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Fluidos

La mecánica de fluidos estudia el movimiento y las fuerzas de los fluidos. Puede dividirse en estática de fluidos para fluidos en reposo y dinámica de fluidos para el efecto de las fuerzas en su movimiento. Es una rama de la mecánica del continuo que modela la materia desde un punto de vista macroscópico.

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La mecánica de fluidos estudia el movimiento y las fuerzas de los fluidos. Puede dividirse en estática de fluidos para fluidos en reposo y dinámica de fluidos para el efecto de las fuerzas en su movimiento. Es una rama de la mecánica del continuo que modela la materia desde un punto de vista macroscópico.

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Mecánica de fluidos

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Este aviso fue puesto el 15 de diciembre de 2015.
La mecánica de fluidos es la rama de la física comprendida dentro de la mecánica de
medios continuos que estudia el movimiento de los fluidos, así como las fuerzas que
lo provocan.1 La característica fundamental que define a los fluidos es su
incapacidad para resistir esfuerzos cortantes (lo que provoca que carezcan de forma
definida). También estudia las interacciones entre el fluido y el contorno que lo
limita.

Puede dividirse en estática de fluidos, el estudio de los fluidos en reposo; y


dinámica de fluidos, el estudio del efecto de las fuerzas en el movimiento de los
fluidos.2Es una rama de la mecánica del continuo, materia que modela la materia sin
utilizar la información de que está formada por átomos; es decir, modela la materia
desde un punto de vista macroscópico y no microscópico. La mecánica de fluidos,
especialmente la dinámica de fluidos, es un campo de investigación muy activo,
típicamente complejo desde el punto de vista matemático. Muchos problemas están
parcial o totalmente sin resolver y la mejor forma de abordarlos es mediante
métodos numéricos, normalmente utilizando ordenadores. Una disciplina moderna,
denominada dinámica de fluidos computacional (CFD), se dedica a este enfoque.3 La
Velocimetría de imágenes de partículas, un método experimental para visualizar y
analizar el flujo de fluidos, también aprovecha la naturaleza altamente visual del
flujo de fluidos.

Nótese que los gases pueden comprimirse, mientras que los líquidos carecen de esta
característica (la compresibilidad de los líquidos a altas presiones no es
exactamente cero pero es cercana a cero) aunque toman la forma del recipiente que
los contiene. La compresibilidad de un fluido depende del tipo de problema, en
algunas aplicaciones aerodinámicas, aun cuando el fluido es aire, puede asumirse
que el cambio de volumen del aire es cero. 4

Índice
1 Historia
2 Hipótesis básicas
2.1 Hipótesis del medio continuo
2.2 Concepto de partícula fluida
2.3 Descripciones lagrangiana y euleriana del movimiento de un fluido
3 Ecuaciones generales de la mecánica de fluidos
3.1 Ecuación de continuidad
3.2 Ecuación de cantidad de movimiento
3.3 Ecuación de la conservación de energía
4 Fluidos no-viscosos y viscosos
4.1 Dinámica de los fluidos
5 Véase también
6 Referencias
7 Enlaces externos
Historia
Esta sección es un extracto de Historia de la mecánica de fluidos.[editar]

Personalidades de la historia de la mecánica de fluidos (lista no exhaustiva)

Grabado ilustrando el momento ¡Eureka! de Arquimedes

Una ilustración del experimento del barril de Pascal.


Una simulación por computador de un flujo de aire de alta velocidad alrededor de un
transbordador espacial durante la reentrada.

Simulación numérica de la inestabilidad de Kelvin-Helmholtz.


La historia de la mecánica de fluidos traza la historia del conocimiento en ese
campo —una rama de la física que estudia el movimiento de los fluidos y las fuerzas
que actúan sobre ellos— desde la antigüedad. Los antiguos griegos desarrollaron
muchos de los conceptos básicos del campo, mientras que la mayoría de los conceptos
y teorías utilizados en la física moderna se descubrieron en la Europa de los
siglos XVII y XVIII.

Antes de ser estudiada, la mecánica de fluidos se empleaba ampliamente para


aplicaciones cotidianas como el riego en agricultura o en la construcción de
canales y de fuentes, etc. La sedentarización de los humanos entrañaba la necesaria
invención de medios para controlar el agua: el riego a pequeña escala nació
alrededor del año 6500 a. C., al final del Neolítico, y se empiezan a encontrar
grandes obras hidráulicas (canales, riego por gravedad) hacia el 3000 a. C.. Por
esa época ya se habían inventado instrumentos para medir el nivel de las
inundaciones, se drenaban áreas pantanosas, y se construían presas y diques para
protegerse de las inundaciones en los ríos Nilo, Amarillo y Éufrates.5 Es posible
que los acueductos más antiguos se construyeran en Creta en el II milenio a. C. y
en Palestina en el Siglo XI a. C..6

El estudio del agua y de su comportamiento mecánico no pasó de las aplicaciones


concretas a la teoría hasta bastante tarde. En la Alejandría en el siglo III a. C.,
Arquímedes estudió con los discípulos de Euclides y, de regreso a Siracusa, formuló
los principios que están en el origen de la estática de los fluidos en particular
con su principio epónimo.7 En el siglo i Heron de Alejandría continuó el trabajo
sobre la estática de fluidos al descubrir el principio de la presión8 y sobre todo
el caudal.7

A lo largo de la Antigüedad tardía se continuaron las grandes obras hidráulicas y


se perfeccionaron con acueductos, sistemas de distribución de agua y saneamiento, y
también fuentes y baños.7 Esas obras fueron descritas por Frontino. Como sucedió en
la mayoría de las ciencias en Europa durante la Edad Media, los conocimientos de
hidrostática y de hidráulica del antiguo Imperio greco-rromano se perdieron en
parte, conservándose y desarrollándose en el mundo islámico, cuya Edad de Oro vio
por primera vez la traducción de las obras de Arquímedes y de Euclides,96·10

Desde el punto de vista de las edificaciones hidráulicas, si bien la Edad Media, a


causa de las invasiones mongolas, vio desaparecer el sistema de riego de
Mesopotamia provocando el colapso de la población local, también en el siglo vii
vio como bajo la dinastía Sui se iniciaba la primera etapa de las obras del Gran
Canal que unirá el norte y el sur de China.6

La mecánica de fluidos se volvió a estudiar en Europa solo con los estudios de


Leonardo da Vinci en el siglo xv, quien describió los múltiples tipos de flujo y
formuló el principio de conservación de la masa o principio de continuidad, tomando
el relevo de Heron. Fue él quien sentó las bases de la disciplina e introdujo
muchas nociones de hidrodinámica, como las líneas de corriente. Comprendiendo
intrínsecamente el tema de la resistencia al flujo, diseñó el paracaídas, el
anemómetro y la bomba centrífuga.11

Si bien Simon Stevin (1548-1620) descubrió los grandes principios de la


hidrostática, completando así la obra de Arquímedes, no consiguió sin embargo
presentarlos de forma suficientemente bella y ordenada; fue obra de Blaise Pascal
dar a esos descubrimientos una forma irreprochable. Se podría decir que, si Stevin
descubrió la paradoja hidrostática y el principio de la igualdad de presiones en un
líquido, fue Pascal quien, en su «Récit de la grande experiment de l’quilibre des
liqueurs» de 1648, dio por primera vez una presentación homogénea y ordenada de
esos principios fundamentales de la hidrostática.12 Las manifestaciones de la
paradoja hidrostática se utilizan en la enseñanza del fenómeno. Uno de los
experimentos más conocidos es la explosión del barril de Pascal.

El Libro II de los Principia Mathematica de Newton, que trata de los movimientos de


los cuerpos en ambientes resistentes, no deja ningún conocimiento científico
sustancial en este campo. Sin embargo, según Clifford Truesdell, el trabajo de
Newton proporcionó a ambas disciplinas un plan de estudios que se siguió durante
cincuenta años.13 Hasta el trabajo de Alexis Claude Clairaut (1713-1765) y de Jean
le Rond D'Alembert (1717-1783) las leyes de la mecánica de fluidos no comenzaron a
establecerse.14

Solamente con la llegada de las matemáticas a la física la mecánica de fluidos ganó


profundidad. En 1738 Daniel Bernoulli estableció las leyes aplicables a fluidos no
viscosos utilizando el principio de conservación de la energía mecánica. El
nacimiento del cálculo diferencial permitió a Jean le Rond D'Alembert exponer en
1749, en 137 páginas, las bases de la hidrodinámica al presentar el principio de la
presión interna de un fluido, el campo de velocidades y las derivadas parciales
aplicadas a los fluidos. Leonhard Euler completó luego el análisis de D'Alembert de
la presión interna y las ecuaciones de dinámica de fluidos incompresibles:8 en
1755, publicó un tratado con las ecuaciones diferenciales parciales que describían
los fluidos incompresibles perfectos. Un poco antes, en 1752, D'Alembert había
notado la paradoja que lleva su nombre que mostraba que las ecuaciones contradecían
la práctica: un cuerpo sumergido en un fluido se movería sin resistencia según la
teoría, lo que que la observación contradecía directamente. Fue resuelto por la
introducción por Henri Navier en 1820 del concepto de fricción en forma de un nuevo
término en las ecuaciones matemáticas de la mecánica de fluidos. George Gabriel
Stokes llegó en 1845 a una ecuación que permitía describir un flujo de fluido
viscoso.8 Las ecuaciones de Navier-Stokes marcarán el resto de la historia de la
mecánica de fluidos.

Esta suite tomó forma en la segunda mitad del siglo xviii y la primera del siglo
xx:15

desarrollos en los dominios incompresible o compresible con la creación del


concepto de capa límite por Ludwig Prandtl que resultará muy fructífero,
particularmente para la aerodinámica y la hidrodinámica navales,
estudio del nuevo dominio que constituye lo supersónico,
estudio de flujos en medios porosos por Henry Darcy y de interfaces agua-aire por
Moritz Weber,
estudio de las inestabilidades y de la turbulencia, un capítulo aún lejos de estar
cerrado. Este campo vio la aparición de escuelas fundadas por un precursor: Prandtl
en Göttingen o la escuela rusa de matemáticos de Kolmógorov.16
Durante este período Ludwig Boltzmann abrió un nuevo capítulo con la descripción
estadística de los gases a nivel microscópico, que será desarrollado por Martin
Knudsen para el dominio inaccesible a una descripción bajo la hipótesis del
continuo; David Enskog y Sydney Chapman mostrarán como pasar los gases del nivel
molecular al continuo, permitiendo así el cálculo de los coeficientes de transporte
(difusión, viscosidad, conducción) a partir del potencial de interacción molecular.
Todos estos trabajos teóricos se basaron en los trabajos fundamentales previos de
matemáticos como Leonhard Euler,17 Augustin Louis Cauchy o Bernhard Riemann .

Además, el desarrollo de numerosas instalaciones de prueba y con medios de medición


posibilitó obtener numerosos resultados. No todos ellos pudieron ser explicados por
la teoría y se vio aparecer una gran cantidad de números adimensionales que
explicaban y justificaban las pruebas realizadas sobre maquetas en un túnel de
viento o en un tanque de carena. Dos mundos científicos coexistieron y muy a menudo
se ignoraronn hasta finales del siglo xix.1819 Esa brecha desaparecerá bajo el
impulso de personas como Theodore von Kármán o Ludwig Prandtl a principios del
siglo xx. Todos esos desarrollos estaban respaldados por desarrollos en la
industria: hidrodinámica industrial, construcción naval y aeronáutica.

El cálculo numérico, que nació en la segunda mitad del siglo xx, permitirá el
surgimiento de una nueva rama de la mecánica de fluidos, la mecánica de fluidos
computacional, basada tanto en la aparición de calculadoras cada vez más potentes
como en nuevos métodos matemáticos que permiten el cálculo numérico. La potencia de
cómputo permite la realización de «experimentos numéricos» que compiten con los
medios de prueba o permiten la interpretación más fácil de estos. Este tipo de
enfoque se usa comúnmente en el estudio de la turbulencia.

El segundo hecho de importancia en este período es el aumento considerable del


número de personas involucradas en investigación y desarrollo. Los descubrimientos
se han convertido más en el trabajo de equipos que de individuos. Estos equipos son
principalmente estadounidenses: Europa (principalmente Francia, Reino Unido y
Alemania) ha perdido su liderazgo.

Los campos industriales que justifican estos desarrollos son la meteorología, la


climatología, la geofísica o incluso la oceanografía y la astrofísica. Estos
dominios existen solo a través del cálculo numérico, al menos para los dos
primeros.

Véase también: Cronología de la mecánica de fluidos


Hipótesis básicas
Como en todas las ramas de la ciencia, en la mecánica de fluidos parte de la
hipótesis en función de las cuales se desarrollan todos los conceptos. En
particular, en la mecánica de fluidos se asume que los fluidos verifican las
siguientes leyes4:

conservación de la masa y de la cantidad de movimiento.


primera y segunda ley de la termodinámica.
Hipótesis del medio continuo
La hipótesis del medio continuo es la hipótesis fundamental de la mecánica de
fluidos y en general de toda la mecánica de medios continuos. En esta hipótesis se
considera que el fluido es continuo a lo largo del espacio que ocupa, ignorando por
tanto su estructura molecular y las discontinuidades asociadas a esta. Con esta
hipótesis se puede considerar que las propiedades del fluido (densidad,
temperatura, etc.) son funciones continuas.4

La forma de determinar la validez de esta hipótesis consiste en comparar el camino


libre medio de las moléculas con la longitud característica del sistema físico. Al
cociente entre estas longitudes se le denomina número de Knudsen. Cuando este
número adimensional es mucho menor a la unidad, el fluido en cuestión puede
considerarse un medio continuo. En el caso contrario los efectos debidos a la
naturaleza molecular de la materia no pueden ser despreciados y debe utilizarse la
mecánica estadística para predecir el comportamiento de la materia. Ejemplos de
situaciones donde la hipótesis del medio continuo no es válida pueden encontrarse
en el estudio de los plasmas.4

Concepto de partícula fluida


Este concepto está muy ligado al del medio continuo y es sumamente importante en la
mecánica de fluidos. Se llama partícula fluida a la masa elemental de fluido que en
un instante determinado se encuentra en un punto del espacio. Dicha masa elemental
ha de ser lo suficientemente grande como para contener un gran número de moléculas,
y lo suficientemente pequeña como para poder considerar que en su interior no hay
variaciones de las propiedades macroscópicas del fluido, de modo que en cada
partícula fluida podamos asignar un valor a estas propiedades. Es importante tener
en cuenta que la partícula fluida se mueve con la velocidad macroscópica del
fluido, de modo que está siempre formada por las mismas moléculas. Así pues un
determinado punto del espacio en distintos instantes de tiempo estará ocupado por
distintas partículas fluidas.2

Descripciones lagrangiana y euleriana del movimiento de un fluido


Al describir el movimiento de un fluido, existen dos puntos de vista. Una primera
forma de hacerlo es seguir a cada partícula fluida en su movimiento, de manera que
buscaremos unas funciones que nos den la posición, así como las propiedades de la
partícula fluida en cada instante. Esta es la descripción lagrangiana.

Una segunda forma es asignar a cada punto del espacio y en cada instante, un valor
para las propiedades o magnitudes fluidas sin importar qué partícula fluida ocupa,
en ese instante, ese volumen diferencial. Esta es la descripción euleriana, que no
está ligada a las partículas fluidas sino a los puntos del espacio ocupados por el
fluido. En esta descripción el valor de una propiedad en un punto y en un instante
determinado es el de la partícula fluida que ocupa dicho punto en ese instante.

La descripción euleriana es la más común, puesto que en la mayoría de casos y


aplicaciones es más útil. Usaremos dicha descripción para la obtención de las
ecuaciones generales de la mecánica de fluidos.2

Ecuaciones generales de la mecánica de fluidos


Artículo principal: Ecuaciones de Navier-Stokes
Las ecuaciones que rigen toda la mecánica de fluidos se obtienen por la aplicación
de los principios de conservación de la mecánica y la termodinámica a un volumen
fluido. Para generalizarlas usaremos el teorema del transporte de Reynolds y el
teorema de la divergencia (o teorema de Gauss) para obtener las ecuaciones en una
forma más útil para la formulación euleriana.

Las tres ecuaciones fundamentales son la ecuación de continuidad, la ecuación de la


cantidad de movimiento, y la ecuación de la conservación de la energía. Estas
ecuaciones pueden darse en su formulación integral o en su forma diferencial,
dependiendo del problema. A este conjunto de ecuaciones dadas en su forma
diferencial también se le denomina ecuaciones de Navier-Stokes (las ecuaciones de
Euler son un caso particular de la ecuaciones de Navier-Stokes para fluidos sin
viscosidad).2

No existe una solución general a dicho conjunto de ecuaciones debido a su


complejidad, por lo que para cada problema concreto de la mecánica de fluidos se
estudian estas ecuaciones buscando simplificaciones que faciliten la resolución del
problema. En algunos casos no es posible obtener una solución analítica, por lo que
hemos de recurrir a soluciones numéricas generadas por ordenador. A esta rama de la
mecánica de fluidos se la denomina mecánica de fluidos computacional. Las
ecuaciones son las siguientes:

Ecuación de continuidad
Para fluido incompresible con densidad constante se requiere que el elemento de
fluido tenga densidad constante al moverse solo por una línea de corriente, o sea
que la derivada sustancial con respecto al tiempo sea cero.

Forma integral:




Ω


Ω
+


Ω

(



)



Ω
=
0
{\displaystyle {\frac {d}{dt}}\int _{\Omega }\rho \;d\Omega +\int _{\partial \Omega
}\rho (\mathbf {v\cdot n} )\ d\partial \Omega =0}
Forma diferencial:




+


(


)
=
0
{\displaystyle {\frac {\partial \rho }{\partial t}}+\nabla \cdot (\rho \mathbf
{v} )=0}
Ecuación de cantidad de movimiento
Supongamos un elemento de volumen con un fluido que se mueve en una dirección
arbitraria a través de la seis caras del elemento de volumen. Es la ecuación de un
vector con componentes para cada una de las tres direcciones coordenadas x, y o z.
La cantidad de movimiento entra y sale del volumen de control en virtud de dos
mecanismos: por convección (es decir, debido al flujo global del fluido) y por
transporte molecular (o sea, a causa de los gradientes de velocidad). En la mayoría
de los casos las únicas fuerzas importantes serán las procedentes de la presión del
fluido p y la fuerza gravitacional por unidad de masa g. La presión de un fluido en
movimiento está definida por la ecuación de estado p=f(p,T) y es una magnitud
escalar. También hay que considerar la velocidad de acumulación de la cantidad de
movimiento.

Forma integral:




Ω



Ω
+


Ω


(



)



Ω
=


Ω




Ω
+

Ω



Ω{\displaystyle {\frac {d}{dt}}\int _{\Omega }\rho \mathbf {v} \;d\Omega +\int _{\
partial \Omega }\rho \mathbf {v} (\mathbf {v\cdot n} )\ d\partial \Omega =\int _{\
partial \Omega }{\boldsymbol {\tau }}\mathbf {\cdot n} \ d\partial \Omega +\int _{\
Omega }\rho \mathbf {f} d\Omega }
Forma diferencial:



(


)
+


(




)
=



+


+



.
{\displaystyle {\frac {\partial }{\partial t}}\left(\rho \mathbf {v} \right)+\nabla
\cdot (\rho \mathbf {v} \otimes \mathbf {v} )=-\nabla \mathbf {p} +\rho \mathbf {f}
+\nabla \cdot {\boldsymbol {\tau }}.}
Analizando cada término de la ecuación de movimiento se obtiene que: la velocidad
de aumento de cantidad de movimiento por unidad de volumen más la velocidad de
ganancia de cantidad de movimiento por convección por unidad de volumen son iguales
a la fuerza de presión que actúa sobre el elemento por unidad de volumen menos la
velocidad de ganancia de cantidad de movimiento por transporte viscoso por unidad
de volumen más la fuerza de gravitación que actúa sobre el elemento de volumen.
Otra interpretación de los términos de la ecuación de movimiento surge de utilizar
la derivada sustancial con lo que se obtiene que la masa por unidad de volumen
multiplicada por aceleración es igual a la suma de la fuerza de presión sobre el
elemento por unidad de volumen, fuerza viscosa sobre el elemento por unidad de
volumen y la fuerza gravitacional sobre el elemento por unidad de volumen. Con lo
que se concluye que un elemento de volumen que se mueve con el fluido es acelerado
por las fuerzas que actúan sobre él. Por lo tanto el balance de cantidad de
movimiento es una forma equivalente a la Segunda Ley de Newton. Es necesario tener
en cuenta que las ecuaciones son válidas para medios continuos y que si se utiliza
la derivada parcial corresponde al caso en el que el elemento se mueve a la
velocidad del fluido. Cuando se reemplazan los esfuerzos cortantes por las leyes de
viscosidad de Newton y se combina la ecuación de movimiento con la ecuación de
continuidad, la variación de la viscosidad con la densidad, la ecuación de estado y
las condiciones iniciales y límites se obtiene las ecuaciones diferencia que
permiten describir la presión, densidad y componentes de velocidad punto a punto.
Para viscosidad y densidad constante, la densidad queda fuera de la derivada y nos
queda la Ecuación de Navier-Stokes, esta condición corresponde a fluido
incompresible con divergencia del vector velocidad nula en la línea de corriente.
Cuando los efectos viscosos son despreciables, la fuerza viscosa sobre el elemento
de fluido por unidad de volumen puede considerarse nula y resulta la Ecuación de
Euler.

Ecuación de la conservación de energía


Forma integral:




Ω

(

+
1
2

2
)

Ω
+


Ω

(

+
1
2

2
)





Ω
=


Ω







Ω
+

Ω





Ω



Ω





Ω{\displaystyle {\frac {d}{dt}}\int _{\Omega }\rho \left(e+{\frac {1}{2}}v^{2}\
right)\;d\Omega +\int _{\partial \Omega }\rho \left(e+{\frac {1}{2}}v^{2}\right)\
mathbf {v\cdot n} d\partial \Omega =\int _{\partial \Omega }\mathbf {n} \cdot \
tau \cdot \mathbf {v} \;d\partial \Omega +\int _{\Omega }\rho \mathbf {f\cdot
v} \;d\Omega -\int _{\partial \Omega }\mathbf {q\cdot n} \;d\partial \Omega }
Forma diferencial:




(

+
1
2

2
)
=



(


)
+


(




)
+




+


(



)
{\displaystyle \rho {\frac {D}{Dt}}\left(e+{\frac {1}{2}}v^{2}\right)=-\nabla \cdot
\left(p\mathbf {v} \right)+\nabla \cdot \left(\tau '\cdot \mathbf {v} \right)+\
rho \mathbf {f\cdot v} +\nabla \cdot \left(k\nabla T\right)}
Fluidos no-viscosos y viscosos
Un fluido no viscoso no tiene viscosidad,

=
0
{\displaystyle \nu =0}. En la práctica, un flujo no viscoso es una idealización,
que facilita el tratamiento matemático. De hecho, los flujos puramente invisibles
solo se conocen en el caso de superfluidez. Por lo demás, los fluidos son
generalmente viscosos, una propiedad que suele ser más importante dentro de una
capa límite cerca de una superficie sólida,20 donde el flujo debe coincidir con la
condición de no deslizamiento en el sólido. En algunos casos, las matemáticas de un
sistema fluido-mecánico pueden ser tratadas asumiendo que el fluido fuera de las
capas límite es no viscoso, y luego coincidiendo con su solución en la de una capa
límite delgada de laminar.

Para el flujo de fluido sobre una frontera porosa, la velocidad del fluido puede
ser discontinua entre el fluido libre y el fluido en el medio poroso (esto está
relacionado con la condición de Beavers y Joseph). Además, es útil a bajas
velocidades subsónica suponer que el gas es incompresible, es decir, la densidad
del gas no cambia aunque cambien la velocidad y la presión estática.

Dinámica de los fluidos


La dinámica de fluidos es una subdisciplina de la mecánica de fluidos que se ocupa
del flujo de fluidos -la ciencia de los líquidos y los gases en movimiento.21 La
dinámica de fluidos ofrece una estructura sistemática -que subyace a estas
disciplinas prácticas- que abarca leyes empíricas y semiempíricas derivadas de la
medición del flujo y utilizadas para resolver problemas prácticos. La solución de
un problema de dinámica de fluidos suele implicar el cálculo de varias propiedades
del fluido, como la velocidad, la presión, la densidad y la temperatura, en función
del espacio y el tiempo. Tiene varias subdisciplinas en sí misma, incluyendo la
aerodinámica 22232425 (el estudio del aire y otros gases en movimiento) y la
hidrodinámica 2627 (el estudio de los líquidos en movimiento). La dinámica de
fluidos tiene una amplia gama de aplicaciones, incluyendo el cálculo de fuerzas y
movimientos en aviones, la determinación de la tasa de flujo de masa de petróleo a
través de oleoductos, la predicción de la evolución de los patrones de clima, la
comprensión de nebulosas en espacio interestelar y el modelado de explosiones.
Algunos principios fluidodinámicos se utilizan en la ingeniería del tráfico y en la
dinámica de multitudes.

Véase también
Campos de estudio:
acústica
aerodinámica
aeroelasticidad
hidrostática
hidrodinámica
hemodinámica
máquinas hidráulicas
oleohidráulica
reología
tránsito vehicular
Ecuaciones que describen el comportamiento de los fluidos:
ecuación de Bernoulli
ecuación de Darcy-Weisbach
ecuación Lattice-Boltzmann
ecuaciones de Euler
ecuaciones de Navier-Stokes
ecuaciones de Saint-Venant en 1D
ecuaciones relativistas de Euler
ley de Poiseuille
teoremas de Helmholtz
Tipos de fluidos:
fluido newtoniano
fluido no newtoniano
Tipos de flujo:
flujo compresible
flujo incompresible
flujo laminar
flujo turbulento
Propiedades de los fluidos:
capa límite
efecto Coandă
efecto Magnus
fuerza de sustentación
presión de vapor
tensión superficial
Números adimensionales:
coeficiente de presión
número de Eckert
número de Euler
número de Grashof
número de Knudsen
número de Mach
número de Peclet
número de Prandtl
número de Reynolds
número de Rossby
número de Strouhal
número de Weber
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