Vulnerabilidad de Los Niñoss

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Niños en estado de vulnerabilidad

Metodología y elaboración de informes.


Indice

Concepto de grupos vulneables.

Introducción

Resumen

Bibliografía
Concepto de Grupos Vulnerables.

Si bien es cierto que el propio concepto de grupo vulnerable hoy se encuentra


sometido a un intenso debate, no es objeto del presente trabajo profundizar en el
mismo ni aportar más elementos para la discusión. Por tanto, cada vez que
aparezca dicho concepto en las siguientes líneas deberá entenderse como
aquellos grupos o comunidades que, por circunstancias de pobreza, origen étnico,
estado de salud, edad, género o discapacidad, se encuentran en una situación de
mayor indefensión para hacer frente a los problemas que plantea la vida y no
cuentan con los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas.
Cuando se señala que un grupo o un individuo se encuentra en situación de
vulnerabilidad significa que se ubica en una posición de desventaja para poder
hacer efectivos sus derechos y libertades. Esto puede ocurrir tanto en un plano
formal como material. En el primer caso estaríamos frente a situaciones en las
cuales el propio derecho ha institucionalizado la desigualdad y la ha traducido en
normas. Sin embargo, suele ser mucho más común que la vulnerabilidad se
produzca en el terreno de los hechos. Esto significa que aun cuando los derechos,
la libertad y la igualdad de todos los individuos están reconocidos por el propio
ordenamiento jurídico, en la realidad no están dadas las condiciones para que
todos los individuos y grupos cuenten con ese conjunto de garantías y libertades
ofrecidas por el derecho. Éste es el caso de millones de niños. Si bien a través del
derecho se ha buscado, tanto en el plano internacional como en el interno,
garantizar un piso mínimo que les permita tener una vida digna y un sano
desarrollo, millones de ellos se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Introducción

Los niños son lo mas importante en todo el mundo, ya que estos son el futuro de
todo el mundo. Tienen en sus manos una gran responsabilidad, y a su vez se
enfrentan a un mar de posibilidades, de las cuales los adultos tenemos la
obligación de proteger, respetar y enseñar para que las nuevas generaciones sean
aún mejores que las anteriores.
Por las características propias de su edad los niños, niñas y adolescentes
requieren el apoyo de las personas adultas para los cuidados, afecto y protección.
Ellos y ellas deben ser acompañados en su proceso de desarrollo hasta lograr la
autovalencia.

Se les identifica como un grupo vulnerable, ya que de sus 0 a 17 años, no se


pueden valer por si mismos, requieren de la ayuda de un mayor, mas sin embargo,
la vulnerabilidad no solo se destaca en una situación motriz, si no que, se
considera a los niños, niñas y adolescentes una población vulnerable, porque al no
contar con autonomía tienen una posición de desventaja para poder hacer
efectivos sus derechos y libertades. La autonomía es algo que van adquiriendo
progresivamente a medida que crecen y se socializan. A veces, este proceso no
se logra de manera apropiada por un conjunto de condiciones sociales, culturales
y económicas que les impiden disfrutar de los derechos.

En diversos estudios, se ha demostrado que la niña es más vulnerable a todo tipo


de violencia, de manera singular, la sexual, entre otras formas: la violación, el
abuso sexual, la explotación sexual y la trata, por lo que deben implementarse
acciones para su prevención. Los niños no quedan excentos de esta
vulnerabilidad, pues la violencia los convierte en objetivos principales, al estos
encontrarse en situación de vulnerabilidad.
“El maltrato, el abandono, la negligencia, la explotación, el abuso sexual son
problemas graves y frecuentes que afectan a la niñez en todo el mundo”.

Se considera maltrato infantil a toda acción u  omisión, intencional o no, que


ocasiona daño real o potencial en perjuicio del desarrollo, la supervivencia y la
dignidad de la niña, niño y adolescente en el contexto de una relación de
responsabilidad, confianza o poder. Esta acción u omisión puede ser
producida por individuos, por instituciones o por la sociedad en su conjunto y
supone la vulneración de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Los niños, niñas y adolescentes son víctimas de violencia dentro de sus familias,
instituciones y la sociedad en general cuando no se les reconoce como sujetos de
derechos que necesitan ser protegidos y atendidos; sino que son cosificados para
cubrir necesidades de las personas adultas. Se suma a ello, el inadecuado
ejercicio de la paternidad y maternidad que puede ir acompañado de embarazos
no deseados,  disfunción  familiar, abandono,  pobreza,  violencia dentro de la
pareja, presencia de adicciones, entre otros.
Las cifras de la violencia
¿Son los niños, niñas y adolescentes los más maltratados? De acuerdo con la
encuesta ENARES  del INEI aplicada en el año 2015, el 81,3% de adolescentes
de 12 a 17 años de edad fueron víctimas de violencia psicológica o física por parte
de las personas con las que viven alguna vez en su vida.  El 65.6% fue víctima de
violencia física. Esto evidencia una cifra sumamente alta, que nos indica que la
violencia es una condición muy frecuente y  extendida más que en cualquier otro
grupo vulnerable.

Así también, el 73,8% de niñas y niños de 9 a 11 años de edad, alguna vez en su


vida fueron víctimas de violencia psicológica o física por parte de las personas con
las que vive. El 58% sufrió violencia física que consiste en golpes con objetos
(correa, soga, palo), jalones de cabello u orejas, cachetadas o nalgadas,
pateados, mordidos o puñetazos.

La citada encuesta también abordó la violencia que sufren los niños y niñas entre
pares y en el entorno escolar y se encontró que el 75% fue afectado por este tipo
de violencia que ocurre en el salón de clase, en el patio o también fuera del
horario de clase.  Esto último nos evidencia una situación de polivictimización, 
donde se puede apreciar que los niños, niñas y adolescentes son víctimas de
maltrato dentro y fuera de sus hogares.
81,3% de adolescentes de 12 a 17 años de edad fueron víctimas de violencia
psicológica o física por parte de las personas con las que viven alguna vez en su
vida.

Atención especial hay que ponerle a la violencia psicológica o emocional que se


traduce en hablarles con gritos, ponerles apodos, culparlos, burlarse, asustarlos,
amenazarlos. Muchas veces esto se convierte en una forma cotidiana y
sistemática de relación entre adultos cuidadores y niños/as que no es considerada
como violencia, por lo mismo que tampoco se toma conciencia de los daños que
genera.

La encuesta no ha abordado la violencia en los niños y niñas menores de 5 años;


sin embargo la literatura señala que usualmente  son los más vulnerables debido
a que la satisfacción de sus necesidades básicas depende de las personas
adultas.  De la revisión de los datos del Programa Nacional Contra la Violencia
Familiar y Sexual para el primer semestre del año 2018 se tiene que fueron
atendidos  en los Centros Emergencia Mujer 19,175 casos de menores de 18 años
por violencia, de los cuales 3,519 son menores de 5 años, quienes fueron víctimas
de violencia económica, psicológica, física y sexual.

Casos de niños, niñas y adolescentes atendidos con reporte de


vulnerabilidad (enero-junio 2018)

En lo referente a la violencia familiar,  los datos del Programa Nacional Contra la


Violencia Familiar y Sexual evidencian que  son los padres y madres quienes
ejercen el papel de maltratadores  en cada una de las formas de violencia, incluido
el abuso sexual. Lo grave de  esto, es que las personas adultas muchas veces no
son conscientes del abuso que cometen porque piensan que simplemente están
ejerciendo un supuesto derecho de corregir o controlar a sus hijos  e hijas . 
Muchos inclusive hacen alusión a las formas de castigo que recibieron en la
infancia y destacan el valor correctivo de los mismos: » Así me educaron a mi».
En un informe reciente publicado por UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la
Infancia) denominado El estado mundial de la infancia 2001, 2 se señala que son
tres las grandes amenazas que se ciernen sobre la niñez en todo el planeta: la
pobreza, los conflictos armados3 y el SIDA.

El derecho de menores como un derecho autónomo (1899-1989):


El paradigma de la discrecionalidad Efectivamente, este reconocimiento social de
la incapacidad infantil se trasladó al derecho. Fue a finales del siglo XIX cuando el
derecho comenzó a ocuparse de forma diferenciada de niños y adultos (sobre todo
en materia penal). Antes de esa fecha, las instituciones de reclusión eran las
mismas para niños y adultos. En Estados Unidos se activó un importante
movimiento a favor de dicha separación. Esta separación institucional se fue
traduciendo en una separación normativa. Pronto surgió el derecho de menores
como un derecho autónomo, que tuvo un desarrollo propio a todo lo largo del siglo
XX.
En América Latina se crearon instituciones especiales. En cada país surgió una
legislación para menores y se crearon tribunales especiales. Como es obvio, las
normas y las instituciones que se desarrollaron durante esos años no fueron más
que el reflejo fiel de la mirada que los adultos tenían sobre los niños. Esa mirada
paternal (ista), protectora, que buscaba el cuidado y la protección de niños y niñas,
se tradujo en técnica jurídica.
La constutución politica y la niñez.
Según el artículo 44 de la Constitución Politica de los Estados Unidos Mexicanos,
las normas protegerán a niñas, niños y adolescentes de cualquier injerencia
arbitraria o contraria a sus garantías constitucionales o a los derechos reconocidos
en esta ley y en los tratados, suscritos por nuestro país, en los términos
del artículo 133 Constitucional, el cual se traduce a que Son derechos
fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad
social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y
no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la
recreación y la libre expresión de su opinión.

¿CÓMO AYUDAR A LA NIÑEZ VULNERABLE?

1.- Educación a madres y niños recién nacidos

Apoyar a las organizaciones que dan prioridad al cuidado de madres


embarazadas y niños recién nacidos, diferentes talleres y reuniones con
padres para capacitar adecuadamente a los cuidadores.

Existen muchos niños y niñas cuya vulnerabilidad es efecto de una difícil


situación económica, muchos padres con poco acceso a una actividad laboral
estable, no tienen los suficientes recursos y conocimientos para llevar un
embarazo y cuidado en los primeros 1,000 días de nacimiento.

Es importante que los padres adquieran la suficiente competencia para


proporcionar el cuidado efectivo de los bebés y que de esta manera los niños
alcancen su máximo potencial

2.- Igualdad de género

Frenar tratos y comportamientos que se reproducen a nivel social y cultural,


las niñas especialmente se encuentran vulnerables a sufrir actos de agresión
física, embarazo adolescente y matrimonio infantil.
Por ese motivo es importante educar a padres y comunidades donde no existe
criterio sobre igualdad de género. El apoyo a organizaciones profesionales que
dan atención a esta realidad es una excelente forma de colaborar.

3.- Seguridad económica

Favorecer a los sectores que tienen poca actividad económica, el consumo de


los productos de primera necesidad se encuentran principalmente a la venta
en grandes cadenas alimenticias. Sin embargo, el contribuir a los pequeños
comerciantes que ofertan sus productos, puede mantener una estabilidad
económica.

Muchas organizaciones brindan apoyo a través de talleres, capacitaciones y


alternativas para que ciudadanos puedan empezar con su actividad
económica. Por ese motivo, apoyar este tipo de iniciativas puede contribuir a la
economía familiar de los sectores más desfavorecidos.

4.- Educación de calidad

Exigir a las instituciones de aprendizaje una educación de calidad, donde se


permita un desarrollo integral como seres humanos y ciudadanos productivos. 

La educación es derecho que permite el acceso a oportunidades laborales y


mejorar la calidad de vida. El acceso debe ser equitativo, inclusivo y de
calidad; los diferentes gobiernos deben garantizar el acceso a todos los niños
y niñas a través de todas las instituciones públicas.

5.- Brecha Digital  

Defender el acceso de las diferentes tecnologías de la comunicación en todos


los sectores del país, especialmente de áreas rurales.

Actualmente el acceso a internet y tecnologías de la información y


comunicación puede ser una importante herramienta para el aprendizaje y el
trabajo. Por ese motivo dirigir la atención a proyectos que busquen adquirir e
implementar estos recursos para niños, niñas y adolescentes puede ser muy
beneficioso.

6.- Apadrinamiento
Apadrinar a un niño es una manera continua de ayudar, permite ofrecer ayuda
específica para mejorar las condiciones de vida de los niños más
desfavorecidos. Sin embargo, este apadrinamiento es ético y responsable, es
decir, la intervención respeta la forma de vida del niño.

7.-Donación

Donar te permite contribuir a diferentes proyectos de educación, salud,


vivienda, seguridad entre otros.

El importante trabajo que realizan muchas ONGs y Fundaciones es clave para


desarrollar diferentes programas y proyectos, el contacto directo con líderes de
comunidades desfavorecidas, permite realizar un trabajo organizado y claro,
donde se rinde cuentas sobre todos los niños beneficiados.

8.- Dar voz a los que no tienen voz

Fortalecer el involucramiento de los principales socios y ciudadanos para


abordar las causas de las diversas formas de violencia que experimentan
niños, niñas y adolescentes.

El trabajo en conjunto de diferentes representantes de instituciones públicas,


organizaciones, movimientos y ciudadanos, permite crear diferentes proyectos
que buscan mejorar la calidad de vida de sus habitantes y velar por el
cumplimiento de los derechos de los infantes.
En conclusión

La niñez vulnerable representa a diferentes situaciones desfavorables donde


niños, niñas y adolescentes padecen escenarios que comprometen su salud,
educación, vivienda y oportunidades de vida. El trabajo de gobiernos,
organizaciones y ciudadanos es realizar y apoyar proyectos que permitan el
cumplimiento de sus derechos. Informarnos de manera adecuada puede
motivar la participación y ayuda de diferentes maneras, el patrocinio o la
donación son las maneras más seguras de realizar un aporte a la niñez más
vulnerable.
Queremos reducir las desigualdades, generar oportunidades y mejorar la
calidad de miles de niños vulnerables en el país y en el mundo.

Bibliografía-Recuperado de:

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/94/7.pdf
https://www.google.com/search?q=en+qu%C3%A9+edad+los+ni
%C3%B1os+son+vulnerables%3F&rlz=1C5CHFA_enMX994MX994&oq=en+qu
%C3%A9+edad+los+ni%C3%B1os+son+vulnerables
%3F&aqs=chrome..69i57j33i160j33i22i29i30l2.15575j0j7&sourceid=chrome&ie=U
TF-8
http://www.cndh.org.mx/Principal/document/derechos/fr_grupos.htm
www.unicef.org.
https://blog.worldvision.org.ec/8-consejos-para-ayudar-a-la-ni%C3%B1ez-
vulnerable

Instituto Nacional de Salud Pública y UNICEF México. Encuesta Nacional de Niños, Niñas
y Mujeres 2015 . Base de datos.
Secretaría de Salud, Dirección General de Epidemiología. Anuario de morbilidad 1984-
2018. Disponible en:
http://www.epidemiologia.salud.gob.mx/anuario/html/incidencia_enfermedad.html,
Consultada el 30 de marzo de 2020
Organización Mundial de la Salud (OMS), 2016, Nota descriptiva sobre maltrato infantil,
disponible en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/child-maltreatment,
Consultada el 30 de marzo de 2019
Actualizada en marzo de 2020
Hacer encuesta en DIF a trabajadora social sobre los casos de violencia infantil que se
han presentado en los últimos 3 años y consecuencias que hubo.
REFERENTE A LA VIOLENCIA QUE SUFREN LOS NIÑOS
Hacer tabla de frecuencia
Hacer encuesta general a alumnos si sufrieron algún tipo de violencia en la infancia
edad 0-17 años
Hacer encuesta a un psicólogo del rango de px que ha tenido con violencia infantil y si
eso ha afectado en su vida adulta.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el maltrato infantil se define como los
abusos y la desatención de que son objeto las y los menores de 18 años, e incluye todos los
tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación
comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o
dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de
responsabilidad, confianza o poder.
Según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares
(ENDIREH) 2016, entre las adolescentes de 15 a 18 años:
• 26.1% declaró haber sufrido violencia durante la niñez: 20.4% violencia física, 10.5%
violencia emocional y 5.5% violencia sexual.
• Respecto al abuso sexual durante la infancia: a 3.4% le tocaron sus partes íntimas o la
obligaron a tocar las partes íntimas de otra persona sin su consentimiento; a 1.9%
intentaron forzarla a tener relaciones sexuales y 1.8% fue obligada a tenerlas.
Asimismo, la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015, muestra información
sobre la manera en que en nuestro país se enseña disciplina a las y los niños:
• Cualquier forma de disciplina violenta (física y/o psicológica) fue empleada en 62.4% de
las niñas y 62.7% de los niños de 1 a 14 años de edad.
• El maltrato físico lo padecen tanto niñas (42.2%) como niños (45.3%), pero son las niñas
(61.8%) y los niños (56.9%) de 2 a 4 años quienes reciben más castigos físicos que otros
grupos de edad.
• Los niños reciben castigos físicos severos en mayor medida que las niñas, al ser de 7.3% y
4.6%, respectivamente, la proporción de quienes fueron disciplinados mediante golpes en la
cara, cabeza u orejas, o bien recibieron palizas (personas adultas les dieron golpes con
fuerza y repetidamente).
• Los castigos físicos severos son padecidos incluso en edades tempranas: se reporta 2%
para las niñas y 4.1% para los niños de 1 a 2 años de edad; cifras que son de 2.2% y 7.3%
en las edades de 3 a 4 años; 5.5% en niñas y 9% en niños de 5 a 9 años; y 5.9% y 7.1% de
10 a 14 años, respectivamente.
• Las niñas reciben más agresión psicológica (gritos, descalificaciones o insultos) que los
niños, como método de disciplina: (54% y 52.2%, respectivamente).

5% de las madres y 8.4% de los padres creen que el castigo físico es necesario.
La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud capta información sobre
casos diagnosticados con sospecha de violencia intrafamiliar1, los datos indican que en
2018 la tasa de incidencia por cada cien mil habitantes, es de:
• 2.25 en las niñas y 2.35 en los niños menores de un año.
• 6.30 en las niñas y 3.55 en los niños entre 1 y 4 años.
• 12.78 en las niñas y 9.23 en los niños de entre 5 y 9 años.
• 58.72 y 13.28 de niñas y niños de entre 10 y 14 años.
• En la población adolescente de 15 a 19 años, la tasa femenina por cada 100 mil se eleva a
240.73; probablemente el dato corresponda a violencia por parte de esposo, pareja, amigos
o conocidos más que por parte de madres y/o padres. La tasa correspondiente a los hombres
del mismo grupo de edad es 14.50 por cada 100 000.
Las estadísticas de mortalidad del INEGI indican que en 2018 se registraron 1,505 muertes
violentas de personas menores de edad con presunción de homicidio, de las cuales 75.5%
son hombres y 24.4% mujeres. En el caso de los hombres, el 12.6% de estas defunciones
ocurrió en una vivienda particular; por 27.5% para las mujeres.
Asimismo, el Censo Nacional de Procuración de Justicia 2019 reveló que durante 2018,
aproximadamente 1.5 millones de personas fueron presuntas víctimas de un delito: 55.9%
de hombres y 44.1% de mujeres (863 mil hombres y 681 mil mujeres). Sin embargo, al
considerar solo a las personas víctimas menores de edad son 88 mil personas: 59.6% de
mujeres y 40.4% de hombres (52.4 mil mujeres y 35.5 mil hombres).
Referencias
INEGI, Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares
(ENDIREH) 2016. Base de datos. Consultada en
INEGI, Censos de Gobierno, Consulta interactiva de Datos.
INEGI, Estadísticas de Mortalidad, Consulta interactiva de Datos.
M

Objetivo general
Objetivos específicos
A cada uno se le debe dar preguntas de investigación

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