El Impacto Del Trastorno Por Déficit Atencional Con Hiperactividad Sobre Los Niños

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El Impacto del Trastorno por Déficit

Atencional con Hiperactividad sobre los


Niños.
La investigación ha demostrado el impacto significativamente negativo que estos
síntomas tienen en la vida diaria para muchos de los niños afectados.

La capacidad de mantener la atención y controlar el nivel de las actividades y la


conducta impulsiva es una herramienta críticamente importante en la infancia. Debido
al Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad, los niños afectados deben luchar
para poner atención, desarrollar y seguir los programas y para estar sentados
tranquilos así como también con sus compañeros.

En comparación con otros niños, pierden más las cosas que son necesarias para las
tareas y actividades y son olvidadizos en sus actividades cotidianas. Experimentan
dificultades para considerar las consecuencias de sus acciones al planificar acciones
futuras.

En muchos casos, la mala conducta no es el resultado de una incapacidad de


comprender la acción correcta sino que más bien de una incapacidad de ya sea
controlar la conducta o de escuchar y seguir las instrucciones. Por lo tanto, en
ocasiones, los niños con el Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad se
comportan bien.

Otras veces en situaciones similares, se comportan mal. Esta conducta discordante no


es intencional. Los niños con Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad
experimentan dificultad para abstraerse de las distracciones. Tienen dificultades para
seleccionar lo que es importante y enfocar su atención a ello, y son fácilmente
distraídos por cualquier estimulo.

En muchas situaciones no inician, adhieren o completan las actividades a un nivel


similar a sus compañeros de edad. Pueden luchar para enfocarse simultáneamente en
dos cosas, tales como la voz del profesor y el pizarrón.

Aunque son capaces de poner atención, parecen necesitar de más motivación y


esfuerzo en comparación a otros niños de la misma edad. Con frecuencia los niños con
Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad sobrerreaccionan a las situaciones.

Sin embargo, las dificultades para controlar los movimientos corporales suelen
observarse en situaciones cuando deben mantenerse quietos durante periodos
prolongados.

Tampoco trabajan bien para lograr metas a largo plazo. Incluso en etapas tardías de la
infancia, necesitan de recompensas más frecuentes, predecibles y consistentes para
permanecer enfocados en la tarea, en comparación a la mayoría de los niños de su
edad. Con una comprensión de estos síntomas, rasgos y conductas, hemos
desarrollado las siguientes 6 recomendaciones guías para los padres.
Estas guías comienzan enfatizando la importancia de la comprensión de que los niños
con Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad interactúan con su mundo -y
ofrecerles a los padres una forma de ver el mundo a través de los ojos de sus niños-,
ayudándoles a vivir vidas felices, exitosas y realizadas.

Recomendación UNO: Educación.


Estar informado acerca del Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad es el
primer paso que debe seguir un padre / madre para lograr una intervención exitosa.
Debido al importante numero de informaciones erróneas que circulan acerca del
Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad, es importante que los padres y los
cuidadores cuenten con la información correcta. Esta información le ayudara a
transformarse en un eficaz y eficiente defensor de su niño.

Es importante entender las razones por las cuales su hijo esta agitado y el impacto que
el Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad tiene sobre su conducta diaria
rendimiento escolar, las relaciones con los amigos y la familia. Afortunadamente,
existen numerosos textos, cintas de video y audio disponibles para ayudarle en este
proceso.

Recomendación DOS: Distinguir entre la mala conducta


voluntaria a involuntaria.
Es importante que usted comprenda la diferencia entre estos dos tipos de conductas.
La mala conducta voluntaria es intencional y causa problemas cuando los niños
deciden no comportarse de acuerdo a lo que se les ha pedido. La mala conducta
involuntaria causa problemas que resultan del Trastorno por Déficit Atencional con
Hiperactividad que tiene su niño.

Recuerde, el Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad es un desorden en el


cual los problemas son accidentales. Su niño no desea voluntariamente crear estos
problemas y la capacidad que usted tenga para aceptar y reconocer este hecho le
ayudará a tener expectativas realistas con respecto a la conducta de su niño. Esto no
es decir que la mala conducta involuntaria debería ser ignorada.

La mala conducta involuntaria, que es un resultado del Trastorno por Déficit Atencional
con Hiperactividad, requiere de educación y un buen manejo.

Recomendación TRES: Entregar apoyo positivo.


El hecho de ofrecer apoyo positivo es la forma más eficiente para determinar si la mala
conducta de su niño es un resultado del Trastorno por Déficit Atencional, o si
voluntariamente se esta oponiendo a lo que Usted le ha indicado. El castigo y la
recompensa pueden ser eficaces para modificar la mala conducta que es intencional.

Sin embargo, no son tan efectivos en la modificación de los problemas que resultan del
Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad. Desafortunadamente, la respuesta
de la mayoría de los padres a los problemas del niño se expresa mediante órdenes
negativas (por ejemplo: ideja de hacer eso!).

Su meta es entregarle a su niño una orden positiva diciéndole lo que debería hacer en
vez de no hacer lo que esta haciendo.
Esta es la mejor manera para manejar la mala conducta involuntaria que resulta del
Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad. Si el niño/niña esta presentando
una conducta indeseable, dígale lo que usted espera que haga en vez de meramente
señalar la conducta incorrecta.

El énfasis debe estar en lo que se debe hacer -en vez de en lo que hay que dejar de
hacer-. Esto ayudará a que el niño entienda las metas y necesidades que usted esta
expresando.

Esto también le permite a usted asegurarse que este no es un problema conductual


involuntario. Si usted le dice al niño lo que debe hacer y su respuesta es claramente
negativa, pasiva o resistente, es posible que esta mala conducta esté dentro del
control de su niño.

Por otro lado, si obedece sus instrucciones durante un tiempo, pero después el
problema surge nuevamente, existen fuertes posibilidades que este problema sea un
resultado del Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad. Recuerde, no
castigue a su niño por factores que están más allá de su control.

Si su niño/niña de seis años de edad no puede leer, la solución es enseñarle a leer. Si


es incapaz de comportarse en forma adecuada debido al Trastorno por Déficit
Atencional con Hiperactividad, la solución es reestructurar sus expectativas, darle
órdenes positivas y entregar apoyo. Si usted es paciente y persistente, observará una
mejoría en la conducta de su niño/niña.

RECOMENDACIÓN CUATRO: Hacer que su vida sea


interesante y que las recompensas sean valiosas.
Todo el mundo se desempeña mejor cuando las tareas son interesantes. Esto parece
ser especialmente cierto en el caso de los niños con Trastorno por Déficit Atencional
con Hiperactividad.

Los niños con Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad suelen, debido a su
mala conducta, recibir menos halagos o recompensas al día que otros niños. De
manera que es importante que usted haga un esfuerzo para mantener un cierto
equilibrio.

Se deben entregar recompensas sociales tales como halagos, y las recompensas


tangibles tales como los acuerdos o privilegios cuando su niño/niña ha cumplido o ha
tenido éxito en alguna tarea. Su niño/niña debe recibir el mismo enfoque balanceado
con respecto o las recompenses que cualquier otro niño/niña. Los castigos pueden ser
una intervención eficaz para la mala conducta voluntaria.

Sin embargo, los castigos solamente deberán ser usados cuando usted este seguro que
el problema no es un resultado del Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad.
Si el problema resulta del Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad, funciona
bien un programa de refuerzos, durante el cual su niño recibe recompensas valiosas
por la buena conducta, las cuales se pueden perder si se comporta mal.

Cualquier sistema de recompensas que usted implemente debería utilizar este modelo.
Cuando los niños con Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad trabajan para
mantener lo que han ganado, le ponen mas empeño.
Su doctor se referirá a este tipo de refuerzo como costo de respuesta. Muchos de los
recursos que se han mencionado pueden explicarle come implementar este tipo de
sistema de recompensas.

RECOMENDACIÓN CINCO: Planificación.


Los niños con Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad pueden crear
significativa tensión a nivel familiar.

Los síntomas de Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad crean conflicto con
los hermanos, elevan el riesgo de discusiones maritales y frecuentemente terminan en
que el niño con Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad se transforma en un
"problema familiar".

El hecho de aceptar que los síntomas del Trastorno por Déficit Atencional con
Hiperactividad le dificultan a su niño/niña el funcionar adecuadamente en casa o en los
sitios públicos le ayuda a planificar mejor las actividades cotidianas y los eventos
especiales.

Si usted sabe que él/ella es incapaz de mantener una situación o evento específico, es
mejor planificarlo con tiempo, o en algunos casos sencillamente evitar realizarlos. La
planificación con tiempo es su mejor aliado al tratar de reducir el impacto negativo y
las consecuencias ocasionadas por los síntomas del Trastorno por Déficit Atencional
con Hiperactividad.

Esto incluye planificar cuidadosamente las vacaciones familiares y otras salidas, así
como también la comunicación eficaz con los profesores, personal escolar y otros
miembros de la comunidad.

RECOMENDACIÓN SEIS: Cuidarse usted y cuidar a su


niño.
Los niños con el Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad están en mayor
riesgo de transformarse en adultos con Trastorno por Déficit Atencional con
Hiperactividad y experimentar un número significativamente superior de problemas en
su vida futura que otros tipos de personas.

Si usted desea que su niño/niña con Trastorno por Déficit Atencional con
Hiperactividad tenga una vida feliz y exitosa debe seguir ciertos pasos. Su
comprensión, empatía y herramientas para el manejo conductual son claves para el
éxito de hoy y para pavimentar la ruta para que su niño/niña tengan una vida adulta
exitosa.

Dado que es el representante de su niño/niña con sus profesores y otros adultos de la


comunidad, es importante que usted esté emocionalmente y físicamente sano. Si usted
está experimentando problemas emocionales y físicos, necesita buscar ayuda y seguir
el tratamiento.

Usted debe aceptar el impacto que su niño pueda tener sobre la familia y manejar los
síntomas del Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad y los problemas que
ocasiona de una manera positiva y preventiva.
No debe permitirse sentirse frustrado, enojado o negativo. Su capacidad para sentirse
orgulloso de su niño/niña, de ser paciente y persistente, y de entregar un ancla
emocional para su niño/niña es un poderoso elemento de predicción para su futuro
éxito en la vida. Es esencial que construya y nutra su relación con su niño/niña.

Debido a las exigencias que esto implica para usted, en ocasiones esta relación puede
ser algo tirante, de manera que es importante que programe tiempo extra para usted
con el objeto de mantener la perspectiva y una relación positiva con su niño/niña.
Encuentre alguna actividad que ambos disfruten y realícenla en conjunto con tanta
frecuencia como sea posible, al menos una o dos veces a la semana.

BIBLIOGRAFÍA:

 1. Goldstein S yGoldstein M (1998) Managing Attention Deficit Disorder in Children-Second Edition, New
York, N .Y; Wiley Intersciences Press. Biederman J, Newcom J y Sprich S (1991). Comorbidity of ADHD
with conduct, depressive, anxiety and other disorders. American Journal of Psychiatry, 148, 564-577.
 2. Barkley RA, Anastopoulos AD y col(1991). Adolescents with ADHD; Patterns of behavioral adjustment,
academic functioning and treatment utilization. Journal of The American of Child and Adolescent
Psychiatry, 30:752-761.
 3. Declaración Resumen de la Conferencia de Consenso sobre el Trastorno por Déficit Atencional con
Hiperactividad, Instituto Nacional de Salud Mental, Noviembre 17-18 1998, Washington, DC, USA.

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