Tema 3 – Función de Nutrición I – Aparato Digestivo y Aparato

Respiratorio

La función de nutrición
Las células de los seres humanos, al igual que las de todos los seres pluricelulares, no
están expuestas al medio externo, así que no pueden tomar directamente de él los nutrientes. Para
poder nutrirse, necesitan estructuras más complejas, que actúan de forma coordinada para cumplir
dos funciones:
● proporcionan a las células nutrientes y oxígeno para realizar sus funciones vitales.
● eliminan sustancias de desecho y dióxido de carbono procedentes del metabolismo
celular.

En la nutrición humana intervienen cuatro aparatos: digestivo, respiratorio, circulatorio y

excretor. El siguiente esquema muestra la relación que existe entre ellos:

El aparato respiratorio capta oxígeno y elimina dióxido de carbono que lleva el aparato
circulatorio..
El aparato digestivo introduce alimentos en el organismo, los transforma para que las células los
puedan utilizar y eliminan la materia que no se puede asimilar.
El aparato circulatorio lleva nutrientes y oxígeno a las células y retira de estas dióxido de carbono
y sustancias de desecho.
El aparato excretor expulsa al exterior los productos de desecho que lleva el aparato circulatorio.
 PRIMERA PARTE – Ap. DIGESTIVO
1. Estructura del aparato digestivo
1.1. Tubo digestivo
1.2. Glándulas anejas
2. El proceso digestivo
3. El proceso de absorción
3. Principales enfermedades
4. Hábitos saludables asociados al aparato
digestivo

1. Estructura del Aparato Digestivo

El aparato digestivo introduce los alimentos en el organismo, los transforma en nutrientes
de tamaño suficiente para poder ser utilizados por las células. Está compuesto de dos estructuras
complementarias: tubo digestivo y glándulas anejas.

Tubo Digestivo
Conducto musculoso, continuo, que va desde la boca hasta el ano.

1. Cavidad bucal: cavidad de entrada. Está formado por tres órganos:

● los dientes, que trituran la comida.Tenemos varios tipos de dientes, con funciones
específicas:
○ Incisivos, que cortan el alimento.
○ Caninos, que desgarran el alimento (separan
carne de hueso).
○ Premolares y molares, que lo machacan y
desmenuzan.
Cada especie tiene un número concreto de dientes de
cada tipo en la mandíbula superior e inferior y se indica mediante
la fórmula dentaria. En el caso de los humanos es 2123/2123.
● la lengua, que percibe sabores y ayuda a triturar el
alimento.
● las glándulas salivales, que producen saliva.

La mezcla de alimento triturado y saliva se conoce con el nombre de bolo alimenticio.

2. Faringe: también conocida como garganta, está a continuación de la

boca. Comunica entre sí el esófago, la parte posterior de las fosas
nasales, la laringe y el oído medio.
La epiglotis es un cartílago que actúa como válvula que regula el
paso de aire a la laringe o alimento al esófago.

3. Esófago: tubo que conecta faringe con estómago. Sus paredes

musculosas realizan movimientos peristálticos que ayudan al avance
del bolo alimenticio.
 4. Estómago: ensanchamiento del tubo
digestivo a continuación del esófago. La válvula
de entrada recibe el nombre de cardias y la de
salida, píloro, que suele estar cerrada. Sus
paredes son musculosas y producen
contracciones. Además, segregan jugos
gástricos para la digestión.

Tras pasar por el estómago, la mezcla del bolo

alimenticio con los jugos gástricos se llama
quimo.

5. Intestino delgado: tubo de 6 metros,

replegado en la cavidad intestinal, que conecta el
estómago con el intestino grueso. Sus paredes
están replegadas para aumentar la superficie de absorción. Presentan vellosidades que a su vez
tienen microvellosidades intestinales. Además producen jugos intestinales. Se divide en tres
partes:
● duodeno, los primeros 25 cm, que reciben las secreciones del páncreas y la vesícula biliar.
● yeyuno, tramo central, donde ocurre la mayor parte de la absorción.
● íleon, que comunica con el intestino grueso.

Tras pasar por el intestino delgado, la mezcla de quimo con las secreciones de intestino, hígado y
páncreas se llama quilo.

6. Intestino grueso: tubo de 1,5 m de mayor calibre que el delgado y sin vellosidades. Se divide
en tres regiones:
● ciego, con una prolongación llamada apéndice vermiforme.
● colon, donde encontramos la flora intestinal, que contribuye a la formación de heces y a la
síntesis de algunas vitaminas como la B12 y la K.
● recto, parte final que termina en el ano.
 Glándulas anejas
Situadas fuera del tubo, pero vierten a él jugos digestivos con enzimas digestivas que
degradan el alimento en sus unidades constituyentes. Hay tres:

1. Glándulas salivales: se encargan de producir y segregar saliva, que se mezcla con el

alimento triturado para formar el bolo alimenticio. La saliva se produce de forma refleja cuando se
introduce alimento en la boca o simplemente con verlo u olerlo. La saliva tiene varias funciones:
● Favorece la deglución al hidratar el alimento.
● Comienza la digestión del almidón, gracias a la enzima amilasa.
● Destruye algunas bacterias presentes en los alimentos.

2. Páncreas: produce jugo pancreático, que se recoge en el conducto pancreático y se vierte al

duodeno a través de la ampolla de una prolongación llamada ampolla de Vater. Además de
favorecer la digestión de glúcidos, contiene bicarbonato que neutraliza el ácido del estómago.

3. Hígado: produce bilis, que se almacena en la vesícula biliar e igual que el jugo pancreático,
se libera al duodeno a través de la ampolla de Vater. Favorece la digestión de lípidos gracias a
las sales biliares.

2. Los procesos digestivos

A medida que los alimentos avanzan por el tubo digestivo, sufren procesos químicos y
físicos que transforman los nutrientes para hacerlos disponibles para las células. Aunque la
digestión propiamente dicha se realiza en el estómago, a lo largo del tubo digestivo se van
sucediendo los dos tipos de procesos.

Cavidad bucal: ocurre la ingestión, que supone la preparación del proceso digestivo y podemos
dividirla en tres:
1. Masticación: los dientes trituran el alimento en fragmentos más pequeños (acción
mecánica).
2. Insalivación: la mezcla de saliva y alimentos da lugar al bolo alimenticio. (acción química)
3. Deglución: la lengua empuja el bolo hacia atrás y lo hace pasar a la faringe.
Después pasa al esófago por gravedad y de ahí al estómago pasa por movimientos
peristálticos de la musculatura lisa de las paredes del esófago.

Estómago: donde ocurre la mezcla entre bolo alimenticio y el jugo gástrico. Al igual que ocurre
con la saliva, estos se segregan cuando percibimos el alimento por el olfato, la vista, … y la
secreción continúa cuando este llega al estómago.
El jugo gástrico lleva a cabo la acción química y está compuesto por:
● Pepsina, enzima que rompe las proteínas en fragmentos más pequeños.
● Ácido clorhídrico, disgrega las fibras de los alimentos, ayudando así a la pepsina a digerir
las proteínas y destruye las bacterias que hayan podido llegar al estómago. Para proteger a
las células del estómago de este ácido tan fuerte, unas glándulas del estómago producen
un mucus protector.

Además, las paredes también llevan a cabo la acción mecánica mediante movimientos
peristálticos, que mezclan los jugos gástricos y el bolo alimenticio para formar el quimo.
Intestino delgado: a la primera parte del intestino delgado, el duodeno, llegan las secreciones
del hígado (bilis), del páncreas (jugos pancreáticos) y de las propias paredes del intestino (jugos
intestinales). Los movimientos peristálticos de las paredes intestinales mezclan el quimo con las
secreciones para formar el quilo.
Hasta este punto, solo hemos digerido proteínas en el estómago y almidón en la boca, pero
en el intestino se realiza la digestión de todas las moléculas, proteínas, glúcidos y grasas,
especialmente de estas últimas. La bilis contiene sales biliares, que facilitan la acción de los jugos
pancreático e intestinal, que son los que realmente digieren las grasas.
Además, el jugo pancreático contiene bicarbonato de sodio que neutraliza el ácido del
quimo.

3. El proceso de absorción
Una vez que hemos digerido los alimentos y obtenemos los nutrientes, estos ya pueden
llegar a las células. Este proceso se llama absorción y ocurre en el intestino. Los nutrientes
atraviesan sus paredes, que están muy replegadas para aumentar al máximo la superficie de
absorción, y llegan a los capilares sanguíneos.
En el intestino delgado, concretamente en el yeyuno, se absorben los glúcidos, los
aminoácidos y los ácidos grasos.
En el intestino grueso se reabsorbe el agua, las sales minerales y las vitaminas. Debido a
esto, en el intestino grueso se produce la compactación de las heces fecales, que son los restos
de alimentos, bacterias y células de la mucosa intestinal.

4. Principales enfermedades
1. Caries: enfermedad infecciosa, las bacterias de la boca producen ácidos que debilitan el
esmalte del diente.
2. Úlcera Péptica: lesión en la mucosa del estómago o duodeno, que puede llegar a producir
perforaciones.
3. Gastroenteritis: Inflamación del estómago e intestino, generalmente por infección. Causa
vómitos, diarrea y en ocasiones fiebre. Produce una gran deshidratación.
4. Apendicitis: inflamación del apéndice vermiforme por obstrucción. Puede ocasionar
perforación y peritonitis si no se atiende a tiempo.
5. Celiaquía: es una inflamación crónica del yeyuno por exposición al gluten (proteína del trigo
y otros granos)
6. Estreñimiento: absorción excesiva de agua en el intestino grueso, que dificulta la
excreción.
7. Hepatitis: inflamación del hígado por causas bacterianas, víricas, sustancias tóxicas,...
8. Cirrosis: enfermedad grave que provoca la destrucción de las células del hígado,
generalmente causada por el consumo frecuente de alcohol.

5. Hábitos saludables
1. Antes de comer, lávate bien las manos.
2. Come despacio y mastica bien.
3. Toma alimentos que contengan fibra.
4. Lávate los dientes después de las comidas.
5. Procura beber suficiente agua. (2 litros incluyendo el agua contenida en la comida).
6. Muévete, evita el sedentarismo y, si puedes, práctica algún deporte.
7. Asegúrate de que tomas alimentos en buen estado.
 SEGUNDA PARTE – Ap. RESPIRATORIO
6. Estructura
Vías respiratorias
Pulmones
7. Funcionamiento
Transporte y preparación del aire
Ventilación pulmonar
Intercambio de gases
8. Enfermedades del aparato respiratorio
9. Hábitos saludables

6. Estructura del Aparato Respiratorio

El aparato respiratorio es el encargado de obtener el oxígeno (O2) que las células de
nuestro organismo necesitan para extraer la energía de los nutrientes, o sea, la respiración celular.
A su vez, también elimina el dióxido de carbono (CO2) que las células generan durante la
respiración celular.
El aparato respiratorio consta de vías respiratorias y pulmones.

Vías Respiratorias
Conductos por los que entra el aire cargado de O2 y sale cargado de CO2.

Fosas nasales: calientan el aire gracias a la

gran cantidad de capilares sanguíneos que
tienen y contienen mucus que evita la
entrada de microorganismos o partículas.

Faringe: compartida con el aparato

digestivo.Termina en la epiglotis. En sus
paredes laterales se localizan las amígdalas,
que producen células defensivas.

Laringe: tubo cartilaginoso que empieza en

la epiglotis, estructura que se cierra cuando
comemos para evitar que la comida bloquee
las vías respiratorias. Aquí se encuentran las
cuerdas vocales, que emiten sonidos
cuando el aire las hace vibrar.

Tráquea: tubo musculoso de 12 cm, que

tiene cartílagos en forma de C, abiertos hacia
la parte posterior. Sus células producen mucus para atrapar partículas extrañas del aire y también
tienen cilios que desplazan el mucus cargado de impurezas hacia la laringe y después hacia
esófago y estómago.

Bronquios y Bronquiolos : tubos de anatomía similar a la tráquea. Esta se bifurca en dos

bronquios, que entran en el pulmón. Estos se van ramificando progresivamente en tubos de
menor diámetro, los bronquiolos, que terminan en unos sacos diminutos, los alveolos
pulmonares, los verdaderos protagonistas del intercambio gaseoso.
 Pulmones
Los pulmones son dos órganos esponjosos formados por el conjunto formado por
bronquios, bronquiolos y alvéolos pulmonares y los capilares sanguíneos que los rodean. Se
encuentran en la cavidad torácica, protegidos por una membrana llamada pleura y por las
costillas.
Los dos pulmones no son idénticos, el derecho es más grande, tiene tres lóbulos, y el
izquierdo es más pequeño, solo dos lóbulos, porque comparte espacio con el corazón.

7. Funcionamiento del Aparato Respiratorio

La función del aparato respiratorio es incorporar oxígeno a la sangre y eliminar de ella el
dióxido de carbono. Para ello, realiza tres procesos:

Transporte y preparación del aire: A lo largo de las vías respiratorias hasta el pulmón.

Ventilación pulmonar: es el proceso que asegura la renovación constante del aire en los
pulmones. El proceso completo, que llevamos a cabo unas 16 veces cada minuto en estado de
reposo, se realiza en dos etapas:

INSPIRACIÓN ESPIRACIÓN

Los pulmones carecen de musculatura, por lo que:

Los músculos intercostales se contraen y las Los músculos intercostales se relajan y las
costillas se elevan. costillas descienden.

El diafragma se contrae y desciende. El diafragma se relaja y asciende.

Los pulmones se pegan a la caja torácica, El aire sale de los pulmones de forma pasiva.
ensanchándose.

Entrada de aire rico en O2. Salida de aire rico en CO2.

Intercambio gaseoso: proceso fundamental que ocurre en los

alvéolos pulmonares. Se calcula que hay entre 300 y 400
millones en el cuerpo, con una superficie equivalente a la de
media cancha de baloncesto.
Tanto los alvéolos como los capilares sanguíneos que los
recubre tienen unas paredes muy finas, de una sola capa de
células, por lo que permiten el paso de moléculas muy pequeñas
a través de ellas. Es decir, desde el interior del alvéolo al interior
del capilar y al revés las moléculas de aire pasan por difusión.
Los capilares sanguíneos que traen sangre rica en CO2,
procedente de todo el cuerpo y el aire que respiramos llega a los
alvéolos cargado de O2. En esta situación, hay una gran
diferencia de concentración entre la sangre y el interior del
alvéolo, por lo que hay un intercambio de gases muy rápido entre
la sangre de los capilares, pobre en O2 y rica en CO2, y el
alvéolo, rico en O2 y pobre en CO2.
8. Enfermedades del Aparato Respiratorio
El aparato respiratorio necesita aire atmosférico limpio para mantenerse en buenas
condiciones. El aire de las ciudades hace que respiremos ciertas partículas que ocasionan
enfermedades. Otras son causadas por microorganismos patógenos, como virus y bacterias.
1. Asma: estrechamiento temporal de los bronquios, genera dificultad respiratoria. Puede ser
debido a infecciones o reacciones alérgicas.

2. Bronquitis: inflamación de los bronquios por microorganismos o agentes irritantes. Produce

dificultad al respirar, mucosidad verde-amarillenta y silbidos. Puede volverse crónica.

3. Neumonía: inflamación aguda del tejido pulmonar. Produce dificultad en la respiración,

fiebre alta y dolor en el pecho.

4. Resfriado (bacterias) y gripe (virus): producen obstrucción nasal, malestar, tos,

mucosidad y la gripe además produce fiebre.

5. Cáncer de pulmón: crecimiento anómalo de células

pulmonares. Produce dificultad respiratoria y en ocasiones la
muerte. La principal causa es el tabaco.

6. Enfisema pulmonar: aumento de volumen de los alvéolos

pulmonares por destrucción del tejido pulmonar. Ocasiona
dificultades permanentes al respirar.

7. Covid-19: enfermedad de gravedad variable causada por

un virus muy contagioso que ha llegado a producir una
pandemia mundial. Los principales órganos afectados por este
virus son los pulmones.

9. Hábitos saludables
• Mantén en tu casa un ambiente limpio y sano.
• Realiza ejercicio de manera regular. Favorece el desarrollo, mejora la capacidad pulmonar y
previene o retrasa la aparición de otras enfermedades.
• Evita lugares contaminados, poco ventilados o muy concurridos.
• Evita el tabaco y los ambientes llenos de humo.

En ese sentido, la adicción al tabaco produce o agrava muchas enfermedades, respiratorias

y no respiratorias. Mata al año más de seis millones de personas. De las 400 sustancias que
contiene un cigarrillo, las más nocivas son las siguientes:
1. La nicotina crea adicción, por ella el tabaco es considerado una droga.
2. El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico. La hemoglobina prefiere unirse a este gas,
desplazando al oxígeno, por eso los fumadores se cansan más.
3. El alquitrán se añade a los cigarrillos para que se quemen mejor. En el organismo se pega
a las células ciliadas de tráqueas y bronquios impidiendo su limpieza. Produce bronquitis
crónica, enfisema y diferentes cánceres.