Condición Posmoderna
Condición Posmoderna
Condición Posmoderna
Catedrático:
Arq. Garrido Ponce Víctor Rafael
Kenzo Tange Materia:
kisho kurokawa
Arquitectura contemporánea
Presenta: 1
Arata isozaki
CONDICIÓN POSMODERNA (1965-1997)
Vázquez González Diana Ivone
Matricula: 201957952
CONDICIÓN POSMODERNA (1965-1977)
LA EVOLUCIÓN DE LA IDEA DE
ARQUITECTURA.
Imagen 1.1
Inicia su recorrido con una serie de casas unifamiliares (10) concebidas como experimentos
de laboratorio. Casa I o Pabellón Bareholtz en New Jersey (1967-1968).
Esto avanza lo que serán los caminos del arte conceptual e incluso el pensamiento
estructuralista y postestructuralista. Esto lleva a una arquitectura intelectual y antiorgánica.
Eisenman habla de antihumanismo, proclamando la emancipación de los productos
arquitectónicos en el nuevo mundo como objetos extraños, en los que no hay relación entre
forma y vida. Se trata de reconocer las leyes autónomas de los objetos, independientes del
dominio del hombre. El hombre se va convirtiendo en un elemento secundario, en un nudo
más de la gran megaestructura metodológica del estructuralismo, en un polo más del infinito
juego de relaciones de la malla intelectual. A lo largo de los 70 la obra de Eisenman va
evolucionando. Casa VI o Casa Frank en Connecticut (1972-1975). El cubo se desmembra
para enfatizar la tensión formal entre muros paralelos y perpendiculares que se entrecruzan
en un centro y se extiende hasta la periferia.
Imagen 1.4
Este tipo de arquitectura que pretende no tener ni significado ni carácter histórico, niega la
posibilidad de ejercer la actividad crítica. Formas que pretenden justificarse por ellas mismas,
lejos de criterios funcionales, constructivos, significativos, sociales o históricos, huyen de la
crítica. Otra de las características es su fuerte capacidad para renovar la representación
arquitectónica. Es una de las aportaciones cruciales. Se insiste en la rotura del sistema clásico
de representación (planta, alzado y sección) y continúan los hallazgos de las vanguardias
(cubismo, De Stijl, constructivismo). Se explotan las posibilidades de múltiples
combinaciones.
Imagen 1.8
ARQUITECTURA
Metabolistas y Kenzo Tange.
La década de los años sesenta representó para la arquitectura un período de investigación y
creatividad. Movimientos como el Archigram, el Metabolismo y el postmodernismo
cuestionaron las tendencias anteriores. Ahora las nuevas circunstancias sociales provocaron
que la cuestión arquitectónica se involucrara con la problemática urbana. Se puso en duda la
idoneidad de una arquitectura racional, resultante de una tecnología industrial y eficiente que
buscaba la correcta utilización de los recursos, caracterizándose por sobriedad y pureza en
los rasgos del diseño. Surgió entonces un desfase entre la problemática social y la respuesta
arquitectónica, que algunos arquitectos intentaron solucionar, por medio de la recuperación
de valores culturales y estéticos del pasado, de la técnica, de la historia. Durante la guerra,
Japón sufre terribles destrucciones por los bombardeos aéreos. La reconstrucción, primero
lenta, se intensifica tras 1950, cuando se promulga la primera ley para la construcción
subvencionada: Por razones económicas las viviendas se agrupan en edificios colectivos,
rompiendo las relaciones entre vivienda y naturaleza, en las que se funda el organismo de la
casa tradicional.
El carácter dinámico del diseño de la intervención de Tokio en 1960 inspiró a los
Metabolistas (Kurokawa, Kikutake, Maki y Otaka), los cuales presentaron un manifiesto en
el mismo año, que consistía en:
• La aplicación de símbolos biológicos a la evolución de la sociedad humana y al
crecimiento de la ciudad.
• La fusión de la tradición budista y la individualidad del occidente,
• La búsqueda de una arquitectura que conjunte al ser humano, la maquina y el espacio
en un solo cuerpo orgánico.
• La idea de manejar módulos prefabricados tiene la intención de dejar un edificio con
la apariencia de estar incompleto, de manera que otros módulos puedan irse
incorporando con el tiempo.
Su idea básica es plantear propuestas, desde el diseño industrial hasta el urbanismo, en las
cuales los avances tecnológicos y los sistemas de agregación de cápsulas residenciales sean
básicos. Tenían una idea de la ciudad del futuro habitada por una sociedad masificada,
caracterizada por grandes escalas, estructuras flexibles y extensibles con un crecimiento
similar al orgánico.
KENZO TANGE (1913-2005)
Este Arquitecto, fue el punto de partida del movimiento. Los primeros diseños de Tange
tienen una fuerte influencia japonesa, pero paulatinamente irá adoptando el estilo
internacional, convirtiéndose con el tiempo en uno de sus mayores impulsores. Opta por una
arquitectura dura, contundente y repetitiva. Del diseño internacional tomará el concepto de
orden estructural claro y definido. De Le Corbusier el concepto diseño urbano y la
combinación de diseños sencillos y racionales en los edificios.
Plan de Tokio (1960)
El plan para la reordenación y ampliación de la capital
japonesa es la obra más importante del arquitecto. Con
las premisas de una población de más de 10 millones
de habitantes, la controversia de la descentralización
y las tesis urbanísticas de Le Corbusier, Tange elevó
el planteamiento urbano internacional a un nivel
superior, e influyó en realizaciones posteriores de
otros arquitectos. Esto se debió sobre todo a la
solución novedosa de la modificación progresiva de la
ciudad, en vez del crecimiento de esta a partir de un
núcleo. Véase imagen 1.10 Imagen 1.10
Tange propone una estructura lineal que se construirá en la bahía de Tokio, y que partiendo
del antiguo centro de la ciudad alcanza en línea recta el punto opuesto de la costa. Las
comunicaciones son el factor decisivo que le confiere vida orgánica a la ciudad de Tokio; el
complejo se mantiene unido a un sistema de comunicaciones, con su centro en el núcleo de
la ciudad. Los fundamentos programáticos del plan son:
• El paso de un sistema centrípeto radial a un sistema de desarrollo lineal;
• El establecimiento de los medios para englobar en una sola unidad orgánica tanto la
estructura de la metrópolis como el sistema de transporte y la arquitectura urbana;
• La realización de un nuevo orden espacial urbano capaz de reflejar la organización
abierta y la movilidad espontánea de la sociedad actual.
BIOGRAFÍA
Arquitecto japonés nacido en Nagoya. Uno de los
fundadores del Movimiento Metabolista, corriente radical
avant-garde japonesa que perseguía la combinación y el
reciclaje de los estilos de la arquitectura alrededor de una
filosofía asiática. Estudió en la Universidad de Tokio,
graduándose en 1957. Sus primeros trabajos fueron junto a
Kenzo Tange, elaborando su concepto de ciudad hélice en
el plan de Tokio. Sus edificios se distinguen por buscar la
síntesis entre la arquitectura tradicional japonesa y la alta
tecnología. Véase imagen 1.11
Edificios residenciales llenan los huecos entre las torres, creando un patrón que
hipotéticamente podría continuar sin fin. El diseño fue inspirado por el descubrimiento del
ADN en 1953, un punto de inflexión significativo en el estudio de los seres vivos.
Este proyecto se creó para evitar que un hábitat fuera inundado y consistía en una estructura
al estilo de una red de bloques de cemento, alzados sobre soportes en tierra agrícola para
sincronizar el paisaje rural con las áreas residenciales. La red daría apoyo a carreteras,
servicios de agua, electricidad, monorraíles y estructuras como escuelas y edificios de
oficinas de gobierno.
La red completa ofrecería suficiente espacio para unas 200 personas y el sistema de agua se
establecería debajo del complejo.
Entre 1970 y 1972, Kurokawa y su equipo diseñarían la Torre Cápsula Nakagin en Ginza,
Tokio. Este fue el primer diseño arquitectónico
de cápsula de la historia, creado con el objetivo
de albergar a personas de negocios que se
quedan en la ciudad entre semana. Véase
imagen 1.12
Esta flexibilidad ofreció opciones prácticas de vivienda para las relativamente cortas
estancias de estos visitantes. Con hasta 14 pisos de altura, el edificio fue una iniciativa del
movimiento Metabolismo para ofrecer diseños adaptables e intercambiables en las ciudades.
La obra de Tenzo Tange, Kazuo Shinohara, Arata Isozaki se alineaban con la arquitectura
moderna que ha predominado desde mediados del siglo XX hasta hoy. Aquel paradigma
gestado en Europa, que profesa un hábitat construido desde los valores industriales de un
mundo heredado de las posguerras: eficiencia, economía y producción en masa.
Las construcciones de estos japoneses poseen cualidades que trascienden una postura
meramente utilitaria: patios con estanques de agua que reflejan el cielo, estructuras livianas
hechas con listones delgados de madera que soportan techos curvos translúcidos, aberturas
que introducen luz natural como líneas pintadas sobre grandes muros de hormigón gris.
Todos estos espacios, dotados de un sosiego ajeno a nuestra cultura tropical –colorida y
mestiza–, parecían concebidos desde una poética del silencio. Uno de los grandes padrinos
de estas generaciones de arquitectos es, sin duda, Arata Isozaki, quien este año se le otorgó
el Premio Pritzker de Arquitectura por sus casi seis décadas de trabajo.
El Movimiento Metabolista forma parte de un pasado todavía próximo y latente a muy
diversos niveles en la mente de los arquitectos japoneses de la última década: valoraciones
en torno a una ideología vinculada a la filosofía budista, aprovechamiento de ciertos
procedimientos operativos, o, simplemente, apropiación de los contenidos estéticos que sus
realizaciones ofrecen. Para ilustrar el proceso anterior resulta especialmente interesante
seguir la trayectoria del propio Kurokawa. Su nueva doctrina es más fluida, sosegada y
ambigua; más relacionada con 105 aspectos sensoriales de las formas. En la mayor parte sus
trabajos recientes presentan una mayor belleza de superficies y texturas, y una atractiva
investigación en torno al carácter del espacio
El Metabolismo ejerció una influencia notable sobre Arata Isozaki en la manera de concebir
la forma: sus primeros trabajos no son mega estructuras auténticas, más bien se trataba de
adaptar la «mega estética» del Metabolismo a nivel de un edificio, a base de agrandar
elementos y crear una atmósfera de distorsión. Isozaki no se interesa en absoluto por el
cambio y la tecnología en sí mismos, excepto en los casos en que ésta sirve para reforzar sus
intenciones estéticas. Es, en definitiva, un diestro escultor de espacios y volúmenes, atento
al juego expresionista y simbólico de ciertas formas primarias.
Mientras los Metabolistas enfocaban los cambios urbanos fundamentalmente como una
cuestión de ajuste tecnológico, otros profesionales han respondido a la proyección de la
industria en el diseño arquitectónico involucrándose en el producto visual más que en las
propias técnicas de construcción. Resulta evidente que, bajo este punto de vista, las potentes
imágenes del Metabolismo de los 60 son una fuente de inspiración de primer orden. «tecno-
estético».