La Eucaristia en Diversas Situaciones

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TRAS LAS HUELLAS DEL MAESTRO

EN UNIÓN CON
CATÓLICOS EN ORACIÓN
TALLER DE LITURGIA A DISTANCIA

SESIÓN 15

JUAN DE DIOS CASTILLO ENCINAS


FUT. LICENCIADO EN TEOLOGÍA
TEMA 15: LA EUCARISTIA EN DIVERSAS SITUACIONES DE VIDA
En este ultimo tema conocerás la Eucaristía en - La soledad - El silencio - El sufrimiento
diversas situaciones de la vida, algunas de ellas son: - El martirio - El matrimonio - El apostolado
15.1.- EL APOSTOLADO

El apostolado es un medio importantísimo para la propia El apostolado es ser apóstol, predicar el


santificación y para la santificación de los demás. evangelio y confirmarlo con el testimonio de la
Solamente cuando somos capaces de entregar a los demás caridad, como nos ha ordenado Jesucristo
lo que profesamos con los labios y el corazón, podemos después de su resurrección: “Ir al mundo entero
decir que estamos realmente identificados con Cristo. y predicar el Evangelio” (Marcos 16, 15).

¿QUÉ ES EL APOSTOLADO?

Es llevar el mensaje de Cristo a El apostolado es poner a las Los que llevaban al paralítico
nuestro alrededor. El apostolado es personas delante de Jesús para tuvieron que sortear muchas
dar razón de nuestra fe, como nos que Él las ilumine, las cure, las dificultades. Así también nos pasará
dice san Pablo. Es entregar a los consuele, como hicieron aquellos a nosotros en el apostolado. Pero
demás lo vivido y contemplado en con el paralítico (cf. Mc 2, 1-5). hay que vencerlas, hasta poder
la oración. Es el derramamiento al Ellos pusieron al paralítico llevar a los hombres frente a Jesús.
exterior de nuestra vida espiritual e delante de Jesús y Jesús hizo el Ellos vencieron la barrera con su
interior, para que también se resto. decisión, con su ingenio, con su
beneficien los demás de la acción interés: metieron al paralítico por el
de la gracia divina en nosotros. techo.
Todo cristiano, por ser bautizado y confirmado, está llamado a hacer apostolado. Desde el
bautismo estamos llamados a ser santos y a santificar a los demás. Y, ¿cómo vamos a santificar
a los demás, si no hacemos apostolado?

¿QUIÉN DEBE
Las exigencias del bautismo se refuerzan con el sacramento de la confirmación, que nos hace
HACER
soldados y apóstoles de Cristo y nos da fuerza para llevar por todas partes el mensaje salvador
APOSTOLADO? del Señor. No podemos desentendernos de nuestros hermanos, los hombres. Si de verdad
amamos a Dios, deberíamos sentir arder en las propias entrañas el fuego del apostolado. Decía
santa Teresita del Niño Jesús: “Una sola cosa deseo: hacer amar a Dios”. Esto es el apostolado

Para que todos lleguen al conocimiento de Dios, de su santa Ley y puedan alcanzar la
salvación eterna y así crear la civilización del amor en nuestro mundo.

Lo importante es que Cristo sea anunciado, conocido y amado. En el apostolado no se va a


¿PARA QUÉ cosechar triunfos personales, ni a ser la figura principal: sólo Cristo cuenta. No podemos ser
HACER como aquellos que “se preocupan más de hacer un buen papel ante el auditorio ingenuo que de
trabajar por su salvación” (Benedicto XV, “Humanum genus).
APOSTOLADO?
Lo importante es que Cristo sea anunciado, conocido y amado. En el apostolado no se va a
cosechar triunfos personales, ni a ser la figura principal: sólo Cristo cuenta. No podemos ser
como aquellos que “se preocupan más de hacer un buen papel ante el auditorio ingenuo que de
trabajar por su salvación” (Benedicto XV, “Humanum genus).
¿CÓMO HACER APOSTOLADO?

Con humildad, pues Con ilusión y alegría, Con respeto a la


somos instrumentos. Sin pues transmitimos la Buena libertad de las
humildad, no se puede ser Nueva. personas, pero con
apóstol. Esta humildad se voluntad y espíritu de
manifiesta de muy abnegación.
diversas formas: rectitud
de intención, rechazar los
deseos de vanidad y
vanagloria, no querer ser
la figura principal y, sobre
todo, tener muy presente
que es Dios quien
convierte a las almas.
Dijo el Papa san Pablo VI: “Paradójicamente,
el mundo, que, a pesar de los innumerables signos
de rechazo de Dios, lo busca, sin embargo, por
caminos insospechados y siente dolorosamente su
necesidad, el mundo exige a los evangelizadores que
le hablen de un Dios a quien ellos mismos conocen
y tratan familiarmente, como si estuvieran viendo al
invisible. El mundo exige y espera de nosotros
sencillez de vida, espíritu de oración, caridad para
con todos, especialmente para los pequeños y los
pobres, obediencia y humildad, despego de sí
mismos y renuncia. Sin esta marca de santidad,
nuestra palabra difícilmente abrirá brecha en el
corazón de los hombres de este tiempo. Corre el
riesgo de hacerse vana e infecunda” (Evangelii
nuntiandi 76).
En el apostolado hay que
enseñar todas las verdades de Jamás el apóstol debe omitir
la fe, incluso las más exigentes, estos temas, por el simple
sin callar o desvirtuar nada. hecho de ser duros. Quien Y todo esto con
San Pablo habló de todo: de la predica a Cristo tendrá que prudencia, con
humildad, de la abnegación, de acostumbrarse en ocasiones a oportunidad, haciendo
la castidad, del desprendimiento ser impopular, a ir contra amable y atrayente la
de las cosas terrenas, de la corriente, si verdaderamente doctrina del Señor.
obediencia, de la autoridad. Y no busca la salvación de las Porque tampoco se
temió dejar bien claro que es almas y la extensión del reino atrae a los demás a la fe
necesario elegir entre el servicio de Cristo. ¿Desde cuándo un siendo intempestivos,
de Dios y el servicio de Belial, médico da medicinas inútiles a sino con cariño
porque no es posible servir a los sus pacientes, por el simple humano, con bondad y
dos. Que todos, después de la hecho de que las útiles les van con paciencia.
muerte, habrán de someterse a a saber desagradables al
un juicio tremendo. Que nadie paladar?
puede mercadear con Dios.
Que de Dios nadie se burla. Que
sólo se puede esperar la vida
eterna si se observan las leyes
divinas
Enseña a luchar y sufrir por Cristo y la salvación de los hombres, nuestros hermanos. Enseña a
ver cuánto es dura la resistencia y oposición a la gracia por parte del egoísmo del hombre y
¿QUÉ ME ENSEÑA también a apreciar la obra maravillosa del Espíritu Santo en el alma de cada hombre. Enseña a
EL APOSTOLADO? comprender un poco más la cruz del Salvador y a identificarse con su amor maravilloso,
gratuito y generoso. Enseña a desprendernos de nosotros mismos, a tener que superarnos, hacer
a un lado nuestros puntos de vista y manera de ser, a limar nuestros defectos, para encontrarnos
realmente con los demás. Acelera los progresos en la vida cristiana.

Militancia es todo lo contrario a apatía, pereza, indiferencia, mediocridad, despreocupación,


egoísmo. Militancia significa moverme, salir de la cueva de nuestras cosas para dar algo a los
demás. Militancia significa entrega, generosidad, sin temor a desgastarnos, con la seguridad de
enriquecernos más, cuanto más nos damos. Militancia significa luchar, pues la vida no es un lago
tranquilo, sino un río; y a quien no nada, se lo lleva la corriente y no alcanza la ribera. Militancia es
conciencia de aprovechar el tiempo para el Reino, para Dios y para el prójimo; el santo no
pierde tiempo en futilidades, no se concede comodidades, ni descanso más allá de lo necesario; va
¿QUÉ IMPLICA EL eliminando en su vida todo lo superfluo.
APOSTOLADO?
Es el amor quien nos impulsa a la militancia. Si no hay amor, no hay militancia, no nos
moveremos, no haremos nada por Dios, por Cristo, por la Iglesia, por los demás.

La militancia brota cuando tenemos conciencia de la fuerza del mal en el mundo y queremos
tratar de detenerla, de luchar contra ella, para contrarrestar esa fuerza del mal con la fuerza del bien,
proveniente del mensaje de Cristo.
Esta militancia nos hará estar al día en todos los problemas del mundo y de la Iglesia,
estudiarlos, analizarlos, para después tratar de poner soluciones. Nos hará conseguir la
preparación más adecuada, pues la gracia de Dios no suple nuestras negligencias, sí nuestras
deficiencias, provenientes de nuestras limitaciones humanas.

La militancia en el apostolado nos exige programación, para que el apostolado sea


eficaz, y no se den golpes al aire. Esta programación supone tener unos objetivos claros, poner
¿QUÉ IMPLICA EL los medios adecuados y hacer un calendario. Naturalmente una buena programación requiere
APOSTOLADO? también una revisión periódica, con balance y actualización de los medios y del calendario. La
evangelización no se debe improvisar; las cosas de Dios son serias y hay que programarlas para
llevarlas a cabo con eficacia.

Esta militancia abarca la vida espiritual, la vida profesional, la vida familiar y la vida
apostólica.
Hay tantos campos donde se puede hacer apostolado. Aquí el ingenio del amor hará surgir
CAMPOS CONCRETOS miles de formas de apostolado: la catequesis, las misiones, la familia, la gente carenciada,
la adolescencia y la juventud, los medios de comunicación social, los profesionales, el
DE APOSTOLADO
campo de la política, etc. Que nadie diga que no tiene tiempo de hacer apostolado, pues
sería como decir que no tiene tiempo de ser cristiano.

El apóstol se hace y se fortalece en la unión con Cristo. Siempre se cumplen sus palabras: “Sin Mí no podéis hacer
nada”. Con Él todo lo podemos; nuestra vida es capaz de iluminar y arrastrar a los demás, incluso en los ambientes más
difíciles, o en medio de grandes tribulaciones.

C
O La historia de la Iglesia, de todas las épocas, ha sido un vivo ejemplo. Los primeros cristianos lograron que la fe
penetrara en poco tiempo en las familias, en el senado, en la milicia, en el palacio imperial: “Somos de ayer y llenamos
N ya el orbe y todo lo vuestro, ciudades y caserones, fortalezas y municipios y burgos, campamentos y tribus, y la milicia,
C la corte y el senado y el foro” (Tertuliano). No tenían apenas medios y cambiaron un mundo pagano, al que se le veían
L pocos resortes para su conversión.
U
S En un mundo que se presenta en muchos aspectos como pagano “se impone a todos los cristianos la dulcísima
I obligación de trabajar para que el mensaje divino de la revelación sea conocido y aceptado por todos los hombres de
Ó cualquier lugar de la tierra” (Concilio Vaticano II, “Apostolicam Actuositatem, n. 5).
N
Evidentemente, la primera obligación será, de ordinario, orientar nuestro apostolado hacia las personas que Dios ha
puesto a nuestro lado, a los que están más cerca, a los que tratamos con frecuencia. Pero esto no basta: hay que salir del
círculo de nuestros conocidos, pues hay muchos que nos esperan, incluso más allá de nuestras fronteras.
15.2.- LA EUCARISTÍA Y EL SILENCIO

La vida crece silenciosamente en el oscuro seno de la tierra y en el seno


silencioso de la madre. La primavera es una inmensa explosión, pero una explosión
silenciosa. Dios fue silencioso durante muchos siglos, y en ese silencio se gestaba la
comunicación más entrañable: el diálogo entre Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Es esa capacidad interior de Uno de los males de la actualidad es


saber estar reposado, calmado, el aburrimiento, que se origina de la
controlando y encauzando los incapacidad del hombre de estar a solas
sentidos internos y externos. Es esa consigo mismo. El hombre de la era
capacidad de callar, de escuchar, de atómica no soporta la soledad y el
¿QUÉ ES EL SILENCIO? recogerse. Es esa capacidad de silencio, y para combatirlos echa mano
cerrar la boca en momentos de un cigarrillo, una radio, la televisión,
oportunos, de calmar las olas y para evadirse del silencio se echa
interiores, de sentirse dueño de sí ciegamente en brazos de la dispersión, la
mismo y no dominado o esclavo de distracción y la diversión.
sus alborotos.
¿PARA QUÉ SIRVE EL SILENCIO? Es muy útil para reponer fuerzas, energías espirituales, calmarse, para
encontrarnos con nosotros mismos, para conocernos mejor, más
profundamente.

Es imprescindible para ser creativos. Todo artista, científico, pensador, necesita desplegar en su
interior un gran silencio para poder generar percepciones, ideas, creaciones. Los grandes genios del
arte y de la literatura fueron hombres que dedicaban mucho tiempo al silencio. Y de esos momentos
de silencio brotaron las grandes obras. Es lo que llamamos el silencio creador, fecundo, productivo.

El encuentro con Dios se da en el silencio del alma. Así lo dice santa Teresa de Jesús: “Pues hagamos cuenta que dentro de
nosotros está un palacio de grandísima riqueza, todo su edificio de oro y piedras preciosas –en fin, como para tal Señor-, y que
sois vos parte de que aqueste edificio sea tal, como a la verdad lo es (que es ansí, que no hay edificio y de tanta hermosura como
un alma limpia y llena de virtudes, y mientras mayores, más resplandecen las piedras), y que en este palacio está este gran Rey y
que ha tenido por bien ser vuestro Padre y que está en un trono de grandísimo precio, que es vuestro corazón” (Camino de
perfección, 28, 9).

san Juan de la Cruz nos susurra al oído: “El alma que le quiere encontrar ha de salir de todas las cosas con la afición y la
voluntad, y entrar dentro de sí mismo con sumo recogimiento. Las cosas han de ser para ella como si no existiesen...Dios, pues,
está escondido en el alma y ahí le ha de buscar con amor el buen contemplativo, diciendo: ¿A dónde te escondiste?” (Cántico
espiritual, 1, 6).
El mayor milagro se realiza en el silencio de la eucaristía. Las más íntimas
amistades se fraguan en el silencio de la eucaristía. Las más duras batallas se vencen
en el silencio de la eucaristía, frente al Sagrario. La lectura de la Palabra que se tiene
en la misa debe hacerse en el silencio del alma, si es que queremos oír y entender. El
momento de la Consagración tiene que ser un momento fuerte de silencio
contemplativo y de adoración. Cuando recibimos en la Comunión a Jesús ¡qué
silencio deberíamos hacer en el alma para unirnos a Él! Nadie debería romper ese
silencio.

¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE


EUCARISTÍA Y SILENCIO?

Preguntemos a María si el silencio es importante. El silencio de la Virgen no


es un silencio de tartamudez e impotencia, sino de luz y arrobo...Todos hablan en la
infancia de Jesús: los ángeles, los pastores, los magos, los reyes, Simeón, Ana la
Profetisa...pero María permanece en su reposo y sagrado silencio. María ofrece, da,
recibe y lleva a su Hijo en silencio. Tanta fuerza e impresión secreta ejerce el silencio
de Jesús en el espíritu y corazón de la Virgen que la tiene poderosa y divinamente
ocupada y arrebatada en silencio.
15.3.- LA EUCARISTÍA Y LA AMISTAD
La amistad es crear lazos de unión con alguien. Y los lazos no se rompen. Unen de tal manera que ambos forman una sola
unidad de corazones. Un amigo debe ser la mitad de nuestra alma. Si nos faltara nos moriríamos, pues nos han quitado algo de
nosotros mismos.

La amistad es un afecto personal, puro y desinteresado, ordinariamente recíproco, que nace y se fortalece con el trato.

La amistad tiene sus frutos. En la amistad encontramos refugio y apoyo, la amistad enriquece, fortalece y ensancha el corazón
del hombre y le hace invencible ante la adversidad; la amistad dignifica y alegra nuestra existencia.

La amistad se apoya sobre estos cimientos: sinceridad, generosidad, afecto mutuo. Una amistad cimentada sobre la simulación, el
engaño, el egoísmo estaría siempre condenada al fracaso.
¿POR QUÉ HAY PERSONAS SIN AMIGOS?
• Nuestra extrema timidez, por temor a que los demás no nos acepten y porque en los primeros años de la vida nuestros padres
y educadores no nos entrenaron para la vida social.
• Nos sentimos inferiores, nuestra autoestima está baja y creemos que los demás no van a encontrar en nosotros nada digno de
aprecio, y esto nos hace meternos en nuestro enclaustramiento y nos impide desbordarnos en forma afectuosa y confiada
sobre los demás.
• Por egoísmo, mezquindad. Sólo buscamos recibir sin dar, y cuando damos, lo hacemos a cuentagotas.
• Por soberbia, orgullo, altanería, quisquillosidad. Por todo esto, hay personas que, con su actitud, sus modales, su lenguaje,
sus gestos, repelen y los demás los esquivan.

Una personalidad comunicativa y amable; temperamento jovial, alegría contagiosa, bondad y sinceridad,
deseo de hacer el bien, preocuparse por los problemas de los demás, la generosidad, cortesía, cordialidad,
respeto, reciprocidad en afectos y sentimientos. Por eso ser un buen amigo y encontrar un buen amigo son las
¿QUÉ
dos cosas más difíciles del mundo, porque supone la conversión de dos egoísmos en la suma de dos
COSA generosidades.
FAVORECE
Cristo en la eucaristía es nuestro mejor amigo. Hay que visitarlo, estar ratos cortos y largos con Él, contándole
UNA
nuestras vidas con sus luces y sombras, abriéndole nuestro corazón, escuchando sus palabras en el silencio de la
BUENA intimidad. Jesús en la eucaristía tiene todos los rasgos de un verdadero amigo. Nos respeta tal como somos. No
AMISTAD? pretende adueñarse de nuestra voluntad. Respeta nuestra libertad. Es sincero y franco. Nos dice todo sin rodeos,
sin doblez, sin mentira, sin traición. Es generoso, se dona completamente, no se reserva nada. Está siempre y a
todas horas para sus amigos. No tiene horarios de atención.
15.4.- EUCARISTÍA Y SUFRIMIENTO

¿CUÁLES SON LOS SUFRIMIENTOS QUE EXPERIMENTA CRISTO EN LA EUCARISTÍA?

• El abandono de muchos que no vienen, que no lo visitan, que no lo reciben en la comunión.


• La profanación brutal de quienes entraron en las Iglesias, saquearon, rompieron, abrieron Sagrarios, tiraron y
pisotearon las Hostias consagradas.
• Los sacrilegios de quienes comulgaron sin las debidas disposiciones del alma, es decir, estando en pecado grave.
• Las distracciones de tantos cristianos que vienen a misa y están mirando quién entra, quién sale, quién pasa.
• La falta de unción, delicadeza de los sacerdotes que no celebran la misa con fervor, con atención, pues la celebran
con prisa, rápidamente, tal vez omitiendo una lectura, el sermón.
• Iglesias destartaladas, llenas de polvo, manteles sucios, cálices en mal estado.
• Comuniones en manos sucias, partículas consagradas que se pierden, donde está también todo entero Jesús
Eucaristía.
• Gente que habla durante la misa o en alguna otra ceremonia litúrgica.
• Sufrimientos porque no hay sacerdotes que puedan celebrar la eucaristía en tantos pueblos.
• Burlas, risas, carcajadas de gente sin fe, sin respeto, irreverentes.
Con paciencia y en silencio, al igual que cuando Judas en la pasión llegó y lo besó con beso
traicionero y los enemigos lo atacaron, lo escupieron, lo golpearon. Él nada dijo, calló y sufrió en
¿CÓMO SUFRE silencio. Así también ahora en la eucaristía sufre todas estas ofensas con gran paciencia, esperando que
JESÚS ESTOS algún día valoremos y respetemos en su justa medida este Sacramento del Altar.
ATROPELLOS?
Sufre también con amor. Quiere ganarnos a base de amor, atrayéndonos con lazos de amistad. Este
amor es un amor de entrega, de sacrificio. Y con dolor. Sufre una vez más su pasión y muerte.

¿POR QUÉ El problema está en sufrir sin sentido. Y es este sufrimiento sin sentido el que escuece y levanta las
Y PARA QUÉ rebeldías, a veces hasta las alturas de la exageración. Y hay quienes se cierran a cal y canto, y reaccionan
SUFRIR? ciegamente en medio de un resentimiento total y estéril en que acaban por quemarse por completo.

Está la actitud de quienes lo quieren eliminar. De hecho, la medicina busca este objetivo. El sufrimiento
físico que se pueda eliminar no está mal.

Asimilarlo. Para participar con Cristo en la redención. “Sufro en mi carne lo que falta a los sufrimientos de
¿QUÉ Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia”. Como Job, que después de todas las luchas, ya no formula preguntas, ni
defiende su inocencia, sino que queda en silencio, dobla las rodillas y se postra en el suelo hasta tocar su frente
HACEMOS
con el polvo, y adora: “Sé que eres poderoso, he hablado como un hombre ignorante. Por eso retracto mis
CON EL palabras, me arrepiento en el polvo y la ceniza” (Job 42, 1-6).
DOLOR?
Está claro: adorando, todo se entiende. Cuando las rodillas se doblan, el corazón se inclina, la mente se
calla ante enigmas que nos sobrepasan definitivamente, entonces las rebeldías se las lleva el viento, las
angustias se evaporan y la paz llena todos los espacios de nuestra alma.
15.5.- EUCARISTÍA Y SOLEDAD
Solemos pensar que la soledad es una situación humana dolorosa y triste de la que hay
que huir a como dé lugar. Sin embargo, el hombre puede convertirla en una situación fecunda
para el alma. Así la soledad no se convertirá en un oscuro túnel, sino en una oportunidad bella
para el encuentro con Dios.

Hay varios tipos de soledad:

Que puede sufrir una persona en determinadas circunstancias, o la ausencia momentánea o


definitiva por haber muerto determinada persona que nos resultaba muy querida. ¡Cuántas veces Jesús
aquí, en la eucaristía, sufre esta soledad física, cuando nadie lo visita! Pienso en aquellas iglesias
SOLEDAD cerradas, o en las abiertas, donde apenas entra un vivo.
FÍSICA
LA AUSENCIA Ya Jesús en su vida terrena sufrió esta soledad en Getsemaní y en el Calvario. María también
experimentó esta soledad física al perder a su Hijo en el templo, y después en la Cruz.
TOTAL DE
COMPAÑÍA
¡No dejemos solo a Jesús en la eucaristía! Que siempre tengamos la delicadeza con Él de visitarlo
HUMANA
durante el día. Él sufre y experimenta esta soledad y yo puedo hacerle más llevadero ese sentimiento
humano. Podemos llenar esta soledad de Cristo con nuestra compañía íntima.
Que consiste en sentir o percibir que las personas que nos rodean no están de
acuerdo con nosotros o no nos acompañan con su espíritu. ¡Cuántas veces Jesús
aquí, en la eucaristía, sufre también esta soledad! Percibe que alguno de nosotros no
está de acuerdo con su mensaje, hace lo contrario de lo que Él enseña, en su
Evangelio. O están sí, pero fríos, inactivos, inconscientes, distraídos, dispersos. Por lo
mismo están en otra cosa.

Ya en su vida terrena Jesús sufrió esta terrible soledad psicológica. ¡Cuántos


SOLEDAD de los que lo acompañaban no estaban de acuerdo con Él y discutían: fariseos,
PSICOLÓGICA saduceos, ¡jefes! O incluso sus mismos apóstoles no lo acompañaban en todo. Tenían
otros anhelos y ambiciones muy distintas a los de Jesús.

María también experimentó esta soledad psicológica, sobre todo en la pasión y


muerte de su Hijo. Se daba cuenta de que la mayoría no había captado como Ella la
necesidad de la muerte de Jesús. ¿Dónde están los curados? ¿Dónde están los frutos
de la predicación de mi Hijo? ¡Ni siquiera los Apóstoles captaron el sentido de la
misión de su Hijo! Hagamos más suave esta soledad de Jesús teniendo en nuestro
corazón esos mismos sentimientos.
Es la que experimenta el alma frente a las propias responsabilidades en
las relaciones con Dios. Es la soledad que uno siente frente a Dios; es la soledad
de quien sabe que sólo él y nadie más que él debe responder un “sí” o un “no”
libres ante Dios.

En la eucaristía Jesús sufre también esta soledad. Solo Él sabe que debe
quedarse aquí para siempre. Debe afrontar solo Él todos los agravios, sacrilegios,
profanaciones. Él sabe y sólo Él, quien debe estar vigilante las veinticuatro horas
SOLEDAD ESPIRITUAL del día, los treinta días del mes, los doce meses del año. ¡Él tiene que responder!,
nadie puede sustituirlo. Independientemente que le hagamos caso o no. En su
vida terrena Jesús experimentó esta soledad espiritual. Hasta parecía que su
mismo Padre lo dejó solo. Y María misma sufrió esta soledad.

Aunque es verdad que a veces la situación de soledad puede dar la impresión de


tristeza o sufrimiento, tengamos la seguridad de que dicha soledad está llena de
Dios, si la unimos a la soledad de Cristo.
Con amor y confianza. Dios Debemos vivir la soledad
es nuestra compañía segura; también con reflexión. Es un
¿CÓMO DEBERÍAMOS
con serenidad. No tiene que ser momento para reflexionar más,
VIVIR ESTA SOLEDAD?
soledad angustiosa, turbada, rezar más. Nos capacitaría para
sino serena después salir con más riqueza y
repartirla a los demás.

ORACIÓN

Jesucristo Eucaristía, no queremos dejarte solo aquí en el Sagrario.


Queremos hacer de tu Sagrario, nuestro lugar de recreación, de gozo profundo,
de compañía íntima. Queremos llenar tu soledad con la música deliciosa y
serena de nuestro corazón.
¡Qué pobres serían nuestras vidas sin tu compañía!
15.6.- EUCARISTÍA Y MARTIRIO

Todos conocemos al niño Tarsicio. Es el año 302, en plena persecución del


emperador Diocleciano. En Roma, un niño, de nombre Tarsicio, asiste a la
eucaristía en las catacumbas de San Calixto. El papa de entonces le entrega el
Pan Consagrado y envuelto en un lino blanco, para que lo lleve a los cristianos
que están en la cárcel (¡era para esa ocasión ministro extraordinario de la
Comunión!) que esperan dar pronto su vida por Dios. ¡La eucaristía engendra
mártires!

Tarsicio oculta cuidadosamente el Pan Eucarístico sobre su pecho. Solícito


se encamina hacia las cárceles. En el camino encuentra a algunos compañeros
no cristianos que juegan y se divierten. Al verlo tan serio sospechan que algo
importante está guardando. Al descubrir que Tarsicio lleva los “misterios”, el
odio estalla en sus corazones y en todos los miembros de sus cuerpos. Con
puñetazos, puntapiés y pedradas esos muchachos paganos tratan de arrebatarle
lo que él aprieta contra su corazón. Aún herido de muerte no suelta la eucaristía.
Providencialmente pasa por el lugar un soldado cristiano llamado Cuadrato y lo rescata. Lo toma en
sus fuertes brazos y lo lleva de regreso a la comunidad cristiana. Allí, ya en agonía, Tarsicio abre sus brazos
y devuelve la eucaristía al papa que se la había entregado. Tarsicio muere feliz, pues le ha demostrado a
Cristo su propia fidelidad hasta la muerte. ¡La eucaristía engendra mártires!

Para los primeros cristianos la eucaristía estaba unida a la capacidad de martirio. Tanto para Tarsicio
como para esos cristianos ya encarcelados, la eucaristía les daba fuerzas para soportar todo dolor y
sufrimiento. Es de todos conocido el ejemplo de san Ignacio de Antioquía que decía a sus hermanos
cristianos: “déjenme ser pan molido para las fieras”. Y así murió, devorado por las fieras. ¡La eucaristía
engendra mártires!

Tenemos también a los famosos mártires de 1934, fusilados en el norte de España, entre ellos
san Héctor Valdivielso, argentino. Después de la misa los apresan y los conducen a la cárcel, y a
los tres o cuatro días los fusilan.
En México muchos sacerdotes en tiempo de la Guerra Cristera de 1926 a
1929, murieron mártires, entre ellos el padre Agustín Pro, porque no obedecieron
la orden masónica del presidente Plutarco Elías Calles: “prohibido celebrar la
eucaristía y todo culto católico, bajo pena de muerte”. Y estos sacerdotes
desafiaron esta inhumana y atea orden, porque sentían el deber sagrado de honrar a
la eucaristía y fortalecer al pueblo. No podían vivir sin la eucaristía. Y murieron
mártires.

¿Por qué la eucaristía da fuerzas para el martirio? Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la
Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación
adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a
entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo. Si hoy claudican tantos cristianos, si
hay tanto miedo en demostrar que somos cristianos, si hay tanto cálculo, miramiento, cobardía en la defensa de la
propia fe, si hoy se pierde con relativa facilidad la propia fe y se duda de ella o se pasa a sectas, ¿no será porque
nos falta recibir con más conciencia, fervor y alma pura la eucaristía? El efecto número uno de la eucaristía
es la capacidad de sufrir cualquier cosa por Cristo.
15.7.- EUCARISTÍA Y MATRIMONIO
Es Dios mismo quien pone en esa mujer y en ese hombre el anhelo de la unión mutua, que
en el matrimonio llegará a ser alianza, consorcio de toda la vida, ordenado por la misma índole
natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de los hijos.

1.- El matrimonio no es una institución puramente humana. Responde, sí, al orden natural querido por Dios. Pero
es Dios mismo quien, al crear al hombre y la mujer, a su imagen y semejanza, les confiere la misión noble de procrear y
continuar la especie humana.

2.- El matrimonio, de origen divino por derecho natural, es elevado por Cristo al orden sobrenatural. Es decir,
con el Sacramento del Matrimonio instituido por Cristo, los cónyuges reciben gracias especiales para cumplir sus deberes
de esposos y padres de familia.

3.- El Sacramento del Matrimonio o, como se dice, el “casarse por Iglesia” hace que esa comunidad de vida y de
amor sea una comunidad donde la gracia divina es compartida

4.- Por su misma institución y naturaleza, se desprende que el matrimonio tiene dos propiedades esenciales: la
unidad e indisolubilidad. Unidad, es decir, es uno con una. Indisolubilidad, es decir, no puede ser disuelto por ninguno.
El pacto matrimonial es irrevocable: “Hasta que la muerte los separe”. No olvidemos que los ministros del Sacramento son
los mismos contrayentes. El sacerdote sólo recibe y bendice el consentimiento
¿QUÉ RELACIÓN TIENE EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA CON EL DEL MATRIMONIO?

La Eucaristía es sacrificio, comunión, El matrimonio también es sacrificio, comunión


presencia. Es el sacrificio del cuerpo entregado, de la y presencia. Es el sacrificio en que ambos se dan
sangre derramada. Todo Él se da: Cuerpo, Alma, completamente, en cuerpo, sangre, alma y afectos. Y
Sangre y Divinidad. Es la comunión, el cuerpo que si no hay sacrificio y donación completa, no hay
hay que comer y la sangre que hay que beber. Y matrimonio sino egoísmo.
comiendo y bebiendo esta comida celestial,
tendremos vida eterna. Es la presencia que se queda
en los Sagrarios para ser consuelo y aliento.
El matrimonio es comunión, ambos forman una
El amor es esencialmente darnos a los demás. común unión, son una sola cosa, igual que cuando
Lejos de ser una inclinación, el amor es una decisión comulgamos. Jesús forma conmigo una común unión
consciente de nuestra voluntad de acercarnos a los tan fuerte y íntima, que nadie puede romperla.
demás. Para ser capaces de amar de verdad es
necesario desprenderse cada una de muchas cosas,
sobre todo de nosotros mismos, para darnos sin
esperar que nos agradezcan, para amar hasta el final.
El matrimonio, al igual que la eucaristía, también
Este despojarse de uno mismo es la fuente del
es presencia continua del amor de Dios con su pueblo.
equilibrio, el secreto de la felicidad.
CONCLUSIONES
1 - El Año Litúrgico es el camino a través del cual la Iglesia hace memoria del ministerio pascual de Cristo y lo
revive.
- Se llama Año Litúrgico o Año cristiano al tiempo que media entre las primeras vísperas de Adviento y la
hora nona de la última semana del tiempo ordinario, durante el cual la Iglesia celebra el entero misterio de
Cristo, desde su nacimiento hasta su última y definitiva venida, llamada la Parusía.
- La finalidad catequética del Año litúrgico es enseñarnos los varios misterios de Cristo: Navidad, Epifanía,
Muerte, Resurrección, Ascensión.
2 - El Apostolado es ese comprometernos con todas nuestras energías a llevar el mensaje de Cristo por todos los
continentes.
- Debemos de vivir cada Eucaristía muchas ansías de alimentarnos para tener fuerza para el camino de
nuestro apostolado; con mucha atención para escuchar el mensaje de Dios a través de la lectura, para
después comunicarlo en el apostolado.
- El silencio nos permite reponer fuerzas, energías espirituales, calmarse, para encontrarnos con nosotros
mismos, para conocer mejor, más profundamente.
3 - Jesús ha sido, es y será el varón de los dolores: rechazado, perseguido, incomprendido, criticado, atacado.
- El hombre puede convertir la soledad en una situación fecunda para el alma. Así la soledad no se
convertirá en un oscuro túnel, sino en una oportunidad bella para el encuentro con Dios.
- La Eucaristía da fuerzas para el martirio ya que en la Eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de
Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación.
“La Sagrada Liturgia es una
fiesta, es el perdón, es
abrazar el amor de Dios
para todos”

S.E. MONS. GÄNSWEIN

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