Conflicto
Conflicto
Conflicto
Para prepararte con vistas a una confrontación de este estilo, observa los
siguientes consejos:
Asimismo, hay cinco elementos para llevar a cabo una confrontación asertiva:
3. Gestionar la ira:
Nunca digas a una persona que no se enfade. En lugar de ello, anímala a que te diga qué
es lo que causa su enfado. Hay cinco actitudes que se pueden adoptar ante una persona
enfadada:
Cuando tengas que criticar a alguien, céntrate en los comportamientos que hayas
observado, no en la persona.
Evita avergonzar o humillar a la otra persona, especialmente ante los demás.
No le culpes de nada a no ser que sea imprescindible y estate seguro al 100% de
que tú tienes razón.
Promueve los comportamientos amables y emplea el humor ligero siempre que
puedas.
Da un paseo para alejarte por unos momentos del problema. A veces esto da lugar
a un pensamiento más constructivo.
Escribe una carta enfadado, pero no la envíes. Esto hará que la ira salga de tu
"sistema" sin dañar a nadie.
Escribe una segunda carta, más racional y calmada. Esta carta tampoco debes
enviarla ni utilizar lo que redactes en el diálogo posterior.
4. Apelar a una tercera parte con autoridad:
A veces un acercamiento suave a los problemas no da resultado. Es posible que
la otra persona no quiera comprometerse o encontrar una solución al conflicto con
la que todos salgan ganando. Puede que quiera emplear cierto poder para
resolverlo, por lo que, en tal caso, tú deberás hacer lo mismo. Esta táctica sólo
debe emplearse cuando ganar es imprescindible, porque es seguro que dará lugar
a malestar.
Un ejemplo de apelación a una tercera parte con autoridad o poder es una disputa
laboral en la que hay que acudir a un sindicato o a una autoridad judicial. Esta
parte ajena a la discusión impondrá una solución que, con toda probabilidad, no va
a satisfacer a ninguna de las dos partes.