De La Filiación de Los Hijos Legítimos o Nacidos Del Matrimonio

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De la filiación de los hijos legítimos o nacidos del matrimonio

Art. 312.- El hijo concebido durante el matrimonio, se reputa hijo del marido. Sin
embargo, éste podrá desconocerle si prueba que el tiempo transcurrido desde los
trescientos hasta los ciento ochenta días anteriores al nacimiento de este niño, estaba por
ausencia o por defecto de cualquiera otro accidente en la imposibilidad física de
cohabitar con su mujer.

Art. 313.- No puede el marido, alegando su impotencia natural, desconocer al hijo:


tampoco podrá desconocerle, ni aun por causa de adulterio, a no ser en el caso en que se
le haya ocultado el nacimiento: si sucediere esto, podrá proponer todas las pruebas que
tengan por objeto justificar que él no es el padre. Si se hubiese declarado la separación
personal, o si únicamente estuviere solicitada, el marido podrá no reconocer al hijo que
haya nacido trescientos días después del auto dado en forma prescrita en el artículo 878
del Código de Procedimiento Civil, y menos de los ciento ochenta días contados desde
la desestimación definitiva de la demanda, o de haberse efectuado la reconciliación. No
se admitirá la acción de desconocimiento del hijo, si los esposos se hubiesen unido de
hecho.

Art. 314.- El hijo nacido antes de los ciento ochenta días posteriores al matrimonio, no
podrá ser rechazado por el marido en los casos siguientes:

 Primero: Si hubiese tenido conocimiento del embarazo de la mujer antes del


matrimonio.
 Segundo: Si hubiese asistido a la formalización del acta de nacimiento o si la
hubiese firmado, o ésta contuviere la declaración de no haberlo hecho por no
saber firmar.
 Tercero: Si el hijo no ha sido declarado viable.

Art. 315.- Podrá ser puesto en duda y reclamarse contra la legitimidad del hijo nacido
trescientos días después de la disolución del matrimonio o de la separación personal.

Art. 316.- En los diversos casos en que el marido esté facultado para reclamar, deberá
hacerlo precisamente en término de un mes, si se encuentra en el lugar del nacimiento
del hijo: este término se aumentará a dos meses después de su regreso, si en esa época
hubiese estado ausente: el plazo será también de dos meses, contados desde el
descubrimiento del engaño, si se le hubiese ocultado el nacimiento del hijo.

Art. 317.- Si el marido muriere sin hacer la declaración, pero dentro del plazo útil para
intentarla, los herederos podrán oponerse a la legitimidad en el término de dos meses, a
contar desde la época en que el hijo debía haber sido puesto en posesión de los bienes
del marido, o en la época en que los herederos sean perturbados en su posesión por el
hijo.

Art. 318.- Todo acto extrajudicial que contenga desconocimiento del hijo por parte del
marido de sus herederos, no producirá efecto, si dentro de un mes no se presenta
demanda en forma, contra el tutor que el afecto y en presencia de la madre se nombre al
hijo.

De las pruebas de la filiación de los hijos legítimos


Art. 319.- La filiación de los hijos legítimos, se prueba por las actas de nacimiento
inscritas en el registro del Estado Civil.

Art. 320.- A falta de este título, basta la posesión constante del estado de hijo legítimo.

Art. 321.- La posesión de estado se justifica por el concurso suficiente de hechos que
indiquen la relación de filiación y parentesco entre un individuo y la familia a la que
pretende pertenecer.

Los principales de estos hechos son:

 que el individuo haya usado siempre el apellido del que se supone su padre;
 que éste le haya tratado como a hijo, suministrándole en este concepto lo
necesario para su educación, mantenimiento y colocación;
 que de público haya sido conocido constantemente como hijo; y que haya tenido
el mismo concepto para la familia.

Art. 322.- Ninguno puede reclamar un estado contrario al que le dan su acta de
nacimiento y la posesión conforme a aquel título. Por el contrario, nadie puede oponerse
al estado del que tiene a su favor una posesión conforme con el acta de nacimiento.

Art. 323.- A falta de acta y posesión constante, o si el asiento de la criatura se inscribió


con nombres falsos o como nacido de padres desconocidos, puede hacerse por medio de
testigos la prueba de la filiación. Sin embargo, esta prueba no puede admitirse sino
cuando haya principio de prueba por escrito, o cuando las presunciones o indicios
resulten de hecho que desde luego constan, y sean bastante graves para determinar la
admisión.

Art. 324.- El principio de prueba por escrito resulta de los títulos de familia, de los
libros y papeles domésticos del padre o de la madre, de los actos públicos y aun
privados de los contendientes, o de los que tuvieren interés en la cuestión.

Art. 325.- La prueba contraria se practicará por todos los medios, cuyo objeto sea
acreditar que el reclamante no es hijo de la madre que él supone, o si se ha probado la
maternidad, que no desciende del marido de la madre.

Art. 326.- Para resolver sobre las reclamaciones de estado personal, los tribunales
civiles son los únicos competentes.

Art. 327.- La acción criminal en delitos de supresión de estado, no podrá intentarse


hasta que haya recaído sentencia definitiva en la cuestión civil.

Art. 328.- La acción de reclamación de estado es imprescriptible con relación al hijo.

Art. 329.- Los herederos del hijo que no haya reclamado, no podrán intentar la acción,
si aquél no hubiere muerto siendo menor, o en los cinco años siguientes al en que
cumplió la mayor edad.
Art. 330.- Los herederos pueden continuar la acción ya intentada por el hijo, si éste no
hubiere desistido en forma o dejado pasar tres años sin continuar las diligencias, desde
la última del expediente.

De los hijos naturales

De la legitimación de los hijos naturales.

Art. 331.- Los hijos nacidos fuera de matrimonio, con tal que no sean fruto de uniones
incestuosas o adúlteras, podrán legitimarse por el subsiguiente matrimonio de sus
padres, cuando éstos los hayan reconocido legalmente antes de su matrimonio o en el
acto mismo de su celebración.

Art. 332.- La legitimación puede referirse también a los hijos muertos ya, pero que han
dejado descendencia que pueda aprovechar sus efectos.

Art. 333.- Los hijos legitimados por subsiguiente matrimonio, gozarán de los mismos
derechos y beneficios que los legítimos.

Del reconocimiento de los hijos natural.

Art. 334.- (Derogado por la Ley 3805 del 30 de abril de 1954, G. O. 7330).

Art. 335.- Este reconocimiento no podrá referirse ni aprovechar a los hijos nacidos de
una unión incestuosa ni adúltera.

Art. 336.- El reconocimiento hecho por el padre, sin indicación y conformidad de la


madre, no produce efectos sino respecto del primero.

Art. 337.- (Derogado por la Ley 121 del 26 de mayo de 1939, G.O. 5317).

Art. 338.- (Derogado por la Ley 121 del 26 de mayo de 1939, G.O. 5317).

Art. 339.- Todo reconocimiento por parte del padre o de la madre, como también
cualquiera reclamación de parte del hijo, podrá ser impugnado por todos los que en ello
tengan interés.

Art. 340.- Queda prohibida la indagación de la paternidad. En caso de rapto, cuando la


época en que se hubiere realizado corresponda próximamente a la de la concepción,
podrá ser el rapto declarado padre del niño, a instancia de los interesados.

Art. 341.- Es admisible la indagación de la maternidad. El hijo que reclame a su madre,


deberá probar que es idénticamente la misma criatura que aquélla dio a luz. Esta prueba
no se hará por medio de testigos, sino en el caso en que se haya un principio de prueba
escrita.

Art. 342.- No se admitirá la indagación del hijo con relación a la paternidad o


maternidad en los casos en que, según el artículo 335, no proceda el reconocimiento.

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