Prisión Preventiva

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 14

1.1.1.

Concepto de Prisión preventiva


El concepto de esta institución tiende a variar dependiendo del
sistema procesal imperante en el contexto por lo tanto existen variedad de
definiciones (cada una ajustándose a una determinada corriente doctrinaria)
a razón de ello conceptualizar la prisión preventiva es considerar una
extensa gama de definiciones que son solo explicaciones parcialmente
explicativas de lo que es esta medida , mientras no difieran sobre la
presencia del inculpado ante el órgano jurisdiccional son consideradas
válidas.
Es un acto procesal dictada por la el órgano jurisdiccional que
presume la privación de libertad personal de manera temporal, excepcional y
proporcionada de una persona investigada cuando se cumplen ciertas
condiciones, entre ellas la existencia de pruebas suficientes y serias para la
condena, la probabilidad de que se imponga una pena superior a cuatro
años y la objetividad del peligro procesal (fuga u obstrucción) (Cusi, 2017).

1.1.2. Antecedentes de la prisión preventiva


En los primeros años de la Republica que va del siglo VIII hasta el
siglo V A.C., época en la cual el derecho se veía determinado por la religión
los jueces penales y magistrados podían a su discreción imponer esta
medida como medio de coerción; recordemos que originariamente la coertio
era el único instrumento de persecución de delitos, llegando a constituir un
poder arbitrario e ilimitado, cuando entro en vigencia la Ley de las Doce
Tablas a mediados del siglo V se estableció plena igualdad entre el acusado
y el acusador, debiendo ambos, a fin de no quebrantar el principio de
igualdad , permanecer en completa libertad, en el sistema de judicia publica,
había desembocado en la supresión de la detención preventiva adecuándola
en caso de crímenes contra la seguridad del Estado, de flagrante delito o
cuando mediaba confesión (Rodríguez, 1981, p. 19).

En el antiguo derecho español, con su enorme herencia romana, la


prisión preventiva tuvo escasa importancia como medio procesal, ya que las
Partidas, señalaban que la prisión preventiva debía aplicarse únicamente a
los acusados de delitos graves, sin embargo, la detención no se imponía
como castigo de los delitos sino para guardar a los imputados hasta que
fuesen juzgados, esto no requería mandato judicial en ciertos delitos sin
embargo se castigaba cuando se aprehendía a una persona sin causa o por
más de veinte horas (Rodríguez, 1981, p. 20).

1.1.3. Características de la prisión preventiva


La prisión preventiva está regulada por el artículo 268 y siguientes del
Código Procesal Penal y tiene las siguientes características:
1. Es facultativa. - La imposición de esta medida coercitiva es
facultativa del juez de la investigación preparatoria, quien luego de realizar
un análisis completo de los presupuestos procesales que establece la Ley;
pueda declarar fundado la misma.
2. Se impone previa realización de una audiencia. - Esta medida
se impone luego de la realización de una audiencia, que se realiza dentro de
las 48 horas del requerimiento por parte del Ministerio Público, en cuya
audiencia debe de discutirse cada uno de los presupuestos procesales para
la concurrencia de la Prisión Preventiva, que establece nuestro
Ordenamiento Procesal, así como la Jurisprudencia de la Corte Suprema lo
ha establecido en el siguiente orden, primero debe discutirse si concurren los
fundados y graves elementos de convicción que vinculen , seguidamente la
prognosis de la pena , el peligrosísimo procesal, la proporcionalidad de la
medida así como el plazo de la misma, de no concurrir uno de los
presupuestos procesales, no será necesario discutir los subsiguientes.
3. Requiere de una resolución fundamentada. - El mandato de
prisión preventiva, debe estar fundamentado en derecho y debidamente
motivado, es decir deben exponer las razones por el cual están imponiendo
esta medida tan gravosa restringiendo la libertad ambulatoria de una
persona para garantizar que los jueces dicten estas medidas con arreglo a
Ley, evitando arbitrariedades.
4. Está sujeta a plazos. - Como uno de los presupuestos
procesales, que ha establecido la Corte Suprema es que se debe establecer
los plazos de esta medida coercitiva, debiendo establecerse los plazos para
los procesos simples, complejos y de criminalidad organizada, debe
indicarse que esta medida al ser temporal debe establecer el plazo que va a
durar la misma en base a razones fundamentadas y teniendo en cuenta
cada caso en concreto y las diligencias que el Ministerio Publico debe
realizar.
1.1.4. Naturaleza de la prisión preventiva

Durante el proceso penal la prisión preventiva es justificada cuando


es indispensable evitar que el imputado eluda la justicia siguiendo esta línea
la aplicación de la prisión preventiva debe estar de acorde a una serie de
estándares que determinan el uso adecuado de esta medida (Cafferata,
2012, p. 356).

1.1.5. La prisión preventiva en el derecho penal peruano


La normativa penal que rige la prisión preventiva se encuentra en el
artículo 268 del Código Procesal Penal (Decreto Legislativo 957), que
establece que, previa solicitud del ministerio público, se debe proporcionar al
juez de instrucción los siguientes materiales si es posible verificar el acuerdo
de los primeros recibos:
Que el imputado esté relacionado con el delito como autor o partícipe
del mismo y que existan elementos de prueba sustanciales y severos para
estimar con certeza la comisión del delito (fumus delicti comissi)
Que la sanción a imponerse es superior a cuatro años de pena
privativa de libertad.
Que exista un peligro de fuga y obstaculización de parte del imputado
a razón de sus antecedentes y características particulares de parte del
imputado.
La casación 626-2013, Moquegua, determino criterios procesales,
para llevar la audiencia de prisión preventiva, señalando que la motivación
es un elemento importante, en la resolución que otorga esta medida,
asimismo, señala dos presupuestos materiales adicionales, que se deben
verificar ante que se declare fundada, siendo estas la duración y la
proporcionalidad de la prisión preventiva
1.1.6. Presupuestos materiales
El artículo 268 del Código Procesal Penal de 2004, modificado el
artículo 3 de la Ley Nº 30076 establece que: “la prisión preventiva será
dispuesta por el juez de la investigación preparatoria, previo fundamentado
formulado por el fiscal, si, atendiendo a los recaudos, es posible determinar
la concurrencia de los siguientes presupuestos materiales:
a) Que existen fundados y graves elementos de convicción para
estimar razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado
como autor o partícipe del mismo.
b) Que la sanción a imponerse sea superior a cuatro años de pena
privativa de libertad.
c) Que el imputado, en razón a sus antecedentes y otras
circunstancias del caso particular, permita colegir razonablemente que
tratará de eludir la acción de la justicia (peligro de fuga) u obstaculizar la
averiguación de la verdad (peligro de obstaculización)”

1.1.7. Casación 626-2013-Moquegua


Al respecto la Casación 626-2013-Moquegua ha establecido “Para la
adopción de la prisión preventiva no se exige que se tenga certeza sobre la
imputación, solo que exista un alto grado de probabilidad de la ocurrencia de
los hechos, mayor al que se obtendría al formalizar la investigación
preparatoria; valiéndose de toda la información oralizada y acopiada hasta
ese momento (primeros recaudos)” (Fundamento 27).
La Casación precedentemente citada refiere: “Sobre los actos de
investigación se debe realizar un análisis de suficiencia similar al que se
hace en la etapa intermedia del nuevo proceso penal6, se deben evaluar
individualmente y en su conjunto, extrayendo su fiabilidad y aporte, a efectos
de concluir si es que la probabilidad sobre el hecho es positiva. En caso que
el Fiscal se basa en prueba indiciaria, deben cumplirse los criterios
contenidos en la Ejecutoria Vinculante recaída en el Recurso de Nulidad
número mil novecientos doce-dos mil nueve-Piura, de seis de septiembre de
dos mil- cinco)”. (Fundamento 28)
De igual manera a establecido: “Es necesario que el Fiscal sustente
claramente su aspecto fáctico y su acreditación. Así la defensa del imputado
podrá allanarse o refutarlo, actuando positivamente por la irresponsabilidad,
causa de justificación, inculpabilidad, error, etc., debiendo el Juez, valorarlos
y pronunciarse por ambas, y si esta último está sólidamente fundamentada,
hará decaer el fumus delecta comissi)”. (Fundamento 29)
Prognosis de la pena:
En relación al segundo de los presupuestos es necesario indicar que
es necesario que el Juez al momento de analizar el presente presupuesto
tenga que tener en consideración la pena concreta que se impondría en
caso de halarse culpable al 11 imputado de manera concreta y no solo tomar
como referente la pena legal establecida en el tipo penal en consecuencia
deberá de verificar si existe atenuantes agravantes la condiciones
personales establecidas en nuestra norma sustantiva si existe concurso de
delitos, habitualidad reincidencia entre otros reglas
Al respecto la Casación 626-2013-Moquegua ha establecido: “El
artículo 45-A del Código Procesal Penal, adicionado por la Ley Nº 30076,
establece pena se aplica por tercios (inferior, intermedio y superior); será
sobre la base de tres factores: Circunstancia atenuantes, agravantes, el error
de prohibición vencible, error de prohibición culturalmente condicionada
vencible, tentativa, responsabilidad restringida de eximentes imperfecta de
responsabilidad penal, responsabilidad restringida por la edad, complicidad
secundaria, y otros conforme a la Casación antes citada” (fundamento 31).
Asimismo, la referida Casación refiere: “Será desproporcional dictar
una medida de prisión preventiva a quien sería sancionado con una pena
privativa de libertad suspendida, estableciendo el artículo cincuenta y siete
del Código Penal-que podría ser cuando la pena sea menor de cuatro años y
no haya proclividad a la comisión de delitos”. (Fundamento 32)
Sobre el peligro procesal de fuga:
En relación al peligro procesal, debe tenerse en cuenta el arraigo que
tenga el imputado en el lugar donde debe ser juzgado, el cual viene
determinándose por el domicilio, residencia habitual, asiento de la familia y
las facilidades que pueda tener este para abandonar el lugar o permanecer
oculto debiendo establecerse de manera objetiva las posibilidades que tenga
de darse a la fuga, pues no es de recibo indicar que el procesado al ser solo
inquilino no cuenta con arraigo domiciliario y por dicha razón va eludir la
acción de la justicia, o en criterios de subjetivos como “ es una persona joven
no tiene arraigo laboral tiene la facilidad de disponer irresponsablemente de
su libertad, esto es fugar del país al no tener trabajo conocido o contrato
laboral lo que hace posible su salida fácilmente de la provincia es decir
podría buscar trabajo en otras ciudades situación que generaría su ausencia
en el proceso penal, más aun que por temor a la pena probable a imponerse
sea pasible de fuga… “, pues como se puede advertir muchas veces los
jueces fundan sus decisiones en meras suposiciones o conjeturas sin que
exista de manera objetiva peligro de fuga.
Asimismo, la Casación 626-2013-Moquegua refiere: “Tampoco la sola
situación de inexistencia de arraigo genera que deba imponerse
necesariamente la prisión preventiva en el extranjero no genera la aplicación
automática de la prisión preventiva, sobre todo cuando existen otras que
pudieran cumplir estos fines. Por lo que este requisito, debe valorarse en
conjunto con otros, para establecer si es que en un caso concreto existe o
no peligro de fuga.” (fundamento 40).
La citada Casación también indica: “Entonces, de la gravedad de la
pena sólo se obtiene un dato sobre el peligro de fuga, el cual debe ser
valorado en conjunto con otros requisitos que también lo sustenten, así
como ocurre con el arraigo”. (Fundamento 43)
Así también la Casación antes indicada refiere “En consecuencia, la
única forma de 'interpretación no lesiva a derechos del imputado es la que
hace referencia a la gravedad del delito, vinculado a las circunstancias que
agravarían la pena a imponer.” (Fundamento 48)
Así también la casación indicada refiere “La propia redacción de la
segunda parte de este criterio ausencia de una actitud voluntaria del
imputado para el daño", implica que no estamos ante circunstancias del
hecho, sino ante un criterio de reparación civil inaceptable” (Fundamento
49).
Por otro lado, la Casación refiere “La reparación del agraviado poco
tiene que ver con el peligro procesal, sin embargo, atendiendo a una
correcta interpretación, la actitud del imputado luego de cometido el delito,
ayudará a acreditar su buena conducta en el proceso penal” (Fundamento
50).
En esa misma línea de acción la Casación indica: “No son admisibles
como criterios para determinarlo, la actitud legítima adoptada por el
procesado en ejercicio de algún derecho que el ordenamiento le ha
reconocido1 es, así, el hecho de no confesar el delito atribuido no puede ser
considerado como un mal comportamiento procesal”. (Fundamento 53)
Así también la Casación precedentemente citada refiere “La segunda
parte de este criterio (en otro procedimiento anterior), debe ser analizado
con mayor rigurosidad, pues se hace la prognosis sobre un comportamiento
anterior y lejano, que debe ser evaluado de conformidad con otros
presupuestos del peligro de fuga.”
Asimismo refiere “el hecho que en un anterior proceso se le impuso
una prisión preventiva (o mandato de detención), no autoriza al Juez a
imponer, por su solo mérito, una en el actual proceso” (Fundamento 54).
Asimismo, la referida Casación a establecido “Para fundamentar este
extremo no basta con acreditar que existe una organización criminal, sino
sus componentes (organización, permanencia, pluralidad de imputados e
intención criminal), así como la vinculación del procesado.
Asimismo, motivar qué el peligro procesal se configuraría al
pertenecer a esta organización”. (Fundamento 58)
En relación al primer de los presupuestos establecidos en la norma
antes citada se debe tener en consideración que se requiere que durante la
etapa de la investigación preparatoria se cuente con suficientes elementos
de convicción acerca de la comisión del delito, así como de la vinculación del
imputado con aquel, es decir una alta probabilidad de que el imputado se
autor o participe del mismo.
1.1.8. Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16
el Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16, en el Pleno Jurisdiccional de las
Salas Penales Permanentes, Transitorias y Especial, sobre el asunto de
Prisión Preventiva establecieron como doctrina legal, los criterios expuestos
en los fundamentos jurídicos 24 al 27, 34 al 55, 57 al 59, 67 y 71, del citado
acuerdo se infiere los siguientes tópicos:
-Presupuestos de la Prisión Preventiva: Sospecha Fuerte.
Parafraseando este tópico podemos manifestar que el artículo 268 literal a
del Código Procesal Penal establece como requisitos para la prisión
preventiva “que exista fundados y graves elementos de convicción para
establecer razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado,
como autor o partícipe de la misma”, el mismo que de acuerdo al citado
acuerdo debe tener la calidad de una sospecha grave y fundada.
Según Calamandrei en relación a la sospecha grave y fundada
sostiene que es “un preventivo cálculo de probabilidades sobre el resultado
de la futura resolución judicial principal”. (Corte Suprema de Justicia de la
República, 2019, Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 24,. 14)

Teniendo en consideración lo anteriormente expuesto Asimismo,


deberán analizar de manera objetiva si efectivamente existe los fundados y
graves elementos de convicción, que como ya lo ha manifestado el Acuerdo
Plenario 01-2019, deben ser vehementes o fuertes es decir la atribución del
delito que se atribuye al procesado deben estar corroborados con elementos
de convicción que determine que el imputado es sospechoso con un alto
grado de probabilidad como para poder formular un requerimiento
acusatorio; además verificar que los mismos sean útiles pertinentes,
convincentes para los fines de dictar la medida cautelar. Por otro lado, con
relación a la prognosis de la pena deberán realizar un examen de la pena
concreta que en una eventual sentencia condenatoria que puede imponerse
al imputado, y no la pena abstracta establecida en la norma sustantiva.
Asimismo, el mencionado acuerdo plenario ha establecido los
motivos de la prisión preventiva: Requisitos. Es así que, nos dice que los
motivos de prisión preventiva, que se erigen en requisitos son dos: 1. Delito
grave y 2) peligro sismo procesal (periculum libertatis).
Respecto al Delito grave se debe tener en consideración la prognosis
de la pena establecidas en el artículo 268 literal b del Código Procesal Penal
“que la sanción a imponerse sea mayor a 4 años de pena privativa de la
libertad”; sin embargo, se debe tener en consideración que esta prognosis
debe realizarse de manera concreta, estableciendo las circunstancias
personales del procesado; debiendo establecerse si existe un concurso
ideal, real, continuado asimismo si existe atenuantes, agravantes; así como
otras circunstancias modificatorias de la pena, y no solamente hacer
referencia a la pena de manera abstracta. En caso que la pena concreta no
sea superior al quantum antes indicado ya no será necesario realizar el
análisis del peligrosísimo procesal y corresponderá al juez dictar mandato de
comparecencia. (Corte Suprema de Justicia de la República, 2019, Acuerdo
Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 35, p. 14)

El mencionado Acuerdo Plenario, respecto a la pena concreta del


citado artículo del CPP, debe tener en consideración las modificaciones
legislativas que se han expedido sobre todo en cuanto se refiere a la
vigilancia electrónica personal, para 15 poder establecer la prognosis de la
pena (Corte Suprema de Justicia de la República, 2019, Acuerdo Plenario
01-2019/CIJ-16; f.j. 36,.20)

Ahora si se trata de delitos especialmente graves que están


conminados con penas por ejemplo penas no menor de 15 años, cadena
perpetua, o que excedan la prognosis de la pena señalados en el Código
Procesal Penal, necesariamente se deberá de realizar un análisis del
peligrosísimo procesal.
El peligrosísimo procesal (periculum libertatis).
Gutiérrez de Cabiades sostiene “este peligrosísimo nos remite a los
riesgos relevantes, y estos a las finalidades constitucionales legitimas de
esta medida” (Corte Suprema de Justicia de la República, 2019, Acuerdo
Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 39, p.22).
.
Asimismo, el citado acuerdo plenario refiere “el literal c) del artículo
268 del Código Procesal Penal identifico este riesgo, siempre que sea
razonable colegir, en razón a (i) los antecedentes del imputado y (ii) otras
circunstancias de caso particular, que tratara de eludir la acción de la
justicia-existe datos objetivos y sólidos, no de meras conjeturas es decir
signos de alta importancia objetiva”. (Corte Suprema de Justicia de la
República, 2019, Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 41, p.23).
“Para calificar este peligro, el artículo 270 del referido Código
identificó tres situaciones específicas constitutivas del citado riesgo o peligro,
siempre entendidas, conforme a la primera norma, en sentido enumerativo
no taxativo [...]. Fijó las siguientes: 1. Destruirá, modificará, ocultará,
suprimirá o falsificará elementos de prueba –en pureza, fuentes-medios de
investigación o de prueba, materiales–. 2. Influirá para que coimputados,
testigos (incluso víctimas) o peritos –órganos de 17 prueba, fuentes-medios
de prueba personales– informen falsamente o se comporten de manera
desleal o reticente. 3. Inducirá a otros a realizar tales comportamientos. La
sospecha fuerte de estas situaciones –datos o indicadores materiales–, por
cierto, consolida que el imputado, por ello, dificultará la meta de
esclarecimiento del proceso”. (Corte Suprema de Justicia de la República,
2019, Acuerdo Plenario 01-2019/CIJ-16; f.j. 48, p.30).

AAAAAAA

1.1.9. Test de Proporcionalidad

Uno de los máximos exponentes del principio de la proporcionalidad


es Robert Alexy, quien sistematizó idóneamente este principio, haciendo la
diferencia entre principios y reglas, señalando que las reglas se subsumen a
los presupuestos de hecho, y al existir un conflicto entre estas, se aplica
mediante la regla de validez y los principios como optimizadores de las
reglas, frente a un conflicto, se aplica la fórmula del peso.
Alexy, señala que este principio de proporcionalidad, se compone de
tres sub principios “[…] los subprincipios de adecuación ‘Geeignetheit’,
necesidad ‘Erforderlichkeit’ y proporcionalidad en sentido estricto; todos
estos subprincipios expresan la idea de optimización.” (Alexy, 2009:8). Estos
subprincipios, se configuran, como la solución a los conflictos, que se
originan a raíz de la colisión en el ejercicio de derechos. Estos sub principios
aplicados de manera adecuada, determinarán la racionalidad, en la
aplicación de las medidas coercitivas, por lo tanto, los sujetos procesales
(imputado, fiscal y juez), deberán observar atentamente si cumplen con los
estándares de la proporcionalidad. A continuación, analizaremos estos sub
principios.
5.1.1. Principio de idoneidad o adecuación (Geeignetheit)

El Tribunal conceptualiza el principio de idoneidad como una relación


de causalidad de medio a fin, entre medio adoptado, a través de la
intervención legislativa y el fin propuesto por el legislador, es decir:
Este sub-principio establece que el derecho penal debe ser adecuado
para lograr un objetivo constitucionalmente legítimo porque interfiere con
otros derechos fundamentales y con el derecho a la libertad personal, lo que
exige, por un lado , que el objetivo sea legal y, por otro lado, que la medida
bajo consideración esté relacionada con el objetivo de alguna manera, de
modo que ayude a proteger otro derecho u otra disposición legal relevante
(003-2005-PI/TC, 2006, f.j. 69 p.35) .

Bajo esa premisa, el principio de idoneidad, optimiza las reglas,


abriendo paso a la concretización de un derecho: (…) excluye el empleo de
medios que perjudican la realización de al menos un principio, sin promover
al menos un principio o meta a cuya realización sirven.
Si un medio M que fue establecido para promover la realización de un
principio Pa, no fuera idóneo para esto más sí perjudicara la realización de
Pb; entonces de omitirse M no se 22 originarían costos para Pa ni para Pb,
aunque sí los habría para Pb de emplearse M. Pueden Pa y Pb ser
realizados conjuntamente en más alta medida, relativamente a las
posibilidades materiales, de no producirse M; tomados conjuntamente, Pa y
Pb prohíben el uso de M.
Esto muestra que el principio de idoneidad no es otra cosa que una
manifestación de la idea del óptimo de Pareto: una posición puede mejorarse
sin originar desventajas a otra” (Alexy, 2001, pág. :8) . En tal sentido, este
subprincipio, obliga a realizar un análisis exhaustivo y técnico (ex ante), para
la imposición de una medida de coerción personal –prisión preventiva- y
solos así determinar el fin y objetivo del otorgamiento de esta medida
coercitiva excepcional, toda vez que ‘per se’ que la prisión preventiva,
vulnera directamente el derecho a la presunción de inocencia.

5.2.2. Principio de necesidad

Si existen alternativas menos severas o menos duras en comparación


al método preferido por el legislador, deben explorarse. Se compara la
adopción realizada por el legislador sobre una relación medio-medio y
aquellas o hipotéticas alternativas que se hayan podido adoptar para
alcanzar el mismo fin, tanto él como los métodos alternativos pueden ser
igual de idóneos (Sentencia del Tribunal Constitucional, 2006, f.j. 39 p. 19).
Para afectar, el principio de presunción de inocencia, con el
otorgamiento de la prisión preventiva, se debe tener presente, que no hay
otra medida menos dañosa que esta; por su parte Alexy, señala lo siguiente:
“Éste requiere elegir, de entre dos medios que promueven Pa de
prácticamente igual manera, el que intervenga menos intensamente en Pb.
Si existiera un medio que interviene menos intensamente y es igualmente
adecuado, entonces podría mejorarse una posición sin originar costo a la
otra. La aplicación del principio de necesidad en efecto supone que no hay
un principio Pc afectado negativamente por el empleo del medio que
interviene menos intensamente en Pb. En esta constelación ya no puede
resolverse el caso a base de reflexiones apoyadas sobre la idea del óptimo
paretiano; cuando no pueden evitarse los costos o el sacrificio, se hace
necesaria una ponderación” (Alexy, 2001, pág. 8). Precisamente, lo primero
que tiene que realizare, es escoger entre el abanico de medidas cautelares,
señaladas en el código adjetivo penal, aquella que sea menos dañosa, pero
en ´estricto sensu´ que cumplirá con el fin y objetivo que se busca la medida
cautelar, y solo no afectar la presunción de inocencia.
5.2.3. Principio de proporcionalidad en sentido estricto
| Se puede colegir, que se trata entonces, de la comparación entre
las intensidades o grados, que resultara de la realización del fin de la prisión
preventiva y el de la 23 afectación a la presunción de inocencia como
derecho fundamental; en esa línea Alexy, señala:
“(…) Como alto sea el grado de incumplimiento o perjuicio de un
principio, tanto tiene que ser la importancia de la realización del otro. La ley
de ponderación, expresa que, optimizar en relación con un principio
colisionante, no consiste en otra cosa que ponderar. La ley de ponderación
muestra que ésta puede descomponerse en tres pasos. En el primero debe
constatarse el grado de incumplimiento o perjuicio de un principio. A él debe
seguir en un segundo paso la comprobación de la importancia de la
realización del principio contrario. En un tercer paso finalmente debe
averiguarse si la importancia de la realización del principio contrario justifica
el perjuicio o incumplimiento del otro.” (Alexy, 2001, pág. 8).
La prisión preventiva, se materializará, cuando el subprincipio de
proporcionalidad en sentido estricto, determine el grado de realización sea
superior o equivalente al nivel de afectación del derecho a la presunción de
inocencia; es decir cuanto mayor es el grado de la no satisfacción o de la
afectación de la presunción de inocencia, tanto mayor tiene que ser la
importancia de la satisfacción del principio que busca defender la prisión
preventiva.
En tal sentido, la proporcionalidad se erige como un filtro necesario,
ante la ola de requerimientos irracionales de prisiones preventivas –por parte
del Ministerio Público-, las cuales mellan el principio de presunción de
inocencia del imputado y otros derechos fundamentales. En ese orden, exige
la adecuación de la prisión preventiva para alcanzar la finalidad cautelar, la
necesidad de su imposición por no existir otras medidas alternativas para
alcanzar ese fin cautelar, y la proporcionalidad en sentido estricto, que exige
equilibrar el peso del principio concreto que se realizara con la prisión
preventiva, con el paso de la gravedad de su imposición al imputado.
(AYMA, 2019)
Bajo esa premisa, será indispensable e idóneo, que el juzgador para
dictar la medida de coerción personal –prisión preventiva-, deberá ponderar
los principios que subyacen ante dicha medida, y no solamente verificar la
configuración de los presupuestos establecidos en código adjetivo –Art. 268
CPP- otorgando plena validez jurídica a los atentados contra el principio de
presunción de inocencia, buscando que este proceder se revista de ropaje
formal de la ley.
2. BIBLIOGRAFÍA
Cafferata, J. (2012). Manual de derecho procesal penal. Córdoba: Ciencia,
Derecho y Sociedad.
Cusi, J. (2017). Prision preventiva ¿Que alego en la udiencia? Lima:
Ediciones Jurídicas S.A.C.
Rodríguez, J. (1981). La detencion preventiva y los derechos humanos en
derecho comparado (Primera ed.). Mexico: Universidad Autónoma de
México.
Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional. (2006). Exp.
Nº 003-2005-PI/TC. Obtenido de
http://cdn01.pucp.education/idehpucp/wp-content/uploads/2017/07/14
145732/constitucionalidad-003-2005.pdf
Sentencia del Tribunal Constitucional. (2006). Exp. N° 045-2004-PI/TC.
Obtenido de https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00045-2004-
AI.pdf

También podría gustarte