FINAL ESTADISTICA II Corregido Ok

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 70

FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

INFORME ESTADÍSTICO

MENORES INFRACTORES EN LA LEY PENAL

Autor(es):

Flores Curay, Edwin Guillermo


Gamarra Fernández, Alexander
Hualca Farfán, Kevin André
Neira Ozeta, Bladimir
Mendieta Viera, Sheila Jesús
Quintana ochoa, Silva Nayeli

Docente:
Msc. Arana Cerna, Branco Ernesto

Línea de Investigación:
Ciencias Jurídicas

Pimentel – Perú
2020
ÍNDICE

I. INTRODUCCION..................................................................................................4

1.1. CONCEPTO DE JUSTICIA RESTAURATIVA..............................................6

1.3. MODELOS DE JUSTICIA RESTAURATIVA EN LOS MENORES


INFRACTORES EN LA LEY PENAL.........................................................................8

1.4.EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL.. ...........................................................13

1.6 OBJETIVOS.......................................................................................................18

II. METODOLOGIA.................................................................................................19

2.2.1. Tipo de investigación...........................................................................19

2.2.2 Nivel de investigación..............................................................................20

2.3 DISEÑO DE LA INVESTIGACION.....................................................................22

2.4 UNIDAD DE ANALISIS.....................................................................................22

2.5. TECNICAS E INSTRUMENTOS.................................................................23


2.6. PROCEDIMIENTO DE RECOLECCIÓN Y PLAN DE ANÁLISIS DE
DATOS......................................................................................................................23
III.RESULTADOS..........................................................................................................24

IV. CONCLUSIONES .....................................................................................................30

REFERENCIAS............................................................................................................. 33

ANEXOS.........................................................................................................................34

2
RESUMEN
La investigación tuvo como problema: ¿De qué manera el modelo de justicia mejorará
el tratamiento de los menores infractores en la ley penal?
El modelo es comparar y adaptar algunas leyes a nuestro Código con la de otros países
como servicios de reinserción social ya que, en nosotros, solo contamos con leyes de
menor sanción; el objetivo fue determinar la calidad de las sentencias en estudio. Es de
tipo, cuantitativo cualitativo, nivel exploratorio descriptivo, y diseño no experimental,
retrospectivo y transversal. Analizar el modelo de justicia restaurativa.
Analizar e investigar de donde inicia este problema en los menores infractores.
Promover la ayuda necesaria para estos menores infractores a través de programas de
liderazgo, cultura y orientación motivacional. La unidad de análisis fue seleccionada
mediante muestreo por conveniencia; para recolectar los datos se utilizaron entrevistas y
lectura de la línea de investigación.
Palabras clave: Menores infractores, ley penal, calidad, motivación, rango y sentencia.

ABSTRACT
The investigation had as a problem: How will the justice model improve the treatment of
juvenile offenders in criminal law?
The model would be to compare and adapt some laws to our Code with that of other
countries as social reintegration services since, in us, we only have laws with less
sanction; The objective was to determine the quality of the sentences under study. It is of
type, qualitative quantitative, descriptive exploratory level, and non-experimental,
retrospective and transversal design. The unit of analysis was a judicial file, selected
through convenience sampling; observation and content analysis techniques were used to
collect the data; and as an instrument a checklist, validated through expert judgment. The
results revealed that the quality of the expositional part, considered and decisive,
belonging to: the first instance sentences were of range: high, very high and very high;
while, of the second instance sentence: very high, very high and very high. It was
concluded that the quality of both sentences were of a very high rank, respectively.
Keywords: Minors offenders, criminal law, quality, motivation, rank and sentence.

3
I. INTRODUCCION

La administración de justicia es una labor que corresponde al Estado, está prevista para
atender los conflictos que surjan entre sus integrantes, es una labor que contribuye en la
construcción de la seguridad jurídica, la construcción de la paz social y el bienestar
común; en ese propósito se enfrenta a una serie de obstáculos que comprometen su
transparencia y la confianza que se debe tener.
Es así, que esta investigación permite conocer más el sistema de la administración de
justicia, el tema de los menores infractores en la ley penal, es motivo de múltiples
discusiones.
La dogmática cuestiona las consecuencias de la culpabilidad del menor de edad,
sustentados en la inimputabilidad o cuestionando hasta dónde llega su responsabilidad
penal. Sobre el particular, es necesario conceptualizar el término “menor”, el mismo que
según el vocabulario en la terminología usual señala que es la “condición jurídica de la
persona que no ha alcanzado cierta edad señalada por la ley para su plena capacidad”,
como consecuencia, no es un término peyorativo que denote inferioridad, sino que se
trata de una etapa de la vida del ser humano en que rige la capacidad de goce y no, a
plenitud, la capacidad de ejercicio.
Para el autor Aberastury citado por Consuelo Hoyos refiere que se puede establecer que
adolescente es sujeto “que vive la etapa durante la cual busca establecer su identidad
adulta, apoyándose en las primeras relaciones objetuales parentales internalizadas y
verificando la realidad que el medio social le ofrece, mediante el uso de los elementos
biofísicos en desarrollo a su disposición y que a su vez tienden a la estabilidad de la
personalidad en un plano genital, lo que solo es posible si se hace el duelo por la
identidad infantil” .
Asimismo, la Convención sobre los Derechos del Niño en el artículo 1º establece:
“(…) se entiende por niño todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo en virtud de
la Ley que le sea aplicable haya alcanzado la mayoría de edad (…)”.
No obstante, lo anterior, el Código de los Niños y Adolescente considera niño “a todo ser
humano desde su concepción hasta cumplir los 12 años de edad”, y adolescente “como el
ser humano desde los 12 a los 18 años”; sin embargo, para efectos de una sanción o
medida socioeducativa, se considera adolescente infractor a partir de los 14 años de
edad. En otros países la edad fluctúa entre 12,13 y 14 años de edad. El término
delincuencia juvenil involucra a los menores responsables (de 12 a 18 años) y en lo que
atañe a menores dichas expresiones es utilizada en el campo jurídico, sociológico,
pedagógico, criminológico, psiquiátrico y de la publicidad.

4
Los adolescentes cuando son culpables de hechos tipificados en la ley penal como delitos
o faltas, la sanción que se les aplica se denominan medidas socioeducativas; sucede lo
contrario cuando se trata de personas que han adquirido la mayoría de edad, a éstos les
corresponde una pena.

Por ello, Welzel citado por Fermín Chunga; sostiene que la diferencia entre pena,
sanción o medida no se debe buscar en sus estructuras, sino en las razones que las
justifican en el caso de menores la finalidad es su resocialización.
Entonces no debe mirarse de modo diferente una pena y una medida, porque
ambas son una retribución por el injusto cometido, y a menudo implican una privación de
la libertad. Siendo así, el derecho penal de menores es verdadero derecho penal pues el
acto que realice el adolescente infractor deberá ser un acto típico, antijurídico y culpable
que merezca una sanción o medida para responder al fin protector que el Estado debe
otorgar a la comunidad. El derecho penal de menores debe existir, porque el acto que
comete el adolescente daña a la sociedad.
Actual mente para que estos problemas se puedan solucionar los jueces deberían hacer
cumplir sanciones, a quienes comenten los delitos penales.

1.1. CONCEPTO DE JUSTICIA RESTAURATIVA.

La justicia restaurativa, puede caracterizarse como un movimiento nuevo, que lejos de ser
unívoco, reúne diferentes tendencias. Dada la variedad de programas que se agrupan
bajo la "etiqueta" de restaurativos, las definiciones también varían. Para algunos, incluso
la definición no es posible porque:

(I) No es una teoría académica del delito o de la justicia, y


(II) Los remedios propuestos son muy diversos; o sea, las iniciativas tienen
naturaleza plural. Pero se puede definir a la misma como: “toda acción orientada
a hacer justicia reparando el daño causado por el delito, en la que participan
víctima, victimario incluida la familia, así como el Estado a través de sus
operadores de justicia como tercero imparcial, con el fin de promover la
reconciliación entre las partes y fortalecer la seguridad ciudadana”.

Para (Gavriellides, 2008) define que la justicia restaurativa es un proceso a través


del cual las partes que se han visto involucradas en un delito resuelven de manera
colectiva la forma como lidiar con las consecuencias inmediatas de éste y sus

5
repercusiones para el futuro.

La definición, contenida en los "Principios Básicos sobre el uso de programas de justicia


restaurativa en materia criminal" del Consejo económico y Social de las Naciones Unidas
en el año 2002, define a la justicia restaurativa como "cualquier programa que usa
procesos restaurativos y busca lograr resultados restaurativos". Por procesos
restaurativos la Declaración entiende "cualquier proceso en el cual la víctima y el ofensor,
y cuando es apropiado otras personas o miembros de sus comunidades afectados por el
delito, participan juntos activamente en la resolución de los problemas generados por el
delito cometido, generalmente con la ayuda de un facilitador. Estos procesos pueden
incluir mediación, conciliación, conferencias y círculos de sentencia.

Por su parte, los resultados restaurativos consisten en los acuerdos logrados como
resultado de un proceso restaurativo. Incluyen respuestas y programas como la
reparación, restitución o servicio a la comunidad, con el objeto de satisfacer necesidades
y responsabilidades de las partes y de la comunidad y lograr la reintegración de la víctima
y ofensor. Bajo la terminología de justicia juvenil restaurativa, se agrupan diferentes
procesos e intervenciones, que no solo se restringen al área de la justicia penal, sino
también a los conflictos civiles, disputas laborales, estudiantiles, conflictos comunitarios,
etc. Jhon Braihwaite, uno de los más influyentes promotores del movimiento de justicia
restaurativa, señala que ésta "conlleva transformaciones radicales, no es una simple
reforma al sistema de justicia criminal, sino una manera de transformar todo el sistema
legal, nuestra vida familiar, nuestra conducta en el trabajo, nuestra forma de hacer
política".

1.2. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE JUSTICIA RESTAURATIVA EN LOS


MENORES INFRACTORES EN LA LEY PENAL

La justicia restaurativa se caracteriza por la inclusión de la víctima y la participación de la


comunidad en el afrontamiento de las consecuencias del delito, ya que contempla la
reparación de los daños causados a las víctimas y la restauración social como objetivos
esenciales de la justicia.

En tal sentido la justicia restaurativa busca la reparación de los daños causados por el
delito, por sobre la judicialización, para ello se basa en un proceso en que la víctima, el
infractor y cuando proceda, cualquier otra persona o miembro de la comunidad afectados,
participen conjuntamente para generar un acuerdo que pueda incluir respuestas de

6
diversa naturaleza, cuyo mayor potencial consiste en la restauración del lazo social y el
fortalecimiento de las bases comunitarias. Así atendida la justicia restaurativa implica la
responsabilidad del autor y la reparación material o simbólica a la víctima y a la
comunidad, haciendo de estos tres actores los pilares de un sistema que apela, en
primera instancia, a la confrontación del menor con las consecuencias del acto punible.

Según lo señala Consuelo Hoyos los siguientes son los principios propuestos en la
teleconferencia sobre Justicia restaurativa patrocinada por los National Institutes of
correction, citado en el Informe del Secretariado General del Consejo Económico y Social
de las Naciones Unidad sobre Justicia Restaurativa. (Hoyos, 2002)
 El delito es un acto que atenta contra las relaciones humanas.  Las
víctimas y la comunidad ocupan un lugar central en los procesos de
administración de justicia.
 La prioridad máxima en los procesos de administración de justicia es
ayudar a las víctimas.
 La segunda prioridad es rehabilitar a la comunidad, en la medida de lo
posible.
 El delincuente tiene una responsabilidad personal ante las víctimas y
ante la comunidad por los delitos cometidos.
 La experiencia de participar en un proceso de Justicia Restaurativa
permitirá al delincuente mejorar su competencia y entendimiento.
 Las partes interesadas comparten responsabilidades en el proceso de
Justicia Restaurativa, colaborando entre sí para su desarrollo.
La Justicia Restaurativa no sólo busca involucrar a todas las partes de un conflicto en su
solución, sino que también pretende la restauración de los valores morales, la dignidad de
las personas y la equidad social; además, una forma de pensar acerca del daño y el
conflicto. Su desafío consiste en que con la participación todas las personas que se
vieron afectadas por el crimen, se busque una respuesta al problema, distinta a la del
sistema legal tradicional, el cual se basa en la aplicación de consecuencias legales.
Para Van Ness citado por Fabiola Bernal, son tres los principios que sientan las bases de
la justicia Restaurativa:
 El objetivo general del proceso de justicia penal debe ser la restauración
de víctimas, ofensores y comunidades a través de la reparación de
daños causados por el delito y la reconciliación de las partes. La justicia
debe trabajar para volver a su estado original a aquellos que se han
visto perjudicados por la comisión del delito, intentando satisfacer las

7
necesidades de los ofendidos, así como reparar los daños.
 El proceso de justicia penal debe facilitar la participación activa de las
víctimas, ofensores y comunidades. Por tanto, debe existir la posibilidad
para que los perjudicados puedan participar de lleno y de manera
voluntaria, equitativa y directa en la respuesta al hecho delictivo. 3) El
gobierno no debe dominar el proceso. De esta forma, el delito es una
ofensa en primer lugar, contra la víctima, en segundo lugar, contra la
sociedad y, por último, contra la ley. El Estado, por tanto, tiene como
papel el preservar un orden público justo y la comunidad debe ayudar a
construir y mantener una paz justa.

1.3. MODELOS DE JUSTICIA RESTAURATIVA EN LOS MENORES


INFRACTORES EN LA LEY PENAL

Siguiendo a VIRGINIA DOMINGO DE LA FUENTES quien señala que los siguientes tres
métodos son sellos de calidad de la justicia restaurativa. Cada uno requiere que el
infractor admita la responsabilidad del delito. Cada uno está limitado a las partes, quienes
participan voluntariamente.

1.3.1. MEDIACIÓN DE VÍCTIMA E INFRACTOR.

Este es un proceso que provee una oportunidad a la víctima interesada de reunirse con el
infractor en un escenario seguro y estructurado, enfrentándose en una discusión del delito
con la asistencia de un mediador. Los objetivos de la mediación de víctima y de infractor
incluyen: permitir a la víctima reunirse con el infractor sobre la base de la propia voluntad,
animando al infractor a comprender sobre el impacto del crimen y tomar responsabilidad
del daño resultante, y proporcionando a la víctima y al infractor la oportunidad de
desarrollar un plan para tratar el daño.

1.3.2. CONFERENCIA DE FAMILIA O GRUPO DE COMUNIDAD.

Este proceso junta a la víctima, infractor, familia, amigos y partidarios importantes de


ambos, para decidir cómo dirigir la consecuencia del ilícito cometido. Los objetivos de la
conferencia incluyen: dar a la víctima una oportunidad de estar directamente involucrada
en responder al delito, aumentado la conciencia del infractor del impacto de su conducta y
darle una oportunidad de tomar responsabilidad por ello, comprometiendo el sistema de

8
apoyo a infractores para hacer enmiendas y formar su conducta en el futuro y permitir al
infractor y la víctima conectarse con el apoyo clave de la comunidad.

1.3.3. TRATADO DE PAZ O CÍRCULOS DE SENTENCIA.

Este es un proceso diseñado para desarrollar consenso entre miembros de la comunidad,


víctimas, defensores de víctimas, infractores, jueces, fiscales, consejo de defensa, policía
(…) sobre un plan de sentencia.

La Doctrina de la Protección Integral se basa en una concepción punitivo garantista, que


ha configurado lo que se ha denominado sin eufemismos un Derecho Penal Juvenil.
Como ya anotamos anteriormente, desde esta perspectiva el niño o adolescente recobra
su categoría de persona y se le reconoce su dignidad. Ello implica que el Estado debe
encontrarse a su servicio, pero también el niño debe responder por sí mismo, pues tiene
capacidad de respuesta especial. A partir del reconocimiento de la responsabilidad del
niño, se ha dado origen a un Sistema Penal Juvenil que, si bien se asemeja al de los
adultos, guarda determinadas características que lo hacen particular:

 El niño como sujeto de derecho penal juvenil. - Se considera que, a partir


de determinada edad, la única forma coherente de hacer frente a hechos
delictivos realizados por un niño (adolescente en nuestra legislación) es
utilizando el criterio de la responsabilidad (contra la irresponsabilidad que
postula la Doctrina de la Situación Irregular), sin que ello implique exigirle
la misma responsabilidad del adulto. Evidentemente, la responsabilidad
penal del niño es diferente a la del adulto, por tanto, las medidas aplicables
en uno u otro supuesto, no deben tener la misma finalidad. Para Baratta,
se trata de una responsabilidad atenuada, una diferencia de grados
manifestada en sanciones diferentes por la finalidad que persiguen. En el
caso del niño, aparte del fin represivo que puede ser propio del derecho
penal de adultos, se incide en crear una conciencia de la responsabilidad
de sus actos. Aceptar la responsabilidad de los niños ante una infracción
de la ley penal, es un avance respecto a posiciones anteriores, que
tradicionalmente lo consideraron irresponsable, pues sólo a partir de tal
afirmación se le puede reconocer todas las garantías que debe tener una
persona al ser sometida a un proceso judicial. Considerar al niño como

9
inimputable e irresponsable, hizo que se le conciba como un ser débil,
incapaz, que requería de protección.

 Para Bustos, un Estado Social y Democrático de Derecho debe tener


en cuenta que el sujeto sobre el que recae la responsabilidad penal
es una persona, por lo que no debe realizarse ninguna
discriminación, sea en razón de sus cualidades personales, grupo o
sector personal al que pertenece.
 En tal sentido, al concebirse a la persona como un sujeto de
derechos y obligaciones, se entiende que se le puede exigir
responsabilidad en tanto se le haya proporcionado las condiciones
necesarias para el ejercicio de sus derechos y obligaciones. A partir
de esta idea se desarrolla el Derecho Penal Juvenil, asignando una
responsabilidad especial para el niño, tomando en consideración
elementos de la teoría general del delito propia del derecho penal de
adultos, pero con las diferencias que corresponden al derecho de los
niños.
 La Convención sobre los Derechos del Niño reconoce a quien infringe
una norma penal, las garantías básicas que corresponden al adulto,
más aquellas propias de una persona en formación. Se entiende que
el adolescente tiene la capacidad de comprender sus actos, por lo
tanto, de ser responsable, pero no en tal magnitud como para
someterlo a la jurisdicción de adultos. El proceso de desarrollo y
formación de personalidad en la que se encuentra, lo justifica tal
como lo señala la regla 4 de las Reglas Mínimas para la
Administración de Justicia de Menores. En este sentido, un primer
paso en la construcción de un sistema de responsabilidad penal
juvenil, reside en diferenciar inimputabilidad con la ausencia de
responsabilidad, como lo indica el artículo 40°, inciso 3°, literal a) de
la Convención, según el cual los Estados deben señalar una edad
mínima antes de la cual la persona no tiene capacidad para infringir
la ley penal. Asimismo, el artículo 1º y 40º de la Convención
consideran como menor de edad a toda persona menor de 18 años,
debajo del cual se debe establecer una franja de responsabilidad
especial con dos categorías:

10
Una, en la que el niño tiene una responsabilidad especial por sus actos, siendo el límite
máximo la mayoría de edad. En este caso, estamos frente al sujeto del Derecho Penal
Juvenil. Una interpretación integral de la Convención, sobre la base de su artículo 1º,
permite afirmar que todas las legislaciones deberían señalar un sólo límite para la
mayoría de edad, que debe ser los 18 años.

Otra, en la que el niño no tiene capacidad para realizar actos tipificados en la ley penal,
siendo inimputable e irresponsable. La edad límite entre la responsabilidad especial y la
absoluta incapacidad, quedará a criterio de la legislación interna de cada país, al no
existir una norma que la determine de manera expresa. Frente a la posibilidad que un
Estado pueda establecer límites distintos para la mayoría de edad, debe tenerse en
cuenta que la Convención de Viena sobre Derechos de los Tratados, establece en su
artículo 26º que los Estados deben de cumplir de buena fe las obligaciones contraídas por
la ratificación de los mismos.

En su artículo 27º indica que ningún Estado parte puede invocar su derecho interno para
justificar el incumplimiento de sus obligaciones. Como quiera que todo Estado está
obligado a adecuar su legislación a la normatividad internacional, no puede usar sus
normas internas para marcar diferencias en el tratamiento de los niños.

A) El principio de doble garantía.

Se debe reconocer al niño todas las garantías aplicables a los adultos, más
aquellas que son propias de su edad y su condición de persona en desarrollo. Ello se
fundamenta en los postulados de la Doctrina de la Protección Integral y el principio del
interés superior del niño.

B) La respuesta adecuada del Estado ante la infracción penal.

Teniendo en cuenta que el niño es una persona en desarrollo, será necesario


limitar, garantizar y adecuar la respuesta penal del Estado a la fase evolutiva del niño.
Ello significa, por ejemplo, eliminar la sanción como respuesta automática a la comisión
de un ilícito penal e introducir criterios de enjuiciamiento y medidas que evalúen tanto la
gravedad del hecho, como las condiciones personales, familiares y sociales.

Según el artículo 40º, inciso 1° de la Convención sobre los


Derechos del Niño, toda intervención debe estar basada en el
respeto a la dignidad del niño, evitándose toda forma de

11
degradación o sometimiento, fortaleciendo el respeto de sus
derechos y libertades, y teniendo como objetivo de la intervención
promover su integración. En ese sentido, no todas las conductas
consideradas como delitos en la legislación de los adultos, deben
ser criminalizadas en el caso de los niños.
Por ejemplo, los delitos que afectan bienes jurídicos macro
sociales o difusos requieren de un proceso de internalización de
valores que no se les puede exigir. También debe establecerse
mecanismos que impidan el inicio del proceso o la suspensión de
éste, cuando se considere más conveniente para el niño. En
cuanto a las medidas que se les pueden aplicar, debe
establecerse un catálogo flexible, incidiéndose en las que tengan
contenido educativo, que puedan ser desarrolladas en el
ambiente donde vive, estimulando la participación social en la
ejecución de las mismas. Por ello, debe priorizarse las medidas
ambulatorias frente a la privación de libertad.

1.4. EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL:

DERECHO COMPARADO EN LOS MENORES INFRACTORES EN LA LEY PENAL:

A. BRASIL

Por primera vez en ésta región, el Estatuto establece algunas puntualidades sobre el
tema de la respuesta que deberá dar el Estado a las conductas tipificadas como delitos o
faltas cuando son llevadas a cabo por personas que aún no han cumplido los dieciocho
años.

El artículo 104 deja fuera del derecho penal de adultos a éste grupo de menores,
estableciendo que los mismos serán penalmente inimputables y estarán sujetos a
medidas específicas que el mismo instrumento plantea; hasta aquí no parece nada
nuevo.
Es que, en realidad, el estatuto no habla plenamente de responsabilidad penal juvenil, ni
imputabilidad, ya que mantiene la categoría de inimputables a los menores de dieciocho
años, pero si sobre el mismo instrumento se realiza una lectura atenta, se verá
claramente que cambia por completo la óptica de la categoría de los modelos que se
aplicaban hasta el momento, con basamento en el sistema irregular. En el mismo, se

12
establece un nuevo estrato configurado bajo el nombre de “práctica de alto infractor”,
como forma de describir la conducta descripta como delito o contravención de las leyes
penales existentes.

Se establecen entonces tres características de un sistema de responsabilidad penal,


ahora sí, solamente juvenil: la primera de ellas es que se tratará de persona menores de
dieciocho años que llevan a cabo la conducta descripta como antecedente de una
sanción; la segunda platea que se trata de un sistema completamente diferente al sistema
de justicia penal para adultos (“son penalmente inimputables”); y la tercera se verá en las
medidas o consecuencias jurídicas de las conductas transgresoras llevadas a cabo por el
menor.

Las personas menores de doce años quedan fuera de éste sistema. Sobre éste punto, el
Estatuto determina que, al acto infractor practicado por un niño inferior a dicha edad, le
corresponderá las medidas de protección previstas para aquellos niños y adolescentes
cuyos derechos se encuentran amenazados o violados. Se nota aquí otra nueva
característica que es la que nos enseña un nuevo sistema de responsabilidad penal
adolescente, ya que implícitamente los niños quedan excluidos, dándonos una solución
para éstos casos particulares que posteriormente ha sido revisada. En síntesis, los niños
imputados de la comisión de un delito o contravención que no superen los doce años
serán desviados al sistema de protección empleando medidas propias para ellos,
circunstancia que lleva el nombre de “derivación automática”.

Existen otras soluciones alternativas a ésta derivación, es que sin debido proceso es
difícil establecer si el niño ha cometido o no el hecho que se le imputa, y derivándolo
automáticamente el hecho imputado no es investigado.

Sobre ello, el Estatuto crea una solución, estableciendo que la exclusión de los niños de
algún sistema de reacción estatal se establece de manera absoluta, y solo como
excepción se prevé la derivación si el juez advierte alguna amenaza o violación para los
derechos del niño. Debe destacarse que este nuevo instrumento, si bien es claro en el
establecimiento de garantías sustantivas y procesales, no lo es en cuanto al proceso a
seguirse a un adolescente infractor.

Como hemos visto, el Estatuto del Niño y el Adolescente de Brasil, es un modelo para el
resto de los países estableciendo un sistema en virtud del cual las personas que tienen

13
menos de dieciocho años y cometen un delito o una contravención, serán colocados fuera
del sistema penal de adultos, con una atribución de responsabilidad en función de la
particular condición de sujeto en desarrollo, siéndoles aplicadas medidas socioeducativas.

B. PERÚ

De las propuestas que planteaba la nueva legislación brasilera, Perú hace una
adecuación sustancial estableciendo un sistema con características muy similares a las
que proponía con relación a los infractores de la ley penal el Estatuto, creando el Código
del Niño y el Adolescente de Perú. Es mantenido el principio de legalidad y asimilada la
figura de exclusión de los niños, quienes gozan de medidas de protección, y que
acarreará en éste país, problemas idénticos a los que en Brasil habría llevado la
derivación automática. Se regula en él sobre responsabilidad e inimputabilidad, pero
sobre el tema de garantías y procedimientos es menos claro que lo planteado por el país
hermano, apoyándose en una falta de legislación adecuada en la ley en curso.

Este Código tiene que ser leído en forma armónica porque de no ser así, se vería
debilitado el sistema de garantías fundamentales, retornando al sistema proteccionista
tutelar como se desprende de la lectura aislada del siguiente párrafo: “El sistema de
justicia del adolescente infractor se orientará a su rehabilitación encaminada a su
bienestar. La medida no solo deberá en el examen de la gravedad del hecho sino también
en las circunstancias personales que lo rodean”.
Presenta, con respecto al Estatuto, una similitud en cuanto al instituto de la remisión, con
la diferencia de que se aceptará en este caso sobre la semi libertad como medida,
pudiendo reflexionar que es en realidad un agravamiento de los problemas que hemos
planteado en el cuerpo legislativo brasilero. Con relación al consentimiento del
adolescente, ya sea que se le imponga algún trabajo como consecuencia de la remisión,
está dependerá del menor. La limitación en la privación de la libertad queda reducida a un
máximo de tres años, y se impondrá cuando procediere un acto doloso del infractor y
correspondiere una pena mayor de cuatro años; al igual que en el estatuto, no está
previsto que, ante el incumplimiento, la internación no pueda excederse de tres meses.

Vemos que ésta codificación quiere, con buenas intenciones, dejar claro la categoría de
gravedad ya que utiliza términos tales como “dolo” y la compara con las penas aplicadas
a los mayores, pero en realidad sigue siendo ambiguo la interpretación de cuando una
infracción es grave. Aunque, como hemos dicho en otras oportunidades, nuestro país fue
guía en Latinoamérica, hoy Perú nos muestra el camino.

14
C. GUATEMALA

Este país nos muestra como los niños y adolescentes son sujetos de derecho mientras se
encuentran en una edad comprendida entre los doce y dieciocho años, al momento de
incurrir en una acción contradictoria con la legislación penal o leyes en consecuencia,
cometiendo una contravención o delito que se encuentra tipificada. De ésta forma queda
plasmado en su propio Código de la Niñez y Adolescencia.
Este instrumento ya muestra una división en cuanto a la aplicación de las medidas y su
ejecución con relación a la edad de los imputados: una, de los doce años de edad hasta
los quince, y otra desde ésta última hasta cumplir los dieciocho años.
Los actos que constituyen delito o contravención para menores de doce años no son
materia de éste título; para ellos, sean niños o niñas, se prevé atención médica,
psicológica y pedagógica con un riguroso seguimiento y custodia por parte de los padres
o encargados, y tramitados ante el Juzgado de la Niñez y la Juventud como único
responsable por parte del sistema de justicia. Existen también algunas alternativas para
anticipar la culminación del proceso como el acta de conciliación, la remisión, temas de
oportunidad o mérito que la ley contemple, entre otros. Una nueva instancia establecida
por el Juez dividirá el debate en dos etapas, una se ocupará de la responsabilidad del
joven y otra sobre la justificación, racionalidad e idoneidad de la aplicación de la medida,
so pena de anularse el procedimiento. Por supuesto que nuestro interés abriga curiosidad
extrema sobre la solución al tema de las medidas privativas de la libertad y la internación
como posible respuesta.

En esta legislación, los requerimientos a cumplir para la imposición de la medida serán


una conducta donde medie grave amenaza o violencia en las personas, en delitos
dolosos sancionados en el Código Penal con pena superior a seis años, o cuando se
hayan incumplido las medidas socioeducativas interpuestas al menor injustificadamente.
Está previsto un período máximo de cinco años de internación para los jóvenes de entre
quince y dieciocho años de edad y de tres años de máximo para los jóvenes de entre
doce y quince años. Se podrá suspender en forma condicional por un período igual al
doble de la medida impuesta para darse por cumplida la disposición judicial. Este sistema
ejerce un rígido control sobre las medidas a ejecutarse. Hasta aquí se observa como cada
Nación adopta en lo formal, y con relación a su conflictiva social, el alcance de las penas
y de la responsabilidad penal de éstos niños adultos, pero siempre sin alejarse de los
estamentos básicos de la propuesta que surge de la Convención sobre los Derechos del
Niño.

15
D. HONDURAS

Este país establece la reestructuración de la responsabilidad penal adolescente en


concordancia en lo establecido por las legislaciones especiales del Salvador. Sin lugar a
duda recibe influencia de cuestiones tutelares y asistenciales, pero dejando claro, en su
articulado, que los niños no se encuentran sujetos al régimen penal de adultos.

También marca como inicio para la aplicación de las distintas medidas, la edad de doce
años esclareciendo que los menores de ésta edad no delinquen, solo cometen
infracciones de carácter penal donde se les brindará protección especial, si se lo requiere,
a efectos de ayudar a su formación integral, generándoles un proyecto de vida. Existen en
éste Código u alternativas a la imposición de las medidas, como la aplicación de criterios
de oportunidad, remisión y conciliación. Muchos de sus articulados son dedicados a éstas
instituciones alternativas.

Como siempre, el tema que nos preocupa es el de la medida de privación de la libertad


que presenta características similares al sistema de Brasil, pero extiende a ocho años el
tiempo previsto como máximo. Estamos viendo que la línea se ha verticalizado con su
norte puesto en el sistema brasileño, con pequeñas adaptaciones que responden a
necesidades para cubrir tendencias estadísticas que muestran la realidad de cada país.
Situación que generalmente se ve reflejada en el aumento de los años de internamiento
en las medias de privación de la libertad.

E. CHILE

En la normativa anterior los menores entre 14 y 16 años no eran imputables penalmente,


es decir, no se les podía aplicar una pena a pesar de haber cometido un ilícito o delito.
Sólo se les aplicaba medidas de protección a cargo del Servicio Nacional de Menores
(Sename).

En el caso de los adolescentes de entre 16 y 18 años, se les aplicaba un examen de


discernimiento, para verificar si estaban conscientes del delito cometido. Si el juez
determinaba que había conciencia de ello, el menor era condenado como un adulto y
recluido en recintos de Gendarmería. De lo contrario, pasaba a los centros del Sename,
bajo la figura de protección, sin derecho a defensa gratuita, sin límite de tiempo y sin las
garantías de un debido proceso.

16
Hoy todos los adolescentes entre 14 y 18 años son responsables ante la ley penal, tienen
derecho a defensa gratuita, y de ser condenados a encierro, no son derivadas a recintos
carcelarios adultos, sino a centros especiales. Además, reciben un conjunto de garantías,
como acceso a educación y programas de rehabilitación antidrogas y alcohol.

Sanciones no privativas de libertad: Libertad asistida y libertad asistida especial, donde el


adolescente es orientado, controlado y motivado por un delegado, que debe procurar su
acceso a programas y otros servicios necesarios para la reinserción. El delegado es el
representante de una institución colaboradora acreditada que ha celebrado los convenios
respectivos con el Servicio Nacional de Menores (Sename). Este tipo de sanción no podrá
exceder los tres años. Reparación del daño causado a la víctima, que se hará efectiva
mediante una prestación en dinero, la restitución o reposición del objeto o cosa de la
infracción o un servicio no remunerado en su favor, previa aceptación del condenado y la
víctima. Servicios en beneficio de la comunidad, mediante actividades no remuneradas
que no excedan las 4 horas diarias, compatibles con la actividad educacional o laboral del
adolescente. La sanción tendrá una extensión mínima de 30 horas y máxima de 120.
Multas y amonestaciones. El juez podrá imponer una multa a beneficio fiscal que no
exceda las 10 unidades tributarias mensuales. Para ello se considerará la condición y
facultades económicas del infractor y de la persona que está a su cuidado. La multa se
podrá pagar en cuotas o será conmutable por servicios a la comunidad, a razón de 30
horas por cada 3 unidades tributarias mensuales. Sanciones accesorias, contemplan la
rehabilitación por adicción a las drogas o al alcohol. También se puede prohibir la
conducción de vehículos motorizados hasta cumplir los 20 años.

1.5. EN EL AMBITO PERUANO


Es rol fundamental del Estado Peruano y de las demás instituciones públicas y privadas
el garantizar el desarrollo de la niñez y adolescencia y enseñarles a hacerse
responsables de sus vidas y de sus acciones, en búsqueda de una sociedad más
humana y segura, conviviendo en paz con sus comunidades.

Esta tarea se enmarca dentro del compromiso del Ministerio Público - Fiscalía de la
Nación de adecuar sus leyes y modos de proceder al Principio del Interés Superior del
Niño establecido por la Convención de los Derechos del Niño, y que se traduce
esencialmente en decidir aquello que puede beneficiar mejor a su proceso de desarrollo
dentro de su familia y comunidad.

17
En el caso de los adolescentes en conflicto con la Ley Penal, el Perú cuenta en el Código
del Niño y los Adolescente, el mismo que establece la figura de la Remisión Fiscal. En
caso de menor gravedad, esta permite que el adolescente pueda ser derivado a un
programa de orientación en su propia comunidad; que lo ayude a reparar el daño a la
persona afectada, a restablecer sus vínculos con su comunidad y a desarrollar nuevas
habilidades para enfrentar su vida.

Esta forma de proceder ha sido puesta en práctica y validada por el Ministerio Público en
los últimos años, en articulación con otros sectores como la Policía Nacional, Ministerio
de Justicia, Gobierno Locales y Regionales. Se ha demostrado a través de ella que no
siempre es necesario el internamiento como medida, y que más bien, es fundamental
procurar cuando sea posible, no desvincular al adolescente de su familia ni del espacio
social cotidiano.

El enfoque de Justicia Juvenil Restaurativa ha sido un gran aporte en ese sentido, pues
ha permitido enriquecer nuestras prácticas y la visión de justicia a la que todos aspiramos;
una que busque recuperar las relaciones sociales dañadas y que aspire a tomar en
cuenta de manera justa a todas las partes afectadas, involucrándolas activamente en la
resolución del conflicto cuando haya disposición para ello; y atendiendo preventivamente,
las causas circunstanciales y si es posible estructurales que llevaron al adolescente a
transgredir la ley y abordar el problema desde un marco común que eduque al
adolescente en un nuevo sentido de autoridad y responsabilidad frente a su vida y a la de
otros.

El Programa Justicia Juvenil Restaurativa aporta a los indicadores establecidos en el Plan


Nacional de Acción por la Infancia 2012 - 2021 y a los indicadores del Plan Nacional de
Seguridad Ciudadana y Convivencia Pacífica, en cuanto a la reducción de la tasa de
adolescentes infractores a la Ley Penal.

1.6 OBJETIVOS

1.6.1 OBJETIVO GENERAL

Conocer y especificar cuáles son las causas que llevan a los adolescentes a
cometer este tipo de delitos.

18
1.6.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS:

 Informar sobre los delitos que más cometen los adolescentes en los últimos años.

 Determinar soluciones antes los diversos delitos de los adolescentes en el


departamento de Lambayeque.

II. METODOLOGIA

2.1. TIPO Y NIVEL DE LA INVESTIGACIÓN

2.2.1. Tipo de investigación

La investigación es de tipo cuantitativa – cualitativa (Mixta).

Cuantitativa.
La investigación se inicia con el planteamiento de un problema de investigación,
delimitado y concreto; se ocupa de aspectos específicos externos del objeto de estudio y
el marco teórico que guía la investigación es elaborado sobre la base de la revisión de la
literatura ( (Hernadez, 2010)

En perfil cuantitativo se evidencia en el uso intenso de la revisión de la literatura; en el


presente trabajo facilitó la formulación del problema de investigación; los objetivos de la
investigación; la operacionalización de la variable; la construcción del instrumento para
recoger los datos; el procedimiento de recolección de datos y el análisis de los resultados.
Cualitativa.
La investigación se fundamenta en una perspectiva interpretativa está centrada en el
entendimiento del significado de las acciones, sobre todo de lo humano (Hernandez,
2010)

El perfil cualitativo se evidencia en la recolección de datos que requirió de la concurrencia


del análisis para identificar a los indicadores de la variable. Además; la sentencia (objeto

19
de estudio) es el producto del accionar humano, quien a título de representante del
Estado en el interior de un proceso judicial (Juez unipersonal o colegiado) decide(n) sobre
un conflicto de intereses de índole privado o público.
Por lo tanto, la extracción de datos implicó interpretar su contenido para alcanzar los
resultados. Dicho logro, evidenció la realización de acciones sistemáticas: a) sumergirse
en el contexto perteneciente a la sentencia; es decir, hubo revisión sistemática y
exhaustiva del proceso judicial documentado (Expediente judicial) con el propósito de
comprenderla y b) volver a sumergirse; pero, ésta vez en el contexto específico,
perteneciente a la propia sentencia; es decir, ingresar a cada uno de sus compartimentos
y recorrerlos palmariamente para recoger los datos (indicadores de la variable).
Su perfil mixto, se evidencia en que, la recolección y el análisis no son acciones que se
manifestaron sucesivamente; sino, simultáneamente al cual se sumó el uso intenso de las
bases teóricas: contenidos de tipo procesal y sustantivo; pertinentes, con los cuales se
vinculó la pretensión judicializada o hecho investigado; esto fue, para interpretar y
comprender a las sentencias y, sobre todo, reconocer dentro de ella a los indicadores de
calidad: variable de estudio.

2.2.2 Nivel de investigación

El nivel de la investigación es exploratoria y descriptiva.


Exploratoria.
Se trata de un estudio que se aproxima y explora contextos poco estudiados; además la
revisión de la literatura reveló pocos estudios respecto de la calidad del objeto de estudio
(sentencias) y la intención fue indagar nuevas perspectivas (Hernandez F. &., 2010)
El nivel exploratorio se evidenció en varios aspectos de la investigación; la inserción de
antecedentes no ha sido sencilla, se hallaron trabajos aislados, de tipo interpretativo,
donde el objeto estudiado fueron resoluciones judiciales (sentencias); pero, la variable en
estudio fueron diferentes, por ejemplo: la identificación de la sana crítica, la valoración de
las pruebas, la motivación; etc., pero respecto de la calidad, no se hallaron. Fuera de ello,
los resultados obtenidos todavía son debatibles; además, las decisiones de los jueces
comprenden elementos complejos como el principio de equidad y la justicia y su
materialización dependerá del contexto específico donde fueron aplicados, no se puede
generalizar.
Descriptiva. Se trata de un estudio que describe propiedades o características del objeto
de estudio; en otros términos, la meta del investigador(a) consiste en describir el
fenómeno; basada en la detección de características específicas. Además, la recolección

20
de la información sobre la variable y sus componentes, se realiza de manera
independiente y conjunta, para luego someterlos al análisis (Hernández, 2010)

En opinión de (Navarrete, 2004) en las investigaciones descriptivas el fenómeno es


sometido a un examen intenso, utilizando exhaustiva y permanentemente las bases
teóricas para facilitar la identificación de las características existentes
en él para luego estar en condiciones de definir su perfil y arribar a la determinación de la
variable.

El nivel descriptivo, se evidenció en diversas etapas del trabajo:


1) en la selección de la unidad de análisis (expedientes judiciales); porque, el proceso
judicial registrado en su contenido, tuvo que reunir condiciones pre establecidas para
facilitar la realización de la investigación.
2) en la recolección y análisis de los datos, establecidos en el instrumento; porque,
estuvo direccionado al hallazgo de un conjunto de características o propiedades, que,
según las bases teóricas, debe reunir una sentencia o varias sentencias (puntos de
coincidencia o aproximación entre las fuentes de tipo normativo, doctrinario y
jurisprudencial).

2.2 POBLACIÓN Y MUESTRA

La porción que se investigó en el centro juvenil de Chiclayo “José Quiñonez Gonzales”,


con base fue al director de dicha entidad y a 18 jóvenes que están en este centro.

Características:
 Los delitos por los que más están internados aquí los menores infractores es
violación, robo, homicidio, lesiones graves contra la salud y tenencia ilegal de
armas.
 Las edades en las que un menor puede cometer este tipo de delitos van entre los
12 y 16 años.
 Aunque no existe una causa especifica la cual lleva a los menores a cometer
estos delitos, mayormente se da por la falta de la familia, ya sea por la falta del
padre o madre, las malas compañías, la violencia en casa, la falta de dinero y
también no tener un lugar donde vivir.

 Los estudios en la muestra que presentamos aquí, se nota claramente que


algunos solo tienen primaria y otros se quedaron en 2do y 3ero del nivel
secundario.

2.3 DISEÑO DE LA INVESTIGACION

No experimental

21
El estudio del fenómeno es conforme se manifestó en su contexto natural; en
consecuencia, los datos reflejan la evolución natural de los eventos, ajeno a la voluntad
del investigador (Hernández, Fernández & Batista, 2010).
Retrospectiva. La planificación y recolección de datos comprende un fenómeno ocurrido
en el pasado (Hernández, Fernández & Batista, 2010).
Transversal. La recolección de datos para determinar la variable, proviene de un
fenómeno cuya versión corresponde a un momento específico del desarrollo del tiempo
(Supo, 2012; Hernández, Fernández & Batista, 2010).
En el presente estudio, no se manipuló la variable; por el contrario, las técnicas de la
observación y análisis de contenido se aplicaron al fenómeno en su estado normal,
conforme se manifestó por única vez en un tiempo pasado.
En otros términos, la característica no experimental, se evidencia en la recolección de
datos sobre la variable: calidad de las sentencias; porque, se aplicó en una versión
original, real y completa sin alterar su esencia. Asimismo, su perfil retrospectivo se
evidencia en el mismo objeto de estudio (sentencias); porque pertenece a un tiempo
pasado, además acceder al expediente judicial que lo contiene solo es viable cuando
desaparece el principio de reserva del proceso; antes es imposible que un tercero pueda
revisarlo. Finalmente, su aspecto transversal, se evidenció en la recolección de datos
para alcanzar los resultados; porque los datos se extrajeron de un contenido de tipo
documental donde quedó registrado el objeto de estudio (sentencias); en consecuencia,
no cambió siempre mantuvo su estado único conforme ocurrió por única vez en un
determinado transcurso del tiempo.

2.4 UNIDAD DE ANALISIS

Las unidades de análisis: “Son los elementos en los que recae la obtención de
información y que deben de ser definidos con propiedad, es decir precisar, a quien o a
quienes se va a aplicar la muestra para efectos de obtener la información (Centty, 2006,
p. 69).
De otro lado las unidades de análisis se pueden escoger aplicando los procedimientos
probabilísticos y los no probabilísticos. En el presente estudio se utilizó el procedimiento
no probabilístico; es decir, aquellas que “(…) no utilizan la ley del azar ni el cálculo de
probabilidades (…). El muestreo no probabilístico asume varias formas: el muestreo por
juicio o criterio del investigador, el muestreo por cuota y muestreo accidental. En el
presente trabajo la selección de la unidad de análisis se realizó mediante el muestreo no
probabilístico; específicamente, el muestreo o criterio del investigador. Que, según Casal

22
y Mateu (2003) se denomina muestreo no probabilístico, llamado técnica por
conveniencia; porque, es el mismo investigador quien establece las condiciones para
seleccionar una unidad de análisis.
En la presente investigación, la unidad de análisis estuvo representada por un porque de
acuerdo a la línea de investigación (es un recurso o base documental que facilita la
elaboración de la investigación, los criterios relevantes para ser seleccionado fueron:
proceso penal donde el hecho investigado fue un delito; con interacción de ambas partes;
concluido por sentencia producto del desarrollo normal del proceso judicial; con
decisiones condenatorias; cuya fue pena principal aplicadas en la sentencias.

2.5. TECNICAS E INSTRUMENTOS

Para el recojo de datos se aplicarán las técnicas de la observación: punto de partida del
conocimiento, contemplación detenida y sistemática, y el análisis de contenido: punto de
partida de la lectura, y para que ésta sea científica debe ser total y completa; no basta
captar el sentido superficial o manifiesto de un texto sino llegar a su contenido profundo y
latente (Ñaupas, Mejía , Novoa, y Villagómez, 2013).

2.6. PROCEDIMIENTO DE RECOLECCIÓN Y PLAN DE ANÁLISIS DE DATOS

Una vez definido el problema de investigación, las hipótesis, el diseño de


investigación y la selección de la muestra correspondiente, el siguiente paso es la
planificación del proceso de recogida de datos y la selección de las técnicas más
adecuadas. Evidentemente, esta obtención de datos de la realidad será
imprescindible para dar respuesta al problema de investigación planteado en las fases
iniciales del proceso.

 La primera etapa.

En esta etapa es abierta y explorativa orientada a la obtención del objetivo de la


investigación por la cual será dará una pequeña revisión y comprensión, teniendo
como logro la observación y el análisis. Basándose solamente en la recolección de
datos.

 Segunda etapa.

En segunda etapa se va fomentar técnicamente los términos de recolección de datos,


para lo cual se da los objetivos y la revisión litería que va identificar los datos re
coleccionados.

23
 La tercera etapa.

En esta tercera etapa incluye las etapas antes mencionadas, el análisis sistemático,
va ser de carácter observacional y se va plantear objetivos para así articular los datos
consiguientemente la revisión literaria. El investigador va manifestar estas actividades
aplicando las observaciones y el análisis del expediente en estudio según los efectos
que se cumplan. A continuación, el(a) investigador(a) empoderado(a) de
conocimiento, maneja ambas técnicas observación y el análisis de contenido;
orientado por los objetivos específicos usando a su vez, la guía de observación para
facilitar la ubicación del lugar donde hay evidencias de los indicadores de la variable,
esta etapa concluirá con una actividad de mayor exigencia observacional, sistémica y
analítica, basada en la revisión constante de las bases teóricas, para poder identificar
los contenidos del proceso e identificar los datos buscados, finalmente el
ordenamiento de los hallazgos dará lugar a los resultados.

III. RESULTADOS

Resultados de la encuesta
De acuerdo a la información obtenida mostramos los resultados de forma
numérica y grafica como lo hemos detectado.

TABLA N° 1
Resultados de las infracciones cometidas por los menores de edad del
Centro Juvenil, José Abelardo Quiñones

Infracción cometidos (fi) (hi) (hi%)


por los menores de
edad
VIOLACION 9 0.5 46
HOMICIDIO 5 0.27 27
LESIONES GRAVES 1 0.5 7
GRAFICO LA
CONTRA N° 01
SALUD
TENENCIA ILEGAL DE 1 0.5 7
ARMA 13%
ROBO AGRAVADO 2 0.11 13
7%
18 1.88 100
7% 47%

27%

VOLACION HOMICIDIO LESIONES GRAVES CONTRA LA SALUD


24
TENENCIA ILEGAL DE ARMA ROBO AGRAVADO
Interpretación:
Los resultados de las infracciones cometidas por los menores de edad del
Centro Juvenil, José Abelardo Quiñones, el 46% respondió violación, 27%
homicidio, 7% lesiones graves contra la salud, 7% tenencia ilegal de amas y
robo agravado 13%.

TABLA Nª 2
Resultados de mayor actividad que realizan los menores de edad dentro del
centro juvenil_ José Abelardo Quiñones.

Mayor actividad que realizan los menores de edad dentro del centro juvenil_
José Abelardo Quiñones.
Mayor actividad que (fi) (hi) (hi%)
realizan los menores de
edad dentro del centro
juvenil_ José Abelardo
Quiñones
FUTBOL 1 0.5 10
CARPINTERIA 5 0.27 25
COMPUTACIÓN 1 0.5 10
MUSICA 5 0.27 25
MANUALIDADES 6 0.34 30
18 1.8 100

GRÁFICO N° 2

10%

30%

25% FUTBOL
CARPINTERIA
COMPUTACION
MUSICA
MANUALIDADES
25% 10%

Interpretación:
Las respuestas, Mayor actividad que realizan los menores de edad dentro

25
del centro juvenil_ José Abelardo Quiñones, el 30% respondió
manualidades, carpintería 25%, música el 25%, futbol 10% y computación
10%.

TABLA N°3
Resultados del nivel educativo de los menores infractores en el Centro
Juvenil-2019

Nivel educativo de los (fi) (hi) (hi%)


menores infractores en
el centro juvenil
PRIMARIA 1 0.06 6
SECUNDARIA 17 0.04 94
18 1 100

GRÁFICO N°3 CANTIDAD

6%

PRIMARIA
SECUNDARIA

94%

Interpretación:
Las respuestas, Nivel educativo de los menores infractores en el centro
juvenil, el 94 % de los encuestados respondió secundaria y el otro 6%
respondió primaria.

26
TABLA N° 4
Resultados del consumo de sustancias ilegales por los menores de edad del
Centro Juvenil -2019
Consumo de sustancias (fi) (hi) (hi%)
ilegales
SI 13 0.72 61
NO 5 0.28 39
18 1 100

GRÁFICO N°4 CANTIDAD

SI
39% NO

61%

Interpretación:
Los resultados del consumo de sustancias ilegales por los menores de edad
del Centro Juvenil -2019
El 61% respondió si y el 39% respondió no.

27
TABLA N°5
Reciben vistas de algún familiar en el Centro juvenil-José Abelardo
Quiñones-2019
Reciben vistas de algún (fi) (hi) (hi%)
familiar en el Centro juvenil-
José Abelardo Quiñones-
2019

SI 16 0.89 89
NO 2 0.11 11
18 1 100

GRÁFICO N°5 CANTIDAD

11%

SI
NO

89%

Interpretación:

28
Las respuestas reciben vistas de algún familiar en el Centro juvenil-José
Abelardo Quiñones-2019.
El 89 % respondió si, y el 11% no.

TABLA N°6
Respuesta sobre la comodidad de los menores en el Centro Juvenil -José
Abelardo Quiñones-2019

Respuesta sobre los (fi) (hi) (hi%)


menores de edad sobre
su comodidad en el
centro Juvenil
MUY BIEN 2 0.11 14
BIEN 9 0.27 63
MAL 2 0.11 14
NO CONTESTO 5 0.5 9
18 1 100

GRÁFICO N°6 CANTIDAD

8% 14%
MUY BIEN
14%
BIEN
MAL
NO CONTESTO

63%

Interpretación:
La respuesta sobre los menores de edad sobre su comodidad en el centro
Juvenil, el 63% contesto bien, y 9 % no contesto.

29
IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES:

 En nuestra investigación a un centro juvenil nos damos cuenta que la mayoría de


infractores son de 12 a 16 años quienes cometieron delitos comunes muchas
veces no se sabe el por qué, de sus acciones, pero por lo que se ve muchas
veces es por falta de la familia es por eso que para prevenir y detener tales actos,
todos los representantes peruanos deben ser utilizados como una herramienta
para regular el comportamiento dirigido a proteger a los grupos vulnerables, que
en este caso son los menores infractores.
 En nuestra legislación se dice que a responsabilidad penal de los niños es
diferente de la de los adultos, por lo tanto, las medidas aplicadas en una u otra
situación no deberían tener el mismo propósito, ya que esto podría afectar a su
desarrollo o reinserción a la sociedad y también iríamos en contra del código de
los niños y adolescentes en menores de edad se trata de una responsabilidad
atenuada, una diferencia de grados manifestada en sanciones diferentes por la
finalidad que persiguen.
 Analizando la información y los resultados de las entrevistas realizadas, llegamos
a la conclusión de que no existe una sola causa la cual lleve al adolescente a
cometer este tipo de delitos, pese a que autores manifiestan que es a causa de la
familia, pero, hemos visto casos en los cuales existe la familia nuclear y aun así el
adolescente cometido delito. Por eso influye tanto la familia, las amistades, el
consumo de drogas, la falta del padre o de la madre, el maltrato, el bullying, la
explotación y la escasez de dinero.
 Los delitos que más cometen los adolescentes en el departamento de
Lambayeque según el análisis y el estudio que hemos realizado son: violación,
homicidio, lesiones graves contra la salud, tenencia ilegal de arma y sicariato.
 En relación al adolescente en conflicto con la ley penal si bien es necesario
brindarles una nueva oportunidad, debido a que el menor se encuentra en una

30
etapa de formación, en la que su personalidad atraviesa una serie de cambios
tanto internos como externos; existen casos críticos en los que se requiere de una
intervención más severa y proporcional por parte del Estado. Por ello, sugerimos
que si bien no se debe brindar el mismo tratamiento que a aquellos sujetos
mayores de dieciocho (18) años, se deben otorgar mayores garantías, mayor
intervención por parte del Estado y como última alternativa se debe aplicar la
privación de libertad - como excepción a la regla - en aquellos delitos que atenten
contra la vida y la libertad sexual. Es decir, se busca una protección garantista de
los derechos de los adolescentes que vulneren la ley penal, tomando en cuenta la
doctrina de la Protección
 Los adolescentes cuya edad oscila entre los 14 hasta antes de cumplir 18 años,
ostentan capacidad de imputabilidad específica, condicionada y diferenciada. Esto
implica que los menores comprendidos en esta franja de edad son destinatarios
del sistema penal juvenil, en consecuencia, aun cuando no pueden ser
procesados, juzgados o sancionados como adultos, sí existe la posibilidad de
someterlos a un proceso específico por infracción a la ley penal, donde de
comprobarse su responsabilidad, se procederá a aplicar alguna de las medidas
socioeducativas reguladas en el Código de los Niños y Adolescentes, que
comprende desde una simple amonestación hasta la privación de la libertad a
través del internamiento en un centro juvenil.
 Existen graves casos de asesinato o sicariato practicado en las grandes ciudades
como en aquí (Perú) por adolescentes o jóvenes menores de 18 años. También
existen casos de muertes por venganza practicados por adolescentes o jóvenes
en culturas diferentes creo que las causas de ambos grupos de casos no se
encuentran en la deficiencia de una norma o ley, sino que pienso que las causas
son más estructurales más complejas; que puede ser en la desigualdad y la falta
de comunicación en el ámbito social, cultural y económica.
 La inimputabilidad es la incapacidad de ser culpable aplicada a ciertos sujetos
tíficamente excepcionales sin necesidad que el acto efectuado pierda su carácter
antijurídico.
 La delincuencia juvenil no surge en el vacío es el resultado de diversos factores de
riesgo y respuesta social; por ello queda en claro que con la Ley Nº 27337 y
demás leyes dictadas en Latinoamérica, para sancionar a conductas
delincuenciales cometidas por adolescentes, no ve a terminar la delincuencia; sin
embargo, con estos dispositivos se evidencia una legislación más acorde con la
realidad de cada país.

31
 La violencia juvenil y el fenómeno de las pandillas son problemas que han venido
incrementándose en forma alarmante estos últimos años en el Perú. Sin embargo,
las medidas preventivas que se han tomado desde el Estado y la sociedad civil
son. Aún insuficientes, aisladas y no responden a un enfoque ni a una política
integral de atención. Se privilegia un enfoque represivo y la medida de internación
como respuestas al problema, dificultando de esta manera la aplicación efectiva
del principio del Interés Superior del Niño, establecida en la Convención de los
Derechos de los Niños y Adolescentes.
 La política social de los gobiernos debe encaminarse hacia la reducción de la
institucionalización de los/as adolescentes infractores, dando mayores
oportunidades para su educación, evaluando los programas establecidos y cuidar
al legislar cuando se trata de adolescentes y jóvenes, preservando siempre el
interés superior de este grupo etario.
 Que bajar la edad de imputabilidad de los menores no es la solución adecuada
para evitar el aumento, o al menos frenar la criminalización de los mismos. Esta
finalidad política, cual es, disminuir el índice delictivo de adolescentes, debe
alcanzarse a través de medidas no político-criminales, sino impulsando estrategias
multidisciplinarias que abarquen la educación, salud, capacitación laboral,
recreación, actividades deportivas, entre otras.

RECOMENDACIONES:

 Sugerir a los organismos tutelares que coordinen en el marco de la política a fin de


disminuir la incesante conducta infractora ya que esto ocurre debido a la omisión
de nuestras autoridades.
 Promover a las familias que tengan la unión familiar, el dialogo y la comunicación
constante entre sus miembros especialmente con los menores y adolescentes.
 Influir a los gobiernos locales y regionales que brinden mayores facilidades con la
designación del personal autorizado (psicólogos, orientadores, tutores) para una
real y permanente prevención de las conductas de los menores infractores.

32
33
REFERENCIAS

Gavriellides. (2008). Traducción de “Restauratives Justicie. . Criminologia and

Discrepancy.

Hernadez, F. &. (2010). Metodologia de La Investigacion.

Hoyos, C. (2002). Justicia restaurativa patrocinada por los National Institutes of


correction.

Humberto Ñaupas Paitán, Elías, Mejía Mejía , Eliana, Novoa Ramírez, Alberto,
Villagómez Paucar. (2013). METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA Y ELABORACIÓN DE TESIS. Lima: Editorial de la Universidad
Nacional Mayor de San MarcosFuente: Pacarina del Sur -
http://pacarinadelsur.com/recomendados/875-metodologia-de-la-
investigacion-cientifica-y-elaboracion-de-tesis - Prohibida su reproducción sin
citar el origen.

Navarrete, J. M. (2004). la investigación cualitativa. Nuevos conceptos y campos de


desarrollo.

REFERENCIAS VIRTUALES:

https://www.defensoria.gob.pe/wp-content/uploads/2018/05/Informe_51.pdf
RPP Noticias. “Casos de violencia familiar en el 2019”. En:
http://www.rpp.com.pe/2012-11-22-casos-de-violencia-familiar-en-el-2019-
noticia_542895.html
http://www.cidh.org/countryrep/JusticiaJuvenil2011sp/jjii.sp.htm

34
ANEXOS

1. ENTREVISTA A EXPERTOS POR MEDIO DE LLAMDAS TELEFONICAS

¿QUE REGLAS IMPLEMENTA USTED EN SU CENTRO RESTAURATIVO PARA


MEJORAR LA CODUCTA DE LOS MENORES?
Haber el centro juvenil JOSE QUIÑONES DE CHICLAYO a partir de la aprobación
del código de responsabilidades del adolecente infractor que es 13, 48 si bien es
cierto contempla en todas sus artículos el tema de la restauración entonces nosotros
como centro juvenil hemos implementado una serie de estrategias restaurativas par
que el adolecente sea más consiente del error si bien es cierto el antiguo sistema
aplico un modelo más tutelar este sistema que está implementando a través del
ministerio de justicia en su dirección de PORNAC programa nacional de centros
juveniles ha optado por darles mayor interés a la parte emocional y conductual del
adolécete entonces más consiente del error a través de acciones de responsabilidad
social y así la sociedad lo va a ver al adelante no como un infractor sino como un
adolecente que cometió un error y tiene derecho a una oportunidad.

EN LOS ULTIMOS AÑOS SE INCREMETO EL INGRESO AQUÍ AL CENTROO O A


DISMINUIDO.

Hasta el 2018 que fue la última fuga entonces yo estoy aquí desde el 2019 había
fugas, todo el 2019 a Dios gracias le hemos pasado tranquilo los adolescentes están
tranquilos estables y no cometen actos fuertes se les cumple sus necesidades se les
brinda un montón de cosas para que ellos también estén tranquilos y sobre todo el
trato el vínculo que se sientan cómodos y no vean esto como olla de caldea o
presión, todo fluidos, tranquilo hago mis cosas converso con el director converso
con el servicio técnico me dan mi comida y la comida es excelente es una ración
proporcional para cada uno de ellos se les cumple con sus necesidades no tienen
por qué quejarse y dar paso a otras cosas como conflictos o fuga

¿CUALES SON LOS APORTES DEL MODELO DE JUSTICIA RESTAURATIVA


PARA MEJORAR LA CONDUCA DEL ADOLECETE INFRACTOR?

En el cogido de responsabilidad penal pues se habla mucho del tema de justamente

35
no deberían enviar a lo adolecentes a los centros juveniles, entonces se apuesta por
desjudicializar el caso o no judicializar el caso y generar lo que nosotros conocemos
como centros restaurativos es una de las técnicas que se aplica para que el
adolécete pues pueda tener la oportunidad de resarcir su culpa ante la víctima y la
victima pueda atener que él lo hizo por muchos factores que emiten un patrón de
conducta desadaptado o anti social por múltiples factores entonces la idea de este
es que el adolecente a generar este círculo y a partir de ello haga el resarcimiento
luego empiece a emitir conductas adaptadas como por ejemplo: limpiar la casa de la
víctima, pintarla o atreves de la víctima tenga un contacto para ir a dar de comer a
niños pobres y él tiene que ir, llevar entonces ahí es una forma de resarcimiento
externo, comete el delito hace su círculo restaurativo genero mi resarcimiento en
cambio es cuando este externo cuando el caso no se judaíce cuando se quede en
revisión pero cuando ya viene

¿PARA USTED CUAL CREE QUE ES LA RAZON PARA QUE LOS


ADOLESCENTES COMETAN ESTOS ACTOS ILEGALES?
Lo que pasa es que no hay una razón única so múltiples factores por eso es que yo
les decía sobre el tema de evaluación de riesgo, la evaluación de riesgo tiene
factores de riesgo porque es que el adolecente cometió el acto infractor resulta que
tiene factores de riesgo individuales, contextuales, históricos y familiares.

2. Características de los adolescentes en conflicto con la ley penal:

36
3. PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA LA RESPINSABILIDAD PENAL DEL
MENOR DE EDAD

37
38
39
40
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.
4.

41
42
43
44
45
4. Entrevista con la Sra. Zaida Pinto, asistenta social del Establecimiento
Penitenciario de Lima (Ex Penal San Jorge) – 06 de junio de 2020 – 11:00
a.m.

En servicio social hay 6 asistentas sociales; cada una trabaja en un


pabellón. El penal San Jorge es un penal para reos primarios. Existen 5
pabellones en San Jorge, el pabellón de prevención, donde están todos los
presos por corrupción; el pabellón 1, de mediana seguridad; y el pabellón 2,
3 y 4 de mínima seguridad.

Los días de visita son los miércoles y sábados para mujeres y domingos
para varones. Los niños pueden venir, pero se les asigna una fecha
establecida. Cuando un interno ingresa al penal, primero pasa por una celda
de prevención donde pasará por lo menos una noche (se puede extender a 3
noches). En este periodo se lleva a cabo la clasificación por una junta de
clasificación: un abogado, un psicólogo y una trabajadora social.

El servicio social se encarga de la atención al interno. El tema principal que


tratamos con ellos es “la familia”, ya que muchos de los internos que están
en esta prisión cumplen una pena por omisión a la familia. Es más, otros,
creen que el deber de padre en el hogar es solo la persona que aporta
dinero a la familia. El servicio social se encarga de cambiar esa perspectiva
que tienen de su deber.

El trabajo que realizamos con ellos puede ser individual o grupal. En el nivel
individual tomamos datos del interno, creamos fichas y trabajamos con ellos
y sus familias. En el nivel grupal realizamos talleres de interrelación social.

Cada uno aprende de las experiencias del resto. Para este tipo de
actividades grupales, se les divide en sentenciados y procesados. Se hace
dinámicas sobre las causas del delito que los trajo al penal. Los días de
visita también participa la familia (miércoles y sábados). En general,
logramos crear lazos de afecto entre el interno y su familia (en su mayoría).
Todo forma parte del tratamiento penitenciario. Este tratamiento no termina
acabada la pena. Luego hay un programa que se llama “medio libre” que es
un lugar al cual los internos

46
liberados se tienen que acercar cada cierto tiempo a firmar una constancia.
En medio libre también trabajan asistentas sociales y se hacen actividades
con la familia.

El problema principal de los internos al salir de la prisión es encontrar


trabajo. Es su mayor problema y en la mayoría de veces causa de depresión
y baja autoestima. Si es que el interno es afortunado y en su familia hay
empresarios, se quedan trabajando en empresas familiares.

O sea, cuando buscan trabajo muchas veces les piden sus antecedentes
penales y mira lo que encuentran. La gente mira mal a este tipo de
personas. Yo sostengo que el trabajo de rehabilitación es integral: la
sociedad tiene mucho que ver en la reinserción de estos internos (en la
sociedad).

Las prisiones carecen de ambientes. Las celdas me parecen muy pequeñas:


por cada una hay dos camarotes, o sea, duermen 4 personas y muchas
veces por lo menos uno duerme en el piso. No sé qué percepción de este
problema tienen las autoridades, la verdad. Nosotras (las asistentas
sociales), no tenemos lugares para trabajar con los internos: atendemos en
los patios o a veces tenemos que adecuar un pequeño espacio como la
biblioteca, por ejemplo.

Necesitamos espacios para trabajar. Yo creo que en cada pabellón debería


haber ambientes medianos, privados (porque muchas veces nosotros somos
como confesores, los internos nos dicen cosas que nadie más sabe y son
muy privadas) sobre todo en el área de psicología. ¿Qué debería tener?
Pienso que un escritorio, una mesa para poder hacer actividades y un
pequeño archivador. Sobre la percepción de los espacios, tienes mucha
razón: si los espacios dieron mejores sensaciones que el encierro, la
rehabilitación sería más fácil creo. Y también me parece importante que se
diferencien los internos procesados de los sentenciados.

El tamaño de las prisiones es importante. En Lurigancho, por ejemplo, es


imposible llegar a intentar hacer algún trabajo de tratamiento penitenciario:
hay muchos internos; tantos, que se ven cosas que no te imaginas, cosas
inverosímiles; todos se rigen por la ley del Talión. Sin embargo, aquí en San

47
Jorge, solo hay 520 internos (aproximadamente) lo que lo hace muy
manejable. Además, trabajamos con reos primarios, y han cometido delitos
menores, o sea que han entrado aquí por falsificación, estafa, omisión a la
familia. En el pabellón 1 por ejemplo, están los chiquitos, así les digo a los
internos porque tienen de 18 a 24 años, para mí son unos niños.

Para terminar, te hablaré un poco de las actividades que hacemos: son


actividades socio-recreativas en las que hay mucha participación por parte
de los internos. Hacemos 4 al año; el día del Padre, de la Madre, día de la
familia y Navidad. A veces hacemos un par más, este año hicimos un
concurso de gastronomía al que vino el programa "20 lucas" a ser jurado. La
gente le puso mucho empeño. También hay actividades religiosas, los
domingos hay misa, por ejemplo; y también vienen grupos de pastorales a
visitar a los internos, realizan la lectura de la santa biblia, etc.

Bueno, espero que lo que te haya descrito te

sirva. (Fin de la entrevista).

48
5. Entrevista con el Sr. Pedro Rodríguez Dueñas, jefe del departamento de
trabajo del Establecimiento Penitenciario José Abelardo Quiñones – 07 de
junio de 2020 – 9:30 a.m.

Bueno, entre los talleres que se llevan a cabo son:

 Carpintería
 Sastrería (corte y confección)
 Cerámica
 Zapatería
 Electricidad-electrónica
 Repostería

Estos son talleres formales, los otros, son talleres de manualidades como
tejido en yute, manualidades, etc., que se llevan a cabo en conjunto con el
área de educación.

En general, los trabajos que realizan los internos son voluntarios, y lo


realizan por beneficios penitenciarios (si aplican): redención a la pena. Por
ejemplo, para algunas sentencias, los internos pueden trabajar en el sistema
2x1, es decir, por dos días de trabajo te ahorras un día de sentencia; en para
otras sentencias más graves, se utiliza el 5x1.

Entre los requisitos que hay para poder realizar estos trabajos están: en
primer lugar, que no esté en otro taller de educación, por ejemplo, buena
conducta y que sepan realizar las actividades que exige el taller, es decir,
para realizar carpintería tienes que tener experiencia en carpintería, ya que
aquí no se les enseña nada, solo hay un supervisor de control laboral, que
vigila que todo marche bien, que los internos no se roben las herramientas,
etc.

El trabajo se da en turnos de 4h y 8h. Los talleres tienen una capacidad de


30 a 40 internos, en carpintería solo hay 4 internos inscritos, pues el resto no
tiene experiencia en el trabajo.

49
Los materiales que necesitan para realizar sus actividades se los consigue la
familia por medio de la oficina de trabajo, a veces, el personal de esta oficina
les hace el favor de comprar cosas pequeñas que hay por aquí cerca, para
que no pierdan tiempo sin hacer nada y para que sus familias, que muchas
veces vienen desde lejos, no tengan que venir a traer solo 1 kg de masa
para cerámica, por ejemplo.

En otros penales, como Castro Castro o Lurigancho hay otros talleres más
grandes, tipo talleres industriales; además hacen otro tipo de actividades
como Conoplastía Bisutería, Metal, talleres de agricultura y ganadería en
provincias, por ejemplo.

En la oficina ahora están acoplados algunos materiales que se sacaron del


bazar que teníamos. Se está proyectando crear un bazar aquí fuera del
penal, para vender los trabajos de los internos, otros también venden sus
trabajos gracias a sus familias. 2 o 3 veces al año se realizan actividades
para poder vender los productos también, como el día del interno, y
exposiciones en el museo de la nación, o en Cáritas, por ejemplo. Hemos
tenido casos que personajes importantes de la política en el extranjero han
pasado por estas ferias y han hecho pedidos de productos para sus países.

Eso es lo que te puedo decir sobre el trabajo en la

prisión (Fin de la entrevista)

50
6. Descripción del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación en Perú

51
52
53
54
55
Fuente: La Justicia Juvenil en el Perú, Naciones Unidas, 2018

7. Informe de la Defensoría Nº 51 “El Sistema Penal Juvenil en el Perú

RESOLUCION DEFENSORIAL Nº 062-2000/DP


Lima 28. NOV. 2000

VISTO El Informe Defensorial Nº 51 “El Sistema Penal Juvenil en el Perú: Análisis


Jurídico Social”, elaborado por el Programa de Asuntos Penales y Penitenciarios
de la Adjuntía para los Derechos Humanos y las Personas con Discapacidad de la
Defensoría del Pueblo, en el cual se analiza la situación de los adolescentes
infractores en el marco de la Ley Nº 27337, que aprobó el nuevo Código de los
Niños y Adolescentes, vigente desde el 8 de agosto del presente año.
ANTECEDENTE
El Informe Defensorial Nº 39 “Adolescentes Infractores Privados de Libertad:
Análisis Jurídico Social de la Realidad Peruana”. - Elaborado por el Programa
de Asuntos Penales y Penitenciarios de la Adjuntía para los Derechos Humanos y
las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo en base a los
Instrumentos de Investigación Jurídica y Sociológica proporcionados por el
Instituto Latinoamericano de Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente
(ILANUD). El citado informe se elaboró en base al análisis del Código de los Niños
y Adolescentes de 1993 y las visitas realizadas en 1997 y 1998 a los centros
juveniles de internamiento de adolescentes infractores.
CONSIDERANDO
Primero. Competencia de la Defensoría del Pueblo. - El artículo 162° de la

47
Constitución establece que la Defensoría del Pueblo es la institución encargada
de defender los derechos constitucionales y fundamentales de la persona y de la
comunidad, así como supervisar el cumplimiento de los deberes de la
administración estatal y la prestación de los servicios públicos a la ciudadanía.
Para el cumplimiento de sus funciones, el artículo 16° de la Ley N° 26520, Ley
Orgánica de la Defensoría del Pueblo, establece el deber de cooperación de las
autoridades, funcionarios y servidores de los organismos públicos. Esta norma los
obliga a proporcionar la información solicitada por la Defensoría del Pueblo y a
facilitar las inspecciones de establecimientos penitenciarios y de la Policía
Nacional, incluso sin previo aviso, a fin de obtener los datos o informaciones
necesarias, realizar entrevistas personales o estudiar expedientes, informes,
documentación, antecedentes y todo elemento útil para desarrollar su función. La
labor Defensorial respecto a los adolescentes que se encuentran cumpliendo la
medida socioeducativa de internamiento en los centros juveniles consiste -entre
otras acciones- en la atención de quejas y peticiones formuladas por los internos,
sus familiares o las instituciones que los representan, respecto de la vulneración
de sus derechos por parte de los funcionarios de los centros juveniles, la Policía
Nacional y el Poder Judicial. También involucra la realización de investigaciones 2
sobre aspectos relevantes del Sistema Penal Juvenil, formulando
recomendaciones, advertencias, recordatorios de sus deberes legales y
sugerencias a las autoridades, funcionarios y servidores de la administración
pública de conformidad con el artículo 26º de la Ley Nº 26520. Asimismo, se
brinda capacitación al personal de los centros juveniles, magistrados
especializados y, en temas de derechos humanos relacionados con el sistema
penal juvenil.
Segundo. El deber primordial del Estado de garantizar la vigencia de los
derechos humanos. - La Constitución establece en su artículo 44° que es deber
primordial del Estado garantizar la plena vigencia de los derechos humanos. Por
tal razón, todos los servidores públicos deben ejercer su función respetando y
protegiendo los derechos humanos de todas las personas. Este deber de garantía
constitucional comprende a todos los servidores públicos que están al servicio de
la nación, conforme lo dispone el artículo 3° de la Ley de Bases de la Carrera
Administrativa y de Remuneraciones del Sector Público, Decreto Legislativo N°
276. Dicho deber de garantía está reconocido en la Convención Americana sobre
Derechos Humanos de la cual es parte el Estado peruano, cuyo artículo 2°
establece la obligación de los Estados Parte de adoptar las medidas legislativas u
otras que fueran necesarias para hacer efectivos los derechos y libertades
considerados en dicho instrumento. Como señala Héctor Faúndez Ledesma, la
Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado sobre el
contenido de este deber de garantía, afirmando que “... esta obligación implica el
deber de los Estados de organizar todo el aparato gubernamental, y todas las
estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de
manera tal que sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y pleno ejercicio
de los derechos humanos; por consiguiente, los Estados deben prevenir,
investigar y sancionar toda violación de los derechos reconocidos por la
Convención, y procurar el restablecimiento -si es posible- del derecho conculcado
y, en su caso, la reparación de los daños producidos por la violación de los
derechos humanos. Sin embargo, la obligación de garantizar el libre y pleno
ejercicio de los derechos humanos no se agota con la existencia de un orden

48
normativo dirigido a hacer posible el cumplimiento de esta obligación, sino que
comporta la necesidad de una conducta gubernamental que asegure la existencia,
en la realidad, de una eficaz garantía del libre y pleno ejercicio de los derechos
humanos.”
Tercero. La orientación de la legislación nacional sobre el tratamiento del
adolescente infractor. - Desde el Código de los Niños y Adolescentes de 1993,
la legislación de nuestro país asumió los principios básicos del sistema penal
juvenil y los lineamientos de la doctrina de la protección integral recogidos en la
Convención sobre los Derechos del Niño que nuestro país ratificó el 3 de agosto
de 1990 mediante Resolución Legislativa Nº 25278. El Código de los Niños y
Adolescentes, vigente desde el 8 de agosto del presente año, mantiene esta
orientación.
Sin embargo, las normas dictadas en 1998 en el marco de la seguridad
ciudadana, específicamente el Decreto Legislativo Nº 895, Ley contra el
Terrorismo Especial3 y el Decreto Legislativo Nº 899, Ley Contra el Pandillaje
Pernicioso, afectaron sensiblemente este modelo.
Cuarto. El nuevo Código de los Niños y Adolescentes y la Ley contra el
Terrorismo Especial. - El Decreto Legislativo Nº 895 redujo la capacidad penal
para este delito hasta los 16 años, prescribiendo una pena privativa de libertad no
menor de 25 ni mayor de 35 años, la misma que se debe cumplir en un
establecimiento penal de máxima seguridad bajo un régimen especial. Esta
medida sustrajo a los adolescentes del sistema penal juvenil, constituyendo una
grave infracción al sentido protector y garantista de la Convención sobre los
Derechos del Niño y al deber de protección al niño y adolescente reconocido en el
artículo 4º de la Constitución.
Consideramos que este Decreto Legislativo ha entrado en conflicto con el nuevo
Código de los Niños y Adolescentes, por las razones siguientes:
 El Decreto Legislativo Nº 895 afectó seriamente el sistema de
responsabilidad juvenil. Su aplicación fue reforzada con la dación del
Decreto Legislativo N° 899 - Ley contra el Pandillaje Pernicioso, cuya
Segunda Disposición Final y Transitoria modificó el artículo 246º del Texto
Único Ordenado del Código de los Niños y Adolescentes de 1993 ahora
derogado. Conforme a esta modificación, el adolescente infractor podía ser
sujeto de una media socioeducativa de internación y, excepcionalmente en
el caso de terrorismo especial, de una pena privativa de libertad de 25 a 35
años.
 El nuevo Código de los Niños y Adolescentes no ha reproducido la
modificación introducida por el Decreto Legislativo N° 899 descrito
anteriormente. En efecto, el artículo 235º del código vigente establece que
la medida socioeducativa de internación no excederá de 3 años, no
habiendo establecido excepción alguna para el caso de terrorismo especial
como ocurría con el código derogado, salvo para el caso del Pandillaje
Pernicioso que podrá extenderse hasta los 6 años de conformidad con el
artículo 195º del Código.
 Es evidente entonces la oposición entre el artículo 235º del Código de los
Niños y Adolescentes y el inciso c) del artículo 2º del Decreto Legislativo Nº
895 respecto a la posible aplicación de una pena entre 25 a 35 años para

49
los adolescentes vinculados al delito de terrorismo especial. Consideramos
que tal situación debe ser resuelta aplicando el principio de norma más
favorable, establecido en el inciso 11º del artículo 139º de la Constitución
Política del Estado que dispone que es principio de la función jurisdiccional
“la aplicación de la ley más favorable al procesado en caso de duda o de
conflicto de leyes”.
 Tal oposición deberá ser resuelta también observando el Principio de
Legalidad previsto en el literal d) del inciso 24º del artículo 2º de la
Constitución Política del Estado y en el artículo 189º del Código de los
Niños y Adolescentes, en mérito al cual un adolescente infractor no podrá
ser sancionado con una medida socioeducativa no prevista expresamente
en el Código. En consecuencia, sólo se le podría imponer medias
socioeducativas previstas en el artículo 217º del Código de los Niños y
Adolescentes, que en el caso de la internación tiene un plazo máximo de
tres años.
 De otro lado, una garantía básica de la administración de justicia es ser
juzgado por un tribunal competente tal como lo establece el inciso 3) del
artículo 139º de la Constitución que consagra el Principio del Juez Natural.
En consecuencia, en virtud a tal disposición constitucional y en aplicación
del artículo 133º del Código de los Niños y Adolescentes, sólo son
competentes para juzgar todas las infracciones cometidas por un
adolescente, incluido el delito de terrorismo especial, los jueces de familia o
jueces mixtos sin ninguna excepción.
 Además, el Código de los Niños y Adolescentes establece en el artículo V
del Título Preliminar que sus disposiciones deben aplicarse a todos los
niños y adolescentes en el territorio nacional sin ningún tipo de distinción,
por lo que aplicar la pena y el procedimiento establecido en el Decreto
Legislativo Nº 895 al adolescente infractor implicaría una violación a esta
disposición.
 Debemos de tener presente también que la Primera Disposición Transitoria
del nuevo Código deroga todas las normas que se le opongan, por lo que a
partir de una interpretación sistemática, podemos afirmar que el inciso c)
del artículo 2º del Decreto Legislativo Nº 895 se encuentra derogado en
tanto se opone al Código.
 Finalmente, es importante recordar que el Decreto Legislativo Nº 895 es
una norma excepcional, emitida en un contexto de especial urgencia, por lo
que superada tal situación debería ser modificada o derogada.
Consideramos que el retorno a la normalidad se dio inicio ya con la Ley Nº
27235, que suprimió la jurisdicción militar para el juzgamiento del delito de
terrorismo especial, devolviendo la competencia a los tribunales comunes.
Por lo tanto, el retorno de los adolescentes infractores al sistema de
responsabilidad penal juvenil, constituye un paso más en el esfuerzo de
normalizar la legislación penal de emergencia, así como observar las
disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño.

50
 En consecuencia, a partir de la vigencia del nuevo Código de los Niños y
Adolescentes, el juzgamiento y las medidas socioeducativas a aplicarse al
adolescente deben estar regidas por este Código, siendo inaplicable el
inciso c) del artículo 2º del Decreto Legislativo Nº 895.
Quinto. El nuevo Código de los Niños y Adolescentes y el Servicio Comunal
Especial. - La Ley Nº 27324, publicada el 23 de julio del presente año, creó el
Servicio Comunal Especial como una medida socioeducativa especial destinada a
los adolescentes que hubieran incurrido en las infracciones de pandillaje
pernicioso o en las señaladas en la Ley Nº 26830 –Ley de Seguridad y
Tranquilidad Pública en Espectáculos Deportivos.
El Servicio Comunal Especial tiene una duración entre 1 a 2 años, período en el
cual se busca la rehabilitación del adolescente dentro del marco de una
preparación y disciplina militares (salvo el manejo de armamento). Asimismo, para
el juzgamiento se establece un procedimiento especial con una duración máxima
de 12 días, al margen del Código de los Niños y Adolescentes, situación que pone
en peligro la vigencia de las garantías del debido proceso.
Consideramos que, con la vigencia del nuevo Código de los Niños y
Adolescentes, el Servicio Comunal Especial previsto en la Ley Nº 27324 resulta
inaplicable en virtud del Principio de Legalidad previsto en el literal d) del inciso
24º del artículo 2º de la Constitución Política del Estado y el artículo 189º del
Código de los Niños y los Adolescentes, en razón de que el Servicio Comunal
Especial no se encuentra previsto como medida socioeducativa en el artículo 217º
del Código.
Sexto. El respeto de la legislación nacional a las garantías del Sistema Penal
Juvenil. - En términos generales, se puede afirmar que el Sistema Penal Juvenil
de nuestro país es adecuado, en tanto está diseñado sobre la base de la doctrina
de la protección integral recogido por la Convención sobre los Derechos del Niño.
El Código de los Niños y Adolescentes contiene las principales garantías
sustantivas y procesales a favor del adolescente infractor, mientras que los vacíos
son cubiertos con la aplicación supletoria del Código Penal, del Código de
Procedimientos Penales o la parte pertinente del Código Procesal Penal, tal como
lo dispone el artículo VII del Título Preliminar y el artículo 192º del Código de los
Niños y Adolescentes.
Se puede afirmar que el marco legal existente en nuestro país es el siguiente:
A) El sujeto activo del sistema penal juvenil. - El inciso 2º del artículo 20º
del Código Penal establece que toda persona menor de 18 años es
inimputable. En el caso específico de los menores de edad, el Código de
los Niños y Adolescentes, en concordancia con la Convención para los
Derechos del Niño, ha establecido dos grupos etáreos en el artículo I de su
Título Preliminar:
 Los Niños, que comprende desde la concepción hasta los 12 años,
quienes son absolutamente irresponsables por la infracción de una
norma penal y están sujetos sólo a medidas de protección
establecidas en los artículos 184º y 242º del citado Código.
 Los Adolescentes, que comprende a las personas entre los 12 y 18
años, quienes están sujetos a una responsabilidad penal juvenil y
pueden ser procesados y pasibles de una medida socioeducativa

51
señalada en el Código. En consecuencia, el sujeto activo del sistema
penal juvenil en nuestro país será el menor de edad infractor de la
ley penal comprendido en este grupo.
B) Las garantías sustantivas. - Las principales garantías sustantivas están
previstas en el Código de los Niños y Adolescentes. Además, tal como el
artículo VII del Título Preliminar del citado Código lo establece, se puede
aplicar supletoriamente los contenidos en el Código Penal. Desde nuestra
perspectiva existen aspectos de la actual legislación que afectan algunas
de estas garantías, entre aquellos tenemos los siguientes:
 Principio de culpabilidad. - Que es afectado en los incisos b) y c)
del artículo 236º del Código de los Niños y Adolescentes, toda vez
que en los mismos se establecen elementos de peligrosidad para
determinar la medida socioeducativa al disponer que la internación
debe aplicarse por la reiteración en la perpetración de otras
infracciones graves o el incumplimiento injustificado y reiterado de la
medida socioeducativa impuesta anteriormente. De esta manera se
permite que el juez valore características de la personalidad o vida
pasada del adolescente, para determinar la internación, hecho que
viola el Principio de Legalidad que recusa toda forma de derecho
penal de autor.
 Principio de legalidad. - El artículo 183º del Código de los Niños y
Adolescentes define la infracción punible como todo hecho tipificado
como delito o falta por la ley penal. Sin embargo, no señala límites
precisos que garanticen que la aplicación de una medida
socioeducativa guarde proporción con la naturaleza de la infracción.
Tampoco delimita adecuadamente los casos en los que el
magistrado puede aplicar una u otra medida socioeducativa,
quedando la decisión sujeta a su albedrío, lo cual afecta el Principio
de Culpabilidad. El único caso donde se intenta suplir esta
deficiencia es en la medida de internación -artículo 236º-, aunque de
manera insuficiente.
El Decreto Legislativo Nº 895 afecta este principio al utilizar fórmulas
amplias e imprecisas, calificando como terrorismo especial formas
de delincuencia común. Lo mismo sucede con la figura del pandillaje
pernicioso introducida por el Decreto Legislativo Nº 899, la cual se
limita a agravar algunas infracciones ya existentes en el Código
Penal.
 Principio de Humanidad. - Afectado por el Decreto Legislativo Nº
895, al establecer una pena privativa de libertad no menor de 25 ni
mayor de 35 años para el adolescente infractor vinculado al delito de
terrorismo especial. Igualmente, este principio es vulnerado en el
caso del pandillaje pernicioso (Decreto Legislativo Nº 899) que
amplió la medida de internación hasta los 6 años.
C) Las garantías procesales. - El Código de los Niños y Adolescentes
contiene las principales garantías procesales, autorizando además la
aplicación supletoria del Código de Procedimientos Penales o de los

52
artículos vigentes del Código Procesal Penal. Al respecto, se pueden
plantear también algunas observaciones.
 Principio de jurisdiccionalidad. - Afectado al no existir en todo el
país un sistema de administración de justicia especializada para el
juzgamiento de adolescentes infractores, cuyos casos deben ser
conocidos por juzgados civiles o mixtos. El Decreto Legislativo Nº
895 afectó este principio al someter inicialmente al adolescente al
Fuero Militar y luego a la jurisdicción penal común para adultos. Con
la vigencia del nuevo Código debe considerarse que la competencia
para el juzgamiento de todos los adolescentes infractores ha
retornado a los jueces de familia.
 Principio del contradictorio. - Si bien la legislación nacional señala
roles diferenciados al juez, fiscal y la defensa del adolescente, la
tradición procesal penal inquisitiva afecta la vigencia real de este
principio.
 Principio de inviolabilidad de la defensa. - Una importante
innovación del nuevo Código de los Niños y Adolescentes ha sido la
prohibición de la reforma peyorativa de la sentencia (artículo 219º),
así como el establecimiento de la obligatoriedad de la presencia del
adolescente en la lectura de la sentencia cuando esta implique una
medida de internación, evitando de esta manera la condena en
ausencia.
 Principio de presunción de inocencia. - Una deficiencia del
Código anterior fue la inexistencia de límites para dictar la
internación preventiva que generó excesivas privaciones de libertad.
El nuevo Código (artículo 209º) establece que la internación
preventiva deberá ser motivada debidamente y dictarse sólo cuando
exista prueba suficiente y peligro procesal. Sin embargo, hubiera
sido preferible que la detención preventiva se limitara sólo a los
casos dolosos como lo hace el artículo 135º del Código Procesal
Penal, evitándose así la posibilidad de internación en supuestos de
infracción culposa.
 Principio de publicidad del proceso. - El artículo 190º del Código
de los Niños y Adolescentes señala la necesidad de que, en los
procesos contra adolescentes infractores, se limite el acceso de
terceras personas, estableciendo el Principio de Confidencialidad y
Reserva del Proceso de los datos del adolescente, debiendo
respetarse su derecho a la imagen e identidad. Asimismo, en el caso
del Registro del Adolescente Infractor se dispone que la inscripción
debe realizarse de manera confidencial (artículo 159º). No obstante,
es necesario hacer notar que no existía una norma similar contenida
en el artículo 74º del Código anterior que estableciera una sanción
para los funcionarios que violaban tal secreto.

53
D) La ejecución de las medidas socioeducativa no privativas de libertad. -
El Código establece cuatro medidas socioeducativas no privativas de
libertad:
 La amonestación, que viene aplicándose con regularidad;
 La prestación de servicios a la comunidad, que tiene aplicación
restringida por cuanto es ejecutada generalmente en coordinación
con los gobiernos locales o instituciones privadas en virtud de
convenios celebrados;
 La libertad asistida, que se encuentra a cargo de la Gerencia de
Operaciones de la Comisión Ejecutiva del Poder Judicial mediante el
Servicio de Orientación al Adolescente (SOA) que funciona sólo en
Lima, situación que dificulta su aplicación en el interior del país; y,
 La libertad restringida, creada por el nuevo Código que está por ser
implementada.
E) La ejecución de la medida socioeducativa privativa de libertad. - El
cumplimiento de la medida socioeducativa de internación se encuentra a
cargo de la Gerencia de Operaciones de Centros Juveniles. Al igual que en
el caso de los adultos, no existen jueces de ejecución de la medida de
internación, quedando bajo el control de la autoridad administrativa.
De otro lado, aunque en el artículo 9º del Código de los Niños y
Adolescentes se reconoce el derecho del adolescente a expresar
su opinión libremente en todos los asuntos que le afecten y por los
medios que elija, no existen mecanismos normativos claros que
permitan el ejercicio de tal derecho.
Además, si bien el inciso l) del artículo 240º del Código de los Niños
y Adolescentes dispone el derecho a impugnar las medidas
disciplinarias, no se ha establecido mecanismos para hacerlo valer.
Esta deficiencia es superada en la práctica por la intervención de
las autoridades encargadas de la custodia del adolescente o por la
participación de instituciones públicas o privadas que realizan
trabajos de promoción y defensa de los derechos de los niños y
adolescentes. Tampoco existe un procedimiento que contenga las
garantías del debido proceso para la imposición de sanciones
disciplinarias en el interior de los centros juveniles.
Sétimo. Situación de los adolescentes infractores privados de libertad. –
a) Composición de la población adolescente privada de libertad por
infracción de la ley penal. - En 1997 existían 467 adolescentes privados
de libertad. El 93.8% eran de sexo masculino y 6.2% de sexo femenino. En
agosto del presente año, se había incrementado a 879 adolescentes, lo
cual representa un incremento del 82.22%.
Durante el presente año, los adolescentes vinculados a las
infracciones patrimoniales constituyen el 46.4%; los involucrados en
infracciones contra la vida, el cuerpo y la salud el 14.1%; contra la
libertad sexual 19.4% y el tráfico ilícito de drogas 3.7%. En el caso
de terrorismo se observa una tendencia decreciente pues en 1999
representaban el 2.4% y para el 2000 el 0.7%. Es importante
señalar el incremento de los casos de pandillaje pernicioso, que de

54
mayo de 1998 a febrero de 1999 representaban el 6.4%, mientras
que en julio del 2000 el 9.6%.
b) Situación procesal. - En 1997, el 52% de los adolescentes privados de
libertad tenían la condición de procesados y el 48% de sentenciados. A julio
del 2000, el porcentaje de procesados se había reducido sólo en 1%, pues
alcanzaba la cifra de 51%.
c) Los centros juveniles. - En nuestro país existen 9 Centros Juveniles de
Régimen Cerrado administrados por la Gerencia de Operaciones de
Centros Juveniles del Poder Judicial. De todos ellos, sólo uno que tiene su
sede en Lima está destinado a las adolescentes infractoras. Por otro lado,
el Centro de Diagnóstico y Rehabilitación en Lima mostró un incremento
alarmante de su población, pues mientras que en 1997 albergaba a 193
adolescentes, en agosto del 2000 había alcanzado la cifra de 470 internos.
Si bien las condiciones de detención en estos centros han sido mejoradas
en los últimos años, incrementándose los talleres y el nivel de alimentación,
resulta imprescindible una mayor inversión para mejorar y ampliar la
infraestructura, el número de profesionales que prestan servicio en tales
centros y las condiciones en las cuales aquéllos desarrollan su labor.
d) Características de los adolescentes privados de libertad. - De acuerdo
a la información recabada en 1998, el 85% de los adolescentes privados de
libertad, vivían en circunstancias especialmente difíciles y provenían de
sectores de la población en extrema pobreza. Sus principales
características son:
 Tenían una edad que oscilaba entre los 15 a 17 años de edad
(83%).
 La mayoría provenía del ámbito urbano (62.7%), especialmente de
las principales zonas costeñas y el 37.3% de las zonas rurales.
 Provenían de un grupo familiar desintegrado (62%), en su mayoría
con ausencia de la figura paterna y de mecanismos de control
familiar.
 Antes de su detención realizaban actividades laborales (71.2%), la
mayoría de ellas informales, obteniendo escasos ingresos
económicos.
 Tenían una baja o nula instrucción, con retraso del nivel escolar
respecto al que le correspondería por su edad.
 Sus padres mantenían una inestabilidad e informalidad laboral,
observándose un alto porcentaje de madres que participaban en
actividades laborales para ayudar en la manutención del hogar.
Tenían un ingreso económico familiar exiguo de 20 a 45 dólares
americanos mensuales, aproximadamente.
 Residían en viviendas inadecuadas con carencia de servicios
básicos.
Obviamente, las características antes reseñadas, no permiten afirmar
que los adolescentes varones, entre 15 a 17 años, de familias
desintegradas, de bajos ingresos económicos, con escasa educación

55
escolar y que se desempeñaban en actividades labores informales
tengan mayor proclividad a infringir una norma penal. Se trata
simplemente de la constatación de las características de quienes se
encontraban privados de libertad; es decir, de quienes fueron
criminalizados por el sistema penal juvenil que, como en el caso de los
adultos, es también altamente selectivo.
Octavo. Criterios utilizados por los jueces en el juzgamiento del adolescente
infractor. - A partir de una encuesta realizada a jueces con competencia penal
juvenil, se pudo establecer los criterios más utilizados para ordenar la privación de
libertad del adolescente e identificar las medidas no privativas de libertad
utilizadas con mayor frecuencia, dentro de éstas tenemos las siguientes:
 Consideran frecuentemente la situación económica del adolescente.
 Usualmente utilizan como criterio el nivel de control de los padres o
responsables de los adolescentes, aplicando algunos criterios provenientes
de la doctrina de situación irregular.
 Consideran la reiterancia o la proclividad en la comisión de una nueva
infracción para imponer la media de internación.
 En las infracciones contra el patrimonio consideran el tipo de violencia y
amenaza empleada y otras circunstancias concomitantes al hecho para
determinar su peligrosidad. Asimismo, la reincidencia o proclividad a
cometer transgresiones similares, ya que entienden que la reiterancia
grafica las condiciones personales del adolescente, cuyo perfil se tiene en
cuenta para lograr los objetivos de la medida socioeducativa.
 En las infracciones contra la vida el cuerpo y la salud se consideran los
elementos que configuran la realización de la infracción y otros que
permiten determinar su grado de peligrosidad, como el resultado y la
intencionalidad del agente. La reincidencia influye en la aplicación de la
medida, así como el entorno familiar del adolescente.
 En las infracciones de tráfico ilícito de drogas se considera la cantidad del
estupefaciente incautado y la determinación de si el adolescente es
consumidor. De ser consumidor se aplica una medida para su rehabilitación
y tratamiento. En caso contrario, se ordena su internación en un centro
juvenil. También se considera el grado de participación del adolescente.
 En las infracciones de terrorismo se evalúa la gravedad del acto cometido y
si se trata de un militante activo de la organización subversiva. Se
considera también el informe del Equipo Multidisciplinario y si existe
conciencia de la ilicitud del acto realizado por el adolescente.
En cuanto a las medidas no privativas de libertad más utilizadas por los jueces
se percibió que:
 En las infracciones contra el patrimonio, la libertad asistida se aplica
cuando no existen circunstancias agravantes y cuando según el criterio del
magistrado el entorno familiar del adolescente es propicio para su
reinserción y reeducación.
Para imponer la amonestación consideran el grado de afectación al
bien jurídico, así como la voluntad de reparar el perjuicio y su
entorno familiar.

56
 En las infracciones contra la vida el cuerpo y la salud, la libertad asistida es
la medida no privativa de la libertad de mayor aplicación. En el caso de la
prestación de servicios a la comunidad, los jueces coordinan con los
gobiernos locales o entidades públicas, especialmente en las zonas del
país donde no se cuenta con un centro de internamiento para
adolescentes.
 En las infracciones de tráfico ilícito de drogas, la libertad asistida es la
medida no privativa de la libertad de mayor aplicación cuando no existen
circunstancias agravantes y en tanto el entorno familiar del adolescente sea
propicio para su recuperación o tratamiento. La amonestación es utilizada
en pocas ocasiones.
 En las infracciones de terrorismo los jueces señalan como única medida
aplicable la internación.
SE RESUELVE
Artículo primero. - APROBAR el Informe Defensorial Nº 51 “El Sistema Penal
Juvenil en el Perú: Análisis Jurídico Social” y DISPONER su publicación y
distribución.
Artículo segundo. - EXHORTAR a todos los funcionarios públicos destinatarios
de la presente Resolución Defensorial, conforme al artículo 44° de la Constitución
Política del Estado, que cumplan con su deber de garantizar la plena vigencia de
los derechos humanos y pongan en práctica las recomendaciones que en el
presente documento se formulan.
Artículo tercero. - RECOMENDAR a las Comisiones de Justicia; Derechos
Humanos y Pacificación; Mujer, Desarrollo Humano y Deporte; y Reforma de
Códigos del Congreso de la República para que, de conformidad con los artículos
34º y 35º inciso a) del Reglamento del Congreso de la República y de acuerdo a
las conclusiones y recomendaciones contenidas en el Informe Defensorial N° 51:
a) Modifiquen las conductas delictivas tipificadas en el Decreto Legislativo Nº
895 para que se adecuen al Principio de Legalidad y de Humanidad de la
Pena. Asimismo, deroguen expresamente el inciso c) del artículo 2º de
dicha norma, que sanciona con pena privativa de libertad de 25 a 35 años
al adolescente mayor de 16 y menor de 18 años en tanto colisiona con el
nuevo Código de los Niños y Adolescentes y la Convención sobre los
Derechos del Niño.
b) Deroguen expresamente la Ley Nº 27324 que crea el Servicio Comunal
Especial por cuanto no ha sido previsto como medida socioeducativa en el
Código de los Niños y Adolescentes.
c) Revisen el Código de los Niños y Adolescentes con el objeto de:
 Modificar los artículos 193º, 194º, 195º y 196º, para que el
internamiento no sea la única medida socioeducativa a aplicarse en
los casos de la infracción de pandillaje pernicioso. Asimismo, que la
internación tenga un término máximo de tres años.
 Establecer en el artículo 209º que la detención preventiva del
adolescente se aplique sólo para los casos de infracciones dolosas y
se establezca un límite temporal tal como ocurre en la legislación
para adultos.

57
 Modificar los incisos b) y c) del artículo 236º a fin de eliminar como
criterio para imponer la medida de internación, la reiteración en la
perpetración de otras infracciones graves o el incumplimiento
injustificado y reiterado de la medida socioeducativa impuesta
anteriormente. Asimismo, para establecer que la medida de
internación sólo se aplique en los casos de infracciones graves o
que afecten bienes jurídicos trascendentes.
 Introducir en los artículos 231º al 234º del Código, criterios que
garanticen que la medida socioeducativa impuesta tenga proporción
con la infracción cometida.
 Otorgar al juez de familia la facultad de controlar la ejecución de las
medidas socioeducativas, especialmente la de internación.
d) Modifiquen el artículo 18° del Código de Procedimientos Penales para que
en concordancia con el artículo I del Título Preliminar del Código de los
Niños y Adolescentes y en el caso de existir duda sobre la minoría de edad
del procesado, éste sea considerado adolescente en tanto no se demuestre
lo contrario, debiendo ser sometido a un proceso conforme a las
disposiciones del Código de los Niños y Adolescentes.
Artículo cuarto. - EXHORTAR al Ministro de Justicia para que, de
conformidad con el artículo 8º del Decreto Ley Nº 25993, Ley Orgánica del
Sector Justicia, revise los lineamientos de la política criminal relacionados con
los adolescentes infractores de la ley penal a fin de que se adecuen a lo
establecido por la Doctrina de la Protección Integral, la Convención sobre los
Derechos del Niño y demás instrumentos internacionales especializados.
Artículo quinto. - RECOMENDAR a la Ministra de Promoción de la Mujer y
del Desarrollo Humano, de conformidad con el artículo 6° del Decreto
Legislativo N° 866, Ley de Organización y Funciones de dicho ministerio,
promover políticas de prevención de infracciones a la ley penal cometidas por
la población adolescente.
Artículo sexto. - INSTAR al Ministro de Economía y Finanzas, como
responsable de la formulación y de la dirección de la política del sector, de
conformidad con el artículo 8º del Decreto Legislativo Nº 183, Ley Orgánica del
Ministerio de Economía y Finanzas, realice los estudios y adopte las medidas
necesarias que permitan, gradualmente y en función de la disponibilidad de
recursos fiscales, el incremento del presupuesto destinado a los centros
juveniles.
Artículo sétimo. - RECOMENDAR al Presidente de la Corte Suprema de
Justicia de la República que promueva:
a) La aplicación del Código de los Niños y Adolescentes con relación a las
infracciones vinculadas al delito de terrorismo especial previsto en el
Decreto Legislativo N° 895.
b) La inaplicación de la medida socioeducativa del Servicio Comunal
Especial creado por Ley Nº 27324 en tanto se opone al Código de los
Niños y Adolescentes.
c) El uso restringido de la detención preventiva por parte de los jueces de
familia, limitando su aplicación a los casos en los cuales se observen los

58
requisitos señalados en el artículo 209º del Código de los Niños y
Adolescentes.
d) Mecanismos de control judicial en la ejecución de las medidas
socioeducativas aplicadas a los adolescentes, especialmente la de
internación.
e) La designación de jueces de familia especializados en materia penal en
todos los distritos judiciales del país.
Artículo octavo. - RECOMENDAR a la Fiscal de la Nación, de conformidad
con el artículo 64º de la Ley Orgánica del Ministerio Público, que promueva:
a) La designación de fiscales de familia especializados en materia penal
en todos los distritos judiciales del país.
b) El uso restringido de la detención preventiva limitando su aplicación a
los casos en los cuales se observen los requisitos señalados en el
artículo 209º del Código de los Niños y Adolescentes.
Artículo noveno. - RECOMENDAR al Gerente de Operaciones de Centros
Juveniles del Poder Judicial como responsables de la rehabilitación de los
adolescentes infractores, de conformidad con el artículo 21º de la Resolución
Administrativa del Titular del Pliego del Poder Judicial N° 388-96-SE-TP-CME-
PJ, para que:
a) Realicen las gestiones necesarias para la creación de nuevos Centros
para el Servicio de Orientación al Adolescente que faciliten la aplicación
de la medida socioeducativa de libertad asistida y libertad restringida.
b) Elaboren un reglamento de sanciones disciplinarias aplicables al
adolescente que contengan los principios del debido proceso como el
derecho a la defensa y la doble instancia, así como establezca con
claridad las conductas sancionables y el tiempo de duración.
c) Efectúen las gestiones necesarias ante el Ministerio de Economía y
Finanzas con el objeto de incrementar el presupuesto asignado a los
centros juveniles, permitiendo de esta manera mejorar los servicios
básicos y la infraestructura de los mismos.
d) La suscripción de convenios con gobiernos locales, así como con otras
instituciones públicas o privadas, para la ejecución de la medida
socioeducativa de prestación de servicios a la comunidad.
Artículo décimo. - RECOMENDAR al Director General de la Policía Nacional
del Perú, conforme al artículo 12° de la Ley N° 27238, Ley Orgánica de la
Policía Nacional del Perú, para que:
a) Dicte las medidas conducentes a prohibir el internamiento de
adolescentes infractores en las delegaciones policiales.
b) Disponga que la detención e investigación de los hechos vinculados al
delito de terrorismo especial realizados por adolescentes se rijan de
acuerdo a los plazos y procedimientos señalados en el nuevo Código de
los Niños y Adolescentes.
Artículo décimo primero.- EXHORTAR al Presidente del Instituto Nacional
Penitenciario, de conformidad con el artículo 138° del Decreto Legislativo N°

59
654, Código de Ejecución Penal, y el inciso a) del artículo 9° de la Resolución
Ministerial N° 199-98-JUS, Reglamento de Organización y Funciones del
INPE, disponer que los adolescentes privados de libertad por delito de
terrorismo especial permanezcan en establecimientos penales de mínima
seguridad, sujetos al régimen común, y en lo posible, no tengan contacto con
los adultos, en observancia al Principio del Interés Superior del Niño y del
Adolescente previsto en el artículo IX del Título Preliminar del Código de los
Niños y Adolescentes.
Artículo décimo segundo. - SUGERIR al Director General de la Academia
de la Magistratura que incluya en los cursos de formación y de actualización la
difusión de los postulados de la Doctrina de la Protección Integral,
especialmente los referidos al sistema penal juvenil.
Artículo décimo tercero. - ENCARGAR al Adjunto para los Derechos
Humanos y las Personas con Discapacidad y al Director del Programa de
Asuntos Penales y Penitenciarios el seguimiento de lo señalado en la
presente resolución y el Informe Defensorial N° 51.
Artículo décimo cuarto.- REMITIR la presente Resolución y el Informe
Defensorial Nº 51 “El Sistema de Justicia Penal Juvenil en el Perú: Análisis
Jurídico Social”, para los fines correspondientes, al Presidente de la
República; a la Presidenta del Congreso de la República; al Presidente de la
Corte Suprema de Justicia de la República; al Ministro de Economía y
Finanzas, al Ministro de Justicia, a la Ministra de Promoción de la Mujer y del
Desarrollo Humano; a los Presidentes de la Comisiones de Derechos
Humanos y Pacificación, de Justicia y de Reforma de Códigos del Congreso
de la República; a la Fiscal de la Nación; al Gerente de Operaciones de
Centros Juveniles; al Director General de la Policía Nacional del Perú; al
Director de la Dirección Nacional de Apoyo a la Justicia de la Policía Nacional
del Perú; al Presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE); al Director
General de la Academia de la Magistratura; y a los Directores de los Centros
Juveniles del país.
Artículo décimo quinto. - INCLUIR la presente Resolución Defensorial en el
Informe Anual al Congreso de la República, conforme lo establecido en el
artículo 27º de la Ley Nº 26520, Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo.
Regístrese, comuníquese y publíquese.

60
61

También podría gustarte