TEORÍA GENERAL DEL DELITO Semana 6.7.8.9 PDF

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TEORÍA GENERAL DEL DELITO

La teoría general del delito se ocupa del estudio de las características que debe
reunir cualquier conducta para ser calificada como delito.

DEFINICIÓN MODERNA DEL DELITO

Es la acción u omisión típica, antijurídica, culpable y penada por la ley.

La acción es un hecho previsto en la Ley Penal y dependiente de la voluntad


humana.

EL TIPO PENAL
(descripciones de los delitos y faltas, así como de sus agravantes)

Es la descripción legal de un delito. La figura delictiva creada por el Estado a


través de una norma jurídica o ley", "la descripción del comportamiento
antijurídico". (supuesto de hecho y consecuencia jurídica)

El elemento objetivo abarca el lado externo de la conducta, y está integrado por


un elemento normativo, sujeto activo, sujeto pasivo, bien jurídico lesionado y
nexo causal entre acción y resultado.

Doctrinalmente se ha establecido que los elementos esenciales para la


configuración del delito son tres: tipicidad, antijuricidad y culpabilidad. En tal
sentido, si la conducta realizada por un sujeto es típica, antijurídica y culpable,
entonces nos encontraríamos frente a un delito.

TIPICIDAD.
(característica que nos indica que un hecho es considerado delito)
Es la cualidad o característica que se atribuye a la conducta que se adecua al
tipo penal. La adecuación de un hecho cometido u omitido, a la descripción que
de ese hecho se hace en la ley penal
SEXTA SEMANA

PRIMERA SESIÓN

CONCEPTO Y ESTRUCTURA DEL DELITO:

Atrt.11 del CP. “SON DELITOS Y FALTAS LAS ACCIONES U OMISIONES


DOLOSAS O CULPOSAS PENADAS POR LA LEY”

DELITO

Concepto: Conducta típica,


antijurídica y culpable

Nivel de Análisis

Tipo La Antijuricidad La Culpabilidad

Ejemplo: Cuando un sujeto sustrae a otro un bien mueble, apoderándose


ilegítimamente del mismo, debemos:

1. Establecer si su conducta se adecua a un tipo penal o no (así, al delito de


hurto simple previsto en el artículo 185 del CP)
2. Determinar si la conducta típica se contraría al derecho, es decir si es
antijurídica para lo cual analizaremos la presencia de causa de justificación
(en el caso no hay causa de justificación alguna).
3. Analizar si el sujeto es culpable, para ellos se tiene que precisar si él es
imputable, si tiene conocimiento de la antijuridicidad y si le era exigible una
conducta diferente a la realizada (según los elementos del caso el sujeto es
culpable).

ELEMENTOS DEL HECHO DELICTIVO:

- Conducta Típica. - Comportamiento del sujeto, adecuada al tipo penal.

- Antijuridicidad. - Contrario al derecho y al ordenamiento jurídico.


- Culpabilidad. - Es el reproche que se le hace al sujeto
por haber realizado ese comportamiento

SUJETOS DEL DELITO

1. Sujeto activo es la persona física que comete el Delito, llamado también;


delincuente, agente o criminal. Será siempre una persona física,
independientemente del sexo, edad, (La minoría de edad da lugar a la
inimputabilidad), nacionalidad y otras características.
Cada tipo (descripción legal de un delito) señala las calidades o caracteres
especiales que se requieren para ser sujeto activo.

2. Sujeto pasivo es la persona física o moral sobre quien recae el daño o


peligro causado por la conducta realizada por el delincuente. Se le llama
también victima u ofendido, en cuyo caso una persona jurídica puede ser
sujeto pasivo de un delito, (patrimoniales y contra el Estado).
Sujeto pasivo del delito es el titular del bien jurídico tutelado que resulta
afectado. El objeto jurídico del delito es el interés jurídicamente tutelado por
la ley

LA ACCIÓN

La acción consiste en actuar o hacer, es un hecho positivo, el cual implica que el


agente lleva a cabo uno o varios movimientos corporales y comete la infracción
a la ley por si o por medio de instrumentos, animales, mecanismos o personas.

Es una conducta humana significativa para el mundo exterior, que es dominada


o al menos dominable por la voluntad. No son acciones en sentido jurídico los
efectos producidos por fuerzas naturales o por animales, ni los actos de una
persona jurídica, los meros pensamientos o actitudes internas o sucesos del
mundo exterior como el estado de inconsciencia, el movimiento reflejo y la fuerza
física irresistible que son indominables para la conducta humana.
No hay acción cuando está ausente la voluntad.

Ejemplo: se produce un terremoto y las personas que viven en un edificio


pugnan por salir, al llegar a las escaleras, una resbala y cae sobre otra
produciéndole la muerte; en este caso el sujeto que resbaló actuó con fuerza
física irresistible - el temblor -, por lo que no hay acción.

ELEMENTOS

1. Voluntad: Es el querer, por parte del sujeto activo, de cometer el delito. Es


propiamente la intención.

2. Actividad: Consiste en el hacer o actuar. Es el hecho positivo o movimiento


corporal humano encaminado a producir el ilícito.

3. Resultado: Es la consecuencia de la conducta; el fin deseado por el agente


y previsto en la ley penal.
4. Nexo de causalidad: Es el ligamento o nexo que une a la conducta con el
resultado, el cual debe ser material. Dicho nexo es lo que une a la causa con
el efecto, sin el cual este último no puede atribuirse la causa.

UN RESULTADO TÍPICO

Es el comportamiento humano que se dirige a lograr determinada finalidad.

Consecuencia lógica a la cual se ha dirigido la voluntad y que se encuadra en lo


definido por la norma como un delito.

RELACIÓN DE CAUSALIDAD

En los delitos de resultado la estimación de un delito consumado depende de la


producción del resultado típico. Acción y resultado han de encontrarse en una
determinada relación para que el resultado pueda imputarse al autor como
producto de su acción.

El nexo existente ente la acción y el resultado es la relación de causalidad.

Ejemplo: El caso de la discoteca Utopía donde no sólo se juzgó al que inició el


incendio, sino también a los propietarios, funcionarios municipales, entre otros.

DELITOS ESPECIALES

Delito especial, es aquel que tan solo puede ser realizado por la persona que
cumple con la cualificación exigida por el tipo penal.

NAGLER define los delitos especiales como “tipos de delito formulados por el
Derecho penal de tal modo que no puedan ser realizados directamente por todo
sujeto de derecho”.

En opinión de ROEDER, el elemento que caracteriza a todos los delitos


especiales consiste en que “tan solo se someten a su conminación penal
determinadas personas que satisfacen las especiales exigencias de la ley”.

Los conceptos simples de delito especial se caracterizan por definirlo como


aquella clase de tipo penal que se distingue por que en ellos se describe una
conducta que sólo es punible a título de autor si es realizada por ciertos sujetos
que posean ciertas condiciones especiales que requiere la ley.

La doctrina habla aquí de los llamados delitos especiales, en especial cuando la


posición profesional o de funcionario público del ejecutor opera fundamentando
la pena.

Delito especial es aquel que requiere, para poder ser autor, una específica
cualificación en el agente (así, el delito de malversación de caudales públicos,
requiere el carácter de autoridad o funcionario; el de prevaricación judicial del
art. exige ser juez o magistrado).

DELITOS DE PELIGRO

Llamados también “delitos de riesgo”, son tipos penales en los que no es


necesario que exista un resultado material de daño o lesión; basta
el peligro abstracto y la alta probabilidad de menoscabo de un bien
jurídicamente protegido, para que el autor responda penalmente.

Delito de peligro abstracto


Tipo de delito en el que basta con que la conducta sea peligrosa en general para
algún bien jurídico, aunque no llegue a ponerlo en peligro de lesión inmediata o
próxima, como en la conducción bajo influencia de bebidas.

RELACION DE CAUSALIDAD E IMPUTACION OBJETIVA

Relación de Causalidad

El principio según el cual a toda causa le sigue un resultado se llama principio


de causalidad y al nexo que une dicha causa con el resultado se llama relación
de causalidad. ... Comprobar la existencia de la relación de causalidad es el
primer paso de la imputación objetiva.
Para poder atribuir un resultado a una determinada conducta, se requiere
establecer si entre esa acción y ese resultado existe una relación de causalidad
desde una perspectiva natural. Además, es necesario determinar que ese
vínculo natural interese al Derecho Penal. Este último caso consiste en formular
un juicio normativo, también conocido con el nombre de juicio de imputación
objetiva.
Se define la causalidad como el proceso por el cual se llega al reproche, el cual
consiste en determinar: El nexo causal entre la conducta y el resultado, la
intención del autor, su grado de imputabilidad al momento de cometer el hecho,
las eximentes de responsabilidad, etc; todo esto dentro de una "imputación
subjetiva" del resultado.

Tipos de causalidad
En la mayoría de los casos la existencia de la relación de causalidad no es
problemática. Si A tira una piedra dolosamente contra el jarrón de B y lo destruye,
no hay duda alguna de que entre la acción de A (tirar la piedra) y el resultado
típico (destrucción dolosa del jarrón de B), hay una relación de causalidad.
No obstante, existen varios tipos de causalidad que pueden presentar
problemas:
• Causalidad alternativa
Varias condiciones actúan de forma conjunta en la provocación del resultado;
sin embargo, por sí solas serían suficientes para la consecución de éste.
Ejemplo: dos personas, actuando de forma individual y sin concierto entre
ambas, le dan una dosis de veneno a otra y la matan (A y B le dan de manera
independiente entre sí, una dosis de veneno a C que actúa mortalmente al
mismo tiempo).
• Causalidad Acumulativa
Varias condiciones independientes actúan de forma conjunta a la hora de
producir el resultado. Ejemplo, dos sujetos actúan de forma independiente
suministrándole un veneno que por si sola no es mortal, pero de forma
conjunta actúan mortalmente para el sujeto pasivo.
• Cursos causales atípicos
Se produce un resultado por una causa que se adjunta a la acción. Por
ejemplo: A lesiona a B. El médico C, que atiende a B, comete un error médico
(mala praxis), por el cual B muere.
• Causalidad hipotética
Otra causa podría haber causado al mismo tiempo el resultado. Por ejemplo:
A le da a B una dosis mortal de veneno. B habría muerto aún sin la dosis de
veneno en el mismo punto temporal.
• Casos de causalidad interrumpida o rota
En estos casos existe un acontecimiento interviniente independiente y
excluye la existencia de la anterior causalidad, de tal modo que ésta ya no es
operativa. Por ejemplo: A envenena la comida de B. Antes que el veneno
haga efecto, C mata de un balazo a B.
• Intervención en un proceso causal ya puesto en marcha
En este caso, un riesgo, ya existente. Por ejemplo: A, ante la inminencia de
un choque del tren en el carril en que se encontraba, que produciría
lesionados, lo desvía hacia otro carril, en el cual igualmente choca y el choque
produce lesionados.
• Causalidad adelantada
Opera en los casos donde dos o más conductas son dirigidas al mismo fin,
pero una de ellas se adelanta a las otras y produce primero el resultado. Los
problemas de la causalidad adelantada se resuelven en forma sencilla, con
lógica natural: "una sola de la conducta de desplegada produjo el resultado
de forma tal que, aquellas acciones que "casi" lo ocasionaron y son
absolutamente irrelevantes desde el punto de vista causal y le son
igualmente, desde el punto de vista penal para la responsabilidad del
resultado, ya que, si se determina con claridad el nexo causal con una de
ellas, las otras pasan a segundo plano. En caso de que no se logre determinar
el agente productor del resultado, debe aplicarse el principioin dubio pro reo.

SEGUNDA SESIÓN

IMPUTACION OBJETIVA
La imputación objetiva es la atribución de una acción a un resultado, cuando
esa acción crea un peligro no permitido o jurídicamente desaprobado, siendo
dicho resultado correlato lógico del riesgo creado, es decir, de la concreción de
dicho peligro.

La fórmula básica que utiliza la imputación objetiva es la siguiente: "Un


resultado es objetivamente imputable, cuando el autor ha creado un riesgo no
permitido, el cual se realiza en el resultado típico en su configuración concreta y
se encuentra dentro del ámbito de protección de la norma".

Según la teoría de la imputación objetiva, la delimitación debe sujetarse a si el


resultado ocasionado ha sido alcanzado por la realización de un peligro creado
por el autor y no abarcado por el riesgo permitido
La moderna doctrina viene desarrollando la denominada teoría de la imputación
objetiva como el fundamento de la nueva teoría del tipo penal. En la sociedad se
producen a cada instante contactos sociales, de los cuales se derivan
básicamente de dos tipos de riesgos: el primero es el riesgo
permitido, entendiéndose a este como concreción de la adecuación social,
riesgo que necesariamente deberá ser tolerado por las personas que conforman
la sociedad. El segundo es el riesgo no permitido, entendido como aquella
transgresión del rol normativo que debería desempeñarse de acuerdo a lo
instaurado ya sea por una reglamentación expresa o en todo caso sin tal
([reglamentación no] expresa, vg. Ley de protección al consumidor, [reglas de
tránsito] — reglamentación obedeciendo a las normas de cuidado —, lex
artis, en la construcción, en la actividad médica, etc.).
De ello se concluye que la creación de un riesgo no permitido se desarrolla
cuando una persona no cumple lo estipulado por su rol. La imputación objetiva
es aquella teoría que desarrolla actualmente la teoría del tipo desde una
imputación objetiva a la conducta y al resultado. Desde la perspectiva de la
imputación de la conducta manifestamos que esta teoría contempla conceptos
que funciona como filtros para determinar si una conducta es susceptible de ser
considerada típica o no:
1) El riesgo permitido;
2) El principio de confianza;
3) La prohibición de regreso, y
4) Competencia de víctima.
De acuerdo a la moderna teoría de la imputación objetiva no puede atribuirse
objetivamente el resultado a quien con su acción no ha creado para el bien
jurídico ningún riesgo jurídicamente desaprobado. (R.N. Nº 1767-97, en: Rojas
Vargas, Fidel, Jurisprudencia penal, Gaceta Jurídica, Lima, 1999, T. I, p. 120).
Con la teoría de la imputación objetiva […] solo son imputables objetivamente
los resultados que aparecen como realización de un riesgo no permitido implícito
en la propia acción; en consecuencia, la verificación de un nexo causal entre
acción y resultado no es suficiente para imputar este resultado al autor de la
acción (Exp. Nº 550- 98, Res. Sup., 24. abr. 1998, en: BACA CABRERA,
Denyse/ROJAS VARGAS, Fidel/NEIRA HUAMÁN, Marlene, Jurisprudencia
penal. Ejecutorias de la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Lima,
1998, Gaceta Jurídica, Lima, 1999, T. III [Procesos sumarios], p.13.
Si la acción se realiza con la diligencia debida aunque sea previsible un
resultado, se mantiene en el ámbito de lo permitido jurídicamente y no se plantea
problema alguno; pues la acción objetivamente imprudente, es decir, realizada
sin la diligencia debida que incrementa de forma ilegitima el peligro de que un
resultado se produzca es, junto con la relación de causalidad, la base y
fundamento de la imputación objetiva del resultado; en consecuencia, la
verificación de un nexo causal entre acción y resultado no es suficiente para
imputar ese resultado al autor de la acción (Exp. Nº 3355-98, Sent., 21 set. 1998,
en: BACA CABRERA, Denyse/ROJAS VARGAS, Fidel/NEIRA HUAMÁN,
Marlene, Jurisprudencia penal. Ejecutorias de la Sala Penal de Apelaciones de
la Corte Superior de Lima, 1998, Gaceta Jurídica, Lima, 1999, T.
III (Procesos sumarios), p. 96).

DELITOS CULPOSOS

La diferencia entre los delitos dolosos y culposos se encuentra en que, en los


primeros, la finalidad está dirigida al resultado típico, en cambio, en los otros, la
finalidad no ocurre, sino que el resultado sobreviene de la incompatibilidad entre
la conducta realizada y la acción debida que no se llevó a cabo, contrariando
ésta un deber de cuidado.

En el delito culposo si bien no coincide la finalidad del agente y el resultado


producido, esta discrepancia se compensa por la infracción del deber de cuidado,
que es el fundamento del reproche penal.

El accionar imprudente, sin el cuidado necesario, es una ofensa menos injusta


y, por eso, a los delitos culposos les corresponde una pena menor.

Para configurar el delito culposo no basta la infracción del deber de cuidado, sino
que se exige un resultado típico previsto en la ley penal.

Los delitos culposos se reprimen cuando se da la consumación; solo se admite


la autoría directa.

Ej. Art.124 CP Lesiones Culposas.

CULPA

Es la desatención de un deber de precaución, que como consecuencia dio origen


al resultado antijurídico. Quien así actúa no lo hace intencionalmente.

En la culpa, el sujeto no busca ni pretende lesionar el bien jurídico, pero por su


forma de actuar arriesgada y descuidada produce la lesión.

CLASES
1. Culpa consciente. - También conocida como culpa con representación, se
presentan cuando un sujeto previó el proceso que afectó al bien jurídico, el
mismo que exigía un cuidado determinado.

2. Culpa inconsciente. - Llamada culpa sin representación, no solo no se


quiere el resultado lesivo, sino que ni siquiera se prevé su posibilidad, no se
advierte el peligro, falta en el agente la representación de las posibles
consecuencias de su conducta.

La culpa puede ser consciente o inconsciente y ello admite la posibilidad de un


error de tipo

Ej. Un conductor cauteloso, que respeta las señales de tránsito, toma una curva
y atropella un peatón, pero antes alguien en forma de broma, había cambiado la
señal de tránsito

ELEMENTOS

1. La inobservancia del cuidado objetivamente debido


La acción y el resultado no queridos son producto de la inobservancia de
reglas de cuidado, pues en las distintas actividades de la vida se requiere un
determinado cuidado o diligencia. El derecho establece deberes de cuidado,
de manera que no se ocasione caos o se vulneren determinados bienes
jurídicos. La inobservancia del deber de cuidado constituye el primer
elemento de tipo penal culposos, que se puede deber a la imprudencia,
negligencia o impericia.

• Negligencia
Equivale al descuido, el sujeto no realiza la conducta que debe realizar,
se trata de la desidia y de la falta o insuficiencia de atención o solicitud.
Por ejemplo: una persona que habla por teléfono mientras conduce un
vehículo está cometiendo una negligencia.

• Imprudencia
Supone una actitud positiva, que se refiere al obrar irreflexivo sin
precaución o sin cautela.

El término imprudencia alude a la ausencia de prudencia: cautela,


mesura, cuidado. Quien actúa con imprudencia, por lo tanto, lo hace sin
buen juicio. Ej. Un hombre que conduce a alta velocidad en una ciudad y
sin frenar en los cruces está actuando con imprudencia ya que podría
provocar un accidente de gravedad.

• Impericia
Falta de aptitud suficiente o inexperiencia.

2. El resultado debe ser consecuencia de la inobservancia del deber de


cuidado
El resultado debe ser objetivamente previsible, el resultado debe ser
consecuencia de la inobservancia del deber de cuidado, debe aparecer
como posible o probable el resultado.

3. El resultado que la norma de cuidado trataba de evitar


No es suficiente que el resultado se haya ocasionado como consecuencia
de la inobservancia del deber de cuidado, el resultado, además, debe ser
aquel que la norma de cuidado trataba de evitar. En los delitos culposos no
se conciben la tentativa.

La doctrina mayoritaria estructura la tipicidad del delito culposo con dos


elementos: la infracción del deber objetivo de cuidado y la previsibilidad
objetiva como su presupuesto.
El primero está vinculado con el cumplimiento de los deberes contenidos en la
norma de cuidado o diligencia referidos en los tipos penales de los delitos
imprudentes y que, a su vez, conlleva una remisión a las normas de diligencia y
prudencia extrapenales; el segundo elemento se refiere a la conciencia o
previsión (posibilidad de previsión en la culpa inconsciente) en el sujeto de
realizar la parte objetiva del tipo, se refiere pues a una previsibilidad objetiva,
esto es, para cualquier ciudadano.

La estructura del tipo penal del delito imprudente. La infracción del deber de
cuidado: creación de un riesgo jurídicamente desaprobado.

Delito Preterintencional

Preterintencional significa "más allá de la intención". El agente dirige su


voluntad hacia un determinado resultado típico y se produce uno más grave que
siendo previsible excede su intención. Ej: El que, actuando con dolo de lesionar
a otro, le causa imprudentemente la muerte (homicidio preterintencional, Art.
105 C.P.).

Villavicencio Terreros (2006), afirma que: “El llamado delito preterintencional es


un supuesto de tipificación simultánea, dolosa y culposa, de una misma
conducta, sea que, de no hallarse así tipificada, el caso se resuelve por concurso
ideal”

Descripción Legal
El delito es punible, aun cuando varíe el mal que el delincuente quiso causar. Un
ejemplo de delito preterintencional es el aborto seguido de muerte de la madre o
las lesiones seguidas de muerte, etc.

SEPTIMA SEMANA

PRIMERA SESIÓN

EL DELITO DE OMISIÓN
Implica el no haber realizado la conducta debida que hubiera evitado el resultado
producido. Ej. Art.126 CP.

En conjunto de normas del Derecho Penal no solo contienen normas prohibidas


sino también, aunque en menor medida, normas imperativas que ordene
acciones cuya omisión puede producir resultados socialmente nocivos.

La infracción de estas normas imperativas es lo que constituye la esencia de los


delitos de omisión.

Requisitos para un delito de omisión:

- El sujeto debe conocer el mandato de la ley o tener oportunidad de conocerlo.


- El sujeto debe tener la posibilidad de actuar
- Que el sujeto no actuó en el momento adecuado.

De aquí se desprende que el sujeto autor de la omisión debe de estar en


condiciones de poder realizar la acción.

OMISION PROPIA E IMPROPIA

A. LA OMISION PROPIA Y/O PURA. - En estos delitos el contenido típico está


constituido por la simple infracción de un tener de actuar.
Ejemplo del deber de socorro no acudir a una persona desamparada y en
peligro manifiesto grave, que exige una intervención. El no socorrer
determina el cumplimiento de los elementos objetivos del tipo de injusto del
delito de omisión propia al que suelen añadirse otros elementos que
delimitan el ámbito de exigencia de poder hacerlo sin riesgo propio ni de
tercero.
Ejemplo, si una persona ante un accidente de tráfico con víctimas y
pudiendo hacerlo, no presta auxilio.

B. OMISION IMPROPIA Y/O COMISION POR OMISION. -


La comisión por omisión estar regulada por el artículo 13° del Código Penal
de la siguiente manera: “Art. 13.- El que omite impedir la realización del
hecho punible será sancionado: Si tiene el deber jurídico de impedirlo o si
crea un peligro inminente que fuera propio para producirlo (…).

La comisión por omisión es una figura penal que permite imputar


responsabilidad penal a la persona que, teniendo una posición de garante,
realiza un comportamiento que implica la ausencia de una intervención de
salvaguarda de bienes jurídicos y produce su lesión.

Como se desprende del texto legal, la comisión por omisión no responde a


exigencias de solidaridad comunes a todo ciudadano. Por el contrario, en
este tipo de omisión determinados sujetos asumen la custodia de
determinado bien jurídico y, a partir de ello, adquieren el dominio sobre la
situación de vulnerabilidad del bien jurídico protegido por el tipo penal.
Dicho con otras palabras, el sujeto activo se incorpora en una posición
privilegiada que le permite tener un poder de disposición sobre la protección
o lesión del bien jurídico. Por este motivo, el sujeto adopta voluntariamente
un conjunto de deberes que lo obligan a actuar como barrera de contención
ante riesgos concretos que amenazan los bienes jurídicos que se encuentra
bajo su disposición. Estos deberes configuran la llamada posición de
garante.

“La posición de garante se define genéricamente por la relación existente


entre un sujeto y un bien jurídico, determinante de que aquel se hace
responsable de la indemnidad del bien jurídico. De aquella relación surge
para el sujeto, por ello, un deber jurídico especifico de evitación del resultado.

Ejemplo: un hombre acepta voluntariamente ser padre; el hombre se


incorpora en una posición que le permite controlar la protección o lesión de
la vida del hijo; el hombre se obliga a proteger la vida de su hijo a través del
cumplimiento de sus deberes como padre; el hombre omite alimentar al hijo;
el hijo muere producto de inanición; el padre responde por el homicidio
(parricidio) de su hijo.

Ejemplo una madre que deja morir de hambre al recién nacido, una
enfermera que no conecta el suero a un enfermo grave. Esta cláusula es la
equiparación valorativa entre acción y omisión.

De lo antes dicho se desprende que los elementos del tipo objetivo de


comisión por omisión son la producción de un resultado (lesión de bienes
jurídicos), la posibilidad de evitarlo y la posición de garante. Como vimos, la
posición de dominio o de garante es la más importante al momento de
fundamentar la naturaleza de la comisión por omisión. Esta se fundamenta
en la asunción de la custodia o salvaguarda del bien jurídico. Derivada de
relación de dominio sobre la situación de vulnerabilidad del bien jurídico
protegido por el tipo penal.

La comisión por omisión es una figura penal que permite imputar


responsabilidad penal a la persona que, teniendo una posición de garante,
realiza un comportamiento que implica la ausencia de una intervención de
salvaguarda de bienes jurídicos y produce su lesión. La posición de garante
se determina a partir de los deberes que asume la persona al momento de
incorporarse a una posición de dominio sobre la vulnerabilidad de
determinado bien jurídico.
ANTIJURICIDAD
ASPECTOS GENERALES DE LA ANTIJURICIDAD

Dentro del Derecho Penal, para que una conducta sea antijurídica es
imprescindible que se encuentre tipificada en la ley, una vez que un determinado
comportamiento encuadra plenamente en la amplia descripción que de él hace
el legislador, dícese que la conducta es típica; el siguiente paso, en orden a la
averiguación de que si ese caso puede engendrar responsabilidad penal, es la
determinación de la antijuricidad, es decir, la constatación de que el hecho
producido es contrario a Derecho entendido en su totalidad como organismo
unitario.

De no concurrir ninguna causa de justificación y amenazarse o vulnerarse el bien


jurídico penalmente tutelado se afirma la antijuricidad, entonces el siguiente paso
es constatar la culpabilidad del autor.

CONCEPTO DE ANTIJURICIDAD

Denominamos como antijurídica aquella conducta que es ilícita o contraria


a derecho.

Junto a los mandatos y prohibiciones que contienen las leyes penales


encontramos también disposiciones que nos conceden una autorización o
permiso para realizar la acción contenida en la norma u omitir la conducta que
ella ha impuesto. Estas autorizaciones o permisos constituyen la base de las
causas de justificación legisladas en la ley penal.
Son causas de justificación las que excluyen la antijuricidad de una conducta que
puede subsumirse en un tipo legal.

En las causas de exclusión de la antijuricidad (como también se conoce a las


causas de justificación) el agente obra en condiciones normales de
imputabilidad, obra con voluntad consciente, pero su acto no es delictivo por ser
justo, ajustado al Derecho. A diferencia de lo que sucede con las causas de
inculpabilidad, las de justificación no sólo impiden que se pueda imponer una
pena al autor de un hecho típico, sino que lo convierten en lícito, aprobado por
el ordenamiento jurídico, y como consecuencia de la licitud de ésta no será
posible exigirle responsabilidad alguna, ni
penal, ni siquiera civil.

En nuestro Código Penal, las causas de justificación son detalladas en su artículo


20, confundidas con las otras causas eximentes de responsabilidad penal, como
las que excluyen la culpabilidad.

CLASES DE ANTIJURICIDAD

• Antijuridicidad formal: se afirma que una conducta es formalmente


antijurídico, cuando es meramente contraria al ordenamiento jurídico. Por
tanto, la antijuridicidad formal no es más que la oposición entre un hecho y
la norma jurídica positiva.

• Antijuridicidad material: se dice que una conducta es materialmente


antijurídica cuando, habiendo transgredido el ordenamiento jurídico tiene,
además, un componente de dañosidad social, es decir, ha lesionado o puesto
en peligro un bien jurídico protegido.

En el primer caso al desvalorarla por su contrariedad al derecho y la segunda,


por lesionar o poner en peligro de lesión a un determinado bien jurídico protegido,
claro está, siempre y cuando no encuentre el amparo de alguna causa de
justificación penal, situación en la que se está frente a un injusto penal.

Queda en evidencia, por tanto, que la antijuridicidad formal comporta un juicio de


valor caracterizado por el encaje legal de aquella acción u omisión dentro de la
descripción típica del tipo penal. Mientras que la antijuridicidad material por su
parte, comporta un juicio de valor con miras a determinar si en la ejecución de
aquellas conductas incide alguna causa de justificación penal.

SEGUNDA SESIÓN

CAUSAS DE JUSTIFICACION

- LA LEGÍTIMA DEFENSA
- EJERCICIO LEGÍTIMO DE UN DERECHO
- CONSENTIMIENTO
- NECESIDAD DE LA DEFENSA

LA LEGÍTIMA DEFENSA

CONCEPTO

La legítima defensa es una causa eximente de responsabilidad penal,


necesaria para impedir o repeler toda agresión injusta de bienes propios o de un
tercero.

La legítima defensa o defensa necesaria es aquella requerida para repeler de sí


o de otro una agresión actual e ilegítima; la legítima defensa no es más que
ejercicio de la violencia para tutelar o proteger un bien jurídico atacado
injustamente. Ante la imposibilidad momentánea en que el estado se encuentra
de evitar la agresión injusta y de proteger al injustamente atacado, es justo y
lícito que éste se defienda.

El inciso 3 del artículo 20 del Código Penal contiene los requisitos necesarios
para la apreciación de legítima defensa en una situación concreta:
Agresión ilegítima

Ante todo, es necesaria la presencia de agresión; este requisito es el


presupuesto de la legítima defensa y lo que la diferencia de otras causas de
justificación. Por agresión debe entenderse la amenaza de lesión de intereses
vitales jurídicamente protegidos (bienes jurídicos), provenientes de una conducta
humana.

La agresión debe ser actual, es decir hasta que no se produzca la consumación,


por lo que en ese momento se ejercerá la defensa.

Ej. No habrá agresión ilegitima si quien recibió la agresión, pretende responder


en otra oportunidad

Necesidad Racional

Necesidad racional para impedir o repeler la agresión, implica la defensa que


hace el individuo ante la agresión que sufre.

Es conveniente mencionar que la Ley 27936 modificó el artículo 20, numeral 3,


literal “b” del Código Penal, donde se EXCLUYE EL CRITERIO DE
PROPORCIONALIDAD DE MEDIOS COMO REQUISITO PARA VALORAR LA
NECESIDAD RACIONAL DEL MEDIO EMPLEADO, considerándose en su lugar
entre otras circunstancias, la intensidad y peligrosidad de la agresión, la forma
de proceder del agresor y los medios que se disponga para la defensa.

Falta de provocación suficiente de quien hace la defensa

Implica, que el que se defiende no debe haber provocado la agresión. Dicha


provocación es suficiente para hacer previsible la agresión.
La ley demanda falta de provocación suficiente, esto es, frente a una provocación
insignificante y no grave, la legítima defensa es inadmisible.

Se puede afirmar que existió exceso en la legítima defensa, generalmente,


cuando el requisito de necesidad racional no aparece presente, pese a haber
existido una agresión ilegítima y falta de provocación por parte de quien se
defiende.

DEFENSA DE TERCEROS

La reacción ante una agresión actual e injusta no solamente se justifica cuando


quien actúa es el mismo atacado sino. Además, cuando el agredido es un tercero
(Art. 20. inc. 3). El fundamento de la defensa de terceros es el mismo que el de
la defensa propia.
Pero tercero no sólo es la persona natural, también puede ser una persona
jurídica, también el Estado como institución soberana; sin embargo, en cuanto a
los bienes jurídicos del estado, sólo son susceptibles de ser defendidos con
legítima defensa en la medida en que se trate de bienes jurídicos individuales
(por ejemplo, la propiedad del Estado) y procede sólo en forma subsidiaria, es
decir, cuando los órganos estatales no pueden llegar a tiempo.
LEGITIMA DEFENSA PUTATIVA

La legítima defensa putativa alude a una situación inversa a la anterior: el agente


cree que va sufrir una agresión, lo cual no es así (la víctima simplemente se
apresuraba a sacar un pañuelo o sus documentos del bolsillo posterior, y no un
arma como creyó el autor). Según la postura que uno adopte, estaríamos ante
un error de tipo o un error de prohibición.

EJERCICIO LEGÍTIMO DE UN DERECHO

Se dará siempre que la conducta típica se verifique en el ejercicio de un derecho


subjetivo otorgado por una norma del Derecho Público o Privado o, incluso,
derivado de la costumbre. En especial, debe ponerse énfasis en los derechos
subjetivos amparados por la Constitución Política del Estado, pues ellos le
otorgan su verdadera razón de ser a esta causal.

La expresión “legítimo” indica que no se puede acudir a las vías de hecho o al


empleo de la violencia cuando haya otros medios para hacerlo. La legitimidad
supone que los medios usados para hacerlo han de ajustarse a las
prescripciones legales. Por lo general la doctrina comúnmente trata de las vías
de hecho, el derecho de corrección y los deportes.

a. vías de hecho

Las vías de hecho suponen la realización de un derecho al margen de los


Tribunales y en contra de la voluntad de otra u otras personas que se oponen
a ella, aquí podemos citar el caso de los obreros que realizan una huelga,
derecho que está reconocido constitucionalmente y por medio del cual
coaccionan legalmente a sus empleadores, siendo su conducta atípica frente
al delito contra la libertad personal; o de quien rompe los cercos del vecino que
pretende impedirle el derecho de paso a través de la vereda que tiene en virtud
de servidumbre judicialmente reconocida (conducta típica de daño en bien
ajeno).Otro ejemplo, lo constituye el derecho de retención reconocido por el
Código Civil al arrendatario del bien inmueble al cual ha hecho mejoras, hasta
que se le reembolse lo gastado en él.

b. práctica de deportes

Respecto a los deportes violentos que originan un riesgo para la integridad


personal e incluso la vida, hay que tener en cuenta que su práctica es, más
que permitida, fomentada por el Estado, como medio para mantener el más
alto nivel de capacitación física de la población que lo integra, y por tanto los
deportes se consideran, a veces, actuaciones que permiten, por ejercicio de
un derecho, producir determinadas lesiones jurídico-penales.
La lesión producida por la práctica de un deporte se legitima por el
consentimiento en el riesgo por parte del lesionado, la realización de un riesgo
permitido y por ser el deporte una actividad fomentada por el Estado, siendo
estos dos últimos aspectos suficiente como para sustentar la atipicidad de la
conducta. De manera similar, no podríamos imputar la muerte de uno de los
sujetos en la práctica de su actividad deportiva; no obstante, estos casos han
sido y siguen siendo materia de discusión doctrinaria.

DERECHO DE CORRECCION

En tanto al derecho de corrección, se autoriza al sujeto titular de la patria


potestad a corregir moderadamente al menor. Para poder apreciarlo dentro de la
eximente, es condición precisa que este derecho se ejercite con mesura dentro
de ciertos límites, excedidos éstos se incurren en el denominado exceso en el
derecho de corrección, en el cual puede existir una responsabilidad atenuada o
plena pues el derecho ha perdido su legitimidad.

El concepto de moderación de la conducta correctiva es relativo y se encuentra


acondicionado a las circunstancias culturales y de medio social, así como a la
edad del menor. Ese derecho de corrección permite a los padres y tutores
corregir moderadamente a sus hijos o pupilos que se encuentran bajo su patria
potestad o tutela. La corrección de niños ajenos está condicionada a la
delegación o consentimiento de los padres o tutores. Respecto a los maestros el
problema corresponde al ámbito de los derechos derivados de un oficio o cargo.

NOVENA SEMANA

PRIMERA SESIÓN

CONSENTIMIENTO

ART.20 INC. 10 del CP., El que actúa con el consentimiento válido del titular de
un bien jurídico de libre disposición.

Para que esta causa se justifique es necesario.

- Es suficiente la capacidad natural de discernimiento.


- La voluntad debe manifestarse en forma expresa.
- El consentimiento no debe ser con posterioridad al hacho.
- La coacción, el error y el engaño cancelan el consentimiento.

El Consentimiento Presunto es una causal de justificación desarrollada en un


ámbito temático sumamente controvertido. En su esfera de acción no se
encuentran especiales e imaginativos infractores de la ley, sino ciudadanos que
ejecutan acciones socialmente neutrales o incluso oportunamente necesarias.

El “consentimiento presunto” es una causa de justificación que excluye la


antijuridicidad. Ello implica la realización de un “tipo penal” pero bajo el amparo
del derecho.
El Consentimiento Presunto: Es característica el evento en que un bien jurídico
amenazado que solo puede ser conservado a costa de otro bien jurídico del
mismo propietario, en circunstancias en que su titular no está en condiciones de
decidir con cuáles medios, o si a ese respecto, en realidad cabe acción alguna.

Ejemplo: Mi vecino ha dejado abierta la llave de agua en su patio, ocasionando


desperdicio del líquido por toda la calle, y decido entrar a cerrarla, presumiendo
que de haberme podido comunicar con él me habría dado su consentimiento. Sin
embargo, imaginemos que mi vecino en realidad se enfada y me denuncia por
“allanamiento de morada”.

ESTADO DE NECESIDAD

Requisitos del estado de necesidad justificante

Se refiere a la necesidad de que el peligro no haya sido provocado por el propio


sujeto, pues en tal caso no podrá alegar en su favor la citada causa de
justificación.

Es aquella situación en la que se daña un bien jurídico protegido, incurriendo en


un tipo penal, pero descartando la antijuridicidad de la acción debido
precisamente a la presencia de la figura justificante.

El Estado de Necesidad viene a ser considerado como una situación de peligro,


grave actual o inminente y no causada dolosamente por el agente para un bien
jurídico que solo puede salvarse mediante sacrificio de un bien jurídico ajeno.

Los requisitos los hallamos en el Art. 20, Inc. 4 del Código Penal. Se exige la
existencia de “un peligro actual e insuperable de otro modo”. Se entiende
por peligro aquella situación que, dadas las circunstancias temporo-espaciales
en que se presenta, ha de considerarse con aptitud para ocasionar daño.

Como es de apreciar, en esta justificante (a diferencia de lo que sucede con la


legítima defensa) la ponderación de los males (el que se evita y el que se causa)
tiene una importancia capital (así se tiene presente en la letra “a” del artículo
mencionado). A diferencia de lo que ocurre con esta forma de estado de
necesidad, en la legítima defensa no se exige que el bien que se lesiona sea de
menor valor que el que quiere salvar.

Además “para que concurra un estado de necesidad es preciso que no haya


un modo lesivo de evitar el mal que amenaza”, requiriendo que la realización
del mal o la infracción del deber, que el sujeto realiza para evitar un mal a sí
mismo o a un tercero, sea el único camino posible, para conseguir la meta
salvadora. El medio empleado debe ser el adecuado para vencer el peligro (letra
“b”, Inc. 4 del art. 20 del C.P).

CULPABILIDAD O RESPONSABILIDAD
Según el diccionario de la lengua española, culpabilidad es "la calidad de ser
culpable", un presupuesto de la pena, el delincuente es considerado por el
Derecho Penal como una persona cuya responsabilidad jurídica está compuesta
por el acto cometido y por la actitud interna que lo condujo a obrar de tal modo,
La calificación de una conducta como típica y antijurídica expresa solamente que
el hecho realizado por el autor es desaprobado por el Derecho o el origen
en procesos psíquicos internos del hombre, por eso existe una
causalidad ética y psicológica entre el sujeto y el acto, de modo que, aún no se
ha podido determinar un concepto exacto.

Esto significa que para que el injusto penal sea un delito debe de poder ser
reprochable al autor en razón de que tuvo la posibilidad exigible de actuar de
otra manera. Esta característica de reprochabilidad del injusto penal al autor es
la culpabilidad, que constituye el tercer carácter específico del delito

La culpabilidad es la consideración de alguien como responsable de actuar en


contra de una norma o de su propia conciencia.

En el ámbito de la culpabilidad se valoran jurídicamente las características


personales del titular del delito (salud psíquica, y madurez mental), en la
culpabilidad se examina el vínculo entre la persona y su acción antijurídica. LA
CULPABILIDAD ES LA CONCIENCIA QUE TIENE EL AGENTE DE LA
ANTIJURIDICIDAD DE SU ACCIÓN.

EVOLUCIÓN DE CONCEPTO DE CULPABILIDAD


El concepto normativo de culpabilidad, del cual Reinhard, Frank es el mayor
exponente como fundador.
Según Reinhard, Frank:
• La culpabilidad descansa sobre la norma de deber individual y la exigibilidad
se da cuando existe la posibilidad de una conducta adecuada al Derecho.
Se dio como relación psicológica y como reproche, también, por la distinción
entre los conceptos; culpa, imputabilidad, la necesidad inculpante y
la teoría psicológica de la culpabilidad.

Se le consideraba parte de la teoría del delito (como reproche de lo injusto),


además, de considerarla como la relación psicológica y un juicio de reproche
hacia el autor de dicha relación, de modo que tenía una relación heterogénea
el dolo-culpa y el reproche.

• El dolo es un capítulo de la responsabilidad.

Según la escuela neoclásica:


• La culpabilidad era apreciada como un aspecto subjetivo del tipo (el dolo).
Mientras exista relación psicológica entre el hecho y el resultado existirá
delito.

Según Goldschmidt:
• "El dolo era un presupuesto de la culpabilidad"

Mezger afirmaba que:


• "El dolo requería consciencia e la antijuricidad"

SEGUNDA SESIÓN

FUNCIÓN DE LA CULPABILIDAD
Se concluye como una manera de atribuir la responsabilidad por un hecho
punible cometido. Se deben observar las siguientes cuestiones.
• Si el agente se encontraba en capacidad psicológica para cometer el acto.
• Conocer la antijuricidad del acto.
• Si le era exigible actuar de otra manera

ANTIJURICIDAD Y CULPABILIDAD

La antijuricidad (tipicidad, con elementos objetivos y subjetivos) se refiere al


hecho, a la conducta; mientras que lo estrictamente personal, a la culpabilidad.
La culpabilidad se afirma de un sujeto cuando se le puede reprochar su hecho.
Ello tiene lugar cuando el agente obra con libertad (como voluntariedad)

ELEMENTOS DE LA CULPABILIDAD

La responsabilidad o imputabilidad designa, tras la antijuricidad, una valoración


ulterior y que por regla general da lugar a la punibilidad, en el marco de
la estructura del delito.
Mientras que con el predicado de la antijuricidad se enjuicia el hecho desde la
perspectiva de que el mismo infringe el orden del deber ser jurídico penal, y que
está prohibido por que altera el orden social, la imputabilidad significa una
valoración desde el punto de vista del hacer responsable penalmente al sujeto.
Quien cumple los requisitos o elementos que hacen aparecer como responsable
o imputable una acción típicamente antijurídica se hace acreedor, desde los
parámetros del Derecho Penal, a una pena.
La culpabilidad tiene tres elementos:
a. La Imputabilidad
b. El conocimiento o conciencia de la antijuricidad
c. La exigibilidad de otra conducta

a. LA IMPUTABILIDAD
Es uno de los elementos constitutivos del delito. se es imputable cuando se
posee la facultad de discernir con la razón o la conciencia de sus acciones u
omisiones y la obligación penal de responder por esta conducta que puede
provocar una falta o un delito.
La Imputabilidad (entendida como capacidad de culpabilidad) tiene dos
niveles, uno que debe ser considerado como la capacidad de comprender la
antijuricidad y otro que consiste en la capacidad para adecuar la conducta a
la comprensión de la misma.
Cuando falte la primera capacidad nos faltará la culpabilidad por ausencia de
la posibilidad exigible de comprensión de la antijuricidad; cuando falte la
segunda capacidad, nos hallamos con un supuesto de estrechamiento del
ámbito de autodeterminación del sujeto, en este caso por una circunstancia
que proviene de su propia incapacidad psíquica.
Los criterios reguladores de la inimputabilidad son:
• Biológicos.
Se parte de un supuesto objetivamente aprensible: anomalía psíquica,
grave alteración de la conciencia y alteración de la percepción.
• Psicológicos
Supone el análisis de la capacidad o incapacidad del agente para
comprender el significado de su comportamiento y para determinar su
actuar sobre la base de la comprensión.
• Mixtos
Combina los criterios biológicos y psicológicos de acuerdo con la causal
de inimputabilidad
La edad cronológica debe ir acompañada de una madurez mental.

b. CONOCIMIENTO O CONCIENCIA DE LA ANTIJURICIDAD


La antijuricidad viene a ser la característica que convierte a una acción típica
en contraria a todo ordenamiento jurídico. Una acción típica, por lo tanto, será
también antijurídica si no interviene a favor del autor una causa o fundamento
de justificación.
Para que un hecho sea considerado como antijurídico se debe dar:
a) Un comportamiento típico
b) La ausencia de causas de justificación.
Una conducta típica es antijurídica si no hay una causa de justificación (como
legítima defensa, estado de necesidad o la exigencia de otra conducta) que
excluya la antijuricidad. En vez de causas de justificación también se puede
hablar de "causas de exclusión del injusto" en lo que no hay diferencia de
significado. Concretamente, la admisión de una causa de justificación no
implica afirmar que la conducta justificada deba valorarse positivamente.
Comprender la antijuricidad significa conocerla e internalizarla.

c. LA EXIGIBILIDAD DE OTRA CONDUCTA


Las normas son, en principio exigibles a la totalidad de ciudadanos y es
precisamente esta exigibilidad el fundamento del reproche al renuente.
Hay situaciones en la vida de los hombres que introduce serias variaciones
en los supuestos conforme a los cuales se les puede exigir la sujeción a la
norma. Estas situaciones límite, acarrean la inexigibilidad de otra conducta.
Muñoz Conde: "Se refiere a determinadas situaciones extremas en las que
no se puede exigir al autor concreto de un hecho típico y antijurídico que se
abstenga de cometerlo, porque ello comportaría un excesivo sacrificio para
el " al que no está obligado por motivos de oficio o cargo.
Ejemplo: Dos naufragios asidos al madero flotante y salvador que sólo
soporta a uno de ellos. Uno le arrebata al otro la tabla de salvación para salvar
su propia vida.
El Derecho estima prudente comprobar antes de la formulación del reproche
(como señalamiento de culpabilidad) que el autor plenamente imputable, con
adecuado conocimiento de la antijuricidad de su acto, se encontraba en una
situación en que le era exigible adecuar su conducta al Derecho, por el
contrario, pasaba por una situación extrema de tal magnitud y gravedad, que
resultará absurdo formularle el reproche.

CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD

Es el reverso de la imputabilidad. Son los supuestos en que el agente no tiene


conciencia de la antijuricidad, por lo cual no va tener responsabilidad por el delito,
puesto que esto requiere capacidad psíquica.

1. Anomalía Psíquica. - Se considera a las diferentes manifestaciones


anormales psíquicas.

2. Grave alteración de la conciencia. - Son anomalías psíquicas que, a


diferencia de la enfermedad mental, pueden ser, originadas por el alcohol y
las drogas. Es un estado transitorio que afecta la conciencia del agente y le
impide la comprensión de la criminalidad del acto, Ej. La ebriedad, el sueño,
la fiebre, el desmayo, la sugestión hipnótica.

3. Grave alteración de la percepción. - está referida a los sentidos, y la


alteración de la percepción de la realidad debe ser grave: Ej. La oligofrenia,
que es la insuficiencia del grado de inteligencia.

4. Minoría de edad. - Los menores de edad no están dentro de la esfera de


valoración del derecho penal. El artículo 20 del código penal establece que
están exentos de pena los menores de 18 años de edad.

CAPACIDAD DE CULPABILIDAD

La imputabilidad es la capacidad de culpabilidad. Este reproche solo se puede


hacer a aquellas personas poseedoras de capacidad de elegir libremente sus
actos conforme con el conocimiento que implican estos. El derecho los llama
imputables.
IMPUTABILIDAD DISMINUIDA

La imputabilidad disminuida, trata de reconocer aquellas situaciones, en las que


la persona actuando en su calidad de imputable, se le disminuyen sus
particulares condiciones volitivas e intelectivas y esto la ubica en el umbral, en
los límites de imputabilidad, pero sin sacarlo de tal ámbito, por cuanto a pesar de
esas sensibles mermas de su capacidad de comprender y/o determinarse, sigue
conservando, esa capacidad en circunstancias indudablemente precarias. Se
dice que cuando estas condiciones adversas, son de tal grado y fuerza que
superan el umbral inferior de la capacidad de comprensión o de determinación,
el sujeto será sin duda inimputable, pero cuando esto no ocurre surge entonces
la condición de la imputabilidad disminuida.

CONOCIMIENTO DE LA ANTIJURICIDAD
"Conciencia de la antijuridicidad significa: el sujeto sabe que lo que hace no
está jurídicamente permitido, sino prohibido”, ¿es decir que? ... a quien actúa
con conocimiento de la antijuricidad del hecho le es plenamente imputable la
realización del mismo.
Actualmente existen varias las locuciones que suelen adoptarse para determinar
lo que entendemos como conocimiento de la antijuricidad. En la doctrina
alemana "conciencia de lo injusto" y "comprensión de lo injusto". En España se
lo denomina "conocimiento de la antijuricidad", "conciencia de la antijuricidad" y
“conocimiento de la desaprobación jurídico-penal del acto”.
Muñoz Conde define el conocimiento o conciencia de la antijuridicidad como
“conocimiento del carácter prohibido del hecho típico y antijurídico”
En otras palabras, el objeto del conocimiento radica en que el autor de la
infracción penal conozca no solamente que su conducta está en contra del
ordenamiento jurídico, sino que, además, según Bacigalupo, conozca también
cual es la sanción impuesta a esa conducta, de manera que se pueda analizar
adicionalmente la capacidad de motivación del infractor en la norma penal.

LAS CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN


Todas las causas de justificación confieren un derecho para obrar, es decir,
otorgan un permiso, sea dejando sin efecto una prohibición o liberando del
cumplimiento de un mandato.
pueden ser:
• Error de Prohibición.
• Error de Prohibición culturalmente condicionado

ERROR DE PROHIBICION

No recae sobre el tipo, ni sobre lo fáctico, sino sobre la conciencia de la


antijuridicidad; el agente desconoce la antijuridicidad o ilicitud del hecho
cometido. Afecta la capacidad de comprensión de la antijuridicidad. Se diferencia
del error de tipo puesto que en este el sujeto “cree que hace otra cosa”; en
cambio en el error de prohibición “sabe lo que hace” pero no puede motivarse
según la norma porque carece de las condiciones que posibiliten la comprensión.
El error de prohibición no pertenece para nada a la tipicidad ni se vincula con
ella, sino que es un puro problema de culpabilidad.
Se llama error de prohibición al que recae sobre la comprensión de la
antijuricidad de la conducta.
Cuando es invencible, es decir cuando con la debida diligencia el sujeto no
hubiese podido comprender la antijuricidad de su injusto, tiene el efecto de
eliminar la culpabilidad.
El error de prohibición no recae sobre el tipo, ni sobre lo fáctico, sino sobre la
conciencia de la antijuricidad, sin afectar el conocimiento de los elementos
requerido en el tipo objetivo.
Todos los errores de prohibición son iguales en que el sujeto se equivoca sobre
la prohibición específica del tipo. Pero las razones en las que se basan los
errores de prohibición pueden ser diversas y permiten hablar de formas
específicas de manifestación del error de prohibición.

CLASIFICACION DEL ERROR DE PROHIBICION

1. Error de prohibición vencible o evitable. - Permite atenuar la pena. Se


reprocha por no haber salido de su error a pesar de haber tenido la
posibilidad.

2. Error de prohibición invencible o inevitable. - Elimina la culpabilidad.

3. Error sobre la existencia de la norma jurídica. - El error se produce


cuando el agente considera que la conducta no está prohibida, cree que se
encuentra autorizada por una norma inexistente o interpreta ampliamente la
norma de autorización o restrictivamente la norma de prohibición.

4. Error sobre la validez de la norma jurídica de prohibición. - Cree que la


norma ha sido derogada o que ésta se contradice con una norma de mayor
jerarquía.

5. Error sobre la validez de una norma de autorización. - El autor cree que


su conducta se encuentra justificada por una norma permisiva.
Ej. Mata a una persona gravemente enferma que se lo pide, porque piensa
que la eutanasia está permitida.

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