuera de la órbita del gran rey,
prohibición de maniobras en perjuicios de otros vasallos del gran rey, el vasallo
debía presentarse una vez al año ante el gran rey para abonar sus tributos y
renovar el tratado. A estas condiciones sigue la obligación del vasallo de
depositar el texto del tratado en el templo, y de leerlo ocasionalmente.

A continuación sigue una lista de dioses que actúan como testigos, ocupando lugar
prominente ciertos fenómenos naturales, como los cielo y tierra, montañas, mar, rio. El
tratado con un vasallo concluye con una serie de maldiciones y bendiciones, ciertas
maldiciones han de cumplirse si se quebranta el tratado. Estas maldiciones son muy
variadas y es evidente que algunos de ellas se reservan para la esfera divina, mientras
otras podrían ser ejecutada por el ejercito del gran rey. Cuando se cumple cabalmente
el tratado, ciertas bendiciones resultaran para el vasallo, por ejemplo: el reinado eterno
de sus descendientes.

Conclusión:

El pacto es un compromiso, un compromiso por palabra. En un pacto se “da la palabra”,


un compromiso es una promesa juramentada, una promesa dada como voto, en una
situación pública y con testigos.

En nuestra cultura el “tomar protesta” o el “protestar” sería semejante a hacer el pacto.


El resultado es una solemne “obligación contraída”, públicamente reconocida.

En base a ello se establece una relación, que por supuesto es una relación del pacto.
En tiempos bíblicos, y todavía el día de hoy el matrimonio es una ilustración de esto,
pues el matrimonio es una relación basada en un pacto.

En el establecimiento de un pacto siempre hay dos elementos: la condición y la


promesa (o “pena” que es una promesa negativa).
Lección 2

Propósito: El alumno entenderá que la iniciativa del pacto viene de Dios y que sin
pacto no hay salvación.

Textos Bíblicos: Génesis 9:8-17, Génesis 12:23, 15:9-21, Génesis 17, Éxodo 19-24

Introducción:

La idea de una relación pactual entre un dios y un rey, o su pueblo, está perfectamente
atestiguada en la historia del antiguo cercano oriente. Aparece en distintas formas con
una gran diversidad de material. La idea de un pacto, no sería de ninguna manera algo
extraña para los Israelitas. Al mismo tiempo la relación basada en tratados era cosa
muy conocida para ellos, no sorprende, por consiguiente que el Señor haya utilizado
esta forma de relación para dar expresión a su relación con su pueblo.

I. Pactos primitivos
a) El primer pacto hecho con el hombre fue en el huerto de Edén, fue un pacto de
obras, en el se prometía la vida a Adán, y en este a su posteridad bajo la
condición de una obediencia personal perfecta. Génesis 2:16-17, Romanos
5:12-14.

Sin embargo, por su desobediencia el ser humano está bajo la sentencia de muerte y
totalmente incapacitado para cumplir con los requisitos de ese pacto. Cada ser humano
viola este pacto cada vez que peca. Para el ser humano, en este pacto ya no hay
esperanza de que viva.

b) La Biblia menciona dos pactos concertados entre Dios y Noé: Génesis 6:18,
Génesis 9:8-17. Se les menciona claramente como pactos, con una obligación
determinada para Noé y ciertas promesas de parte del Señor. Es un preludio de
los pactos bíblicos en los que las promesas representan un papel importante.
c) El pacto patriarcal: este pacto esta relatado en Génesis 15 y 17. En el Él Señor
ha concertado un pacto con fuerte acento en la promesa, se hicieron dos
promesas: la multiplicación de la descendencia de Abraham y la herencia de la
tierra prometida.

En el libro de Éxodo 1:7-22 la promesa de descendencia numerosa se considera


cumplida y la descripción de la conquista de la tierra prometida, en el libro de Josué, es
indicativo del cumplimiento de la promesa de la herencia.
d) El pacto sinaitico: según la tradición bíblica, este pacto conto con la mediación de
Moisés en el Sinaí, después de que los israelitas fueran liberados por el Señor
de la esclavitud en Egipto. Éxodo 24 describe todo el ritual observado para el
establecimiento del pacto.

Maestros leer Éxodo 19,20,21,22,23 y 24

En este pacto se hace nuevamente referencia a la promesa concerniente a la tierra


prometida.

e) El pacto davídico: este pacto es mayormente de promisión. No se le debe


considerar un pacto nuevo, sino más bien como una ampliación del pacto
sinaitico. Con la nueva situación histórica, resultaba necesario el establecimiento
del pacto davídico.

El rey de Israel era ahora mediador entre el Señor y su pueblo. Se hizo necesario por
consiguiente, concertar un pacto con dicho rey.

Las promesas del pacto patriarcal se cumplieron, fue pues indispensable hacer nuevas
promesas. La nueva promesa dada a David, de un reino eterno por sus descendientes
aparece en forma narrativa en 2 Samuel 7 , pero ciertos términos que se usan dan a
entender claramente que existe un fondo pactual, por ejemplo: Dios será un Padre para
el hijo de David, y el rey será un hijo para Dios.

El pacto davídico, como se evidencia en Salmos 2 y Salmos 110 ejerció profunda


influencia en las expectativas posteriores del Antiguo Testamento y aun del Nuevo
Testamento.

Conclusión:

Cada pacto que Dios concertó con el primero hombre, con Abraham, con su pueblo,
con David, quedo en pie, no fue anulado, más bien cada pacto le aumentaba,
sumándose al anterior y llevando el pacto progresivamente hacia su pleno
cumplimiento.
Lección 3. El nuevo pacto
Parte 1
Textos Bíblicos: Jeremías 31:3-34, Hebreos 8:1-13, 10:16-17

Objetivo: Que el alumno comprenda y crea que el pleno cumplimiento del pacto se
efectúa por medio de Jesucristo.

Introducción:

Berti es uno de los términos fundamentales con el que se designa el “lazo de unión” que
el Señor estableció con su pueblo en el monte Sinaí. A este pacto, establecido por
intermedio de Moisés, los profetas contrapusieron “una nueva alianza”.

I. La necesidad de una nueva alianza


El primer pacto (sinaitico) fue un pacto externo, sentó la norma, pero no ofreció el poder
para cumplirla. La antigua alianza estaba escrita sobre tablas de piedra y fue ratificada
con sacrificio de animales.

El pacto Mosaico proveyó un vínculo con Dios por medio de la sangre de animales, que
trajeron alivio temporal a la culpa del hombre y ofrecieron lecciones sobre la justicia de
Dios.

En Lucas 1:72-75 se nos introduce la idea del pacto en el cantico de Zacarías. Aquí el
pacto se entiende casi totalmente en el sentido judío, pero el énfasis en la redención
(versículo 68) y la salvación (versículo 69, 71, 74, 77) le dan su carácter más
evangélico. Dentro de este marco, el pacto muestra 4 aspectos importantes:

1) Se debe a la iniciativa soberana y misericordiosa de Dios que permanece


siempre fiel (versículo 68-70).
2) Dios une su nombre al de su pueblo y crea así una historia: la de su pueblo, que
es mantenido y sostenido por su pacto, ya que Dios ha hecho un “juramento”
(versículo 73).
3) Esta historia se dirige hacia una meta que es su objetivo benéfico: la salvación y
el perdón de pecados (versículo 77).
4) Pero Dios también pone una condición a al cual se obliga su pueblo, esto es a
servirle en santidad y justicia todos los días (versículo 74-75).

La idea central de este pasaje con respecto del pacto, es la que también se advierte en
Hecho 3:25, pero en el versículo 26 se agrega una idea que es exactamente la que
caracteriza la noción constante del pacto en el Nuevo Testamento: Cristo es el centro
de la bendición ofrecida en su pacto.

La necesidad de una nueva alianza se evidencia en el hecho de que Dios nunca


intentó limitar las bendiciones del pacto al linaje judío de la familia de Abraham.

Lección 4. El nuevo pacto


Parte 2
Textos Bíblicos: Hebreos 8 y 9

Introducción:

El apóstol Pablo reconoce el lugar privilegiado de los judíos como depositarios


originales del pacto, pero insiste en la centralidad de Jesucristo, sin el cual los judíos
pierden el contenido y la esencia del pacto (Romanos 9:1-4). Asimismo reconoce que
los gentiles son extraños al pacto (Efesios 2:12)

I. Jesús el mediador del nuevo pacto


Es la carta a los Hebreos donde sistemáticamente se desarrolla la comprensión
cristiana de la historia de la salvación en términos de pacto.

Aquí la superioridad de Cristo brilla esplendorosamente, el nuevo pacto es “mejor”


debido a que:

a) Jesús es su fiador (Hebreos 7:22), y por lo tanto verdaderamente eficaz para la


reconciliación de los hombres (Hebreos 9:15).
b) Está basado sobre mejores promesas (Hebreos 8:6).
c) El nuevo pacto es forjado en la mente y los corazones de los creyentes. Dios
establece un nuevo pacto con su pueblo, basado no en una fuerza compulsiva
externa, sino en un poder que viene de adentro.
d) En contraste con la revelación limitada e impersonal de Israel, bajo el nuevo
pacto habrá un conocimiento completo, universal e inmediato de Dios.
e) Gracia y misericordia caracterizan el nuevo pacto.
f) La eficacia de este pacto se debe a que se ha concluido mediante un alto costo;
la sangre (muerte) del fiador mismo, que así cancela la necesidad de ofrendas o
sacrificios demandados anteriormente.
Conclusión: en vista de los valores que reúne y de la manera que cumple lo que el
antiguo no había conseguido. El nuevo pacto en Cristo, ha de ser considerado como el
pacto definitivo, es decir, el pacto eterno.

En el antiguo pacto, el pueblo de Israel es circuncidado como señal de su pacto con


Dios.

En el nuevo pacto en Cristo, los creyentes son bautizados juntamente con sus hijos
como señal de su pacto con Dios. Incluye gente de toda nación, tribu y lengua, “todas
las familias de la tierra”.

Bibliografía:

 Biblia de Estudio Plenitud


La sangre del pacto
Charles Simpson

 30 Doctrinas Esenciales

Dr. Gerald Nyenhuis

 Epístola a los Hebreos

Simón Kistemaker

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