Organizacion de Las Empresas
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COMPETENCIAS
CONTENIDO
2.3. La colonización
2.4. Empresas
De donde podemos afirmar que para toda empresa agropecuaria cuenta con tres
elementos:
Podemos afirmar que las formulas asociativas básicas del sector agropecuario se
especifican de la siguiente manera:
2.2. Sociedad Anónima Sociedad de Responsabilidad Limitada y otras
• Sociedad Anónima.
• Sociedad Colectiva.
2.3. La colonización
CONSIDERANDO:
Que los Incas, en la época precolonial, no obstante el escaso desarrollo de las fuerzas productivas
y la técnica rudimentaria que caracterizaba su régimen económico, aseguraron a su pueblo la
satisfacción de sus necesidades, conservando las formas de apropiación y cultivo colectivo de la
tierra, organizando una administración previsora y regulando la producción y el consumo;
Que la conquista y la colonización españolas, sin eliminar por completo las formas de producción
del pasado indígena, dislocaron con violencia la economía agraria del incario y la transformaron en
una economía predominantemente extractiva de minerales, determinando con ella la
depauperación de la masa aborigen y la opresión del trabajador nativo, bajo el régimen forzado de
la mita en el laboreo de las minas, -- particularmente en Potosí y el yanaconazgo en la agricultura y
los obrajes;
Que, a pesar de la protección material y espiritual de las Leyes de Indias, la raza indígena, por la
imposición de un sistema semi-feudal, con los repartimientos y encomiendas, fué injustamente
despojada y sometida a servidumbre personal y gratuita, planteándose, por vez primera, el
problema del indio y de la tierra, no como un problema racial o pedagógico, sino, esencialmente
social y económico;
Que en 1825, al proclamarse la República, los criollos feudales desvirtuaron las aspiraciones
político-económicas que impulsaron la Guerra de la Independencia, y en lugar de destruir la
herencia colonial, realizando una efectiva revolución nacional y democrática, consolidaron el
proceso de concentración de la tierra en favor de algunos latifundistas, y mantuvieron la condición
servil, el atraso cultural y la opresión política de la mayoría nacional, malogrando así las
posibilidades de un desarrollo ulterior sobre bases económico-capitalistas;
Que, finalmente, la penetración financiera del imperialismo, iniciada a partir de la última década del
pasado siglo, tampoco modificó la estructura feudal-colonialista del sistema y la propiedad agrarias
y, por el contrario, la minería supeditó los intereses nacionales a los suyos propios, convirtiendo el
país en una semi-colonia monoproductora de sustancias extractivas, en términos tales, que los
ingentes recursos provenientes de ella, en lugar de promover la industrialización del campo,
estrangularon, casi por completo, la tradicional economía de autoabastecimiento agropecuario;
CONSIDERANDO:
Que, en razón del desigual desarrollo de las fuerzas productivas nacionales, la constitución actual
de una parte apreciable de la propiedad rural en Bolivia, establecida a base del despojo indígena,
el fraude legal y la exacción por medios administrativos, es injusta, defectuosa, contradictoria e
irracional;
CONSIDERANDO:
Que, en ejecución de las mencionadas disposiciones legales, especialmente del Decreto Supremo
de 28 de diciembre de 1938, todas esas tierras deben ser revertidas al dominio del Estado, para los
fines de colonización, inmigración y otros de necesidad y utilidad públicas;
CONSIDERANDO:
Que, por imperio del Art. 17 de la Constitución Política del Estado, la propiedad para ser respetada
debe cumplir una “función social”;
Que, a su vez, el Art. 107 de la misma Carta otorga el derecho de imponer a la propiedad las
modalidades que el interés público dictare, así como el de planificar, regular y racionalizar su
ejercicio;
Que, por los sistemas arcaicos empleados en su explotación y las formas de servidumbre en el
trabajo, la propiedad rural no ha cumplido su función social y se ha convertido, más bien, en un
obstáculo para el progreso del país;
Que la utilidad pública se halla determinada por la necesidad social de habilitar las tierras para el
cultivo, concediéndolas en favor de quienes las trabajan;
Que, de conformidad con los datos arrojados por el Censo de 1950, se comprueba que solo el,
aproximadamente, de la totalidad de los propietarios rurales existentes en el país, retienen el 70%
de la propiedad agraria privada, con extensiones de 1.000 a 10.000 hectáreas, bajo formas de
explotación semifeudal, demostrándose, así, hasta qué punto se concentró la tierra en pocas
manos;
Que, como consecuencia de esa injusta, desigual y defectuosa distribución de la tierra y de las
formas primitivas de trabajo, se evidencian los bajos porcentajes de cultivo, con relación al área
total poseída, de acuerdo al siguiente detalle:
Que, asimismo, debe preservarse la propiedad mediana, cuya producción sirve de base para el
abastecimiento de las ciudades y las minas;
CONSIDERANDO:
Que, como resultado de la desigual tenencia de la tierra y del defectuoso sistema de explotación
que la caracteriza, Bolivia tiene escasa producción agropecuaria, aun para la satisfacción de las
necesidades de abastecimiento interno, a cuya atención el Estado destina aproximadamente un 35
de sus disponibilidades en divisas, que podría invertirlas en otras urgentes necesidades;
Que la misma distribución injusta e irracional de la propiedad agraria y la punible despreocupación
de los gobiernos oligárquicos, que no protegieron al trabajador campesino, provocaron la
despoblación del agro boliviano, cuya masa humana, imposibilitada de conseguir en el campo
medios adecuados de subsistencia, emigra constantemente, en busca de trabajo a los asientos
mineros, a los centros urbanos y a países extranjeros, irrogando, con ello, daños incalculables al
interés demográfico de la Nación y a la producción agrícola y ganadera;
CONSIDERANDO:
Que, por tal estado de servidumbre y consiguiente atraso e ignorancia, la población aborigen de
Bolivia, albergada en viviendas antihigiénicas y miserables, privada de asistencia médica,
desnutrida y menoscabada en el sentido espiritual y económico, registra pavorosas estadísticas de
morbilidad y mortalidad, como lo han demostrado numerosos investigadores nacionales y
extranjeros.
CONSIDERANDO:
Que, cumpliendo esos postulados, la Comisión de Reforma Agraria, creada por Decreto Nº 03301,
e integrada con personas de diversos sectores de opinión y de diferentes esferas de especialidad
técnica, ha formulado, al término de su tarea, las bases históricas, sociológicas, jurídicas,
económicas y administrativas de la Reforma;
Que, de acuerdo con tales antecedentes, son objetivos fundamentales de la Reforma Agraria: a)
Proporcionar tierra labrantía a los campesinos que no la poseen, o que la poseen muy escasa,
siempre que la trabajen; expropiando, para ello, las de latifundistas que las detentan con exceso o
disfrutan de una renta absoluta, no proveniente de su trabajo personal en el campo; b) Restituir a
las comunidades indígenas las tierras que les fueron usurpadas y cooperar en la modernización de
sus cultivos; respetando y aprovechando, en lo posible, sus tradiciones colectivistas; c) Liberar a
los trabajadores campesinos de su condición de siervos, proscribiendo los servicios y obligaciones
personales gratuitos; d) Estimular la mayor productividad y comercialización de la industria
agropecuaria, facilitando la inversión de nuevos capitales, respetando a los agricultores pequeños y
medianos, fomentando el cooperativismo agrario, prestando ayuda técnica y abriendo posibilidades
de crédito; e) Conservar los recursos naturales del territorio, adoptando las f) medidas técnicas y
científicas indispensables; g) Promover corrientes de migración interna de la población r ur a l,
ahora excesivamente concentrada en la zona interandina, con objeto de obtener una racional
distribución humana, afirmar la unidad nacional y vertebrar económicamente al oriente con el
occidente del territorio boliviano;
CONSIDERANDO:
Capítulo II
Artículo 3°.- Son de dominio público, además de los bienes reconocidos en tal calidad por las
Leyes vigentes, los caminos, aunque hubiesen sido abiertos por los particulares, los lagos,
lagunas, ríos y todas las fuerzas físicas susceptibles de aprovechamiento económico.
Artículo 4°.- Pertenecen al dominio patrimonial del Estado las tierras baldías, las que reviertan por
caducidad de concesión o por cualquier otro concepto, las tierras vacantes que se hallan fuera del
radio urbano de las poblaciones, las tierras pertenecientes a los organismos y autarquías
dependientes del Estado, las tierras forestales de carácter fiscal y todos los bienes reconocidos en
el mismo carácter por las leyes vigentes.
Artículo 5°.- La propiedad agraria privada es la que se reconoce y concede en favor de las
personas naturales o jurídicas, para que ejerciten su derecho de acuerdo con las leyes civiles y en
las condiciones del presente Decreto -Ley. El Estado reconoce, solamente, las formas de
propiedad agraria privada enumeradas en los artículos siguientes.
Artículo 6°.- El solar campesino tiene una función de residencia rural, siendo insuficiente para las
necesidades de subsistencia de una familia.
Artículo 8°.- La propiedad mediana es la que teniendo una extensión mayor que la calificada como
pequeña, y que, sin tener las características de la empresa agrícola capitalista, se explote con el
concurso de trabajadores asalariados o empleando medios técnico-mecánicos, de tal manera que
el volumen principal de su producción se destine al mercado.
Artículo 9°.- La propiedad de comunidad indígena es la que se reconoce como tal por las leyes en
vigencia, a favor de determinados grupos sociales indígenas.
La concedida a los agricultores que se asocian con este carácter para obtener la tierra, habilitarla
para su explotación y establecerse en ella;
Las tierras de pequeños y medianos propietarios, aportadas para la constitución del capital social
de la cooperativa;
Las tierras de los campesinos favorecidos con la adjudicación de los antiguos latifundios y que se
organicen en una sociedad cooperativa para su explotación;
Las tierras pertenecientes a las sociedades cooperativas agrícolas, por cualquier otro título no
comprendido en los incisos anteriores;
Artículo 11°.- La empresa agrícola se caracteriza por la inversión de capital suplementario en gran
escala, el régimen de trabajo asalariado y el empleo de medios técnicos modernos, excepción
hecha de estos últimos en las regiones de topografía accidentada. La determinación
circunstanciada de esos factores será objeto de reglamentación especial.
Artículo 12°.- El Estado no reconoce el latifundio que es la propiedad rural de gran extensión,
variable según su situación geográfica, que permanece inexplotada o es explotada
deficientemente, por el sistema extensivo, con instrumentos y métodos anticuados que dan lugar al
desperdicio de la fuerza humana, o por la percepción de renta fundiaria mediante el arrendamiento;
caracterizado, además, en cuanto al uso de la tierra en la zona interandina, por la concesión de
parcelas, pegujales, sayañas, aparcerías u otras modalidades equivalentes, de tal manera que su
rentabilidad a causa del desequilibrio entre los factores de la produc- ción, depende
fundamentalmente de la plusvalía que rinden los campesinos en su condición de siervos o
colonos.y de la cual se apropia el terrateniente en forma de renta-trabajo, determinando un régimen
de opresión feudal, que se traduce en atraso agrícola y en bajo nivel de vida y de cultura de la
población campesina.
2.4. Empresas
Los valores que comparten sus miembros de una cooperativa son la autoayuda,
auto-responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Además, en la
tradición de sus fundadores, los socios cooperativos hacen suyos los valores
éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad y vocación social. Todos
estos valores son puestos en práctica a través de los principios cooperativos: