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Visita A Un Museo en Bogotá

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Santiago Barrera - 1105686


Cristian Ariza - 2115913
Johan Robayo - 3100975

El principito.

Biografía del autor:


 Novelista y aviador francés; sus experiencias como piloto fueron a menudo su fuente de inspiración.
Tercero de los cinco hijos de una familia de la aristocracia (su padre tenía el título de vizconde), Antoine
de Saint-Exupéry vivió una infancia feliz en las propiedades familiares, aunque perdió a su progenitor a la
edad de cuatro años. Estuvo muy ligado a su madre, cuya sensibilidad y cultura lo marcaron
profundamente, y con la que mantuvo una voluminosa correspondencia durante toda su vida.

Su interés por la mecánica y la aviación se remonta a la infancia: recibió el bautismo del aire en 1912, y la
pasión de volar ya no lo abandonaría nunca. Después de seguir estudios clásicos en establecimientos
católicos, preparó en París el concurso de entrada en la Escuela naval, pero no logró su objetivo y se
inscribió en Bellas Artes. Pudo aprender el oficio de piloto durante su servicio militar en la aviación, pero
la familia de su novia se opuso a que se incorporara al ejército del aire, por lo que se resignó a ejercer
diversos oficios, al tiempo que frecuentaba los medios literarios.

El año 1926 marcó un giro decisivo en su vida: publicó su narración breve El aviador en la prestigiosa
revista literaria Le Navire d'Argent, dirigida por Jean Prévost, y consiguió un contrato como piloto de
línea para una sociedad de aviación. A partir de entonces, a cada escala del piloto correspondió una etapa
de su producción literaria, alimentada con la experiencia. Mientras se desempeñaba como jefe de estación
aérea en el Sahara español, escribió su primera novela, Correo del Sur (1928).
La escala siguiente fue Buenos Aires, al ser nombrado director de la Aeroposta Argentina, filial de la
Aéropostale, donde tuvo la misión de organizar la red de América Latina. Tal es el marco de su segunda
novela, Vuelo nocturno. En 1931, la bancarrota de la Aéropostale puso término a la era de los pioneros,
pero Saint-Exupéry no dejó de volar como piloto de pruebas y efectuó varios intentos de récords, algunos
de los cuales se saldaron con graves accidentes: en el desierto egipcio en 1935, y en Guatemala en 1938.
En los años treinta multiplicó sus actividades: cuadernos de invención, adaptaciones cinematográficas
de Correo del Sur en 1937 y de Vuelo nocturno en 1939, numerosos viajes (a Moscú, a la España en
guerra), reportajes y artículos para diversas revistas. Durante su convalecencia en Nueva York, después
del accidente de Guatemala, reunió por consejo de André Gide los textos (en su mayor parte artículos ya
publicados) que se convirtieron en Tierra de hombres (1939).
Breve y resumida reseña del libro:

El principito es un niño con mucha sencillez, bajo, rubio y un niño que no le tiene miedo a nada, cando
formula una pregunta siempre se le debe responder.
La estructura del cuento no es lineal, ya que los acontecimientos no se relatan en un orden cronológico.
Se trata de una obra con un narrador identificado, un piloto de aviones, como el propio autor. Que
comienza relatando su infancia y el abismo generacional existente que le impide conectar con sus
mayores así frustrado por la incomprensión reinante pasa la infancia con un sentimiento de soledad hasta
que se encuentra con el principito, el cual lo hace volver a su infancia y le hace retomar su vocación
frustrada como dibujante. Así dibuja más enfocado hacia la imaginación, es decir cosas invisibles a la
vista, por lo que se tratan de dibujos con significado para él y para el principito.
El principito por otro lado, es un personaje misterioso que no cuenta su historia por las buenas, no
responde a las preguntas que le formulan y poco a poco el narrador cuenta la historia que pudo sacarle al
principito.
El principito proviene de un pequeño planeta solo habitado por él, unas pocas flores, unos volcanes
activos y no inactivo y una flor muy especial para él.
El principito le cuenta los peligros de los Baobabs y el trabajo que se debe realizar constantemente para
que no destruyan el planeta.
Cuando el principito no está deshollinando volcanes o quitando baobabs se dedica a observar las puestas
de sol, eso hasta que nació una flor bastante peculiar que provenía de un lugar diferente a su planeta.
En el planeta tierra se da cuenta que su rosa es corriente, ya que es parecida a todas las que encontró
estando allí. Que sus volcanes son pequeños e insignificantes en comparación con las montañas que tiene
la tierra.
En su soledad encuentra a un zorro que quiere ser domesticado, por lo que le enseña al principito a
domesticarlo. En su conversación con el principito le dice que su rosa si es única en el mundo porque es
su rosa y eso la hace diferente al resto de rosas. “no se e bien sino con el corazón, lo esencial es invisible
a los ojos”

Análisis de los personajes:


Principito: Es el niño que todos llevamos dentro. Entusiasta por el conocimiento y que sabe ver con el
corazón.
El vanidoso: La vanidad y el egoísmo del hombre.
El bebedor: la falta de fuerza de voluntad.
La rosa: La mujer, el amor y la vida.
El zorro: La bondad y la amistad.
La serpiente: La muerte y la picardía.
Desierto: Grandeza.
Los planetas: representa a la sociedad en general.
Los boababs: representa los problemas y los malos sentimientos.

Punto de vista del grupo:


El principito a simple vista pareciese ser un cuento para niños, pero si somos mucho más atentos nos
daremos cuenta que no resulta ser del todo solo para niños, ya que es una historia con temas bastantes
profundos como el amor, la amistad, el sentido de la vida y el miedo a envejecer.
Se puede llegar a pensar que es más bien una novela filosófica sobre la crítica social y el mundo adulto.
Esto se puede concluir porque a lo largo de la historia el principito se encuentra con situaciones como la
del aviador el cual le dice que hace cosas serias y que no tiene tiempo para escucharlo, también cuando le
cuenta al aviador la historia sobre los viajes a los otros planetas, siempre concluyó que eran demasiado
raros. Por otro lado nos invita a imaginar ya que las cosas esenciales no son visibles a los ojos, para poder
verlas debemos ver desde el corazón.

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