PDF Lavagnini Aldo Manual Del Compaero - Compress
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MANUAL
DEL COMPA\u00d1ERO
ESTUDIO INTERPRETATIVO DE LOS S\u00cdMBOLOS
Y ALEGORIAS DEL SEGUNDO GRADO MAS\u00d3NICO
POR
ALDO LAVAGNINI
(MAGISTER)
PREFACIO A LA SEGUNDA EDICI\u00d3N
El \u00e9xito de la primera edici\u00f3n espa\u00f1ola de estosManualesnosasegura
que tambi\u00e9n \u00e9sta ylassiguientes, dondequiera que se publiquen,
sabr\u00e1n encontrar su camino en el coraz\u00f3n de todosaquellosmasonesquienes
\u2013verdaderosCompa\u00f1erosen este Sendero Ideal- como nosotrosreconocen la
vital necesidad de poner en primer lugar una m\u00e1sclara yplena comprensi\u00f3n de
lo que realmente es, en principio, nuestra Instituci\u00f3n, yuna m\u00e1sperfecta
realizaci\u00f3n de susfinalidadeseducativase iluminativas.
Sin hacer obra enteramente nueva, y tampoco sin pretender agotar las infinitas
posibilidades del argumento, presentamos en esta serie de obritas en la forma m\u00e1s
sencilla e impersonal, el resultado de nuestros estudios, as\u00ed como de nuestras
propias reflexiones e inspiraciones, esforz\u00e1ndonos sobre todo en hacer que los
s\u00edmbolos
hablen por s\u00ed mismos individualmente a quienes nos leen, para revelarles ese Mensaje
Especial, distinto de todos los dem\u00e1s, que guardan para cada mas\u00f3n.
El Mundo de hoy est\u00e1 enfermo por falta de Ideales verdaderamente comprendidos y
v\u00edvidos.Necesita superar esa falsa creencia de que sus problemas, y por ende la
soluci\u00f3n de losmismos, sean materiales, dado que en realidad todosson
fundamentalmentemorales y espirituales. La superabundancia de la producci\u00f3n
material ylassiempre mayoresposibilidadesde la misma que se revelan continuamente
con nuevosinventosydescubrimientos, yuna t\u00e9cnica siempre m\u00e1sperfecta, y
la comparativa escasez, verdaderod\u00e9ficit, por lo que se refiere a lasesperanzasy
confianzasque en losmismoscon seguridad pueden reponerse, de ValoresIdeales,
entendidosypracticados, eslo que nosha tra\u00eddo la bancarrota yla crisis en cuyo
medio todav\u00eda estamos.
En el esfuerzo constante de buscar "los medios para vivir" el mundo se olvida de lo que es
m\u00e1s esencialmente importante para la Vida misma: saber "qui\u00e9nes somos" y
por qu\u00e9 hemos venido a la tierra, y cu\u00e1les son las reales finalidades de nuestra
existencia. Hay que saberlo pero con esa profunda convicci\u00f3n del alma, con esa
iluminada comprensi\u00f3n que debe ahora substituir a la "ciega fe" de anta\u00f1o,
(muerta y sepultada con la ignorancia y el fanatismo que la hacen inaceptable), de manera
que sobre la misma pueda basarse una renovada actitud positiva frente a la vida que nos
rodea y nuestra propia responsabilidad en la misma.
Esto es lo que sobre todo queremos decir a los que nos leen, frente a las incertidumbres de
la \u00e9poca actual: buscar en nosotros mismos la raz\u00f3n verdadera de la existencia
y c\u00f3mo renovarnos interiormente, pues seg\u00fan sabemos hacerlo, y llegar a una
nueva actitud en la vida, no solamente somos m\u00e1s eficientes y contribuimos en
forma m\u00e1s satisfactoria al progreso del mundo, sino que tambi\u00e9n hacemos
que el mundo sea renovado espiritualmente y sea superada la crisis actual, y llegue
m\u00e1s pronto a un estado de mayor equilibrio y armon\u00eda.
El Templo de la Verdad debe levantarse aquí mismo, sobre las ruinas humeantes de
los errores que, a la larga, se van destruyendo a si mismos ...
PREFACIO A LA TERCERA EDICION
Poco nos queda que añadir a las anteriores palabras, escritas antes de que la segunda
Guerra. Europea ensangrentara el mundo, extendiéndose también a nuestro hemisferio,
pero cuando ya, sin embargo, su sombra amenazadora había aparecido en el Oriente. . .
Muchas veces, como en el caso presente, la gran lección de la Cooperación, que hace
posible la realización de toda Idea o Ideal, no puede aprenderse sino como resultado de
una lucha más o menos encarnizada entre las dos partes, ya que precisa mente ambas
necesitan aprender esa lección, como condición indispensable de su convivencia sobre
la tierra.
Para que la Masonería se haga más efectiva y su labor en el mundo más eficiente
necesita, y necesitamos los masones, ser "más compañeros" para con toda la humanidad
en su conjunto, y vital el significado de esa palabra. "Más compañeros" dentro de la Orden,
trabajando en conjunto para la realización de los Ideales que manifiestan su espíritu en
actividad constructora; "más compañeros'', realizando de una manera. mucho más
íntima en donde su espíritu debe encarnarse, en donde se levanta el Templo por el que
los masones deben trabajar constantemente ...
¡Que la Espiga, emblema de actividad pacífica y productiva, sea el ideal que nos inspire
para aumentar nuestra capacidad de dar y hacer, trabajando para la Nueva Era que debe
surgir merced a la cooperación de Iodos los hombres de corazón iluminado y de Buena
Voluntad!
AL
COMPAÑERO
Este segundo grado en el cual habéissido admitido, eselresultado natural de vuestros
esfuerzosen el primero: habiendo aprendido, tenéisque probar, o sea demostrar en la
práctica, con una actividad fecunda, vuestrosconocimientosyreconocimientos
interiores. En esto esencialmente estriba la cualidad de Compañero, u Obrero de la
Inteligencia Constructora, que se ha convertido en tal como resultado de un aprendizaje
fiel y perseverante.
Laigualdad debe ser igualmente la característica del Compañero que aspira a elevarse
interiormente hasta su más alto Ideal y, como consecuencia, al nivel de los que se
esfuerzan en el mismo camino y para las mismas finalidades. En cuanto a la
fraternidad no puede ser sino el resultado de haberse identificado de una manera aún
más íntima con sus hermanos, cualesquiera que puedan ser las diferencias exteriores
que, como barreras, aparentan elevarse algunas veces entre los hombres.
Sin embargo, el aprendizaje que habéissimbólicamente terminado, al ser admitido en el
segundo grado, no se ha acabado todavía: doquiera yen cualquiera condición, en
cualquier grado masónico, no cesamosde seraprendices porque siempre tenemosalgo
que aprender. Y este deseo o actitud para aprender esla condición permanente de toda
posibilidad de progreso ulterior.
Así, pues, por haber sido admitido en un grado superior, no debéisolvidar vuestra
instrucción de Aprendiz, ni tampoco dejar de seguir estudiando ymeditando el
simbolismo del primer grado: el martillo, el cincel yla escuadra no osson menos
necesariospor el hecho de que aprendáistambién el uso del compás, de la palanca yde la
regla, que los complementan, pero no los substituyen.
Cada grado masónico es, pues, sobre todo, un nuevogrado de comprensión de la misma
Doctrina, un grado ulterior de capacidad en el uso de losmismosinstrumentos, cuyas
infinitasposibilidadesdependen sólo de nuestro desarrollo interior. Con el mar- tillo yel
cincel, hará el humilde cantero al principio de su carrera una piedra toscamente labrada; el
obrero experto un trabajo mucho másprovechoso para losobjetosde la construcción; un
artista de mayor habilidad sabrá hacer de ella un capitel u otra obra ornamental. Pero el
escultor que sabe expresar en dicha piedra un ideal de belleza, hará de losmismos
instrumentosun uso infinitamente superior, yel valor de su obra será por cierto mucho
mayor.
No olvidéis, por tanto, al ingresar en esta segunda etapa de vuestra carrera masónica,
que todo vuestro progreso en ella, como en las sucesivas, depende de vuestra crecida
capacidad de interpretar los elementos fundamentales del simbolismo del Arte, apren-
diendo a vivirlosyrealizarlosen una forma siempre másperfecta yprovechosa; ya que
cada grado no esotra cosa que una mejor, másiluminada, elevada yprofunda
comprensión yrealización del programa del Aprendiz, que será para siempre la base del
Edificio Masónico, dado que en su simbolismo se halla concentrada toda la Doctrina que
se desarrolla y explica en los grados sucesivos.
PARTE
PRIMERA
EL DESARROLLO HISTORICO DE
LA MASONERIA MODERNA
Así como al grado de Aprendiz, buscando la contestación a la pregunta¿De dónde
venimos? le compete el estudio de los orígenes primeros de nuestra Orden, según los
hemos bosquejado en el primer Manual de esta serie, así igualmente es especial
competencia del segundo grado simbólico contestar a la pregunta ¿Quiénes somos?,
estudiando la historia de la Masonería Moderna.
Precisamente por esta razón, en el mismo siglo XVII se había extendido la práctica de
admitir en esosgildes de constructores a miembros honorarios (oaceptados
masones), aun enteramente extraños a la práctica del arte de construir, pero que
cooperaban para sostenerlos material y moralmente. El día en que estos masones
aceptados empezarona prevalecer sobre los de oficio, y se les concedieron cargos
directivos (de los que en un principio estaban excluidos), fue precisamente aquel que
señaló la transformación conocida con el nombre de masonería operativas en
especulativa; aunque el desarrollo de un carácter hubo de ser más bien gradual, no
estando de ninguna manera necesariamente implicado por la presencia de miembros
honorarios, a pesar del número de éstos.
1 Estos datos sólo aparecen en la segunda edición (de 1738) del Libro de las Constituciones de Anderson
Dado que estas Logias no eran las únicas entonces existentes (algunas de las otras, como
la de Preston han llegado hasta nuestros días) no hay duda de que de ninguna manera
podía tratarse entonces de elegir a un "Gran Maestre de los Masones", para lo cual no
tenían autoridad, sino sólo de esas cuatro Logias, no pudiéndose ni siquiera asegurar si es
que tal título fuera efectivamente usado en esa ocasión, aunque puede muy bien haberlo
sido, con esa atribución restringida. No fue, sin embargo, sino después, y por mérito de
hombres que, bajo diversas circunstancias fueron atraídos a esa "Gran Logia", que las
denominaciones de Gran Maestre y Gran Logia adquirieron real significado e
importancia.
A esta Idea Central, aun oculta y secreta para la mayoría de bus adeptos, también le
debemos el conjunto de tradiciones, alegorías, símbolos y misterios, que se ha venido
apropiando, y en parte creando y modificando, para embellecer y dar mayor lustre a sus
trabajos, cuyos orígenes, como los de sus ceremonias, son antiquísimos, habiéndonos
sido transmitidos a través de las diferentes civilizaciones que se han desarrollado
sucesivamente sobre nuestro planeta. Desde este punto de vista está perfectamente
justificado el empeño de los primeros historiadores masónicos, empezando con
Anderson, y de los que hicieron o adaptaron sus rituales, para relacionar nuestra
Institución con todos los movimientos espirituales y tradiciones místicas iniciáticas de la
antigüedad, según también hemos tratado de hacerlo en el Manual del Aprendiz.
Puessi escierto que la Masonería Moderna tiene su iniciación en esa fortuita agrupación
de cuatro Logiasque, juntándose, pudieron salvarse de la disolución a la que parecían
inevitablemente destinadas-como lo son todaslascosasque no saben renovarse cuando
llegue el momento oportuno- yque, de esta manera han prosperado muypor encima de
susexpectaciones, no esmenoscierto que ha sabido recoger en su secreto la herencia de
todoslossecretos, misteriosytradiciones, así como ha sabido hacerse el receptáculo de
lasgrandesynoblesideasque constituyen un fermento vital y un impulso renovador en
el medio en que actúa.
Esta misma Idea, cuyas latentes posibilidades se han venido después desarrollando -y
mayores que éstas esperan todavía la oportunidad para poder venir a la luz- ha sido la
semilla del árbol poderoso que representa la Masonería Moderna: un medio destinado al
reconocimiento y a la práctica de la fraternidad, un crisol de ideas e ideales, y un
movimiento libertador de las conciencias y de los pueblos.
PRIMEROS DIRIGENTES
En las sucesivas asambleas solsticiales de 1718 y 1719 fueron elegidos Grandes Maestres
de la Gran Logia de Londres, respectivamente, Jorge Payne y Juan Teófilo Desagulier, el
primero de los cuales tomó nuevamente el mallete presidencial de 1720.
A estos dos hombres le debe la naciente Gran Logia el impulso espiritual renovador; así
como las líneas ideológicas que después han caracterizado a la Masonería moderna. El
primero, ex funcionario gubernamental, hombre muy activo, enérgico y de
posición desahogada, parece haber sido llevado a la Sociedad, a la que llevó el prestigio de
su personalidad y de sus numerosas relaciones sociales, por su afición hacia las
antigüedades. El segundo, nacido en la Rochelle e hijo de un pastor hugonote, teólogo y
jurista, amigo personal de Newton y vicepresidente de la Real Sociedad de Londres,
contribuyó sobre todo, especialmente en colaboración con Anderson, al desarrollo de
su parte ideológica.
LA CONSTITUCION DE ANDERSON
La obra de Anderson ha siempre sido considerada en losambientesmasónicoscon
mucha benevolencia, sin indagarse hasta qué punto su propio Libro de lasConstituciones
correspondiera con "lasAntiguasConstitucionesGóticas" que no noshan sido
transmitidas2, ypasándose por encima de lasfaltas, errores, omisionese invenciones que
pueda contener.
La historia legendaria de los orígenes masónicos que aquí se relata descansa, como es
natural, sobre la Biblia, libro que para los pueblos anglosajones ha sido siempre objeto de
especial veneración. Caín y los descendientes de él como de Seth, se consideran como los
primeros edificadores, mencionándose a continuación el Arca de Noé, que "aunque de
madera, fue fabricada según los principios de la Geometría y las reglas de la Masonería".
Noé y sus tres hijos fueron, así, "verdaderos masones que, después del diluvio,
conservaron las tradiciones y artes de los antediluvianos y las transmitieron
ampliamente a sus hijos". Después de lo cual se cita a los Caldeos y -Egipcios, y a los
descendientes de Jafet que emigraron "a las islas de los gentiles", como todos
igualmente hábiles en el Arte Masónico. Se considera a los israelitas, al salir de Egipto,
como "todo un pueblo de masones, bien instruidos bajo la guía de su
Gran Maestre Moisés, quien a veces los reunió en unaLogia general y regular".
Finalmente se habla de la construcción del Templo de Jerusalén, por Salomón, siendo
Hiram el "Maestro de la Obra". También a Nabucodonosor, despuésde haber destruido y
saqueado ese mismo Templo, se le atribuye haber puesto "su corazón en la Masonería",
construyendo lasmurallasylosedificiosde su ciudad, secundado por los hábiles artífices
que de Judea y otros países había llevado cautivos a Babilonia.
También se cita a los Griegos, a Pitágoras, a los Romanos y a los sajones que, "con natural
disposición a la Masonería, muy pronto imitaron a los asiáticos, griegos y romanos en la
instalación de Logias", trazándose una historia sumaria sobre el desarrollo del Arte
Masónico en Inglaterra.
2En los anales masónicos se dice haberse quemado en 1720 (siendo Gran Maestre Mayne) varios antiguos
manuscritos “para prevenir que pudieran caer en manos extrañas”.
DEBERES
MASONICOS
Sigue una recopilación de los Deberes de un Francmasón "entresacadosde antiguos
documentos", que tratan: (1) de Diosyde la Religión, (2) del Jefe del Estado ysus
subordinados, (3) de lasLogias, (4) de losMaestros, Vigilantes, CompañerosyApren- dices,
(5) de lostrabajosdel Taller, y(6) de la conducta en la Logia como fuera de la misma, en
pasos perdidos, en presencia de profanos, en el hogar y en la vecindad.
En lo que concierne a Dios y a la Religión se nos dice: "Un masón está obligado, como tal, a
obedecer la ley moral; y, si bien comprende el Arte, nunca se hará un ateo estúpido, ni un
libertino irreligioso.
"Así la Masonería se hará el centro de unión yel medio para establecer una sincera amistad
entre personasquienes, fuera de ella, se hubieran siempre mantenido mutuamente
alejadas".
Sobre el asunto de la autoridad civil escribe: "El Masón esun sujeto apacible ante los
poderesciviles, en cualquier lugar en que resida o trabaje; nunca debe estar implicado en
complotso conspiracionesen contra de la paz yde la prosperidad de la nación, ni
comportarse incorrectamente con losmagistradossubalternos, porque la guerra, la
efusión de sangre ylasinsurreccioneshan sido en todo tiempo funestaspara la
Masonería. . .
"Si algún Hermano viniera a insurreccionar en contra del Estado, deberíase cuidar de
favorecer su conversión, aunque teniendo piedad de él, como un desgraciado. Sin
embargo, si no está convicto de ningún. otro crimen, la leal confraternidad, aunque
desaprobando su rebeldía, fiel al gobierno establecido, sin darle motivo de desconfianza
política, no podría expulsarlo de la Logia, ya que susrelacionescon ésta son
indispensables".
3Conforme a la costumbre exterior de los iniciados de todos los tiempos. Hay que notar que este punto constituía
una reforma de las antiguas obligaciones masónicas, las que especificaban fidelidad “a la Santa Iglesia” católica.
LA "ESENCIA" DE LA MASONERIA MODERNA
De estosextractosse desprende la orientación tomada en aquel entoncespor el
movimiento que produjo la Masonería Moderna, cuyosprincipiosfundamentalespueden
formularse como sigue:
S) La necesidad de hacer en las Logias una labor constructiva, buscando lo que une a
los hermanos y huyendo de lo que los divide.
6) La práctica de unafraternidad sincera y efectiva, sin distinción de raza, nacionalidad
y religión, dejando fuera de las Logias todo pleito, cuestión o diferencia personal.
7) Considerar yjuzgar a loshombrespor sus cualidades interiores , espirituales,
intelectualesymorales, másbien que por lasdistincionesexterioresde raza, posición
social, nacimiento y fortuna.
Las primeras Logias que se constituyeron fuera de Inglaterra, a base del modelo de las
inglesas (ya sea antes como después de la fundación de la Gran Logia), fueron constituidas
en general por masones aislados; deseosos de propagar el Ideal masónico, en virtud del
derecho que creíaninherente a esta cualidad.
Toda vez que un masón aislado, deseoso de formar una Logia, no podía juntarse con
otro, o con otros dos para formar una logia simple, procedía a iniciar privadamente a un
profano que creía digno de pertenecer a la Orden; los dos juntos procedían a la iniciación
de un tercero, formándose así la Logiasimple, que sucesivamente podía hacerse justa y
perfecta.
Un local cualquiera, dispuesto para el caso, con la condición de que pudiera cerrarse y
estar al abrigo de lasindiscrecionesprofanas, era todo lo que se necesitaba para las
reuniones, trazándose en el suelo cada vez, con tiza, losdibujossimbólicosque lo
transformaban en el Templo de los misterios masónicos.
EL DESARROLLO EN INGLATERRA
La Logia de York fue tal vez la másimportante entre lasque no reconocieron la autoridad
de la Gran Logia londinense yse mantuvieron apartadas. Se consideraba como el Taller
másantiguo, haciendo remontar susorígenesal año 600, en el cual el ReyEdwin se había
sentado en ella "como Gran Maestre". En 1725 asumió el título de "Gran Logia de York",
diciendo que a su Gran Maestre le correspondía ser reconocido como tal en toda
Inglaterra; pero no fundó ni tuvo otrasLogiasbajo su dependencia hasta 40 años
después.
Esta Gran Logia, que profesaba y practicaba los mismos principios que la Gran Logia de
Londres, no fue para la misma, causa de dificultades; pero lo fue bastante la que se le
opuso en 1751 y se constituyó prácticamente en 1753: Nació ésta principalmente por la
iniciativa de un irlandés, Lorenzo Dermot (en Irlanda, desde 1724, ya se había fundado una
Gran Logia a semejanza de la de Londres), iniciado en Dublín en 1740, el cual, visitando un
Taller londinense en 1748, no estuvo muy satisfecho con las innovaciones que encontró
en los rituales. Formó entonces un movimiento que tenía por objeto una mayor fidelidad
a los usos antiguos, y siete Logias se le unieron en .Londres desde 1751, fundando una
Gran Logia de la que fue Gran Secretario.
La nueva Gran Logia distinguía a sus miembros con el nombre de Ancient Masons, en
contraposición con los Modern Masons de la que se constituyó en 1717, basando su
constitución sobre otra que se suponía databa del año 926.
No prosperó esta Gran Logia menos que la otra, a la cual hizo una seria competencia
(dado que la denominación deantiguos acarreaba mayores simpatías que la de
modernos), llegando a tener en 1813, cuando finalmente se unieron las dos Grandes
Logias, entre las cuales ya casi no había ninguna diferencia, 359 talleres bajo su
jurisdicción.
Fueron constituidas por estas dos Grandes Logias muchas Logiasregimentales,
formadas por militares y que se trasladaban con ellos, y también algunas Logias
marítimas, a bordo de los buques de guerra.
Además de las Grandes Logias citadas existía en Edimburgo la Gran Logia de
Escocia, fundada por 34 Logias en 1736.
LA MASONERIA EN FRANCIA
Después de Inglaterra ha sido Francia el primer país en el cual hincó sus raíces la
Masonería Moderna. Logias masónicas aisladas fundadas por ingleses, parecen haber
existido en este país desde antes de 1700; pero de esto no se tiene la seguridad histórica.
Las primeras cuatro Logias parisienses, sobre las que se hallan noticias ciertas, se
reunieron en 1736, estando presentes cerca de 60 miembros, y procediéndose por
primera vez a la elección de un Gran Maestre en la persona de Charles Radcliff, conde de
Derwentwater, fundador que fue de la primera Logia en la hospedería AuLouis
d'Argent. Debiendo éste abandonar el país, fue elegido en 1783, en una segunda
asamblea, como Gran Maestread vitam, Louisde Pardaillon, duque de Antin, quien
aceptó el cargo, a pesar de que el ReyLuisXV hubiera amenazado con la Bastilla al francés
que la aceptara.
Escoceses, que empezaron por juntar un cuarto grado privilegiado (esto también había
sido hecho por la Gran Logia disidente fundada en Inglaterra en 1751, con el nombre de
Real Arco), que después se multiplicó en una serie de grados suplementarios que querían
reproducir las antiguas Ordenes caballerescas, creciendo hasta los 33 grados actuales del
Rito Escocés Antiguo y Aceptado4 .
Esta última novedad no fue al principio muy bien acogida, y un artículo de las Ordenanzas
Generales de la "Gran Logia Inglesa de Francia" (como así se llamaba entonces) no
reconocía a los Maestros Escoceses derecho o privilegio por encima de los tres grados de
Aprendiz, Compañero y Maestro. Sin embargo, doce años más tarde, repudiándose el
nombre de Gran Logia Inglesa por el simple de "Gran Logia de Francia", y revisándose los
Estatutos, se reconoció a los Maestros Escoceses, igual que a los Maestros de Logias, el
privilegio de permanecer cubiertos en las tenidas, así
4 Véase para éstos nuestro Manual del Maestro Secreto.
como el derecho de inspeccionar las Logias restableciendo el orden cuando fuera
necesario.
El Conde de Clermont, que en 1743 había sido elegido en substitución del duque de Antin,
no tomó seriamente el cargo aceptado, yhasta transcurridoslosprimeroscuatro añosno
se atrevió a ostentar el título de Gran Maestre. Para esquivar su responsabilidad eligió al
principio un substituto que no fue másactivo que él, ydespuésa un intrigante maestro de
baile que levantó vehementesprotestas, rehusando la mayoría de loscomponentesde la
Gran Logia a reunirse bajo su presidencia. A pesar de haber sido, en 1762, revocado de su
cargo ysubstituido por el Diputado Gran Maestre yno obstante la buena voluntad de éste,
no se pudo evitar la anarquía, que llevó a lasLogiasa la autonomía máscompleta,
disolviéndose prácticamente la Gran Logia; ésta, por mandato del rey, quedó en suspenso
en 1767, cuatro años antes de la muerte del conde de Clermont.
En esta ocasión fue nuevamente convocada, siendo elegido Gran Maestre el duque de
Chartres. Y como desde un principio no se hacían demasiadas ilusiones los masones
franceses sobre sus funciones esencialmente honoríficas, se nombró también, como
Administrador General, al duque de Luxemburgo, destinado a substituirlo
efectivamente.
El duque de Luxemburgo, que tenía entonces33 años, tomó con mucho celo yardor su
cargo, elaborando un plan completo de reorganización, convocando en Asamblea, para
aprobarlo, a losrepresentantesde todaslasLogiasde Francia. Quedó así consti- tuida
laGran Logia Nacional, siendo representadaspermanentemente en la misma, por
medio de diputados, todaslasLogias, junto a la autoridad central directiva que tomó el
nombre de Gran Oriente de Francia. También se puso fin al privilegio de losMaestrosde
Logias, que se consideraban hasta entoncesvitalicios, estipulándose que todos los
talleres eligieran anualmente a sus oficiales.
Como no todas las Logias reconocieron estas reformas, se formó también, en oposición
con el Gran Oriente, la Gran Logia de Clermont, que reconocía igualmente como Gran
Maestre al Duque de Chartres.
También tuvieron existencia en Francia, en esta época, varios ritos y órdenes más o
menos relacionados con la Masonería, entre los cuales el rito de losElegidos
Cohenes5fundado por Martínez de Pasqualis, que tuvo entre sus adeptos al celebrado
LouisClaude de Saint Martin llamado elFilósofo Desconocido. Igualmente debe ser
notado el rito de Menfis-Misraim o Masonería Egipcia fundado por José Bálsamo, más
conocido con el nombre de Conde de Cagliostro; que admitía a la mujer ycomprendía 96
grados.
PRIMEROS
ANATEMAS
El primer anatema en contra de la Masonería fue lanzado como lo hemos dicho, en 1738,
por el papa Clemente XII, habiéndose preocupado mucho el clero de entonces de que
"hombres de todas las religiones y de todas las sectas, satisfechos con la pretendida
apariencia de cierta clase de honradez natural, se alían en estrecho y
Una segunda bula papal, lanzada en 1751, por Benedicto XIV, fue también causa, en los
paísesarriba mencionados, de persecucionessangrientas, considerándose en éstos
como si fuera un crimen, el privilegio de pertenecer a la Orden.
EL EXORDIO EN ITALIA
La Masonería conforme al uso inglésfue introducida en Italia alrededor de 1733, por
CharlesSackville en Florencia, en principio únicamente entre losinglesesque visitaban las
Academias, a losque no tardaron en juntarse variositalianosentre losmás cultos.
EN LA PENINSULA IBERICA
La península ibérica tiene, indudablemente la primacía en el martirologio masónico,
aunque el privilegio de haber iniciado la persecución en contra de losmasones
corresponda másbien al clero católico de Holanda que, desde 1734, incitó con sus
calumniasa lasmasasignorantes, haciendo que fuera invadida una Logia en Amsterdan,
destruyéndose losmueblesycometiéndose violenciassobre laspersonas.
Por causa de la persecución de que fue objeto, aunque las primeras logias fueran
constituidas en 1726 y 1727, respectivamente en Gibraltar y Madrid, se tardó en España
casi medio siglo antes de que pudiera constituirse una Gran Logia, bajo el reinado de
Carlos III, más liberal que su predecesor, el cual había autorizado el destierro de los
masones y dado carta blanca a la Inquisición.
Casi al mismo tiempo que en España (1727) fue introducida la Masonería en Portugal por el
capitán escocéssir George Gordon; pero desde 1735 se empezó a derramar sangre de los
masonespor la obra de un fraile fanático que denunció a 17 hermanospor conspiración y
herejía. Desde entonces los pedreiros livres fueron cazados, condenadosa muerte y
atormentadosen lasformasmásbárbaras, hasta el reinado de José I.
En el año de 1750 también floreció la Masonería por algún tiempo en Portugal, siendo
primer ministro del rey José I, Sebastián de Carvalho, después marqués de Pombal, que
había sido iniciado en Londres en 1744. Este ministro fue muy benéfico para el país al cual
dio una constitución más liberal, aboliendo la Inquisición y desterrando a los jesuitas.
Pero a la muerte del rey, éstos se vengaron haciéndolo caer en desgracia con la reina María
I y, después de haber sido condenado a muerte y amnistiado tuvo el ex-ministro que
abandonar Lisboa a la edad de 78 años.
Renovando la reina María la ley de Juan V en contra de los masones, éstos fueron
nuevamente perseguidos: algunos pudieron escaparse, pero otros tuvieron que sufrir
por varios años las penas de la Inquisición. A pesar de esto algunas Logias siguieron
trabajando en ciertos barcos ingleses anclados en el puerto, uno de los cuales se hizo
célebre como Fragata Masónica . Aunque no se osara proceder de una manera directa a
la ejecución de los masones aprehendidos, muchos de éstos murieron en las mazmorras.
EN ALEMANIA Y AUSTRIA
Si bien Logias masónicas de carácter más transitorio habían existido en Alemania
también anteriormente (sin hablar, naturalmente, de las antiguas corporaciones de
constructores de iglesias), la primera que tuvo cierta importancia y duración parece
haber sido la que fué fundada en Hamburgo en 1737, con. el nombre francés de
A la iniciativa del joven emperador se debió la fundación en Berlín de la Logia Los tres
Globos, que en 1744 fue elevada a la categoría de Gran Logia.
Desde entonces la masonería pudo desarrollarse libremente en ese país y se
establecieron Logias en las principales poblaciones alemanas.
En Viena fue fundada en 1741, por el obispo de Breslau, la Logia Los tres Cañones a la que
perteneció el emperador Francisco I, que había sido iniciado en La Haya, en 1731, por
Deságuliers, recibiendo mástarde en Inglaterra el grado de Maestro. El emperador
protegió la Masonería de la que se hizo garante en una ocasión cuando, en 1743, fueron
arrestadospor orden de María Teresa losmiembrosde una Logia. Durante la segunda
mitad del siglo, en Alemania como en Francia, hubo un especial fervor
En Suiza la ciudad de Ginebra ysu cantón fueron losprimerosen donde se formaron Logias
masónicas; la vida de la Sociedad fue allí muyactiva, pero no menosagitada por causa de
las escisiones interiores en que se malgastaron sus energías.
En Suecia la primera Logia fue constituida alrededor de 1735 por el conde Axel Ericson
Vrede-Sparre, que había sido iniciado en París cuatro años antes. Como consecuencia de
la encíclica papal, el rey Federico I amenazó castigar con la muerte la participación en
reuniones masónicas, retardándose así el desarrollo de la Institución.
Después, sin embargo, los reyes de Suecia se distinguieron en proteger la Orden, siendo
actualmente una de sus características que los monarcas de aquel país unen a esa
cualidad la de Grandes Maestros. Una Gran Logia se constituyó en 1761, reorganizándose
en 1780 con un rito especial de 12 grados, que rige en la actualidad.
Se ha dicho que la Masonería fue introducida en Rusia por Pedro el Grande, iniciado en una
Logia de Londres. De todosmodosescierto que, en 1731, el capitán Juan Phillipsfue
nombrado Gran Maestre Provincial de Rusia por la Gran Logia de Inglaterra, al cual sucedió
en 1740 Jaime Keith, que entoncesservía en el ejército ruso. Variosaristócratasrusos,
comerciantesymarinosse hicieron entoncesmasones.
Mástarde la idea masónica recibió un notable impulso por el célebre grabador Lorenzo
Natter, que en Florencia había conocido a Lord Sackville. En esta época de florecimiento,
la Masonería rusa fue muyinfluenciada por lossistemasyritosalemanes, ydosfiguras
dominantesfueron en ella, el profesor Eugenio Schwarz yel escritor Nicolás Novikov.
Desde entonces la vida de la Masonería en Rusia ha sido muy precaria y ocasional: tuvo
la efímera esperanza de poder resurgir bajo el régimen de Kerensky, pero encontró en el
Bolchevismo un enemigo aun más implacable que la monarquía derrocada,
motivándose esta última persecución por el hecho de tratarse de .una Institución
típicamente burguesa.
EN
AMERICA
En América la primera Logia parece haber sido fundada en Louisbourg (Canadá) en 1721.
Cuando en 1730 Daniel Coxe era Gran Maestre Provincial en New Jersey de las colonias
inglesas de América, se establecieron varias Logias y la prensa dio cuenta del
acontecimiento.
Benjamín Franklin hizo en 1734 la primera adición americana del Libro de las
Constituciones de Anderson, y en el mismo año fue elegido Gran Maestre. La actividad
masónica se expandió así rápidamente.
La división inglesa entre Ancient y Modern Masons, no dejó de reflejarse en sus
colonias, particularmente en América, donde asumió un carácter especial por los
acontecimientos políticos que culminaron en la Guerra de la Independencia,
contándose entre los modernos especialmente los funcionarios, conservadores y
partidarios del gobierno inglés, y, entre losantiguos , los impulsores de la
Independencia.
A pesar de que los trabajos de las Logias no tuvieron un carácter verdaderamente político
(los Templos siempre fueron lugares de reunión en donde a los mismos adversarios se los
acogía fraternalmente), en las Logias de los "antiguos" fue concebida y se concretó la idea
de la Unión Americana. La mayoría de los que llevaron a cabo la independencia de dicho
país fueron masones, como lo demuestra el hecho de que 53 de los 56 que integraron la
declaración de Independencia ostentaban tal título.
Wáshington fue iniciado en 1752, y durante toda su existencia tomó parte muy activa en la
vida masónica: todos los actos de su vida pública llevan impresos los inmortales principios
de la Institución. Cuando fue elegido Primer Presidente de los Estados Uni- dos, prestó su
juramento sobre la Biblia de la St. John's-Lodge, y en 1793, cuando se colocó la primera
piedra del Capitolio, apareció con las insignias de Venerable honorario de su Logia.
Durante las diferentes guerras que tuvieron lugar en este agitado período de la historia
europea, fueron muchos los episodios en los cuales se reveló la influencia benéfica de
la Masonería, eliminando losresentimientosyodiosnacionales, yestableciendo por
encima de éstoslosfundamentosde una Fraternidad Universal yde una común
compenetración que quizá sea la única base de una paz duradera entre lasnaciones.
Muchosson losrasgosde heroísmo con loscualeslosmasones, sobre loscamposde
batalla, consiguieron con peligro de la suya salvar la vida o dar la libertad a enemigos, que
se habían revelado como hermanos. Y esto se verificaba igualmente en losdoscampos
contendientes, sin excepción.
Este sentimiento de Humanidad, si bien puede constituir una acusación por losque están
cegadospor la visión estrecha de un nacionalismo mal entendido, constituye una de las
mejoresdemostracionesde la influencia, siempre benéfica de la Institución: no hacen,
por cierto, lo mismo losque comulgan una misma religión, cuando se encuentran y se
reconocen como tales en el campo de batalla.
NUEVAS PERSECUCIONES
Con la caída de Napoleón, empezaron nuevamente en España y Portugal las más crueles
persecuciones en contra de los Masones, en donde la Sociedad tuvo que vivir una vida
secreta y extremadamente agitada. Si bien desde 1868, con el duque Amadeo de Saboya y
con la República proclamada después, pudo en España desarrollarse libremente por
algunos lustros, las persecuciones y hostilidades se renovaron luego, aunque no en una
forma tan bárbara y violenta como las anteriores.
Los papas Pío VII, León XII, Pío VIII y Pío IX, continuaron confirmando los anatemas de sus
predecesores, y en una forma más violenta lo hizo en 1884 León XIII, definiéndola, en su
encíclicaHumanum genus, como opus diabuli. Las palabras
del jefe de la Iglesia tuvieron, como es natural, larga resonancia en el clero romano, que en
donde quiera inició, en todas las maneras posibles, una vasta campaña en contra de la
Masonería, a la cual únicamente se debe (a pesar del carácter ecléctico de la Institución,
que nunca puede ser antirreligiosa) que en varios países haya tomado ésta un carácter
decididamente anticlerical.
El efecto no dejó de hacerse sentir en los países católicos: en Bélgica se declaró una abierta
persecución y los masones, además de ser excomulgados, fueron dañados material y
moralmente. En Francia se formaron bandas de fanáticos que iban recorriendo las
diferentes poblaciones, con objeto de hacer renegar a los masones, pero no consiguieron
el éxito apetecido. Y cuando en 1861, en una circular relativa a las sociedades, el ministro
Pessigny, se atreve a poner en el mismo nivel a la Masonería que a las sociedades católicas,
eminentes arzobispos levantan su voz en contra de esta tolerancia que consideran como
monstruosa impiedad, sin obtener más señalado éxito.
buenos primos, siendo el deber de éstos la caza de los lobos del bosque, osea la
lucha en contra de la tiranía. En su apogeo, en la segunda mitad del siglo pasado, la
sociedad llegó a tener en Italia casi un millón de adherentes.
Otra sociedad política, de inspiración masónica fue la Giovana Italia (Joven Italia)
fundada por José Mazzini, el inmortal autor de aquel librito que se llama "Losdeberesdel
hombre", cuyo ideal estaba comprendido en el trinomioDios-Patria-Humanidad, yque
fue el principal preparador moral de la independencia de aquel país.
Pero la opinión pública no tardó en darse cuenta del error, y cuándo el presidente
Andrew Jackson defendió abiertamente la Orden Masónica proclamándola como una
Institución que tiene por objeto el bien de la humanidad,se realzó nuevamente su
prestigio, y desde 1838 su progreso y extensión siguieron ganando continuamente.
En el primer cuarto del siglo XIX la Masonería se extendió igualmente en toda la
América Latina, a donde ya había empezado a hincar sus raíces desde el siglo
precedente, pero sin alcanzar la extensión lograda en los Estados de la Unión
Norteamericana.
En Italia tomó nueva fuerza cuando, despuésde la "Expedición de losMil", Garibaldi fue
elegido Gran Maestre ad vitam . El mismo escribió, en 1867, que losmasoneseran la
"parte escogida del pueblo italiano". Dosañosdespuésde la toma de Roma, en ocasión de
la muerte de Mazzini, aparecieron por primera vez, en 1872, losestandartes masónicos
por las calles de la Ciudad Eterna.
Sin embargo, en la misma Suiza este Rito no pudo extenderse, reconociendo la Gran
Logia Alpina, constituida en 1844, únicamente los tres grados simbólicos.
En Alemania uno de losacontecimientosmássalientesde la Masonería, que no cesó de
progresar durante todo el siglo, fue la admisión de losjudíos, que estaban antesexcluidos
en aquel país por las Grandes Logias locales.
Tampoco en este país dejó de ejercerse la campaña antimasónica, pero en cambio siguió
viéndose honrada la Orden por el favor de príncipes y emperadores que alcanzaron la
dignidad de Grandes Maestros.
No puede omitirse en esta somera exposición de la vida masónica en el siglo pasado una
breve información de la campaña difamatoria de Leo Taxil, de la cual mucho se
aprovecharon los adversarios de nuestra Institución, y cuyo epílogo pretende de-
mostrar con toda claridad cuán fundadas son las acusaciones que se hacen a la Orden.
Fue éste el seudónimo de un tal Gabriel Pagés que, después de haber sido educado por
jesuitas en una casa de corrección, se hizo anticlerical y por breve tiempo fue masón,
quedando únicamente en el primer grado y no visitando su Logia más que tres veces.
Publicó, a partir de 1885, una serie de obras antimasónicas, que causaron gran impresión
y en las cuales (como confesó más tarde) se propuso únicamente explotar la credulidad
ajena.
En estas obras, casi del todo fantásticas, dice que los masones se dedican al culto del
diablo, y muchos otros absurdos por el estilo. Varios eclesiásticos cayeron en la red, que
culminó en 1896 con un éxito sin precedentes en el Congreso antimasónico de Trento, con
más de 700 delegados, en el cual Leo Taxil fue calurosamente aplaudido. Pero todos los
que le habían creído tuvieron una merecida lección cuando, en el año siguiente declaró
públicamente haber logrado con sus obras "la más grande mixtifica- ción de la época
moderna".
LA MASONERIA ANGLOSAJONA
La Masonería se halla hoyesparcida sobre todo el globo, entre pueblosde todaslasrazas.
Sin embargo, el pueblo anglosajón, el iniciador de la idea en su actuación moderna, tiene
una supremacía indiscutible de superioridad numérica yorganizadora, puesen
comparación con losmasonesanglosajoneslosdemásconstituyen una exigua minoría.
Se cuentan, dependiendo de la Gran Logia Unida, más de 9000 Logias con casi un millón
de masones, repartidos en 70 Grandes Logias Provinciales, entre las cuales 26 se hallan
en las colonias. La Gran Logia sostiene muchas instituciones de beneficencia.
7 No creemos se deba dar demasiada importancia a su temporáneo eclipse casi completo en Europa, debido a la
instauración y el triunfo de los regímenes totalitarios. Creemos más bien que la Masonería ganará de este
paréntesis de inactividad, y que resurgirá enteramente renovada, y más fuerte y eficiente, para
enfrentarse con la tarea social que le incumbe.
LA MASONERIA EUROPEA
En Francia siguen actuando8 el Gran Oriente y la Gran Logia en forma independiente,
pero sin hostilidad, con un total de más de 600 Logias y 100 capítulos. Además hay un
Supremo Consejo para la administración de los grados superiores de los miembros
dependientes de la Gran Logia, mientras ésta tiene con el mismo objeto un Gran Colegio
de los Ritos.
Otras Logias adoptaron los mismos principios admitiendo a la mujer en sus trabajos, y
una Gran Logia Mixta se separó en 1914 de laCo-masonería.
En España había, antesde la guerra reciente yla instauración del régimen franquista, más
de cien Logiasorganizadasen GrandesLogiasregionales, dependiendo de un solo Gran
Oriente yotrastantasen el Gran Oriente Lusitano, con tendencia decidi- damente
democrática, siendo todasestasLogiasotrostantoscentrosde educación liberal, como
natural reacción a la opresión secular de la Iglesia.
Hasta la conquista alemana en 1944 que, como es sabido, impuso la supresión de la Orden.
8
En Suiza la Gran Logia Alpina constituye una alianza de Logias simbólicas autónomas,
cuya actividad se desarrolla principalmente en el campo práctico favoreciendo las
instituciones nacionales y ocupándose de los grandes problemas internacionales. Un
En Rusia la Masonería existió secretamente a principios del siglo XX. Habiendo sido
descubierta por la policía, tuvo que suspender sus trabajos; después de una corta
reviviscencia durante la guerra, en que llegó a tener en 1947 cerca de 30 Logias, fue
nuevamente suprimida con el triunfo y la instauración sangrienta del régimen
bolchevique, corno "el engaño más avieso e infame que hace al proletariado una
burguesía inclinada hacia el radicalismo".
En Rumania había también una docena de Logias fundadas por el Gran Oriente de Francia
y reunidas en Gran Logia independiente. En Belgrado existían, a principios del siglo, varias
Logias de diferentes sistemas que en 1912 se sometieron a un Supremo Consejo. En 1919
se constituyó la Gran Logia de servios, Croatas y Eslovenos Yugoslavos a semejanza de la
Suiza. La Masonería servia fue injustamente acusada de haber tomado parte en el
atentado de Sarajevo, que originó la guerra europea.
En Grecia había antes de su ocupación por Alemania e Italia un Gran Oriente con cerca
de 20 Talleres y en Bulgaria una Gran Logia, nacida en Sofía de una Logia regularmente
instalada por la Gran Logia de Francia antes de la primera guerra europea.
ASIA Y
AFRICA
En Siria la Masonería es muy próspera, contribuyendo notablemente a la fraternidad y
al buen entendimiento entre hombres de diferentes razas y creencias.
Entre los diferentes pueblos de Asia, la Masonería se halla muy difundida especialmente
en la India, en donde las Logias fueron implantadas por las tres Grandes Logias de
Inglaterra, Escocia e Irlanda. En los templos masónicos se allanan admirablemente las
diferencias de rara, casta y religión y la Institución realiza en este país una labor
verdaderamente benéfica.
EN LA AMERICA LATINA
En México la Masonería se halla actualmente en un período de reorganización: hay en
todo el país varios centenares de Logias bajo la obediencia de diferentes Grandes Logias,
entre las cuales las principales son la Gran Logia Valle de México y la Gran Logia Unida de
Veracruz. Hay un Supremo Consejo que trabaja en armonía con la Gran Logia Valle de
México y otras Grandes Logias que compiten con ésta en la misma jurisdicción del distrito
Federal. Recientemente, muchas LL.·. independientes, y otras que anteriormente se
habían separado, fueronregularizadas en el Valle de México.
Ademásde ese Supremo Consejo reconocido, hayen el paísotrostres, de cada uno de los
cualesdependen cierto número de cuerposfilosóficos: el del Norte (Monterrey), el del Sur
(Yucatán) y un Supremo Consejo Nacional en la capital.
Debe también señalarse el Rito Nacional Mexicano en nueve grados, que suprime la
fórmula A.·.L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·. substituyéndola con otra (Al triunfo de la Verdad yal
Progreso del Género Humano), así como el uso de la Biblia. Admite a la mujer yha aportado
otras innovaciones, no todas igualmente felices en el ritual.
El deseo de unificar la Orden, sentido por muchos HH.·. de diferentes obediencias, y que
pudiera realizarse por medio de un Gran Oriente, como órgano central coordinador, no
ha podido todavía llevarse a efecto por falta de una adecuada cooperación.
En Cuba hay una Gran Logia y un Supremo Consejo fundados en 1859 con un número
aproximado de 200 talleres. En Puerto Rico hay igualmente una Gran Logia con 37 Logias;
en Haití un Gran Oriente fundado en 1824, con 64 logias y un número casi igual de
capítulos y areópagos; en Santo Domingo un Supremo Consejo, fundado en
1861, con una docena de Logias.
Un Supremo Consejo de la América Central fue fundado también en San José de Costa
Rica en 1870: en 1899 se constituyó una Gran Logia que cuenta con una docena de talleres.
Igual número cuentan la Gran Logia de Panamá y la de El Salvador. También en Guatemala
hay una docena de Logias bajo la jurisdicción de una Gran Logia que substituyó el Gran
Oriente de Guatemala, fundado en 1887.
En el Brasil la Masonería estaba, hasta hace poco tiempo, muy extendida y activa, con
cerca de 400 Logias y un número considerable de talleres de los grados superiores,
dependientes de un Gran Oriente y de un Supremo Consejo que se fusionaron en 1882. La
Masonería se hizo promotora en este país de la lucha en contra de la esclavitud.
En el Perú y en Chile, como en Suiza, la Masonería se limita únicamente a los tres grados
simbólicos: hay dos Grandes Logias (la primera de las cuales se remonta al año 1831 y la
segunda a Mayo de 1862) que cuentan con más de 50 talleres entre los dos países. Estos
realizan una labor muy seria y activa en beneficio de sus respectivos países.
En Uruguayhayun Supremo Consejo yun Gran Oriente, fundadosen 1855, con veinte
Logiasaproximadamente. Con la participación del Gran Oriente del Uruguay, fue
constituido también en 1859, un Gran Oriente Argentino, que se disolvió en 1886 yse
reconstituyó en 1895, del cual dependen actualmente másde cien Logias. Ademáshay
aquí como en otraspartesde América, variasLogiasa la obediencia de GrandesLogias y
Grandes Orientes extranjeros.
Se citan a este propósito los "Protocolos de los Sabios de Sión", en los cuales
particularmente se afirma esta oculta conexión entre la Masonería y el judaísmo, y que
encontraron un eco en varios ambientes nacionalistas, especialmente en Francia y en
Alemania, aprovechando vivamente la ocasión los antimasones para lanzar nuevos
dardos en contra de la Institución. Algunos de ellos, como Ludendorff, llegaron a las
afirmaciones más ridículas, como por ejemplo la de la equivalencia del mandil masónico
con la circuncisión judaica.
En el mismo campo de nuestrosadversarios, se han levantado vocespara declarar
lealmente lo absurdo de estasinvencionesyleyendasque se apoyan en la ignorancia de lo
que esrealmente nuestra Institución. En el mismo Congreso Antimasónico de Trento,
fueron pronunciadaslaspalabras"Falsa esla idea de una dirección central de todaslas
Logiasdel mundo: falsa esla idea de jefesdesconocidosyfalsa también esla de secretos
no aclarados todavía...".
Además, este supuesto mando o dominio, estas órdenes que los masones recibieran
ocultamente y obedecieran ciegamente, son hechos contrarios a la esencia y a los
principios de la Sociedad, que quiere libertar a los hombres y no hacer de ellos otros tantos
esclavos. Libertarlos especialmente del error, del vicio y de los prejuicios,
encaminándolos por el sendero de la Verdad y de la Virtud.
El único y verdadero "lazo universal" entre los masones está constituido por los
Principios que los unen, en medida que cada masón individualmente los reconoce y
pone en práctica, y el único "dominio" a que la Masonería aspira, es el de la Verdad,
haciendo obra de Fraternidad, de Paz y de Cooperación, entre los hombres y los pueblos.
SEGUNDA
PARTE
EL SIGNIFICADO DE LA CEREMONIA DE RECEPCION
Se habla alguna vez deiniciación en el segundo ytercer grado, así como en lossiguientes;
este término esimpropio, dado que no puede uno ser iniciado en la Masonería másque
una vez, cuando ingresa en ella en el grado de Aprendiz. Despuésde lo cual hayun camino
de progreso en diferentesetapas, cada una de lascualesprecisamente corresponde a un
grado masónico, o sea una másperfecta comprensión y realización del significado de la
iniciación masónica.
Por esta razón, en muchos de los Misterios Antiguos, así como corporaciones
constructoras, había una sola y única ceremonia con la cual se admitía a los candidatos a
las enseñanzas esotéricas, o bien en el gremio de los que practicaban el Arte.
En la misma Masonería no habría habido, según algunos, hasta por algún tiempo
después de la fundación de la Gran Logia de Londres, más que dos grados, después
de lo cual, con el desarrollo ritualístico, se vio la conveniencia de la división ternaria, que
ha quedado después como una de las principales características de nuestra Orden.
Aunque en la práctica, el descuido en que se halla el hermoso grado del que tratamos en
este Manual, demuestre cómo los tres grados no son aún efectivos. Cualquiera que sea la
realidad a este propósito, y a pesar de que algunas veces haya podido perderse de vista la
necesaria graduación de todo esfuerzo en etapas sucesivas, sólo con las cuales puede
conseguirse un verdadero resultado en cualquier camino, dicha graduación se ha
impuesto en todos los tiempos y en toda forma de actividad, en todo campo práctico o
especulativo.
EL MAESTRO INSTRUCTOR
En lascorporacionesde canterosyalbañiles, el novicio hacía su aprendizaje bajo la guía de
un maestro del arte al cual se había confiado yque hacía de él un obrero capacitado,
obligándose éste a servirle por cierto número de años, siendo todo trabajo realizado
durante este tiempo por cuenta de su maestro.
Una vez que el aprendiz había cumplido el tiempo fijado y su maestro estaba satisfecho
de él, éste lo presentaba a los demás como un obrero debidamente preparado, y al cual
se le podía confiar cualquier trabajo, y desde ese momento podía ser contratado
libremente recibiendo elsalario que le correspondía. Viajaba entonces
para practicar el arte yperfeccionarse en el mismo y, a medida que crecía su habilidad en el
uso de losdiferentesinstrumentos, llegaba a emanciparse gradualmente de lasreglas
que había respetado en susprimerospasos, adquiriendo la genialidad que hacía de él
unartista.
Así se hacía en las iniciaciones antiguas, confiándose todo neófito a un guía particular que
le instruyera y respondiera de él, y por medio de la instrucción recibida y de las
capacidades adquiridas, cuando su instructor lo creyera conveniente, se le daba o
reconocía el segundo grado que hacía delmysto unepopto o "vidente", preparado y
capacitado para realizar la segunda parte del programa, encaminándose gradualmente
por sus propios esfuerzos y bajo la guía de su propia Luz interior, hacia el Magisterio.
Y sólo cuando a juicio de éste los avances son efectivos y ha comprendido lo esencial de la
Doctrina Masónica del primer grado, le sería provechoso el estudio de los nuevos símbolos
que se relacionan con el segundo. Entonces debería proponerlo, en la Cámara respectiva,
para un aumento de salario.
¿De qué puede servirle al Aprendiz adquirir los privilegios y conocimientos de este grado
cuando no haya todavía estudiado y meditado lo suficiente el simbolismo y el significado
del grado de Aprendiz?
Este examen se hace, como se acostumbra, en la Cámara del Aprendiz, para que
todos se den cuenta del progreso de los candidatos, y sirva al mismo tiempo de lección
y estímulo para los demás, con la guía del Catecismo que se halla anexo a toda
Liturgia.
Cuando el examen haya comprobado en el candidato una comprensión y una madurez
suficientes, según la opinión unánime de todos los componentes de la Segunda Cámara,
se procede en ésta a la Ceremonia de Recepción.
PREPARACIO
N
Así como la preparación del candidato al grado de Aprendiz ha de ser material y moral, la
preparación al grado de Compañero será especialmente moral e intelectual. No tienen,
pues, una verdadera razón simbólica el descubrimiento del pecho ni del pie del lado
derecho, ni de la rodilla izquierda, ni la cuerda enroscada alrededor del brazo, que se usan
en las Logias anglosajonas, para la recepción en este grado, (por simetría con la iniciación
de Aprendiz) ; tampoco tiene razón de existir la venda sobre uno de los ojos para el que ya
vio la Luz.
La venda de la ilusión que ciega y ofusca al entendimiento del profano debió caer para
siempre de sus ojos, y ahora se le pide que los abra más aún para ver las cosas como
realmente son en su íntima esencia, por debajo de la apariencia exterior.
Las preguntas son en general cinco, variando más o menos según los rituales y el grado de
comprensión iniciática de sus autores. La pregunta sobre la naturaleza y esencia de la vida
no es muy apropiada para este grado, siendo reservado a los Maestros esclarecer el
Misterio de la Vida y de la Muerte.
En nuestra Liturgia para el grado de Compañero, las cinco preguntas se relacionan con el
pensamiento, la conciencia, la inteligencia, la voluntad y el libre albedrío, definiéndose en
los términos siguientes cada uno de estos íntimos reconocimientos de sus facultades
que se requieren del aspirante a Compañero.
EL
PENSAMIENTO
Elpensamiento es la facultad que tenemos de conocer las cosas y relacionarnos
íntimamente con ellas: la facultad por medio de la cual nuestra mente plasma una
imagen de las cosas exteriores, que percibe por medio de los sentidos, y en base a la cual
forma conceptos e ideas más o menos particulares o generales, concretas o abstractas,
con más o menos claridad según sea la intensidad de la impresión y de la reflexión.
9Un refinamiento particular de la visión física, llamado clarividencia astral y mental permite reconocerlos también
exteriormente, haciendo que los pensamientos aparezcan como realidades visibles. Véase a este respecto la
abundante literatura teosófica.
Por consiguiente, el pensamiento esel producto de la actividad de nuestra mente
estimulada por la acción exterior de lossentidoso interior de la voluntad, yde esta
actividad adquirimosconciencia en diferentesgrados, según se manifiesta interiormente
a la luz de nuestroyo e interiormente lo percibimos en esa luz.
LA
CONCIENCIA
El estudio del pensamiento lleva naturalmente al de laconciencia , a la cual se refiere la
segunda pregunta, siendo ésta causa directa o indirecta de todo pensamiento, ya sea
consciente, yareflejo o subconsciente.
LA
INTELIGENCIA
Estrechamente relacionada con el pensamiento y con la con. ciencia, se halla la
inteligencia, palabra que proviene del latín intelligere, es decir, inter-legereo
inter-ligare "leer adentro" o "entreligar". Es, pues, la facultad de leer o penetrar dentro
de la apariencia de las cosas, entreligándolas y reconociendo ellazo o nexo interior
que las une y manifiesta su "génesis" origen en las diferentes analogías.
Por medio de su Inteligencia -o conciencia aplicada al pensamiento- el hombre llega a
conocer la verdadera naturaleza del mundo que le rodea, de sí mismo yde todaslascosas
que caen bajo sussentidos; compara estascosas, lasclasifica, lasdistingue ylasrelaciona
unascon otrasyse forma asíconceptos eideas siempre másabstractosygenerales,
sacadosde lo particular yconcreto. Así, puede descubrir, reconocer yformular lasLeyesy
Principiosque gobiernan el Universo, así como losque gobiernan su propio ser interior,
su propia vida íntima psíquica, intelectual y espiritual.
La inteligencia es, pues, el uso consciente que hacemos de nuestra facultad de pensar,
siendo este uso consciente del pensamiento lo que nos distingue de los seres inferiores
(que también piensan, pero con un grado inferior de conciencia, y por ende, de
inteligencia), y al mismo tiempo caracteriza y mide el desarrollo o grado de
manifestación de la conciencia.
Desde la inteligencia instintiva, casi automática, que caracteriza el reino mineral,
determinando la afinidad atómica y gobernando la formación de los cristales así como
toda actividad físico-química, pasamos a un grado superior de inteligencia (igualmente
instintiva, pero menos automática) en el reino vegetal, cuyas funciones son más
complejas y más libres, aunque sea difícil hablar delibertad en los reinos inferiores,
según el sentido humano de la palabra.
Cierto grado rudimentario de libertad se manifiesta en aquella inteligencia que produce
la afinidad electiva , que es causa de la selección y evolución de las especies, ya sea en el
reino vegetal como en el animal. Llegamos así a losinstintos de la vida animal, y, de éstos,
a la Inteligencia humana, caracterizada por la razón consciente que puede ascender de lo
concreto a lo abstracto, de la percepción puramente física, al discernimiento de una
realidad metafísica.
LA
VOLUNTAD
Compañera de la Inteligencia y de su desarrollo, en sus estados sucesivos, laVoluntad es
la facultad de desear y querer. La voluntad es la gemela de la Inteligencia: mientras ésta es
la facultad pasiva e iluminativa de nuestro ser, la que determina y guía nuestros juicios, la
Voluntad es aquella facultad activa por excelencia, que nos impulsa
EL LIBRE
ALBEDRIO
Como corolario yconsecuencia necesaria del estudio de lasfacultadeshumanas,
llegamosal problema deldeterminismo ydel libre albedrío , un problema sobre el cual
mucho han discutido doctosysabiosen todoslostiempos, puesde su solución depende la
irresponsabilidad o responsabilidad del hombre y, por ende, la utilidad de todo esfuerzo.
Esindudable que la voluntad, ypor consecuencia la actividad del hombre yel fruto de sus
acciones, se hallan determinadospor lo que él piensa, juzga yve interiormente. Así, pues,
lo que uno hace ycómo obra en determinadascircunstancias, lo queelige
constantemente (sea esta elección consciente o inconsciente, depende de su manera de
pensar, de su claridad de mente, de su juicio y de sus conocimientos.
Este es el camino de libertad que la Masonería indica a los hombres en los diferentes
viajes o etapas de su simbólico progreso.
Camino y progreso que se realizan por medio del esfuerzo individual sobre el Sendero de
la Verdad y de la Virtud, las doscolumnas que dan acceso al Templo de la Divina Perfección
de nuestro Ser.
LOS CINCO
VIAJES
Así como un primer discernimiento entre el vicio y la virtud y entre el error y la verdad, fue
necesario al Aprendiz antes de poder viajar oprogresar del Occidente al Oriente y de las
tinieblas a la Luz, así también el reconocimiento de sus facultarles, por medio de las cuales
el Compañero empieza a contestar a la pregunta¿Quiénes somos? es condición
necesaria para emprender los viajes o etapas de progreso que lo esperan en esta segunda
fase de su carrera masónica.
Los viajes son en número de cinco, como las facultades que acabamos de examinar, y hay
un estrecho paralelismo entre estas facultades y losinstrumentos que el aspirante (ya
potencialmente Compañero) deberá llevar en cada viaje, o mejor dicho, en los cuatro
primeros que se efectúan (como los del Aprendiz) del Occidente al Oriente pasando por el
Norte, y luego regresando del Oriente al Occidente por el Sur.
Como el Aprendiz, el Compañero también debe proceder del mundo concreto, o del
dominio de la realidad objetiva, al mundo abstracto o trascendente, el mundo de los
Principiosyde lasCausas, atravesando la región oscura de la duda ydel error (el Norte) para
volver por la región iluminada por losconocimientosadquiridos(el Sur), constituyendo
cada viaje una nueva y diferente etapa de progreso y realización.
EL PRIMER
VIAJE
En el primer viaje o etapa de su progreso, el nuevo compañero lleva los dos instrumentos
con los cuales hizo su trabajo de aprendiz, trabajo que ahora le incumbe proseguir con la
nueva habilidad que ha sido el resultado de todo el aprendizaje.
En comparación con el martillo, el cincel tiene una masa metálica limitada; pero su temple
yagudez lo hacen distinguir netamente del primero, en cuanto se graba en una forma
determinada sobre la materia bruta en la cual lo aplicamos,cortándola en vez de
quebrarla y hacerla pedazos, como lo haría por sí solo el martillo.
Sin embargo, el cincel sin el martillo, que aplica sobre el mismo la energía de la masa de
que se compone, sería igualmente ineficiente e incapaz de producir por sí solo aquel
trabajo a que está destinado, en colaboración con el segundo. Así ocurre con aquellas
naturalezaspuramente intelectuales, que elaboran continuamente planesyproyectos,
pero que, por falta de energía, nunca losponen en práctica, condenándose a la inercia y
sujetándose pasivamente a lascondicionesycircunstancias, a lasvoluntadesque las
utilizan yde lasque se hacen servilesinstrumentos, así como de las personas y cosas que
las rodean.
cuatro castas hindúes, se encuentra en su correlación con los cuatro elementos, correspondiendo el
Aire a los Brahmanes, el Fuego a los Chatrias, el Agua a los Vaysias y la Tierra a los Sudras.
EL SEGUNDO
VIAJE
Los instrumentos llevados en su segundo viaje por el Obrero que se ha iniciado en los
principios del Arte son de una naturaleza enteramente diferente de las dos con que hizo su
primer trabajo; mientras los primeros son dos instrumentos pesados para un trabajo
material, aquí tenemos dos instrumentos más ligeros de precisión para un objeto
intelectual: laregla y elcompás .
Con éstos, además de verificar y dirigir el trabajo hecho con los anteriores (como lo hacen
el escultor y el artista consumados transformando la piedra bruta en obra de arte) el
Compañero se adiestra en los primeros elementos de aquella Geometría, que es uno de
los objetos de su estudio y que nos da la Clave del Arte de la Construcción, ayudándonos
para interpretar los planes del Divino Arquitecto de los mundos.
Todas estas figuras tienen para el masón una importancia constructiva en el dominio
moral e intelectual.
La línea recta que nos traza la regla, es el emblema de la dirección rectilínea de todos
nuestros esfuerzos y actividades, en la cual deben inspirarse nuestros propósitos y
aspiraciones: el masón nunca debe separarse de la exactitud e inflexibilidad de la línea
recta de su progreso, que le indica constantemente lo más justo, sabio y mejor y que
nunca debe desviarse de su Ideal como de la fidelidad a los Principios que se ha propuesto
seguir, representados por los puntos por los cuales la línea está formada.
Ademásla Regla indica la perfecta unión que trazamoso realizamosen cada momento,en
el presente (como una línea entre losdospuntosen loscualesestá comprendida) entre
el pasado yel porvenir, siendo mismo el presente la necesaria consecuencia del primero y
la preparación del segundo.
Así, pues, aunque todo lo que ahora hacemos o encontramos sobre nuestro camino
esté pasivamente determinado por lo que fuimosyel pasado que hemosolvidado, la
elección activa que hagamosen el presente de nuestra línea de acción, esla que
determinará su éxito definitivo como resultante de la fuerza pasiva del pasado yde
nuestra propia actitud en el presente.
Por consiguiente, no son tan importantes para nosotros las cosas y condiciones en que
nos encontramos actualmente, como lo es nuestra actitud interior acerca de las
mismas, que es la que determina lo que saldrá en definitiva de ellas. Cualquiera que
sea la condición o circunstancia en que nosencontremos, representa un punto desde el
cual debemostrazar (por medio de lareglas de nuestra conducta)una línea recta hacia
otro punto que dependerá por completo de nuestra libre elección, aunque pueda ser ésta
influenciada por nuestros esfuerzos, deseos y aspiraciones pasados.
Y, en cuanto al compás, sus dos piernas y los dos puntos sobre los cuales se aplican nos
permiten reconocer y trazar la relación justa y perfecta que existe constantemente entre
nuestro yo y el mundo o ambiente que nos rodea, midiendo con discernimiento el alcance
de aquellos puntos que elegimos para trazar sobre los mismos, con la ayuda de la regla de
que hemos hablado, nuestra línea de conducta en armonía con el Plan del Gran
Arquitecto, que es la Ley Suprema de nuestra vida. Así aprendemos a vencer con industria
y paciencia todos los obstáculos que encontramos sobre nuestro sendero, sirviéndonos
de los mismos como puntos de partida, oportunidades, medios y peldaños para nuestro
progreso.
EL TERCER
VIAJE
Conservando laregla en su mano izquierda, el Compañero en su tercer viaje, depone el
compáspara substituirlo por una palanca, que apoya con la mano derecha sobre la espada
del mismo lado.
Este quinto instrumento, que como el compás está caracterizado por los dos puntos
sobre los que se aplica ( potencia y resistencia) y un tercero que le sirve de fulcro o
punto de apoyo, tiene, en comparación con el precedente, una función eminentemente
activa,ya que con su auxilio podemos mover y levantar los objetos más pesados,
aplicando sobre los mismos una fuerza apropiada. Representa, por lo tanto, el medio o
posibilidad que se nos ofrece, con el desarrollo de nuestra inteligencia y comprensión (el
brazo extremo opotencia de la palanca) para regular y dominar en cualquier momento
la inercia de la materia y la gravedad de los instintos, levantándolos y moviéndolos para
ocupar el lugar que les corresponde en la Construcción de nuestro Edificio Individual.
Lasdosmanos, que deben aplicarse sobre este instrumento para que el esfuerzo sea más
efectivo, representan lasdosfacultades(activa ypasiva) de la voluntad ydel pensamiento,
que deben aquícooperar -como el uso del martillo ydel cincel- concentrando la fuerza
de sus músculos sobre el extremo libre de la palanca.
¿Cuál es, pues, ese medio, esa facultad maravillosa que remueve todoslosobstáculosylos
lleva donde queremosllevarlos, sin el cual lasdosmanosjuntasno podrían levantar los
objetos pesados sobre los cuales lo aplicamos?
Desde un punto de vista general, lapalanca puede considerarse como símbolo de toda la
Inteligencia humana en su conjunto, que tiene su fulcro, o punto de apoyo natural, en el
cuerpo físico, sobre el cual actúa, en la medida eficiente de su desarrollo, para producir
todas las acciones, siendo la Voluntad la Fuerza opotencia que sobre ella se aplica, y que
la misma Inteligencia hace efectiva. La Voluntad es, a su vez, expresión
del potencial espiritual del Ser, manantial inmanente de toda actividad, cuya particular
naturaleza la inteligencia determina. El Compañero, en otraspalabras, se sirve de la
palanca, toda vez que por medio de su inteligencia determina, planea yejecuta una acción
particular que manifieste objetivamente el íntimo deseo de su corazón (la potencia
animadora, aplicada sobre la palanca).
De una manera más particular, sin embargo, podemos ver en la palanca un símbolo
bastante apropiado y expresivo de la Fe, la facultad que aplica, apoyándose en el fulcro de
la conciencia individual, el Potencial Divino -y por ende infinito- del Ser hasta levantar y
mover las alegóricas montañas de las dificultades. Nos dice el Evangelio que, para
producir ese resultado, es suficiente la Fe que puede haber dentro de un grano de
mostaza; esto quiere decir que la más pequeñasemilla de Fe puede crecer, cuando sea
aplicada inteligentemente, hasta producir los efectos más maravillosos que puedan
imaginarse, realizándose así, de una manera efectiva, la hazaña hipotética de
Arquímedes.
Laregla con la cual entró por primera vez en la segunda Cámara, no debe por lo tanto
separarse nunca del Compañero en sus esfuerzos por medio de este nuevo utensilio que
le ayudará a realizar lo que de otra manera le hubiera sido imposible,multipli-
cando sus fuerzas en proporción directa de las necesidades, o sea del objeto u objetos
sobre los cuales se aplica.
La regla es, pues, aquel instrumento de dirección sin el cual nunca podremoshacer una
obra definida yefectivamente constructora: nuestra vida se torna un caos(como lo sería
un Universo sin Leyes) cuando no poseemosuna regla justa ysegura para todosnuestros
esfuerzos y acciones.
EL CUARTO
VIAJE12
El iniciado seguirá llevando laregla en su cuarto viaje, acompañándola esta vez con la
escuadra, el sexto y último instrumento cuyo uso debe aprender en estas
peregrinaciones que tienen por objeto otorgarle aquellaexperiencia, que necesita para
poderse encaminar hacia el Magisterio en su propio arte.
Así como la unión coordinada de la regla con el compás indica la capacidad de dar
cada paso, en vista del objeto que nos proponemos, con perfecta rectitud, dentro del
límite de nuestras actuales posibilidades, así igualmente su asociación con la escuadra
representa la necesariarectificación de todos nuestros propósitos y determinaciones,
según el criterio e Ideal que nos inspira, así como de las acciones que realizan aquellos.
EL QUINTO
VIAJE
Este Genio Individual en el cual se revela la verdadera capacidad del artista es lo que el
Compañero trata de buscar en el quinto viaje que, a diferencia de los precedentes, se
cumple sin el auxilio de ningún instrumento y en una dirección opuesta a la que se ha
seguido hasta ahora: hacia atrás y bajo la amenaza de una espada puesta sobre su pecho.
¿Qué significa este cambio completo de dirección y de actividad? ¿Es una nueva etapa de
progreso que se cumple de una manera misteriosa, en oposición con las Leyes y Reglas
seguidas hasta aquí, o es un verdaderoregreso inevitable para todos, a pesar de los
esfuerzos realizados para alcanzar nuestro ser más elevado? ¿Por qué razón ha
abandonado el Compañero también laregla simbólica con la cual hizo su entrada en la
segunda Cámara?
Este viaje, y la manera misteriosa como se cumple, tiene muchos sentidos y encierra una
profunda doctrina, íntimamente relacionada con el número cinco que hace este viaje
particularmente peculiar en el grado de Compañero.
En primer término, se cumple sin ningún instrumento . Esto significa que, habiéndose
adiestrado en el uso de losseisinstrumentosfundamentalesde la construcción, a saber, el
martillo, el cincel, la regla, el compás, la palanca, yla escuadra, que corres- ponden a las
seisprincipalesfacultades, tiene ahora que buscar su séptima facultad central, que
corresponde ra la letra G(la séptima letra del alfabeto latino), cuyo perfecto
conocimiento lo conducirá al Magisterio.
Como el número cinco representa también la caída del hombre (o sea la involución del
Espíritu o del yo en loslazosde la Ilusión, que lo hacen en un primer momento esclavo de la
apariencia material de lascosas), esnatural que haya también en este viaje este sentido de
caída o involución , que se manifiesta en la vida del Iniciado como preliminar necesario de
una más completa regeneración espiritual.
Un ejemplo físico de esta Verdad lo encontramosen el doble movimiento aparente del Sol
alrededor de la tierra ydel Zodíaco, que esen realidad la apariencia invertida del
movimiento de rotación yrevolución de la tierra; mientrasel sol se levanta para nosotros
al Oriente yse pone al Occidente, pasando por el Sur, ynoshace ver en sentido inverso, en
losdoce meses, losdoce signosdel Zodiaco, en realidad esla tierra la que gira sobre sí
misma yalrededor del sol, del Occidente al Oriente, ypasando de libra a Ariesen losseis
mesesde luz creciente yde Ariesa Libra en losmeses de luz decreciente13.
13Con referencia, naturalmente, al hemisferio norte, dado que en elhe misferio austral las estaciones están
invertidas.
espada, le hace sentir siempre más fuerte la regla interior que será para él desde
ahora Ley Suprema de su conducta.
Por lo tanto, más que una amenaza, la espada representa unaindicación: muestra al
Compañero dónde tiene que buscar de ahora en adelante la regla perdida, la ley de su
conducta, y el nuevo instrumento (el séptimo instrumento necesario en la Gran Obra de
Construcción Individual) que en su propio corazón, en lo profundo de su yo, en el Centro
de su Ser, debe hacer efectivo, con el reconocimiento de su verdadera naturaleza, y con la
intuición que lo hace canal y vehículo de la Inspiración Divina. Este es el sentido real de la
espada que se halla apuntada sobre su pecho, ya no para amenazarlo, sino para guiarlo a
reconocer el privilegio de su Divina Libertad y hacer de tal privilegio el uso más sabio y
más inteligente.
LAS CINCO
GRADAS
Mientras los primeros tres viajes terminan cerca del Segundo Vigilante, al término del
cuarto y del quinto es conducido el aspirante junto al Primero, que le pide, primero, el
toque y luego la palabra de Aprendiz. Esto significa que antes de recibir, debe dar todo lo
que posee o conoce; además, con el toque demuestra haber pasado por los primeros tres
años o etapas de su progreso, representados por los tres viajes, y con la
Laescuadra que se une a laregla en el cuarto viaje, muestra también el dominio del nivel,
que se impone sobre la plomada, esdecir, la necesidad de un perfecto equilibrio yde una
constante estabilidad yfirmeza en suspropósitosyaspiraciones, cualidadesmuybien
expresadaspor el simbólico Edificio que se construye con el auxilio de estosinstrumentos.
Laplomada se transforma así en la Tau sagrada, sobre la cual ha de brillar la Estrella de su
Chispa Divina.
Para subir al trono del Primer Vigilante precisa franquear cinco gradas, emblemáticas de
las cinco etapas o viajes hasta ahora recorridos. Estas gradas podemos representárnoslas
de diferentes colores, en correspondencia con los elementos y experiencias de las
pruebas iniciáticas.
La segunda esazul ycorresponde a la prueba del aire. Recuerda el primer viaje del Aprendiz
yla necesidad de enfrentarse con losprejuiciosyloserrores, lascorrientescontrariasdel
mundo, permaneciendo firme en su juicio yen susconvencimientosespirituales, como
una torre que no vacila yno se desploma bajo el ímpetu de lashuracanes más violentos.
La tercera esblanca ycorresponde a la prueba del agua. Recuerda el segundo viaje del
Aprendiz, yque debe el iniciado dominar ycalmar constantemente lasolasde laspasiones
que brotan en su corazón, manteniéndose constantemente sereno ytranquilo en medio
de los combates, de las luchas y de las violencias exteriores.
La cuarta esroja, ycorresponde a la prueba del fuego. Recuerda el tercer viaje del Aprendiz
ymuestra al iniciado su deber de librarse igualmente de la fría indiferencia yde la
exaltación impulsiva ynecesariamente pasajera, haciendo que su entusiasmo sea un
fuego sereno yconstante que, como el del organismo en perfecta salud (libre de la frialdad
de la muerte ydel ardor de la fiebre) produce un benéfico calor vital permanentemente
encendido en invencible aspiración hacia lo Mejor.
LA ESTRELLA FLAMEANTE
Llegado a la quinta grada de su simbólica ascensión, el Iniciado adquiere aquella
iluminación o visión espiritual, que hace de él un epopto o vidente ylo capacita para
discernir la Estrella Flameante que brilla delante ypor encima de sí mismo, en la parte más
íntima de su ser.
Esta Luz Ideal, proveniente de su Ser Espiritual lo ilumina ahora con toda claridad y guía
con acierto sus pasos en la Senda del Progreso, que lo convertirá en "más que hombre", en
verdadero Maestro en toda la extensión de la palabra.
La Estrella (emblema del hombre perfecto o del Arquetipo Divino del Hombre, del
verdadero Hijo de Dioshecho o emanado directamente de El, ypor ende a su imagen y
semejanza) tiene cinco puntas, que corresponden a loscuatro elementosya la
quintaesencia de losque acabamosde hablar, o sea de losmetalesordinarioso facultades
comunesdel hombre: elplomo de susinstintosmateriales, elestaño de su compostura
vital, elcobre de susdeseosyel hierro de su temple, a loscualesse une el mercurio
filosófico de la Inteligencia Soberana que todo lo amalgama ylo domina.
LA LETRA
"G"
Dentro de la Estrella Flameante se encuentra un signo o jeroglífico, que se ha identificado
muy bien con la letra G del alfabeto latino, aunque su significado originario fuera tal vez un
poco diferente. La letra G se halla exactamente en el centro del pentagrama, y es digno de
nota que, inscribiendo en el mismo la figura humana, dicho centro corresponde
exactamente a las partes genitales.
Es, pues, en extremo evidente, la relación fundamental de esta letra con elgénesis y la
"generación" en todos sus aspectos, representando en primer lugar el Centro Creador,
origen de toda manifestación y las diferentes expresiones de la Fuerza Creadora,
manifiesta tanto en el hombre como en los demás seres vivientes, por medio de los
órganos de la generación.
La Fuerza Creadora, que se halla en el centro de todo ser y de toda cosa, y que produce en
el orden natural orgánico lageneración, tiene una importancia fundamental en el doble
proceso de la involución y evolución, como lo demuestra también la leyenda bíblica de la
caída del hombre, asociada con el uso indebido de esta Fuerza, procedente del
misterioso Árbol de la Vida. Efectivamente, según sea usada, esta Fuerza, puede conducir
al hombre tanto a ladegeneración como a la
regeneración; esta última es privilegio del Iniciado, que habiendo dominado los
sentidos, canaliza la fuerza generadora para el objeto supremo de la creación: el
engendramiento o producción dentro del mismo hombre de un ser superior, el verdadero
Maestro.
El griegogé esde un valor casi igual al de latínnatura, que tiene la misma etimología
(originariamentegna-tura ), significando la “engendradora” o “productora” por
excelencia, ypor ende la “madre” del universo visible. Por consecuencia, geometría es
sinónimo de “naturimensura”, o sea “estudio de la interna medida de la naturaleza, yde
losPrincipiosMatemáticosa loscualesse reconduce ypor cuyo medio se hace manifiesta
la creación”.
Magister.
El cultivo del Genio (de su propio genio o genialidad innata) debe ser, pues, el objeto
fundamental del Compañero, ya que únicamente en la medida en la cual su propio Genio
se manifiesta, puede verdaderamente aspirar al Magisterio yllegar a realizarlo. Este esel
sentido de suregeneración , por medio de la letra G, ocultada yrevelada en la estrella
flameante de su Ideal.
La etimología degnosis muestra el estrecho parentesco entre las dos clases de ideas
que se agrupan en los dos verbos “engendrar” y “conocer”. La raízgno (en sánscrito
jña) del griego gnosis y del latín gnoscoo cognosco, nomen(de gnomen), notus(de
gno-tus), nobilis(de gno-bilis), es muy semejante a la raíz géo gen(sánscrito jao jan)
de la cual hemos visto derivarsegeometría, gen-eratio, gen-iusy na-
tura. Efectivamente, todo proceso de conocimiento es un interna “generación de ideas”,
una generación que se produce en lamente, otra palabra que muestra la idéntica relación
entre lasdosclasesde ideas, por cuanto deriva con el griegometron “medida”, con el
sánscritomanas ymatra ycon el latín memini, monitus, mensura, etc., de la misma
raízma-me oman-men de la cual deriva “madre” (en latínmater, griegometer,
sánscritomatara), por ser la mente verdadera “madre de las ideas”.
Gnosis es, pues, sinónimo de conocimiento o “ciencia” (de sci-re “conocer, saber”),
refiriéndose másbien que al conocimiento profano ya la ciencia ordinaria, a aquella
verdaderascientia osapientia , que se halla constantemente comprobada por la directa
experiencia individual yes conciencia interior de la realidad y, por ende, patrimonio y
prerrogativa de los iniciados en la senda de la Verdad.
La adquisición de la Gnosis, por medio del Genio Individual, será por consecuencia objeto
de losesfuerzosdel Compañero, esforzándose en interpretar, con su estudio ypráctica de
la Geometría, el Gran Misterio de la Generación Universal.
El estudio yla perfecta comprensión de esta Leyes, por consecuencia, de una importancia
soberana para el Arte Real de la Construcción Individual yUniversal, en cuanto este Arte
tiene que ser prácticamente una constanteelevación oedificación de ideales,
pensamientos, palabras, propósitosyacciones. Esta elevación no puede conseguirse si no
tiene su base yse edifica sobre la Leydel Amor que une a todaslascosaspor loslazos
invisiblesde suunidad originaria, ylasatrae mutuamente según sus recíprocas
afinidades para una finalidad armónica.
Sólo el Maestro, con el estudio de la música yde la astronomía puede, por lo tanto, llegar a
la comprensión perfecta de esta Ley, que da a lo espiritual (el Genio en nosotros) el Centro
del Poder yel dominio sobre toda gravedad o atracción material.. yel Compañero se
convierte en Maestro en la medida en que la comprende ypractica.
Estatransfiguración del ser humano, esta verdadera metamorfosis, que fue equiparada
a la de la crisálida en mariposa, es fuente y origen de gozo o Beatitud: aquel contento
íntimo, aquella felicidad inefable que pertenece al Ser y se hace manifiesta en nuestro
interior según logramos estar en armonía con lo más alto en nosotros. El Iniciado que la
realiza en sí mismo, realiza la Gran Obra que ha sido constantemente el objeto final
de todos los Misterios y sigue siendo Meta Suprema de la Masonería: adquiere aquella Paz
Sublime que se extiende sobre él como un Manto de Gloria, el Verdadero “vellocino de
oro” objeto de la expedición de los Argonautas.
TENTACIO
N
Habiendo concluido su quinto y último viaje, el Compañero se encuentra nuevamente en
el Occidente, entre las dos columnas, en la misma posición de su primer ingreso en la
Segunda Cámara, donde no le dan a conocer las responsabilidades y deberes implícitos
en el privilegio del grado de Compañero, preguntándosele si se halla dispuesto a cumplir
con ellos.
En cada etapa de su progreso, tiene constantemente el iniciado que elegir entre dos
senderos, enfrentándose con la tentación de abandonar sus esfuerzos hacia lo mejor, sus
aspiraciones superiores, siguiendo el camino en apariencia más fácil, que consiste en
dejar libre curso a sus pasiones y apetitos, en vez de disciplinarlos y sacrificarlos sobre la
senda del Ideal que brilla delante de él, como la Estrella Flameante de la que acabamos de
hablar.
Esta elección entre los dos caminos, aunque se presente en todos los grados de la carrera
iniciática, es especialmente importante para el Compañero, que representa el segundo
grado de iniciación, en cuanto en este estado la elección tiene un valor más definitivo,
recibiendo o no confirmación mediante una actitud interior de firmeza, estabilidad y
perseverancia en sus propósitos. Como siempre, la elección en uno u otro camino
depende del grado dediscernimiento individual, siendo constantemente el
progreso efectivo proporcionado al desarrollo de esta importantísima facultad.
EL
JURAMENTO
Habiendo elegido el Recto camino de la Verdad y de la Virtud, se le abre nuevamente la
senda del Oriente, hasta que llega delante del Ara, en donde tiene que doblar la rodilla
izquierda, significando con ello el dominio adquirido sobre sus instintos y pasiones
conservando la derecha en escuadra, como prueba de la rectitud y firmeza de su
Voluntad, para tomar solemnemente la obligación inseparable de este grado, en el que
permanece según la cumple.
La primera obligación del Compañero esun grado mayor de discreción, del que se le exigió
al Aprendiz: no debe el Iniciado del Segundo Grado callarse únicamente en presencia de
losprofanossobre losMisteriosde la Orden, sino que debe cuidar de no revelar a los
Aprendiceslo que todavía no lespertenece conocer. Esdecir, que no debe hablar a los
iniciadosque se encuentran en susprimerosesfuerzos, de cosasque todavía no pudieran
comprender ysoportar yque, por consiguiente, másbien que provechosaslesserían
inútilesydañinas: “loslabiosde la Sabiduría deben permanecer mudosa no ser para los
oídosde la comprensión”, proporcionando al Iniciado sus palabras a la exacta medida
del entendimiento de quien las oye.
La segunda y tercera se refieren a sus deberes para con la Orden y sus Hermanos, de los
cuales promete ser fiel y lealcompañero , defendiéndolos, socorriéndolos y librándolos,
cuando esté en su poder, de todo peligro que les amenace.
La cuarta y la quinta son sus deberes de Masón para consigo mismo: esforzarse
constantemente sobre el Sendero de la Verdad y de la Virtud, sirviéndose de los
instrumentosde los cuales ha aprendido el uso, y manteniéndose fiel al ideal más
elevado de su conciencia.
La disciplina del silencio que se le exige, a semejanza de lospitagóricos, con loscualestiene
el iniciado de este grado especial parentesco, lo hará ejercitarse másprovechosamente en
el estudio yen la reflexión, progresando en la Lógica que, entre lassiete artes, el
Compañero especialmente debe conocer, ejercitándose además, por medio de la
misma, en la Aritmética y en la Geometría.
Finalmente, sus esfuerzos constantes para el Bien y su fidelidad al Ideal, con aquella
firmeza y perseverancia que lo diferencian del Aprendiz, son las cualidades que harán
evidente la parte más noble y elevada de su ser, haciendo brillar su propia luz interior, la
Chispa Divina que constituye su Mónada Inmortal, franqueándole progresivamente el
Camino del Magisterio.
EL CORAZON ARRANCADO
Antes que faltar a su juramento, el Compañero prefiere “que se le arranque el corazón,
destrozándolo y echándolo a los buitres”. ¿Qué representa este corazón arrancado y cuál
es el significado simbólico de losbuitres?
Es evidente que debe existir una analogía entre la pena simbólica del Compañero y
este relato mitológico.
El corazón es, pues, el símbolo de la Vida que anima al organismo (formado de polvo y de
agua, es decir, producto de la evolución natural de los elementos, desde abajo hacia
arriba, desde lo más denso a lo más sutil) así como del Centro Interior del hombre; de su
ser, de su conciencia, de suyo. Aquí se manifiesta la Chispa Divina, el
fuego sagrado que Prometeo, evidente símbolo del impulso evolutivo, arrebata en su
ascensión al Cielo, yque representa el discernimiento de la realidad superior que
constituye el Mundo Divino, con la ayuda del Principio Inteligente que esla Mente
Universal, emanada directamente de Júpiter.
Elbuitre esel símbolo del remordimiento interior ydel anhelo que se anida en el corazón
del hombre, con la conciencia de su esclavitud yel deseo de su liberación, que se realiza por
losesfuerzosdel Iniciado, personificado por Hércules, quien, con la fuerza que nace del
conocimiento de su divino origen acude a libertar al hombre inferior, que esél mismo, de la
esclavitud de la materia, destruyendo la ilusión devoradora de la Vida de su corazón.
El Compañero, fiel a su Ideal, debe, pues, cuidar de no prostituir su vida entregándose a las
pasiones, haciéndola pasto o alimento de sus deseos o instintos inferiores, la esclavitud
de los cuales y el remordimiento consecutivo serían su propio castigo. Esto es lo que
significa el juramento.
CONSAGRACIO
N
Al juramento sigue la consagración que se hace, a semejanza de la del Aprendiz, “por los
golpes misteriosos del grado” que en esta Segunda Cámara son, como es natural,
diferentes.
El recipiendario sigue arrodillado, bajo la bóveda de acero formada por todos los
hermanos presentes, evidente símbolo de sus pensamientos más elevados que
convergen por encima de su cabeza, representando la Fuerza Impersonal de la
colectividad que se halla junto a él por lazos de la hermandad, que lo sostiene, lo
inspira y lo incita a progresar, en proporción de su misma fidelidad al Ideal y a la
Institución.
Así como el bautismo de la iglesia puede en cierta manera parangonarse con la iniciación
del Aprendiz, la ceremonia de la confirmación tiene analogía con la consagración del
Compañero: se trata, pues, de un acto solemne ysagrado, en el cual se le administra al
recipiendario elcrisma o unción que le consagra en definitiva como miembro fiel de la
Orden, despuésde un Aprendizaje en el que adquirió un mejor conocimiento de ella ypuso
a prueba su firmeza yperseverancia manifestando la real naturaleza de sus propósitos.
Los golpes misteriosos que suenan sobre su cabeza y sus espaldas, representan el
momento final en el cual dichas Fuerzas se manifiestan del interior al exterior y de arriba
abajo, y vibra entonces en toda su personalidad, desde la cabeza a la punta de los pies, un
sonido nuevo, una nueva tonalidad, una más luminosa manifestación de su Divina
Esencia: el Compañero Masón ha nacido en este momento en el recipiendario, que se ha
convertido, por sus propios esfuerzos, en Obrero y Mílite de la Inteligencia Creadora, y que,
con su actividad constructiva al servicio de sus semejantes, tomará parte, con esta nueva
investidura, en la Gran Obra de la Construcción Universal.
Mientras el Aprendiz, por ser todavía inexperto en su obra de desbastar la piedra bruta
de su propio carácter y dominar sus pasiones, tiene la necesidad de cubrirse y protegerse
también en la región epigástrica (que se considera como el asiento de los instintos
animales), esta necesidad ha desaparecido para el artista que se ha hecho experto en su
trabajo y, habiendo aprendido a dominarse, puede descubrir sin peligro dicha región.
Además, mientrasel triángulo con la punta vuelta hacia arriba representa elfuego o bien
el elemento activo delazufre que tiene que despertar en sí yque debe de animarlo, así
como susmáselevadasaspiracionesen lasque tiene que fijar constantemente la mirada
para sostenerse ydirigirse, cesa esta necesidad para el Compañero, que se haestabilizado
firme e irrevocablemente en suspropósitosycuya fidelidad es su cualidad más
característica.
El triángulo dirigido con la punta hacia abajo representa ahora elagua o el elemento
pasivo de lasal, esdecir, su nivel deequilibrio o condición deigualdad, que esla
consecuencia de la firmeza y de la perseverancia en sus primeros esfuerzos.
El Obrero de la Libertad y del Progreso, Compañero de sus Maestros y de sus iguales, debe
llevar como distintivo su mandil perfectamente extendido, doblando únicamente la
parte superior para distinguirse del Aprendiz, como símbolo de su activa participación en
el Trabajo Constructor que es objeto de nuestra Institución.
LA MARCHA Y EL SIGNO
A lostrespasoscuidadosamente medidosdel Aprendiz, el Compañero añade otrosdos
distintosde losprecedentes, el primero de loscualeslo hace desviar de la región del Sur, yel
segundo lo reconduce en línea recta sobre susprimerosesfuerzos. Evidente alusión, ésta,
al significado simbólico de su quinto viaje, así como a la libertadpeculiar que caracteriza a
este grado, cuya conquista esconsecuencia de lafidelidad en la práctica del Arte.
Loscinco pasosde la marcha, que recuerdan suscinco viajes, se repiten en loscinco golpes
del toque yde la batería, así como en el signo de reconocimiento. Aquí, losdosgolpes
sobre el dedo siguiente, indican un progreso, en la “capacidad de reconocer la cualidad
real” que se esconde bajo la apariencia exterior de una persona –progreso que se hará
siempre más evidente con su conducta en la carrera masónica.
En cuanto a losgolpes, mientraslosprimerosmuestran su fe de Aprendiz, losdos
siguientes, perfectamente distintosde losanteriores, patentizan la esperanza que
resulta de su establecimiento en la Verdad.
El movimiento que se hace con este signo no representa, tan sólo el acto de
“arrancarse el corazón y echarlo a los buitres”; más bien, puede verse en el mismo el
esfuerzo activo para realizar el ideal en la vida y en las condiciones materiales, que
caracteriza la actividad otrabajo del iniciado y del artista.
Por consiguiente, el signo del Compañero se refiere principalmente a la actividad
laboriosa inspirada por un Ideal superior que debe caracterizar constantemente este
grado en cualquier campo de la vida, en todas las condiciones y circunstancias en que uno
pueda encontrarse. Esta es la enseñanza constante que debe dar el signo del grado a todo
verdadero Compañero que aspira a realizar en sí mismo el privilegio de dicha cualidad,
esforzándose constantemente en hacer que su visión se exprese en todos sus propósitos y
acciones, traduciéndose en una vida fecunda y activa y en un trabajo siempre benéfico
para sus semejantes.
LA PALABRA DE
PASE
La Palabra de Pase recuerda al Compañero cómo se consigue el ascenso efectivo del
primero al segundo grado masónico.
El significado deespiga (símbolo de su propiamadurez , así como de la fecundidad y
utilidad de sus esfuerzos) la relaciona evidentemente con los Misterios de Eleusis, y es muy
probable que sea simplemente la traducción del griegostachys , que tiene el mismo
significado y cuya etimología proviene de la raízsta “estar” considerándose la espiga
como “lo que está” o “estaciona” en la posición alcanzada.
En hebraico su etimología la relaciona con la raíz semítica SBL, que significa “verter,
derramar, esparcir, proceder” de la cual se deriva tambiénshabil “sendero, camino”, y
además de “espiga”, significa también “ramo, corriente de agua”. En este mismo idioma,
separándose la palabra en sus dos partes, algunos le han dado el sentidode
producir la piedra preciosa, sentido que indudablemente tiene alguna importancia para
nosotros.
También se ha considerado como una hebraización de Cibeles (que representa la
tierra fecunda y productiva muy considerada en los Misterios) o del griego sibo lithon o
sebo lithon, respectivamente “cultivo u honro la piedra” significado análogo al segundo
que hemos encontrado en su etimología hebraica.
Finalmente, el latínspica tiene el significado de “agudez, penetración” y se relaciona con
el verbospécere “mirar” (en sánscritospac , con el mismo sentido), relacionando esta
palabra, en su acepción latina, con la capacidad de ver, penetrar el fondo de las cosas,
propia del iniciado.
Así, pues, esta palabra reúne en sí los significados de “estabilidad productora, camino
fecundo, maduración elevada, producción preciosa, penetración clarividente”, que
todos pueden atribuirse y considerarse ventajosamente como símbolos de lo que
significa realmente el místicopaso del primer grado al segundo.
Laespiga, que se halla representada también en el cielo, como la estrella más luminosa
de la constelación de Virgo, es un símbolo común a todos los misterios de la antigüedad, y
por esta razón, debe ponerse en primer lugar entre los diferentes sentidos de la Palabra de
Pase del Compañero. Además que en los ritos eleusinos, la encontramos, por ejemplo, en
los de Isis, de Atil y de Mitra: espigas y amapolas adornan los cabellos de la diosa egipcia, y
en la misma religión católica la espiga tiene su papel en la representación simbólica de
la Eucaristía.
El estadio del crecimiento de la planta, por medio de laborioso esfuerzo vertical (en
sentido opuesto a la gravedad de susinstintosypasiones) corresponde evidentemente al
estado de Aprendiz, que se transforma en Compañero, cuando seestablece en la altura
alcanzada, para poder madurar y fructificar.
LA PALABRA
SAGRADA
El estudio de la Palabra Sagrada nos lleva a comprender más íntimamente en qué
consiste esta condición deestabilidad y firmeza que caracteriza al Compañero.
La Palabra Sagrada del Compañero es la tercera persona aorista del verbo hebraico KUN
que significa “estar firme, fundar, establecer”. Dicha palabra puede, pues, traducirse: “(El)
establece o establecerá, fundará, confirmará”. Relacionada con la Palabra Sagrada del
Aprendiz, que significa “En El la fuerza” y que denota laFe en una Realidad o Poder
Superior, la Palabra del Compañero tiene un evidente sentido paralelo y complementario
deEsperanza , respuesta en esta misma Fuerza o Realidad interiormente reconocida, que
se establece o confirma efectivamente en un resultado particular, objeto al mismo
tiempo de la Fe y de la Esperanza.
Las cuatro letras de que se compone esta palabra significan respectivamente: “m... – p... –
m... –p... “. Este conjunto nos manifiesta una curiosa correspondencia con el mismo signo
de Compañero, que a su vez puede muy bien interpretarse en perfecta correlación con el
sentido de la Palabra Sagrada.
TERCERA PARTE
FILOSOFIA INICIATICA DEL GRADO DE COMPAÑERO
Contestando por suspropiosesfuerzosa la pregunta ¿De dónde venimos? , el Iniciado del
primer grado esconducido a reconocer la Unidad del Principio de Vida, la Dualidad de su
manifestación en losparesde opuestosycomplementariosyla Leydel Ternario que hace
fecunda esta Dualidad yreproduce al infinito esa misma Unidad en la Multiplicación de
la creación.
Como con elcribo en Eleusis se separaban los granos amarillos del trigo (consagrados a
Ceres) de las negras semillas de amapola (consagradas a Morfeo), así le compete al
Compañero discernir claramente entre la clara simiente de la Verdad que conduce a la
fuente de Mnemósima, lamemoria o conocimiento de la Realidad, con cuya bebida se
consigue la inmortalidad y la negra simiente del error que conduce al Leteo, la Fuente
delolvido que produce la muerte de la conciencia, sepultada en la ilusión de la
materia14.
La contestación a la pregunta ¿Quiénes somos?, por medio de la Lógica, de la Aritmética y
de la Geometría, ybajo el triple punto de vista de que hemoshablado, le conduce
naturalmente al estudio de laspropiedadesde losnúmeroscuatro, cinco yseis y de los
conceptos filosóficos y geométricos que se relacionan con los mismos.
Pero este resultado no se consigue leyendo mucho sin meditar, ni escuchando sin
reflexionar, sino escuchando y leyendo con “discernimiento”, y aprendiendo a pensar
por uno mismo,ejercitándose uno constantemente en el uso de sus propios
instrumentosmentales, con los cuales hará perfectamente justas, llanas y tersas las
seis caras del Cubo simbólico de su Individualidad.
14Esta relación de la Verdad con lame moria y del error con elol vi do de nuestra propia naturaleza divina, está muy
claramente ilustrada por la palabra que se usa en griego para expresar la Verdad,alethe ya, literalmente “no olvido”.
EL NUMERO
CUATRO
Así como el número uno, simbolizado por el punto, indica el espacio potencial sin
dimensiones, yel número dos, determinando la línea, muestra la primera dimensión, el
número tres, formando con el triángulo la primera figura plana, determina junto con el
plano, el espacio bidimensional. Análogamente, el número cuatro constituye con lastres
líneasylostresplanosque se encuentran en el vértice de un ángulo triedro, el espacio
tridimensional de nuestra experiencia objetiva.
La tercera,vau, formada por el punto que desciende en línea vertical, muestra la Unidad
que se produce y deviene creativa en el Binario (indicado porhé) produciéndose así el
Ternario o triángulo, que representa las tres propiedades universales de la actividad, de
la inercia y del ritmo.
La cuarta letra, que esunahé duplicada, expresa la manifestación visible, originada por
losdosPrincipiosque constituyen la manifestación latente, o sea la Cruz que se concreta y
realiza en forma contingente en el cuadrado.
Estos cuatro elementos de la oración aparecen con toda claridad en el primer versículo
del Génesis:
1. Dios (sujeto).
2.Creó (atributo).
3.el cielo y la tierra (complemento directo).
4.en principio (complemento indirecto).
LOS CUATRO ELEMENTOS
Se hacen corresponder también las cuatro letras del Nombre Sagrado con los cuatro
elementos, representados simbólicamente por los cuatro brazos de la Cruz y formados
por la polarización delmercurio, Akasha o Quintaesencia, nacido de la unión del
Principio Masculino o Activo (ela zu fre) con el Principio Femenino y Pasivo (lasal ), que
corresponden, respectivamente, con la línea vertical y horizontal de la Cruz.
Los cuatro elementos así diferenciados aparecen en cada una de las cuatro
triplicidades, de las cuales, según la Astrología, resulta formado el Zodíaco,
circunscripción o expresión circular de todo universo.
En el hombre, encontramosuna análoga polaridad, correspondiendo el Fuego al pecho y
al corazón que produce el calor vital, el Aire a laspiernasque mueven el organismo, el Agua
al lado derecho ya la función asimilativa, tipificando en el hígado, la Tierra en el lado
izquierdo yen la función disimilativa, evidenciada en la parte descendente del intestino
que se encuentra de dicho lado. Simbólicamente la mano derecha corresponde al
principio que liberta odisuelve y la izquierda al que ata ocoagula.
el Oriente, asiento de Agni y Prana (la función respiratoria), que corresponde con el
fuego;
el Occidente, asiento de los Maruts y de Apana (la función disimulativa), que
corresponde con elaire;
el Sur, asiento de Indra y de Viana (la función formativa), que corresponde con la
tierra;
el Norte, asiento de Varuna y de Samana (la función asimilativa), que corresponde
con elagua15.
15 Estas correspondencias, según la tradición oriental, se encuentran en el Maitrayana Brahmana Upanishad.
EL
CUATERNARIO
Los cuatro elementos de los que acabamos de hablar definen y circunscriben el reino o
dominio del Cuaternario, simbolizado por el cuadrado, que naturalmente representa la
cuadraturade todo círculo, o ciclo de manifestación.
Este cuaternario esaquel que delimita yconstituye toda la naturaleza, de la cual los
elementosconstituyen losprincipiosactivos, que resultan de lastrescualidades (Rajaso
Azufre, principio deactividad , Tamaso sal, principio deResistencia, Satva o Mercurio,
principiorítmico) , yen losque éstasobran. Son estoscuatro elementos, junto con los
cuatro puntoscardinalesylascuatro dimensioneseinsteinianas, loscuatro brazosde
Brahma, la Divinidad Creadora, ylacru z que determina se hace, por su movimiento o
actividad cíclica, esvástica y rueda , apareciendo tal en el Zodíaco: la Rueda de la Fatalidad
que ata a losseres, en la medida de su inconsciencia, al determinismo aparentemente
ciego de la Leyde acción yreacción; yla Rueda de Fortuna, cuando se hacenlibres,
manifestando su conciencia y libre albedrío.
Corresponden, además, con loscuatro elementos–lo mismo que con loscuatro Vedas, los
cuatro Evangeliosylascuatro Verdades- loscuatroanimales sagradosque constituyen la
Cruz Zodiacal, formando la Esfinge y la Corona de los Magos:
el Toro, alumbrado por Aldebaran, representa la tierra, fecunda y productiva;
el León con Régulo, que representa el fuego prepotente, atrevido y voraz de la
pasión;
el Águila con Antares, indica el agua exaltada como aspiración hacia lo más noble y
elevado;
el Hijo del Hombre, que resplandece por debajo de Altair, representando el aire que
confiere la conciencia y el conocimiento de la Verdad.
EL
CUADRADO
Así como el triángulo es la expresión de la trinidad, el cuadrado es la expresión del
cuaternario. El primero define y circunscribe el Mundo Divino; el segundo representa y
sintetiza en sí mismo a la Naturaleza. El mismo Zodíaco, síntesis de las influencias
cósmicas, puede representarse subdividiendo en triángulos el espacio comprendido
entre dos cuadrados, formando el conjunto la figura conocida con el nombre de “plan de
la nueva Jerusalén”, usada por los astrólogos medioevales para sus horóscopos.
El cuadrado es, pues, después del círculo, la más perfecta entre las figuras llanas, por tener
cuatro lados iguales y en perfecta escuadra el uno con el otro, reproduciendo sus cuatro
ángulos los 360º de la circunferencia; por esta razón se ha hablado de cuadratura del
círculo, pero no de su triangulación. Esta perfectarectitud de todos sus ángulos es la que
permite calcular su superficie por la simple multiplicación de sus dos lados.
LA
PIRÁMIDE
La unión del ternario con el cuaternario realiza un perfecto quinario en la pirámide, que
constituye el plan arquitectónico de losgrandiososmonumentosque nosquedan de la
antigüedad egipcia, mudostestigosde la Sabiduría Constructora, de la que podemos
alabarnos ser, como masones, los herederos.
Así como eldelta (véase a este propósito el "Manual del Aprendiz") puede
considerarse como la proyección del tetraedro sobre uno de sus lados, así también el
cuadrado con el punto central,símbolo de la Logia Masónica, es análogamente la
proyección de una pirámide de base cuadrada.
En la Pirámide vemos el ternario divino que se realiza en cada una de sus caras,
correspondientes a los cuatro elementos, cada uno de los cuales aparece en su
triplicidad (según las tres gunas o cualidades de actividad, inercia y ritmo) exactamente
como en el Zodíaco. Los cuatro espígulos que unen las caras, muestran las cualidades
comunes a los elementos de dos en dos: masculinos y femeninos, positivos y negativos; y
los cuatro espígulos inferiores representan los cuatro elementos en el mismo plano (el
plano del Templo Perfecto), en correspondencia con las cuatro direcciones cardinales.
La Logia es, por consecuencia, como la Pirámide, una representación perfecta del
Universo en sus principios o elementos constituyentes. Además es el emblema de toda
construcción perfecta y de toda perfecta Obra Humana o Social. Por esta razón la
LA
QUINTAESENCIA
Este quinto elemento, superior a los cuatro primeros (la quintaesencia omercurio
filosófico de los alquimistas) nos hace pasar del cuaternario al quinario, y del dominio
de la materia al de la Vida yde la Inteligencia: Fue, pues, en el quinto día, o sea, por la obra de
este quinto elemento cuando, según el Génesis, aparecieron losanimalessobre la tierra.
Hablando de los cuatro elementos, los hemos hecho originar delmercurio, que
representa la quintaesencia o quinto elemento, por efecto de su doble polarización en
los cuatro brazos de la cruz; el mismomercurio tuvo su origen en la unión delazufre con
lasal , representados por las dos líneas vertical y horizontal que concurren a formarla.
Este "mercurio" (que no debe confundirse de ninguna manera con el metal del mismo
nombre) corresponde, por consiguiente, al centro de la Cruz, que esel punto de
intersección de losdosPrincipioso elementosprimordiales, que llevan en la simbología
hermética el nombre de Sol yde Luna, ademásde ser el punto de origen de los cuatro
elementos ordinarios.
EL ORIGEN DE LA VIDA
El origen de la vida se halla así descrito en el fragmento hermético conocido con el
nombre de Tabla de Esmeralda:
"El Sol es el Padre, la Luna es la Madre, el Viento lo ha llevado en su seno, la
Tierra es la Nodriza:
El Padre de todo, elTelesma, está aquí: su fuerza entera es convertida en tierra".
El Sol y la Luna, se refieren respectivamente al azufre y a la sal, así como a sus
manifestaciones positivas en el fuego y en el agua; el aire, principio negativo del azufre,
se convierte, mediante el aliento, en el vehículo del fuego vital y de la misma vida, y
finalmente la tierra, asimilada por el agua materna, que mantiene las características del
organismo y su individualidad, concurre a darle forma y consistencia.
LOS CINCO
TATVAS
Los cuatro elementos, en unión con la quintaesencia, forman los cinco Tatvas o
Bhutas, los principios elementales de la materia física, según la filosofía tradicional de
la India: Akasha, Vayu, Tejas, Apas y Prithivi, que se traducen ordinariamente como Eter,
Aire, Fuego, Agua y Tierra. No hay necesidad de decir que estos principios no deben
confundirse con sus manifestaciones materiales, o sean los estados de la materia, que se
toman únicamente como símbolos de los mismos.
De ellos los Upanishads nos hablan en los siguientes términos: "El universo es
originado por los tatvas, sostenido por los tatvas, y se disuelve en los tatvas". Estos
tatvastienen, pues, simultáneamente valor e importancia como principios cósmicos,
energéticosyvitales, en cuanto producen la materia, la animan con susenergías
(emanando cada uno de ellosuna particularmodalidad vibratoria en susátomosy
moléculas), al mismo tiempo que presiden lasdiferentesfuncionesorgánicasyreglan las
manifestaciones de la vida en sus diferentes aspectos.
Akasha, el principio etéreo del "espacio", da a cada cosa, forma o expresión de la vida,
el lugar correspondiente para su manifestación: esel vehículo del Verbo o del sonido
(Shabda), en su esencia primordial. Su vibración se halla representada por un círculo lleno
de puntos, imagen del espacio, cuya existencia se halla relacionada, con su manifestación.
Preside losórganosdel oído yde la voz yla función orgánica directiva de la vida conocida
con el nombre deUdâna, que regula la salud yla enfermedad. Esamargo y su color es
blanco o índigo obscuro.
Apas (las aguas) es el principio de solución. Su vibración se irradia hacia abajo y está
representada por un semicírculo o semiluna, manifestando el movimiento ondulatorio
propio del líquido elemento, que se mueve con toda facilidad, sin perder nunca su unidad.
Preside la función conocida como Viâna o formación, el órgano del gusto y el
reproductor. Su color es blanco argénteo o violeta y su sabor salado.
Apâna, o excreción, al olfato entre los sentidos, y al ano entre los órganos activos. Su
color es amarillo y su sabor dulce; su sonido, grave.
Cada uno de estos cinco elementos debe ser considerado como la expresión física de un
principio (o modalidad vibratorio-formativa) metafísico o mental, que le corresponde,
llamadotanmatra. Y éstos a su vez no serían otras cosas sino diferenciaciones del primer
principio universal de la objetividad, llamado Prakrti óShakti, siendo esto en su
naturaleza esencial simplemente elpoder de Purusha o Shiva, el principio universal de la
conciencia o subjetividad de todo lo existente.
LA ROSA Y LA
CRUZ
También se relaciona con el quinario el símbolo de la Rosa y de la Cruz, emblema conocido
de un importante grado superior. La rosa -el quinto elemento, y en sí misma, por sus cinco
pétalos, un quinario o pentagrama-, representa la vida nacida en la cruz de los cuatro
elementos que forman la materia, a los que anima con sus hojas (la vida vegetativa) que
se extiende sobre los cuatro brazos de la cruz.
La rosa en la cruz constituye una perfecta unión del quinario con el cuaternario, o sea de los
cinco elementosque expresan la vida (o tatvasde losque acabamosde hablar) con sus
manifestacionesmaterialesque integran el mundo de losobjetos. Como pentagrama en
medio de la cruz, la rosa representa al hombre crucificado o expresado en loscuatro
elementosmateriales, ysuscinco sentidos, por medio de loscualesse manifiesta yobra su
inteligencia, en el reino de dichoselementos. Y también la Na- turaleza que expresa su
quíntuple potencialidad creadora dentro de lascuatro direcciones odimensiones del
mundo fenoménico.
Así como el órgano de la vista impulsa naturalmente a tocar lo que uno ve, desarrollando
lasmanosen su doble función de órganosactivosysensitivos(función especialmente
característica del hombre) ylospiespara moverse en la misma dirección, así también esta
capacidad hizo evolucionar el gusto, al que podemosconsiderar como una especie de
tacto refinado que nospermite reconocer por sussaboreslasdiferentessubstancias, en su
relación de afinidad con lassubstanciasque integran nuestro organismo, distinguiendo
especialmente lasque mejor pueden aprovecharse en esto como materiales de
construcción.
Losórganosde la generación tienen una manifiesta afinidad con el tacto yel gusto,
prevaleciendo el primero de losdos(como expresión de loselementosmasculinosfuego y
aire, derivadosdel azufre) en el órgano masculino, yel segundo (expresión análoga de los
elementosfemeninosagua ytierra, derivadosde la sal) en el femenino. En cuanto el
sentido del olfato, o sea la capacidad de reconocer la naturaleza de lassubstancias
difundidasen el aire, esuno de losúltimosen la escala evolutiva, ya que tiene un desarrollo
distinto únicamente en losanimalessuperiores, paralelamente con la función
respiratoria, yesprobable que se halle destinado a refinarse, especialmente en la especie
humana. La facultad activa que le corresponde, la de emitir olor, esevidentemente la
misma función excretora relacionada íntimamente con la facultad genésica, como
aparece también en aquellasplantasyalgunosanimales(como el ciervo yel almizclero)
que la desarrollan en forma másatractiva, tanta que se cazan para adueñarse de su
perfume.
LA
INTELIGENCIA
Por medio de los sentidos se desarrolla la inteligencia (el sexto sentido o "sentido
interior", llamado Buddhi en la terminología índica) que corresponde al centro del
Pentagrama, o sea a la conciencia individual y a la facultad de percibir y reproducir
interiormente los objetos de la sensación. Con su Inteligencia, y según el desarrollo de la
misma, el hombre llega a conocer más o menos íntimamente todas aquellas cosas que
por medio de los mismos sentidos se le revelan.
impresiones.
El mismo lenguaje muestra el desarrollo de esta facultad en las diferentes razas. Así, por
ejemplo, el hecho de que algunos pueblos tengan una palabra para designar la vaca
blanca, otra para la vaca negra y otra para la vaca de color, sin tener una sola palabra
genérica para designar la vaca, muestra que les falta la idea o concepto general de "vaca".
Los pueblos intelectualmente más evolucionados lo son también y sobre todo en la
facultad de expresar en sus idiomas conceptos e ideas generales, a preferencia de los
conceptos e ideas particulares, considerados comoaspectos de aquellos. Esto explica
también la natural prioridad delpoliteísmo sobre elmonoteísmo , toda vez que la
imaginación predomine sobre la reflexión y la razón, y cómo aquél siempre prevalece
entre las masas populares, en una forma o en otra, y sólo una exigua minoría haya podido
llegar a formarse una idea más universal de la Divinidad como síntesis preantinómica y
Unidad Trascendente y Absoluta de todo lo existente.
LA
RAZON
La Inteligencia se desarrolla y evoluciona con la facultad de abstraer y generalizar,
procediendo constantemente de lo particular a lo general, de la visión concreta a la
percepción abstracta, del símbolo a la realidad que en esto se revela, del dominio de la
forma al de laesencia , y del fenómeno al nóumeno, o sea del Occidente al Oriente
simbólico.
Así llegamos al cuarto y quinto grados que representan la evolución del poder intelectivo,
caracterizados respectivamente por la capacidad de concebir ideas generales y
abstractas. Por ejemplo, de la idea particular del caballo y de las otras ideas relativas a
seres semejantes, evoluciona la idea general de "animal", y de ésta, a su vez, la idea
abstracta de "vida", común a todos los seres manifestados, sin aplicarse
particularmente a ninguno de ellos.
Con esta facultad decomparación yabstracción , se acompaña la de formarjuicios de las
cosas, o sea la razón que diferencia la inteligencia humana de la inteligencia puramente
instintiva de los animales.
Razón (del latínratio ) esuna palabra que tiene originariamente variossentidos, siendo
entre ellosfundamental el de "división, parte o medida" que implica exactitud yprecisión,
aplicándose por extensión a aquella facultad de la inteligencia por medio de la cual
apreciamosdebidamente lascosasyjuzgamosrectamente de ellasyde susrecíprocas
relaciones.
De acuerdo con la simbología masónica, la Razón viene a ser la escuadra o norma que se
une a la "facultad comprensiva"' de la Inteligencia, representada por el compás. La unión
perfecta de estosdosinstrumentoso facultadesconduce al hombre a la Verdad,
representada por la letra Gque en unión con la estrella, se encuentra entre la escuadra y el
compás.
Lalógica es el camino que nos conduce a esa Verdad, en cuanto, por medio del
silogismo o unión de dos discursos o juicios, sacando de los mismos una determinada
conclusión, forma aquellacadena o concatenación inteligente que, como la cadena de
unión de nuestrostemplos, parte del Occidente simbólico para conducir al Oriente de la
Realidad, o sea a una perfecta comprensión de losPrincipiosque gobiernan lascosas
visibles.
LA
INTUICION
Sin embargo, el poder de la Inteligencia yde la Razón se hallan constantemente
relacionadoscon el desarrollo de la facultad de abstracción, siendo suslímites
individuales los mismos límites alcanzados en el individuo por esa facultad.
alcanzar ymedir lo infinito. Así, se considera este límite, marcado por la misma Aritmética
yla Geometría, como el non plus ultra del conocimiento humano, yse ponen aquí las
barreras entre lo conocible y lo incognoscible.
Estas columnas se distinguen principalmente por los capiteles, o sea por sucapacidad
sostenedora del edificio mental que las corona, en la que se demuestra una constante
evolución, hasta un límite que no puede superarse sin destruir las Leyes o reglas de la
Armonía y de la Belleza.
El Toscano y el Dórico –los dos más sólidos y sencillos- muestran la Inteligencia
rudimentaria basada sobre las percepciones y la memoria de las mismas, que el
hombre tiene en común con los animales. El Jónico indica los conceptos concretos
elaborados sobre los primeros, el Corintio y el Compuesto las ideas generales y
abstractas que provienen de las ideas más particulares y concretas, expresando
respectivamente la imaginación, el juicio y la comprensión.
En cuanto al edificio simbólico, construido por losesfuerzosde la Inteligencia Individual,
su forma afecta másbien la imagen de la Pirámide de la cual ya hemoshablado, que apoya
su base tetragonal sobre la observación del mundo fenoménico, ydesde el estudio de los
hechos, por medio de loscualesllega a formarse susconceptos, pasa a inferir yreconocer
lasLeyesque losgobiernan, ypor éstaslosPrincipiosfundamentalesyprimordiales,
representadospor lascienciasmatemáticas, esdecir, en la comprensión de la Realidad
Trascendente simbolizada en el punto que constituye el vértice de la Pirámide, el Oriente y
el Origen primero de toda Verdad, como de toda Realidad.
Pasamos así desde el dominio de las ciencias naturales, que constituyen la parte inferior
de la Pirámide de la Gnosis, al de las ciencias físicas y matemáticas que informan su parte
media, y de éstas a las ciencias metafísicas por medio de las cuales se construye su parte
superior, y sin las cuales quedaría truncada como la Torre de Babel, ejemplo típico de toda
construcción que no se halla dirigida por la Sabiduría que proviene del conocimiento de
las Causas y del discernimiento de lo Real.
EL
PENTÁGONO
No podemos dejar el estudio simbólico del número cinco sin examinar también el
pentágono que, en unión con la estrella de cinco puntas opentagrama, lo expresa
geométricamente.
El pentágono es una figura muy usada por la Naturaleza en sus construcciones minerales y
orgánicas: tiene cara pentagonal varias especies de cristales, y también afectan esta
forma muchas hojas y células vegetales y animales. La misma rosa primitiva forma un
pentágono, con sus cinco pétalos, como podemos verlo en el símbolo de la Rosa en la
Cruz.
La solidez del conjunto de esta figura geométrica la hizo también elegir másde una vez por
losconstructoresde fortificaciones, puessusángulosobtusosofrecen másresistencia
que los de una construcción cuadrada.
LA SECCION
AUREA
La unión del pentágono ydel pentagrama tiene también importancia en cuanto la
proporción existente entre el lado del pentágono yla línea que une susvérticesalternados
(delimitando el pentagrama) nosda con exactitud esa sección áurea, conocida por la
matemática desde lostiemposmásantiguos, sobre la cual se fundaba el canon estético de
variascivilizaciones, como aparece en la escultura yarquitectura tanto griega como
egipcia, yen lasobrasde losgrandesmaestrosdel renacimiento.
Esa proporción constante, que la estrella de cinco puntas pone igualmente en evidencia
(siendo la proporción de la distancia entre dos de sus puntas y cada una de las cinco líneas
que sirven para trazarla), se halla indicada matemáticamente por la fórmula:
√5+1
= 1, 618
2
Dicha proporción áurea estal que, cuando se divide una línea según la misma en dospartes
desiguales, corresponde a la proporción entre éstas, como a la proporción entre la parte
mayor yla línea entera. Un cuerpo humano perfecto parece obedecerle, siendo la sección
áurea determinada, por lo que se refiere a la altura, por el ombligo; yla misma proporción
puede observarse, de diferente manera, en la relación entre susdiferentes partes.
Deaquílaimportanciaquedabanalpentagrama,entreotros,lospitagóricos,siendola
estrelladecincopuntaselemblemadesuescuela(pormediodelcualsusdiscípulos
tambiénacostumbranreconocerse),ylaimportanciaqueigualmentehatenidonosólo
entrelosarquitectosyartistasdelossiglospasados,sinotambiéncomoemblemasecreto
delasfraternidadesconstructorasdetodoslostiempos,especialmentemedioevales,
puesenesesímboloestáescondidounodelosmáspreciadossecretos del Arte.
6 G
Y también en el Arte Real de la Vida, que debe enseñarnos la Masonería moderna y futura,
esta sección y proporción áurea, que obedece a la Ley del Pentagrama, nos indica la áurea
medida y el justo medio que debemos buscar en todas nuestras actividades y
realizaciones, para que en nuestra existencia se manifieste toda la Belleza y Armonía que
se encuentra en su Plan Divino.
EL NUMERO
SEIS
Con su punto central, emblema de la conciencia y de la facultad de la intuición que nace
en el centro de la Inteligencia, el pentagrama muestra el paso del número cinco al
número seis, naciendo este número (como la sexta de las cinco facultades representadas
por los sentidos) por la acción de los cinco primeros de la misma manera que la vida nace
y evoluciona (a semejanza de la rosa dispuesta en medio de la cruz) en el reino de los
cuatro elementos que concurren a formar los cuerpos orgánicos.
Este número 6 esla misma letraG que se halla en el Centro del Pentagrama. También la
forma exterior de losdossignosla evidencia yno se puede decir con seguridad cuál de los
doshaya sido másoriginario yprimitivo; sólo debe notarse que la cifra que nosotros
usamospara el número seisen un principio significó (ytodavía significa en la India, de
donde se ha derivado) el número siete.
Podemosver en este símbolo el arco evolutivo que une el punto superior (imagen de la
Esencia Divina) con elcírculo de su propia manifestación hacia arriba, estableciéndose en
una disposición receptiva (representada por línea horizontal de la letra G) para expresarlo
o reflejarlo.
Es igualmente digna de nota la semejanza que hay entre la letragama del alfabeto
griego con la cifra 6 del árabe y con la letra hebraicave que también tiene el valor
numérico seis. Dicha letra representa muybien unaescuadra en la que se unen una
perpendicular alnivel exactamente según el significado que tienen éstosen el grado de
Compañero.
EL
HEXAGRAMA
El estudio del número seis nos lleva al conocimiento del hexagrama o estrella de seis
puntas, formada por dos triángulos entrelazados, que constituye un símbolo familiar a
los ocultistas, generalmente conocido bajo el nombre de Sello de Salomón o “signo del
macrocosmos”, en contraposición con la estrella de cinco puntas, llamadapentagrama o
“signo del microcosmos”.
Los dos triángulos se representan ordinariamente como blanco o rojo el de arriba y negro
o azul el de abajo, indicando respectivamente la fuerza ascendente y descendente, el
principio masculino y activo delazufre, y el principio femenino y pasivo de lasal, los dos
ompusos verticales, dirigidos en opuestos sentidos, que producen la elevacióncentrí
fuga expresada por el Fuego y el Aire, y la gravedadcentrípeta manifiesta
especialmente en el Agua y en la Tierra.
De este símbolo fundamental se derivan cuatro signos para cada uno de los cuatro
elementos:
Elfuego se halla representado por el triángulo ascendente del azufre; elaire es el mismo
triángulo cortado o templado por la línea horizontal delagua , representada por el
triángulo con la punta hacia abajo, y latierra viene a ser agua seca por la línea horizontal
del fuego.
EL
HEXAGONO
El hexágono, o sea el polígono de seislados, dentro del cual está circunscripto el
hexagrama, esuna figura particularmente interesante, por ser su lado exactamente igual
al radio del círculo en que se circunscribe.
El hexágono es una figura muy usada en arquitectura, tanto por el hombre como por la
Naturaleza, siendo la figura armónica por excelencia, la que se produce más
naturalmente del círculo, como lo demuestran las mismas celdas de las colmenas. Por
esta razón toman esta forma, en la arquitectura orgánica, muchas células vegetales y
animales; pero sobre todo le obedecen los minerales, como puede observarse
especialmente en los cristales y en los agregados moleculares.
EL
CUBO
El cubo se relaciona, por sus seis caras, con el número seis –el segundo entre los cinco
sólidos regulares-, que tanta importancia tiene en el simbolismo masónico por ser el
único entre éstos que, por el paralelismo y la rectitud de sus caras, perpendiculares a las
seis direcciones del espacio, puede útilmente aprovecharse en la construcción.
Sin embargo, siendo esa perfección cúbica un estado másbien aislado, con relación a la
humanidad ordinaria el Compañero (aunque la considere como ideal) se conformará en
su estado actual con la que másse adapta ymejor puede obtenerse de su piedra personal y
limitada, aprovechándola en toda su extensión; pero puliendo todassuscaras, para que
devengan lisasyparalelasypueda ser así de mayor utilidad en el Edificio Social al que está
destinada ydonde tiene que llenar una función particular. Sólo cuando sea enteramente
experto en su trabajo, puede aspirar a la perfección cúbica, que hará de él algo más que
un simple compañero de sus hermanos.
Pero, sin duda, siempre representa el cubo el Ideal de la perfección humana, en cuanto se
presente con absoluta igualdad, rectitud y paralelismo tetragonal en las tres
dimensiones de la vida material, moral y espiritual, mientras en general la primera, que
corresponde a la longitud, prevalece en el estado y actividad ordinarios de la humanidad.
altura de la piedra, según el lugar particular del edificio que tiene que ocupar. La
primera debe ser suficiente para que pueda el individuo llenar todas las obligaciones
inherentes a su estado o posición; la segunda debe asegurar su estabilidad, al mismo
tiempo que la del edificio en que se coloca; y la tercera hacer que sus esfuerzos
contribuyan a elevar el medio en que se encuentra según la elevación que logra alcanzar,
buscando su contacto íntimo e individual con la Suprema Realidad.
Extendiendo en un mismo plano las seis caras del cubo se nos presenta otra vez el símbolo
de la Cruz, como perfecta medida de la extensión del hombre, o sea de sus facultades y
poderes y de sus capacidades activas y realizadoras, indicadas por las dos dimensiones
verticales, en unión con la horizontal.
El hombre en la cruz viene a ser, por consiguiente, aquel que realiza en sí mismo y en
su existencia cúbica perfección, que, como hemosdicho, se identifica con el Magisterio.
Es, pues, un símbolo iniciático antiquísimo yde la mayor importancia, aunque muy pocos
lo entienden en su verdadera significación.
EL TEMPLO MASONICO
El estudio del hexágono y del cubo nos conduce otra vez17 al Templo simbólico de
nuestros trabajos en su doble aspecto de representación del Universo y del hombre.
Como el Universo aparece generalmente a nuestra observación en forma esférica o
circular, podemospensar que esta forma sería mucho másadaptada para representarlo.
Efectivamente, muchosTemplosantiguosson circulareso se aproximan a taleso bien,
como por ejemplo, varioshipogeoso templossubterráneosde la India, así excavados
para representar el huevo de Brahma, otro símbolo del mundo.
17 Véase sobre este tema también lo que hemos dicho en el “Manual del Aprendiz”.
Pero dicha representación no esmenosinteresante ysimbólica si tomamosel planisferio
entero, poniendo lasdoscolumnasen el extremo occidente, sobre lasdosAméricasyel ara
en Egipto o en Siria, origen de nuestrosmisterios. En cuanto al Oriente, se halla
comprendido entre Australia, China, Japón y el Océano Pacífico.
Estas columnas, que unen la tierra con el cielo en la Arquitectura Cósmica, son
emblemáticas de los doce tipos zodiacales, por medio de los cuales, en el ser del hombre
se realiza esta unión.
Así, pues, mientras el pavimento de la Logia representa la superficie del globo terrestre y
su techo la de la esfera cóncava del cielo, sus paredes están formadas por los mismos
masones. Las simbólicas columnas que sostienen el Templo y que se apoyan, con sus
basamentos, sobre la tierra de la vida material, mientras sus capiteles se
levantan libres en el cielo, representan el titánico esfuerzo deliniciado convertido en
Obrero de la Inteligencia Universal, para comprender y realizar sus planes sobre la
tierra.
EL TEMPLO DE LA VIDA
El Templo Masónico no es simplemente una imagen del Universo, sino también una
representación del Templo de la Vida Individual, que cada uno de nosotros, por sus
esfuerzos, levanta en sí mismo para lagloria o expresión del Supremo Principio o Gran
Arquitecto.
Estagloria del Gran Arquitecto, que cada Masón debe esforzarse constantemente en
encarnar, esotro significado de la letra G, no menosimportante que lossiete sentidosde
que hemoshablado al interpretar el significado de la ceremonia de recepción. Y nos
conduce muycerca de la interpretación que losmasonesanglosajonesdan a esta misma
letra, es decirGod o Dios.
Esta alegoría que considera al ser humano y a su vida y actividad como un Templo, es
antiquísima. Encontramos particulares referencias sobre la misma en los Evangelios,
cuyo conjunto puede considerarse como la más explícita declaración de todo lo que se
halla expresado, en forma más oscura y de difícil interpretación, en los libros del Antiguo
Testamento, y en las Escrituras de otras religiones, ya que todas indistintamente tienen
un valor simbólico.
Reconozca puesel Compañero esta gloriosa cualidad de su vida individual que, cualquiera
sea su apariencia exterior, nunca puede devenir indigna o mezquina, una vez que la
reconozca comodirecta expresión del Único Principio del Universo, que essu Vida,
Omnisciencia yOmnipotencia, expresión de la Universal Estructura del Cosmos, como lo
essiempre, en diferentesgrados, la vida de toda cosa yde todo ser.
Empezando de abajo arriba, elpedestal que se apoya sobre la tierra de la vida material,
representa evidentemente nuestro cuerpo físico visible, la manifestación exterior o
cortical de nuestro ser, por medio del cual nosconsideramoscomo seresorgánicos,
dotados de vida y de razón.
Labase que descansa sobre aquél aparece como un simpledoble o duplicado del
cuerpo, hecho de manera que pueda sostener el fuste de la columna que constituye la
expresiónpersonal de nuestra individualidad inteligente. La base corresponde, por lo
tanto, al doble del cuerpo o “alma sensible”, llamado tambiéncuerpo astral por los
teósofos y ocultistas yperiespíritu por los espiritistas.
Nuestro “yo” es elhueco central de la Columna, que tiene que ser individualmente
perforado en toda la extensión de la misma, para que pueda establecer aquella perfecta
comunicación de arriba abajo y de abajo arriba que caracteriza la evolución superior del
hombre, y hace del fuste de la columna el verdadero Árbol de la Vida del que nos habla
simbólicamente el Génesis, y sobre el cual nos reservamos decir algo más en otro
volumen de esta serie18.
Sobre toda columna debe haber, además, uncapitel , de uno cualquiera de los cinco
órdenes, debiendo, naturalmente, el fuste de la columna estar en armonía con el tipo de
capitel que se halla destinado a soportar. El capitel corresponde, por consecuencia, al
principio que corona trascendiendo y completando nuestra Inteligencia ordinaria
manifestándose en ésta como la luz de la Intuición.
Nuestra arquitectura vital se distingue de la de los animales con los cuales ofrece más
puntos de contacto por su posición vertical, que también la acerca a la de los vegetales,
pues, como en éstos, el progreso o crecimiento individual procede verticalmente, o sea
en sentido opuesto a la fuerza de gravedad de la tierra, por lo que se refiere a la
constitución y al crecimiento material; y a la ley de gravedad de los instintos, errores,
vicios y pasiones, en cuanto a la constitución moral y al crecimiento espiritual.
Así como las plantas crecen y se elevan en la dirección del cenit, así también nosotros
debemos crecer y elevarnos según nuestro cenit espiritual. Laplomada es así uno de los
utensilios indispensables en la arquitectura individual, pues sin ella, o sea sin un Ideal
elevado sobre el cual fijar nuestra mira, la construcción se desplomaría, curvándose hasta
la más supina obediencia y pasiva esclavitud a los instintos, pasiones y necesidades
materiales que caracterizan a los animales.
Y así como la planta tiene que sostener constantemente el esfuerzo de su crecimiento por
una continua producción interior de nuevosestratosconcéntricosyla paralela extensión
de susramasen suficiente amplitud, así también nuestro crecimiento individual se hace
efectivo en la medida en que llegamosa realizar nuestrosidealesymanifestarlosen la
vida, por medio de la másfecunda actividad de todasnuestrasfacultades productivas.
De esta manera, por sus propios esfuerzos activos nuestra construcción orgánica y
moral crece y alcanza la suficiente amplitud, que le permite elevarse alcanzando el
nivel que corresponde a la efectividad de dichos esfuerzos.
Nuestra Arquitectura Individual es, pues, una construcción compleja que se ejerce
igualmente en el campo de la materia orgánica, en donde tiene su pedestal yen la
estructura interior en donde tiene su fuste para elevarse hacia el cielo que constituye el
cenit de todoslosesfuerzosyaspiraciones: crecemosen la medida de la elevación de éstas
yde la efectividad de aquellos, cooperando con la naturaleza exterior ycon lasLeyesde
nuestra estructura orgánica yespiritual para que el Templo que levantamosdiariamente
sea digna yperfecta expresión del Espíritu que en nosotrosmora para hacer manifiesta su
Gloria.
crecimiento interior, a raíz del cual el resultado exterior tiene que madurar
inevitablemente, como el fruto en la rama cuando llegue la estación oportuna.
Estos instrumentos son los mismos que adquirió el Compañero, el conocimiento y el uso,
en el curso de sus viajes, instrumentos mentales y espirituales que sólo pueden
encontrarse y desarrollarse en el hueco de su columna individual. Al martillo, el cincel, la
regla, la palanca, el compás y la escuadra se suele agregar la plomada y el nivel, de los
cuales ya hemos aprendido la simbólica función, y además una llana, una espada, una
plancha para trazar y una cuerda con nudos. Un total de doce instrumentos o
facultades cuidadosamente guardados en el interior de las columnas, como el
verdadero tesoro individual del Obrero.
Lallana esel instrumento constructor que el cumplido obrero tendrá constantemente en
su mano derecha, con el objeto de fijar o establecer en su lugar definitivo, por medio dece
mento oargamasa, laspiedraselegidasyoportunamente elaboradaspara la
construcción, despuésde haberse asegurado (con el auxilio de la plomada ydel nivel) que
su disposición sea justa yperfecta. Representa, por lo tanto, el espíritu de unión y
solidaridad yaquella benevolencia iluminada, con loscualestenemosque fijar laspiedras
del simbólico edificio que levantamospor medio de nuestrosesfuerzosindividuales y
colectivos.
Espíritu que se hace tanto más necesario cuanto menos perfectas son las piedras o
materiales con los que tenemos que contar para la construcción.
En cuanto a laespada , se trata del arma de vigilancia por cuyo medio el Iniciado tiene que
defenderse de toda intrusión violenta del mundo profano en losaugustostrabajosde la
Orden. Este instrumento debe tenerse con la mano izquierda, por hallarse la derecha
ocupada constantemente con la llana en la labor activa de la construcción; además, la
mano izquierda simboliza la facultad pasiva del pensamiento, con la cual únicamente
puede relacionarse el uso masónico de un arma que podría aparecer fuera de su lugar en
una Institución eminentemente pacífica como la Masonería.
La plancha para trazar es un utensilio en cuyo uso se revela el Maestro, y con el cual traza
los planes de la Construcción. Sin embargo, el Compañero debe conocerlo y adiestrarse
en el uso que le corresponde, pues sólo así se hará capaz de interpretar esos planes y
cooperar con inteligencia a su realización; aunque sin llegar a dominarla
completamente, debe ejercitarse en los principios de aquella Geometría que explica la
Finalmente, lacuerda con nudos tiene, como el círculo mágico, la doble función de aislar
a losIniciadosde lasinfluenciasprofanasyde estrechar másíntimamente el lazo de unión
invisible exteriormente que losune en lo interior, por medio de susmismosidealesy
aspiraciones. Perfectamente tensa, sirve ademása losmasonespara asegurar larectitud
de las paredes de su simbólica construcción.
al Orienteu origen de nuestra vida y de nuestro ser. La percepción de esta Luz, o sea
el impulso vital de nuestro Ser Espiritual, es la que marca o señala el inicio de la
actividad masónica.
Eltrabajo es la misma actividad interior de nuestra Inteligencia, iluminada por el
desarrollo (Mediodía) de sus facultades mentales: la lógica y la memoria, la percepción y el
juicio, la comprensión y el discernimiento, relacionando los Principios con sus
expresiones visibles y las Causas con los Efectos. Y cuando el sol se acerca al Occidente, es
decir, cuando la Realidad se nos presenta únicamente en su apariencia exterior, es
cuandosalimos de nuestro íntimo Santuario, para enfrentarnos con el mundo de la
materia.
Las horas que transcurren entre el mediodía y la puesta del sol, son por lo tanto las que
caracterizan el más provechoso y fecundo trabajo del Compañero, cuando pueden
colocarse en sus lugares los materiales preparados por los Aprendices en las horas de la
mañana. O sea, simbólicamente, sacar provecho de las luces, experiencias y
conocimientos adquiridos, aplicándolos constructivamente.
En este trabajo se esfuerza el Compañero en "ayudar a los Maestros", puesto que hasta
que no haya adquirido la capacidad de sentarse al Oriente,estableciéndose en el estado
de conciencia superior que caracteriza el Magisterio, debe forzosamente limitarse a la
aplicación de los planes o enseñanzas que recibe, empeñándose por medio de las
mismas en alcanzar la perfección. Y se dedica a esta tarea con alegría,
La letra hebraicavau que le corresponde, con el valor fonético deú, ov, significa “uña,
garra, gancho”, y muestra (como hemos dicho a propósito del tetragrama) el Verbo o
Tercer elemento primordial (elMercurio derivado del Azufre y de la Sal) que reproduce la
Unidad Fundamental y la hace fecunda y creadora. Además se relaciona con el número 6 y
con el hexagrama.
El lugar de la letraG se halla ocupado en griego yfenicio por la Z yen hebraico por la letra
correspondiente zain. Esta última tiene el nombre de arma yla forma particular de una
espada flamígera, de la cual puede muybien haberse derivado nuestra cifra para el
número siete; en esta cifra, así como en la letraZ podemosver una imagen de losúltimos
pasos del Compañero.
La octava letra,H , nos da una imagen bastante clara de las dos columnas con el nivel
que representa el simbólicopase de la una a la otra. En su nombre hebraico y fenicio
significa también "seto, recinto", llevando a nuestra mente la representación de un
Templo formado por dos escuadras y el jeroglífico de la Logia, como especialmente lo
evidencia la forma fenicia de la letra.
La novena letra latina corresponde a la décima en los demás alfabetos a nuestra cifra
1 (así como eleli f árabe) con el significado de Unidad en general y Principio Creador
en particular. Representa también la unidad de conciencia o sea nuestro yo, del que tiene
el valor en la lengua inglesa: en su forma minúscula(i) puede verse el Principio Divino en
nosotros, representado por el punto, que se halla separado en nuestra conciencia
ordinaria, mientras la forma mayúscula(I) muestra la perfecta unión del "yo" inferior con
el "yo" superior, o sea de la individualidad con la personalidad., que se alcanza con el
Magisterio. Recuérdese a este propósito lo que hemos dicho con referencia al hueco de las
columnas, con el cual este símbolo tiene manifiesta relación.
En cuanto la décima letra latina(J), derivada de la precedente, acentúa aún más con su
cola de expresión de la individualidad en la personalidad, que corresponde a su parte
inferior. También puede representar la palanca que en unión con la regla, indicada por la
letraI , lleva el Compañero en su tercer viaje.
PARTE
CUARTA
APLICACION MORAL Y OPERATIVA DE
LA DOCTRINA SIMBOLICA DE ESTE
GRADO
El grado de Compañero es un grado esencialmenteoperativo en cuanto se refiere a la
Religión del Trabajo, de una manera más especial que los otros grados, indicando la
necesidad de aquél para todo ser humano, como condición indispensable ymedio de
su progreso.
El Aprendiz tiene queaprender con el fin de efectuar un trabajo útil, efectivo y
constructivo. Sólo cuando sabe trabajar puede esperar que se le admita en el segundo
grado y se le reconozca como Obrero del Progreso y de la Libertad y por ende
compañero de todos los que, como él, trabajan por la Gloria del Gran Arquitecto, o sea
en armonía con susplanes(losque se esfuerzan reconocer íntimamente) para llevar a
cabo la Gran Obra de Construcción Individual ySocial que constituye el objeto de nuestra
Orden.
El espíritu con el cual el hombre ordinario considera el trabajo se halla, pues, expresado en
la maldición bíblica: "Del sudor de tu frente comerás el pan". Esta maldición,
personificada simbólicamente en la Biblia, cuando sea interpretada con la escuadra de la
Razón y el compás de la Comprensión representa simplemente la voz o expresión
impersonal de la ley bajo cuyo efecto o causalidad se coloca el hombre por sí mismo,
eligiendo trabajar como esclavo de la Ilusión exterior para satisfacer sus instintos,
necesidades, deseos y pasiones, a raíz de su desobediencia a la voz de la Realidad, la única
que puede indicarle la senda de la Libertad.
Lejos de ser una maldición, el trabajo es para el Masón el primero y fundamental objeto de
la existencia terrena, Fuente de todos los Bienes y de todas las Bendiciones. El blanco
mandil del que se ciñe, como distintivo de su cualidad, representa el nuevo espíritu con el
cual debe dedicarse a su propio trabajo o actividad, en calidad de Obrero de la Inteligencia
Universal, con la que tiene el privilegio y el honor de cooperar, interpretando y realizando
sus planes en la medida de su comprensión y habilidad.
El color blanco del mandil es un símbolo de lapureza de los intentos con los cuales se
predispone a la Obra, ya no con el único fin de satisfacer su egoísmo o sus necesidades, o
sea mirando la utilidad personal que puede sacar de su actividad, sino principalmente con
el objeto de buscar la Gloria o expresión de la misma Inteligencia constructora, o Gran
Arquitecto del Universo en su propia actividad, cualquiera que sea. Este intento superior,
expresado por el blanco mandil, es lo que caracteriza al Masón y lo diferencia del
profano.
"Nobleza obliga". Cumpla, pues, su deber, todo Masón que quiera ser digno de este
nombre y cuide de ensalzarlo y ennoblecerlo constantemente en su actividad y en su
vida.
20 Véanse las referencias a este Bíblico personaje, en el Génesis XV, 17-20, Salmo CX, 4 y Hebreos V, VI, VII.
Aunque en la época actual el triunfo de los ideales democráticos haya relegado la
condición de rey a un puro formulismo exterior, o una simple reliquia del pasado, la
cualidad real que se encierra en dicho nombre, una vez sea individualmente realizada,
será siempre el privilegio más apreciable y la característica de toda Individualidad
Superior.
Rey es, pues, quienrige, o sea el contrario del esclavo. Regir es dominar, "ejercer
autoridad y dominio", autoridad y dominio que han de ser rectos, justos y perfectos, o
sea el dominio de lo superior sobre lo inferior. Las palabras regla y rectitud tienen la
misma etimología que rey: reinar es pues obrar rectamente, o sea conforme a una regla
superior. El atributozedeq "justicia, rectitud" agregado al hebraicomelek "rey" para
formar el nombre de Melquizedec, significa "el Rey por excelencia" en cuanto dicha
cualidad lo caracteriza como tal.
Es interesante también notar que se le agrega el título de Rey de Salem, es decir: "Rey
de Integridad, Paz y Perfección", cualidades éstas que encarna el verdadero Adepto
del Arte Real, sacerdote o ministro de la Suprema Realidad.
Cada uno de nosotros, cada Masón y cada hombre, puede ser, por propia elección,rey
o esclavo en su propio dominio individual, según conforme su conducta a la Regla de
la Rectitud, convirtiéndose ensacerdote del más elevado Ideal que íntimamente se le
revela y que tiene el poder de llevar en su vida el reino de la justicia, de la paz y de la
perfección.
A este mismo reino individual se refiere Jesús cuando nos dice, en su Sermón de la
Montaña (Mateo VI, 24-33):
"Ninguno puede servir a dosseñores; porque o aborrecerá al uno por el otro, o se allegará
al otro menospreciando a aquél. No podéisservir a la vez a Dios(la Realidad) y a Mammón
(la Ilusión).
"Por tanto os digo: No os acongojéis por vuestra vida, por lo que habéis de comer ni por
vuestro cuerpo, que habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el
vestido? . . .
"Mas buscad primero el Reino de Dios y su Justicia (o rectitud), y todas estas cosas
os serán añadidas".
Esta ha de ser, pues, la actitud del verdadero Masón u Obrero del Gran Arquitecto,
buscando primero (en su esfuerzo para ejecutar planes) su Gloria o expresión, y por ende,
su Reino: el reino de lo Real en su conciencia individual, el reino de la Rectitud y de la
justicia en su vida. Así se convertirá él también en un verdaderoMelquizedec, "Rey de
Salem, Sacerdote del Altísimo".
Vivir para trabajar, es hacer del trabajo una religión, un privilegio y una gloriosa
oportunidad: he aquí, pues, el Magno Ideal que la Masonería revela a sus adeptos, como
uno de los principales (y, tal vez, el más importante) de sus místicos secretos. Reconocer
en el Trabajo la fuente de todos los bienes y el remedio para todos los males; un Manantial
de paz, alegría y felicidad,objeto en lugar de sermedio necesario para la vida y un deber
que pesa sobre el hombre vulgar como una maldición, ensalzándose y ennobleciéndolo
en su cualidad de cooperación consciente, inteligente y voluntaria con el mismo Gran
Arquitecto del Universo. He aquí el mérito más grande y la más sublime entre las
finalidades de nuestra Augusta Institución.
LOS CINCO
SENTIDOS
La especial importancia que tienen loscinco sentidosen el grado de Compañero no se
debe únicamente al hecho de que se refieren al númerocinco. Efectivamente, si lo
consideramos, en unión con lasfacultadesactivas, comoinstrumentos de trabajo y
mediospor loscualesse realiza la vida consciente yvoluntaria del hombre veremospor
qué razón se estudian especialmente en este grado.
Son, pues, los sentidos, lasventanas por las cuales el Templo de nuestro ser y de nuestra
vida individual se abre en el mundo exterior y se relaciona con el mismo. De estas
ventanas el Obrero del Progreso y de la Libertad debe aprender a hacer uso inteligente y
constructor para que, en vez de ser como lo son para el hombre vulgar, las cadenas que lo
atan al poder de la Ilusión, se conviertan en útiles instrumentos de actividad y, por medio
del discernimiento, en medio de constante progreso moral y espiritual.
Nuestro Templo, en el cual se abren, es, una maravilla de construcción elevada por nuestra
vida individual ypor el impulso evolutivo de la naturaleza, a la Gloria del Principio Divino
que mora en nosotros, que nosguía e ilumina, para que manifestemosaquellaperfección
en la que fuimoscreados, como principiosespirituales"a su imagen y semejanza".
Nuestrossentidossoninstrumentos de esta misma construcción, a la que las
impresionesconstantemente recibidascontribuyen diariamente. Aún más, la
arquitectura de nuestro organismo físico, ytambién la de nuestra mente, debe
considerarse, en el proceso evolutivo en el que se originó, comenzando por lasformasmás
rudimentariasde la vida, como el resultado, o la acumulación yconcentración, de todas
lasimpresionesrecibidasde lo exterior, así como de lasreaccioneso impulsosque
proceden de nuestro interior.
Entre losanimales, así como en el hombre, el particular desarrollo del órgano de la vista, es
un índice de su manera de ser y, respectivamente, de susparticularesinstintosyde su
desarrollo mental yespiritual. El mismo color del irisdenota la particular tonalidad de la
visión interior y, como essabido, este color tiene una íntima relación con el del cabello yde
la piel. Según se modifica la visión interior de lascosas, también se modifica en
correspondencia la vista física y, por reflejo natural, también se modifican los hábitos y
las cualidades específicas de la construcción orgánica.
Efectivamente, podemos decir que nuestras capacidades, tanto físicas como mentales,
nuestra misma vida y la constitución de nuestro organismo se construyen y desarrollan en
el mismo sentido y según el carácter particular de nuestra visión. Esta no quiere decir que
lo que somos dependa exclusivamente de lo que vemos exteriormente o de lo que nos
rodea; a pesar de que lo que vemos exteriormente esté muy lejos de no tener importancia,
el valor constructivo y soberano de la visión esencialmente estriba en nuestra particular
manera de ver las cosas, la que depende de lo que somos.
Hay, pues, entre lo que vemos y lo que somos , una constante acción y reacción: lo que
vemos, influenciando nuestra mente y nuestra imaginación, determina en gran parte lo
que somos, lo que pensamos y lo que sentimos de nosotros mismos; a su vez, lo que
somos, sentimos y pensamos de nosotros mismos, modifica igualmente nuestra visión,
tanto interior como exterior. Por esta razón, dos personas distintas enfrentadas con las
mismas cosas, condiciones y circunstancias, las verán y considerarán de una manera
completamente diferente y esta visión y consideración interior hará que tales sean para
ellas efectivamente.
vista es nuestra lámpara y que según su luz, nuestro cuerpo y nuestra vida estarán
igualmente o en la luz, o en las tinieblas.
ACTITUD POSITIVA Y NEGATIVA
Respecto a lasrelacionesyrecíproca influencia entre la visión exterior yla interior,
prevalecerá ésta o aquélla según sea positiva o negativa la actitud del individuo. Las
personasnegativas o pasivas, son lasque se hallan influenciadasmásfuertemente por el
ambiente ylascircunstanciasypor consecuencia devienen fácilmente víctimasde las
condiciones, personasycosasque lasrodean: una enfermedad contagiosa, e igualmente
un vicio u otro contagio moral o material, se transmitirá másfácilmente entre esta clase
de personas.
El carácter de la actitud interior del individuo puede conocerse fácilmente. Mientras las
personas negativas dan una importancia soberana a las circunstancias, y le echan la culpa
a las personas, cosas y condiciones que las rodean, lamentándose constantemente el no
ser de su agrado, la personalidad en la cual prevalece una actitud positiva hará
exactamente lo contrario: nunca se lamentará o echará la culpa a nadie de cuanto le
acontezca, sino más bien excusará a todos y todo, y en vez de ver las cosas como aparecen,
se esforzará en ver y buscar constantemente en las mismas la realización de su más alto
Ideal.
virtus o fuerza Interior (en sánscrito virya) que hace al Iniciado soberanamente libre de
todo vicio interior y de todo vínculo exterior y, por ende, verdaderamenteRey de su
propio dominio individual.
Esforzándose en el dominio de la visión, o sea ejercitándose en ver en toda cosa,
persona o circunstancia su más elevado ideal espiritual (nótese la derivación de las
palabrasidea eideal , a través del griego, de la misma raízvid que significa en latín “ver” y
en sánscrito “saber”), sin dejar nunca influenciar o corromper por su visión externa la
visión interior, el Compañero progresará por este Sendero y, corrigiendo
constantemente sus errores de perspectiva, ocasionados por las mismas influencias
exteriores, se convertirá en un verdaderovidente, sinónimo de Iniciado en el sentido más
pleno y profundo de la palabra.
LA VISION CONSTRUCTORA
La actividad individual de cada cual esel campo másapropiado para el ejercicio de esta
visión espiritual que, una vez desarrollada en toda su plenitud, da al hombre el dominio
más completo sobre las condiciones y circunstancias externas.
Lo mismo ocurre con la arquitectura vital de nuestro organismo yla arquitectura moral y
mental de nuestra vida: según vemos, pensamos, determinamosyhacemos, ysegún la
actitud de la conciencia, determinada por la visión, nuestra vida ynuestrascircunstancias
toman este o aquel derrotero.
Nunca se hará bastante hincapié en esta importancia de la visión interna para la vida
individual: a pesar de que el hombre se sienta ligado, condenado o limitado por las
circunstanciasylascondicionesde su vida, en realidad loslímitesytrabasexteriores
existen para él únicamente en la medida en que su visión interior está ligada o limitada por
suserroresypor la incompleta o imperfecta apreciación que posea de lascosas.
Para quien entiende y realiza el significado de la visión, toda la vida, las circunstancias y las
condiciones se convertirán en preciosas oportunidades para el ejercicio de una visión
constructora e inteligente, que pondrá en sus manos el Cetro del Poder. Entonces todo
límite exterior, todo lazo o traba caerán a sus pies y se convertirán en medios e
instrumentos de su progreso.
Sea, pues, la más inspirada visión constructora en todo lo que piensa y hace, objeto
constante de los esfuerzos del Compañero.
EL
OIDO
Paralelamente a la vista, debe el hombre constantemente ejercitar y desarrollar el oído,
con objeto de no ser más esclavo de éste que de aquel sentido, sino que le sirvan ambos
para alcanzar y desarrollar las más elevadas posibilidades de su ser y manifestarlas en su
existencia.
Así como el Templo se determina y construye por medio de la visión, así también la Logia
se hace y realiza por medio del oído o del entendimiento. La Logia es el lugar en donde se
manifiesta y se escucha ellogos, el Verbo o palabra: es pues el lugar secreto
LEER ES
ESCUCHAR
Leer es escuchar. El mismo cuidado y criterio que ponemos en examinar y separar con
la criba del entendimiento laspalabrasque escuchamos, debemosaplicarlosen nuestras
lecturas, eligiéndolasoportunamente para que sean efectivamente constructoras en el
Templo de nuestra individualidad inteligente.
Debemos, pues, desechar todas las lecturas inútiles, es decir, las que no sirven de aliento
para nuestra alma, ni de estímulo para nuestra inteligencia o de necesaria información:
las lecturas que no responden a una de estas tres finalidades, nunca pueden tener para
nosotros y para nuestra vida una importancia constructora, y es mucho mejor eliminarlas
de antemano que gastar en ellas un tiempo que podemos emplear más últimamente en
cualquiera otra forma.
Esto se hace mucho más necesario hoy, con la impresión económica y la larga
circulación de los periódicos, que en otro tiempo.
Por otro lado, de nada sirve leer mucho, pues lo que realmente sabemos y conocemos
no depende de lo que leemos, sino de lo que pensamos. Nuestras lecturas deben
servirnos para “aprender a pensar”, y un libro o cualquiera lectura nos es útil en la medida
en que llena este objeto fundamental. Así es que, cuando lo hemos leído, no somos
exactamente los mismos de lo que antes éramos, sino que nuestra mente se ha abierto a
una nueva comprensión y mayor inteligencia, y nos sentimos mejor dispuestos y
animados para enfrentarnos con las tareas y deberes de nuestra vida diaria.
Por consiguiente, si somos sabios, deberán tener el último lugar entre nuestros libros las
novelas y todo lo que constituye pura literatura, limitándonos a unas pocas realmente
escogidas. En cambio deberán estar preminentes en nuestra biblioteca las obras que
elevan, ennoblecen y fortifican el espíritu, nos inspiran y alumbran nuestra senda diaria y
contribuyen en hacernos realmentemejores.
Tampoco debemos olvidar que toda lectura en general, y especialmente la lectura que se
lleva a cabo sin pensar, dejando que nuestra mente y nuestra imaginación sean
pasivamente dominadas por lo que leemos, es un incentivo para el desarrollo de nuestra
actitud negativa , por cuanto nos hace más o menos esclavos del pensamiento ajeno.
Por consiguiente, leer sin pensar es lo que, sobre todo, debemos constantemente
evitar: mucho mejor sería, si la lectura sabiamente disciplinada no fuera un maravilloso
estimulante espiritual y un medio de progreso intelectual,pensar
Hablando de los “pobres de espíritu”, como de los que pueden más fácilmente alcanzar el
Reino de los Cielos (que es también el Reino de la Verdad) Jesús se refería, evidentemente
a esa pobreza intelectual, simbolizada en nuestra Institución por el despojo de los
metales , mediante la cual se abre más fácilmente en nosotros el entendimiento
espiritual y la percepción directa de la Verdad.
LA VOZ
INTERIOR
Cuanto menos se fija nuestra atención sobre las voces exteriores y menos se deja guiar por
ellas, tanto más se hace receptiva a la Voz Interior , llamada también la Voz del Silencio
por ser el silencio de los sentidos, fija la conciencia en lo que está dentro de nosotros, la
condición necesaria para su manifestación.
Esta voz, que proviene de nuestro propio Espíritu, o sea de la parte más elevada y real
de nuestro ser, no tiene nada que ver con lasvoces de diferente origen ynaturaleza que
uno puede escuchar interiormente, ysu característica esencial esla que nosindica
siempre lo mejor y lo más noble y digno , lo que noshace progresar, lo que nosliberta y
nos eleva.
Esta Voz no nosimpone nada, de una manera que pudiera llamarse autocrática; no nosata
ni nosfuerza sobre un determinado camino, con severa inflexibilidad. Pero, al mismo
tiempo, con la autoridad de la Verdad, nosliberta de la duda yde la incertidumbre ynos
indica con toda claridad el mejor camino, la másrecta, justa yconveniente línea de acción
en cada circunstancia; también nosenseña cómo soltarnosde loslazosque nosatan a
nuestrastendenciasinferiores, ycómo despejar nuestra senda de losobstáculosque
sobre la misma se encuentren. Se halla siempre presente en nuestra conciencia, aunque
sólo podemosoírla cuando nosponemosen condición de receptividad, cesando de
escuchar lasvocesexterioresyacallando nuestrosmismospensamientos. Así como la
aguja de la brújula está constantemente dirigida hacia el norte, así también esta brújula de
nuestro ser se halla constantemente dirigida hacia el vértice de nuestras más elevadas
posibilidades.
“Escuchar esta voz”, espara el Compañero una necesidad vital, por ser el Guía másseguro
sobre el cual puede uno contar en cualquier momento yen toda circunstancia. La espada
apuntada sobre el pecho, en el decurso del quinto viaje, precisamente indica esta
necesidad vital.
Es la voz del Genio Individual que se halla en el centro de la mística Estrella de nuestro ser:
el Principio en el que tenemos nuestroGénesis como seres conscientes e
individualizados y cuya misión es conducirnos a la plenitud de laGnosis , a la íntima
realización de la Verdad.
EL
TACTO
Por medio del tacto el Masón reconoce las asperezas de la piedra bruta o semilabrada y se
halla así en condición de rectificarlas, consiguiendo la perfecta alisadura que hará resaltar
y pondrá en evidencia su tetrágona pureza.
Conocer la calidad interior de las cosas, penetrar más allá de su apariencia es, pues, el fin y
objeto real de este sentido que, aunque parezca menos noble que sus más refinados
hermanos, no es por eso menos importante que ellos en cuanto nos permite
ponernos en contacto con las demás cosas y establecer una íntima relación con las
que nos rodean.
Un tacto refinado esuna cualidad necesaria para todo verdadero masón; por esta razón,
cuando tenían que dedicarse a susmásrudastareas, nuestrospredecesoresoperativos
protegían susmanoscon losguantessimbólicosque también como hoydía se regalaban
al neófito, en el primer día de su iniciación, para que conserve, con la pureza de lasmanos,
la pureza de susintentos, cualquiera sea el género de trabajo en que las ocupe y
cualesquiera que sean las circunstancias.
Un tacto refinado, tanto moral como materialmente, es, pues, el distintivo de toda
naturaleza superior yse revela en la forma de lasmanos, yparticularmente de losdedos
que atentamente examinados, nosdan útilesindicacionessobre la inteligencia y
cualidadesmoralesde su poseedor.La falta de tacto , o un tacto grosero es, por el
contrario, característica de lasnaturalezasvulgares. Reconociendo por medio de este
sentido, lasíntimascualidadesde laspersonascon lascualesnoshallamosen contacto,
podemos guiarnos más sabiamente en nuestras relaciones con ellas.
Obrar con tacto es cosa de la más grande importancia, pues de eso puede depender el
éxito o el fracaso en determinadascircunstancias. Pero, sobre todo, debe servirnosel
tacto para evitar que nuestraspropiasasperezaspuedan herir a nuestrossemejantes; por
esta razón el masón prudente pone todo su empeño en eliminarlas. Sólo así puede estar
seguro de no lastimar a nadie.
Aunque no le sea dado al Compañero realizar las posibilidades más elevadas de este
sentido, se le concede en cambio el conocimiento que, por medio del tacto, le es posible
expresar sus sentimientos y aquella solidaridad que se revela mediante el contacto de
dos manos que estrechan materialmente el lazo de simpatía y la benevolencia recíproca
que las une: así como el oído es el medio por el cual adquiere
EL
GUSTO
Por medio del gusto, en su condición normal ynatural, se reconoce la cualidad nutritiva y
asimilable de losalimentos, ysu consiguienteutilidad en la Obra de Construcción de
nuestro organismo material, obra que no se acaba hasta el último día de la existencia
terrenal. Es, pues, necesario, que el Masón aprenda el uso debido de este sentido, del que
depende en gran parte la salud y pureza de su Templo orgánico y viviente.
Una ofensa a este sentido (que en nuestro Templo material tiene el oficio de
Guardatemplo) así como a su propio Templo, hace quien avala brutalmente el alimento
por la garganta, tragándolo ávidamente, antes que sea debidamente preparado en la
Sin embargo, la función del gusto no se limita a la vigilancia que debe ejercer sobre
nuestros alimentos materiales, sino que, como la de los precedentes sentidos, tiene
también un aspecto moral y espiritual que el Compañero debe tomar en debida
consideración.
Nuestro gusto debe extenderse, pues, a todo lo que ingresa en el Templo de nuestra vida
interior, a todo lo que elegimos para nuestra vida exterior, a todo lo que hacemos, como
expresión de nuestra Genialidad Individual, y a todo lo que es objeto de nuestra atención o
actividad. Y no ha de ser, como no debe serlo en el Templo orgánico, un gusto superficial,
sino que debe penetrar en la íntima constitución de cada cosa y hacerla perfectamente
asimilable por nuestro ser.
Así como toda construcción material revela el gusto particular del arquitecto, así también
nuestro organismo revela nuestros gustos alimenticios, y nuestra vida y nuestras obras
patentizan el gusto espiritual de nuestra Individualidad.
EL
OLFATO
El olfato se halla estrechamente relacionado con el gusto, cuyasfuncionescomparte.
Podemosdecir que esel Guardián Exterior de nuestro Templo orgánico, mientrasal
primero másbien le compete la función yel privilegio de Guardia Interior: el olfato, pues,
muchasveces, noshace elegir o rechazar losalimentosantesde gustarlos, advirtiéndonos
con antelación de su cualidad inadaptada para la función eminentemente constructora a
la cual únicamente han de ser destinados.
Como el aire que respiramostiene una especial influencia sobre la parte mássutil y
delicada de nuestro organismo, sobre el sistema nervioso yetérico, y, por ende, sobre
nuestra inteligencia, en cuanto afecta su poder de expresión, su claridad o su torpeza y
morbosidad, es, así, de extrema importancia que tengamosen cuenta susadvertencias,
evitando todo ambiente impuro.
incienso el lugar durante las reuniones, pues este olor, además de ser agradable, tiende a
elevar los pensamientos y la actitud espiritual de los presentes y favorece la
concentración de la mente y su claridad, mientras confiere al ambiente una tonalidad
superior, predisponiendo a los hermanos a una actitud más conforme con las finalidades
de la Orden.
Como los demás sentidos, tiene el olfato también un aspecto moral y espiritual, que no
debemos descuidar.
Elolor representa, pues, lo que cada ser y cada cosa manifiesta o expresa a su alrededor
en el ambiente que lo rodea: toda forma orgánica hace manifiesto, por medio del olor que
despide, su propio estado de vida o de muerte, su condición de salud o enfermedad, su
alegría y su tristeza. Igualmente hayolor de vicio y de virtud (es conocido el olor de
santidad), olor de verdad y de error, olor de bondad y de maldad, olor de serenidad y de
inquietud, de paz y de lucha, de armonía y de desarmonía.
Por consiguiente, el Compañero tendrá el deber de refinar su olfato espiritual, para estar
en condicionesde reconocer la calidad ynaturaleza del ambiente en que se encuentra y
del aire que respira, introduciéndolo en su propio Templo Individual.
Pero, sobre todo, tiene que vigilar su propio olor, pues éste manifiesta lo que él es.
Por su propio olor, reflejado en todassusacciones, se conocerá mejor a sí mismo, ytendrá
así un auxilio muyoportuno para contestar a la pregunta: ¿Quiénessomos?, que tiene
particular importancia para su grado.
Aún más, cada pensamiento, cada actitud de la mente, lo mismo que cada individualidad,
tiene su propio olor, aunque raramente se haga perceptible físicamente; pero,
nuestroolfato mental noshace a menudo capacesde reconocerlos, yesasí como se
explican ciertoscasosde telepatía ypresentimientos. Esto noshace ver aún másla
importancia decuidar nuestro olor, que fácilmente puede traicionarnos, dado que no
puede a menosde revelar lo que interiormente, yespecialmente en nuestro ser
subconsciente, somos.
NUESTROS
TALENTOS
Todos indistintamente tenemos talentos o facultades por las cuales ha de expresarse
nuestro ser interior y revelarse, en una forma siempre más plena y perfecta, nuestra
Individualidad. Algunas de estas facultades son evidentes o activas, otras se encuentran
en un estado latente o potencial, y esperan la ocasión de manifestarse y revelarse a la Luz
en actividad productiva.
Así esde nosotros: hemosrecibido de nuestro dueño (el Principio de Vida que mora en
nosotros) el uno cinco, el otro dosyel otro un solo talento. Pero, cualquiera que sea el
número yla calidad de estasfacultadesypotencialidadesíntimasque hemosrecibido
desde el nacimiento, como herencia de un pasado del que hemosperdido la memoria,
todasindistintamente noshan sido entregadas para el uso : si lasusamos, crecerán yse
multiplicarán, desarrollándose en nosotroslasque se encuentran todavía latentes, y
recibiremoslasalabanzasde nuestro Señor que representa nuestro propio Ser interior, lo
mismo que la LeyCausativa de la vida. Pero si hacemoscomo aquel siervo, que habiendo
recibido un solo talento (por no ser capaz de usar más) lo escondió en la tierra, o sea,
descuidamoshacer el mejor uso de todasnuestrasfacultades, éstas se nos atrofiarán, y
será como si no las tuviéramos.
El hombre con cinco talentos, que corresponde al Compañero Masón, posee, además de
estas cuatro facultades elementales, el juicio o razón, simbolizado en el estudio de
lalógica (pues con las cuatro primeras no se puede conocer más que lagramática ), por
medio de la cual se halla en grado de adquirir nuevos y más preciosos talentos, que se
desarrollan desde el centro causativo de la Estrella a su periferia operativa.
LA
AUTOCULTURA
La autocultura o cultura de uno mismo, en sus múltiples acepciones será por
consiguiente objeto de los esfuerzos del Compañero, con el fin de desarrollar sus
facultades y potencialidades latentes que, como hemos dicho, deben manifestarse
progresivamente de la letra G que constituye el centro de su Estrella individual.
Por consiguiente la Autocultura esuna ciencia yun arte que se aplica en la vida, ypuede
decirse que esidéntica, prácticamente, a la Ciencia yal Arte Real que nuestra Institución
nos revela por medio de los símbolos de la construcción.
Hay pues, efectivamente, una distintainiciación por cada una de las facultades y
potencialidades latentes en nuestro ser, por medio de las cuales nos convertimos en
aprendices de aquella misma facultad; progresando en el uso de ella pasamos del
grado de aprendiz al de compañero y, una vez que la dominamospor completo, somos
maestrosde aquella facultad, que se ha convertido en un poder que se ejerce en nuestra
vida.
Nada viene por sí mismo, sino que todo se produce o es atraído desde adentro, por
efecto de un correspondiente estado de conciencia, o manera y condición de ser.
Así se expresan en nosotrosnuestrostalentos : una aspiración indefinida esel primer
impulso con el que tocan a lapuerta de nuestra conciencia, manifestándose, una vez
reconocidos, en una aspiración o un deseo determinado ypreciso. Este deseo produce el
esfuerzo yambosrefuerzan yhacen siempre másclara laconciencia del talento, por
medio de la cual llega el mismo a poseerse en un estado todavía rudimentario y, por medio
del uso, se desarrollará después en toda plenitud.
No se refiere esta Ley únicamente a las cualidades interiores, sino también se aplica a
las cosas y condiciones externas.
Cualquiera cosa que podamos desear, cualquiera condición o circunstancia, tiene su
raíz y el poder activo que puede atraerla o manifestarla alrededor de nosotros en un
talento correspondiente del que debemos adquirir la conciencia, la expresión y el uso.
Y en el proceso de manifestar dicho talento creceremos en armonía con las
posibilidades que el mismo nos concede.
La riqueza, los honores, y la satisfacción de una determinada ambición o deseo, no
pueden lograrse sino en la medida en que uno se esfuerza en el desarrollo y el uso de
suspropios talentos, pues todo -todo indistintamente- debe manifestarse primero
adentro, como conciencia y actividad, después de lo cual podemos esperar ver su
expresión exterior en las condiciones deseadas, formadas y atraídas hacia nosotros por
aquel determinado estado de conciencia o condición interior que, por haberse
Con lo que acabamos de ver sobre los sentidos y talentos estamos ahora en mejores
condiciones de comprender la Religión del Trabajo, sobre la cual especialmente debe
concretarse la atención del Compañero, para el uso operativo de los principios adquiridos
con el estudio.
NUESTRA
ACTIVIDAD
Nuestra actividad ha de ser la que mejor exprese nuestros talentos individuales y nos
revele nuestras más elevadas y mejores posibilidades.
Para cada ser humano, yespecialmente para quien aspire a progresar, hayalgo en que
puede esforzarse mejor que en toda otra cosa, algo que él puede hacer mejor que los
demás, yen lo cual puede, por consiguiente, tener máséxito yfortuna. No esésta, pues,
una diosa ciega, cual se la figuran loshombresvulgares, yla venda que le cubre losojoses,
en realidad, una imagen de la ignorancia de losque no conocen la Leyjusta yperfecta que
gobierna a todo ser ya toda cosa, tanto lasque nosparecen másimportantes, como las
que consideramos insignificantes.
Tenga puesel Compañero, un Alto Ideal de su actividad yaspire sin miedo hacia él, hacia lo
que mejor llene susaspiracionesydeseos. Pero sepa también que su poder de lograrlo
estriba primero en que, por medio de dicha actividad se proponga, como cosa
fundamental, ser mejor y más útil para sus semejantes; ysegundo, que esigualmente
necesario que se haga digno de él, poseyendo la capacidad yestando en condicionesde
llenar debidamente todaslasobligacionesque se relacionan con esa particular actividad.
Sin embargo, cualquiera pueda ser esta actividad ideal, conforme a susmáselevadas
aspiraciones, no debe esto conducirlo a despreciar su actual ocupación sea cual fuere el
género de la misma, o descuidar susactualesdeberes. Tampoco ha de conducirlo a
rehusar ligeramente una particular actividad o trabajo que se le presente yque pueda
hacer útilmente.
Sin dejar de aspirar constantemente hacia lo mejor y más elevado, según lo indica el
compás de su inteligencia, sea al mismo tiempo regla práctica la del Eclesiastés
(IX-10) : "Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo, según tusfuerzas". Todo cuanto
se nospresente, en cualquier momento, es, puesnuestra oportunidad para aquel día, y
nunca debe el Compañero descuidar lasoportunidades, por ser éstaslosmediospara
desarrollar ymultiplicar con el uso, indistintamente, todoslostalentosque poseemos o
necesitamos.
Cualquiera cosa que hagamos, debemos realizarla "según nuestras fuerzas", es decir,
lo mejor que podamos. Pues su utilidad directa, el simbólico y mejor salario que
podemos sacar de nuestro esfuerzo, es nuestro propio desarrollo en la dirección del
trabajo ofrecido a nuestra oportunidad.
Quien se encuentre temporáneamente desocupado, hágase estas dos preguntas:
¿Qué es lo que mejor puedo hacer? ¿en qué puedousar mis talentos actuales y
desarrollar mis posibilidades latentes?
¿Qué es lo que puedo hacerahora que sea más útil para mis semejantes y las
personas que me rodean?
Fije su mirada allí donde se concentran todaslasaspiracionesmásprofundasde su alma, y
dispóngase ahora mismo a proceder en este camino. Haga este trabajo "según sus
fuerzas", lo mejor que pueda, cesando de preocuparse por susnecesidadesinmediataso
lejanas, yconcentrandotoda su atención en el esfuerzo o actividad, puesla solución de su
problema no puede encontrarse sino en el uso actual de sustalentos.
Laalegría esuna expansión natural de nuestra alma, una luz que se hace interiormente
alejando de sí toda sombra e iluminando nuestro mundo interior, un rayo de sol que
penetra en la estancia más íntima de nuestro ser.
Y ¿qué mejor expansión y alegría puede existir en nuestra alma, que la que acompaña la
expresión de nuestras facultades más elevadas? El trabajo hecho a la Gloria del Gran
Arquitecto, es pues, Fuente inagotable de Paz, verdadero Gozo y Alegría, remedio
soberano para toda forma de tristeza, melancolía y enfermedad moral.
Elfervor nace del empeño yde la atención que pongamosen la obra: esun fuego que se
enciende en nosotros, un calor que invade toda nuestra alma yaleja el cansancio, la pereza
yel aburrimiento, como el benéfico calor que se produce en nuestro organismo por su
armónica actividad.
¿Qué mejor fervor puede, pues, producirse en nosotrosque el que procede naturalmente
del conocimiento yde la realización interior de que estamoscooperando con el mismo
Gran Arquitecto del Universo para la expresión de uno de susplanes? ¿Cómo puede haber
un entusiasmo sano, equilibrado, sereno e imperturbable, que aleje de sí toda
preocupación moral ymaterial, sino haciendo del mismo trabajo la máspráctica entre las
religiones?
Lo que no se usa, acaba por perderse, aún con el derecho de tenerlo. Únicamente el uso
sabio e inteligente puede garantizar una posesión, cualquiera que sea su naturaleza
espiritual, moral o material.
Esta Ley Soberana nos explica la razón espiritual y la perfecta justicia de los llamados
"golpes de fortuna", por los cuales llega uno a perder cuanto tenía -bienes, posesiones,
posición social, honor y dinero-, de la misma manera que se atrofian las facultades o
talentos interiores que no ejercen: siempre hay, pues, una profunda razón y una finalidad
fundamental benéfica, que se escapa a la observación superficial, revelándose a una más
atenta consideración de toda cosa y acontecimiento.
En todo suceso de nuestra vida, en todo lo que se verifica en derredor de nosotros, hay una
lógica oculta que se nosrevela en la medida en que penetramosa travésde la apariencia y
reconocemosel lado interior de lascosas. Pues, como hemosdicho, toda cosa exterior
tiene una raíz interna, de la que se produce yse manifiesta exteriormente: secándose y
desapareciendo la raíz, el árbol también tiene que secarse y morir, con todas sus ramas,
hojas, flores y frutos.
Igualmente la semilla que se desarrolla en nuestro ser íntimo, por mínima que sea, puede
desarrollarse yproducir el árbol másgrande yespléndido. Cada talento esuna tal semilla,
una potencialidad interior o ideal de infinitas posibilidades concretas.
Haga, pues, el Masón, el uso más sabio de los talentos materiales, de los cuales es
actualmente poseedor: profesión, posición, riqueza, posesiones, oportunidades.
Sea uno, sean doso cincotalentos , haga cada cual el mejor uso que puede de losmismos,
desde el punto de vista máselevado, para que redunden en beneficio tanto de sí mismo
como de sussemejantes. Puesde ellosdebe dar cuenta a Quien se losconfió y según su
uso puede conservarlos y multiplicarlos, e igualmente perderlos.
Todo lo que uno posee, sea cual fuere su título para dicha posesión, ha de servir para el
bien de todos, siendo útil para la colectividad, el ambiente y la sociedad en que se
encuentra. Lo mismo debe ocurrir con sus talentos interiores como con los exteriores.
Esto puede y debe entender el Compañero mucho mejor que el Aprendiz, por ser menos
esclavo que éste del egoísmo y de la ignorancia profanos.
Pues aunque no sea por las discusiones que puede llegarse a la Verdad, con la convicción
personal de cada uno de los que escuchan, éstas sirven para estimular a pensar y
reflexionar y la opinión individual, serenamente expresada por cada uno de los presentes
con perfecta tolerancia de la opinión de los demás, constituye una óptima materia prima
para el trabajo personal de los oyentes.
Por otro lado, no esindispensable poseer una inteligencia brillante yuna clara
penetración para ser un buen masón yllevar una contribución apreciable yefectiva a las
tenidas. La presencia silenciosa de quien está animado por un verdadero espíritu de
fraternidad ycooperación, así como por el deseo de progresar en la comprensión de las
finalidadesde la Orden yconvertirse en un buen masón, no debe considerarse por ningún
motivo como menosvaliosa ydeseable que aquella cooperación intelectual más
brillante, pero no siempre igualmente sólida en su base moral yfilosófica. Esta última es,
pues, la quehace al verdadero masón, yla mejor inteligencia de nada sirve cuando falta
este sólido fundamento sobre el cual únicamente puede ser edificada esa preciosa
cualidad.
ACTIVIDAD MASONICA
La puntual y fiel asistencia a los trabajos simbólicos que se realizan en la Institución,
constituye la primera y fundamental actividad masónica. No puede, pues, considerarse
masónicamente despierto o activo quien limite su actividad masónica al envío regular de
la contribución que la Logia a la que pertenece haya fijado para sus miembros, evadiendo
el primero y más esencial deber de su presencia en las tenidas del Taller del que se hizo
miembro.
Todo Masón debe, pues, preocuparse únicamente de lo que puede y debe dar, ypor lo que
se refiere a su salario oresultado de susesfuerzos, sea personalmente o como obra
realizada, debe dejarlo por entero a la Ley de Compensación.
Los trabajos masónicos deben tener por fin esencialencender esta llama de
entusiasmo benéfico y constructor, que caracteriza al verdadero masón, por medio del
conocimiento de los Ideales y finalidades de la Institución. Por esto es necesario que los
trabajos se hagan con fidelidad y fervor verdaderamente religiosos. Aunque la
Masonería no sea una religión, cuando menos en el sentido ordinario de la palabra, no
debe por esto practicarse menosreligiosamente. El Masón debe compenetrarse del
carácter realmente sagrado de la Orden, y la primera condición para que esto pueda
realizarse será una constante observancia religiosa del deber de puntual y asidua
asistencia a las tenidas.
En toda actividad colectiva es, pues, necesaria, una disciplina a la que todoslosque
participan a la misma deben someterse, si no se quiere que sean estérileslosesfuerzosy
pobreslosresultados. Esta disciplina esla que representa simbólicamente lare gla, según
la cual debe guiarse yproceder cada masón, yque aquí consiste en que todosestén
presentes precisamente a la hora indicada, cumpliendo ademáscada cual fielmente con
su particular deber, tarea o misión. Así loscompañeros que componen una Logia serán
realmente talesen la obra común de hacer siempre másefectiva y fecunda la actividad
de la misma y de la Orden.
COOPERACIO
N
Elemento inseparable de toda actividad masónica es, además, el espíritu de
cooperación,que sobre todo debe caracterizar la cualidad de Compañero. Aunque
haya también una obra individual que a cada masón le incumbe llevar a cabo, de acuerdo
con su particular comprensión de losidealesyobjetosde la Institución, la Obra de la
Masonería esesencialmentecolectiva, yprecisamente se hace posible yresulta
realmente efectiva por medio de la individual yuniversal cooperación de susmiembros,
unidos en su corazón por la fidelidad a esos ideales.
Los puntos de vista son, pues, más divergentes en cuanto sean imperfectos y alejados de
lo que es espiritualmente verdadero y real; se acercan y se unifican cuando éste sea el
objeto esencial de la búsqueda y del esfuerzo. Buscando lo ideal y lo real, encontramos la
Unidad; buscando laperfección de nuestro propio ideal encontraremos la unidad con el
ideal también de nuestros compañeros y hermanos. Esta es la
Cada obrero tiene asignada una tarea particular que consiste, al inicio; en "desbastar la
piedra bruta, ajustándola a una forma en relación con su destino". Se trata aquí de un
trabajo individual, hecho por cada cual según su visión particular ypor medio de sus
propiosesfuerzos, en el que tiene que desarrollarse, ymanifestarse libremente su
genialidad artística.
Cada cual trabaja su piedra según su propio Ideal y visión particular, que no es otra cosa
que el modelo y las justas medidas que le han sido asignados por el Arquitecto, que él ha
aceptado libremente por estar conformes con su especialidad o facultad de visión
individual.
subjetivamente.
En otras palabras, para que haya verdadera y eficientecooperación en una obra, debe
de haber un Ideal, Plan o Visión que inspire y dirija la misma; y para que esa obra sea
masónica se necesita, además, como primera condición, que ese mismo Ideal, Plan o
Visión sea realmente sabio, o sea expresión de esa Sabiduría que Minerva simboliza en
nuestrostemplos, a la que se deben todaslasobrasgrandes, hermosasyduraderas en
todos los campos de la vida y de la actividad humana.
La segunda condición esque ese Ideal, Plan o Visión guíe tanto individual como
colectivamente a losobreros, de manera que, como consecuencia de la orientación que
reciben, se transforme en Fuerza operativa en el campo de la acción yde la vida práctica (el
Occidente, en donde la misma Fuerza simbólicamente reside) para que cada uno trabaje
para su realización.
que se hace manifiesta en un alambre, como consecuencia de la Unidad de orientación de todas sus moléculas.
materiales, desaparecerán todos los conflictos, se solucionarán fácilmente las
dificultades, y la paz, la prosperidad, el progreso y la felicidad reinarán entre los
hombres.
Esnecesario comenzar, por consiguiente, por reconocer este ideal, yajustarnosal mismo
en lo íntimo de nuestro corazón, ynosacercaremosasí al día de su pleno reconocimiento y
realización exterior. Siendo este principio el que gobierna todo el universo, esinevitable
también su reconocimiento ytriunfo en la vida yen la actividad de los hombres.
Cada masón tiene que trabajar individualmente, de acuerdo con su propia visión ideal y
bajo su exclusiva responsabilidad, ofreciéndole la Institución el campo en el que se puede
afinar, forjar con otros HH.’. –dado que a todos los unen los lazos de la amistad y de la
solidaridad- los ideales y los planes de una determinada actividad exterior, que debe
constituir, de acuerdo con su propia interpretación, su parte en el Plan del G.·. A.·., la
piedra particular que le incumbe trabajar, y que deberá de tomar su lugar en el Templo
que la Masonería levanta constantemente, por medio de toda su obra, al
Así, pues, no puede ser masónica ninguna obra o actividad demoledora, disolvente o
destructora o que tienda a dividir el conjunto de la Sociedad yde la Humanidad; ylos
masonesdeben distinguirse por hacer doquiera obra constructiva, esparciendo
constantemente el cemento de la Tolerancia, de la Fraternidad yde la Solidaridad entre
todaslaspiedras yfragmentosque concurren a formar el vasto Edificio Social yHumano –
hombres individualmente y sus diferentes agrupaciones.
De esta manera se hallarán igualmente resueltos los problemas del paro forzoso,
originado por una pretendida escasez de trabajo, de la superproducción y de la
desocupación dado que en realidad la Sociedad necesita la cooperación de todos los
miembros que la integran, y lo que hace falta es una mejor comprensión de esta
necesidad, esforzándose los que puedan en dar trabajo a todos los que lo necesitan,
cooperando igualmente a su propio interés y al bien de la Sociedad, la cual recibirá el
doble beneficio de la utilidad de muchos de sus miembros forzosamente inactivos, que en
vez de ser para los demás una carga y una fuente de dificultades, se harán cooperadores
en la riqueza, prosperidad y bienestar de todos.
Finalmente debe cesar la lucha yla oposición entre la Masonería yla Religión, que ha sido
una lamentable prerrogativa de lospaísesdominadospor el catolicismo, yque tiene su
origen en una fundamentalincomprensión. Ya que, másbien que ser opuestasy
antagónicasen susfinalidades. Masonería yReligión están hechaspara compenetrarse,
cooperar ybeneficiarse mutuamente, puesla Verdadera Masonería yla Verdadera
Religión forman ambaslos dos aspectos inseparables de una misma cosa, lasdos
columnasigualmente necesariasdel Templo Espiritual de la Humanidad. Que cesen por
ambosladoslosataquesylascalumniasyque, elevándose ycomprendiéndose
recíprocamente, se unan fraternalmente en su finalidad común, cooperando igualmente
en el Nombre, a la Gloria ybajo losAuspiciosde un mismo Ser yPoder Supremo, en cuyo
Infinito Amor haylugar para todoscuantoslaboran con desinteréspor susIdeales, que son
todosindistintamente sushijos, ypor ende
hermanos.
El hombre de Fe sincera, sea Masón o miembro fiel de una determinada confesión
religiosa (y especialmente si reúne en sí las dos cualidades), será siempre un fiel y
deseableCompañero para sus hermanos, practicando la Masonería con
Estamos muy lejos de creer que con ello los símbolos hayan dicho todo lo que tienen
que decir: mucho todavía puede decirse y argüirse sobre el tema efectivamente
inagotable de la interpretación iniciática y biosófica del Simbolismo Masónico. Nuestro
objeto fundamental ha sido y es, pues, el de hacer pensar y reflexionar
individualmente, por ser ésta la única manera con la cual puede uno acercarse a la
verdad.
En otras palabras, no deseamos que quien nos lee considere nuestra interpretación
comodefinitiva, como algo que debe únicamente estudiarse y aprenderse, como se
hace con los libros de texto en las escuelas. El libro de texto de la Masonería es y será para
siempresu simbolismo , que cada masón debe esforzarse en estudiar e
interpretarindividualmente. Así, pues, con nuestra obra, queremos únicamente ofrecer
Así, pues, el Masónverdaderamente sabio no será nunca el que se propone escalar todos
los grados en el más corto tiempo posible, sino por el contrario, quien concentre todos
sus esfuerzos para entender y realizar perfectamente aquel grado o etapa en la cual
actualmente se encuentra, siendo ésta la manera más efectiva para alcanzar un
progresoverdadero.
La larga permanencia en un grado será así, para él, la oportunidad y el privilegio para
mejor realizar las posibilidades de aquel grado, que por ningún motivo han de
conceptuarse inferiores a las de los grados superiores.
Más bien que aspirar a un grado superior, debe unohacerse superior a su propio
grado, siendo esta superioridad íntima la base real de toda superioridad efectiva. Y esto
no se aplica únicamente a la Masonería, sino también a la vida en todos sus aspectos,
de la cual aquélla es una fiel y profunda representación simbólica: en cualquier carrera,
estado o condición, será sabio quien, más bien que aspirar a un
INDICE
Prefacio a la Segunda Edición
3
Prefacio a la Tercera Edición
6
Al Compañero
7
PARTE PRIMERA
El Desarrollo Histórico de la Masonería Moderna
9
La “Gran Logia” de Londres
9
Primeros Dirigentes
11
La “Constitución” de Anderson
12
Deberes Masónicos
13
La “Esencia” de la Masonería Moderna
14
Multiplicación de las Logias
14
El Desarrollo en Inglaterra
16
La Masonería en Francia
17
Primeros Anatemas
19
El Exordio en Italia
19
En la Península Ibérica
20
En Alemania y Austria
21
En los Demás Países de Europa
22
En América
23
La Masonería en la Primera Mitad del Siglo XIX
24
Nuevas Persecuciones
25
Los “Carbonari”
En la América Latina
32
El Dominio Mundial de la Masonería
34
PARTE SEGUNDA
El significado de la ceremonia de recepción
36
El Maestro Constructor
37
Examen del Candidato
38
Preparación
38
El Pensamiento
39
La Conciencia
40
La Inteligencia
40
La Voluntad
41
El Libre Albedrío
42
Los Cinco Viajes
43
El Primer Viaje
43
El Segundo Viaje
45
El Tercer Viaje
46
El Cuarto Viaje
48
El Quinto Viaje
49
La Retrogradación
50
La Espada Sobre el Pecho
51
Las Cinco Gradas
52
La Estrella Flameante
53
La Letra “G”
54
Geometría – Genio – Gnosis
55
Gravitación – Gracia – Gozo
57
La Tentación
58
El Tetragrama
68
Los Cuatro Elementos
69
El Cuaternario
71
El Cuadrado
72
La Pirámide
72
La Quintaesencia
73
El Origen de la Vida
74
Las Cinco Tatvas
75
La Rosa y la Cruz
76
Los Cinco Sentidos
77
La Inteligencia
78
La Razón
79
La Intuición
80
Los Cinco Ordenes de Arquitectura
81
El Pentágono
82
La Sección Áurea
83
El Número Seis
84
El Hexagrama
85
El Hexagobo
86
El Cubo
87
El Templo Masónico
89
El Templo de la Vida
90
Los Cinco Principios del Hombre
91
Nuestra Arquitectura Individual
93
Los Instrumentos de la Construcción
94
Las Tres Ventanas
La Visión Constructora
107
El Oído
107
Leer es Escuchar
108
La Voz Interior
110
El Tacto
110
El Gusto
112
El Olfato
113
Nuestros Talentos
114
La Autocultura
116
La Expresión de los Talentos
116
Nuestra Actividad
118
Alegría, Fervor, Libertad
119
Los “Talentos” materiales
120
Deberes del Compañero
121
Actividad Masónica
122
Cooperación
124
Obra Individual y Colectiva
125
Obra Social de la Masonería
127
Cómo Deben Resolverse los Conflictos
128
Conclusión
131