Este documento discute el concepto y características de la prisión preventiva en el derecho penal peruano. Explica que la prisión preventiva es una medida temporal y excepcional dictada por un juez cuando existen pruebas suficientes de un delito, la pena probable es superior a cuatro años, y hay peligro de fuga u obstrucción. También resume los antecedentes históricos de la prisión preventiva y los presupuestos materiales que debe cumplir según la ley y jurisprudencia peruana.
Este documento discute el concepto y características de la prisión preventiva en el derecho penal peruano. Explica que la prisión preventiva es una medida temporal y excepcional dictada por un juez cuando existen pruebas suficientes de un delito, la pena probable es superior a cuatro años, y hay peligro de fuga u obstrucción. También resume los antecedentes históricos de la prisión preventiva y los presupuestos materiales que debe cumplir según la ley y jurisprudencia peruana.
Este documento discute el concepto y características de la prisión preventiva en el derecho penal peruano. Explica que la prisión preventiva es una medida temporal y excepcional dictada por un juez cuando existen pruebas suficientes de un delito, la pena probable es superior a cuatro años, y hay peligro de fuga u obstrucción. También resume los antecedentes históricos de la prisión preventiva y los presupuestos materiales que debe cumplir según la ley y jurisprudencia peruana.
Este documento discute el concepto y características de la prisión preventiva en el derecho penal peruano. Explica que la prisión preventiva es una medida temporal y excepcional dictada por un juez cuando existen pruebas suficientes de un delito, la pena probable es superior a cuatro años, y hay peligro de fuga u obstrucción. También resume los antecedentes históricos de la prisión preventiva y los presupuestos materiales que debe cumplir según la ley y jurisprudencia peruana.
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1.1.1.
Concepto de Prisión preventiva
El concepto de esta institución tiende a variar dependiendo del sistema procesal imperante en el contexto por lo tanto existen variedad de definiciones (cada una ajustándose a una determinada corriente doctrinaria) a razón de ello conceptualizar la prisión preventiva es considerar una extensa gama de definiciones que son solo explicaciones parcialmente explicativas de lo que es esta medida , mientras no difieran sobre la presencia del inculpado ante el órgano jurisdiccional son consideradas válidas. Es un acto procesal dictada por la el órgano jurisdiccional que presume la privación de libertad personal de manera temporal, excepcional y proporcionada de una persona investigada cuando se cumplen ciertas condiciones, entre ellas la existencia de pruebas suficientes y serias para la condena, la probabilidad de que se imponga una pena superior a cuatro años y la objetividad del peligro procesal (fuga u obstrucción) (Cusi, 2017).
1.1.2. Antecedentes de la prisión preventiva
En los primeros años de la Republica que va del siglo VIII hasta el siglo V A.C., época en la cual el derecho se veía determinado por la religión los jueces penales y magistrados podían a su discreción imponer esta medida como medio de coerción; recordemos que originariamente la coertio era el único instrumento de persecución de delitos, llegando a constituir un poder arbitrario e ilimitado, cuando entro en vigencia la Ley de las Doce Tablas a mediados del siglo V se estableció plena igualdad entre el acusado y el acusador, debiendo ambos, a fin de no quebrantar el principio de igualdad , permanecer en completa libertad, en el sistema de judicia publica, había desembocado en la supresión de la detención preventiva adecuándola en caso de crímenes contra la seguridad del Estado, de flagrante delito o cuando mediaba confesión (Rodríguez, 1981, p. 19).
En el antiguo derecho español, con su enorme herencia romana, la
prisión preventiva tuvo escasa importancia como medio procesal, ya que las Partidas, señalaban que la prisión preventiva debía aplicarse únicamente a los acusados de delitos graves, sin embargo, la detención no se imponía como castigo de los delitos sino para guardar a los imputados hasta que fuesen juzgados, esto no requería mandato judicial en ciertos delitos sin embargo se castigaba cuando se aprehendía a una persona sin causa o por más de veinte horas (Rodríguez, 1981, p. 20).
1.1.3. Características de la prisión preventiva
La prisión preventiva está regulada por el artículo 268 y siguientes del Código Procesal Penal y tiene las siguientes características: 1. Es facultativa. - La imposición de esta medida coercitiva es facultativa del juez de la investigación preparatoria, quien luego de realizar un análisis completo de los presupuestos procesales que establece la Ley; pueda declarar fundado la misma. 2. Se impone previa realización de una audiencia. - Esta medida se impone luego de la realización de una audiencia, que se realiza dentro de las 48 horas del requerimiento por parte del Ministerio Público, en cuya audiencia debe de discutirse cada uno de los presupuestos procesales para la concurrencia de la Prisión Preventiva, que establece nuestro Ordenamiento Procesal, así como la Jurisprudencia de la Corte Suprema lo ha establecido en el siguiente orden, primero debe discutirse si concurren los fundados y graves elementos de convicción que vinculen , seguidamente la prognosis de la pena , el peligrosísimo procesal, la proporcionalidad de la medida así como el plazo de la misma, de no concurrir uno de los presupuestos procesales, no será necesario discutir los subsiguientes. 3. Requiere de una resolución fundamentada. - El mandato de prisión preventiva, debe estar fundamentado en derecho y debidamente motivado, es decir deben exponer las razones por el cual están imponiendo esta medida tan gravosa restringiendo la libertad ambulatoria de una persona para garantizar que los jueces dicten estas medidas con arreglo a Ley, evitando arbitrariedades. 4. Está sujeta a plazos. - Como uno de los presupuestos procesales, que ha establecido la Corte Suprema es que se debe establecer los plazos de esta medida coercitiva, debiendo establecerse los plazos para los procesos simples, complejos y de criminalidad organizada, debe indicarse que esta medida al ser temporal debe establecer el plazo que va a durar la misma en base a razones fundamentadas y teniendo en cuenta cada caso en concreto y las diligencias que el Ministerio Publico debe realizar. 1.1.4. Naturaleza de la prisión preventiva
Durante el proceso penal la prisión preventiva es justificada cuando
es indispensable evitar que el imputado eluda la justicia siguiendo esta línea la aplicación de la prisión preventiva debe estar de acorde a una serie de estándares que determinan el uso adecuado de esta medida (Cafferata, 2012, p. 356).
1.1.5. La prisión preventiva en el derecho penal peruano
La normativa penal que rige la prisión preventiva se encuentra en el artículo 268 del Código Procesal Penal (Decreto Legislativo 957), que establece que, previa solicitud del ministerio público, se debe proporcionar al juez de instrucción los siguientes materiales si es posible verificar el acuerdo de los primeros recibos: Que el imputado esté relacionado con el delito como autor o partícipe del mismo y que existan elementos de prueba sustanciales y severos para estimar con certeza la comisión del delito (fumus delicti comissi) Que la sanción a imponerse es superior a cuatro años de pena privativa de libertad. Que exista un peligro de fuga y obstaculización de parte del imputado a razón de sus antecedentes y características particulares de parte del imputado. La casación 626-2013, Moquegua, determino criterios procesales, para llevar la audiencia de prisión preventiva, señalando que la motivación es un elemento importante, en la resolución que otorga esta medida, asimismo, señala dos presupuestos materiales adicionales, que se deben verificar ante que se declare fundada, siendo estas la duración y la proporcionalidad de la prisión preventiva 1.1.6. Presupuestos materiales El artículo 268 del Código Procesal Penal de 2004, modificado el artículo 3 de la Ley Nº 30076 establece que: “la prisión preventiva será dispuesta por el juez de la investigación preparatoria, previo fundamentado formulado por el fiscal, si, atendiendo a los recaudos, es posible determinar la concurrencia de los siguientes presupuestos materiales: a) Que existen fundados y graves elementos de convicción para estimar razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado como autor o partícipe del mismo. b) Que la sanción a imponerse sea superior a cuatro años de pena privativa de libertad. c) Que el imputado, en razón a sus antecedentes y otras circunstancias del caso particular, permita colegir razonablemente que tratará de eludir la acción de la justicia (peligro de fuga) u obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro de obstaculización)”
1.1.7. Casación 626-2013-Moquegua
Al respecto la Casación 626-2013-Moquegua ha establecido “Para la adopción de la prisión preventiva no se exige que se tenga certeza sobre la imputación, solo que exista un alto grado de probabilidad de la ocurrencia de los hechos, mayor al que se obtendría al formalizar la investigación preparatoria; valiéndose de toda la información oralizada y acopiada hasta ese momento (primeros recaudos)” (Fundamento 27). La Casación precedentemente citada refiere: “Sobre los actos de investigación se debe realizar un análisis de suficiencia similar al que se hace en la etapa intermedia del nuevo proceso penal6, se deben evaluar individualmente y en su conjunto, extrayendo su fiabilidad y aporte, a efectos de concluir si es que la probabilidad sobre el hecho es positiva. En caso que el Fiscal se basa en prueba indiciaria, deben cumplirse los criterios contenidos en la Ejecutoria Vinculante recaída en el Recurso de Nulidad número mil novecientos doce-dos mil nueve-Piura, de seis de septiembre de dos mil- cinco)”. (Fundamento 28) De igual manera a establecido: “Es necesario que el Fiscal sustente claramente su aspecto fáctico y su acreditación. Así la defensa del imputado podrá allanarse o refutarlo, actuando positivamente por la irresponsabilidad, causa de justificación, inculpabilidad, error, etc., debiendo el Juez, valorarlos y pronunciarse por ambas, y si esta último está sólidamente fundamentada, hará decaer el fumus delecta comissi)”. (Fundamento 29) Prognosis de la pena: En relación al segundo de los presupuestos es necesario indicar que es necesario que el Juez al momento de analizar el presente presupuesto tenga que tener en consideración la pena concreta que se impondría en caso de halarse culpable al 11 imputado de manera concreta y no solo tomar como referente la pena legal establecida en el tipo penal en consecuencia deberá de verificar si existe atenuantes agravantes la condiciones personales establecidas en nuestra norma sustantiva si existe concurso de delitos, habitualidad reincidencia entre otros reglas Al respecto la Casación 626-2013-Moquegua ha establecido: “El artículo 45-A del Código Procesal Penal, adicionado por la Ley Nº 30076, establece pena se aplica por tercios (inferior, intermedio y superior); será sobre la base de tres factores: Circunstancia atenuantes, agravantes, el error de prohibición vencible, error de prohibición culturalmente condicionada vencible, tentativa, responsabilidad restringida de eximentes imperfecta de responsabilidad penal, responsabilidad restringida por la edad, complicidad secundaria, y otros conforme a la Casación antes citada” (fundamento 31). Asimismo, la referida Casación refiere: “Será desproporcional dictar una medida de prisión preventiva a quien sería sancionado con una pena privativa de libertad suspendida, estableciendo el artículo cincuenta y siete del Código Penal-que podría ser cuando la pena sea menor de cuatro años y no haya proclividad a la comisión de delitos”. (Fundamento 32) Sobre el peligro procesal de fuga: En relación al peligro procesal, debe tenerse en cuenta el arraigo que tenga el imputado en el lugar donde debe ser juzgado, el cual viene determinándose por el domicilio, residencia habitual, asiento de la familia y las facilidades que pueda tener este para abandonar el lugar o permanecer oculto debiendo establecerse de manera objetiva las posibilidades que tenga de darse a la fuga, pues no es de recibo indicar que el procesado al ser solo inquilino no cuenta con arraigo domiciliario y por dicha razón va eludir la acción de la justicia, o en criterios de subjetivos como “ es una persona joven no tiene arraigo laboral tiene la facilidad de disponer irresponsablemente de su libertad, esto es fugar del país al no tener trabajo conocido o contrato laboral lo que hace posible su salida fácilmente de la provincia es decir podría buscar trabajo en otras ciudades situación que generaría su ausencia en el proceso penal, más aun que por temor a la pena probable a imponerse sea pasible de fuga… “, pues como se puede advertir muchas veces los jueces fundan sus decisiones en meras suposiciones o conjeturas sin que exista de manera objetiva peligro de fuga. Asimismo, la Casación 626-2013-Moquegua refiere: “Tampoco la sola situación de inexistencia de arraigo genera que deba imponerse necesariamente la prisión preventiva en el extranjero no genera la aplicación automática de la prisión preventiva, sobre todo cuando existen otras que pudieran cumplir estos fines. Por lo que este requisito, debe valorarse en conjunto con otros, para establecer si es que en un caso concreto existe o no peligro de fuga.” (fundamento 40). La citada Casación también indica: “Entonces, de la gravedad de la pena sólo se obtiene un dato sobre el peligro de fuga, el cual debe ser valorado en conjunto con otros requisitos que también lo sustenten, así como ocurre con el arraigo”. (Fundamento 43) Así también la Casación antes indicada refiere “En consecuencia, la única forma de 'interpretación no lesiva a derechos del imputado es la que hace referencia a la gravedad del delito, vinculado a las circunstancias que agravarían la pena a imponer.” (Fundamento 48) Así también la casación indicada refiere “La propia redacción de la segunda parte de este criterio ausencia de una actitud voluntaria del imputado para el daño", implica que no estamos ante circunstancias del hecho, sino ante un criterio de reparación civil inaceptable” (Fundamento 49). Por otro lado, la Casación refiere “La reparación del agraviado poco tiene que ver con el peligro procesal, sin embargo, atendiendo a una correcta interpretación, la actitud del imputado luego de cometido el delito, ayudará a acreditar su buena conducta en el proceso penal” (Fundamento 50). En esa misma línea de acción la Casación indica: “No son admisibles como criterios para determinarlo, la actitud legítima adoptada por el procesado en ejercicio de algún derecho que el ordenamiento le ha reconocido1 es, así, el hecho de no confesar el delito atribuido no puede ser considerado como un mal comportamiento procesal”. (Fundamento 53) Así también la Casación precedentemente citada refiere “La segunda parte de este criterio (en otro procedimiento anterior), debe ser analizado con mayor rigurosidad, pues se hace la prognosis sobre un comportamiento anterior y lejano, que debe ser evaluado de conformidad con otros presupuestos del peligro de fuga.” Asimismo refiere “el hecho que en un anterior proceso se le impuso una prisión preventiva (o mandato de detención), no autoriza al Juez a imponer, por su solo mérito, una en el actual proceso” (Fundamento 54). Asimismo, la referida Casación a establecido “Para fundamentar este extremo no basta con acreditar que existe una organización criminal, sino sus componentes (organización, permanencia, pluralidad de imputados e intención criminal), así como la vinculación del procesado. Asimismo, motivar qué el peligro procesal se configuraría al pertenecer a esta organización”. (Fundamento 58) En relación al primer de los presupuestos establecidos en la norma antes citada se debe tener en consideración que se requiere que durante la etapa de la investigación preparatoria se cuente con suficientes elementos de convicción acerca de la comisión del delito, así como de la vinculación del imputado con aquel, es decir una alta probabilidad de que el imputado se autor o participe del mismo. 1.1.8. Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16 el Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16, en el Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes, Transitorias y Especial, sobre el asunto de Prisión Preventiva establecieron como doctrina legal, los criterios expuestos en los fundamentos jurídicos 24 al 27, 34 al 55, 57 al 59, 67 y 71, del citado acuerdo se infiere los siguientes tópicos: -Presupuestos de la Prisión Preventiva: Sospecha Fuerte. Parafraseando este tópico podemos manifestar que el artículo 268 literal a del Código Procesal Penal establece como requisitos para la prisión preventiva “que exista fundados y graves elementos de convicción para establecer razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado, como autor o partícipe de la misma”, el mismo que de acuerdo al citado acuerdo debe tener la calidad de una sospecha grave y fundada. Según Calamandrei en relación a la sospecha grave y fundada sostiene que es “un preventivo cálculo de probabilidades sobre el resultado de la futura resolución judicial principal”. (Corte Suprema de Justicia de la República, 2019, Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 24,. 14)
Teniendo en consideración lo anteriormente expuesto Asimismo,
deberán analizar de manera objetiva si efectivamente existe los fundados y graves elementos de convicción, que como ya lo ha manifestado el Acuerdo Plenario 01-2019, deben ser vehementes o fuertes es decir la atribución del delito que se atribuye al procesado deben estar corroborados con elementos de convicción que determine que el imputado es sospechoso con un alto grado de probabilidad como para poder formular un requerimiento acusatorio; además verificar que los mismos sean útiles pertinentes, convincentes para los fines de dictar la medida cautelar. Por otro lado, con relación a la prognosis de la pena deberán realizar un examen de la pena concreta que en una eventual sentencia condenatoria que puede imponerse al imputado, y no la pena abstracta establecida en la norma sustantiva. Asimismo, el mencionado acuerdo plenario ha establecido los motivos de la prisión preventiva: Requisitos. Es así que, nos dice que los motivos de prisión preventiva, que se erigen en requisitos son dos: 1. Delito grave y 2) peligro sismo procesal (periculum libertatis). Respecto al Delito grave se debe tener en consideración la prognosis de la pena establecidas en el artículo 268 literal b del Código Procesal Penal “que la sanción a imponerse sea mayor a 4 años de pena privativa de la libertad”; sin embargo, se debe tener en consideración que esta prognosis debe realizarse de manera concreta, estableciendo las circunstancias personales del procesado; debiendo establecerse si existe un concurso ideal, real, continuado asimismo si existe atenuantes, agravantes; así como otras circunstancias modificatorias de la pena, y no solamente hacer referencia a la pena de manera abstracta. En caso que la pena concreta no sea superior al quantum antes indicado ya no será necesario realizar el análisis del peligrosísimo procesal y corresponderá al juez dictar mandato de comparecencia. (Corte Suprema de Justicia de la República, 2019, Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 35, p. 14)
El mencionado Acuerdo Plenario, respecto a la pena concreta del
citado artículo del CPP, debe tener en consideración las modificaciones legislativas que se han expedido sobre todo en cuanto se refiere a la vigilancia electrónica personal, para 15 poder establecer la prognosis de la pena (Corte Suprema de Justicia de la República, 2019, Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 36,.20)
Ahora si se trata de delitos especialmente graves que están
conminados con penas por ejemplo penas no menor de 15 años, cadena perpetua, o que excedan la prognosis de la pena señalados en el Código Procesal Penal, necesariamente se deberá de realizar un análisis del peligrosísimo procesal. El peligrosísimo procesal (periculum libertatis). Gutiérrez de Cabiades sostiene “este peligrosísimo nos remite a los riesgos relevantes, y estos a las finalidades constitucionales legitimas de esta medida” (Corte Suprema de Justicia de la República, 2019, Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 39, p.22). . Asimismo, el citado acuerdo plenario refiere “el literal c) del artículo 268 del Código Procesal Penal identifico este riesgo, siempre que sea razonable colegir, en razón a (i) los antecedentes del imputado y (ii) otras circunstancias de caso particular, que tratara de eludir la acción de la justicia-existe datos objetivos y sólidos, no de meras conjeturas es decir signos de alta importancia objetiva”. (Corte Suprema de Justicia de la República, 2019, Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 41, p.23). “Para calificar este peligro, el artículo 270 del referido Código identificó tres situaciones específicas constitutivas del citado riesgo o peligro, siempre entendidas, conforme a la primera norma, en sentido enumerativo no taxativo [...]. Fijó las siguientes: 1. Destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o falsificará elementos de prueba –en pureza, fuentes-medios de investigación o de prueba, materiales–. 2. Influirá para que coimputados, testigos (incluso víctimas) o peritos –órganos de 17 prueba, fuentes-medios de prueba personales– informen falsamente o se comporten de manera desleal o reticente. 3. Inducirá a otros a realizar tales comportamientos. La sospecha fuerte de estas situaciones –datos o indicadores materiales–, por cierto, consolida que el imputado, por ello, dificultará la meta de esclarecimiento del proceso”. (Corte Suprema de Justicia de la República, 2019, Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 48, p.30).
AAAAAAA
1.1.9. Test de Proporcionalidad
Uno de los máximos exponentes del principio de la proporcionalidad
es Robert Alexy, quien sistematizó idóneamente este principio, haciendo la diferencia entre principios y reglas, señalando que las reglas se subsumen a los presupuestos de hecho, y al existir un conflicto entre estas, se aplica mediante la regla de validez y los principios como optimizadores de las reglas, frente a un conflicto, se aplica la fórmula del peso. Alexy, señala que este principio de proporcionalidad, se compone de tres sub principios “[…] los subprincipios de adecuación ‘Geeignetheit’, necesidad ‘Erforderlichkeit’ y proporcionalidad en sentido estricto; todos estos subprincipios expresan la idea de optimización.” (Alexy, 2009:8). Estos subprincipios, se configuran, como la solución a los conflictos, que se originan a raíz de la colisión en el ejercicio de derechos. Estos sub principios aplicados de manera adecuada, determinarán la racionalidad, en la aplicación de las medidas coercitivas, por lo tanto, los sujetos procesales (imputado, fiscal y juez), deberán observar atentamente si cumplen con los estándares de la proporcionalidad. A continuación, analizaremos estos sub principios. 5.1.1. Principio de idoneidad o adecuación (Geeignetheit)
El Tribunal conceptualiza el principio de idoneidad como una relación
de causalidad de medio a fin, entre medio adoptado, a través de la intervención legislativa y el fin propuesto por el legislador, es decir: Este sub-principio establece que el derecho penal debe ser adecuado para lograr un objetivo constitucionalmente legítimo porque interfiere con otros derechos fundamentales y con el derecho a la libertad personal, lo que exige, por un lado , que el objetivo sea legal y, por otro lado, que la medida bajo consideración esté relacionada con el objetivo de alguna manera, de modo que ayude a proteger otro derecho u otra disposición legal relevante (003-2005-PI/TC, 2006, f.j. 69 p.35) .
Bajo esa premisa, el principio de idoneidad, optimiza las reglas,
abriendo paso a la concretización de un derecho: (…) excluye el empleo de medios que perjudican la realización de al menos un principio, sin promover al menos un principio o meta a cuya realización sirven. Si un medio M que fue establecido para promover la realización de un principio Pa, no fuera idóneo para esto más sí perjudicara la realización de Pb; entonces de omitirse M no se 22 originarían costos para Pa ni para Pb, aunque sí los habría para Pb de emplearse M. Pueden Pa y Pb ser realizados conjuntamente en más alta medida, relativamente a las posibilidades materiales, de no producirse M; tomados conjuntamente, Pa y Pb prohíben el uso de M. Esto muestra que el principio de idoneidad no es otra cosa que una manifestación de la idea del óptimo de Pareto: una posición puede mejorarse sin originar desventajas a otra” (Alexy, 2001, pág. :8) . En tal sentido, este subprincipio, obliga a realizar un análisis exhaustivo y técnico (ex ante), para la imposición de una medida de coerción personal –prisión preventiva- y solos así determinar el fin y objetivo del otorgamiento de esta medida coercitiva excepcional, toda vez que ‘per se’ que la prisión preventiva, vulnera directamente el derecho a la presunción de inocencia.
5.2.2. Principio de necesidad
Si existen alternativas menos severas o menos duras en comparación
al método preferido por el legislador, deben explorarse. Se compara la adopción realizada por el legislador sobre una relación medio-medio y aquellas o hipotéticas alternativas que se hayan podido adoptar para alcanzar el mismo fin, tanto él como los métodos alternativos pueden ser igual de idóneos (Sentencia del Tribunal Constitucional, 2006, f.j. 39 p. 19). Para afectar, el principio de presunción de inocencia, con el otorgamiento de la prisión preventiva, se debe tener presente, que no hay otra medida menos dañosa que esta; por su parte Alexy, señala lo siguiente: “Éste requiere elegir, de entre dos medios que promueven Pa de prácticamente igual manera, el que intervenga menos intensamente en Pb. Si existiera un medio que interviene menos intensamente y es igualmente adecuado, entonces podría mejorarse una posición sin originar costo a la otra. La aplicación del principio de necesidad en efecto supone que no hay un principio Pc afectado negativamente por el empleo del medio que interviene menos intensamente en Pb. En esta constelación ya no puede resolverse el caso a base de reflexiones apoyadas sobre la idea del óptimo paretiano; cuando no pueden evitarse los costos o el sacrificio, se hace necesaria una ponderación” (Alexy, 2001, pág. 8). Precisamente, lo primero que tiene que realizare, es escoger entre el abanico de medidas cautelares, señaladas en el código adjetivo penal, aquella que sea menos dañosa, pero en ´estricto sensu´ que cumplirá con el fin y objetivo que se busca la medida cautelar, y solo no afectar la presunción de inocencia. 5.2.3. Principio de proporcionalidad en sentido estricto | Se puede colegir, que se trata entonces, de la comparación entre las intensidades o grados, que resultara de la realización del fin de la prisión preventiva y el de la 23 afectación a la presunción de inocencia como derecho fundamental; en esa línea Alexy, señala: “(…) Como alto sea el grado de incumplimiento o perjuicio de un principio, tanto tiene que ser la importancia de la realización del otro. La ley de ponderación, expresa que, optimizar en relación con un principio colisionante, no consiste en otra cosa que ponderar. La ley de ponderación muestra que ésta puede descomponerse en tres pasos. En el primero debe constatarse el grado de incumplimiento o perjuicio de un principio. A él debe seguir en un segundo paso la comprobación de la importancia de la realización del principio contrario. En un tercer paso finalmente debe averiguarse si la importancia de la realización del principio contrario justifica el perjuicio o incumplimiento del otro.” (Alexy, 2001, pág. 8). La prisión preventiva, se materializará, cuando el subprincipio de proporcionalidad en sentido estricto, determine el grado de realización sea superior o equivalente al nivel de afectación del derecho a la presunción de inocencia; es decir cuanto mayor es el grado de la no satisfacción o de la afectación de la presunción de inocencia, tanto mayor tiene que ser la importancia de la satisfacción del principio que busca defender la prisión preventiva. En tal sentido, la proporcionalidad se erige como un filtro necesario, ante la ola de requerimientos irracionales de prisiones preventivas –por parte del Ministerio Público-, las cuales mellan el principio de presunción de inocencia del imputado y otros derechos fundamentales. En ese orden, exige la adecuación de la prisión preventiva para alcanzar la finalidad cautelar, la necesidad de su imposición por no existir otras medidas alternativas para alcanzar ese fin cautelar, y la proporcionalidad en sentido estricto, que exige equilibrar el peso del principio concreto que se realizara con la prisión preventiva, con el paso de la gravedad de su imposición al imputado. (AYMA, 2019) Bajo esa premisa, será indispensable e idóneo, que el juzgador para dictar la medida de coerción personal –prisión preventiva-, deberá ponderar los principios que subyacen ante dicha medida, y no solamente verificar la configuración de los presupuestos establecidos en código adjetivo –Art. 268 CPP- otorgando plena validez jurídica a los atentados contra el principio de presunción de inocencia, buscando que este proceder se revista de ropaje formal de la ley. 2. BIBLIOGRAFÍA Cafferata, J. (2012). Manual de derecho procesal penal. Córdoba: Ciencia, Derecho y Sociedad. Cusi, J. (2017). Prision preventiva ¿Que alego en la udiencia? Lima: Ediciones Jurídicas S.A.C. Rodríguez, J. (1981). La detencion preventiva y los derechos humanos en derecho comparado (Primera ed.). Mexico: Universidad Autónoma de México. Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. (2006). Exp. Nº 003-2005-PI/TC. Obtenido de http://cdn01.pucp.education/idehpucp/wp-content/uploads/2017/07/14 145732/constitucionalidad-003-2005.pdf Sentencia del Tribunal Constitucional. (2006). Exp. N° 045-2004-PI/TC. Obtenido de https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00045-2004- AI.pdf