ICTERICIA
ICTERICIA
ICTERICIA
Diariamente se producen 250-350 mg de bilirrubina (BR), de los que 70-80% proviene de la degradación de hematíes viejos y el 20-30%
restante de hemoproteínas localizadas en el hígado y en la médula ósea y de la eritropoyesis ineficaz. En condiciones normales, los niveles
séricos de BR son inferiores a 1 mg/dl, casi el 100% de BR no conjugada.
La BR no conjugada o indirecta es insoluble en agua y se transporta en plasma unida a la albúmina. No puede atravesar la membrana
glomerular, por lo que no se elimina por la orina. La BR indirecta es captada por los hepatocitos, donde es conjugada por la enzima UDP-
glucoroniltransferasa (UDP-GT). La BR conjugada o directa es hidrosoluble y se secreta en la bilis. Cuando alcanza el intestino es transformada
por las bacterias intestinales en estercobilinógenos, responsables del color marrón de las heces. Sin embargo, una parte es reabsorbida y
excretada en orina en forma de urobilinógeno. En los procesos en los que aumenta la BR conjugada aparece coluria (orinas oscuras) e
hiperpigmentación fecal (pleiocromía). Si además hay un defecto de la excreción biliar de BR, la ausencia de pigmentos biliares en la luz
intestinal provoca ausencia de pigmentación de las heces, ya sea completa (acolia) o parcial (hipocolia).
La ictericia es la coloración amarillenta de la piel, escleróticas y mucosas, debido a niveles de Bilirrubina total (BT) superiores a 2.5 mg/dl. La
pigmentación amarilla de la piel debida a otros pigmentos (caroteno, anemia e insuficiencia renal) no tiñe la esclerótica.
CLASIFICACIÓN
Sin colestasis: Síndrome de Rotor, Enfermedad De Dubin-Johnson: Hay un déficit en la excreción canalicular. Son enfermedades de
herencia autonómica recesiva. Curso benigno, no precisan tratamiento. El diagnóstico diferencial puede requerir determinación de la
eliminación urinaria de coproporfirinas, la prueba de la bromosuftaleína, e incluso una biopsia hepática
Con colestasis: síndrome provocado por la existencia de un bloqueo o supresión, total o parcial, del flujo biliar hacia el duodeno, por
lo que pasan a sangre productos que debieran ser eliminados con la bilis. Hay aumento de la BRD, Fosfatasa alcalina, gamma GT y
colesterol. Clínicamente se manifiesta con ictericia, coluria, hipocolia y, frecuentemente, prurito (por acúmulo de ácidos biliares). La
correción de un Tiempo de Protrombina alterado administrando Vitamina K parenteral sugiere colestasis (lo que no ocurre en casos
de disfunción hepatocelular grave, aguda o crónica).
o Colestasis intrahepática: El obstáculo al flujo biliar se encuentra en el parénquima hepático.
Por trastornos infiltrativos difusos:
Enf. granulomatosas (micobacteriosis, sarcoidosis, linfomas…)
Amiloidosis
Enfermedades Malignas (carcinoma hepático)
Por inflamación de los tractos biliares intrahepáticos o de los portales:
Cirrosis biliar primaria o secundaria, colangitis esclerosante, síndromes congénitos, enfermedad injerto
contra huésped, fármacos.
Trastornos de fisiopatología desconocida, probablemente multifactorial:
Colestasis recurrente benigna, colestasis recurrente del embarazo, colestasis postoperatoria, nutrición
parenteral, sepsis, etc.
o Colestasis extrahepática (por obstrucción de la vía biliar):
Coledocolitiasis: la obstrucción está situada en el trayecto de las vías biliares extrahepáticas, y por tanto provoca
dilatación de la vía biliar. Debe ser excluida precozmente, dado que algunas de ellas son potencialmente
reversibles, y el retraso en el tratamiento puede conllevar complicaciones, agudas y crónicas.
Trastornos intrínsecos de los conductos biliares:
Neoplasias
Inflamación/infección (colangitis esclerosante primaria, colangiopatía del SIDA, estenosis
postoperatorias)
Compresión extrínseca del árbol biliar:
Neoplasias (Ca. Páncreas, hematoma)
Pancreatitis
Aumento del tamaño de la vascularización circundante.
Puede deberse tanto a un incremento en la producción de BR como a una reducción de su captación o producción hepáticas. Salvo en primera
infancia, no suelen estar ligadas en enfermedades graves, pero su aumento mantenido puede dar lugar a la formación de cálculos
pigmentarios de BR. En el período neonatal y primera infancia, si la concentración de BR supera los 20 mg/dl puede provocar Kernicterus
(trastorno neurológico debido al depósito de BR no conjugada en las células de los ganglios basales).
Existen niveles de BRD < 50% y > 15%. Se produce por fracaso global de la función hepática, que afecta de forma simultánea al metabolismo de
la BR en varios pasos (captación, conjugación y/o excreción). La anamnesis y la exploración física orientan hacia etiología de daño
hepatocelular e Insuficiencia Hepática. La hipertransaminasemia predominante respecto a enzimas de colestasis traduce necrosis
hepatocitaria. La coagulopatía resultante no se corrige con Vitamina K.
Lesión hepatocelular aguda o subaguda:
o Hepatitis viral
o Hepatotoxinas (etanol, paracetamol, setas: Amanita)
o Fármacos (isoniacida, metildopa)
o Isquemia (hipotensión, oclusión vascular)
o Trastornos metabólicos (enf de Wilson, síndr de Reye)
o Relacionada con el embarazo (esteatosis aguda del embarazo, preeclampsia)
Lesión hepatocelular crónica:
o Hepatitis viral crónica
o Hepatotoxinas (etanol, cloruro de vinilo, vitamina A)
o Hepatitis autoinmune
o Hepatopatía metabólica (enfermedad de Wilson, hemocromatosis, déficit de alfa-1-antitripsina)
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA
ANAMNESIS
La historia clínica es muy importante para orientar el diagnóstico. Debe preguntarse por:
Coluria, hipocolia o acolia
Inicio y curso de la ictericia
Antecedentes personales: Ingesta etílica y exposición a fármacos o sustancias hepatotóxicas, VIH, cardiopatía, DM, etc.
Sintomatología asociada:
o Síntomas prodrómicos de hepatitis (astenia, anorexia, mialgias,…)
o Dolor en hemiabdomen superior, fiebre y escalofríos (sugieren colangitis y apuntan hacia ictericia obstructiva)
o Síndrome constitucional (sugiere proceso neoplásico)
EXPLORACIÓN FÍSICA
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Datos de laboratorio: Hemograma, Coagulación, pruebas de función hepática, pruebas de función renal y sistemático de orina.
Estudios de imagen:
o Ecografía abdominal: Es la prueba inicial, y hay que realizarla siempre que haya datos de colestasis, para diferenciar la
intrahepática de la extrahepática. También si se sospecha enfermedad del parénquima hepático.
o TAC Abdominal: para detectar causas pancreáticas de obstrucción. Permite asimismo valorar el parénquima hepático y
presencia de esplenomegalia, ascitis, hipertensión o trombosis portal. Preferible también en pacientes obesos o con
abundante gas intestinal.
o CPRM (colangiopancreatografía por resonancia magnética): método no invasivo y sin complicaciones graves. Utilizado para
evaluar estructuras ductales (excelentes resultados en el diagnóstico de la ictericia obstructiva). Se prefiere a la CPRE
cuando no es probable que se necesite una intervención terapéutica.
o Ecoendoscopia: Situando el transductor directamente sobre el duodeno permite visualizar litiasis con la misma sensibilidad
que la CPRE sin riesgos de pancreatitis. También carece de actividad terapéutica.
o CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica):
Exploración invasiva. Permite inspeccionar el duodeno y la papila y proporciona imágenes directas de los
conductos biliares y pancreáticos. Debe realizarse cuando:
Con las pruebas complementarias anteriores se comprueba dilatación de vía biliar, pero no se obtiene
el diagnóstico etiológico definitivo.
Se sospecha colangitis esclerosante.
A pesar de no objetivarse dilatación, existe fuerte sospecha de mecanismo obstructivo.
Ventajas:
Permite realizar medidas terapéticas (esfinterotomía con extracción o no de cálculos, colocación de
prótesis…)
Obtener muestras para citología (en lesiones distales a la bifurcación del conducto hepático).
o CTP (colangiografía transhepática percutánea): Complementaria a la CPRE. También es invasiva y permite actuar de forma
terapéutica. Útil cuando:
La obstrucción biliar es proximal al conducto hepático común.
Cuando una alteración anatómica impide el acceso endoscópico a la ampolla (p.ej.: asa de Roux).
Biopsia hepática:
o Debe realizarse cuando:
Hay sospecha de enfermedad hepatocelular difusa con evolución crónica o atípica.
Una colestasis intrahepática no filiada.
Ictericia persistente sin diagnóstico.
o Debe evitarse cuando:
Hay alteración marcada de las pruebas de coagulación.
Dilatación de la vía biliar extrahepática (por el riesgo de producir peritonitis).
Presencia de ascitis.
o Si se detecta masa hepática o pancreática, puede estar indicado estudio citológico mediante punción y aspiración con
aguja fina, realizada con control ecográfico o TAC.
TRATAMIENTO
TRATAMIENTO ETIOLÓGICO
Ictericia hepatocelular:
o El tratamiento depende de la etiología
o Ingresar al paciente siempre que existan datos de insuficiencia hepática
o Una hepatopatía crónica o una hepatitis aguda sin datos de gravedad puede hacerse de forma ambulatoria
Colestasis intrahepática: el tratamiento debe ir dirigido a corregir la causa subyacente
Ictericia obstructiva:
o Ingresar al paciente siempre. Puede ser una urgencia médica si existen signos de colangitis (triada de Charcot: ictericia,
fiebre, y dolor abdominal).
o Si existe colangitis, se debe descomprimir la vía biliar de forma urgente, mediante:
CPRE + Esfinterotomía endoscópica, ó
PTC + Drenaje biliar externo
o Mientras se prepara alguno de los procedimientos anteriores, es importante iniciar tratamiento con:
ATB de amplio espectro: Piperazilina-tazobactam o Carbapenems
Vitamina K (1 ampolla iv/24 horas)
Dieta absoluta y reposición hidroelectrolítica adecuada
MEDIDAS GENERALES
Jabones suaves.
Resinas fijadoras de los ácidos biliares en la luz intestinal, que evitan su absorción. Son generalmente bien toleradas, pero pueden
producir estreñimiento, náuseas y dolor abdominal.
o Colestiramina, 4-6 gr 30 min antes de las comidas. Se puede tomar una dosis doble con el desayuno (antes y después),
omitiendo la cena.
o Colestipol, entre 15-30 gr al día. Misma pauta que colestiramina.
Si no son eficaces las anteriores, se pueden usar antihistamínicos, con efecto sobre todo sedante:
o Hidroxicina (Atarax): 25 mg/6-8 horas.
o Difenhidramina: 25-50 mg/6-8 horas.
Si persiste el prurito, utilizar Fenobarbital, en dosis inicial de 3 mg/kg/día antes de acostarse, para pasar en 5 días a una dosis
nocturna de mantenimiento de 50-100 mg/día.
Otra alternativa: Ácido Ursodesoxicólico, en dosis de 13-15 mg/kg/día en 2 tomas. Es un colerético e inmunomodulador,
beneficiosos en la Cirrosis biliar primaria y posiblemente en la colestasis intrahepática del embarazo.
También puede usarse Rifampicina, potente inductor enzimático, en dosis de 10 mg/kg/día. Riesgo de producir hepatitis tóxica,
anemia hemolítica, trombopenia, edemas e insuficiencia renal.
Si los niveles de BR son muy elevados, puede ser necesaria la plasmaféresis.
Si estas medidas no son eficaces, se puede intentar el tratamiento con antagonistas de los receptores opiáceos (naloxona) o
hipnóticos (propofol).
SITUACIONES ESPECIALES
La colangiopatía del SIDA se caracteriza por estenosis papilar con o sin colangitis esclerosante, muchas veces asociada a infecciones por CMV,
cryptosporidium o micobacterias. Es infrecuente, pero de diagnóstico difícil. Causas más frecuentes:
Alteraciones intrahepáticas asociadas a fármacos (sobre todo los tuberculostáticos). En la mayoría de los casos se corrigen retirando
el fármaco.
Linfoma, Sarcoma de Kaposi…
Micobacterias atípicas.
Coledocolitiasis…
Hiperemesis gravídica.
o Náuseas y vómitos, generalmente en primer trimestre de embarazo.
o En casos severos cursa con elevación de transaminasa, ACxFA e hiperbilirrubinemia (<4 mg/dl).
Colestasis intrahepática benigna del embarazo.
o Habitualmente en el tercer trimestre de la gestación.
o Síntoma principal: prurito, y la Ictericia se presenta en el 20-60% de los casos, generalmente entre 1-4 semanas después de
haber comenzado el prurito.
o Función hepatocelular conservada. Mínimo aumento de las transaminasas.
o Más frecuente en mujeres que presentan colestasis con la toma de anticonceptivos o historia personal o familiar de este
trastorno.
o Tratamiento dirigido al control del prurito.
o Si se detecta sufrimiento fetal y el feto está maduro, se debe inducir el parto o realizar cesárea.
Esteatosis aguda el embarazo.
o Característica del tercer trimestre del embarazo.
o Consiste en infiltración grasa microvesicular de los hepatocitos.
o Cursa con ictericia, náuseas, dolor abdominal y encefalopatía hepática.
o Si no se realiza parto o cesárea puede producirse fallo hepático fulminante, que puede ser mortal.
Preeclampsia.
o En el tercer trimestre de embarazo.
o En ocasiones se acompaña de afectación hepática.
ICTERICIA POSTOPERATORIA