An30 PDF
An30 PDF
An30 PDF
R ESERVA DE LA B IOSFERA
P ANTANOS DE C ENTLA
MÉXICO
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Enrique Provencio
Presidente del Instituto Nacional de Ecología
2
Instituto Nacional de Ecología
Presentación
La Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla —al igual que muchas otras Áreas Na-
turales Protegidas del país— posee valores ecológicos, culturales y socioeconómicos
que justifican plenamente su conservación y, asimismo, enfrenta problemas que los
amenazan.
En la historia de la conservación de los Pantanos de Centla se han realizado múlti-
ples esfuerzos, tanto del sector público como del social y privado. No obstante, el co-
mún denominador de éstos ha sido lo limitado de sus alcances y efectos, debido
principalmente a la dispersión de las actividades emprendidas, que los hacían insufi-
cientes para lograr la disminución de los impactos negativos sobre los valores, bienes
y servicios que la Reserva ofrece.
3
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Es por ello que para el Instituto Nacional de Ecología es muy grato presentar el Pro-
grama de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla que, además de
constituir un instrumento de planeación estratégica, con un marco normativo para al-
canzar los objetivos de protección, conservación y aprovechamiento sustentable de sus
recursos, representa el resultado de un invaluable y exhaustivo proceso de consulta y
consenso entre los diferentes actores involucrados en la Reserva.
Este proceso da muestra de un compromiso cada vez mayor de la sociedad en su
conjunto hacia la protección de nuestros recursos naturales, que seguramente redun-
dará en un eficiente manejo de esta Área Natural Protegida.
4
Instituto Nacional de Ecología
Contenido
Presentación ................................................................................................................................ 3
1. Introducción ............................................................................................................................. 9
2. Antecedentes ......................................................................................................................... 13
Etapa prehispánica .............................................................................................................. 14
Etapa colonial ...................................................................................................................... 14
Siglos XIX y XX ................................................................................................................... 15
3. Caracterización ...................................................................................................................... 19
3.1. Aspectos físicos ............................................................................................................ 19
3.1.1. Localización Geográfica ................................................................................... 19
5
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
4. Objetivos ................................................................................................................................ 79
6
Instituto Nacional de Ecología
7
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
8
Instituto Nacional de Ecología
1
Introducción
L va, la falta de una cultura ambiental, el deterioro del hábitat por el acelerado cre-
cimiento urbano, entre otros muchos, son los elementos que se discuten reitera-
damente dentro de los foros ambientales acerca del deterioro de los Pantanos de Cen-
tla. No obstante, son innegables los múltiples esfuerzos, recursos humanos y
económicos que aporta anualmente el sector gubernamental, la sociedad organizada,
el sector científico, la comunidad internacional y la sociedad misma, para reducir las
tendencias del mencionado proceso de deterioro. En México las historias de éxito son
9
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
10
Instituto Nacional de Ecología
11
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
sente Programa de Manejo, cuya primera etapa fue caracterizar a la Reserva como una
unidad para la gestión ambiental, retomando resultados de diversos talleres de auto-
diagnóstico comunitario y de reuniones con habitantes del área, la recapitulación de dos
propuestas anteriores de programa de manejo realizadas por el desaparecido Institu-
to Nacional de Investigaciones de Recursos Bióticos (INIREB) en 1988, y el Instituto de
Recursos Bióticos de Tabasco A.C. (IREBIT) en 1994, a solicitud ambas del Gobierno
del estado de Tabasco; igualmente se revisó información estadística actualizada, tra-
tando de no inferirla a través de información de otros sitios similares y diversas citas
científicas, para llegar finalmente al presente Programa de Manejo, con el objeto de
fortalecer el proceso de conservación y desarrollo en beneficio de los habitantes y eco-
sistemas que integran la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla.
El documento en una versión preliminar fue sometido a un riguroso proceso de con-
sulta que dio inicio el 17 de febrero de 1998 con la presentación del mismo al C. Go-
bernador Constitucional del Estado de Tabasco, desarrollándose desde entonces un
total de 17 talleres de consulta en los que participaron un total de 328 personas repre-
sentantes de diversos sectores y actores involucrados en el manejo de los Pantanos
de Centla, provenientes cada uno de ellos de los tres niveles de gobierno, organiza-
ciones pesqueras, pequeños propietarios, ejidatarios, del sector industrial (PEMEX),
turístico, organizaciones no gubernamentales, académico y científico.
12
Instituto Nacional de Ecología
2
Antecedentes
s difícil imaginar las condiciones naturales que guardaban los Pantanos de Centla
13
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Otros viajeros como Bernal Díaz del Castillo (1510) Désiré Charnay en 1880, Fray
Tomas de la Torre 1545, por la llanura tabasqueña entre otros descritos por Cabrera
Bernat (1987) hablan de la riqueza ecológica que prevalecía en la zona así como de
su valor cultural por representar un importante puerto de intercambio comercial y polí-
tico de alta estrategia que fungió como entrada a la zona maya a las culturas del alti-
plano. Su población por algunos relatos como los de Hernán Cortes en 1519 la estimaba
en 40,000 habitantes al momento de su contacto con tierras Tabasqueñas.
Este comercio continuó siendo de importancia durante todo el período Postclásico
hasta la conquista española en el siglo XV, cacao, pieles, obsidiana, plumas, cerámica,
vestido, ámbar, sal etc. fueron productos preciados en este sistema de intercambio.
Etapa prehispánica
En conjunto, los estudios arqueológicos afirman que los primeros colonizadores de las
tierras bajas de Tabasco, vivían en pequeñas aldeas que aparecen en el área hacia el
año 1500 a.C. El campesino prehispánico, desde el alba de su civilización hasta la
conquista española, ha tenido 3000 años de continua experiencia sobre un medio am-
biente complejo y variado como es el de las tierras bajas de Tabasco. En un ambiente
como el pantano, la pesca y la caza fueron un importante complemento proteínico del
campesino prehispánico; indudablemente utensilios como el cayuco, el calambuco, las
nazas, los anzuelos de espina y obsidiana etc. fueron utilizados adaptándose desde
tiempos ancestrales al uso cotidiano.
La vida de los campesinos prehispánicos en los Pantanos de Centla se sostenía en
base a una estrecha relación con el medio. La agricultura era practicada en los bordos
de los ríos y en los cordones litorales, realizándose con el ancestral sistema de roza-
tumba y quema, con la variante (a diferencia del sistema practicado en la serranía) de
que el cultivo era estacional y no itinerante. Las inundaciones anuales de las tierras
bajas, con el limo acarreados por las corrientes, fertilizaban el suelo lo cual hacía in-
necesaria la roturación del terreno o su rotación, manteniéndose un buen índice de
productividad en las cosechas. El maíz era sembrado con macana y seguramente es-
taba asociado con calabaza y frijol. Quizás había huertos en torno a las casas sirvien-
do como complemento a la rica dieta del campesino prehispánico.
La sociedad prehispánica era estable; el campesinado se agrupaba en aldeas de
3 a 12 casas, que pudieran corresponder a una familia extendida. Las aldeas domina-
das por una casta que tenía su asiento en la ciudad monumental y que exigía tributo a
cambio del mantenimiento del orden social en la región. Además de una casta de co-
merciantes que traía y llevaba productos de una región a otra.
Etapa colonial
Los Pantanos de Centla sufrieron una gran disminución de su población en los prime-
ros 50 años de la conquista española, la catástrofe demográfica se hizo sentir con todo
14
Instituto Nacional de Ecología
su rigor entre los indígenas chontales del área. West (1985) sugiere la posibilidad de
una población nativa de 135,000 habitantes (otros autores 300,000) para las tierras
bajas de Tabasco en el momento del primer contacto con los españoles.
De acuerdo con las listas de pueblos encomendados a los españoles, la parte más
densamente poblada de las tierras bajas era la porción oriental del río Mezcalapa hasta
lo que hoy se conoce como los Pantanos de Centla.
Al sur de los Pantanos de Centla había también una zona ampliamente poblada, esta
zona política pudo haber incluido a los dos pueblos Tamulté, ubicados en sobresalien-
tes del Pleistoceno sobre el curso medio del río Grijalva. Siendo el primer territorio ta-
basqueño con el que entraron en contacto los españoles, este cacicazgo tuvo que haber
sido bastante populoso para tener capacidad de montar un ejército de 40,000 hombres
que se opuso al pequeño número de soldados de Cortés en 1519 (West, 1969). Tam-
bién existen informes sobre población en el interior de los actuales Pantanos entre los
que destacan Xonuta, Potonchan y Tabasquillo.
Para 1579, fecha del primer censo realizado después de la conquista, la población
total de las tierras bajas alcanza una cifra de apenas 9,750 habitantes. Años más tar-
de en 1639 la población india baja a 4, 630 personas probablemente el nivel más bajo
en su historia.
Por supuesto esta crisis poblacional acompañada con la esclavización y venta de
indios, el colapso en el comercio, y las enfermedades, contribuyeron a una larga de-
presión económica en las tierras bajas de Tabasco. A excepción de Jonuta, Tamulté y
de Villa Victoria (que desapareció pocos años después de fundada), los Pantanos de
Centla quedarían totalmente despoblados hasta ya bien entrado el siglo XIX.
Siglos XIX y XX
No es sino hasta el siglo XIX que los Pantanos de Centla son escenario de una activi-
dad económica; tal es el caso de las explotaciones forestales de caoba y cedro, que
se extendieron a lo largo del río Grijalva hasta la selva Lacandona en Chiapas. El río
Usumacinta es el medio por el que se conducen grandes balsas de trozas de maderas
preciosas que eran aserradas y embarcadas en Ciudad del Carmen o en Frontera.
El poblamiento en el siglo XIX fue escaso. La población se encontraba concentrada
a lo largo de los bordes del río Usumacinta, de sus afluentes y tributarios, así como en
los bordes de la costa. Entre 1859 y 1950 la cuenca del Usumacinta en el estado de Ta-
basco (las municipalidades de Tenosique, Balancán, Emiliano Zapata, Jonuta y la parte
meridional de Centla) contenía aproximadamente el 8% de la población del estado (Wets,
1969). En 1960 este porcentaje se elevó a 10 % después de un importante aumento en
el número de campesinos y ganaderos ya famosos por sus haciendas de ganado vacu-
no desde mediados del siglo XIX (Heller, 1956) sobre los diques del río Usumacinta.
También se incrementa un tanto la población sobre el actual curso del río Grijalva.
Los actuales poblados conocidos como las Chilapas hasta Tamulté de las Sabanas,
crecieron junto con el auge platanero de los años 1920-1940.
15
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
16
Instituto Nacional de Ecología
17
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
18
Instituto Nacional de Ecología
3
Caracterización
19
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Sus limites extremos son al norte con el Golfo de México en la desembocadura del
río San Pedro y San Pablo, y con la ciudad de Frontera; al este con los limites territo-
riales del estado de Tabasco con el de Campeche. Al sur con el río Los Bitzales hasta
su unión con el río Grijalva y al oeste con el Arroyo Las Porfías y parte de la carretera
Villahermosa Ciudad del Carmen. (Ver Mapa 1 en este texto y Mapa 2 en el encarte).
Como su nombre lo indica la Reserva se encuentra en su mayor parte dentro del
municipio de Centla con 225,108 ha; el de Jonuta con 65,651 ha y en menor propor-
ción el municipio de Macuspana con 6,280 ha.
Del vértice 27 al 34 la poligonal se interna a territorio campechano colindando 5,667
ha al Área de Protección de Flora y Fauna de Laguna de Términos.
Acorde al decreto se define el establecimiento de dos zonas núcleo y una de amor-
tiguamiento. La Zona Núcleo I se ubica al sur del área ocupando una superficie de
57,738 ha. Limita al norte con el Arroyo Los Ídolos a partir del cual se dirige a la Lagu-
na El Paquial hasta su unión con el río Usumacinta y con las lagunas Tocual, Cante-
moc y Guanal; al sur limita con las Lagunas La Concepción, Tasajera y Landeros. Al
este con el campo petrolero “Usumacinta” con las lagunas Cantemoc, Zarzal, El Reti-
ro, Pichalito y Sargazal en el Arroyo Los Naranjos y el Campo Petrolero “Hormiguero”.
Al Oeste colinda con el río Grijalva, la laguna El Viento y el río Bitzal.
La Zona Núcleo II mantiene una superficie de 75,857 ha y se ubica al Norte de la
Reserva. Al norte su límite se ubica a 5 kilómetros al Sur aproximadamente de la ca-
rretera Villahermosa Ciudad del Carmen; y con el río San Pedro y San Pablo desde
el Arroyo El Sábalo hasta el Arroyo Grande. Al Sur limita con el río Usumacinta des-
de la comunidad de San Miguel hasta Tres Brazos y con el río San Pedrito desde
Quintín Arauz hasta el Arroyo Francisco del Real. Al este sus límites se encuentran
a 2 kilómetros aproximadamente del río San Pedro y San Pablo, desde Arroyo Grande
pasando por el Campo Petrolero El Tamarindo hasta la unión con el río Usumacinta.
Al oeste con el río San Pedrito desde el Arroyo Francisco del Real hasta la ranche-
ría San Juan (Ver Mapa 1).
Las vías de comunicación terrestres de mayor importancia son la carretera Villaher-
mosa–Frontera-Ciudad del Carmen que rodea la porción norte y oeste de la Reserva
y en la parte sur, la carretera Villahermosa-Ciudad PEMEX–Jonuta-Palizada. En cuan-
to a terracerías de importancia sobresalen la carretera Frontera-Jonuta que atraviesa
la Reserva de Norte a Sur en su parte central y un ramal de ésta última que bordea el
río San Pedro y San Pablo.
En la región este, se ubica la carretera Villahermosa–Buenavista-Boca de Chila-
pa, que recorre cerca de 22 kilómetros de la margen izquierda del río Grijalva y, al
sur de la carretera a Ciudad PEMEX-ranchería Bitzal que recorre la margen derecha
del río Bitzal.
La comunicación fluvial se ha ido perdiendo aunque es posible tener acceso a la Re-
serva desde la ciudad de Villahermosa a través del río Grijalva, o desde la ciudad de
Jonuta por el río Usumacinta; ambos ríos comunican toda la Reserva a través de arro-
yos, canales o lagunas.
20
Instituto Nacional de Ecología
21
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
3.1.2. Clima
22
Instituto Nacional de Ecología
Por otra parte, los nortes no afectan fuertemente el clima de Tabasco, pero su in-
fluencia es notoria al generar una importante cantidad de lluvia en invierno. La mayor
parte de las tormentas ocurren de diciembre a enero registrándose de 3 a 5 nortes cada
mes, pudiendo descender la temperatura hasta 10 °C y una vez que pasa el frente re-
gresa el calor gradualmente a su nivel anterior.
Llanura litoral
Abarca el 9.1% de la Reserva (ver Gráfica 1) y se localiza al norte de la misma, en una
franja paralela a la línea de costa que penetra 6 km en la zona norte y hasta 12 km tierra
adentro en la zona oeste. Esta unidad fue originada por la acumulación de sedimen-
23
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
tos fluviales aportados por los ríos Usumacinta, San Pedro y San Pablo y Grijalva, los
que fueron removidos y distribuidos por las olas de la costa, las corrientes y los vien-
tos. Son depósitos de arena poco consolidados que forman una llanura de cordones
litorales con diferente desarrollo morfológico, que indica la posición que ocupó la línea
de costa durante el Cuaternario reciente hasta llegar a su posición actual. Esta llanura
presenta las siguientes unidades geomorfológicas:
a) Cordones litorales inundados permanentemente. Representan el 6.8% de la Reserva
y el 75% de la llanura litoral. Al este y sureste de Frontera se disponen en una franja
continua de 6 a 8 km de ancho en transición con la llanura fluvio–palustre. Los cor-
dones tienen una orientación noroeste-sureste y fueron formados por aportes del
río San Pedro y San Pablo en el período de mayor actividad fluvial. La amplitud entre
crestas de cordones litorales es de 50 a 60 m de anchura y excepcionalmente de
100 m; el ancho de los cordones es de 15 a 25 m por lo que dominan las áreas de
depresión entre los cordones con inundación perenne. Al oeste de la Reserva, ésta
unidad presenta una morfología distinta disponiéndose en franjas de 2.5 a 4.0 km
de ancho ocupando zonas bajas entre conjuntos de cordones litorales más eleva-
dos; fueron formados por los ríos Grijalva-Usumacinta y el San Pedro y San Pablo.
La amplitud entre cordones es de 70 a 100 m revelando etapas de progradación
rápida de la línea de costa hacia el Golfo de México; su orientación en general es
de noreste a suroeste. El suelo dominante es Gleysol y la vegetación típica es de
comunidades hidrófitas enraizadas emergentes.
b) Depresiones entre cordones litorales inundados permanentemente. Son áreas donde
los cordones litorales han sido cubiertos por capas de suelo orgánico revelando
áreas particulares como crecimiento rápido o posible hundimiento de la margen
derecha del río Usumacinta-Grijalva y oeste de la desembocadura del río San Pe-
dro y San Pablo o también revelan un antiguo cauce que aportó sedimentos en el
extremo oeste de la Reserva, presentando suelo Gleysol y vegetación de comuni-
dades hidrófitas y selva mediana subperennifolia.
c) Cordones litorales inundados temporalmente. Al norte de la Reserva y este de Fron-
tera, corresponden a una franja de 2 a 4 km de ancho donde la amplitud entre cor-
dones es de 50 a 60 m que indican fases de crecimiento lento de la costa; los
cordones bien drenados predominan sobre las zonas de depresión mal drenadas.
Al oeste se observan tres fases de esta unidad geomorfológica orientadas de no-
reste a suroeste e interrumpidas por franjas de cordones litorales inundados perma-
nentemente. La anchura entre cordones litorales y las condiciones de drenaje son
similares a la zona este de Frontera. El suelo dominante es el Regosol con algu-
nas áreas de Gleysol en las depresiones, el uso del suelo dominante es el de pas-
tizales cultivados e inducidos y comunidades hidrófitas en áreas bajas.
d) Cordones litorales no inundables. Son áreas aisladas que se localizan al oeste de la
Reserva representando estadios de mayor crecimiento morfológico y topográfico y
progradación lenta de la costa, la anchura entre cordones de 50 m. El suelo es de tipo
Regosol bien drenado, con plantaciones de cocoteros y huertos familiares.
24
Instituto Nacional de Ecología
Llanura fluviomarina
Es la unidad morfogénica más pequeña (0.93%) de la Reserva (ver Gráfica 1) y se
localiza junto a la desembocadura de los ríos Grijalva-Usumacinta y el San Pedro y San
Pablo; por lo que ocupan depresiones inundables del sistema morfogénico llanura li-
toral. Esta unidad se define como superficies donde se lleva a cabo una mezcla de agua
proveniente del continente y la oceánica por medio del fenómeno mareal; forman par-
te de los sistemas productivos y son ecotonos costeros conectados con el Golfo de
México, el sustrato es de sedimentos clásticos finos acumulados desde el Terciario por
los ríos. Tectónicamente se localizan en una costa de mares marginales. Genética y
geomorfológicamente son costas primarias con deposición subaérea por los ríos y con
costas de complejos deltáicos. Contiene las siguientes unidades:
a) Lagunas costera. Esta unidad se calcula su superficie en 2,635 ha caracterizada
por un número reducido de cuerpos de agua con influencia salina. Son de exten-
sión muy reducida y destaca la Laguna El Cometa, que drena al río San Pedro y
San Pablo y El Coco hacia el Grijalva y aunque reducidas juegan un papel primor-
dial en el ciclo de vida de muchas especies, además de su valor paisajístico y para
la pesca.
b) Llanura intermareal inundada permanentemente y con vegetación de manglar . Ocu-
pa áreas próximas a los estuarios y lagunas costeras con inundación permanente
e ingreso prolongado de agua salada con una superficie de 2,382 ha. Presentan
suelo Zolonchac con fase salina. En particular destaca la unidad localizada en la
desembocadura del río San Pedro y San Pablo, donde la costa presenta un proce-
so acelerado de erosión con pérdida de áreas de manglar.
c) Llanura intermareal inundada estacionalmente y con vegetación halófita herbácea.
Con una ubicación de 1,432 ha se ubica en áreas posteriores a zonas de manglar,
junto a la desembocadura del río San Pedro y San Pablo. El suelo es de tipo Zo-
lonchac y se inunda temporalmente con agua dulce y salobre.
Llanura fluvio-palustre
Esta unidad morfogénica es la más importante por su extensión al abarcar 215,780 ha
de la Reserva (ver Gráfica 1), son sistemas que ocupan extensas depresiones entre
llanuras fluviales con características como acumulación de agua permanente, de es-
casa profundidad, bordes irregulares, sustrato de sedimentos finos de origen aluvial,
acumulación de una capa orgánica de unos centímetros hasta más de 1 m de espe-
sor, sin acumulación de sales de origen marino y con comunidades hidrófitas emergen-
tes. Su morfología es plana con pendiente menor a 1% y con mal drenaje; el paisaje
es interrumpido por antiguos cauces y sus llanuras aluviales estrechas. Aunque su al-
titud de norte a sur varía de 0 a 7 m.s.n.m., existen áreas de –1.0 m.s.n.m. en toda la
Reserva. Es evidente la importancia de la llanura fluvio-palustre como reservorio de
agua dulce, junto con el caudal aportado por los ríos, evitando una mayor penetración
de agua salada del Golfo de México y manteniendo el equilibrio hidrodinámico; desta-
can dentro de éste sistema las siguiente unidades:
25
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Llanura fluvial
Es el segundo sistema morfogénico al abarcar 18.7% de la Reserva (ver Gráfica 1); ha
sido edificada por procesos de acumulación de sedimentos del poderoso río Usuma-
cinta y sus distributarios, San Pedro y San Pablo, Palizada, Naranjos y San Pedrito.
Otros ríos que han edificado tierras aluviales son el Bitzal y Grijalva junto con deriva-
dores menores. En total cruzan la Reserva más de 450 km de cauces activos y otros
26
Instituto Nacional de Ecología
tantos de cauces antiguos, sumando alrededor de 925 km de ríos con llanuras aluvia-
les de desarrollo variable. Esta unidad ha sido edificada durante el cuaternario recien-
te y forma parte de un delta arqueado con diques naturales (llanuras aluviales) bajos
y angostos de 1 a 2 metros de alto y de 100 a 500 metros de ancho; aparentemente
estos ríos llevan sedimentos insuficientes como para construir llanuras más extensas.
Las llanuras fluviales de la Reserva son importantes por la fertilidad de sus suelos que
permiten actividades agropecuarias, asentamientos humanos y el trazo de terracerías,
debido a que las llanuras altas junto a los cauces de los ríos principales, se inundan
solamente por periodos cortos. Dentro de la llanura fluvial encontramos diversas uni-
dades dentro de las que destacan:
a) Cauces activos. Sobresalen los ríos Usumacinta, Grijalva, San Pedro y San Pablo,
y Bitzal. Ocupan 3,359 ha de la Reserva y alcanzan una longitud de 463 kilómetros;
son sinuosos a veces con patrón meándrico y su importancia reside como fuente
de abastecimiento de agua dulce para zonas urbanas, paisajes naturales, la pesca
y como aportadores de nutrientes minerales y orgánicos que se depositan junto a
los cauces en forma de sedimentos durante las inundaciones anuales. Los ríos
Usumacinta y Grijalva aportan una carga suspendida anual de 7.6 millones de me-
tros cúbicos; el Usumacinta aporta el 47% de la carga suspendida y el 85.6% del
gasto total anual. No obstante su gran caudal, el Usumacinta y el San Pedro y San
Pablo son afectados por intrusiones salinas del Golfo de México en la época de
secas y durante los nortes, hasta 30 y 22 km tierra adentro respectivamente, lo cual
propicia la formación de manglares riparios en las orillas de los cauces.
b) Baja inundada temporalmente con agua salobre. Se localiza en el curso final del río
Usumacinta, en la zona de intrusión salina por lo que se inundan con agua salobre
y dulce. Son estrechas de sedimentos finos y están cubiertas con vegetación de
manglar y pastos halófitos sobre suelos Zolonchac.
c) Baja inundada temporalmente con agua dulce de 3 a 6 meses. Es la unidad geomor-
fológica más importante por su extensión ya que ocupa 42,076 ha de la Reserva y
el 74.3% de la llanura fluvial. En los ríos más caudalosos se localiza como franjas
de transición con la planicie fluvio-palustre; su anchura es variable con promedios
de 290 m en el río Usumacinta y 500 m en el río San Pedro y San Pablo, 180 m en
el río Grijalva, de 400 a 1000 m en el río Palizada, 170 m en el río Bitzal y de 100 a
3900 m en diversos cauces antiguos. Excepcionalmente pueden ampliarse de 1000
a 1500 m. Son más anchas hacia el sur y en la curva externa de los meandros y
más estrechas conforme se aproximan al Golfo de México. El suelo es Fluvisol y/o
Gleysol y sustenta pastizales inducidos, selvas medianas subperennifolias y comu-
nidades hidrófitas debido a que están sujetos a inundación en época de lluvias. El
tirante de agua alcanza hasta 1.8 m.
d) Baja inundada temporalmente con agua dulce de 1.5 a 3 meses. Abarcan 5,751 ha
de la Reserva y en los ríos Usumacinta, Grijalva y Palizada se localiza como una
franja intermedia entre las llanuras alta y baja inundable de 3 a 6 meses, o como
dique natural junto al cauce en otros ríos activos. Su anchura promedio es de 130
27
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
3.1.4. Geología
28
Instituto Nacional de Ecología
3.1.5. Hidrología
29
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
el Naranjos y Palomillal que drenan hacia el río Grijalva al suroeste. La longitud total
de los cauces activos de la Reserva es de 463 km (ríos Grijalva, Usumacinta, San Pe-
dro y San Pablo, Bitzal y Palizada) que junto con los cauces antiguos suman alrede-
dor de 925 km de ríos (Ver Mapa 3 en el encarte).
Los cauces activos son sinuosos, a veces con patrón meándrico y su importan-
cia reside como fuente de abastecimiento de agua dulce para zonas urbanas, paisa-
jes naturales, la pesca y como aportadores de nutrientes minerales y orgánicos que
se depositan junto a los cauces en forma de sedimento durante las inundaciones
anuales.
Los ríos Grijalva y Usumacinta aportan una carga suspendida de 7.6 millones de me-
tros cúbicos, de ésta, el Usumacinta aporta el 47% y el 85.6% del gasto total anual. Los
ríos Usumacinta y el San Pedro y San Pablo son afectados por intrusiones salinas del
Golfo de México en la época de secas y durante los nortes hasta 30 y 22 km tierra aden-
tro respectivamente, propiciando la formación de manglares riparios en las orillas de
los cauces.
En lo que respecta a sistemas lénticos en la Reserva se localizan 110 cuerpos de
agua dulce con una superficie de 13,665 ha, destacando las zonas centro y sur donde
se concentran el 84% de las lagunas, tales como: El Viento, El Campo, San Pedrito,
Chichicastle, Tintal, Concepción, Tasajera y el Retiro; ocupando depresiones entre los
ríos Usumacinta y San Pedro y San Pablo; y las lagunas el Chochal, Narváez y Alegre
al este. Además de su importancia para la pesca, también lo son por sus paisajes y
como vasos naturales reguladores de las inundaciones.
Por su nivel de descarga, hidrológicamente el delta Usumacinta–Grijalva, está con-
siderado como el sistema más importante de norte y Centroamérica ( INIREB, 1986)
ocupando el séptimo lugar a nivel mundial.
En cuanto a las lagunas costeras destacan la del Cometa, que drena hacia el río
San Pedro y San Pablo; el Coco, hacia el Grijalva, y el Corcho (municipio del Centro)
que desaloja sus aguas hacia la laguna Santa Anita. Son de extensión reducida, sin
embargo juegan un papel primordial en el ciclo de vida de muchas especies marinas,
además de su valor paisajístico y para la pesca. Un patrón de drenaje adicional es el
de drenes artificiales al este, sureste y sur de la Reserva, de acceso a pozos petrole-
ros lacustres, calculados con una longitud de 128 km.
3.1.6. Edafología
30
Instituto Nacional de Ecología
Las dificultades de acceso, las constantes inundaciones, han sido entre otras, los fac-
tores que han disminuido el incremento de actividades antropogénicas convenciona-
les en el suelo de la Reserva, sin embargo aunque éstas representen un costo elevado
en fuerza de trabajo, el avance de la frontera agrícola, ganadera, urbana e industrial,
paulatinamente se extienden dentro de ella, de tal forma que el uso del suelo actual
queda distribuido de la siguiente manera (ver Tabla 4, Gráfica 2, y Mapa 5 en el encarte).
Uso agrícola
Representa el 1.2% de la Reserva y se localiza principalmente en las llanuras aluvia-
les menos susceptibles a las inundaciones y en cordones litorales bien drenados. Es
de temporal caracterizado por el poco o nulo uso de fertilizantes y maquinaria agrícola
y de poca importancia comercial (Palma et al. 1985) dicha actividad se divide en:
31
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
32
Instituto Nacional de Ecología
Uso pecuario
Es la actividad humana más extendida abarcando el 14.4% de la Reserva. Los pasti-
zales son utilizados para la ganadería bovina de carácter extensivo, tanto de engorda
como pie de cría y de doble propósito (Palma et al., 1985). Dominan los pastizales
adaptados a zonas bajas sujetas a inundación temporal y permanente y con frecuen-
cia se intercalan con cultivos anuales (Larios y Hernández, 1992). Acorde a la defini-
ción de INEGI 1989, la actividad pecuaria según el manejo del pastizal sería:
a) Pastizal cultivado. Dentro del que destacan pastos mejorados como el pangola (Di-
gitaria decumbens), pasto de África (Cynodon lemfuensis ), estrella de África ( Cy-
nodon dactylum ) siendo el más extendido, gigante (Pennisetum purpureum),
privilegio (Panicum maximum) y alemán (Echynocloa polytachya). Su localización
se encuentra en las planicies aluviales altas y bajas poco inundables así como en
cordones litorales por periodos cortos.
b) Pastizal inducido. En el que predominan los pastos nativos como el camalote (Pas-
palum paniculatum), pelillo (Leersia hexandra) y grama amarga (Paspalum conju-
gatum). Representan el 8.3% de la Reserva y el 57.4% del uso pecuario, se localizan
33
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
en las llanuras aluviales de los ríos Usumacinta, San Pedro y San Pablo, el perio-
do de inundación es de 3 a 6 meses.
c) Pasto cultivado-pasto inducido. Se localizan en planicies aluviales bajas inundables
de 1.5 meses a 3 meses, el manejo y control de malezas es moderado a bajo y se
intercala con áreas de cultivos anuales.
d) Pastizal inducido-comunidades hidrófitas enraizadas emergentes. Se localizan en
las llanuras aluviales bajas y llanuras litorales donde predominan las depresiones
inundadas sobre los cordones litorales, el pastoreo se limita al periodo de secas.
Otros usos
Representan el 5.76% de la Reserva dentro del que se ubica el urbano, destacando la
porción sur de la ciudad de Frontera entre otros asentamientos, así como Quintín Arauz,
José Ma. Pino Suárez, El Faisán, Boca de Chilapa, etc. El industrial se representa por
la actividad petrolera con más de 55 campos en la zona (PEMEX, 1992), drenes y de-
rechos de vías para la conducción de hidrocarburos.
La vegetación natural cubre la mayor parte de la Reserva, 78.68%, distribuida en
diversas asociaciones como podrá apreciarse en el capítulo dedicado a este rubro, sin
embargo la extensión de las actividades antropogénicas ponen en riesgo la conserva-
ción de la misma.
34
Tabla 4. Caracterización del uso del suelo en la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Tipo de cultivo
Uso Características Permanencia Unidad geomorfológica
o asociación
Agrícola Cultivo perennes, cocotero, mango. Suelos y geoformas bien drenados y con 10 años. Cordones litorales no inundables.
1.19% Asociación cocotero y cacao. menos riesgo a inundaciones. Llanura alta del río Palizada.
Llanura alta del río Grijalva.
Vega del río Usumacinta.
Asociación de cultivos perennes y Coinciden con la localización de 2 a 10 años. Llanuras aluviales altas de los ríos
semiperennes. asentamientos humanos rurales. Usumacinta, Grijalva, San Pedro y San Pablo.
Cultivos anuales. Representan sólo el 0.7% de la Reserva. 1 año. Llanuras aluviales bajas y altas junto al río
Maíz en tres ciclos: tornamil, marceño, Es el tipo de agricultura principal 60.5% de Usumacinta.
y milpa de año. este uso cultivos básicos: maíz, frijol, chile,
yuca, calabaza, arroz.
Pecuario Pastizal Cultivado Ha sido introducido intencionalmente. Para Planicies aluviales altas y bajas inundables y
14.37% su mantenimiento y control se realizan cordones litorales inundables.
labores de manejoLa ganadería es de
carácter comercial
Pastizal Inducido Surgen cuando se elimina la vegetación Llanuras aluviales de los ríos Usumacinta,
original, puede establecerse en áreas San Pedro y San Pablo y Palizada.
agrícolas abandonadas o como productos
de las quemas3-6 meses de inundación.
Representan el 8.3% de la Reserva y el
57.4% del uso pecuario
Pastizal cultivado Se intercalan en áreas de cultivos anuales. Planicies aluviales bajas inundables de 1.5 a
Pastizal inducido Control de malezas moderado a bajo. 3 meses.
Pastizal inducido y comunidades El pastoreo se limita al tiempo de secas o Llanuras aluviales y llanuras litorales, las
hidrófitas enraizadas emergentes. en su caso puede no haber uso. depresiones inundadas predominan sobre los
35
cordones litorales.
Instituto Nacional de Ecología
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
El potencial de los suelos, así como sus limitantes, permitirá hacer un buen manejo con
base a su aptitud, garantizando su conservación. La capacidad y vocación de los dife-
rentes suelos que se localizan en la Reserva se distribuye de la siguiente manera: el
84.4% del área presenta capacidad de uso para la vida silvestre así como otros usos
en los que destaca el pesquero, sólo el 18.6% se considera de vocación agropecua-
ria, de este porcentaje el 15.9% muestra capacidad de uso pecuario y solamente el 2.7%
es apto para la actividad agrícola. (ver Tabla 5 y Mapa 3), según el Colegio de Post-
graduados 1982, citado por IREBIT en 1984, describen las diferentes clases y caracte-
rísticas de la Reserva de acuerdo al uso potencial de sus suelos, siendo estos:
• Clase II i1 d1. Periodo de inundación de 0 a 1.5 meses, son propicios para cultivos
perennes, semiperennes y anuales. Se localizan en las márgenes de los ríos Usu-
macinta, Grijalva, San Pedro y San Pablo y Palizada.
• Clase III d1 T1 F. Carecen de retención importante de humedad y nutrientes debi-
do al encharcamiento ocasional y a la textura gruesa de las partículas del terreno,
siendo estos factores limitantes para los cultivos, excepto los perennes como el
cocotero. Se ubican en cordones altos no inundables.
• Clase IV i2 d1 T2. El periodo de inundación es de 1.5 a 3 meses siendo esto un factor
limitante, aunado al encharcamiento ocasional y la textura fina, los cuales influyen
en el desarrollo de cultivos excepto los de ciclo corto. Se localizan en las márge-
nes de los ríos Usumacinta, Grijalva, San Pedro y San Pablo, Bitzal y otro meno-
res en sus llanuras aluviales bajas.
• Clase V i2 d2 T1 F. Los suelos son afectados por inundaciones de 1.5 a 3 meses,
aunado al nivel freático elevado, textura gruesa y baja fertilidad del terreno. Los
cultivos que mejor se adaptan son los pastizales, se localizan en los cordones lito-
rales inundados temporalmente.
• Clase V i2 d2 T2. Suelos afectados por inundación de 1.5 a 3 meses, con enchar-
camiento severo y textura fina. Ubicados en la parte noreste de la Reserva en el ejido
El Faisán. Ocupad básicamente por vegetación de palmar (tasiste).
• Clase VI i3 d2 T2. En esta clase las inundaciones son uno de los factores limitantes
puesto que se presentan de 3 a 6 meses, por consiguiente el nivel freático es suma-
mente elevado, aunado a la textura fina, lo cual provoca que se dé una sobresatura-
ción de las partículas que evitan que la infiltración sea rápida. Estas son limitantes muy
severas para la agricultura por lo cual se recomienda que este tipo de suelos sean
ocupados por pastos adaptables al exceso de agua y cultivos anuales sólo en el pe-
riodo de secas. Se localizan en llanuras aluviales bajas de transición a las áreas pan-
tanosas, abarcando el 13.9% de la Reserva y el 74.6% de la zona agropecuaria.
• Clase VII i3 d2 T1. Se localiza en pequeñas áreas de cordones litorales con limita-
ción severa por inundación, encharcamiento y textura gruesa. Aunque se utilizan las
crestas de los cordones en el periodo de secas para pastoreo, es recomendable su
uso forestal y vida silvestre debido a las limitantes antes mencionadas.
36
Instituto Nacional de Ecología
• Clase VII i4 d2 T2. Suelos afectados por inundación permanente o mayor a 6 me-
ses, con encharcamiento severo y textura fina. En cordones de litoral en la parte
norte de la Reserva y ocupados por vegetación hidrófita enraizada emergente y
manchones de selva mediana.
• Clase VIII i3 d2 T2 S. En estos suelos las inundaciones son un factor limitante muy
severo para el aprovechamiento del terreno, por otro lado el alto contenido en sa-
les y la textura gruesa. Se localizan en las llanuras aluviales salinizadas y se reco-
mienda para la vida silvestre.
• Clase VIII i3 d2 S. El periodo de inundación es de 3 a 6 meses y nivel freático ele-
vado, por ubicarse cerca de la línea de costa en llanuras fluviomarinas inundadas
estacionalmente. Su utilización debe ser para la vida silvestre.
• Clase VIII i4 d2 T2. El periodo de inundación es de 6 a 9 meses por lo que las limi-
tantes son muy severas para otro uso que sea el de la vida silvestre. El uso por
comunidades hidrófitas es adecuado.
• Clase VIII i4 d2 S. Se ubican en los cordones litorales con características de llanu-
ra fluviomarina, permaneciendo durante todo el año con agua salobre. La vegeta-
ción de manglar y la vida silvestre son los usos adecuados.
• Clase VIII i4 d2 T1. Se localizan en los cordones litorales inundados permanente-
mente así como en las depresiones muy inundadas entre los cordones, se recomien-
da que el uso sea limitado a la vida silvestre.
• Clase VIII i4 d2 T2. La inundación permanente es el factor limitante y por lo cual
se recomienda que sea destinada a la vida silvestre. Es la clase más extendida
ya que ocupa el 66.2% de la Reserva coincidiendo con los pantanos de agua dulce
permanente.
• Clase VIII i4 d2 T2 S. Suelos con inundación permanente, manto freático elevado,
textura fina y salinidad alta. Limitado para uso de vida silvestre. Presenta vegeta-
ción de selva mediana y manglar.
37
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Capacidad
Factores Unidad de capacidad De uso del suelo
de uso
limitantes (hectáreas) (porcentaje %)
del suelo
II i1 d1 188.91 0.62
III d1 T1 F 288.50 0.09
IV i2 d1 T2 5913.79 1.95
V i2 d2 T1 F 4330.63 1.43
V i2 d2 T 2 ND ND
VI i3 d2 T 2 41979.46 13.86
VII i3 d2 T1 ND ND
VII i4 d2 T2 ND ND
VIII i4 d2 T 2 200547.17 66.25
VIII i4 d2 S 2382.39 *0.79
VIII i4 d2 T1 22963.13 7.59
VIII i3 d2 S 143.16 0.05
VIII i3 d2 T2 1578.78 0.52
VIII i3 d2 T2 S 3403.87 1.12
SUBTOTAL 285418.79 94.29
Cuerpos de agua
17287.83 5.71
y áreas urbanas
TOTAL 302 706.62 100.00
Fuente: Colegio de Postgraduados 1982.
38
Instituto Nacional de Ecología
39
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
3.2.1. Flora
40
Instituto Nacional de Ecología
D. Manglar
E. Matorral de Dalbergia brownii (Mucal)
F. Palmar de Acoelorraphe wrightii (Tasistal)*
G. Palmar de Sabal mexicana (Guanal)*
H. Vegetación riparia*
I. Cultivos y potreros
Comunidades hidrófitas
Lot et al. (1993), en un análisis sobre el conocimiento de las plantas acuáticas vascu-
lares, reconocen la falta de información sobre los ecosistemas acuáticos más diversos
del país, estimando la presencia de 747 especies de plantas acuáticas incluyendo man-
glares, monocotiledóneas, dicotiledóneas, helechos y gimnospermas. Por su parte,
Rzedowski (1978) menciona que las investigaciones en México sobre vegetación acuá-
tica es aún fragmentaria y existen zonas que no han sido estudiadas.
Las comunidades hidrófitas ocupan más de la tercera parte de la región de los Pan-
tanos de Centla, por lo que son las formaciones mejor desarrolladas y más extendidas
dentro de los límites analizados.
El análisis comparativo de la vegetación acuática y subacuática reportada para
México por Flores, Villela en 1994 estiman que la superficie ocupada por este tipo de
vegetación en la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla representa el 11.27 % de
la superficie reportada para México (ver Gráfica 4), resaltando tendencias hacia su de-
terioro debido a la expansión de las actividades agropecuarias, petroleras, y grandes
proyectos hidráulicos en las cuencas altas y bajas de los ríos Grijalva y Usumacinta.
Para facilitar su conocimiento se han agrupado en tres tipos diferentes siguiendo la
clasificación hecha por algunos autores para vegetación similar en zonas inundables
de México y del sur de Veracruz (Orozco y Lot, 1976).
41
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
cense) con la que forma asociaciones casi puras conocidas localmente como sibal (área
de El Espadañal al noreste de Frontera).
La flora que por lo general se encuentra en esta asociación de hidrófitas emergen-
tes, se compone de hierbas con hábitos hidrofílicos o con alta resistencia a la inundación.
Algunos elementos de su composición florística en los Pantanos de Centla son: Hydro-
cotyle umbellatus, Cyperus articulatus, Fimbristylis spadiaceae, Eleocharis geniculata,
Eleocharis cellulosa, Cyperus ligularis, Panicum maximum, Paspalum fasciculatum, Gy-
nerium sagitatum, Eleusine indica, Rumex verticilatus, Mimosa pigra, Polygonum punc-
tatum, Acrostrichum aureum, Heliconia latispatha, Paspalum paniculatum entre otras más.
Otra de las asociaciones que se encuentran en muy baja proporción es el hojillal o
popal formado por Thalia geniculata, hierba hidrófita que crece de 1 a 2 m, ésta frecuen-
temente se halla inmersa como masas puras dentro del pantano junto con Typha lati-
folia, manteniendo en gran parte relación con las mismas especies. El neal se llega a
encontrar ocasionalmente con la selva mediana subperennifolia, la mucalería y con el
manglar.
La distribución de esta comunidad hidrófita se encuentra por toda la extensión de
la unidad incluyéndose dentro de los límites proporcionados para el pukteal y el man-
glar y sobre todo en relación directa con las lagunas y la zona pantanosa.
Durante la época de secas, cuando el nivel de agua es bajo es común que se pro-
voque la quema del espadañal ya sea para capturar la fauna que se asocia a este tipo
de vegetación o como una práctica agrícola de roza para eliminar el neal e inducir el
crecimiento de pastos forrajeros, sin embargo, en la época actual se procede a incre-
mentar esta práctica de rozamiento aún en la época de lluvias para sembrar pastos
forrajeros muy agresivos, como el zacate alemán, la estrella y el egipto, los cuales sus-
tituyen algunas extensiones donde se desarrollaba el espadañal. Esta es sin duda una
de las principales perturbaciones conocidas sobre esta asociación agregando la cau-
sada por la explotación petrolera.
42
Instituto Nacional de Ecología
Algunas de las plantas hidrófitas son muy preciadas por los pescadores, tal es el
caso de las llamadas “hojas de sol” Nymphaea amplia y N. odorata, mismas que se
utilizan para mantener fresco el pescado. Estas acciones son benignas y no representan
graves daños a esta comunidad vegetal.
43
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
b) El estrato medio se encuentra integrado por Sabal mexicana (guano redondo), Bac-
tris balanoidea (jahuacté), además de contar con la presencia de Thevetia ahouai,
Erythrina sp. y una especie no identificada llamada localmente caracolillo.
c) El sotobosque a consecuencia de las inundaciones constantes que sufre la selva
se encuentra muy poco desarrollado, por lo que es muy común encontrar una gran
cantidad de epífitas de las familias Bromeliaceae como Aechmea bracteata, Tilland-
sia usneoides, Tillandsia balbisiana, Orchidaceae tales como Laelia anceps, Cata-
setum sp. entre otras y de la familia Cactaceae como es Stenocereus testudo e
Hilocereus undatus.
Otras especies presentes son los helechos Achrostricum aureum y Polypodium lyco-
podioides, algunos bejucos y enredaderas de la familia Bignoniaceae como Pitecoctenium
echinatum, Rhabdadenia biflora de las Apocynacea, Faramea occidentalis de la Rubia-
ceae y los rompeplatos, nombre local dado a las Convolvulaceae del género Ipomea spp.
La distribución de la selva mediana subperennifolia de Bucida buceras en los Pan-
tanos de Centla se ubica desde la margen izquierda del río San Pedro y San Pablo en
la región oriental del área. Se dirige en rumbo norte-sur en la unidad de estudio, des-
de las cercanías con la carretera Frontera-San Pedro hasta internarse con los mangla-
res de la laguna costera El Cometa y del río San Pedro y San Pablo convirtiéndose en
un Bosque Mixto donde se asocia además del manglar con la mucalería y las comuni-
dades hidrófitas, hasta delimitar con el arroyo Salsipuedes en su porción más alejada
de la costa. La composición florística de esta conjunción se describió por separado para
cada tipo encontrado.
De este a oeste se dirige como una masa densa, estableciéndose atrás del man-
glar y abriéndose ocasionalmente para dar paso al neal o espadañal y la vegetación
acuática, adquiriendo una diferenciación en barras paralelas de acuerdo con las geo-
formas dominantes (llanuras de bordos o cordones litorales). En la parte central de la
zona se distribuye en manchones dispersos dentro del pantano, los que están mezcla-
dos heterogéneamente de norte a sur hasta las cercanías con Ribera Alta 3a. sección
y la Laguna San Pedrito.
La porción oriental en que se distribuye el pukteal se establece desde el sur de Fron-
tera a la altura de Arroyo Polo y se conduce con rumbo sur hasta la región de Tres Bra-
zos. También se localiza en la porción noroeste de la Laguna Pajaral 1a. y en Pajaral
2a. Otra zona donde se establece este tipo de vegetación es en las cercanías de Quintín
Arauz, además en las Lagunas El Librillo y río Pantoja, ambas porciones en la margen
derecha del río Grijalva, así como también se encuentra una pequeña franja al este de
la Laguna El Viento.
La selva ingresa y forma densas capas por las lagunas Tronconada, Concepción y
Tasajera en el extremo más sureño de la región. Otros manchones importantes de
pukteal se encuentran en rumbo norte del río Isla Verde.
El impacto que recibe el pukteal lo constituye principalmente la extracción de leña,
el corte de especies para construcción de casa habitación campesina y la fabricación
44
Instituto Nacional de Ecología
Manglar
El manglar se presenta en esta región del estado de Tabasco en sitios que constante-
mente son influenciados por aguas salinas del Golfo de México. Esta comunidad ve-
getal se asienta sobre la llanura fluvial de sedimentos aluviales arcillo limosos, en suelos
con una gran concentración de materia orgánica, así como de otros factores muy im-
portantes resumidos en la Tabla 6. Esto hace que el manglar concentre a la mayoría
45
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
de sus individuos en los bordos de los ríos cercanos a la costa (aquí suele asociarse
con especies características de la vegetación riparia) y en las lagunas costeras presen-
tes en el área.
Ambos ambientes están sujetos a la invasión de marismas y a la influencia de los
nortes, los que durante su periodo de aparición permiten que el agua salina penetre
hasta los terrenos más bajos de la zona en donde la salinidad es pobre. Esto trae como
consecuencia que se establezca un transporte de germoplasma y en gran medida se
aumente la concentración de salinidad facilitando en estos sitios el desarrollo de algu-
nas especies del manglar.
La estructura del manglar está compuesta por los elementos característicos en Ta-
basco, con el orden siguiente: Rhizophora mangle a la orilla de ríos y lagunas coste-
ras de los Pantanos de Centla en donde presenta su mayor densidad y ocasionalmente
en lagunas continentales. Esta especie es la que mejor controla los efectos provoca-
dos por las mareas y la alta concentración de sales. Cuando se encuentra sobre los
bordos de los ríos es muy común encontrarlo asociado a las siguientes especies ripa-
rias: Citharexylum hexangulare (palomillo), Dalbergia brownii (muco), Chrysobalanus
icaco (icaco), Pithecellobium lanceolatum (tucuy) e Inga fassicalix (chelele).
Avicennia germinans se establece atrás de la línea formada por el mangle rojo y se
presenta a manera de masas puras, pero es más frecuente formando bosques mixtos.
Laguncularia racemosa y Conocarpus erecta aparecen donde la salinidad aparen-
temente es baja. En este caso el mangle se asocia francamente con la selva mediana
subperennifolia (Laguna El Cometa), el mucal, tintal y las comunidades hidrófitas (eji-
do Tembladeras, Lagunas Librillo y Concepción) haciéndose acompañar en este caso
por especies características de los estratos del pukteal como Bucida buceras, Manilkara
zapota, Pachira aquatica, Dyospiros digyna, Callophyllum brasiliensis, Bactris balanoi-
dea, Roystonea regia, Sabal mexicana, entre otras.
El manglar sirve como refugio a otras formas de vida, entre ellas las epífitas como
Acchmea bracteata, parásitas como Phoradendron mucronatum (caballera), Helosis
sp., algunas enredaderas como Passiflora coriacea y el helecho característico del
manglar Achrostrichum aureum. Algunas Cyperáceas como Cyperus surinamensis,
Fimbristilys spadiaceae, Eleocharis geniculata, E. celluosa, y otras especies como,
Nymphaea amplia y Lemna minor cuando este hace contacto con las comunidades
hidrófitas.
El manglar se distribuye por la margen derecha del río Grijalva, al noroeste de la
región por el rumbo de Arroyo Polo al Sur de Frontera. Se continúa como una peque-
ña franja hacia el oeste del área protegida, hasta su localización más al sur antes de
Tres Brazos donde se mezcla con selva mediana subperennifolia, también se encuen-
tra como elementos aislados en las Lagunas San Pedrito, Librillo y el Moral. su distri-
bución en dirección NE se delinea desde la Barra de San Pedro, continuando por la
margen izquierda del río San Pedro y San Pablo, formando una franja de 18 a 20 km
hasta llegar a la laguna costera El Cometa en donde disminuye su concentración y se
mezcla con el pukteal.
46
Instituto Nacional de Ecología
47
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Vegetación riparia
Se establecen bajo esta denominación a las comunidades que se localizan en las már-
genes de los ríos, arroyos y canales de la región que abarca el área. Esta comunidad
se ve fuertemente influenciada por la oscilación temporal de los niveles de agua.
Las especies que representan básicamente a esta vegetación en el área son el
sauzo o sauce (Salix chilensis), el chelele (Inga spuria e Inga fissicalyx), el tucuy (Pi-
thecellobium lanceolatum), el gusano (Lonchocarpus hondurensis, Lonchocarpus sp.),
el palomillo (Cytharexylum hexangulare), el tinto (Haematoxylon campechianum) y el
muco (Dalbergia brownii).
Cultivos y potreros
Como se mencionó en el capítulo de uso del suelo la agricultura representa un 1.2%
de la superficie total de la Reserva y se localiza en llanuras aluviales y en cordones li-
48
Instituto Nacional de Ecología
torales dividiéndose en cultivos perennes representados por coco, limón, naranja, man-
go, chicozapote. Cultivos semiperennes los cuales se intercalan con pequeñas huer-
tas de cultivos perennes y están caracterizados por plátano macho y cuadrado y
finalmente los cultivos anuales caracterizados por el maíz, frijol, calabaza, yuca, chile
habanero, entre un sinnúmero de especies localmente utilizadas para fines alimenticios,
ornamentales, religiosos, etcétera.
La inducción y cultivo de pastizales es quizá la actividad que mayor impacto ha
causado en la zona en cuanto a su extensión y es representada por el pangola (Di-
gitaria decumbens), estrella de África (Cynodon dayctylum) gigante (Pennisetum pur-
pureum ), privilegio ( Panicum maximun ), alemán ( Echynochloa polytachya ), el
camalote (Paspalum paniculatum), pelillo (Leersia hexandra), grama amarga (Paspa-
lum conjugatum).
El uso de los elementos vegetales se destina a distintas alternativas por la pobla-
ción local, entre ellas, la alimentaria; para medicina familiar; edificación de viviendas,
fabricación de utensilios domésticos y ornamentales entre otras. Cada una de las co-
munidades de plantas de la Reserva tiene un papel importante. De ellas se consigue
una buena parte de medios de subsistencia. De la flora conocida y usada localmen-
te la población tiene mucha experiencia en su manejo, razón que de algún modo se
percibe al realizarse aún la recolección de especies de utilidad.
El uso del recurso florístico en la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla, re-
presenta uno de los principales valores que motivaron la protección de la misma, en
principio porque representa un ancestral conocimiento del manejo de este recurso y en
segundo término permite diseñar estrategias viables para su conservación y aprove-
chamiento sustentable.
López en 1993, identifica 181 especies de plantas con alguna utilidad dentro de la
Reserva, las cuales son presentadas en el Anexo I de este documento y se esquema-
tiza en la Gráfica 5.
No existen estudios que evalúen el impacto real que las diversas actividades antro-
pogénicas están provocando en la vegetación de la Reserva, sin embargo del análisis
comparativo de las especies enlistadas en el presente trabajo con la Norma Oficial
Mexicana NOM-059-ECOL-1994, permitió detectar que al menos 13 especies se en-
cuentran con algún grado de vulnerabilidad.
49
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Vegetación subacuática
Estrato medio
Sotobosque
Matorral 5357.9
Plamar de tasital
Palmar de guanal
Vegetación riparia
Pastos
50
Instituto Nacional de Ecología
51
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Tintal
0.3%
2000000 1’828,480
100%
1500000 956,898
52.33%
1000000
206,142.83
11.27%
500000
0
México Tabasco RBPC
52
Instituto Nacional de Ecología
Ornamental
19% Comestibles
30%
Otros usos
16%
Maderables Construcción
5% 10%
Medicinal Forraje
19% 6%
3.2.2. Fauna
La fauna del delta Usumacinta-Grijalva destaca por mantenerse en buen estado de con-
servación. De acuerdo con Ogden (1977) y Duever y Sprunt (1978), la abundancia y ho-
mogénea distribución de las aves acuáticas de estos pantanos, nos hablan del buen
estado de salud del ecosistema. La Sociedad Audubon condujo una serie de censos a
principio de los años 70, concluyendo que al menos 250,000 aves acuáticas habitan en
la región del Delta Usumacinta-Grijalva; Colmenero en 1984, señala que éste es uno
de los lugares de mayor concentración de manatíes en México, sobre todo en el área de
Emiliano Zapata, del mismo modo, la riqueza ictiológica y herpetológica es tal, que ha sido
uno de los principales productos de consumo y comercio para los pobladores de la zona.
Son pocos los inventarios de fauna para la Reserva que estén basados en moni-
toreos dentro de la misma; casi todos los listados son inferidos de regiones simila-
res del sureste o Cuenca Alta del Grijalva-Usumacinta, por lo que en base a INIREB
1986, IREBIT 1994, Bouchot 1995, UJAT 1996 entre otras (ver Anexo II), permite es-
timar que habitan en el área por lo menos 52 especies de peces, 68 de reptiles, 27
de anfibios, 104 de mamíferos y 255 especies de aves.
La fauna de vertebrados terrestres en el área de los Pantanos de Centla, se encuen-
tra muy bien representada, ya que como en esta zona existe una amplia gama de eco-
sistemas y la estrecha relación entre las plantas y los animales, hace que todos los
grupos de vertebrados se encuentren presentes. De esta manera, se tiene que con base
en la revisión bibliográfica, principalmente la clase de las aves sea la más y mejor re-
presentada contando con 47 familias, y 255 especies, abarcando especies tanto resi-
dentes como migratorias y de hábitos acuáticos y terrestres (gráfica 6), destacando
dentro de estas la cigüeña jabirú (Jabiru mycteria), cigüeña americana (Mycteria ame-
53
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
54
Instituto Nacional de Ecología
ta, llegando a constituir uno de los principales recursos para obtención de ingresos
económicos en la región.
De gran importancia es el hecho que en el área se encuentre todavía, especies cu-
yas poblaciones han sido seriamente disminuidas regional y mundialmente, al grado que
algunas de ellas se encuentran en peligro de extinción. Tal es el caso del manatí, el co-
codrilo de pantano, la tortuga blanca y aves migratorias como el halcón peregrino (Falco
peregrinus) y águila pescadora (Pandion haliaetus) los cuales están en peligro de ex-
tinción. Del mismo modo, se reconoce el estatus vulnerable del jaguar (Panthera onca),
el ocelote (Leopardus pardalis) y la especie de mono aullador (Alouatta palliata); tam-
bién se sabe que debido a la perturbación y disminución del hábitat de la cigüeña jabi-
rú (Jabiru mycteria), ésta corre peligro de desaparecer de América Central.
Al igual que la flora, no existen estudios que determinen la situación poblacional de
diversas especies de fauna en la Reserva, sin embargo comparando los listados ob-
tenidos con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-1994, se determinó que 144
especies se encuentran con algún grado de vulnerabilidad (Ver Tabla 7 y Anexo II).
Mamíferos Aves
20.5% 50.3%
Reptiles
13.5%
Peces
10% Anfibios
5.4%
55
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
3.3.1. Demografía
56
Instituto Nacional de Ecología
0-5 años
15 años y más 16.6%
57.2%
6-14 años
26.2%
57
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Sin especificar
Zona federal 2%
6.8%
Terrenos nacionales Ejidos
20.6% 53.1%
Envolventes
1% Propiedad
privada
15.4%
500
400
Núm. de propietarios
300
200
100
0
0-40
40-80
80-120
120-160
160-200
200-240
240-280
280-320
320-1000
Superficies (ha)
58
Instituto Nacional de Ecología
3.3.3. Asentamientos
59
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
3.3.4. Vivienda
60
Instituto Nacional de Ecología
Jonuta Macuspana
21% 1% Centla
78%
Jonuta
Macuspana 8%
25%
Centla
67%
Las cinco enfermedades más frecuentes que dentro de la Reserva reporta la Secreta-
ría de Salud son en orden de importancia:
1. Infecciones respiratorias agudas.
2. Infecciones gastrointestinales.
3. Dermatitis.
61
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
4. Otitis.
5. Candidiasis urogenital.
62
Instituto Nacional de Ecología
3.3.6. Educación
3.3.7. Alimentación
63
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Abasto
Dadas las condiciones hidrográficas imperantes en esta región de la entidad, DICONSA
sureste opera 3 barcos tienda; que transportan un promedio de 25 toneladas de insumos
que abastecen durante todo el año a 42 comunidades del área, a través de 35 tiendas
establecidas en la ribera de los ríos o sus afluentes, cada tienda es administrada a tra-
vés de comités comunitarios o bien hacen ventas directas en el barco en aquellas po-
blaciones que no cuentan con establecimiento permanente. Eventualmente el jefe de
familia viaja una vez por semana o cada quincena a la cabecera municipal surtiéndose
de productos que difícilmente encuentran en su localidad.
También existe el abastecimiento por carretera, principalmente de marcas comer-
ciales, sin embargo este suministro se encuentra condicionado por el comportamiento
climático, el cual en la época de lluvias anula la posibilidad de entrada vía terrestre.
Telefonía
El servicio de comunicación telefónica dentro de la Reserva es celular y puede ser de
tipo rural instalado por el Gobierno del estado o por contratación a través de Teléfonos
de México. Se encuentran instalados nueve teléfonos dentro del área en igual número
de localidades operados a través de un comité quien designa a la persona que otor-
gará el servicio y se responsabiliza del pago del mismo. En el caso del segundo tipo
de servicio se brinda en 7 localidades.
Vías de comunicación
Las carreteras Federal No. 180 Villahermosa-Frontera-Ciudad del Carmen recorren
externamente la parte oeste y norte de la Reserva, y la carretera Villahermosa-Ciudad
PEMEX-Jonuta recorre su perímetro en la parte sur y este, todas ellas pavimentadas.
Una de las principales vías que comunica a cerca del 50% de la población del área
es la carretera Frontera-Jonuta que atraviesa la Reserva de Noroeste a Suroeste en
su parte central sobre la margen derecha del río Usumacinta con una extensión de
100 km en su mayor parte pavimentada y el resto es terracería. Por su importancia,
esta carretera se ha convertido en uno de los reclamos permanentes de los pobla-
dores del área dado que anualmente por las fuertes lluvias esta vía se vuelve intran-
sitable, exigiendo su reparación y pavimentación, utilizando para esto como factor de
presión, el cierre de la toma de agua que abastece a 30,000 habitantes del Munici-
pio de Centla.
Otra importante vía de comunicación es la carretera Villahermosa-Boca de Chila-
pa en su mayoría pavimentada y que recorre la margen izquierda del río Grijalva, has-
ta la región denominada “ Los Ídolos”.
El uso y valor del río como vía de comunicación se ha perdido en gran medida, sien-
do utilizada únicamente por los locales para trasladarse a sus parcelas o bien a la ca-
rretera para la espera del transporte público, sin embargo algunas localidades como
64
Instituto Nacional de Ecología
las que se asientan en la parte norte del río San Pedro y San Pablo y las Mixtecas no
tienen otro medio que desplazarse por el río.
Otras vías de comunicación son caminos que Petróleos Mexicanos han construido
para llegar a puntos de exploración destacando el camino de 15 km denominado “La
Pera” en la parte norte de la Reserva y que se interna en su Zona núcleo II.
Hacia el interior de la Reserva los medios de transporte son escasos y caros estando
determinada su circulación por las condiciones climáticas. Cuando las lluvias son ex-
cesivas, prácticamente los habitantes de la Reserva quedan incomunicados utilizando
las lanchas con motor fuera de borda para llegar a la cabecera municipal con costos
relativamente altos.
La falta de empleo es un serio problema y una fuerte demanda entre los adolescentes,
no existiendo alternativas en el seno de la comunidad que no sea la pesca o las labo-
res del campo, lo que provoca la migración de mano de obra fuera del área, en su
mayoría sin estudios o calificada lo que obliga a emplearse en trabajos pesados vis-
lumbrándose patologías como alcoholismo a temprana edad o delincuencia.
Pesca
La pesca es la actividad primaria que mayor importancia tiene en la Reserva, debido al
aporte económico que representa o como fuente de alimento directamente; siendo prac-
ticada en forma artesanal o con tecnología moderna por la gran mayoría de las perso-
nas en edad de trabajar, ya sea como actividad complementaria, eventual o principal.
El recurso pesquero es sobre el que mayor presión se ejerce evidenciando una dis-
minución del mismo en cuanto a tallas de todas las especies capturadas con fines co-
merciales, sobre este se demanda una mayor vigilancia y presencia institucional. Esto
en gran parte obedece a que no existe en toda la Reserva reglamentación alguna que
regule las artes de pesca, sus formas de uso y menos aún que determine periodos de
captura para ciertas especies, situación que se da debido al desconocimiento biológi-
co de las mismas. Sólo en algunas ocasiones localmente, algunas comunidades de-
terminan áreas de reserva a la pesca (localmente llamadas recriaderos) las cuales ellos
mismos vigilan de no utilizar redes o simplemente pescar.
Son tres las formas de organización para la pesca. La primera es aquella en la que
el pescador de la lancha, cayuco o artes de pesca suele acompañarse de miembros
de su familia o bien “contratar” a algún pescador del lugar quien obtendrá como pago
parte del producto.
La segunda forma es aquella en la que el dueño de una o varias lanchas se des-
entiende del trabajo directo “rentando” el equipo a un pescador diestro y conocido. El
producto de la pesca se divide por mitad; una para los pescadores y otra para el pa-
trón, quien comúnmente es el comprador intermediario. Generalmente esta forma de
organización se da en la Barra de San Pedro y en altamar.
65
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
66
Instituto Nacional de Ecología
rado durante la noche con trampas. Las mojarras también son capturadas durante la
noche bajo el mismo método sin embargo es común el uso de “chuzo ” (clavo o varilla
afilada adaptada a uno de los extremos del remo) apoyándose de una linterna. La cap-
tura de pejelagarto es similar a la de las mojarras existiendo variaciones como el uso
de la fisga en lugar del “chuzo” o boyas. En ambos casos es posible utilizar atarrayas
o redes fijas las cuales periódicamente son revisadas.
67
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
do accidentes y sobre todo la muerte de todo tipo y talla de fauna acuática. Estas irre-
gularidades son las más denunciadas por las organizaciones pesqueras.
En la Barra de San Pedro, donde se sitúa el límite de la Reserva, se emplean ma-
yormente lanchas motorizadas ya que la pesca ribereña costera es la más importante
en este sitio y requiere de equipos de estas características, en esta zona la captura se
centra en otras especies tales como: bandera, sierra, cazón y lutjánidos (pargos), que
se capturan con línea y palangre.
La comercialización de la captura varía de acuerdo a la forma de organización y a
la zona en que se sitúa la misma, la más común es la siguiente:
El pescador organizado después de la captura entrega su producto en la “nevera”,
que es un cierto tipo de cámara, enfriada con hielo que sirve para almacenar el pro-
ducto, en el caso de cooperativa, ésta es administrada por algún miembro del consejo
de administración o de vigilancia o en el caso de permisionarios por el dueño, poste-
riormente el producto se vende a intermediarios de diferentes lugares (Frontera, Villa-
hermosa, Veracruz, Oaxaca o el Distrito Federal) que diariamente recorren los centros
de acopio en camionetas de 1 ó 3 toneladas determinando el precio del producto, és-
tos lo transportan hasta los sitios de consumo, donde lo entregan a detallistas, los que
finalmente lo distribuyen al público consumidor.
La forma anterior es la más común, sin embargo, alguno de los permisionarios trans-
portan hasta los centros de consumo el producto de las capturas de sus equipos en
vehículos propios, incluso compran producto para su comercialización.
No obstante es común el tráfico ilegal de algunos compradores de pescado, que en
lancha rápida pasan a recoger el producto en donde los pescadores están trabajando.
Los ingresos de los pescadores varían por temporadas, de marzo a julio se da la
pesca del robalo con alto valor comercial. En octubre y noviembre se da la pesca del
camarón también con valor comercial alto.
Los pescadores cooperativistas no se diferencian de los pescadores libres, en cuan-
to a su nivel de vida, aunque por supuesto los primeros tienen mayores facilidades en
la adquisición de equipo, con los créditos otorgados por el Estado y un eventual reparto
de utilidades si a la sazón no ocurrieron fallas humanas en la administración de los
recursos de la cooperativa.
La actividad pesquera representa la actividad número uno para los ingresos eco-
nómicos de la mayor parte de la población de la Reserva, siendo éste el sector más
representativo en el manejo del área. Sin embargo, el crecimiento de la población de
pescadores y la misma tecnificación de la actividad provoca que los volúmenes de
pesca por individuo se vea mermada cada vez más. Aunando a esto el esfuerzo del
pescador no es retribuido adecuadamente.
La acuicultura dentro del área es incipiente y su fomento se refiere casi siempre a
la construcción de bordería rústica o pozas a nivel de traspatio sin ningún aditamento
tecnológico (recambio de agua, pendientes, profundidad, sifones de desagüe para co-
secha, etc.) que puedan suponer la posibilidad de llevar a cabo cultivos a nivel comer-
cial de beneficio colectivo como tradicionalmente se les hace creer a las comunidades.
68
Instituto Nacional de Ecología
Agricultura
Esta actividad se desarrolla en el 1.19% de la superficie de la Reserva y es principal-
mente de tipo tradicional, destinada a satisfacer las necesidades de alimentación de
la familia campesina. Se caracteriza por el poco o nulo empleo de insumos (fertilizan-
tes) y maquinaria agrícola, utilizando esencialmente la fuerza de trabajo familiar para
producir con la mínima inversión económica, debido a los escasos recursos. Se obser-
van cultivos anuales, semiperennes y perennes.
Con respecto a los cultivos anuales, los cultivos de maíz, calabaza, frijol, camote y
yuca son los principales representantes. El cultivo básico es el maíz y su ciclo agríco-
la tiene una fuerte influencia estacional, conforme las aguas se van retirando de las par-
celas, en los bordos de los ríos se inicia el cultivo, esto ocurre normalmente entre
diciembre y enero en los que se realiza la siembra de maíz, se cosecha en marzo o abril,
a este ciclo los campesinos lo llaman “siembra de tornamil”. Es común que al doblar el
maíz de la milpa en marzo se inicie, ahí mismo el cultivo del próximo ciclo que se co-
secha en junio, este ciclo se le conoce como “siembra de marceño”. Asimismo, a la vez
que se dobla el maíz en junio se inicia la “siembra del año” que se cosecha en septiem-
bre antes de que llegue el tiempo de la creciente. Se tiene un rendimiento medio de
1.5 ton/ha (Ver Tabla 11).
De los cultivos perennes y semiperennes los principales son: el cocotero, en los cor-
dones litorales no inundables y en la vega del río Usumacinta; asociación de cocotero y
cacao en la llanura alta del río Grijalva y pequeñas huertas de plátano macho y cuadra-
do que se intercalan entre los cultivos de cocotero, estos cultivos coinciden con la locali-
69
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
zación de asentamientos humanos. A nivel de traspatio existe una alta diversidad de es-
pecies alimenticias, ornamentales, religiosas, etc. que son cultivadas tales como cítricos,
guanábana, mango, papaya, guayaba y pastizales para uso pecuario entre otros.
Ganadería
Esta es la actividad productiva más extendida en la Reserva, abarca un 14.4% de su
superficie. Los pastizales son usados para la ganadería bovina de carácter extensivo,
tanto de engorda como para pie de cría y de doble propósito (Palma et al., 1985). Do-
minan los pastizales adaptados a zona bajas sujetas a inundación temporal y perma-
nente y con frecuencia se intercalan con cultivos anuales (Larios y Hernández, 1992).
La actividad ganadera toma importancia por la superficie que ocupa, pero su pro-
ductividad es muy baja al realizarse con la mínima inversión económica, sin tomar en
cuenta el tiempo y esfuerzo de producción por superficie. No obstante lo anterior es una
de las actividades que mayores estímulos recibe de los tres niveles de gobierno o sis-
temas crediticios, desencadenando una carrera por ganar terrenos al pantano y ampliar
esta actividad dentro de la Reserva.
Para el campesino tener una cabeza de ganado significa una caja de ahorros a la
que recurre sólo en situaciones difíciles. Las razas más comunes son el cebú comer-
cial y en otros casos el suizo o las cruzas de ambos. En la alimentación no se emplea
ningún tipo de suplemento alimenticio químico, de granos o de residuos agrícolas. Por
lo general la ganadería se realiza en terrenos bajos inundables durante una buena parte
del año, lo que determina que esta actividad sea de tipo estacional. En época de llu-
vias los propietarios del ganado buscan lugares altos en los cuales las condiciones
permitan su pastoreo para seguir subsistiendo mediante la renta de la parcela al pro-
pietario del terreno el cual cobra por mes/animal que es introducido al terreno.
La cantidad de ganado depende mucho de los créditos bancarios y de la disponibi-
lidad de terreno y en general los campesinos ejidatarios tienen pocas cabezas, 2 ó 3,
otros más exitosos pueden tener hasta 10 ó 20. En algunos ejidos se han organizado
grupos de crédito para la cría de ganado que se puede según el caso manejar de dos
formas: el pastoreo y cuidado en terrenos colectivos, o la división del ganado a crédito
y su cuidado en el potrero a cargo de cada campesino. Encontramos también el caso
de ganaderos que temporalmente y si las condiciones de crédito y mercado son favo-
rables, usan terrenos legalmente baldíos argumentando derechos de propiedad, pro-
vocando conflictos (Garibay O. C., 1988).
La ganadería de especies menores a nivel de traspatio es quizá una de las más
productivas de la región y menos estudiadas ya que en pequeños espacios que mu-
chas veces no sobrepasa la media ha se mantiene una alta producción de aves (galli-
nas, guajolotes y patos) y cerdos, alimentados con sobras de la comida de la familia y
con alimento que libremente encuentran en traspatio. Este tipo de explotación al igual
que la anterior no cuenta con suplementos alimenticios y a diferencia del ganado bo-
vino no se realiza ningún tipo de manejo zoosanitario (vacunas, desparasitación, etc.),
lo que provoca en la época de lluvias la proliferación de enfermedades respiratorias prin-
70
Instituto Nacional de Ecología
cipalmente y por consecuencia una alta mortandad de animales si no es que con to-
dos los que cuenta la familia. La producción de este tipo de ganadería se destina al au-
toconsumo y en algunos casos los organismos son llevados a los mercados de las
cabeceras municipales para ser vendidos.
Al igual que en la agricultura, las lluvias determinan la situación de la ganadería ya
que en épocas de crecientes cuando el río llega a desbordarse existe una elevada
mortandad de organismos tanto por las enfermedades como por ahogamiento, reper-
cutiendo sobre la economía de las familias de la región.
Diversos programas de fomento al desarrollo económico han intentado establecer
granjas de producción avícola a nivel de traspatio fracasando en poco tiempo en vir-
tud de que el lugareño se siente atado a la compra de alimento que según dicen cada
día es más caro, o a la delicadeza de los organismos a las condiciones del medio.
Caza
Según su destino la caza en el área puede ser con fines comerciales, de autoconsu-
mo y de control de plagas.
a) Caza comercial
Cinegéticamente la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla se encuentra vedada para
cualquier tipo de permiso, sin embargo la principal fuente de proteína animal de sus ha-
bitantes proviene del medio, desafortunadamente el alto valor económico que alcanzan
algunas especies ha propiciado que algunas de sus poblaciones como la del cocodrilo
de pantano (Crocodylus moreletii), tepezcuintle (Agouti paca), nutria o perro de agua (Lu-
tra longicaudis), y quelonios, se vean seriamente disminuidas, por lo que la caza en la
zona es representativa sin que existan hasta la fecha estudios que evalúen sus efectos
hacia las poblaciones silvestres.
b) Caza de autoconsumo
En algunas ocasiones una parte de los productos cazados para el comercio se dejan
para el autoconsumo, sin embargo, esta modalidad de caza se extiende por toda la
Reserva y no es sistemática sino más bien fortuita pues sólo se da cuando el pesca-
dor o campesino localiza algún organismo y tiene las herramientas para cazarlo, ge-
neralmente son quelonios.
Aprovechamiento forestal
No existe dentro de la Reserva ningún tipo de aprovechamiento forestal legalmente
autorizado, la mayoría de los aprovechamientos que se realizan son de carácter do-
71
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Turismo
El turismo en la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla actualmente es práctica-
mente nulo, aunque existe entre inversionistas locales y habitantes en general una gran
expectativa sobre el desarrollo de esta actividad.
Para el Gobierno del estado los Pantanos de Centla son una de las prioridades tu-
rísticas a mediano plazo generando para la zona diversos folletos y un libro, que pro-
mocionan los valores paisajísticos y sociales de la zona. Esto ha permitido que
sistemáticamente se incremente el número de visitantes que buscan encontrar y dis-
frutar los valores promocionados, lo cual resulta imposible ya que no existe ningún tipo
de servicio y mucho menos infraestructura que apoye este rubro.
El potencial turístico del área es innegable, existiendo una gran demanda de ac-
tividades para realizar dentro de la zona (Ver Tabla 12). La Universidad Juárez Autó-
noma de Tabasco en 1989 realizó a petición del gobierno del estado de Tabasco, el
estudio “Rutas Ecoturísticas en Tabasco” y determinó nueve áreas con excelente po-
tencial para el turismo ecológico, de las cuales cuatro corresponden a Pantanos de
Centla, mismas que según su análisis resultan las más pobres en cuanto a infraes-
tructura y servicios.
La infraestructura turística para la zona sólo puede inferirse a la existente en las
cabeceras municipales de Centla y Jonuta, que se sintetizan en 74 y 20 cuartos de hotel
tipo económico respectivamente y algunos restaurantes.
72
Tabla 12 Actividades turísticas potenciales en algunas localidades de la RBPC
73
Instituto Nacional de Ecología
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Actividad petrolera
El desarrollo de la actividad petrolera en la Reserva data de 1951 con el descubrimiento
del Campo Petrolero de San José Colomo, el Cantemoc en 1953 y el Hormiguero en
1959. Desde entonces se llevaron a cabo un sinnúmero de trabajos de prospección,
exploración, producción y conducción de hidrocarburos caracterizándose como una
zona importante por la producción de gas.
Para 1997 las instalaciones que Petróleos Mexicanos reporta en la Reserva son: 55
campos petroleros con 295 pozos; 5 estaciones de recolección, 150 líneas de descar-
ga de pozos y 5 ductos principales, todos diseminados en las Zonas Núcleo y de Amor-
tiguamiento del área, principalmente en la parte Sureste (Ver Tabla 13).
El área es atravesada de noreste a suroeste por tres ductos que transportan hidro-
carburos de la Sonda de Campeche al Complejo Petroquímico de Ciudad PEMEX Ta-
basco, con una longitud de 96 kilómetros.
Para 1995 se reportan en el área 7 campos con una producción global anual de 12,
446.5 millones de pies cúbicos de gas, que representan el 2.71% del total extraído en
la entidad, no existiendo como se observa en la Tabla 14, producción de crudo en es-
tos pozos (Cuadernos Estadísticos Municipales 1996; Centla, Jonuta y Macuspana). Sin
embargo PEMEX Exploración y Producción en 1997 reporta para los mismos campos
una producción de 51,800 millones de pies cúbicos anuales que representan el 21%
de la producción total de la región sur que abarca el estado de Tabasco.
La topografía casi plana, la compleja red hidráulica y diversidad de ecosistemas que
componen la Reserva, aunada a la falta de conocimiento de la dinámica y valores de
las zonas, hacen innegable que la actividad humana dentro de la misma haya provo-
cado trastornos a su equilibrio ecológico; sin embargo fueron casi nulos los estudios
recopilados que identifiquen y mucho menos cuantifiquen los daños que la actividad
petrolera ha provocado a esta Área Natural Protegida. La actividad petrolera es consi-
derada por diversos autores como de alto impacto en el área, por la degradación de
vegetación y suelos, contaminación de cuerpos de agua entre otros, que son conse-
cuencia de la falta de una planeación de sus obras y actividades en materia ambiental
(SCAOP 1994) no considerándose en ninguno de los casos sus efectos indirectos en
la estructura social y económica.
Zavala en su trabajo “Impacto de la Industria Petrolera en Zona Inundables de Ta-
basco”, presentado en el Simposio Internacional sobre Ecología y Conservación del
Delta de los ríos Usumacinta Grijalva realizado en 1988; caracteriza los impactos pro-
vocados por ésta actividad en las zonas bajas de Tabasco reconociendo que antes de
la actividad petrolera, la entidad se encontraba con un marcado proceso de deterioro
por las diversas obras hidráulicas realizadas en la parte alta de su cuenca, la defores-
tación y la ampliación de la frontera agropecuaria; describiendo a la actividad petrole-
ra como agente catalizador de este proceso y cuyo deterioro puede atribuirse a efectos
de retención de aguas, derrame de hidrocarburos, salinización, vertimiento de desechos
tóxicos, extracción de materiales, entre otros.
74
Instituto Nacional de Ecología
Casi siempre que se habla de deterioro ambiental por la actividad petrolera se piensa
en los pozos, procesadoras o algunos equipos en especial, dejándose a un lado efec-
tos secundarios quizá más dañinos como la construcción de caminos o drenes que
aceleran el acceso al recurso y por ende su destrucción.
Díaz et al., en 1994, realiza una evaluación de Hidrocarburos Aromáticos Policícli-
cos (HAPS) en suelos hidromórficos de la Reserva, detectando la presencia de éstos
en cada una de las 11 estaciones muestreadas, obteniendo los mayores valores en la
margen del río Bitzal (3.04 microgramos/gr.) seguido de 2.79 microgramos/gr en Quintín
Arauz y 2.89 microgramos/gr en Ribera Alta.
En la Reserva de la Biosfera al igual que como ocurre en el resto de la entidad,
los impactos ambientales provocados por la actividad petrolera han trascendido al
plano social, lo cual se refleja en lo que comúnmente se conoce como “La Industria
de la Reclamación” donde finalmente se acepta el deterioro a cambio de una retri-
bución económica.
Tan sólo en 1995, 108 comunidades de Centla y Macuspana hicieron 8,922 recla-
maciones a Petróleos Mexicanos por afectaciones en diversos rubros, predominan-
do mermas a la producción pesquera siguiendo la corrosión de alambre, la
contaminación ambiental y la corrosión de láminas. De las 108 comunidades recla-
mantes, 10 pertenecen a la Reserva y acaparan un 18.9% de las reclamaciones es
decir 1,688.
En sí existe una problemática real y más compleja que resolver en cuanto al desa-
rrollo de actividades de Petróleos Mexicanos dentro de la Reserva (principalmente en
zonas núcleo) y es la legislación, ya que si bien la ley o el decreto no pueden ser re-
troactivos a la infraestructura instalada, los nuevos trabajos prácticamente se encon-
trarían fuera de toda posibilidad de realizarse, representando esto un reto y un riesgo
si consideramos que gran parte de la infraestructura instalada requiere de mantenimien-
to que pueden implicar nuevos impactos en caso se suscitarse una contingencia.
Esta actividad junto con las quemas con fines de caza y la ampliación la frontera
agropecuaria representa el principal reto en la operación de la Reserva dado que su
desarrollo deberá hacerse compatible con los objetivos de conservación y desarrollo
socioeconómico que el propio decreto marca para el área. En este sentido la paraes-
tatal deberá asumir compromisos como la aplicación de tecnología de punta que ga-
rantice que las obras o actividades que realice, en sus diferentes fases (preparación,
exploración, construcción, operación, mantenimiento y abandono), no altere de mane-
ra negativa ninguno de los elementos naturales y sociales que conforman en su con-
junto los valores de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla; así como asumir el
compromiso de contribuir a la restauración y conservación del recurso que utiliza.
75
76
Tabla 13. Instalaciones de PEMEX en el interior y en la zona de influencia de la RBPC
Líneas de Ductos
Ubicación Campos Pozos E. Recolecc. Cabezales
descarga principales
P C T PT SC
Zona Núcleo I 7 28 – 46 11 – 2 67 1
Zona Núcleo II 11 3 – 22 – –
Zona de Amortiguamiento 37 34 2 121 8 – 3 83 4
Cercano a la Zona de Amortiguamiento 3 2 4 11 10 1 6
TOTAL 55 68 4 193 30 10 5 150 1 11
Nomenclatura: P= Productor; PT= Pendiente de taponar; SC= Sin construir; C= Cerrado; T= Taponado.
Fuente: PEP. Región Sur. Distrito Ocosingo. 1993.
Tabla 14. Producción diaria y anual de gas natural de los pozos dentro de la Reserva
Fuente: Cuadernos Estadísticos Municipales, 1996: Centla, p. 118; Macuspana, p. 120 y Jonuta, p. 111 (INEGI).
Instituto Nacional de Ecología
No obstante los anterior las inversiones dentro del área en las que se incluye recur-
sos del extranjero ha dejado elementos positivos como la infraestructura para apoyar las
acciones de manejo, herramientas para la educación ambiental y difusión entre otras que
aunque son insuficientes representan un punto de partida importante para la Reserva.
3.5.1. Infraestructura
A partir del 5 de junio de 1994, el Gobierno del estado inauguró en el área donde con-
fluyen los ríos Usumacinta, Grijalva y San Pedrito, la Estación Central “Tres Brazos” que
77
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
representa “La Entrada” principal del área natural protegida. Su objetivo principal es el
de apoyar las actividades inherentes al manejo de la Reserva, para lo cual cuenta con
servicios de albergue para 32 personas, laboratorio auxiliar para la colecta, tratamien-
to, preservación y transporte de muestras; una sala de usos múltiples, una área de ad-
ministración con biblioteca, bodega y muelle. Dichas instalaciones actualmente son
utilizadas por la Dirección de la Reserva acorde al Convenio Específico de Coordina-
ción firmado entre la Federación y el Gobierno del estado el 24 de julio de 1997.
78
Instituto Nacional de Ecología
4
Objetivos
79
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
80
Instituto Nacional de Ecología
5
Componentes de Manejo
81
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Objetivos
• Definir espacialmente las actividades que en materia de protección, restauración,
o aprovechamiento podrán ser realizadas o restringidas dentro de la Reserva.
• Especificar el marco regulatorio básico aplicable en la instrumentación del Progra-
ma de Manejo, fortaleciendo el cumplimiento de las atribuciones definidas para las
instituciones involucradas y la sociedad.
• Caracterizar los bienes y servicios concesionables o sujetos a permisos dentro de
la Reserva con el fin de promover y establecer los elementos legales para cada uno
de ellos.
• Promover la creación de regulaciones especificas de manejo de los recursos natu-
rales dentro del área.
82
Instituto Nacional de Ecología
En dichas Zonas Núcleo acorde al Artículo 49 de la Ley General del Equilibrio Eco-
lógico y la Protección al Ambiente queda prohibido:
I. Verter o descargar contaminantes en el suelo, subsuelo y cualquier clase de cau-
ce, vaso o acuífero, así como desarrollar cualquier actividad contaminante.
II. Interrumpir, rellenar, desecar o desviar los flujos hidráulicos.
III. Realizar actividades cinegéticas o de explotación y aprovechamiento de especies
de flora y fauna silvestres.
IV. Ejecutar acciones que contravengan lo dispuesto por la LGEEPA, la declaratoria res-
pectiva y demás disposiciones que de ella deriven.
Problemática
La zonificación de la Reserva presenta diversas anomalías en su trazo tales como:
83
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Objetivos
• Proponer los mecanismos de solución a la problemática que sobre el trazo de la
poligonal presenta la Reserva.
• Instrumentar el programa deslinde y amojonamiento de la Reserva que permita pre-
cisar sus límites y los de cada una de sus zonas núcleo y la de amortiguamiento.
• Fortalecer el manejo de la Reserva mediante la regionalización y reglamentación
correspondiente de la misma como una herramienta de planeación estratégica y
ordenamiento del área para el adecuado manejo de la misma.
Estrategias
Aunque diversos sectores se inclinan por la modificación inmediata del decreto que crea
la Reserva a fin de modificar los límites de las zonas núcleo y de amortiguamiento; para
fines de este primer proceso de planeación se considera que es necesario contar con
mayores elementos sobre el área como grados de riesgo ambiental, distribución de
población y actividades productivas entre otros, que nos proporcionen el conocimien-
to integrado y mayores criterios de sustentabilidad para justificar modificaciones al de-
creto. De esta manera se estaría en condiciones de modificar los polígonos tanto de
la zona núcleo como la de amortiguamiento estableciéndose inclusive para cada caso
especificaciones sobre las limitaciones, restricciones, capacidades, de cada área. Mien-
84
Instituto Nacional de Ecología
85
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Para el caso de las áreas de manejo intensivo se refieren a aquellas superficies que
se ubican dentro de las Zonas de Amortiguamiento en la cual se ubican diversos pobla-
dos sobre la margen izquierda y derecha de los ríos Usumacinta, San Pedrito y Grijalva
en los cuales vive cerca de un 67% de la población de la Reserva. El primero desde donde
se inicia el río San Pedro y San Pablo y hasta su unión frente a la salida del río Tabas-
quillo al río Grijalva. El segundo desde el punto de su unión con el río Bitzal hasta el punto
donde se le une el río Tabasquillo considerando trescientos metros como límite aproxi-
madamente sobre la margen izquierda del río Grijalva, el ultimo queda integrado desde
el inicio del río San Pedrito hasta su unión con el río Tabasquillo. En dichas superficies
además de las disposiciones establecidas en la Ley General del Equilibrio Ecológico y
la Protección al Ambiente, en el decreto, y el propio Programa de Manejo con sus Re-
glas Administrativas, deberán observarse los siguientes lineamientos:
• Con el objeto de disminuir el proceso erosivo del sistema fluvial no podrán hacerse
aprovechamiento forestales o eliminar la cubierta vegetal de las márgenes de los
ríos, arroyos y lagunas.
• Deberá acatarse a lo dispuesto por la Ley de Aguas Nacionales y su Reglamento
en cuanto al uso de la zona Federal
• Las Lagunas San Pedrito Pajaral 1 y 2, La Puerta se consideraran zonas de recria-
dero y sólo podrá hacerse aprovechamiento pesquero utilizando anzuelo además
de los mencionados en las Reglas Administrativas.
86
Instituto Nacional de Ecología
87
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Para el caso de aquellas actividades que desde antes del decreto y de la publica-
ción del presente programa se desarrollen en las Zonas núcleo I y II en las cuales se
asientan total o parcialmente comunidades de la Reserva y en las que tradicionalmente
realizan sus labores de pesca, agrícolas o ganaderas incluyéndose la petrolera tales
como drenes, pozos taponados, en exploración, reparación o producción. En dichas
superficies además de las disposiciones establecidas en la Ley General del Equilibrio
Ecológico y la Protección al Ambiente, en el Decreto y el propio Programa de Manejo
deberán observarse los siguientes lineamientos:
• No incrementar la superficie o superficies dedicadas a la ganadería o agricultura
cuando éstas representen la destrucción de flora o fauna silvestres.
• No podrán realizar actividades de exploración petrolera cuando estas impliquen la
apertura de nuevos pozos o la extracción de hidrocarburos permitiéndose únicamen-
te aquellas que tengan como fin el mantenimiento para eliminar riesgos de contin-
gencias que afecten a la salud pública o ecosistemas.
• Se prohibe la construcción de nuevas vías de comunicación fluviales o terrestres
salvo aquellas que estrictamente sirvan para el mejoramiento de las condiciones de
vida de los habitantes asentados en estas zona.
• No se podrá utilizar el fuego en las quemas de parcelas para fines agrícolas o ga-
naderas.
• No podrán desarrollarse obras o actividades turísticas que para su establecimiento
requieran infraestructura o equipo que ponga en riesgo la integridad de los ecosis-
temas o la salud pública.
88
Instituto Nacional de Ecología
Acciones
89
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Objetivos
• Fortalecer a las instituciones y la sociedad en general involucrada en el manejo de
la Reserva en la comprensión y aplicación de sus atribuciones y responsabilidades
establecidas en la legislación ambiental aplicable en la operación del área.
• Elaborar y publicar el reglamento interno de la reserva con las reglas administrati-
vas a seguir en las acciones de protección, restauración, aprovechamiento, etc.
• Difundir el conocimiento de los preceptos legales aplicables en el manejo del área.
Estrategia
Una primera fase será concentrar en un mismo banco de información todos aquellos
ordenamientos legales aplicables en los diferentes temas que se abordarán en la ins-
trumentación del Programa de Manejo, interrelacionando cada uno de ellos con los
componentes y acciones que el propio programa plantea y las dependencias encarga-
das de aplicarlas, integrando dicha información en una base de datos de fácil consulta
que además permita ir actualizándose conforme se modifican o se establezcan nuevos
ordenamientos. En este sentido un primer ordenamiento a seguir por todos los usua-
rios de la Reserva serán las Reglas Administrativas en las cuales se precisan las ac-
ciones y procedimientos que apegados a la legislación ambiental vigente deberán
cumplirse en materia de aprovechamiento, educación ambiental, investigación, etc.
Paralelamente y con el objeto de ir dando certidumbre en la operación de la Reserva
deberán resolverse los problemas identificados como más álgidos dentro del área como
lo son la tenencia de la tierra y el uso de cauces federales.
Acciones
90
Instituto Nacional de Ecología
Capítulo I
Disposiciones generales
Regla 1. El presente documento es de observancia general y tiene por objeto re-
gular las actividades que se realizan en la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
ubicada en los municipios de Centla, Jonuta y Macuspana en el Estado de Tabasco,
de conformidad con la zonificación establecida.
Regla 2. La aplicación de las presentes Reglas corresponde a la Secretaría de
Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, sin perjuicio de las atribuciones que
correspondan a otras dependencias del Ejecutivo Federal de conformidad con el De-
creto de creación del área, su Programa de Manejo y demás ordenamientos legales y
reglamentarios aplicables en la materia.
Regla 3. Para los efectos de las presentes Reglas Administrativas se entenderá por:
I. Actividades recreativas. Aquellas consistentes en la observación del paisaje, de la
flora y fauna en su hábitat natural, así como la realización de recorridos y visitas
guiadas, incluyendo el ecoturismo.
II. Actividades petroleras. A los trabajos de prospección sismológica, exploración, ex-
plotación, transporte y procesamiento de hidrocarburos o de residuos producto de
su operación, que Petróleos Mexicanos o terceros contratados por la paraestatal,
realicen dentro o en la periferia de la Reserva, incluyendo las obras complemen-
tarias como caminos, canales, puentes, mantenimiento, etc.
III. Aprovechamiento sustentable. La utilización de los recursos naturales en forma que
se respete la integridad funcional y las capacidades de carga de los ecosistemas
de los que forman parte dichos recursos, por períodos indefinidos.
IV. Colecta científica. Actividad que consiste en la captura, remoción o extracción tem-
poral o definitiva del material biológico del medio silvestre, con propósitos no co-
merciales, para la obtención de información científica básica, integración de
inventarios o para incrementar los acervos de las colecciones científicas, deposi-
tados en museos, instituciones de investigación y enseñanza superior, o las de
carácter privado.
V. Director. A la persona designada por la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos
Naturales y Pesca, quién será responsable de coordinar la formulación, ejecución
y evaluación del Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de
Centla.
VI. Ecosistema. A la unidad funcional básica de interacción de los organismos entre
sí y de éstos con el ambiente en un espacio y tiempo determinados.
VII. Ecotécnicas. Las técnicas que permiten una explotación de los recursos natura-
les localmente disponibles asegurando al mismo tiempo su conservación o reno-
vación, tomando en cuenta el contexto cultural, socioeconómico y las fuerzas
productivas disponibles.
91
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
92
Instituto Nacional de Ecología
Regla 4. Todo proyecto de obra pública o privada que se pretenda realizar dentro
de la Reserva, deberán contar previamente a su ejecución con la autorización en ma-
teria de impacto ambiental, de conformidad con lo previsto en la LGEEPA.
Regla 5. Todos los trabajos relativos al deslinde de predios ubicados en la Reser-
va, que se tramiten ante la UCANP, por conducto de la Dirección de la Reserva, debe-
rán estar georeferenciados con base en el Sistema de Información Geográfica de la
misma, y deberán presentarse preferentemente a escala 1:50,000.
Regla 6. En el deslinde y amojonamiento de la Reserva cada vértice deberá con-
tar con una placa en la que se indique la zona y el vértice con sus coordenadas geo-
gráficas.
Regla 7. Las acciones de prevención, detección y combate de incendios forestales
dentro de la Reserva deberán ser acordes a lo establecido en su Programa de Manejo
y estarán vinculadas al Programa Nacional que para tal efecto establezca anualmente
la SEMARNAP.
Regla 8. Toda actividad de Educación Ambiental que se realice dentro de la Reserva
deberá apegarse en cuanto a su contenido a lo establecido en el Programa de Manejo.
Regla 9. Las actividades de uso o aprovechamiento de flora y fauna silvestre den-
tro de la Reserva deberá realizarse en estricto apego a lo dispuesto en la LGEEPA, LF,
LP y sus respectivos reglamentos, así como en el Decreto de creación de la Reserva
y demás ordenamientos legales aplicables en la materia.
93
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Capítulo II
De la zonificación
Regla 10. Los usos y aprovechamientos que se pretendan llevar a cabo en la Re-
serva, estarán determinados de acuerdo a la siguiente zonificación:
a) Zona Núcleo I. Ubicada en la parte sur de la Reserva con una superficie de 57,738 ha.
b) Zona Núcleo II. Ubicada en la parte norte de la Reserva con una superficie de 75,857 ha.
94
Instituto Nacional de Ecología
acuerdo con la Dirección de la Reserva. En este tipo de áreas podrán realizarse las
actividades antes referidas acordes con los objetivos del Programa de Manejo y
demás disposiciones legales y reglamentarias aplicables.
Capítulo III
De los permisos, autorizaciones, concesiones y avisos
Regla 11. Se requerirá permiso por parte de la SEMARNAP, para la realización de
las siguientes actividades:
I. Prestación de servicios para la realización de actividades recreativas o de ecoturis-
mo.
II. Filmación, videograbación y fotografía con fines comerciales o culturales.
III. Acampar y/o pernoctar en instalaciones de la Reserva.
IV. Pesca y acuacultura de fomento.
V. Pesca deportivo-recreativa, excepto cuando se realice desde tierra.
Regla 14. Con la finalidad de proteger los recursos naturales de la Reserva y brin-
dar el apoyo necesario por parte de la Dirección de la misma, los responsables de los
trabajos deberán dar aviso al personal de ésta, previo a la realización de las siguien-
tes actividades:
I. Educación ambiental.
II. Acampar o pernoctar al aire libre.
III. Quemas controladas.
IV. Limpia de acahuales.
95
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Regla 17. El permiso a que se refiere la Regla anterior deberá solicitarse con una
antelación de 30 días hábiles al inicio de las actividades.
Regla 18. La SEMARNAP otorgará o negará el permiso dentro de un plazo de 30 días
hábiles, contados a partir de la fecha en que se presente la solicitud. Una vez transcu-
rrida dicha fecha sin que medie respuesta por parte de ésta, se entenderá por negado
el permiso solicitado.
Regla 19. Para la obtención del refrendo se deberá presentar el informe final de
actividades con 30 días naturales anteriores a la terminación de la vigencia del permi-
so correspondiente. La solicitud debe presentarse en escrito libre ante la Dirección de
la Reserva dirigido a la UCANP, el cual se entenderá por otorgado de manera automá-
tica; quienes no realicen el trámite en el plazo establecido, perderán el derecho de
obtenerlo por ese sólo hecho.
Regla 20. El refrendo de los permisos estará sujeto a la evaluación del cumplimiento
de la entrega en tiempo y forma del informe al término de las actividades, de las disposi-
ciones contenidas en el permiso correspondiente y a la evaluación técnica de la UCANP.
Regla 21. Para el otorgamiento de los permisos a que se refiere la fracción II de la
Regla 11, el solicitante deberá presentar una solicitud que cumpla con los siguientes
requisitos:
96
Instituto Nacional de Ecología
I. Nombre o razón social del solicitante, domicilio para oír y recibir notificaciones, nú-
mero de teléfono y fax, en su caso, y copia de una identificación oficial o acta cons-
titutiva de la sociedad o asociación;
II. Tipo y características del o los vehículos que se pretendan utilizar para la realiza-
ción de la actividad;
III. Programa de actividades a desarrollar, en el cual se incluya, fecha, horarios de in-
greso y salida, tiempo de estancia en la Reserva y ubicación del área donde se
pretendan llevar a cabo dichas actividades;
IV. Número de personas auxiliares;
V. Tipo de equipo a utilizar para la actividad;
VI. Carta de exposición del tipo de filmación, videograbación y/o tomas fotográficas
indicando el fin de las mismas, y
VII. Acreditar el pago de derechos correspondiente, en su caso, de acuerdo a lo esta-
blecido por la Ley Federal de Derechos vigente.
Regla 22. Los permisos a que se refiere la Regla anterior deberán solicitarse con
una antelación de 30 días naturales al inicio de las actividades. La SEMARNAP por con-
ducto de la UCANP otorgará o negará el permiso dentro de un plazo de 10 días hábi-
les, contados a partir de la fecha en que se presente la solicitud.
Capítulo IV
De la investigación y colecta científica
Regla 23. Para el desarrollo de actividades de colecta con fines de investigación
científica en las distintas zonas de la Reserva, los investigadores deberán presentar la
autorización, cuantas veces les sea requerida, ante las autoridades correspondientes.
Regla 24. A fin de garantizar la correcta realización de las actividades de colecta e in-
vestigación científica y salvaguardar la integridad de los ecosistemas y de los investigado-
res, los interesados deberán cumplir con los términos y condicionantes de la autorización
respectiva, así como sujetarse a los lineamientos previstos en el Decreto de creación de
la Reserva, el Programa de Manejo y demás disposiciones legales aplicables.
Regla 25. Si la colecta o investigación científica pretende realizarse en terrenos de
propiedad privada o ejidal, el investigador deberá contar con el consentimiento de los
dueños y poseedores de dichos predios.
Regla 26. Al término de todos los trabajos a los que se refiere la Regla 24, el in-
vestigador podrá entregar a la Dirección de la Reserva un informe de los resultados ob-
tenidos, los cuales se incorporarán al banco de información de la misma.
Regla 27. El desarrollo de investigaciones que se realicen en la Reserva, podrán
versar en aquellas contempladas en el Programa de Manejo, incluyendo a las especies
97
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Capítulo V
De los prestadores de servicios recreativos y visitantes
Regla 30. Dentro de la Reserva, los prestadores de servicios recreativos deberán
ajustarse a los principios y lineamientos que para el caso se establecen en el Progra-
ma de Manejo.
Regla 31. Los prestadores de servicios recreativos y los visitantes que ingresen al
área, deberán llevar consigo la basura generada durante el desarrollo de sus activida-
des, y depositarla en los sitios destinados para tal efecto.
Regla 32. Los prestadores de servicios recreativos, su personal y los visitantes que
contraten sus servicios deberán atender en todo momento, las recomendaciones del
personal de la Reserva, cumpliendo las presentes Reglas, y reportando al personal
cualquier irregularidad que observen.
Regla 33. Los prestadores de servicios recreativos se obligan a informar a los usua-
rios que están ingresando a un área natural protegida, así como de las condiciones para
su visita y del cumplimiento de lo establecido en las presentes Reglas, para lo cual
podrán apoyar esa información con el material que sea necesario.
Regla 34. El prestador de servicios recreativos deberá designar un guía, quién será
responsable de un grupo no mayor a 10 personas, mismo que debe de contar con co-
nocimientos básicos sobre la importancia y conservación de la Reserva.
Regla 35. El guía que pretenda llevar a cabo sus actividades dentro de la Reserva
deberá cumplir con lo establecido por la NOM-08-TUR-1996 que establece los elemen-
tos a que deben sujetarse los guías generales, y la NOM-09-TUR-1997 que establece
los elementos a que deben sujetarse los guías especializados en actividades específi-
cas; así como aprobar los cursos de capacitación que sobre las características de los
ecosistemas existentes en la Reserva, su importancia y las medidas de conservación,
implemente la SEMARNAP.
Regla 36. El prestador de servicios recreativos y los visitantes deberán respetar las
áreas, señalización, rutas y senderos interpretativos ubicados dentro de la Reserva; así
como la capacidad máxima de carga para cada una de las rutas y senderos interpre-
tativos, misma que no podrá exceder de 11 personas incluyendo al Guía.
98
Instituto Nacional de Ecología
Capítulo VI
De la pesca y acuacultura
Regla 42. Las actividades de pesca y acuacultura requerirán del permiso, autoriza-
ción o en su caso de concesión, que al efecto expida la SEMARNAP, atendiendo a lo
dispuesto por la LP, su Reglamento, las normas oficiales mexicanas y demás disposi-
ciones legales aplicables.
Regla 43. Durante el desarrollo de las actividades de pesca queda prohibido:
a) La colocación de redes que atraviesen total o parcialmente las bocas de lagunas
hacia los arroyos, o de éstos hacia los ríos o canales naturales y artificiales.
b) La actividad pesquera fuera de los cuerpos lagunares previamente autorizados por
la SEMARNAP.
c) La pesca con redes fondeadas (trampas) de 3 puntas o menores y con boyas, así
como la utilización de redes llamadas bolsos (copos).
d) La pesca deportiva sin el permiso expedido por la SEMARNAP, a excepción de la
pesca deportivo-recreativa que se realice desde tierra.
e) La pesca deportivo-recreativa utilizando equipo de respiración autónoma o libre,
equipos eléctricos o sustancias químicas.
99
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Regla 44. El desarrollo de actividades acuícolas sólo podrá realizarse con especies
nativas; queda prohibido durante el desarrollo de dichas actividades la destrucción to-
tal o parcial de los cordones de litoral, cuando las mismas se pretendan realizar en las
Áreas de Manejo Restringido.
Regla 45. Las aguas de retorno de los cultivos acuícolas deberán recibir tratamiento
antes de ser descargadas a los cuerpos de agua naturales y los parámetros del afluente
deberán ajustarse a los niveles establecidos en la Norma Oficial Mexicana NOM-001-
ECOL-1996, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las
descargas de aguas residuales en aguas de bienes nacionales.
Regla 46. En aquellos cuerpos de agua ubicados en la Zona de Amortiguamiento
de la Reserva, que durante la sequía queden aislados, sólo se permitirá la extracción
de especies susceptibles de aprovecharse en actividades de acuacultura.
Capítulo VII
De la ganadería y agricultura
Regla 47. La ampliación de la frontera agropecuaria sólo se podrá realizar dentro
de los límites de las Áreas de Manejo Intensivo, siempre y cuando no se afecten a las
selvas medianas inundables, tintales, manglares, sibales o cuerpos de agua, previa
autorización de la SEMARNAP en materia de impacto ambiental.
Regla 48. No se permitirá el desmonte, aclareo (roza, tumba y quema) de mangla-
res, selvas o de comunidades hidrófitas para ampliar las áreas actualmente destina-
das a la actividad agropecuaria.
Regla 49. Durante el desarrollo de la actividad agropecuaria queda prohibido:
a) El uso de agroquímicos cuya base sea de compuestos de potasio.
b) La contaminación de cuerpos de agua por el uso de fosfatos, nitratos y en general
el uso de organoclorados.
c) El uso de venenos para el control de plagas en los cultivos.
d) Verter líquidos o polvos, enterrar o tirar en el suelo y cuerpos de agua envases o
cualquier otro tipo de contenedor de agroquímicos.
100
Instituto Nacional de Ecología
Áreas de Manejo Intensivo, debiendo los interesados dar aviso a la Dirección de la Re-
serva, con el fin de prever que éstas se realicen de manera adecuada y evitar posibles
incendios forestales, así como sujetarse a lo establecido en la NOM-015-SEMARNAP/
SAGAR-1997.
Regla 53. Aquellas actividades agropecuarias existentes dentro de las zonas núcleo,
en las Áreas de Manejo Restringido o en las áreas de vida silvestre, existentes al mo-
mento de la entrada en vigor de éstas Reglas, podrán continuar realizándose, sin que
por tal motivo puedan ampliarse.
Regla 54. Los programas que se implementen para el fomento de la actividad agro-
pecuaria, deberán estar enfocados a la optimización de los recursos en las zonas donde
actualmente se distribuyen, utilizando sistemas de producción intensivo, principalmente
en las clases de suelo III y IV descritas en la carta de uso potencial del suelo del Pro-
grama de Manejo.
Capítulo VIII
De la flora y fauna silvestres
Regla 55. Para el aprovechamiento de flora y fauna silvestres dentro de la Reser-
va, se requerirá de la autorización que para tal efecto expida la SEMARNAP, de confor-
midad con lo dispuesto en la LGEEPA, el Decreto de creación de la Reserva y demás
disposiciones legales y reglamentarias aplicables.
Regla 56. El aprovechamiento de flora y fauna silvestres con fines de autoconsu-
mo o para la elaboración de artesanías dentro de la Reserva, podrá llevarse a cabo pre-
ferentemente en las Áreas de Manejo Intensivo, con excepción de especies enlistadas
en la NOM-059-ECOL-1994.
Regla 57. Siempre que una especie de flora o fauna silvestres bajo alguna catego-
ría de riesgo, se vea afectada por una presión derivada de la ejecución de alguna obra
o actividad, la especie y su hábitat tendrán prioridad, para lo cual se deberán adoptar
las medidas necesarias para evitar dicha presión.
Regla 58. La introducción o reintroducción de especies de flora y fauna nativa con
fines de reproducción bajo la modalidad de UMAS, podrá llevarse a cabo dentro de las
áreas especificadas en el Programa de Manejo.
Regla 59. Las actividades de corta, aclareos o podas podrán ser realizadas con fi-
nes de saneamiento, conservación o manejo de los recursos naturales, bajo la super-
visión del personal de la Dirección de la Reserva.
Capítulo IX
De las actividades petroleras
Regla 60. Las obras o actividades petroleras iniciadas con anterioridad al estable-
cimiento de la Reserva, se podrán continuar realizando, asegurando su mantenimien-
to para reducir cualquier riesgo a la salud y a los ecosistemas, conforme a lo establecido
en la LGEEPA, el Decreto de creación de la Reserva, su Programa de Manejo y demás
disposiciones legales aplicables.
101
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Regla 61. Las empresas petroleras que requieran instalar nueva infraestructura
necesaria e indispensable para dar mantenimiento a la ya existente, deberán obtener
previa a la realización de sus actividades, la autorización correspondiente en materia
de impacto ambiental, que para tal efecto expida la SEMARNAP.
Regla 62. Cuando por necesidades de desarrollo de una obra o actividad dentro de
la Reserva, se requiera de otras complementarias, como el tendido de líneas de des-
carga, caminos o cualquier actividad análoga, se deberán utilizar los derechos de vía
existentes.
Regla 63. En las instalaciones para actividades petroleras ubicadas en la Reserva
que se encuentren taponadas o en reserva, las empresas responsables deberán rea-
lizar trabajos de mantenimiento necesarios para reducir al máximo cualquier tipo de
riesgo a la salud pública y ecosistemas, sin que esto represente autorización alguna
para su explotación, la cual estará supeditada a la autorización en materia de impacto
ambiental, que para tal efecto expida la SEMARNAP.
Regla 64. En los trabajos de mantenimiento de pozos en los que se requiera el de-
sazolve de drenes, se deberán utilizar equipos y estructuras de menor tamaño o cala-
do a los utilizados a la fecha y/o tecnología de punta acorde al ecosistema, a efecto
de reducir los impactos ocasionados por dicha actividad a los ecosistemas de la Re-
serva.
Regla 65. En cualquiera de las fases de desarrollo de una obra o actividad petro-
lera, la empresa responsable deberá apegarse a lo establecido en las normas oficia-
les mexicanas y demás disposiciones legales aplicables, en materia de emisiones a la
atmósfera, ruidos, luz, vibraciones, aguas residuales y residuos sólidos, con la finali-
dad de mitigar los efectos contaminantes.
Regla 66. Las empresas que lleven a cabo actividades petroleras dentro de la Re-
serva, deberán mantener comunicación permanente con la Dirección de la Reserva,
debiendo avisar oportunamente sobre cualquier contingencia que se presente en la
zona así como del inicio y terminación de obras.
Regla 67. Las empresas petroleras deberán retirar de la Reserva, la basura y resi-
duos generados, así como los materiales y equipo utilizados durante la realización de
sus actividades, y depositarlos en los lugares establecidos por las autoridades compe-
tentes para tal efecto.
Regla 68. En el desarrollo de la actividad petrolera queda estrictamente prohibido:
a) Realizar actividades de prospección o la perforación de nuevos pozos en las zonas
núcleo de la Reserva.
b) La disposición temporal o permanente de cualquier tipo de residuos producidos por
la actividad petrolera en los cuerpos de agua o en el suelo de la Reserva.
c) Establecimiento o construcción de nuevas obras o infraestructura dentro de la zona
de amortiguamiento, cuando por su cercanía o magnitud afecten directa o indirec-
tamente a las zonas núcleo de la Reserva o pueda ocasionar impactos ambienta-
les acumulativos o sinérgicos.
d) Extraer materiales pétreos dentro de la Reserva.
102
Instituto Nacional de Ecología
Regla 69. Cuando el desarrollo de una obra o actividad ponga en peligro la estabi-
lidad de una o varias especies de flora y fauna silvestres comprendidas en la NOM-059-
ECOL-1994, las empresas deberán buscar sitios alternativos para el desarrollo de las
mismas, o en su caso garantizar que no existirá ningún impacto sobre dichas especies.
Regla 70. En la construcción de caminos de acceso a infraestructura petrolera y lí-
neas de conducción de hidrocarburos, las empresas responsables deberán prever que
no se obstruya o modifiquen los flujos hidráulicos naturales, para lo cual deberán co-
locar puentes – alcantarillas de tamaño suficiente que permita el libre movimiento del
agua y sus organismos.
Regla 71. En aquellas obras o actividades que realicen las empresas petroleras
dentro de la Reserva, deberán mantener dispositivos que no permitan la descarga de
residuos sólidos o líquidos al entorno debiendo ser dispuestos fuera de la misma.
Regla 72. Las obras de prospección sismológica que pretendan desarrollarse den-
tro de la Reserva, deberán contar previo a su realización con la autorización en mate-
ria de impacto ambiental que para tal efecto emita la SEMARNAP.
Regla 73. Previo a la construcción de oleoductos, gasoductos, carboductos o poli-
ductos para la conducción o distribución de hidrocarburos o materiales considerados
peligrosos en la zona de amortiguamiento, se requerirá de la presentación de una
manifestación de impacto ambiental ante la SEMARNAP, en los términos de lo estable-
cido en la LGEEPA y sus respectivos reglamentos en la materia.
Capítulo X
De la restauración
Regla 74. Los trabajos de restauración dentro de la Reserva, deberán realizarse en
estricto apego a lo establecido en el Programa de Manejo en coordinación con la Di-
rección de la Reserva, así como a lo establecido en las demás disposiciones legales
aplicables.
Regla 75. Las acciones de reforestación con fines de recuperación de la cubierta
vegetal de la Reserva, deberán llevarse a cabo utilizando especies nativas.
Regla 76. Las acciones de restauración que impliquen la manipulación, traslado o
transplante de flora o fauna silvestres enlistadas en la NOM-059-ECOL-1994, requie-
ren de la autorización correspondiente de la SEMARNAP, y deberán llevarse a cabo bajo
los lineamientos de la citada dicha norma oficial mexicana y demás disposiciones le-
gales aplicables.
Regla 77. En los trabajos de restauración que se lleven a cabo en la Reserva, será
obligación de quien lo realiza llevar a cabo el monitoreo de estos trabajos para evaluar
su efecto dentro del área natural protegida.
Regla 78. En todo trabajo de restauración deberá asegurarse la participación de los
poseedores del recurso.
Regla 79. Los trabajos de restauración deberán estar georeferenciados, conside-
rando en ellos los criterios establecidos en el Subcomponente de zonificación del Pro-
grama de Manejo, en relación al manejo cartográfico.
103
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Capítulo XI
De la infraestructura y equipo para el manejo de la Reserva
Regla 80. La infraestructura que se construya para el desarrollo de acciones pre-
vistas en el Programa de Manejo deberá:
I. Localizarse dentro de la zona de uso intensivo.
II. Armonizar con el paisaje y contar con los dispositivos necesarios para prevenir la
contaminación hacia los ecosistemas por la descarga de aguas residuales, dispo-
sición inadecuada de residuos sólidos, ruido, etc.
Capítulo XII
De las prohibiciones
Regla 84. En las zonas núcleo de la Reserva queda estrictamente prohibido:
I. Aprovechamiento de recursos forestales.
II. La ejecución de obras públicas o privadas.
III. Realizar actividades cinegéticas o de explotación y aprovechamiento de flora y fau-
na silvestre.
Regla 85. En la totalidad del área que comprende la Reserva queda prohibido:
I. Verter o descargar aguas residuales, aceites, grasas, combustibles o cualquier otro
tipo de contaminantes líquidos, así como desechos sólidos, que pueda ocasionar
alguna alteración a los ecosistemas, fuera de los sitios de confinamiento y desti-
nos finales autorizados para tal fin por las autoridades locales, y rebasar los lími-
tes máximos permitidos por las normas oficiales mexicanas.
II. Pernoctar y/o acampar en sitios no autorizados.
III. Llevar a cabo actividades recreativas fuera de las rutas para la interpretación am-
biental autorizados.
IV. Alimentar, acosar o hacer ruidos intensos que alteren a las especies de fauna sil-
vestre.
V. La introducción de especies de flora y fauna silvestre vivas, consideradas como
exóticas a la región.
VI. La fundación de nuevos centros de población.
VII. La ejecución de obras públicas o privadas, sin la autorización de la SEMARNAP.
104
Instituto Nacional de Ecología
VIII. El uso de lámparas o cualquier otra fuente de luz para el aprovechamiento u ob-
servación de especies de fauna, salvo para las actividades científicas que así lo
requieran.
IX. Alterar o destruir los sitios de anidación y reproducción de especies silvestres.
X. Realizar sin la autorización correspondiente, actividades de exploración, explota-
ción, excavación y extracción de recursos pétreos.
XI. La colecta de materiales y restos arqueológicos e históricos, sin la autorización
correspondiente.
XII. La perturbación de las especies de fauna silvestre, así como el maltrato, colecta
o daño a las especies de la vegetación presente en la Reserva, durante los reco-
rridos o visitas de recreación y turísticos.
XIII. La caza y captura de especies de manatí, cocodrilo de moreleti, tortuga blan-
ca, jaguar, mono aullador, ocelote, cigüeña, jabirú, halcón peregrino y águila pes-
cadora.
Capítulo XIII
De la supervisión y vigilancia
Regla 86. La inspección y vigilancia del cumplimiento de las presentes Reglas co-
rresponde a la SEMARNAP, por conducto de la PROFEPA, sin perjuicio del ejercicio de
las atribuciones que corresponda a otras dependencias del Ejecutivo Federal.
Regla 87. Toda persona que tenga conocimiento de actos que pudieran constituir
infracción o delito y los cuales ocasionen o provoquen daños a los ecosistemas de la
Reserva, deberá notificar a las autoridades competentes de tales actos, por conducto
de la PROFEPA o al personal de la Dirección de la Reserva, para que se realicen las
gestiones jurídicas correspondientes.
Capítulo XIV
Sanciones y recursos
Regla 88. Las violaciones al presente instrumento serán sancionadas de conformi-
dad con lo dispuesto en la LGEEPA, en el Título Vigésimo Quinto del Código Penal para
el Distrito Federal en materia del Fuero Común y para toda la República en materia
Federal, en la LF, en la LP, en la LAN, en sus respectivos reglamentos y demás dispo-
siciones jurídicas aplicables.
Regla 89. El prestador de servicios o visitante que viole las disposiciones conteni-
das en las presentes Reglas, salvo en situaciones de emergencia, en ningún caso po-
drá permanecer en la Reserva y será conminado por el personal de la PROFEPA y de
la propia Reserva abandonar el área.
Regla 90. Las personas físicas o morales que hayan sido sancionadas, podrán in-
conformarse con base en lo dispuesto en el Capítulo V de la Ley General del Equili-
brio Ecológico y la Protección al Ambiente y en la Ley Federal del Procedimiento
Administrativo.
105
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Transitorios
Único. Las presentes Reglas Administrativas entrarán en vigor al día siguiente de
la publicación en el Diario Oficial de la Federación del Aviso del presente Programa de
Manejo, el cual contendrá un resumen del mismo y el plano de localización de la Re-
serva, y se podrán modificar, adicionar o derogar a juicio de la Secretaría de Medio
Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, de conformidad con la LGEEPA y demás dis-
posiciones legales aplicables.
Objetivos
• Preservar en estructura y funcionalidad la integridad de los ecosistemas naturales
que componen la Reserva.
106
Instituto Nacional de Ecología
107
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
la aplicación de las leyes entre todos los actores y actividades que interactúan en la
Reserva, aclarándose que únicamente se cuenta con un inspector de la dependencia
que cuando realiza sus operativos recibe poco o nulo apoyo por parte de las autorida-
des locales (Sociedades Cooperativas, Ejidos, etcétera).
Objetivos
• Administrar con eficiencia los recursos naturales de la Reserva, manteniendo y
recuperando la biodiversidad, favoreciendo las zonas y las poblaciones fuertemente
dañadas.
• Asegurar el control del área, informando las normas y reglas establecidas, fomen-
tando la capacitación y concientización de la población en general a fin de garanti-
zar la integridad natural de la Reserva.
• Asegurar el control del área mediante la regulación del aprovechamiento lícito y la
eliminación de las actividades ilícitas en materia de explotación de los recursos
naturales, mediante la aplicación estricta de la legislación, la coordinación interins-
titucional y la integración activa y consciente de los pobladores.
• Fomentar el desarrollo de acciones de prevención contra la destrucción de los re-
cursos naturales, principalmente de aquella originada por el uso del fuego.
• Desarrollar y operar la infraestructura mínima de operación para las acciones de
control (vigilancia, difusión, incendios, etcétera).
• Prestar atención a aquellos sitios cuya función sea la preservación.
Estrategia
Evidentemente gran parte de la instrumentación de este rubro recae sobre la Procura-
duría Federal de Protección al Ambiente a través de su Delegación en Tabasco por lo
que se reconoce la importancia del fortalecimiento de esta instancia a través de los tres
niveles de gobierno y la sociedad misma.
Los jefes de la oficina de pesca de la SEMARNAP, ubicados en las ciudades de Fron-
tera, Jonuta y Macuspana, los delegados municipales, los presidentes de los comisa-
riados ejidales y sociedades cooperativas de producción pesquera con sus
correspondientes consejos de vigilancia, entre otras autoridades locales; son elemen-
tos imprescindibles que deben ser fortalecidos en materia de inspección y vigilancia,
dado que éstos guardan la información real de la problemática local, tales como las for-
mas, horarios o personas que cometen los ilícitos, por lo que es imprescindible esta-
blecer y asegurar la permanencia de canales de comunicación entre éstos, para:
• La planeación y coadyuvancia de operativos de inspección y vigilancia.
• La operación de un Sistema de Atención a la Denuncia Popular.
• El establecimiento de acuerdos para la reglamentación de artes y métodos de pes-
ca con la participación del Instituto Nacional de la Pesca.
• El consenso para la elaboración y gestión de iniciativas que dentro del área se pro-
pongan para reducir el deterioro de los recursos naturales por alguna actividad de-
terminada.
108
Instituto Nacional de Ecología
109
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
los (Laguna Clara 1 y 2, San Isidro, Cañaveral, EL Guao, Punteada, Canal el Ta-
marindo, Canal Salsipuedes, río Usumacinta y campo Nuevos Lirios).
4. Pino Suárez. Incluye la margen del río San Pedro y San Pablo, Canal Mangar, La-
guna Alegre, Colorada, Narváez, El Chochal y río Mangar y campos petroleros San
Román y Narváez. Donde se presenta pesca ilegal, caza ilegal de mamíferos y ac-
tividad petrolera.
5. El Viento. Incluye EL río Grijalva, Boca de Chilapa, Lag. El Viento, Larga, Concep-
ción, Tasajera, río Bitzal, Lag. El Campo, canal Pantoja (Los Idolos, Lag. El librillo
y El Moral y el río Usumacinta), entre las que destacan la presencia de quemas, caza
furtiva, pesca ilegal y tráfico de fauna silvestre.
6. Bitzal. Incluye río y canal Usumacinta, Lag. Chichicastle, el Sauce, Sauzal, Pitahaya,
el Jobo, el Pichalito, ríos Naranjos y Paquillal, campos petroleros Usumacinta y el
Hormiguero, donde se presenta pesca ilegal, quemas e intensa actividad petrolera.
7. Colomo. Incluye los ríos Maluco y Bitzal, Lag. La Llave, Pera, el Tigre y canal Cobo,
se presenta intensa actividad pesquera y petrolera.
8. El Guao. Incluye Tabasquillo 1ª y 2ª Sección, El Espino y Puente el Guao. Venta de
Mangle y fauna silvestre diversa e incendios.
110
Instituto Nacional de Ecología
Acciones
SEMARNAP,
PROFEPA, INE, CNA,
Desarrollar los mecanismos de coordinación
SCT, SEDESPA
interinstitucional para el establecimiento de un cuerpo de ✔ H. Ayuntamientos
inspección y vigilancia entre los tres niveles de gobierno.
de Centla, Jonuta
y Macuspana
Diseñar el programa de inspección y vigilancia de la
SEMARNAP,
Reserva y su área de influencia a través de rutas
PROFEPA, INE, CNA,
preestablecidas que consideren la cobertura de toda su
SCT, SEDESPA
superficie la atención de las áreas identificadas como ✔ H. Ayuntamientos
críticas, el seguimiento a autorizaciones y concesiones, la
de Centla, Jonuta
denuncia ciudadana así como la construcción y operación
y Macuspana
de la infraestructura y equipo necesario.
Organizar y capacitar una brigada permanente de SEMARNAP, INE
prevención, detección y combate de incendios, integrado H. Ayuntamientos
por los miembros de la Dirección de la Reserva y
✔ ✔ ✔ de Centla, Jonuta
autoridades locales. y Macuspana
SEMARNAP, INE,
Establecer y operar anualmente los programas especiales
PROFEPA,SEDESPA
de semana santa y el de prevención, detección y combate
de incendios integrado a la campaña estatal, que para este
✔ ✔ ✔ H. Ayuntamientos
de Centla, Jonuta
fin se realiza en la Delegación Federal de la SEMARNAP.
y Macuspana
En cuanto a prevención solicitar a la paraestatal PEMEX
un programa de mantenimiento a instalaciones para la SEMARNAP, INE
prevención de contingencias, así como de atención a las
✔ PROFEPA, PEMEX
mismas.
Difundir entre los centros de investigación científica de la
entidad, los lineamientos legales para la manipulación, ✔ ✔ ✔ SEMARNAP, INE
colecta y transporte de recursos naturales de la Reserva.
Elaborar el manual de difusión sobre las acciones lícitas e
SEMARNAP
ilícitas dentro de la Reserva respecto al manejo de flora y ✔ ✔ PROFEPA, INE
fauna silvestres.
Establecer canales ágiles para la recepción, atención y SEMARNAP,
seguimiento de la denuncia popular
✔ PROFEPA, INE
Mantener actualizada la lista de las áreas críticas en SEMARNAP
cuanto a la extracción de flora y fauna silvestres.
✔ ✔ ✔ PROFEPA, INE
SEMARNAP,
Promover ante las autoridades locales (delegados
PROFEPA, INE
municipales, presidentes ejidales, de pescadores, etc.) la
formulación de acuerdos para la regulación y protección de
✔ ✔ ✔ H. Ayuntamientos
de Centla, Jonuta
sus recursos naturales.
y Macuspana
Promover entre las organizaciones pesqueras acuerdos
SEMARNAP, INE, INP
que regulen artes y métodos de pesca, vedas, tallas, sitios
H. Ayuntamientos
de captura en aguas interiores con la participación que ✔ ✔ ✔ de Centla, Jonuta
corresponda a la SEMARNAP a las agrupaciones
y Macuspana
pesqueras y sector científico.
111
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Lineamientos
• Para los trabajos de inspección y vigilancia, prevención y combate de incendios,
monitoreo, investigación, difusión, etc. se consideran prioritarias estaciones de apo-
yo una en Boca de Chilapa, otra en la Laguna El Cometa y la tercera en la zona
donde inicia el río San Pedro y San Pablo.
• Para apoyar los trabajos de prevención, detección y combate de incendios resulta
prioritaria la construcción de torres de observación de por lo menos ocho metros de
altura una en la zona de Laguna Clara, la segunda en Tabasquillo y una tercera en
la zona conocida como La Pera. Durante la época de lluvias las torres podrán ser-
vir para el monitoreo de aves e inclusive acciones de ecoturismo por lo que éstas
deben estar convenidas con las comunidades para su mantenimiento y manejo.
En los Pantanos de Centla a pesar del conocimiento ancestral que sobre el manejo de
los recursos naturales mantienen sus habitantes, el incremento demográfico, la intro-
ducción de modelos de desarrollo económico basados en la extracción de recursos o
en el establecimiento forzado de proyectos incompatibles a la vocación natural del área,
entre otros, son elementos que ponen en riesgo la integridad física, biológica y social
de la Reserva, acelerando las tendencias, hacia su deterioro.
Si la población local no recibe beneficios de los esfuerzos de conservación, las ac-
tividades de manejo pueden traducirse en conflictos sociales y políticos, una desaten-
ción a las leyes y hasta en acciones de bloqueo de proyectos.
El decreto plantea como objetivo genérico la conservación de los recursos natura-
les y el desarrollo socioeconómico de las comunidades asentadas en la Reserva. Se
reconoce que el conocimiento científico del que se dispone actualmente no permite
plantear acciones definitivas sin embargo es posible a corto, mediano y largo plazos
diseñar estrategias que logren instrumentarlos y hacerlos cumplir.
Objetivos
• Revalorizar y promover el uso de los recursos naturales en la Reserva, bajo la óp-
tica de un uso sustentable, para el desarrollo socioeconómico y la permanencia de
los mismos a corto, mediano y largo plazos.
• Revertir los esquemas de aprovechamiento basados en la extracción directa de los
recursos, hacia modelos de manejo integrado de los mismos, con criterios de sus-
tentabilidad.
Estrategia
La estrategia se plantea en dos vías, una primera que buscará los mecanismos para
regular la actividad extractiva actual desalentando aquellas que mantengan tendencias
de deterioro de los recursos naturales del área. Una segunda vía es la promoción de
acciones para el desarrollo económico que vayan en estrecha coordinación con los ha-
112
Instituto Nacional de Ecología
PESCA
Objetivos
• Promover la reordenación de la actividad pesquera comercial y de autosubsisten-
cia acorde a la capacidad de carga del sistema y los métodos actuales de extrac-
ción del recurso.
• Reducir la presión que existe sobre el recurso pesquero, estimulando el desarrollo
de la acuacultura.
• Promover acciones que otorguen un valor agregado a la actividad pesquera en el
área.
Estrategia
La estrategia se prevé en dos sentidos, el primero en hacer compatible la actividad
extractiva tradicional con la conservación del recurso, reduciendo la tendencia que
existe de ver a la pesca como única alternativa de subsistencia económica, logrando
ésto a través del ordenamiento de la actividad considerando la capacidad de carga del
sistema, la reglamentación de artes y métodos de pesca, incluyendo cuadros de apro-
vechamiento para algunas especies y buscando dar valor agregado a la producción o
a la actividad misma.
El segundo elemento es el fomento de cultivos intensivos o semintensivos, existien-
do diversas propuestas, como los sistemas de bordería, las jaulas y encierros; no obs-
tante para el área no se ha probado la efectividad de ninguno de ellos, por lo que las
acciones que se emprendan deben ser de carácter modular y demostrativo en una pri-
mera fase con el objeto de ir precisando la o las tecnologías más adecuadas para la zona.
En muchos de los casos el fomento a la actividad pesquera demandado por el sector
se refiere a la construcción de estanquería rústica o inclusive en algunas áreas a nivel
113
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
114
Instituto Nacional de Ecología
GANADERÍA
Objetivos
• Fortalecer y promover el desarrollo de la ganadería bajo esquemas intensivos a partir
de los conocimientos locales.
• Desalentar aquellas actividades ganaderas que representen impactos a los ecosis-
temas, definiendo alternativas económicas similares de nulo impacto involucrando
en este proceso a la comunidad científica y poseedores del recurso.
• Involucrar a las instituciones en el financiamiento y promoción de la actividad ga-
nadera con criterios de sustentabilidad.
• Rescatar los conocimientos sobre la domesticación y utilización de diversas espe-
cies animales en traspatio coadyuvando en su consolidación con fines económicos
y de conservación.
Estrategias
Dentro de la Reserva a nivel de traspatio, existen modelos de ganadería con especies
menores con una productividad desestimada y en algunas ocasiones desplazada ya que
es dentro de este rubro donde generalmente se manifiestan los beneficios gubernamen-
tales. Por ello la estrategia en el corto plazo será estimular la ganadería de traspatio
principalmente de especies menores a través de la organización y capacitación comu-
nitaria la conjunción de recursos públicos para hacer más eficiente este tipo de gana-
dería y desarrollando canales de comercialización justas a sus productos a los cuales
se les adicione valores agregados.
En tanto se demuestre la viabilidad económica de la producción de traspatio, la ga-
nadería de bovinos se desalentará bajo el sistema tradicional haciendo la conversión
a sistemas intensivos con mejores o iguales rendimientos dentro del Área de Manejo
Intensivo.
115
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
AGRICULTURA
Objetivos
• Fortalecer y promover el desarrollo de la agricultura, bajo esquemas de producción
intensiva a partir de los conocimientos locales.
• Asegurar el uso del fuego como método de labranza de manera responsable.
• Procurar valores agregados a la actividad agrícola.
• Promover la producción orgánica, el rescate y consumo de especies nativas útiles
para los habitantes de la Reserva.
116
Instituto Nacional de Ecología
Estrategias
Al igual que la ganadería, la agricultura dentro de la región se desarrolla a nivel de traspa-
tio aprovechando el retiro de las aguas de las lagunas y vegas de los ríos y es de la mis-
ma manera una de las actividades donde más inciden los apoyos gubernamentales por lo
cual su impulso parte de la organización, capacitación y coordinación del esfuerzo institu-
cional y el conocimiento local en la implementación de dicha actividad diversificándola y
fortaleciendo aquellas debilidades en su manejo, dado que junto con la ganadería repre-
senta uno de los pilares para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Reserva,
máxime si se procuran valores agregados como el turismo, artesanías, etc.
La agricultura de temporal dentro de la Reserva data de los tiempos precortesianos
habiéndose desarrollado a la fecha un profundo conocimiento de manejo de las tierras
del pantano, por lo que en muchas ocasiones la demanda más común de los habitan-
tes de la Reserva es incrementar la productividad de la agricultura a través de campos
hidroagrícolas (camellones, chinampas, etc). En este sentido se buscará compatibili-
zar el conocimiento adquirido con elementos que incrementen la productividad del sis-
tema tradicional dentro de la zona de uso intensivo y garantizando el nulo impacto a
los ecosistemas.
117
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Objetivos
• Revalorizar y promover el uso de la flora y fauna silvestres como elementos po-
tenciales para lograr el desarrollo socioeconómico y la conservación de los mis-
mos.
• Mantener, restaurar y aprovechar racionalmente las poblaciones silvestres de flora
y fauna de manera sustentable basándose en la información científica que garanti-
ce su sustentabilidad
• Involucrar a la comunidad científica en la definición de esquemas de uso de la flo-
ra y fauna silvestres.
• Promover la recuperación de aquellas poblaciones de flora y fauna silvestres impac-
tadas por la actividad del hombre.
Estrategia
Los Pantanos de Centla al igual que los humedales en el mundo son por excelencia
ecosistemas con una inmensa capacidad biogénica sustentando una biodiversidad re-
presentativa del territorio nacional que se comparte con otros países y que además
bajo esquemas de manejo adecuado, representan un gran potencial económico para
la región. Partiendo del conocimiento y uso tradicional local, de muchas de estas es-
pecies, se dimensiona a la flora y fauna silvestres como elementos potenciales para
el desarrollo económico, a partir del conocimiento local, e incorporación del trabajo
científico. Esto nos permitirá desarrollar acciones de manejo integrado de cada una
de estas especies para su aprovechamiento y conservación; dándose prioridad a las
especies identificadas como carismáticas, o con algún estado de vulnerabilidad así
como aquellas que sin ser vulnerables representan un recurso listo para su aprove-
chamiento.
118
Instituto Nacional de Ecología
TURISMO
La actividad turística en la Reserva se prevé como turismo alternativo y dentro de esta
gama específicamente al ecoturismo, definiéndose para fines del presente Programa
de Manejo como un turismo responsable que busca minimizar los impactos ambienta-
les, que valoriza y contribuye activamente a la conservación de los ecosistemas, que
119
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
genera ingresos a la población local y que para ser auténticamente ecológico, respeta
los siguientes principios:
• Ofrecer como fuente de valor y atractivo el disfrute de ecosistemas naturales, ele-
mentos biofísicos y culturales.
• Coadyuva a la protección de ecosistemas mediante el apoyo a las medidas concre-
tas de conservación.
• Se desarrolla acorde con las características particulares de cada ecosistema.
• Se adapta a las condiciones de la región, incorporando a las comunidades locales
en los beneficios, toma de decisiones y operación, permitiendo su crecimiento gra-
dual y con ello la reducción de impactos negativos que pudiera generar.
• Organizar, capacitar y emplear a la población local en la empresa turística.
Objetivos
• Promover a la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla como un destino turísti-
co de la Ruta Maya ofertando de manera planificada los valores ecológicos, socia-
les y económicos que mantiene.
• Involucrar a las comunidades asentadas en la Reserva y los operadores turísticos
externos en el proceso de planeación y operación de proyectos ecoturísticos den-
tro de la Reserva.
Estrategias
El ecoturismo, al igual que el manejo de la flora y fauna silvestres, representa uno de
los servicios con un alto potencial para el desarrollo socioeconómico del área, frente
al crecimiento exponencial de las actividades ecoturísticas en el país. Su desarrollo en
el área se prevé de manera cuidadosa de tal manera que su establecimiento garanti-
ce la conservación de los bienes y servicios que utiliza y el beneficio económico a los
poseedores de los mismos.
Ante la creciente afluencia de personas en el área para la observación de aves y
vida silvestre, navegación recreativa, investigación o excursiones; el ecoturismo se vi-
sualiza como una alternativa que buscará convertir o promover la afluencia de visitan-
tes en un mecanismo de aprovechamiento indirecto y pasivo de los recursos naturales
del área, funcionando como una actividad de corto plazo para la obtención de ingre-
sos que apoyen la gestión del área, que eleven la calidad de vida de los habitantes lo-
cales y que contribuya a lograr un cambio de actitudes negativas así como la
erradicación de actividades no sustentables. Teniéndose claro que la capacidad insta-
lada para su desarrollo en cuanto a infraestructura, organización comunitaria y recur-
sos humanos es reducida y se requiere trabajar desde un planteamiento de base.
Para el Programa de Manejo el ecoturismo debe ser una actividad cuidadosamen-
te planificada, instrumentada y evaluada, estar en estricto apego a la normatividad vi-
gente en la materia y ser de carácter, es decir que su expansión obedezca a la demanda
y no desarrollar megaproyectos cuyos impactos además de ambientales no controla-
bles estimulen efectos alternos como el crecimiento anárquico de asentamientos hu-
120
Instituto Nacional de Ecología
manos en sitios actualmente conservados, o bien que aceleran procesos como la ex-
tracción irracional de los recursos.
En este sentido, una primera acción será trabajar en un estudio de base que aporte
criterios de sustentabilidad para esta actividad y mientras dichos resultados estén dispo-
nibles, la tarea será vincular a los poseedores de los recursos con los operadores turís-
ticos interesados en la Reserva, para que conjuntamente y apegados al Programa de
Manejo se establezcan las bases para iniciar la actividad en una o varias zonas.
A partir de la matriz desarrollada sobre sitios con potencial turístico y en tanto no
se tenga un estudio que técnica, económica, social y ecológicamente identifique sitios
y criterios para el desarrollo de la actividad turística, cada uno de los operadores que
pretenda desarrollar ecoturismo se apegara a los sectores enlistados en la tabla No.
12 del Programa, proponiéndose para cada uno de éstos el desarrollo de rutas entre
el operador turístico interesado y la Dirección de la Reserva.
SEMARNAP, INE
Realizar los acuerdos necesarios con INAH, SECTUR y el SECTUR, INAH
Instituto de Turismo del Gobierno del estado para promover SEFOE, INTUR
a la Reserva como destino turístico integrado al Programa
✔ H. Ayuntamientos
de Mundo Maya y como destino turístico de la entidad. de Centla, Jonuta
y Macuspana
INE, SECTUR
Promover la organización y capacitación de grupos locales FONATUR, INTUR
para la obtención del grado necesario para prestación de ✔ ✔ H. Ayuntamientos
servicios turísticos. de Centla, Jonuta
y Macuspana
INE, INTUR
Diseñar e instrumentar un programa de capacitación para
H. Ayuntamientos
todas aquellas personas involucradas en la actividad, tanto ✔ de Centla, Jonuta
locales como externos.
y Macuspana
Establecer un programa de monitoreo sistemático para
evaluar el efecto del desarrollo de la actividad hacia los
recursos naturales y las comunidades asentadas en el
✔ ✔ ✔ SECTUR, INTUR, INE
área.
Lineamientos
En cuanto a planificación
• En cuanto a la infraestructura para las actividades turísticas dentro de la Reserva:
– Deberán planearse fuera de las zonas núcleo.
121
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
En cuanto a operación
• Todos aquellos residuos sólidos inorgánicos que se generen por el desarrollo de la
actividad turística deberán ser colectados en contenedores adecuados y realizar su
disposición final en rellenos sanitarios fuera de la Reserva y para el caso de los
residuos orgánicos deberán establecerse sitios para la elaboración de composta.
• Queda prohibida la actividad turística fuera de los sitios autorizados.
• Ningún tipo de instalación turística o recreativa deberá descargar aguas residuales
o negras en los cuerpos de agua de la Reserva.
• Todas las instalaciones turísticas y culturales que se establezcan en la Reserva
deberán tener sistemas especiales para separar basura orgánica e inorgánica, así
como para transportarla a sitios de disposición final autorizados o biodegradarla.
Quedará absolutamente prohibido el uso de cualquier terreno como basurero.
• El uso, dimensiones y la cantidad de vehículos motorizados estará supeditado a la
autorización de la Dirección de la Reserva en función del tamaño, ubicación y re-
cursos naturales existentes en cada ruta.
122
Instituto Nacional de Ecología
123
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
d) Acreditarán al personal que desempeña las labores del servicio, mediante creden-
ciales expedidas por la empresa o cooperativa correspondientes.
e) Los prestadores de servicios recreativos deberán apoyar con sus servicios al per-
sonal indicado por la Dirección de la Reserva, que requiera realizar supervisiones,
inspecciones técnicas o cualquier otro asunto relacionado exclusivamente con la
operación de la misma.
f) Cerciorarse de que tanto el personal que brinda el servicio como los turistas no in-
troduzcan a la Reserva, cualquier especie vegetal o animal, ya sea silvestre, domés-
tica, nativa o exótica.
g) Responsabilizarse de la conducta de los visitantes que hayan solicitado el servicio.
h) Los prestadores de servicios estarán obligados a proporcionar el apoyo al perso-
nal adscrito a la Reserva, en acciones de limpieza de la misma, así como en situa-
ciones de emergencia tales como huracanes, y/o tormentas tropicales.
i) Todas aquellas personas habitantes de la Reserva que de manera individual u or-
ganizada pretendan desarrollar actividades como anfitriones turísticos deberán acre-
ditar por lo menos los cursos de capacitación siguientes:
– Concienciación turística.
– Impacto del cambio social en zonas turísticas.
– Organización y desarrollo comunitario en la empresa turística.
– Modalidades del turismo alternativo.
– Manejo higiénico de los alimentos.
– Anfitriones turísticos.
– Rescate y primeros auxilios.
– Administración básica en empresas turísticas.
– Características y valores de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla.
– Objetivos, estrategias y reglas de la actividad turística en la Reserva de la
Biosfera Pantanos de Centla.
ACTIVIDADES PETROLERAS
Por muchos años, la actividad petrolera se mantuvo justificada por las necesidades
económicas del país, sin considerar en ninguna de sus fases la variable ambiental y
con un total desconocimiento de los valores ecológicos de los ecosistemas en los cuales
se desarrollaba. En Pantanos de Centla no fue la excepción trayendo como consecuen-
cia impactos sinérgicos imposibles de cuantificar por la falta de registros de indicado-
res de cambios en la estructura y función del ecosistema.
La presencia de pozos en producción, reserva o taponados dentro de las zonas nú-
cleo es el primer reto, dado que en el contexto económico son una prioridad para la ex-
tracción de gas cuyo desarrollo requiere de infraestructura complementaria, la cual limita
el decreto; sin embargo esos mismos pozos representan riesgos a la salud publica y los
ecosistemas en virtud que desde hace treinta años en promedio no reciben mantenimiento
y que para darse requieren igualmente infraestructura complementaria. En este sentido
se considera que todas aquellas instalaciones que representan riesgo, PEMEX tiene la
124
Instituto Nacional de Ecología
Objetivos
• Incorporar a la actividad petrolera en la gestión de la Reserva regulando y planifi-
cando su desarrollo acorde a la legislación ambiental vigente y a los objetivos de
conservación y desarrollo socioeconómico que el manejo del área persigue.
• Eliminar todos aquellas acciones de la actividad petrolera que pongan en riesgo a
los habitantes y ecosistemas que componen el área.
• Diseñar e instrumentar herramientas de planeación y desarrollo tecnológico a cor-
to, mediano y de largo plazo para la actividad petrolera acordes a las políticas de
conservación y protección que el manejo de la Reserva implementa.
• Desarrollar y operar mecanismos para el seguimiento de los efectos ambientales y
sociales de la actividad petrolera en el área.
Estrategia
Si se logra que a partir de los bienes y servicios que los Pantanos de Centla ofrecen, se
generen recursos para su conservación, se plantearía la formación de una base sólida
para el tránsito al desarrollo sustentable de la región; por lo que Petróleos Mexicanos debe
integrarse además de como industria respetuosa de la conservación, como el principal
organismo de financiamiento para todas las acciones que involucra el manejo.
Resaltando que uno de los retos fundamentales en el manejo de la Reserva es com-
patibilizar la actividad petrolera con la conservación, restauración y aprovechamiento
sustentable de los recursos naturales que posee. En este sentido la estrategia busca
incorporar a Petróleos Mexicanos como un aliado del área, planteando su participación
en los siguientes rubros:
• La planeación de largo plazo de la actividad con una visión regional y utilizando to-
dos los instrumentos posibles de prevención de impactos.
• El cumplimiento estricto de la normatividad vigente para la protección del ambiente.
• La búsqueda y aplicación de tecnologías de exploración, explotación, conducción y
procesamiento de hidrocarburos más acordes al ecosistema en el que se desarrolla.
• La participación en la identificación y restauración de áreas afectadas por la actividad.
• La aplicación de recursos económicos en las acciones de conservación y desarro-
llo social acordes al Programa de Manejo.
125
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
SEMARNAP, INE
Realizar el Ordenamiento Ecológico de la Reserva como SEDESPA, PEMEX
elemento de planeación de primer nivel para normar el ✔ ✔ H. Ayuntamientos
desarrollo de la actividad petrolera dentro de la misma. de Centla, Jonuta
y Macuspana
Definir criterios adicionales en materia de impacto
SEMARNAP, INE
ambiental para el desarrollo de la actividad petrolera dentro ✔ ✔ SEDESPA
del área.
Establecer entre la paraestatal y la SEMARNAP una mesa
permanente de trabajo para:
1. Conocer oportunamente las carteras de proyectos
para la Reserva.
2. Ventilar problemas o proyectos que se presenten
dentro del área.
3. La integración de un programa de atención a SEMARNAP, INE,
contingencias y de mitigación de efectos causados SEDESPA, PEMEX
por la actividad. ✔ H. Ayuntamientos
4. Las formas bajo las cuales la actividad beneficiará de Centla, Jonuta
a la operación del área. y Macuspana
5. Conocer oportunamente la tecnología utilizada
en los diversas fases de desarrollo de la actividad.
6. Desarrollar acciones conjuntas de difusión y capacitación
entre su personal en el área con el objeto de lograr
su participación en la instrumentación del Programa
de Manejo.
Diseñar y operar una red de monitoreo de calidad
ambiental que permita dotar de elementos reales de SEMARNAP, INE
evaluación de los efectos de la actividad dentro de la
✔ ✔ ✔ SEDESPA, PEMEX
Reserva.
Realizar un inventario de la infraestructura petrolera
instalada dentro de la Reserva determinando zonas de alto, SEMARNAP, INE
mediano y bajo riesgo para la salud pública y los
✔ SEDESPA, PEMEX
ecosistemas.
Desarrollar un diagnóstico integrado (ecológico, social,
económico, etc.) de las áreas donde se desarrolla la
actividad petrolera con el fin de conocer el impacto real de
estas hacia los ecosistemas así como indicadores y SEMARNAP, INE
criterios para identificarlos, minimizarlos, compensarlos y
✔ ✔ SEDESPA, PEMEX
prevenirlos. Definiendo áreas críticas social y
ecológicamente, para el establecimiento de la actividad
petrolera dentro de la Reserva a futuro.
126
Instituto Nacional de Ecología
DESARROLLO URBANO
Aunque la Reserva se considera una zona de expulsión demográfica, el incremento de
la red carretera y servicios en su interior ha disparado sensiblemente su crecimiento po-
blacional y por ende de sus asentamientos humanos y aunque aún no existen estudios
para evaluar su magnitud es evidente que en la parte suroeste de la ciudad de Frontera,
Arroyo Polo, Quintín Arauz, José Ma. Pino Suárez, San José y al este San Pedro, pre-
sentan un crecimiento mayor a las demás comunidades así como también existe el cre-
cimiento disperso. Para ambos casos a excepción de la ciudad de Frontera, no existe
ningún tipo de herramienta de planeación que permita normar su desarrollo.
A pesar de que los principales problemas de salud en la zona obedecen al tipo de
vivienda de las comunidades locales, además de los riesgos causados por fenómenos
meteorológicos, los programas de mejoramiento a la vivienda no han planteado alter-
nativas que reduzcan o minimicen estos problemas aplicando ecotecnias que optimi-
cen el uso de recursos naturales de la región.
La dispersión de los asentamientos humanos hace imposible la dotación de los ser-
vicios mínimos indispensables para mejorar la calidad de vida de las comunidades,
como agua potable, drenaje, electricidad, comunicación, etc.
Objetivos
• Establecer los acuerdos necesarios para participar en la elaboración de los instru-
mentos de planeación del desarrollo urbano dentro de la Reserva acorde a las ten-
dencias de su crecimiento y a la conservación del entorno.
• Reducir o desalentar el crecimiento poblacional disperso dentro de la Reserva.
• Reducir todas aquellas acciones dentro y fuera de la Reserva que provocan impac-
tos hacia la misma, derivadas del desarrollo urbano e industrial.
• Disminuir los riesgos a la salud pública y a los ecosistemas causados por el propio
desarrollo urbano.
Estrategias
En la planeación del desarrollo urbano los Municipios de Centla, Jonuta y Macuspana,
juegan un papel fundamental a través de sus ordenamientos correspondientes, en este
sentido se buscará fortalecer la acción de este nivel de gobierno, proponiéndole crite-
rios para la planeación de su desarrollo dentro del área, cuidando siempre no estimu-
lar un crecimiento desordenado y por otro que solucionen los problemas de riesgo, salud
y contaminación que actualmente prevalece en la Reserva.
Criterios
En la planeación del desarrollo urbano dentro de la Reserva, y en tanto no se obten-
gan otros de mayor precisión deberán considerarse al menos los siguientes criterios:
• Se deberá atender a las disposiciones establecidas dentro del presente Programa
de Manejo así como en los programas de desarrollo urbano de los municipios de
Centla, Jonuta y Macuspana.
127
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
5.2.3.Subcomponente de Restauración
128
Instituto Nacional de Ecología
Problemática
La Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla, como muchas de las áreas naturales del
mundo, ha tenido una fuerte influencia humana, afectando sus condiciones ambientales,
la estructura y funcionamiento de los ecosistemas. Siendo cuatro los factores que prin-
cipalmente han ocasionado los mayores impactos; la explotación forestal a principios de
siglo, el desarrollo petrolero de mediados y que hasta la fecha provoca afectaciones, la
construcción de caminos y canales alterando el flujo hidráulico natural al cual se suma
el tercer elemento que es el embalsamiento del río Grijalva y en cuarto lugar la crecien-
te actividad ganadera de producción extensiva utilizando el fuego para mejora de potre-
ros, o para la captura de fauna silvestre; afectando en su conjunto cada año grandes
extensiones de vegetación hidrófita y selvas y por consecuencia la fauna asociada a ésta.
Uno de los problemas que se enfrentan ante esta situación, es la falta de experien-
cias documentadas sobre restauración en ecosistemas acuáticos, y cuando existen, se
refieren casi siempre a humedales con influencia marina (manglares), otro elemento es
la escasez de herramientas para la atención inmediata de zonas afectadas como la
existencia de material vegetativo en vivero con especies propias de los sitios, y final-
mente hay que tomar en cuenta el desconocimiento total del comportamiento natural
de estos ecosistemas cuando son alterados respecto a cuando son intervenidos y la
poca participación ciudadana.
A pesar de que se enuncian diversos impactos dentro de la Reserva, pocos o nu-
los son los que se cuantifican o más aún los precisan espacialmente. No obstante la
llanura fluvio-palustre es la que severamente se ve más afectada por las actividades
antropogénicas. La llanura fluvial por su parte presenta serios problemas de erosión.
Las quemas para la ampliación de la frontera agropecuaria o la captura de fauna sil-
vestre en espadañales, que resultan más frecuentes en la parte norte y central de la
Reserva, o en zonas de selva mediana inundable como los recientes incendios ocurri-
dos en 1998 en los Ejidos El Palmar, Carlos A. Madrazo, Tambladeras, entre otros La
extracción forestal es considerable principalmente en la reducida área de manglares
que mantiene la Reserva y de algunas otras especies como pukté (Bucidas bucera),
macuilí (Tabebubia roseae), ramón (Brosimum alicastrum), into (Haematoxylom cam-
129
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
pechanum), en la zona de selvas junto con la márgenes de los ríos y arroyos en su gran
mayoría deforestadas.
Objetivos
• Identificar e intervenir oportunamente ecosistemas que por efectos naturales o in-
ducidos, hayan sufrido trastornos en su estructura o funciones, propiciando proce-
sos de regeneración que disminuyan la velocidad de degradación de lo mismos y
por ende de los bienes y servicios que otorga.
• Diseñar y operar herramientas que permitan la intervención inmediata de las áreas
impactadas dentro de la Reserva.
• Incorporar de manera organizada activa y consciente la participación de la pobla-
ción y de los diversos usuarios del área en las acciones de restauración que se
emprendan.
• Eliminar en la medida de lo posible los factores de perturbación antropogénica que
provocan cambios en la estructura de los ecosistemas.
• Establecer un banco de germoplasma que permita apoyar programas de restaura-
ción en la zona (vivero).
• Promover la realización de programas de restauración en áreas más severamente
perturbadas principalmente causadas por incendios.
Estrategia
El Subcomponente de restauración se adhiere al Programa de Manejo como un ele-
mento a través del cual se identificarán aquellas áreas que por efectos del mal uso de
los ecosistemas se encuentren degradadas o con alteraciones del equilibrio biótico y
en segundo término como un elemento preventivo a las contingencias en las cuales
deben ser planificadas, instrumentadas y operar medidas o reglas para revertir o pre-
venir oportunamente las causas de degradación (inundaciones, incendios, huracanes,
etc.) con el objeto de minimizar sus efectos.
Atendiendo a lo dispuesto por la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protec-
ción al Ambiente el término restauración se refiere al conjunto de actividades tendien-
tes a la recuperación y restablecimiento de las condiciones que propician la evolución
y continuidad de los procesos naturales.
Acciones de restauración
130
Instituto Nacional de Ecología
SEMARNAP, INE
Realizar programas de concienciación a efecto de ir
SEDESPA, SAGAR
reduciendo la práctica de las quemas y otras actividades
humanas que causan impactos negativos en los
✔ ✔ ✔ H. Ayuntamientos
de Centla, Jonuta
ecosistemas y especies asociadas.
y Macuspana
Identificar y evaluar aquellas áreas perturbadas con
posibilidades de llevar a cabo acciones de restauración.
✔ ✔ SEMARNAP, INE
SEMARNAP, INE
Diseño y construcción de un vivero de producción de
SEDESPA
plantas nativas de pantano, a fin de iniciar el
establecimiento y operación de un banco de germoplasma
✔ H. Ayuntamientos
de Centla, Jonuta
y la reforestación sistemática dentro del área.
y Macuspana
SEMARNAP, INE
Promover el establecimiento de un programa permanente SEDESPA, SEDENA
de reforestación de márgenes de ríos, arroyos y cuerpos SECMAR
de agua en general, para disminuir los efectos de la
✔ ✔ ✔ H. Ayuntamientos
erosión fluvial. de Centla, Jonuta
y Macuspana
Continuar el monitoreo de los sitios sujetos a restauración
cuando menos tres años después de haberse realizado SEMARNAP, INE
con el objeto de evaluar su comportamiento y efecto dentro
✔ ✔ ✔ Instancia ejecutora .
del ecosistema que se intervino.
SEMARNAP, INE
SEDESPA, SEDENA
Establecer un programa permanente de prevención, SECMAR
detección y combate de incendios.
✔ H. Ayuntamientos
de Centla, Jonuta
y Macuspana
Uno de los objetivos de las Reservas de la Biosfera es que los resultados de la inves-
tigación científica y el monitoreo proporcionen las bases para la conservación y el ma-
nejo racional de los recursos del área. En este sentido el Programa de Áreas Naturales
Protegidas de México 1995-2000 ubica a la investigación como uno de los pilares fun-
damentales en la vida de una Área Natural Protegida, manteniendo la función formal
de identificar, conocer y explicar recursos y fenómenos incidiendo en la exploración, pla-
nificación, ejecución y operación de proyectos alternativos o criterios de sustenta-
bilidad que puedan llevar hacia la conservación de los recursos naturales y el
mejoramiento del nivel de vida de sus poseedores.
Problemática
Gran parte de la información reportada para la Reserva son resultados inferidos de
estudios realizados en la cuenca alta del río Usumacinta o que datan en promedio de
hace 10 años, careciéndose de estudios específicos para la zona y los trabajos actua-
les aún no arrojan sus primeros resultados. Indudablemente han existido esfuerzos
entre las distintas instituciones de investigación en la entidad, que por la falta de vin-
culación con las instituciones de gobierno encargadas del manejo del área, no ha sido
131
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Objetivos
• Definir y operar mecanismos de control y seguimiento de todas aquellas acciones
que en torno al manejo de la Reserva provoquen algún efecto en los elementos que
la integran.
• Contar con la información técnica necesaria que permita diseñar estrategias de pla-
neación en cuanto a la conservación, restauración y aprovechamiento de los recur-
sos naturales, con criterios de sustentabilidad.
Objetivos
• Fomentar y sistematizar las tareas de investigación científica con la finalidad de
proponer alternativas de uso y manejo de los recursos del área.
• Integrar la participación activa e interdisciplinaria del sector científico y de todos los
actores involucrados en el manejo del área en las acciones de planeación y ejecu-
ción de las acciones de investigación.
• Integrar y solicitar al sector público, social organizado y civil locales, nacionales
e internacionales en el financiamiento de proyectos de investigación para la Re-
serva.
132
Instituto Nacional de Ecología
Estrategia
Promover la vinculación del sector científico con el manejo del área, con el objeto de
que conjuntamente con las comunidades del área y la Dirección de la Reserva se de-
finan las líneas prioritarias de investigación, así como los esquemas para la gestión y
aplicación de recursos económicos.
Ubicar todos los posibles canales y fuentes de financiamiento a nivel local, nacio-
nal e internacional, con el objeto de mantener opciones de instrumentación de cada una
de las prioridades de investigación definidas para la Reserva.
Acciones
Investigación Básica
Permitirá conocer cual es la riqueza de la biodiversidad en el área mediante la realiza-
ción de listados, censos, inventarios, que lleven a conocer el potencial real de la Re-
serva. Sus objetivos serán dirigidos a identificar y cuantificar el potencial actual de los
133
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Investigación Integrada
Se refiere a las investigaciones cuyos objetivos serán conocer la interrelación que existe
entre los recursos naturales y las formas de aprovechamiento de los mismos por las
comunidades asentadas dentro o fuera de la Reserva, dentro de éstas se proponen:
1. Realizar los estudios etnobotánicos sobre el uso, aprovechamiento, cultivo, domes-
ticación y la comercialización de la flora de la Reserva.
2. Diagnóstico integral de la actividad petrolera en la Reserva.
3. Estudio integral del impacto ambiental causado en la Reserva por las diversas ac-
tividades productivas que en su interior se desarrollan.
4. Estudio sobre el aprovechamiento actual de la fauna, con el fin de determinar la
importancia que tiene ésta dentro de la dieta normal de los pobladores del área.
5. Dinámica de Poblaciones: Estudio de todas las especies contenidas en la NOM-059
dando prioridad a las especies de cocodrilo, manatí, tortugas de agua dulce, mono
saraguato, venado cola blanca y felinos presentes en el área.
6. Análisis de los esquemas técnicos y de organización social de los sistemas productivos.
7. Estudios antropológicos de la región que incluya la identificación y valorización de
los asentamientos humanos mayas antiguos y actuales presentes en la Reserva.
8. Realizar los estudios de pesquerías de especies de valor comercial con el objeto de
definir tallas, y épocas propicias para su captura, dando prioridad al pejelagarto, roba-
lo, jaiba, camarones entre otras y cuyos resultados permitan al menos por especie:
– Conocer su dinámica poblacional.
– Actualizar o proponer la reglamentación de sus artes de pesca.
– Definir su tasa y época de aprovechamiento.
– Definir sus probabilidades para aprovecharse en acuacultura.
134
Instituto Nacional de Ecología
135
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Problemática
Los efectos causados por la actividad humana o los propios fenómenos naturales dentro
de la zona aún no han sido registrados con precisión, en la mayoría de los casos son
inferidos de sitios ecológicamente similares o bien son el resultado de muestreos pun-
tuales de alguno de sus elementos. Lo anterior provoca que se carezca de herramien-
tas confiables para la planeación de acciones de protección, conservación, restauración
y aprovechamiento de los recursos naturales del área.
Objetivos
• Diseñar y operar una red de monitoreo integral que nos permita evaluar de mane-
ra permanente todos aquellos factores bióticos, abióticos y socioeconómicos que
interactúan en la Reserva y de manera indirecta el efecto de las políticas de con-
servación establecidas para el área.
• Contar en el mediano plazo con indicadores de cambios significativos de todos los
elementos que integran la Reserva para fortalecer o readecuar las acciones de con-
servación, restauración y aprovechamiento dentro del área.
Estrategia
Actualmente la Reserva cuenta en la estación central con equipo básico para el apo-
yo de trabajos de monitoreo, la mayoría de èste se encuentra subutilizado. Conside-
rando esta situación, la estrategia deberá ser conjuntar todos los materiales, equipos
y materiales disponibles planificando y operando una red de monitoreo específico para
la Reserva, debidamente respaldada en espacio y tiempo, abarcando los aspectos bió-
ticos, físicos y sociales del área, para ello es necesario involucrar a las instancias en-
cargadas y establecer una base de datos de cada uno de los elementos a monitorear
que permita establecer índices o variables de los mismos.
Acciones
PLAZO DE EJECUCIÓN DEPENDENCIAS
ACCIONES
CORTO MEDIANO LARGO INVOLUCRADAS
136
Instituto Nacional de Ecología
Objetivos
• Asegurar la correcta y eficiente administración y operación de la Reserva garanti-
zando el cumplimiento de los objetivos planteados en su decreto y el propio Progra-
ma de Manejo.
• Maximizar la capacidad y eficiencia de los recursos asignados para el manejo de
la Reserva.
137
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Problemática
Desde la creación de la Reserva han existido diversos esfuerzos por lograr su manejo
de una manera coordinada entre las diversas instancias públicas involucradas; no pu-
diendo cristalizar en acciones concretas por la falta de una instancia que aglutinara y
diera seguimiento a los trabajos emprendidos, orientándolos hacia los objetivos comu-
nes de conservación y desarrollo socioeconómico, además de no existir los espacios
adecuados para que los diversos actores involucrados en el manejo vertieran sus pro-
puestas, inquietudes, problemática.
Objetivos
• Integrar la participación activa de todas aquellas instancias de la administración
pública, del sector científico, de la sociedad organizada y civil involucradas en la
planeación y ejecución de acciones que implica el manejo de la Reserva.
• Optimizar e incrementar la aplicación de recursos en el cumplimiento de los objeti-
vos de conservación y desarrollo que la Reserva persigue.
Estrategia
Para la propia Reserva, el decreto define los mecanismos para lograr una coordi-
nación, estableciéndose en su Artículo Quinto que los Gobiernos Federal, Estatal y
Municipal deberán coordinarse para establecer las estrategias para la protección, con-
servación, restauración y desarrollo sustentable del área, incluyendo los mecanismos
bajo los cuales se integrará a la sociedad y comunidades dentro de estas acciones.
El trabajo intrainstitucional será un primer paso para permear hacia la propia SEMAR-
NAP los esquemas de conservación y desarrollo que plantea el Programa de Manejo con
la finalidad de que sean adoptadas en primera instancia por las dependencias del sector.
El Programa de Áreas Naturales Protegidas de México 1995-2000 en su apartado
VII mantiene como estrategia el desarrollo de estructuras organizativas que permitan
la conjunción de elementos coordinados de naturaleza gubernamental, privado y co-
munitario en las estructuras internas de las Areas Naturales las cuales constituyan un
sistema de autoridad que le da significado a la gestión del área, que permite la inte-
racción de un número accesible de actores en condiciones de cercanía, confianza, in-
formación suficiente y clara, abriendo posibilidades de un desarrollo concertado
adecuado a las condiciones locales.
En congruencia con lo anterior y con la finalidad de fortalecer una administración
adecuada se definen los siguientes niveles de gestión:
Un Grupo Operativo interinstitucional para el manejo y operación de la Reserva,
integrado por:
– Un presidente: El Gobernador Constitucional del Estado de Tabasco
– Un secretariado técnico: El titular de la SEDESPA, el delegado estatal de la
SEMARNAP.
– Una coordinación técnica integrada por los H. Ayuntamientos de Centla, Jo-
nuta y Macuspana.
138
Instituto Nacional de Ecología
139
Figura. 1. Organigrama estructural para el manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
140
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Figura. 2. Organigrama funcional para el manejo y operación de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
141
Instituto Nacional de Ecología
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Acciones
5.4.2.Subcomponente de Operación
RECURSOS HUMANOS
Problemática
El recurso humano calificado representa uno de los elementos primordiales en el ma-
nejo de la Reserva, sin embargo en México por lo nuevo de esta disciplina se encuen-
tran en proceso de formación. Por mucho tiempo los trabajos en la Reserva estuvieron
realizados por biólogos dificultándose la integración de otras disciplinas que apoyaran
las diversas fases del manejo de la misma.
Objetivos
• Organizar y aplicar eficientemente los recursos humanos asignados para el mane-
jo de la Reserva.
• Integrar la participación de personal de las dependencias de los gobiernos federal,
estatal y de los municipios de Centla, Jonuta y Macuspana a la Reserva de la Bio-
sfera Pantanos de Centla.
Estrategia
Debido a la magnitud de acciones que representa la operación de la Reserva la plan-
tilla básica con la que cuenta la Dirección resultaría insuficiente para llevarlas a cabo,
en este sentido la estrategia buscará definir las necesidades de personal por cada uno
de las acciones del Programa de Manejo y en función a ésto promover ante las instan-
cias involucradas la incorporación de personal cuidando la autonomía laboral de cada
uno de ellos pero coordinando los trabajos hacia objetivos comunes.
142
Instituto Nacional de Ecología
Acciones
INFRAESTRUCTURA
Problemática
La infraestructura con la que actualmente cuenta la Reserva presenta deficiencias ope-
rativas y de recursos que dificulta brindar eficientemente los servicios para las que fue
creada, como lo son el apoyo a las actividades de vigilancia, investigación, monitoreo,
así como actividades de capacitación, educación ambiental e información en general
entre otros. A ésto se aúna la escasa promoción que existe al uso de la infraestructura
y en el deterioro que actualmente presenta alguno de sus equipos y mobiliario por la
falta de recursos económicos para su mantenimiento.
Objetivos
• Dotar a la Reserva de los elementos necesarios que faciliten los trabajos inheren-
tes al manejo de la misma.
• Fortalecer y mejorar los servicios de infraestructura y equipo con que actualmente
cuenta la Reserva.
• Poner en operación el reglamento interior de la Estación Central “Tres Brazos”.
Estrategia
• Ubicar a la Estación Central como la “Entrada” oficial a la Reserva.
143
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Acciones
PLAZO DE EJECUCIÓN DEPENDENCIAS
ACCIONES
CORTO MEDIANO LARGO INVOLUCRADAS
5.4.3.Subcomponente de Financiamiento
Problemática
La operación actualmente de la Reserva se realiza a través de recursos fiscales ape-
nas suficientes para atender los gastos de administración y parcialmente algunas ac-
ciones prioritarias. En el contexto local, nacional e internacional existen diversas fuentes
para la obtención de recursos económicos que apoyan componentes del Programa de
Manejo del área las cuales en su mayoría no han sido exploradas por diversas causas
que van desde el desconocimiento de su existencia hasta la carencia de una estructu-
ra receptora y administradora de los recursos.
144
Instituto Nacional de Ecología
Objetivos
• Establecer los mecanismos que garanticen la aplicación oportuna, ágil y eficiente
de recursos económicos para los trabajos que el programa de manejo establezca.
• Incorporar fondos externos al manejo de la Reserva.
• Incorporar la participación de la iniciativa privada y sus diferentes usuarios en el
manejo de la Reserva a través del financiamiento de acciones específicas.
Estrategia
La Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla se encuentra inscrita como Humedal
Prioritario ante la Convención RAMSAR, se considera humedal prioritario ante el Con-
sejo de Humedales, es de las 3 Áreas Naturales Prioritarias del país, entre otras prio-
ridades que ubican al área como una de las más susceptibles para recibir apoyo
financiero de fuentes externas para su conservación y manejo.
La estrategia se centra en la creación de un fideicomiso con un fondo patrimonial
para el área que además de recibir y administrar los recursos, sea capaz de buscar y
promover la participación de las diversas fuentes de financiamiento existentes tales
como RAMSAR, PNUD, DEMOS, Fondo Mexicano para la Conservación, Comité Tripar-
tita, Humedales para el Futuro, SIGOLFO, SEDESOL, PEMEX, etc. promoviendo la pre-
sentación de propuestas y los acuerdos necesarios para tener acceso al recurso dando
prioridad a las establecidas en el Programa de Manejo.
Acciones
PLAZO DE EJECUCIÓN DEPENDENCIAS
ACCIONES
CORTO MEDIANO LARGO INVOLUCRADAS
145
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Problemática
Desde la creación de la Reserva los tres órdenes de gobierno han invertido cuantio-
sos recursos económicos y humanos dentro de la Reserva en acciones de corto be-
neficio a sus habitantes y en algunas ocasiones contrapuestos a los objetivos de
conservación y desarrollo que persigue el área. Lo anterior se dio por la carencia de
elementos de planeación que permitieran lograr la conjunción de ese esfuerzo hacia
objetivos comunes.
En este sentido el Programa de Manejo es el documento normativo de la adminis-
tración de la Reserva, en él se insertan de manera espacial, temporal y consensuada
las estrategias, acciones y criterios que para las acciones de conservación, investiga-
ción, monitoreo, desarrollo económico, deben ser realizadas.
El Programa Operativo Anual deberá considerar metas cuantificables que permitan
avanzar hacia el cumplimiento de cada uno de los objetivos trazados dentro del Pro-
grama de Manejo o dicho de otra manera será el mecanismo de planeación que anual-
mente nos permitirá instrumentar las acciones establecidas dentro del Programa de
Manejo.
Objetivos
• Establecer una base programática que permita de una manera clara la instrumen-
tación y seguimiento de estrategias y acciones que el propio Programa de Manejo
señala.
Estrategia
El éxito de una buena planeación es considerar la participación de todos los actores
involucrados, es por ello que se buscará que dentro de la programación de acciones
participen los diversos sectores involucrados a través del grupo operativo y el Conse-
jo Técnico Asesor. La definición de acciones de largo plazo dentro de la Reserva se
realizará a través del Programa de Manejo mismo y la planeación de acciones anua-
les o de corto plazo se realizará a través del Programa Operativo Anual, en ambos casos
las propuestas deben ser canalizadas a la Dirección de la Reserva la cual se encarga
de estructurar la programación definitiva con el visto bueno del grupo operativo y del
Consejo Técnico Asesor.
Para el caso del Programa Operativo Anual deberá ser realizado por la Dirección
de la Reserva considerando las acciones prioritarias que marca el Programa de Ma-
nejo y ponerlo a consideración del grupo operativo y del CTA.
En una primera etapa las acciones dentro de la Reserva deberán ser encaminadas
a lograr la participación de los sectores involucrados en el manejo de la misma y po-
der garantizar el éxito de las demás acciones planteadas para el área.
146
Instituto Nacional de Ecología
Acciones
Lineamientos
• La revisión del Programa de Manejo se realizará cuando menos cada cuatro años
de manera ordinaria y extraordinaria cuando el grupo operativo lo determinen por
mayoría.
• Las propuestas de modificación del Programa de Manejo deberán ser presentadas
a la Dirección de la Reserva, y esta a su vez las pondrá a consideración de la Co-
misión. Las propuestas contendrán por lo menos lo siguiente:
– La identificación del proponente.
– Los motivos y justificación de los cambios que se proponen.
– La o las modificaciones que propone.
• Las acciones que se incluyan dentro de un programa operativo anual deberán por
lo menos cubrir los siguientes requisitos:
– Formar parte de las acciones definidas dentro del Programa de Manejo.
– Definir metas cuantificables.
– Contar con la suficiencia presupuestal para su realización.
– Deberá incluir la participación de los beneficiarios y contar con la aprobación
de los mismos.
– Ser de beneficio colectivo y de prioridad sobre las que sólo beneficien a una
minoría.
147
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Problemática
La evaluación representa una de las herramientas fundamentales de la planeación ya
que sin ésto no sería posible conocer la efectividad de las acciones programadas y por
ende replantearlas antes de llegar a posibles errores. En este mismo sentido para el
caso de las áreas naturales protegidas la evaluación representa un elemento fundamen-
tal máxime que la planeación que se establece en un programa de manejo son de corto,
mediano y largo plazos resultando muy arriesgado invertir recursos en acciones que
no alcancen los objetivos y metas programadas.
Objetivos
• Dotar a la Reserva de un instrumento para el registro, seguimiento y evaluación
eficiente de cada una de las acciones establecidas dentro del programa de mane-
jo, identificando sus efectos respecto a los objetivos planteados.
• Contar con elementos para el fortalecimiento, redefinición o eliminación de accio-
nes en torno al manejo de la Reserva.
Acciones
148
Instituto Nacional de Ecología
Objetivos
• Promover la utilización de los recursos naturales de la Reserva de la Biosfera Pan-
tanos de Centla revalorizando y desalentando aquellas acciones que atentan con-
tra su conservación.
• Propiciar la participación activa de la sociedad en el manejo de la Reserva.
• Proveer de los elementos de comprensión de la problemática ambiental y de las
técnicas necesarias para su conservación, así como para el mejoramiento de su
calidad de vida de la sociedad.
• Sensibilizar a la población sobre los valores ecológicos y socioeconómicos que pre-
valecen dentro de la Reserva de la Biosfera, así como sus tendencias bajo los es-
quemas de aprovechamiento actual.
Estrategia
La diversidad de manifestaciones socioculturales, en relación a la población inmersa en
la Reserva con los aspectos biológicos y los múltiples factores que inciden en esta rela-
ción permite definir lineamientos genéricos bajo los cuales deben sustentarse los traba-
jos de educación ambiental la cual entre otras deberá atender diversas problemáticas que
atentan con la integridad estructural y funcional de los ecosistemas que conforman el área
tales como deforestación, quemas, caza furtiva, manejo inadecuado de residuos sólidos,
vertimiento de desechos tóxicos a los diversos cuerpos de agua, etc.
149
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Acciones
PLAZO DE EJECUCIÓN DEPENDENCIAS
ACCIONES
CORTO MEDIANO LARGO INVOLUCRADAS
150
Instituto Nacional de Ecología
5.5.2.Subcomponente de Difusión
Problemática
Uno de los principales problemas que ha afrontado el manejo de la Reserva es la es-
peculación de sus características, objetivos y acciones que en ella se realizan, crean-
do con ésto confusión sobre la misma e inclusive desconociendo por completo de su
existencia.
En otro contexto la carencia de mecanismos de difusión realizadas al interior de la
Reserva, por los diversos niveles de gobierno y la sociedad, han minimizado el esfuerzo
además de reducir la posibilidad de una participación colectiva.
Objetivos
• Abrir y mantener un canal permanente de comunicación con los habitantes de la Re-
serva acerca de las acciones y actividades desarrolladas en el interior de la misma.
151
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Estrategia
Se deberá buscar la difusión pasiva y activa de los trabajos que se llevan a cabo, de
manera pasiva a través de su señalización y de forma activa por medio de los diver-
sos medios de comunicación electrónica disponibles.
Acciones
5.5.3.Subcomponente de Capacitación
Problemática
El manejo de áreas naturales protegidas en México es nuevo, máxime se considera que
es hasta 1995 que se define por primera vez en México una estrategia concreta a ni-
vel nacional para consolidar su manejo.
La operación de un área natural protegida requiere del conocimiento profundo del
ecosistema que se maneja, de la interacción del hombre con el mismo y de los diver-
sos elementos legales, políticos, económicos, científicos y sociales que inciden en su
152
Instituto Nacional de Ecología
Objetivos
• Fortalecer las capacidades para el manejo y desarrollo de la Reserva.
• Desarrollar y establecer un equipo humano calificado para la óptima instrumenta-
ción del Programa de Manejo.
Estrategia
Establecer las necesidades de recursos humanos en función de las estrategias y
acciones de administración, manejo y educación del programa, identificándolo y prio-
rizando en cada caso las especialidades y capacidades requeridas para el cumplimiento
de sus funciones y a partir de esto establecer una estrategia para su capacitación per-
manente.
Acciones
PLAZO DE EJECUCIÓN DEPENDENCIAS
ACCIONES
CORTO MEDIANO LARGO INVOLUCRADAS
153
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
154
Instituto Nacional de Ecología
Anexo I
Listado de flora reportada para la Reserva
de la Biosfera Pantanos de Centla
155
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Loutheridium mexicanum
Mirandea sylvatica
Odontonema callystachyum
Pseuderanthemum procox
Ruellia nudiflora
Thumbergia fragrans
AIZOACEAE Sesuvium portulacastrum
AGAVACEAE Cordiline terminalis q
Sanseviera zeylanica
ALISMATACEAE Echinidorus andrieuxi
Sagitaria montevidensis
Saggitaria lancifolia
AMARILIDACEAE Zephyranthes tubispatha q
AMANRANTHACEAE Achyranthes aspera
Achyranthes indica
Amaranthus gregii
Amaranthus hibridus
Celosia argentea
Gomphrena sp.
Iresine celosia
ANACARDIACEAE Anacardium occidentale cmq
Mangifera indica c
Spondias lutea
Spondias mombin cmr
Spondias purpurea c
ANNONACEACE Annona cherimola
Annona glabra b
Annona muricata cm
Annona reticulata cm
Annona sp.
Annona squamosa cm
Rollinia sp.
APIACEAE Hidrocotyle sp.
Hidrocotyle verticilliata
APOCYNACEAE Catharantus roseus
Plumeria rubea qo
Plumeriopsis ahouai
Rhabdadenia biflora
Tabernaemontana alba q
Thevetia ahouai c
Thevetia peruviana
Vallesia glabra
156
Instituto Nacional de Ecología
157
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
158
Instituto Nacional de Ecología
Cleome spinosa
Crataeva tapia
CAPRIFOLIACEAE Lonicera mexicana
CARICACEAE Carica papaya cm
CASUARIANCEAE Casuarina equisetifolia
CELASTRACEAE Rhacoma eucymosa
Hemiangyum chelsom
CERATOPHYLLACEAE Ceratophyllum echinatum R
Ceratophyllum demersum
CHENOPODIACEAE Chenopodium ambrosoides cm
CHRYSOBALANACEAE Chrysobalanus icaco
CLUSIACEAE Memmea americana
COCHLOSPERMACEAE Cochlospermum vitifolium iq
COMMELINACEAE Tradescantia pendula
Tradescantia spathaceae q
Zebrina pendula m
COMBRETACEAE Bucida buceras b
Combretum decandrum
Combretum laxum
Conocarpus erecta Pr b
Laguncularia racemosa Pr b
Terminalia catappa c
COMPOSITAE Eclipta postrata
Eupatorium pycnocephalum
Gymnocoronis latifolia
Mikania micrantha
Pluchea odorata
CONVOLVULACEAE Aniseia cernua
Ipomea batatas c
Ipomea carnea
Ipomea fistulosa
Ipomea indica
Ipomea orizabensis
Ipomea pes
Ipomea purpurea mq
Ipomea sagittata
Ipomea stolonifera
Merremia umbellata
CUCURBITACEAE Cucumis dipsaceus
Cucurbita sp. cmo
Melotria pendula
Momordica charantia cm
159
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Secchium edule c
CUSCUTACEAE Cuscuta sp. q
CYPERACEAE Cladium jamaicensis c
Cyperus articulatus p
Cyperus canus
Cyperus diffusus
Cyperus giganteus
Cyperus ligularis
Cyperus luzulae
Cyperus odoratus
Cyperus rotudus
Cyperus surinamensis
Dicromena colorata
Eleocharis caribaea
Eleocharis cellulosa
Eleocharis geniculata
Eleocharis interstincta
Fimbristylis spadicea
Fimbristylis spathaceae
Fimbristylis Vahloli
Fuirena camptotricha
Fuirena robusta
Fuirena simplex
Fuirena umbellata
Oxicaryum cubense
Rynchospora aristata
Rynchospora colorata
Scirpus cubensis
Scleria eggersiana
Scleria microcarpa
DIOSCORIACEAE Dioscorea alata c
Dioscorea bulbifera c
Dioscorea composita n
Dioscorea mexicana n
EBENACEAE Diospyros dygina
ELAEOCARPACEAE Mutingia calabura c
EUPHORBIACEAE Acalypha arvencis m
Acalypha hispida q
Acalypha wilkesiana
Caperonia palustris
Chamaesyce ammannioides
Cnidosculuc chayamansa c
160
Instituto Nacional de Ecología
Codiaeum variegatum
Croton punctatus
Euphorbia heterofila
Euphorbia milii splendens q
Euphorbia sp.
Fouqueria sp.
Manihot sculenta ch
Phyllanthus fluitans R
Ricinus communis m
FLACOURTIACEAE Zuelania guidonia m
GENTIANACEAE Eustoma exaltatum
GRAMINEAE Agrostis stolonifera
(POACEAE) Andropogon littoralis
Bambusa sp. bqr
Brachiaria mutica g
Cenchrus echinatus
Cenchrus incertus
Cymbopogon citratus lm
Cynodon dactylon g
Cynodon plectostachyum
Dactyloctenium aegyptium
Digitaria decumbens
Echinocchloa colonum
Echinocchloa polystachya g
Eleusine indica
Gynerium sagittatum b
Hymenachnen amplexicaulis
Leersia hexandra
Luziola spruceana
Oplismenus burmanii
Oriza latifolia g
Panicum aff capillaris
Panicum amarulum
Panicum maximun g
Panicum purpurascens
Panicum vaginatum
Paspalum conjugatum g
Paspalum fasciculatum g
Paspalum fluitans
Paspalum paniculatum
Paspalum plicatum
Phragmites australis
161
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Saccharum officinarum c
Settaria geniculata
Spartina apartinae
Streptochaeta spica
Zea mays cop
GUTTIFERACEAE Calophyllus brasiliencis A d
HELYCONIACEAE Helyconia latysphata gq
Hydromistria laevigota
HIDROCHARYTACEAE Vallisneria americana
HIDROPHYLLACEAE Hydrolea spinosa
HILIACEAE Aloe barbadensis
HIPPOCRATEACEAE Hippocratea excelsa
LAMIACEAE Leonitis neptaefolia
Ocymum basilicum mo
Mentha arvensis ml
Mentha citrata ml
Hyptis verticilliata ps
LAURACEAE Cynamommum zeylanicum m
Persea americana cm
Persea schneideana c
LEGUMINOSAE Mimosa pigra
(FABACEAE) Acacia cornigera
Acacia mayana
Aeschynomene ciliata
Albizzia longepedata jq
Caesalpinia pulcherrima
Calliandra houstoniana e
Canavalia oxyphylla
Canavalia ensiformis
Canavalia maritima
Canavalia unifoliatum
Casalpina reticulata
Cassia bicapsularis
Cassia chamaecristoides
Cassia leiophylla
Cassia reticulata
Cassia occidentalis m
Centrosema plumieri
Centrosema unifoliatum
Crotalaria cajanifolia
Crotalaria retusa
Crotalaria vitellina
162
Instituto Nacional de Ecología
Chanaecrista aeschynomene
Crotalaria mayporensis c
Cynometra oaxacana
Dalbergia brownwii
Dalbergia glabra
Delonix regia q
Desmodium canum
Diplysa robinoides be
Erythrina americana c
Enterolobium cyclocarpum bdfgpr
Gliricidia sepium mbeor
Haematoxylon campechianum bkr
Inga fassicalix
Inga leptoloba
Inga paterna c
Lonchocarpus guatemalensis er
Lonchocarpus hondurensis er
Lonchocarpus latifolius
Lonchocarpus rugosus
Macroptilium gracile
Mimosa pigra
Mimosa pudica
Mimosa somnians
Muellera frutescens
Neptunia prostrata
Parkinsonia aculeata
Phaseolus atropurpureus
Phaseolus lathyroides
Phaseolus vulgaris c
Phytecocelobium leucocalix der
Phytecellobium dulce
Phytecellobium lanceolatum
Phytecellobium pachypus
Phytecellobium winzerlingii
Pueraria faseoloides g
Rhynchosia americana
Senna occidentalis
Senna pendula
Senna reticulata q
Sesbania emerus
Sesbania herbacea
Tamarindus indica c
163
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Vatairea lundellii P d
Vigna adenantha
Vigna luteola
Vigna ungicularia c
Vigna vexiliata
Zygia conzatii
Zygia discifera
Zygia longiplia
Zygia peckii
Lemna aequinoctialis
LEMMNACEAE Lemmna minor
Spirodela polyrhiza
Wolffia columbiana
Utricularia foliosa
LENTIBULARIACEAE Utricularia gibba
Utricularia hydrocarpa
Utricularia inflata
LILIACEAE Aloe vera o
Crinum erubescens
Hymenocallis litoralis
LOBELIACEAE Isotoma longiflora q
Laurentina longiflora
LOGANIACEAE Cynoctonum petiolatum
Polypremum procumbens
Spigelia sp.
LORANTHACEAE Arcentobium vaginatum
Phoradendron mycronatum
Phoradendron affpiperoides
Struthanthus crassythoides
Struthantus orbicularis
LYTHRACEAE Ammania coccinea
Cuphea carthagenensis
Cuphea epilobifolia
Lagerstroemia indica
Lagerstroemia intermis
MALPIGHIACEAE Brachypterys ovata
Byrsonima crassifolia b
Heteropteris laurifolia
Malpigia glabra d
Stigmaphyllum humboldtianum
MALVACEAE Abutilon huylseanum
Gossypium hyrsutum i
164
Instituto Nacional de Ecología
Hampea nutricia ip
Hampea trilobata ip
Hampea macrocarpa ip
Hibiscus pernambucensis
Hibiscus rosa-siniensis s
Hibiscus tiliaceus
Malachra alceifolia
Malachra capitata
Malachra fasciata
Malvaviscus arboreus hq
Sida acuta
Sidastrum paniculatum
Stigmaphyllum humbodtianum
MARANTHACEAE Calathea lutea
Thalia geniculata
MELIACEAE Cedrela odorata bd
Melia azedarach dq
Swietenia macrophylla df
MENISPERMACEAE Cisampelo pareyra
MENYANTHACEAE Nymphoides indica
MONIMIACEAE Siparuna guianensis
MORACEAE Artocarpus altilis c
Artocarpus heterophyllus
Castille elastica h
Cecropia obtusifolia m
Cecropia peltata m
Dorsetenia contajerba m
MUSACEAE Heliconia latispatha
Musa paradisisaca
Musa sepientum
MYRTACEAE Callistemom sp.
Pimienta dioica fm
Psidium guajava cm
NAJADACEAE Najas guadalupensis.
NYCTAGINACEAE Bougainvilea spectabilis
Bougainvillea glabra q
Lagerstroemia indica q
Neea psychotrioides
NELUMBONACEAE Nelumbo lutea
NYMPHAECEAE Nymphaea ampla f
Nymphaea odorata
NYCTAGINACEA Lawsonia inermis q
165
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
166
Instituto Nacional de Ecología
167
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Salvinia minima
SCROPHULARIACEAE Bacopa monnieri (L.) Wetts.
Buchnera elongata L.
Capraria biflora
SOLANACEAE Capsicum annum L. cm
Cestrum nocturnum q
Lycopersicum esculentum c
Nicotiana tabaco o
Physalis sp.
Solanum americanum
Solanum hirsutum Vahl.
SAPINDACEAE Cardiospermum aliaccabum
Paullinia costaricensis Radkl.
Paullinia pinnata L.
Sapindus saponaria be
Talisia olivaeformis c
SAPOTACEAE Chrysophyllum cainito c
Manikara zapota L. h
Pouteria zapota cbd
STERCULIACEAE Guazuma ulmifolia Lam.
Helicteres guazumaefolia H.B.K.
Sterculia mexicana d
Teobroma cacao L. cf
SPHENOCLACEAE Sphenoclea zeylanica
THELYPTERIDACEAE Thelypteris hispidula
THEOPHRASTACEAE Jacquinia aurantica
Jacquinia macrocarpa
TILIACEAE Heliocarpus donell-smithii i
TYPHACEAE Typha domingensis Pers.
ULMACEAE Trema micrantha
Arracacia sp.
UMBELLIFERAE Hydrocotyle umbellata L
VERBENACEAE Citharexylum hexangulare Greenm. e
Cornutia piramidata me
Cleodendrum ligustrinum (Jacq.) R. Br.
Lantana camara L.
Lippa nodiflora (L.) Michx. q
Phyla strigulosa
Stachytarpeta jamaicensis mq
Stachytarpeta cayennensis (L.C. RICH.) Vahl.
ZYNGIBERACEAE Alpinia purpurata q
Costus ruber q
168
Instituto Nacional de Ecología
Claves
A= Amenazada
R= Rara
P= En peligro de extinción
Pr= Sujeta a protección especial
*= Endémica
b= Construcción
c= Comestibles
d= Maderables
e= Comestibles
f= Uso domestico
g= Forraje y pastura
h= Pegamento
i= Fibras
j= Taninos y ceras
k= Colorantes
l= Estimulante
m= Medicinales
n= Venenos
o= Sagradas o ceremoniales
r= Cercos vivos
s= Tendederos
169
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
170
Instituto Nacional de Ecología
Anexo II
Listado de fauna reportada para la Reserva
de la Biosfera Pantanos de Centla
Aves
171
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Buteo magnirostris Pr
Buteo nitidus Pr
Buteogallus anthracinus A
Buteogallus urubitinga A
Circus cyaneus A
Elanus caeruleus
Pandion haliaetus
Rostrhamus sociabilis A
ALCEDINIDAE Ceryle torquata
Ceryle alcyon
Chloroceryle amazona
Chloroceryle aenea
Chloroceryle americana
ANATIDAE Anas acuta Pr
Anas americana Pr
Anas carolinensis
Anas clypeata
Anas crecca
Anas cyanoptera
Anas discors Pr
Anas platyrhynchos
Anas strepera
Aythya affnis Pr
Aythya americana
Aythya collaris
Aythya marila
Aythya valisineria
Bucephala albeola
Cairina moschata P
Dendrocygna autumnalis
Dendrocygna bicolor
Mareca americana
Mergus merganser
Oxyura dominica A
Oxyura jamaicensis
ANHINGIDAE Anhinga anhinga
APODIDAE Streptoprocne zonaris
ARAMIDAE Aramus guarauna A
ARDEIDAE Ardea herodias R
Botaurus pinnatus R
Bubulcus ibis
Butorides striatus
172
Instituto Nacional de Ecología
Butorides virescens
Casmerodius albus
Egretta caerulea
Egretta thula
Egretta tricolor
Nycticorax nycticorax
Nyctiocorax violacea
Tigrisoma mexicanum
Cochlearus cochlearus
CAPRIMULGIDAE Caprimulgus vociferus
Chordeiles acutipennis
Chordeiles minor
Nyctidromus albicollis
CATHARTIDAE Cathartes aura
Cathartes burrovianus A
Coragyps atratus
Sarcoramphus papa
CICONIIDAE Jabiru mycteria P
Mycteria americana A
COLUMBIDAE Columba cayennensis
Columba flavirostris
Columbina inca
Columba livia
Columbina talpacoti
Columbina passerina
Leptotila rufaxilla R
Leptotila sp.
Leptotila verreauxi
Zenaida asiatica
Zenaida macroura
CORVIDAE Cyanocorax yncas
Cyanocorax mexicanus
Cyanocorax morio
Cyanocorax yucatanicus
COTINGIDAE Platypsaris aglaiae
CRACIDAE Ortalis vetula
Crax rubra A
CUCULIDAE Coccizus americanus
Coccyzus minor
Crotophaga sulcirostris
Piaya cayana
Tapera naevia
173
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
174
Instituto Nacional de Ecología
Tangara affinis
Thraupis abbas
Thraupis episcopus
EMBEREZINAE Sporophila torqueola
FALCONIDAE Falco albigularis
Falco femoralis A
Falco peregrinus A
Falco rufigularis A
Falco sparverius
Herpetotheres cachinnans
Polyborus cheriway
Polyborus plancus
FORMICARIIDAE Thamnophilus doliatus
Dryocopus lineatus R
Melanerpes aurifrons
Piculus rubiginosus
FREGATIDAE Fregata magnificens
FRINGILLIDAE Arremonops chloronotus
Carduelis psaltria
Cyanocompsa parellina
Melospiza lincolnii
Passerina ciris
Pheucticus ludovicianus
Richmodena cardinalis
Saltator coerulescens
Volantinia jacarina
FURNARIIDAE Synallaxis erythrothorax
HELIORNITIDAE Heliornis fulica
HYRUNDINIADE Hirundo rustica
Riparia riparia
Progne chalybea
Progne subis
Stelgydopteryx ruficollis
Stelgydopteryx serripennis
Tachycineta albilinea
Tachycineta bicolor
JACANIDAE Jacana spinosa
LARIDAE Larus argentatus
Larus atricilla
Larus delawarensis
Larus pipixcan
Sterna albifrons
175
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Sterna caspia
Sterna maxima
Sterna sandvicensis
MIMIDAE Mimus gilvus
Dumetella carolinensis
Toxostoma curvirostre
MOMOTIDAE Momotus momota R
MUSCICAPIDAE Polioptila caerulea
PELECANIDAE Pelecanus occidentalis
Pelecanus erythrihynchos
PHALACROCORACIDAE Phalacrocorax olivaceus
Phalacrocorax auritus
PHASIANIDAE Colinus virginianus P*
Agriocharis ocellata
PODICIPEDIDAE Tachybaptus dominicus
Podilimbus podiceps
PSITTACIDAE Aratinga nana astec
Amazona autumnalis
Amazona ochrocephala Pr*
Amazona albifrons
RALLIDAE Aramides axillaris R
Aramides cajanea R
Fulica americana
Gallinula chloropus
Laterallus ruber R
Porphyrula martinica
RAMPHASTIDAE Pteroglossus torquatus R
RECURVIROSTRIDAE Himantopus mexicanus
SCOLOPACIDAE Actitis macularia
Catoptrophorus semipalmatus
Calidris alba
Ereunetes mauri
Ereunetes pusillus
Erolia bairdii
Erolia melanotos
Erolia minutilla
Gallinago gallinago
Numenius americanus
Numenius phaeopus
Tringa flavipes
Tringa melanoleuca
STRIGIDAE Glaucidium brasilianum A
176
Instituto Nacional de Ecología
Glaucidium minutissimum R
THRESKIORNITHIDAE Eudocimus albus
Ajaia ajaja
Plegadis chihi
TROCHILIDAE Amazilia candida R
Amazilia tzacatl R
Amazilia yucatanensis
Anthracothorax prevostii
TROGLODYTIDAE Campylorhynchuis zonatus
Thryothorus maculIpectus
TROGONIDAE Trogon melanocephalus
Trogon violaceus R
TYRANNIDAE Attila spadiceus R
Camptostoma imberbe
Empidonax minimux
Empidonax sp.
Megarhynchus pitanga
Tyrannus forticatus
Myiarchus crinitus
Myiarchus tuberculifer
Myiarchus tyrannulus
Myiozetetes similis
Myiophagis viridicata
Oncostoma cinereigulare R
Pachyramphus aglaiae
Pitangus sulphuratus
Pyrocephalus rubinus
Tityra semifasciata
Todirostrum cinereum R
Tolmomyias sulphurescens R
Tyrannus melancholicus
Tyrannus savana
Tyrannus tyrannus
Tyrannus verticalis
TYTONIDAE Tyto alba
VIREONIDAE Hylophilus decurtatus R
Vireo flavifrons
Vireo griseus
Vireo pallens
Ciclarhis gujanensis
177
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Mamíferos
178
Instituto Nacional de Ecología
Oryzomys nelsoni A*
Oligoryzomys fulvescens
Ototylomys phyllotis
Peromyscus mexicanus
Reithrodontomys gracilis A*
Rattus rattus
Oryzomys palustris A*
Sigmodon hispidus
MUSTELIDAE Conepatus semistriatus Rt
Eira barbara P
Galictis vittata A
Lontra longicaudis A
Mustela frenata
MYRMECOPHAGIDAE Tamandua mexicana A
Cyclopes didactylus P
NATALIDAE Natalus stramineus
NOCTILIONIDAE Noctilio leporinus
PHYLLOSTOMIDAE Aello megalophylla
Artibeus cinereus
Artibeus jamaicensis
Artibeus lituratus
Artibeus phaeotis
Carollia brevicauda
Carollia perspicillata
Centurio senex
Chiroderma villosum
Chrotopterus auritus R
Desmodus rotundus
Diphylla ecaudata
Diaemus youngi
Enchisthenes hartii R
Glossophaga soricina
Lonchorhina aurita R
Mimon bennettii
Micronycteris megalotis
Micronycteris sylvestris
Phyllostomus discolor
Pteronotus parnellii
Sturnira lilium
Tonatia sp. novum
Uroderma bilobatum
VampyrOm spectrum R
179
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Reptiles
180
Instituto Nacional de Ecología
Thamnophis sumichrasti A
Thampnophis sauritus
Tropidodipsas sartorii
Nerodia rhombifera
Spilotes pullatus
Thamnophis proximus
CORYTOPHANIDAE Laemactus debarrei
Basiliscus vittatus
CROCODYLIDAE Crocodylus moreleti R
CHELONIIDAE Caretta caretta P
Lepidochelys kempii P
Eretmochelis imbricata P
Chelonya mydas P
CHELYDRIDAE Chelydra serpentina Pr
DERMATEMYDAE Dermatemys mawii P
ELAPIDAE Micrurus affinis R*
Micrurus brownii R
Micrurus diastema R
EMYDIDAE Pseudemis scripta
Trachemys scripta venusta Pr
Geomyda areolata
EUBLEPHARIDAE Hemidactylus turcicus
Coleonix elegans A
Sphaerodactylus glaucus R
IGUANIADE Ctenosaura similis A
Iguana iguana Pr
KINOSTERNIDAE Kinosternon acutum
Kinosternon leucostumum Pr
Kinosternon cruentatum Pr*
LEPTOTYPHOPIDAE Leptotyphlops goudoti
PHRYNOSOMATIDAE Scelophorus variabilis
S. Siniferus
S. Teapensis
S. Serrifer R*
POLYCHRIDAE Anolis humilis
A. Biporcatus
A. Capito
A. Laeviventris
A. Lemurinos
A.limifrons
A. Sagri
A. Sericeus
181
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
A. Tropidonotus
SCINCIDAE Eumeces schwartzei
Mabouya brachypoda
STAUROTYPIDAE Claudius angustatus P
Staurotypus triporcatus Pr
TEIIDAE Ameiva undulata
Cnemidophorus deppii
VIPERIDAE Bothrops asper
XANTUSIIDAE Lepidophyma flavimaculatum R
Peces
182
Instituto Nacional de Ecología
Anfibios
183
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Leptodactylus labialis
Leptodactylus melononotus
Ololygon staufferi
Phrynohyas venulosa
MICROHYLIDAE Microhyla elegans
RANIDAE Rana berlandieri Pr
Rana brownorum R*
Rana palmipes
Rana pipiens
RHINOPHRYNIDAE Rhynophrynus dorsalis R
Fuentes:
Programa de manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla, del Gobierno
del estado de Tabasco, SCAOP-Dirección de Ecología 1994.
Norma Oficial Mexicana NOM 059-ECOL-1994.
Listado faunístico de Boushot et al.
Moluscos
184
Instituto Nacional de Ecología
Claves
A= Amenazada
R= Rara
P= En peligro de extinción
Pr= Sujeta a protección especial
*= Endémica
185
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
186
Instituto Nacional de Ecología
Anexo III
Agrupaciones pesqueras de la Reserva
de la Biosfera Pantanos de Centla
(1990-1997)
187
Nombre de la Nº de
Ubicación Zonas de explotación 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
188
organización socios
Lag. El Macuilí, Paquillal, Guano Solo, La
Ría Boca de
Boca de Pantoja 31 Lima, La Brisa, Encantadita, Encantada; 20,691 9,950
Pantoja
Arroyos: El Tintal.
Lag. Tucuyal, Cantemoc, Guanal, Guásimo,
Ría Chichicastle Pajonal, La Palma, Chichicastle, Transual,
Chichicastle 102 60,717 55,676
1ª Sección Canal el Toro y Río Usumacinta, dentro del
área de la R/a Salsipuedes Canal Nuevo
Pescadores
Ría Ribera Alta Lag. La Iguana, El Guao, Corcovado, San
Unidos de Río 54 47,138 39,721 43,394 23,694 7,637 5,823 4,709 12,650
2ª Sección Isidro, El Pastal, Arroyo Grande
Prieto
Ribera Alta 3ª Ría Ribera Alta Río Usumacinta, Laguna San Pedrito y Canal
90 17,913 44,597 31,310 12,896 13,475 23,595 13,468 16,144
Sección 3ª Sección Centla, ambos adyacentes a la comunidad
Ría Ribera Alta
Ribera Grande 97 Río Usumacinta y Laguna San Pedrito 23,096 36,269 39,048 17,535 8,318 4,666 4,713 12,677
1ª Sección
Laguna San Pedrito; Ríos: Usumacinta, San
Tres Brazos Ría Tres Brazos 80 26,709 41,426 43,908 4,157 5,912 3,051 3,492 5,230
Pedro y Grijalva
Ríos: Chilapa, Hormiguero; Lag. El Viento, Del
Río Tasiste Ría Chilapa 64 202,456 114,228 48,970 11,267 78,041 47,224 18,767
Campo, Tronconada y Arroyo Tasiste
Lag.: La Concepción, Ensenada, Mixtequilla,
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
189
Instituto Nacional de Ecología
Nombre de la Nº de
Ubicación Zonas de explotación 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
190
organización socios
Lag.: El Retiro, El Viento, La Escondida,
Chichicastle, San Sebastián, El Sauzo, Otatal,
S.C.P.P. La Cantemoc, Papolo. Lagunetas: El Justo, Islón,
Ejido San José 100 183,070 138,046 88,907 122,282 195,848 145,293 402,070 197,152
Torneña Mustal, Iguana, Guano, Mocho, El Retiro142,
Pacheca 1,2,3; Canales: PEMEX, PROTEXA;
Ríos: Maluco y Usumacinta
Lagunas: Cristalina, Paspaques, San Isidro,
S.C.P.P. San Vichito, Larga, La Mocha, El Pelón,
Ejido San Miguel 36 72,275 39,780 13,415 14,062 58,164 47,650 183,505 124,457
Miguel Adentro Bonshonal, El Tinto, Tigre, Buena Vista,
Aguas Frías, Corchito, Mosqueda y Puntema
Lagunas: Narváez, Colorada, La Colorada,
Zapote hasta límite Campeche. Canal:
S.C.P.P. Tamarindo y Cabeza del Toro. Ríos: San
Ría El Tamarindo 39 7,762 15,335 14,794 30,552 32,430 57,157 66,344
Tamarindeca Pedro y San Pablo, de la línea de PEMEX
hasta el Rancho del Dr. Rocher límite entre
Jonuta y Centla
Lagunas: El Cuervo, El jobo, El Guano,
Bonshana, Lag. Larga, El Girón, El Gorro, La
Ejido Federico
S.C.P.P. El Girón 28 Pitahaya, La Concepción, El Toloque, Los 98,131 46,880 22,945 31,539 102,063 49,389 153,930 113,779
Álvarez
Vaqueros. Arroyos: El Buche, El Pastal, El
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
191
Instituto Nacional de Ecología
Nº de
Permisionarios Ubicación Zonas de explotación 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
192
socios
Victor Morales
Ría Las Tijeras 4 Laguna La Palma, Otatal, Tucuyal 7,258 25,090 7,077 1,602 6,247 8,438 9,403 5,457
Jiménez
Laguna Puctal,, Valencia, Palma Guaca y
Nicolás Valencia Ejido Lázaro
8 Canales de PEMEX dentro del Ejido Lázaro 6,207 11,752 14,150 13,399
García Cárdenas
Cárdenas
Benjamin León Ría Chichicastle
6 Arroyo Badillo 11,972 21,813 9,904 8,702 10,713 6,393 5,720 9,576
García 2° Secc.
Edelmira Campañ Ría Chilapa 1°
30 Ensenada Zapotal, Río El Toco y Hormiguero 39,305 30,665 31,352 13,504 83,276
Ramos Secc
Adelaida Martínez Laguna Del Campo, Del Viento, Ríos Tasiste,
Ría Escoba 30 25,414 16,089 80,395 119,386
Cruz El Toco, Hormiguero, Palomillal y Grijalva
Laguna Primer Puerta, Puerta Escondida, El
Rómulo Salvador
Ejido Tres Brazos 26 Playón, San Pedro; San Pedrito, Canal Tres 4,625 12,283 9,685 14,449
Salvador
Brazos y Río Usumacinta
Laguna Primer Puerta, Puerta Escondida, San
Raul Hernández Pedro, El Playón, Canal Tres Brazos, Río
Ejido Tres Brazos 70 4,938 12,634 15,012 6,117 0
Salvador Usumacinta y San Pedrito colindantes con
Tres Brazos
SUAA 19,230 46,903 16,981 54,547 96,505 101,319 138,974 245,543
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Instituto Nacional de Ecología
Bibliografía consultada
193
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
194
Instituto Nacional de Ecología
195
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
196
Instituto Nacional de Ecología
197
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
198
Instituto Nacional de Ecología
Agua
8 de enero de 1986. Ley Federal del Mar. Diario oficial y fe de erratas del día 9 del mis-
mo mes y año.
1 de diciembre de 1992. Ley de Aguas Nacionales.
12 de enero de 1994. Reglamento de la Ley de Aguas Nacionales.
06 de Enero de 1997. NOM-001-ECOL-1996. Que establece los límites máximos per-
misibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bie-
nes nacionales.
199
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Aire
200
Instituto Nacional de Ecología
201
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Suelo
Ruido
Reglamento de la ley del Equilibrio General del Ecológico para la Protección del Am-
biente contra la Contaminación originada por la emisión de ruido.
12 de enero de 1995. Norma Oficial Mexicana NOM-079-ECOL-1994. Límites máximos
permisibles de emisión de ruidos provenientes de los escapes de vehiculos automo-
tores, motocicletas y triciclos motorizados en circulación y su método de medición.
13 de enero de 1995. Norma Oficial Mexicana NOM-080-ECOL-1994. Que establece
los límites máximos permisibles de emisión de ruido provenientes de los escapes
de los vehiculos, automotores, motocicletas y triciclos motorizados en circulación y
sus métodos de medición.
13 de enero de 1995. Norma Oficial Mexicana NOM-081-ECOL-1994. Límites máximos
permisibles de emisión de ruido proveniente de fuentes fijas y sus métodos de me-
dición.
16 de enero de 1995. Norma Oficial Mexicana NOM-082-ECOL-1994. Límites máximos
permisibles de emisión de ruidos de las motocicletas y triciclos motorizados nuevos
en plantas y su método de medición.
Flora y fauna
Febrero de 1990. Decreto por el que se declara que en los ecosistemas selva, sabana
o manglar localizados en la superficie delimitada en el considerando tercero, solo
podrán realizarse actividades tendientes a su restauración y conservación y no po-
drán ser autorizados cambios de uso del suelo para otros fines durante la vigencia
del presente decreto.
202
Instituto Nacional de Ecología
203
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
204
Instituto Nacional de Ecología
Actividades forestales
Actividades agropecuarias
Febrero de 1990. Decreto por el que se declara que en los ecosistemas selva, sabana
o manglar localizados en la superficie delimitada en el considerando tercero, solo
podrán realizarse actividades tendientes a su restauración y conservación y no po-
drán ser autorizados cambios de uso del suelo para otros fines durante la vigencia
del presente decreto.
13 de mayo de 1994. Norma Oficial Mexicana NOM-062-ECOL-1994. Que estable-
ce las especificaciones para mitigar los efectos adversos sobre la Biodiversidad
que se ocasionen por el cambio del uso del suelo de terrenos forestales a agro-
pecuarios.
205
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Sanidad animal
Pesca y acuacultura
26 de octubre de 1981. Acuerdo que establece veda para la especie de manatí (Triche-
chus manatus) en la República Mexicana.
1 de octubre de 1985. Acuerdo que establece veda a la explotación de las especies de
tortuga de agua dulce.
27 de octubre. Acuerdo que regula la explotación de la especie de camarón (Penaeus
setiferus) en aguas costeras, estuarios y lagunas de los litorales de los estados de
Campeche y Tabasco.
29 de octubre de 1997. Acuerdo por el cual se determinan las normas para el debi-
do aprovechamiento de la especie del camarón blanco (Penaeus setiferus) en
aguas costeras, estuarios y laguna de los litorales de los estados de campeche y
Tabasco.
1 de marzo de 1991. Acuerdo por el que se regula la recolección de especies de ca-
marón existentes en el medio natural en los estadíos de larvas y poslarvas que se
utilizan para el desarrollo de actividades acuícolas.
1 de marzo de 1991. Acuerdo por el que se regula la captura de reproductores de to-
das las especies de camarón en las aguas de jurisdicción federal para el desarro-
llo de las actividades acuícolas que se realicen en las épocas de veda.
23 de junio de 1992. Ley de Pesca.
21 de julio de 1992. Reglamento de la ley de Pesca.
10 de agosto de 1993. Proyecto de Norma Oficial Mexicana NOM-002-PESC-1993 para
ordenar el aprovechamiento de las especies de camarón en aguas de jurisdicción
federal de los Estados Unidos Mexicanos.
14 de septiembre de 1993. Norma Oficial Mexicana de Emergencia NOM-EM-007-
PESC/93. Para determinar las épocas y zonas de veda para la captura de diferen-
tes especies de la flora y fauna acuáticas en aguas de Jurisdicción Federal de los
Estados Unidos Mexicanos.
206
Instituto Nacional de Ecología
Actividades petroleras
207
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Actividades industriales
Residuos peligrosos
208
Instituto Nacional de Ecología
Comunicaciones y transportes
Desarrollo urbano
209
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Salud
Turismo
210
Instituto Nacional de Ecología
211
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
212
Instituto Nacional de Ecología
Agradecimientos
213
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
214
Instituto Nacional de Ecología
S.C.P.P. El Pastal
S.C.P.P. Boca de Pantoja
S.C.P.P. Río Prieto
S.C.P.P. Tres Brazos
S.C.P.P. El Porvenir
S.C.P.P.Chichicastle No. 1
S.C.P.P. Rivera Grande
S.C.P.P. Los Guásimos
S.C.P.P. Rivera alta
S.C.P.P. El Pucteal
S.C.P.P. Juan del Grijalva
S.C.P.P. Usumacinta
S.C.P.P. Santa Marta
S.C.P.P. Nuevo Centla
S.C.P.P. Pescadores de la Concepción
S.C.P.P. San Miguel adentro
S.C.P.P. Los Naranjos
S.C.P.P. El Landero
S.C.P.P. Laguna el Cuervo
S.C.P.P. Ejido el Palmar
S.C.P.P. La Gallineta
S.C.P.P. Tabasquillo
S.C.P.P. Peor es nada
S.C.P.P. Río Trapiche
S.C.P.P. Laguna Chicicastle No. 2
S.C.P.P. Laguna Chica
S.C.P.P. Laguna del Campo
Unión de Pescadores San Roque
Unión de Pescadores Concha Linares
Unión de Pescadores los Güiros
Unión el Tucuyal
Unión de Pescadores Laguna el Coco
Unión de Pescadores Puente el Coco
G.P.R.S. y M. Nabor Cornelio
Grupo de Pescadores la Palma
Grupo de Pescadores El Cometa
Ejidos y rancherías
215
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Expediciones Ayim
Turismo Laguna
Grupo Romogí
Viajes Tabasco
Turismo Nieves
Hotel Hyatt Regency Villahermosa
Asociación de Agencia de Viajes Hoteles y Moteles. Tabasco
Universo Maya
216
Instituto Nacional de Ecología
Centros de investigación
217
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
Dependencia federales
218
Instituto Nacional de Ecología
Dependencias municipales
219
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
220
Instituto Nacional de Ecología
221
Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla
222