Casa de La Naturaleza
Casa de La Naturaleza
Casa de La Naturaleza
Arquitectura Moscoso
Arquitectura Moscoso
Incrédulos, decidimos visitar la Casa Moscoso. Nos recibe Javier Moscoso, parte del consorcio
familiar. Efectivamente, la vivienda parece salida de un cuento de hadas. “Buscamos crear hogares
confortables, modernos, vanguardistas, inspiradores, consecuentes, conscientes y, sobre todo,
eficientes, que cuiden nuestro futuro y el de nuevas generaciones. Crear una nueva manera de
vivir”, nos comenta.
“Hay que cambiar la forma en que hacemos arquitectura y ser como la naturaleza: eficiente. No
seamos de esos ecologistas que creen que hay que hacer todo de barro o madera para ser
conscientes con el medio ambiente”. Hecha de ferrocemento, la casa parece un cascarón de huevo
amorfo; sus muros, techos, muebles y puertas son parte de la misma estructura. Para solucionar el
tema de las cortinas, se piensa utilizar agua de colores, pues las ventanas no tienen forma.
Cristales de colores iluminan los cuartos. El agua que se usa pretende ser reciclada para regar los
jardines.
La empresa Moscoso, donde Javier es subgerente, es liderada por Mario. Lleva años de vigencia y
desde hace seis realiza proyectos, conferencias y cursos en el extranjero. Apunta a la innovación
arquitectónica en base a ferrocemento y vidrio, “pues lo importante es usar la menor cantidad de
materiales para una mayor superficie de construcción, sin que esto signifique bajar la calidad de
los mismos, como las cáscaras de los huevos o las estructuras calcáreas”.
“Por eso nos hemos especializado en el uso del ferrocemento, por su maleabilidad y versatilidad y
por su excelente comportamiento estructural; es adecuado contra vientos, sismos e inundaciones
y, sobre todo, porque este sistema mitiga el calentamiento global; con éste, el desperdicio de
materiales, en comparación con sistemas tradicionales, es menor al 40%, lo que significa una
menor carga ambiental”, añade.
Muchas veces, los Moscoso tuvieron que fabricar o diseñar sus elementos constructivos,
adaptando los de autos, barcos, aviones o helicópteros.
“Uno se convierte en la mano, y los obreros, en el lápiz, en un lienzo de aire dibujado por los
materiales que van a ser pintados por el color de la naturaleza”. Ahora plantean una idea que va
más allá de las edificaciones únicas y aisladas: los Condominios Naturales, una nueva forma de
vivir que combina la agroecología, una tecnología de punta con mayor confort en la viviendas y el
uso de energías renovables.
“No se puede separar la ecología de la vida y la arquitectura. Y nuestro mayor reto va a ser que la
gente imagine y vea la arquitectura, no como la reproducción de revistas y estilos que se ven como
moda, sino como identidad, arte y técnica, una manera de vivir. O sea, debe ser vida”, sentencia
Javier.
La casa del arquitecto Mario Moscoso se ve parcialmente terminado en Tiquipaya, en las afueras
de Cochabamba, Bolivia. Moscoso, arquitecto boliviano con décadas de experiencia en la
construcción tradicional, ha dedicado los últimos 20 años de su carrera a lo que él llama
“arquitectura orgánica“. El uso de materiales tradicionales de construcción, una técnica llamada
ferrocemento, diseños inspirados en las formas naturales y tecnologías de ahorro de energía, crea
lo que él llama “casas de vida“.
“Al andar por nuestras ciudades deberíamos ver todas las edificaciones con muros verdes de
vegetación, pieles que respiran y que tienen alma propia”, anhela Mario Moscoso.
La frase que identifica a la empresa Moscoso Arquitectos, “Le damos forma a sus sueños”, es más
que una simple retórica. Antes de iniciar los bocetos de un proyecto, los profesionales indagan las
quimeras de los futuros propietarios.
El Arq. Mario Moscoso da instrucciones a los trabajadores la construcción de una cúpula que
albergará un invernadero, una piscina y unos 240 metros cuadrados de un bosque, parte de su
“casa viva” en Tiquipaya, en las afueras de Cochabamba, Bolivia.
Estructura de alambre de una cúpula que albergará un invernadero y una piscina. Emplea
materiales tradicionales de construcción y una técnica llamada de ferrocemento.
Diseños inspirados en las formas naturales y tecnologías de ahorro de energía, crea lo que él llama
“casas de vida”.
El salón del arquitecto “casa viva Mario Moscoso” se ve parcialmente construidas en Tiquipaya.
abril 26, 2010 | Publicado en Arquitectura con las etiquetas Arquitectura Orgánica, Green, Green
House, Mario Moscoso.
La nueva zona urbana de Tiquipaya tendrá una identidad ecológica y productiva para garantizar
que no se pierdan extensiones importantes de tierra en las áreas agrícolas.
Este modelo de “gestión territorial urbana y agrícola”, único en Cochabamba, se impulsa tomando
en cuenta la capacidad productiva y calidad paisajística del municipio, pero también la alta
demanda para construir urbanizaciones, asegura el oficial Mayor Técnico de Tiquipaya, José
Quiroga.
El objetivo es unificar lo urbano y agrícola en los distritos 4, 5 y 6, que se encuentran ubicados por
debajo de la cota 2750.
La ampliación significa el 3 por ciento del total de la extensión territorial del municipio. Se calcula
que 97 por ciento sigue siendo agrícola. En esta extensión se tienen al menos 20 mil predios sin
regularización.
Tiquipaya tiene una población aproximada de 110 mil habitantes. En este municipio se pretende
articular la función habitacional, la tradición agrícola y preservar la calidad paisajística, así como las
estructuras ambientales que ya existen.
De esta manera se garantiza la recuperación del control territorial para que las construcciones no
provoquen un efecto agresivo y haya seguridad jurídica para los dueños de estos predios. “No se
trata simplemente de habilitar nuevas áreas urbanas, sino de reformar los instrumentos de gestión
territorial. Es nuestro desafío”, manifestó José Quiroga.
“Necesitamos facilitar el registro en Derechos Reales es por eso que se ha definido que los tres
distritos (4, 5 y 6) entren como áreas urbanas, pero bajo régimen ecológico. No vamos a
cuadricular Tiquipaya”, agregó.
Por su parte el director de Planificación del municipio, Fidel Rocha, recordó que lo más importante
es darle seguridad jurídica a los propietarios de predios agrícolas a través de su registro en
Derechos Reales. Fueron ellos quienes demandaron un terreno urbano, pero no urbanizable, es
decir, seguir siendo agrícolas con seguridad jurídica.
CONDICIONES Para ser considerado bajo el régimen ecológico se deben cumplir ciertas
condiciones. Primero, las áreas urbanas necesitan adecuarse al trazado histórico de cursos
naturales de agua, canales de riego y caminos vecinales. También debe mantenerse la función
productiva de las tierras obligatoriamente en todos los predios (sin excepción). Asimismo, debe
existir una superficie mínima verde productiva destinada a fruticultura, floricultura, horticultura,
agricultura y/o ganadería con la finalidad de preservar la vocación ecológica del municipio de
Tiquipaya.
“Les damos cualidad de urbanos, pero también se generan restricciones administrativas para que
puedan mantenerse como agrícolas. Buscamos predios no muy pequeños que tengan capacidad
de tener una casa adecuada con una superficie establecida y al mismo tiempo una producción
intensiva del territorio”, explicó.
Según el funcionario municipal habrá una superficie mínima de área verde que puede ser el 50 por
ciento y construcción en una determinada cantidad de plantas. Mientras más grande la superficie,
habrá más áreas para la producción.
“Habrá lugares donde la construcción sólo será en el 10 por ciento de la superficie del terreno.
Estamos hablando de áreas urbanas con características diferentes a las conocidas por norma,
aunque tampoco se aleja de lo establecido”, argumentó.
Por otro lado, se refirió a que la superficie de la sesión a la Alcaldía, se mantendrá en 38 por ciento
, pero además de ser destinado a vías, áreas verdes y equipamiento se incorporará un nuevo ítem
que es para área productiva municipal a favor de la población organizada. Como su nombre lo
dice, será para mantener la actividad productiva. Se plantea entregar en comodato a
organizaciones de personas de la tercera edad, hogares de niños, mujeres en situación de
vulnerabilidad y otros.
La visión a futuro es que, Tiquipaya sea un municipio con identidad ecológica “con un sistema
urbano ecológico, turístico y agropecuario articulado al eje metropolitano en el valle que cuida la
Madre Tierra y la diversidad de los recursos naturales de los tres pisos ecológicos con una
estructura productiva no contaminante, emprendedora, eficiente y con una gestión municipal
transparente en el marco de una amplia participación corresponsable de las organizaciones
sociales en la construcción del “Buen Vivir”.
El procedimiento y consenso
El director de Planificación del Ministerio, Fidel Rocha, informó que la propuesta será devuelta al
municipio para que se subsanen las observaciones en 15 días para luego proceder a la
homologación. Este nuevo modelo fue socializado con los dirigentes de las 17 Organizaciones
Territoriales de Base (OTB) y población en general, además del personal del INRA, Derechos Reales
y municipios de la región metropolitana, entre otros. Aún no se concertaron los puntos
georeferenciados necesarios para proceder con la aprobación de la ordenanza municipal y
retomar el proceso para conseguir la homologación en el Gobierno nacional.
Actualmente, existen predios agrícolas en descanso permanente y donde hay viviendas de lujo que
no cumplen ninguna función social ni productiva.
Mario Moscoso
Arquitecto
La iniciativa de Tiquipaya es importante tomando en cuenta que ésta sería la última esperanza de
todo el departamento para tener ciudades verdes.
Lamentablemente, los cultivos, la agricultura y la crianza de animales han sido atropellados por las
urbanizaciones que están una al lado de otra y no dejan disfrutar del hermoso paisaje que tiene
Tiquipaya.
Una de las propuestas, que presenté hace algún tiempo y considero importante retomar, es el
incentivo a través de los impuestos. Esto quiere decir que a las personas que tienen propiedades
que favorecen al medio ambiente se les disminuya los impuestos y a quienes actúan en contra del
medio ambiente, deben tener impuestos más elevados de tal manera que se vean obligados de
regular su situación. También creo que se debería aprovechar de alguna manera el agua, puede
ser en balnearios para el disfrute de la comunidad. Había pensado también que hayan muros
verdes, es decir que hayan plantas frutales, jardines en vez de rejas u otras puertas o muros.
Hay que ubicarse en la realidad por las construcciones y parcelamientos y a partir de eso prever lo
que va a pasar en el futuro con medidas de incentivo y castigo.
Tiquipaya es el único municipio que mantiene su mancha verde entre Cochabamba y Quillacollo.
No se pretende anularla sino tener una densidad habitacional adecuada porque este municipio
podría ser el pulmón de Cochabamba.
La identidad de Tiquipaya debe ser como una unidad ecológica donde haya respeto a respirar bien,
es decir que todos tengan la posibilidad de salir y alegrarse porque pueden respirar
adecuadamente un aire puro con poca contaminación, una humedad especial porque el suelo
tiene bastante vegetación y plantas y una temperatura adecuada.
Posted by industry at 1:13 PM
foto: Curriculum:
Nacionalidad: Boliviana
· Edificios:
Edificio Nancy Moscoso (Cochabamba)
· Viviendas:
Viviendas tradicionales:
Familia Acevedo
Familia Tellería
Familia Galetovic
Familia Tejada
Villa Mercedes
Hay una tendencia mundial que busca elevar los estándares de vida de las personas generando
una simbiosis con la naturaleza, lo que incluye amplios espacios verdes y conexión con el exterior.
ECOS presenta una segunda entrega dedicada a la revolucionaria arquitectura orgánica del
mexicano Javier Senosiaín, cuyas creaciones —sus “casas vivas”— superan las expectativas de los
más soñadores.
Las casas de Senosiaín emulan el seno materno, o guaridas de animales; son una forma de
recuperar los orígenes y las razones de la existencia misma, el descanso en la contemplación de la
creación, la convivencia, la familia...
Bioarquitectura
Con sus atrevidos proyectos de bioarquitectura, que tienen asidero en un principio natural donde
el ser humano, en la búsqueda de su morada, no puede desligarse de sus raíces y debe evitar que
su hábitat sea antinatural, Senosiaín toma la mentalidad de los usuarios que aspiran a un vivienda
en armonía con las necesidades físico-emocionales de su familia y la naturaleza.
La “Casa Orgánica”
Encantadora casa que se constituye en un espacio adaptado al hombre, a su origen en la
naturaleza y a sus antecedentes históricos, siempre de acuerdo con sus necesidades, sean estas
ambientales, físicas y psicológicas.
Los espacios se asemejan al claustro materno, a las cuevas del hombre primitivo —solo que con
ultraconfort— y a los refugios de los animales. Para otros puede parecer incluso un iglú. Todos
estos espacios son acogedores y en ellos predominan las formas cóncavas que, como los brazos de
una madre, parecen abrazar y acariciar a sus habitantes. Los espacios son continuos, amplios,
integrales. Las formas, cambiantes y sorprendentes, dejan fluir la luz y los movimientos del
hombre. Algo interesante: los muebles están integrados a la casa y son parte de la obra gruesa.
El arquitecto explica que cuando se le planteó hacer esta vivienda aprovechó todas las curvaturas
naturales del terreno, que se respetaron tal cual al hacer la maqueta inicial.
Entonces, planificó primero una zona alta y amplia con mucha luz —que vendría a ser la sala—,
para luego pasar a otras secciones con techo bajo y penumbras.
Marcó el terreno con mangueras y estacas y fue elaborando la casa siguiendo los accidentes de la
geografía. Las áreas verdes resultaron ser de gran importancia para la construcción, que
prácticamente está debajo de la tierra. Solo algunas áreas emergen de ella por donde entra la luz,
mientras sus habitantes ganan verdes colinas.
La “Casa Flor”
Otro ejemplo de “casa viva”. Una espiral ascendente comunica los ambientes desde el acceso. La
casa incluso está tres metros por debajo del nivel del suelo y su planta se asemeja a una flor de
seis pétalos. En su corola hay una estrella de azulejos que al centro tiene un jacuzzi. La cúpula
tiene llamativos vitrales de colores por los que cuales se filtra la luz creando efectos diferentes a
medida que va avanzado el Sol.
Tiene algo más de 100 metros cuadrados de superficie y maneja el concepto de patio central,
desde donde convergen las habitaciones.
En este caso, como en la “Casa Orgánica”, el sistema constructivo fue una cimbra neumática con
una estructura tipo sándwich que incluía el poliuretano
„Unseren Träumen Gestalt geben.“ Dies ist der Grundsatz des Architekten Mario Moscoso. Die
letzten 20 Jahre seiner Karriere setzte er sich für die organische Architektur ein. Wie unter
anderem Gaudí oder Lovag setzt er hierfür die Technik des Ferrozements ein. Eines seiner
‚lebenden Häusern‘ steht in der Nähe von Cochabamba, Bolivien. Einen z.T. ähnlichen Stil sind in
den Bauten von Senosiain und Vetsch zu erkennen.