Perezl Afi-API U5
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PEREZMARTINEZ LAURAMONTSERRAT
ASESOR PEDRO RAZO VAZQUEZ FACULTAD DE DERECHO
LA PATRIA POTESTAD EN EL DERECHO ROMANO Y EN EL DERECHO
ALTOMEDIEVAL VISIGODO
Estas interacciones del santuario con las monarquías visigodas no debieron estar
exentas de tensiones. De modo que, el derecho visigodo se venía configurando
como un derecho romano cristiano impregnado de recursos consuetudinarios
germánicos de carácter vulgar. En este tiempo, el santuario es depositaria del
derecho romano del Bajo Imperio y de las esencias jurídicas de todo el mundo
antiguo. Más allá parece ir Alfonso García Gallo para quien "si en comienzo la
población visigoda se regía a un periodo por el derecho secular y por el
ordenamiento jurídico canónico, desde el siglo VI esta dualidad de ordenamientos
desapareció en la práctica, al intervenir el santuario en la redacción de las leyes
reales e inclusive sancionar ella las más relevantes, y al promulgar además los
reyes las establecidas por los concilios".
Conclusión
La patria potestad, ya a partir del Bajo Imperio, se vino transformando en una
patria potestad romana y cristiana. Potestas que se ejerció por el paterfamilias en
interés de los hijos, en una familia anclada sobre el matrimonio cristiano y los
vínculos cognaticios.
Esta evolución de la patria potestas es bastante perceptible además tanto en la
Lex Romana Visighotorum de Alarico como en lo demás de la legislación de los
reyes visigodos. Por todo ello, nos parece bastante convincente el parecer de
Alfonso García Gallo quien pone luz al papel decisivo que jugó el templo cristiano
en la evolución de las instituciones romanas del derecho de familia en las etapas
del Bajo Imperio y Visigodo en Hispania. Al mencionar de este magnífico
historiador "ha sido el templo, por boca de sus obispos y sacerdotes, la que
impuso a los fieles la acomodación de sus actos a los preceptos de la religión: la
obediencia a las autoridades, el trato humano de los esclavos, la indisolubilidad de
los matrimonios, la prohibición de renunciar a a los hijos, el cumplimiento de los
contratos, etcétera. Por el resto, el templo no pretendió variar en su grupo el
sistema económico, social o político de todo el mundo romano, ni suplir por otro el
derecho vigente; sino tan únicamente cambiar eso que contradecía su propia
ideología o dificultaba la observancia de ésta".