Ev3 HPP1
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Introducción
La Revolución Inglesa y francesa marcaron una gran diferencia para la historia, más
centrada en la época moderna, donde tenía diferentes tipos de cambios,
especialmente sociales; las cuales, a las ambiciones políticas de las diversas
iglesias, ocultaban la importancia económica que acompaño a la iniciación del
comercio y a la destrucción económica anterior.
La revolución de Inglaterra o bien también llamado Guerra Civil Inglesa, fue “Un
período en la historia del Reino Unido marcado por fuertes disputas entre el poder
real y el parlamento”.
Lo cual esto significó una negación del absolutismo, ya que marco al mismo tiempo
el fracaso del proyecto político de la casa Estuardo de imposición de un gobierno
absoluto. Los representantes de la aristocracia y la burguesía acordaron reinstalar
en el trono a un sucesor del monarca ejecutado, Carlos II, exigiéndole juramentar
su respeto de los derechos y las atribuciones legislativas. El nuevo rey accedió, pero
inmediatamente tanto él como su heredero, Jacobo II insistieron con el proyecto
absolutista. La revolución de 1688, producto de una alianza entre la aristocracia y
la burguesía inglesa, acabo definitivamente con las pretensiones de los Estuardo.
Por otro lado la Revolución Americana fue la primera insurrección colonial contra
una metrópolis, en la que los colonos fueron animados por las ideas ilustradas que
venían de Europa, decidieron enfrentar a Inglaterra en defensa de los derechos e
intereses.
Revolución Francesa
La Revolución francesa fue un movimiento político, social e ideológico que se
desarrolló en Francia, desde el año 1789 hasta 1804. Se inició con la toma de la
bastilla, el 14 de julio de 1789, y culminó con la coronación de Napoleón Bonaparte
como emperador de los franceses, el 2 de diciembre de 1804.
Muchos de los actores revolucionarios que lucharon por los ideales sociales tenían
como principio la igualdad; como fue el caso de Jean Paul Marat, quien contribuyó
con leyes igualitarias para todos los estratos sociales. Por lo que, el rechazó hacia
la monarquía creció sin precedentes, llegando a ser eliminados los privilegios del
clero y la nobleza.
5.- El contrato social que establece la libertad e igualdad de los hombres bajo un
Estado instituido
Revolución Americana
La victoria final fue para los partidarios de la independencia. Estos, muy influidos
por las ideas de la Ilustración, promulgaron la constitución del nuevo país en 1787.
Con ella nacieron los Estados Unidos de América.
La Guerra Revolucionaria fue diferente a todas las demás: fue una guerra de ideas
e ideales que forjó “el rumbo de los acontecimientos de la humanidad”. Con 165
contiendas principales entre 1775 y 1783, la Guerra Revolucionaria fue el
catalizador de la independencia estadounidense.
Revolución Inglesa
Se denomina Revolución inglesa a la etapa de la historia de Gran Bretaña
comprendida entre 1642 y 1688. Se extiende desde los últimos años del reinado de
Carlos I hasta la Revolución Gloriosa, que puso fin al gobierno de la dinastía de los
Estuardo. Durante esos años se produjeron tres guerras civiles entre los partidarios
de la Corona inglesa, que pretendía imponer un estilo de gobierno absolutista, y los
integrantes del Parlamento, que trataban de limitar el poder real. Esos
enfrentamientos culminaron con la derrota del absolutismo y la instauración de la
monarquía parlamentaria.
• Fue especialmente violenta entre 1642 y 1649, es decir, durante las dos primeras
guerras civiles. La espiral de violencia concluyó con la ejecución del rey Carlos I
que, luego de un juicio por alta traición al Estado, fue decapitado.
• La necesidad del rey de aprobar nuevos impuestos para lo cual, según la tradición,
necesitaba de la aprobación del Parlamento.
• La Revolución inglesa llegó a su fin durante el reinado de Jacobo II, quien fue
coronado en 1685, luego de la muerte de Carlos II.
Los logros de la revolución inglesa tuvieron un alto precio, pues en aquella época
se produjeron:
Este conflicto interno lleva aparejado el triste récord de ser el más sangriento de la
historia de esta nación europea, manejándose la cifra de unas 200.000 bajas entre
civiles y militares
El futuro rey, que trató de combatir contra Oliver Cromwell, terminó exiliándose en
Francia, Holanda y España durante el gobierno de la República en su país
Touchard, J. (1961). Historia de las ideas políticas. Madrid, España: Editorial Tecnos, S. A.