Tema 4. Los DDHH Como Garantía Del Orden Social y La Paz

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TEMA 4.

LOS DERECHOS HUMANOS COMO GARANTÍA DEL ORDEN SOCIAL


Y LA PAZ

La educación consiste en formar individuos, seres sociales abiertos a la comunicación, al dialogo, individuos
capaces de asumir responsabilidades tanto desde un punto de vista individual como social.
Cada día cobra más importancia la necesidad de educar para la paz y en el respeto de los derechos humanos.
La idea de globalidad en la concepción de la educación y la intervención educativa permite abordar los valores
transversales de forma interrelacionada. No puede haber paz si no se respetan los derechos humanos.
La paz tiene tres versiones:
1. Nivel internacional: paz entre las naciones. Es causa y efecto de un orden internacional en el que estén
presentes la equidad y la justicia.
2. Nivel estatal: paz dentro de las naciones.
3. Nivel individual: ánimo pacífico.

1. POLÍTICA SOCIAL Y DERECHOS HUMANOS


Los DH se presentan como la clave y la orientación adecuada para la política social ya que supone una nueva
relación entre el Estado y la sociedad y requiere la revisión de los conceptos tradicionales de política social.
Existe una diversidad de definiciones de política social por lo que se agrupan en dos:
1. La política social es un conjunto de medidas que contribuyen al mejoramiento de una situación
determinada, por lo que son políticas transmisoras y sus objetivos son los de aminorar o regular los embates de
las políticas económicas.
2. La política social es la forma que por medio de estrategias políticas concretas tiene el Estado para
construir una sociedad cohesionada y equitativa.
Estas definiciones responden a un enfoque tradicional de la política social. El enfoque de los derechos
humanos es una perspectiva reciente de las políticas sociales. Este nuevo enfoque está basado en programas
sociales, en una nueva ética teniendo como eje central la educación y los derechos humanos. Se presentan
distintas características que hacen que este enfoque sea diferente al tradicional:
• Hay un esfuerzo por construir una capacidad reflexiva orientada a desarrollar un tipo de ciudadanía
distinta, más consciente y global, en el sentido de que involucra no solo el reconocimiento político-
estatal sino también, el sociocultural. Se intenta satisfacer tanto los derechos individuales y los
colectivos para hacer del ciudadano un ser libre, flexible y activo. Una sociedad basada en estas
premisas será una sociedad basada en unos regímenes democráticos que favorezcan la participación y
el respeto a las instituciones cuyas relaciones se basaran en la comunicación, la cooperación, la
libertad y la justica.
• Este nuevo enfoque propicia una articulación de todos los derechos sociales como una parte
constitutiva de la identidad del sujeto, definido como autorreflexivo y activo.
• Tiene una visión más global de lo que es la política social, ya que desarrolla una doble preocupación:
la atención a las necesidades y la atención a las identidades. La política tradicional solo se basa en las
necesidades.
• Obliga a una mayor integración de acciones, lo cual provoca que la toma de decisiones sea un asunto
cada día más interdependiente, destacando la necesidad de construir técnicos y políticos en instancias
de decisiones compartidas.

2. EDUCACIÓN, SOCIALIACIÓN, CIUDADANÍA Y DERECHOS HUMANOS


La política social necesita y se ha de ver reflejada en una planificación social donde la educación ha de ser el
punto de partida y el respeto a los DDHH, el punto de llegada. La educación, según la Constitución, tiene por

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objeto el pleno desarrollo de la personalidad en el respeto a los derechos democráticos de convivencia y de los
derechos y libertades fundamentales.
Mediante la educación, se transmiten y ejercen los valores que fundamentan los DDHH y hacen posible la vida
en sociedad, singularmente el respeto a todos los derechos y libertades fundamentales, se adquieren hábitos
democráticos y de respeto mutuo.
El individuo tiene una vertiente individual, a la que ya atiende la educación en el perfeccionamiento de sus
facultades, y otra vertiente social, a través de la que el hombre forma parte de una sociedad en la que vive. Es a
esta vertiente social a la que la educación también debe ir encaminada para lograr en el individuo una
socialización y a través de esta, consolidar el respeto a los DDHH.
Entendemos por socialización, el proceso mediante el cual los individuos pertenecientes a una sociedad o
cultura aprenden e interiorizan un repertorio de normas, valores y formas de percibir la realidad, que los dotan
de las capacidades necesarias para desempeñarse satisfactoriamente en la interacción social.
Es justo este proceso donde se debe incidir en los DDHH, ya que es en él donde el individuo asume o toma
conciencia de la estructura social a la que pertenece, gracias a los agentes sociales (los más representativos
son: la familia, escuela, trabajo, etc.).
Desde la familia es donde el niño adquiere las primeras capacidades intelectuales y sociales y es desde ella
donde se va construyendo su propia identidad, constituyendo la socialización primaria. Se caracteriza por una
fuerte carga efectiva. Los DDHH han de estar presentes y deben guiar todo el proceso. Termina cuando el
concepto del otro generalizado se ha establecido en la conciencia del individuo.
La socialización secundaria se refiere a cualquier proceso posterior que induce al individuo ya socializado a
nuevos ámbitos del mundo objetivo de su sociedad. La carga afectiva es reemplazada por técnicas pedagógicas
que facilitan el aprendizaje. Se caracteriza por la división social del trabajo y por la distribución social del
conocimiento. La socialización es interactuar con más personas y es en esta interacción donde se debe reflejar
claramente ese respeto a los DH (escuela, instituto, trabajo, etc).
La socialización se puede describir desde dos puntos de vista: objetivamente, a partir del influjo que la
sociedad ejerce sobre el individuo, se moldea al sujeto y lo adapta a las condiciones de una sociedad
determinada, por lo que la sociedad debe de estar basada en los DH. Subjetivamente, a partir de la respuesta o
reacción del individuo a la sociedad.
FUNCIONES
- La adaptación del individuo a la sociedad, para que sea un elemento útil y activo respetando los DH y
potenciando su desarrollo.
- Lograr una persona autónoma, libre y reflexiva, con capacidad de crítica, respeto y tolerancia a los demás.
- Fomentar un individuo en relación constante con otros, respetando a los otros y aceptando las diferencias e
individualidades.
- Conseguir un ciudadano que pertenece a la sociedad asumiendo derechos y obligaciones.
- Familiarizar a las personas con los esquemas normativos y valores del grupo.
- Transmitir la cultura y valores propios de una sociedad.
- Facilitar la participación en el bien social común y desarrollo del espíritu de colaboración.
- Dar al ciudadano una preparación profesional.
- Desarrollar la personalidad individual.
La socialización es un proceso global que abarca toda su vida desde el primer momento de esta, hasta el final
de la misma, de tal forma que es un factor imprescindible en la educación de las personas y un factor
importante en la educación en los DDHH.

3. LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS DESDE UN ENFOQUE SOCIAL


La educación en DDHH, desde un punto de vista social, ha de ir encaminada al reconocimiento de la
dignidad en su vertiente individual y social, tal y como consideran los DDHH, y al reconocimiento del otro
como igual a sí mismo.
La UNESCO propone que la enseñanza de los DDHH debe dirigirse a promover que los alumnos presten
servicios sociales, de esta forma hace una consideración educativa desde la condición humana que ese alumno
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posee. Prestar un servicio social es reconocernos partícipes de un proyecto social basado en una convivencia
de iguales dignidades humanas.
La educación en DDHH supone un reconocimiento de la dignidad de los demás, un respeto a la libertad, a la
igualdad y una colaboración y participación en conseguir la felicidad del otro.
Supone promover que los alumnos realicen actuaciones de ayuda y presten servicios a su comunidad,
promoviendo principios de procedimientos que subrayen el componente humanizador de la educación.
En la misma línea social, la educación en DDHH debe ir encaminada a suscitar el interés del alumno en
cuestiones cívicas, a la participación en el proyecto común del que forma parte.
Desde un punto de vista social, podemos definir la ciudadanía como, el proceso histórico dinámico de la
transformación social, a través de la cual, la demanda de una gran justicia y un orden sociales más igualitario
ha sido gradualmente promovido y realizado. En este sentido, la ciudadanía es aquel conjunto de prácticas que
definen a una persona como miembro de pleno derecho de una sociedad y una determinada comunidad
política, esta le otorga una serie de derechos y obligaciones que deben ser respetados. Ejemplos: derecho a
votar y obligación de pagar impuestos.
El concepto de ciudadanía lleva implícito la competencia cívica, entendida como la competencia del hombre
en tanto que ciudadano, es su papel de agente cívico. Exige la formación de determinadas disposiciones y
compromisos cívicos, habilidades para la participación social, la adquisición y ejercicio de conocimientos y
destrezas intelectuales de carácter cívico. Todo ciudadano tiene derecho a determinar que rol desea tener en el
proceso político, con el objetivo de poder tomar inteligentes decisiones como ayuda en el proceso de
autodefinición
Podemos señalar dos dimensiones de la competencia cívica:
- La dimensión moral es el conjunto de capacidades y disposiciones cívicas que algunos filósofos políticos
han llamado virtudes públicas. Un ciudadano moralmente educado en el ejercicio de virtudes cívicas es un
actor, pero también un espectador, se convierte en un sujeto activo, su acción es expresiva y comunicativa, en
su actuación expresa juicios y los comunica.
- La dimensión cognitiva reúne un conjunto variado de conocimientos, habilidades y destrezas cívicas, las
cuales proporcionan información adecuada para el ejercicio de un elemento de esencial importancia para la
práctica de la ciudadanía en contextos pluralistas, multiculturales y heterogéneos: el juicio político. Este
juicio político implica formarse en lo que llamamos inteligencia representativa. En este tipo de inteligencia el
componente representativo supone el proceso de reflexión o deliberación más allá de la posición que uno
ocupa cuando reflexiona sobre un asunto público dado. (Ponerse en la posición del otro)
La educación ciudadana y los DDHH deben partir de los conceptos de igualdad, justicia y del reconocimiento,
defensa, respeto y promoción de los DDHH y tener como aspiración el desarrollo de las máximas capacidades
de los individuos y pueblos, en tantos sujetos de derechos. Deben disminuir las situaciones de vulnerabilidad y
alcanzar condiciones de vida digna, en un marco de consolidación de la cultura democrática y del Estado de
Derecho.
Los conceptos referidos a los derechos humanos adquieren especial centralidad, por estar intrínsecamente
vinculados al concepto de ciudadanía. Ambos conceptos son construcciones históricas que adquieren sentido
en cada concepto social y están en permanente redefinición, también pertenecen a un ámbito de conocimiento
teórico donde confluyen un conjunto de conceptos poli-disciplinarios, polisémicos y contestables, sujetos a la
pluralidad de las perspectivas.
La educación para la ciudadanía y los DDHH, al tratarse de un proceso que dura toda la vida de la persona, ha
de procurar la vinculación entre el espacio escolar formal y otros espacios no formales y sociales de la
población.
Más que reflexionar sobre los derechos humanos se trata de vivirlos tanto en el entorno educativo como en el
social.
Los derechos humanos y la democracia son dos conceptos que se requieren mutuamente.
La educación en DDHH se basa en una pedagogía de la responsabilidad y de la participación. Se centra en la
condición y dignidad humana y constituye un proceso global en el que intervienen todos los agentes sociales:

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familia, escuela, medios de comunicación…Los objetivos, formas y contenidos de esta educación deben de
responder a las prácticas.
METODOGLOGÍA
- Estimular la participación ya que se trata de una educación fundamentalmente participativa.
- Permitir la disensión con aquellas decisiones que se consideren injustas.
- Conectar interdisciplinarmente con aquellos contenidos que constituyen lo que se llama la
problemática mundial.
- Adaptar los enfoques de manera integral.
- Desarrollar la razón critica para comprender las realidades personales y sociales de los DH y analizar
las causas y las consecuencias.
OBJETIVOS
- Comprender los DH y la ciudadanía como construcciones sociales producto de las luchas históricas.
- Conocer los principios, conceptos y marcos normativos que confluyen en el ejercicio pleno de la
ciudadanía.
- Reconocerse y reconocer a los demás como titulares de los derechos.
- Reflexionar sobre los problemas actuales utilizando recursos válidos.
- Desarrollar una conducta activa en la defensa de los DH.
- Orientar al alumnado para que descubra, investigue y conozca iniciativas de respuesta positiva a los
problemas mundiales.
La formación del buen ciudadano implica desarrollar el sentido cívico y comportarse como crítico con lo que
no se considere justo.
Otro aspecto importante para los DDHH es el de la sociedad civil. Como concepto de ciencia política, designa
la diversidad de personas con categoría de ciudadanos, que actúan generalmente de manera colectiva, para
tomar decisiones en el ámbito público de su sociedad, fuera de las estructuras gubernamentales.
Siguiendo a Tocqueville, se identifica sociedad civil con el conjunto de organizaciones e instituciones cívicas,
voluntarias y sociales que median entre los individuos y el Estado. Constituyen espacios de actuación
claramente diferenciados del aparato estatal y del mercado. Por ejemplo, universidades, comunidades
religiosas, ONGs, etc.
Las instituciones de la sociedad civil son creación de la ciudadanía activa, no de iniciativas del Estado. Se
tratan de conquistas sociales, no de concesiones gratuitas, que nacen de la necesidad misma de la participación
cívica. Buscan configurar espacios públicos de vigilancia contra la concentración ilegal del poder público y
económico.

4. LA DEMOCRACIA COMO IMPULSORA DE LOS DERECHOS HUMANOS


Sin la existencia de una diferenciación entre sociedad civil y sociedad política no se podría dar una democracia
y por consiguiente un Estado legítimo. Para un de democratización es fundamental construir espacios
intermedios entre la sociedad y el Estado. Sin foros deliberativos generadores de opinión pública, no podemos
hablar de políticas democráticas.
La educación construye un papel importante en la construcción de sociedades democráticas. La democracia es
una conquista perpetua, siempre inacabada y la educación es una estrategia privilegiada para esta tarea ya que
el espíritu democrático debe de irse forjando desde la experiencia diaria.
Los valores y virtudes que van a fundamentar el respeto de los DH deben responder adecuadamente a los retos
y visiones más complejos que buscan un equilibrio ente lo patriótico y lo cosmopolita, entre la defensa de la
propia identidad y el pluralismo culturales.
La democracia solo puede florecer en una sociedad en la que haya ciudadanos informados y capaces de
entender y participar en la toma de decisiones públicas y en el debate político, ya que se la considera como el
medio natural para el ejercicio de los DH tanto individuales como sociales.
En las sociedades democráticas se ha de:
Respetar a los otros como iguales.
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- Reconocer la igual dignidad de todos.
- Reconocer la legitimidad de los puntos de vista que no se comparten.
- Respetar la libertad del individuo.
- Comprender la diversidad, aceptarla y valorarla.
- Se parte activa de la sociedad, fomentar la cooperación y la solidaridad.
- Respetar la identidad individual y la autonomía.
- Fomentar el desarrollo y la práctica de las capacidades críticas en la solución de problemas
individuales y sociales y construir nexos de toma de decisiones.
- Fomentar la unidad básica entre los individuos y pueblos.
- Reconocer y respetar los derechos de los demás y cumplir con los deberes sociales.
Una sociedad democrática es aquella que no solo reivindica una serie de derechos sino también aquella que
asume las garantías y responsabilidades, para ello la sociedad cuenta con la educación.
El compromiso y respeto con y a los DH nos lleva a sociedades justas sonde es posible una convivencia en
paz.

5. ASPECTOS GENERALES, MARCO CONCEPTUAL Y TIPOS DE PAZ


La paz es un signo de bienestar, felicidad y armonía, que nos une a los demás, a la naturaleza y al universo, en
su conjunto. Es una práctica universal y forma parte indisoluble de nuestra condición humana, ha cumplido la
misión de establecer buenas relaciones entre los humanos y de esta forma, satisfacer lo mejor posible sus
necesidades.
Ha estado siempre presente como una práctica individual y grupal de especie. En cada comunidad la paz se ha
manifestado y fijado a través de una serie de normas y valores propios, produciendo convenciones culturales,
ritos e instituciones que varían de acuerdo con sus propias vivencias, tradiciones e historias.
En todas las sociedades y culturas existe una conceptualización de paz. Se caracteriza por la capacidad de
actuar en distintas escapas, ámbitos y circunstancias. La paz ha sido y es un elemento esencial para el bienestar
social y personal en todas las culturas, pero no es una realidad estática, se mueve al compás de las dinámicas
de las sociedades.
Las ideas de paz que conocemos en la actualidad surgen a partir de diferentes culturas y diversas tradiciones
filosóficas y su avance depende justamente de su capacidad para integrar diversas fuentes que han surgido de
las distintas experiencias humanas.
La paz es una síntesis polisémica, porque alberga los diversos significados reconocidos por cada cultura.
También es polivalente, ya que puede ser utilizada en distintos ámbitos, escalas y circunstancias personales y
sociales. Está dotada de cierta plasticidad, ya que se adapta a cada uno de esos ámbitos sin perder su
significado central de regulación pacífica de conflictos. El concepto de paz es complicado y su significado es
atribuido por la retórica. El concepto de paz, además, está ligado a la historia por lo que la identidad de paz ha
ido transformándose a lo largo de la misma, por lo que hay tantas formas de entender la paz como tradiciones
y culturas.
Podemos destacar dos aspectos:
- La paz negativa, que se define como una ausencia de algo, cuando no hay guerra ni violencia.
- La paz positiva es algo con valor por ella misma, cuando prevalece la justicia, la igualdad y el respeto a los
DDHH.
El concepto más común y dominante es el de Pax Romana que define la paz como la no- guerra entendido
como la ausencia de conflictos bélicos entre Estados. Esta visión de paz negativa es muy restrictiva y está llena
de internacionalidad política que conduce a posturas conformistas y sumisas.
Otro concepto de paz negativa es el de Paz Griega Eirene que se define como el no- conflicto. Está asociada
a la armonía personal y el estar bien consigo mismo con una dimensión fundamentalmente espiritual y
vinculada a la tranquilidad.
Un concepto de paz positiva sería el de Shalon o Shanti (Paz Judía) que define la paz como la presencia de
justicia. Tiene una dimensión global, es el bienestar tanto en sentido espiritual como material. Se afrontan y
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resuelven conflictos de forma no violenta para lograr la armonía del ser humanos consigo mismo y con los
demás.
En un sentido de amplitud entendemos la Paz como un proceso que implica el esfuerzo de las personas por
alcanzar un mundo más solidario y fraterno que resuelve los problemas de la humanidad y establece un nuevo
orden internacional que elimine las desigualdades. La paz es un espacio de encuentro y un tiempo de
relaciones humanas gozosas que debe ir más allá de la ausencia de guerra. Entraña principalmente un proceso
de progreso, justicia y respeto mutuo.
En cuanto a los tipos de paz, podemos señalar dos grandes líneas:
- La paz individual, que estaría relacionada directamente con el individuo como agente único, abarcando
aspectos interiores del ser.
- La paz social, que abarcaría a las personas como agentes de la sociedad en la que viven y como tal, parte
integrante de una sociedad nacional e internacional. Para obtener la paz social en un país, primero es luchar
contra los conflictos de una forma pacífica, contra la violencia, delincuencia y el respeto a los DDHH.
La Paz interior es aquella certeza de bienestar emocional y espiritual. Es la tranquilidad profunda que llega
cuando se es capaz de desconectar de la batalla que se mantiene con uno mismo. Esta concepción de paz está
totalmente ligada con la libertad del individuo. Si estamos en paz con nosotros mismos serenos capaces de
irradiar esa paz a los que nos rodean, siendo la base principal de la paz en el mundo.
La Paz social es el entendimiento, armonía y buenas relaciones entre grupos, clases o estamentos sociales
dentro de un país. Si se habla de paz nacional o entre países nos referimos a la paz internacional. Esta paz es la
condición para crear el espíritu que trae paz duradera entre los pueblos y la sociedad.

6. EL CONFLICTO Y LA VIOLENCIA
El vocablo conflicto designa una situación compleja que se define como una determinada estructura de las
relaciones sociales, que puede enfrentar tanto a individuos, a grupos, organizaciones o a naciones. Por la que
unos actores o bien persiguen metas diferentes, defienden valores contradictorios, tienen intereses opuestos o
distintos, o bien persiguen simultánea o competitivamente la misma meta.
A la hora de estudiar el conflicto, podemos señalar dos perspectivas:
- Perspectiva optimista: los conflictos son útiles para acercarnos a las causas y dinámicas de las relaciones
que establecemos los humanos, para conocer mejor la condición humana y, por tanto, promover mejores
situaciones de bienestar. Se aceptan los conflictos como fuente de situaciones ambientales. Tiene una
importancia evolutiva, para la supervivencia de la especie y la dinamización de grupos sociales.
- Perspectiva negativa: se entiende el conflicto como una situación en que dos individuos o dos grupos de
individuos con intereses contrapuestos, entran en confrontación, opuestos o emprenden acciones mutuamente
neutralizantes de las del otro individuo o grupo, con el fin de dañar, eliminar a la parte rival y lograr la
consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación.
En definitiva, se puede decir que el conflicto puede ser destructivo si no es resuelto, o cuando llega al uso de la
violencia, pero puede ser constructivo y positivo permitiendo examinar las diferencias y avanzar al resolverlas.
Se pueden encontrar distintos tipos de conflicto, según Kriesberg, se puede afirmar que el conflicto varía en
función de distintos criterios. Si nos basamos en el tipo de adversario podemos señalar:
- Conflicto intrapersonal: Se produce en el interior de las personas. Debate de la persona con el propio
subconsciente.
- Conflicto interpersonal: Se produce entre personas.
- Conflicto intragrupales: se dan en el interior de los grupos , liderazgo.
- Conflictos intergrupales: conflictos entre grupos que conforman una sociedad. Diferentes grupos.
- Conflictos nacionales: Se producen dentro de un país. Pueden abarcar a los anteriores.
- Conflictos internacionales: Se producen entre distintos estados u organismos de diferentes nacionalidades.

Se pueden identificar cuatro perspectivas teóricas desde las que abordar el estudio del conflicto:

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• La individual: Construida por teorías que se centran en los factores de la conducta individual
considerando su rol en la creación y mantenimiento del conflicto. El conflicto es el resultado de una agresión
llevada a cobo por individuos. El origen de la agresividad se sitúa en causas biológicas y en conductas
adquiridas.
• La social estructural: percibe al conflicto como un producto resultante del modo en que la sociedad
se halla organizada. Las divisiones fundamentales de la sociedad son vistas como las responsables de la
existencia del conflicto ya que no todos los grupos que forman una sociedad tienen el mismo acceso a los
recursos. La diferencia de igualdad de oportunidades desencadena una conducta conflictiva.
• El proceso social entre el individuo y los grupos: El conflicto social es entendido como el resultado
de factores individuales o sociales pero sobre todo por la interacción de individuos y grupos donde los
conflictos aparecen en los momentos álgidos y sus reflujos. La semilla de una disputa se debe a factores
individuales o estructurales, pero el desarrollo del conflicto se da en la interacción de los individuos
• Las teorías formales: caracterizan el desarrollo del conflicto en términos lógicos y matemáticos.
Concibiendo a los participantes como individuos super-racionales que en todo momento calculan los costes y
beneficios de sus acciones, inclinándose por aquellas acciones que les reportan mayores recompensas y
beneficios.

La perspectiva que más interesa desde el enfoque de los DH y la paz es la social. El conflicto social puede
tener distintas fuentes como: el no respeto de los DH; los intereses personales si están encaminados al
beneficio personal o arrastran a los demás; los distintos puntos de vista ante una situación y el querer imponer
nuestra opinión sin respetar la de los demás; el mal uso del poder o la jerarquía; falta de diálogo; y, el
compartir recursos tanto personales como de equipo puede dar lugar también a situaciones de conflictos.
Pero el conflicto no es malo por naturaleza si no por la forma en la que se soluciona. Brunk distingue tres
grandes enfoques a la hora de poner en marcha estrategias de resolución pacífica de conflictos:
Brunk distingue tres grandes enfoques en cuanto estrategias de resolución de conflictos:
- Resolución del conflicto. El objetivo fundamental es la finalización del conflicto entre las partes de forma
conjunta. Entre las técnicas más empleadas está la negociación, en la que se puede dar: la mediación
(interviene una tercera parte neutral para facilitar el acuerdo) y el arbitraje (interviene una tercera parte neutral
como árbitro o juez).
- La gestión del conflicto. Tiene como objetivo conseguir que las partes convivan en la relación conflictiva de
tal manera que la mantengan dentro de unos límites beneficiosos para ambos.
- La transformación del conflicto. Consiste en perseguir la finalización del conflicto con la consecución de
una paz justa, esto es, que elimina tanto el conflicto como las causas que lo provocaron. Antes de resolver el
conflicto hay que atender al balance de poder entre las partes.
La resolución no pacifica de los conflictos lleva a la violencia. El concepto de violencia es colectivo social y
cultural.
La violencia es la causa de la no realización humana provocada por acciones abiertas y agresivas que atenta
contra los ddhh e impide la satisfacción de las necesidades básicas.

De forma general:
• Violencia personal o directa: es la que realiza un emisor o actor intencionado en concreto, una
persona y quien la sufre es un ser dañado o herido físicamente o, supone un abuso de autoridad. Dentro de este
tipo, podemos citar:
- Violencia deliberada o no deliberada. Están vinculados a la idea de culpa o intención.
- Violencia manifiesta y latente. La violencia manifiesta es observable mientras que la latente es la que
no está, pero que puede aparecer fácilmente. Ej: enfrentamientos raciales.

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- Violencia física. Es la que opera directamente contra el cuerpo de una persona.
- Violencia psicológica o emocional. Opera sobre el interior de la persona.
• Violencia estructural o indirecta. Son aquellos casos en los que el sistema causa hambre, miseria,
enfermedad… a la población.
• Violencia cultural. Se refiere a los aspectos de la cultura que aportan una legitimidad a la utilización
de los instrumentos de la violencia.

Según los colectivos:


• Violencia juvenil. Se refiere a los actos físicamente destructivos que realizan los jóvenes y que
afectan a otros jóvenes.
• Violencia de género. Actos donde se discrimina, ignora y somete a la compañera, pareja o cónyuge,
se puede manifestar en ambos sexos.

Según los ámbitos:


• Violencia social. Se produce cuando se realiza hacia una persona por parte de otra, un aislamiento
social y un control de las relaciones familiares.
• Violencia económica. Se expresa en patrones de conducta vinculados a controlar a alguien haciéndola
económicamente dependiente.
• Violencia sexual. Está ligada a un patrón de conducta consistente en actos u omisiones repetitivos,
que pueden expresarse a través de: prácticas no deseadas, negar afecto…

7. LOS DERECHOS HUMANOS, BASE PARA LA CONVIVENCIA PACÍFICA


En la Edad Media la paz era el fundamento etiológico de la convivencia. La convivencia se fundaba en la
protección del orden. Esta protección es fundada por la Iglesia.
Esto ha supuesto, que, a día de hoy, la paz se considere como un objetivo político cuya culminación debe de
ser configurado como un verdadero derecho humano. La Paz es un objetivo de la política internacional al que
no se llega por la imposición moral o filosófica, sino por el establecimiento de un estado político y jurídico.
Los DH constituyen la máxima expresión de la pacificación. Esta idea fue formulada por Kant.
La necesidad de la paz se desprende de la Carta de las Naciones Unidas que vincula el disfrute de los DH, el
desarrollo y la justicia social a un sistema de paz y seguridad internacional. Las controversias que aparezcan
entre las naciones han de ser arregladas a través de medios pacíficos que no pongan en peligro la paz ni la
seguridad nacional o justicia sin embargo se justifica una acción armada cuando esta se realice con el objetivo
de mantener o reestablecer la paz y seguridad internacionales. Esta idea se reitera en el Preámbulo de la
Declaración sobre el derecho al desarrollo de las Naciones Unidas de 1986, cuando establece que “la paz y la
seguridad internacionales son los elementos esenciales para la realización del derecho al desarrollo’’.
La Carta de las Naciones Unidas es vinculante para todos los Estados integrantes de la Organización. Su
influencia sobre las Constituciones de los diversos Estados es determinante en la exaltación deontológica de la
paz como un propósito. Sin embargo, en su artículo 42 admite que la actuación armada será legítima sólo
cuando “sea necesaria mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales”.
No puede existir una verdadera paz si no se respetan o se violan los DH. Entre la paz y los DH hay una
relación de interdependencia ya que la realización practica de paz es la justicia entendida como el
reconocimiento y ejercicio de los principios contenidos en la DUDH. Entre los DDHH y la paz, debe haber y
hay una interactuación e interdependencia.
Desde el enfoque de los DDHH la paz ha de ser: un proceso dinámico y permanente; ha de hacer referencia a
una estructura social amplia de justicia y reducida de violencia; ha de exigir la igualdad y reciprocidad en las
relaciones e interacciones; afectar a todas las dimensiones de la vida; fomentar el desarrollo de la persona;
respetar las libertades de las personas; y, permitir convivir en tolerancia y armonía.

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Se reconoce que la paz es un derecho de la humanidad, de todos los pueblos y que se alcanza en la medida que
cada pueblo puede elegir libremente su destino y posea los medios e instrumentos para su propio desarrollo
dentro del respeto a un medio ambiente sano y equilibrado.
La igualdad y la libertad son dos principios fundamentales de los DDHH y a su vez básicos para el desarrollo
de la paz. Es importante aceptar la diferencia, como algo que lejos de separarnos, nos enriquece. La paz se
incluye entre los derechos de 3ª generación o derechos de solidaridad.
Los textos que sirven de base para esta afirmación son:
- La Carta de Naciones Unidas, que proclama como objetivos fundamentales la paz y la seguridad
internacional basados en la solución pacífica de las diferencias y la renuncia al uso de la fuerza, y
la DUDH.
- La Declaración Universal de Derechos Humanos.
- La Resolución 33/73 adoptada el 15 de diciembre de 1978, titulada Declaración sobre el derecho
de los pueblos a la paz.
- Carta de Constitución de la UNESCO

8. EDUCAR PARA LA CONVIVENCIA Y UNA CULTURA DE PAZ


La cultura de paz se trata de un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida
basados en:
- El respeto a la vida, el fin de la violencia, la práctica de la no violencia por medio de la educación,
el diálogo y la cooperación.
- El respeto pleno de los principios de soberanía, integridad territorial e independencia política de
los Estados.
- El respeto pleno y la promoción de todos los DDHH y las libertades fundamentales.
- El compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos.
- Los esfuerzos para satisfacer las necesidades de desarrollo y protección del medio ambiente de las
generaciones presentes y futuras.
- El respeto y la promoción del derecho al desarrollo.
- El respeto y el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres.
- El respeto y el fomento de los derechos de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e
información.
- La adhesión a los principios de libertad, justicia, democracia, tolerancia, etc.

La educación para una cultura de paz es el proceso global de la sociedad, a través del cual las personas y los
grupos sociales, aprenden a desarrollar conscientemente en el interior de la comunidad nacional e internacional
y en beneficio de ellas, la totalidad de sus capacidades, actitudes, aptitudes y conocimientos para conseguir
cada una de las metas que conforman la cultura de la paz.
Desde esa convivencia pacífica y desde la educación para una cultura de paz, es importante diferenciar entre
violencia y agresividad. La agresividad es algo innato mientras que la violencia es aprendida.
Educar en la no violencia o en la cultura de paz plantea la educación como una herramienta transformadora a
través de la cual se va a ayudar a analizar que vivimos en un mundo injusto, desigual y diverso, dando
herramientas para analizarlo y transformarlo.
Este tipo de educación ha de realizarse desde cualquier ámbito y debe estar en todos ellos. Debe educarse
hacia una cultura de paz desde la escuela, desde las instituciones sociales, desde la familia, desde el grupo de
amigos. Los rasgos diferenciales de este tipo de educación son:
Presupone la toma de partido en el proceso de socialización por valores que alienten el compromiso por el
cambio social y personal.
- Conlleva a un reconocimiento de cuales son nuestros derechos y los de los que nos rodean.
- Supone ser capaces de reconocer, dónde, cómo y por qué se violan los DH.
- Implica un compromiso transformador y facilita las herramientas para ello.
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- Trabaja la búsqueda de herramientas tanto individuales como sociales para la solución pacífica de los
conflictos.
- Plantea como reto descubrir la perspectiva positiva del conflicto
- Pone énfasis en la oposición ante cualquier violencia basándose en la directa o estructural, facilitando la
aparición de estructuras poco autoritarias que alienten la capacidad crítica, el autodesarrollo y la armonía
personal.
- Propone aprender a analizar conflictos y descubrir su complejidad a través de pautas que ayuden a fomentar
y resolver los conflictos.
- Intentar hacer del conflicto un aprendizaje de si resolución no violenta. ▪Potenciar el sentimiento empático
que fortalezca la compresión y la aceptación del otro.
- Presta la misma atención al currículo explicito como al oculto.
- Defiende la igualdad entre hombres y mujeres.
- Potencia la participación democrática.
- Proyecta la tolerancia y la solidaridad entre pueblos y culturas.
- Defiende el desarrollo humano sostenible.

El interés fundamental de las Naciones Unidas consiste en construir una cultura de la paz que modifique
mentalidades y actitudes, orientada explícitamente a promover la paz y así prevenir los conflictos que pueden
generar violencia y eliminar las condiciones económicas y sociales que degradan a las personas.
La Declaración en su artículo 4 destaca la importancia de la educación como uno de los medios fundamentales
para edificar la cultura de paz. Enuncia diversas medidas:
- Revitalizar las actividades nacionales y la cooperación internacional destinadas a promover la los objetivos
de la educación para el desarrollo humano social y económico.
- Velar porque los niños desde la primera infancia reciban instrucción sobre valores, actitudes,
comportamientos y estilos de vida para la resolución pacífica de conflictos.
- Actividades que inculquen valores a los niños.
- Igualdad de acceso de las mujeres a la educación.
- Promover la revisión de los planes de estudio, teniendo en cuenta la Declaración y Plan de Acción integrado
sobre la Educación para la Paz, los DH y la Democracia de 1995.
- Promover y reforzar las actividades de los agentes que se indican en la Declaración, en particular la
UNESCO, destinadas a desarrollar valores y aptitudes que favorezcan la cultura de paz incluidas la educación
y la captación en la promoción del diálogo.
- Reforzar las actividades a favor de la cultura de paz emprendidas por instituciones de enseñanza de diversas
partes del mundo.
- Ampliar iniciativas a favor de una cultura de paz emprendidas por instituciones de enseñanza superior de
diversas partes del mundo, incluidas la Universidad de las Naciones Unidas, la Universidad para la Paz y el
proyecto relativo al Programa de universidades gemelas y de Cátedras de la UNESCO.
EL PAPEL DE LA UNESCO EN EL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ
La labor fundamental de la UNESCO radica en la difusión de la cultura y de la educación de la humanidad
para la justicia, la libertad y la paz indispensables a la dignidad del hombre. Otorga a la educación un papel
fundamental e imprescindible para el desarrollo de los pueblos por lo que ha elaborado programas para ayudar
a los Estados miembros a introducir políticas y principios de acción favorables a la ciudadanía democrática, a
los DH y hace hincapié en la educación para la paz promoviendo la enseñanza de la tolerancia y la no
violencia.
Una de las iniciativas más relevantes desarrollada por la UNESCO fue la Recomendación sobre la educación
para la comprensión, la cooperación y la paz internacionales y la educación relativa a los DDHH y las
libertades fundamentales.
En esta Recomendación se establecen como principios rectores de la política educativa:
- Una dimensión internacional y una perspectiva global de la educación en todos sus niveles y en todas sus
formas.

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- La comprensión y el respeto de todos los pueblos, su cultura, civilizaciones, valores y modos de vida,
incluidas las culturas étnicas tanto nacionales como de otras naciones.
- El reconocimiento de la creciente interdependencia mundial de los pueblos y naciones.
- La capacidad de comunicarse con los demás.
- La comprensión de la necesidad de la solidaridad y la cooperación internacionales.
- La disposición por parte de cada uno, de participar en la solución de los problemas de su comunidad, de su
país y del mundo entero.
Veintiún años después la UNESCO insta a los Estados miembros a introducir en los programas de estudios de
todos los niveles de enseñanza, formal, y no formal, acciones educativas realizadas a la paz, los DDHH y la
democracia.

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