Manual Exploración Física
Manual Exploración Física
Manual Exploración Física
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
DIAGNÓSTICO PRECLÍNICO – 2023
Objetivos específicos:
• Conocer las técnicas para explicar las características físicas de los pacientes.
• Aplicar las técnicas para la exploración de signos vitales.
• Diferenciar los aspectos normales y anormales, mediante la exploración del
complejo craneofacial, cuello, tórax, abdomen y miembros superiores e
inferiores.
INTRODUCCIÓN
LA INSPECCIÓN
Orientaciones generales:
1. Recuerde está tratando con personas, hágalo con calidad y calidez.
2. Posición cómoda del paciente para mantener el paciente relajado y así evitar
deformidades.
3. Iluminación apropiada ya sea natural o artificial, siempre que sea posible
utilizar luz natural ya que ciertos colores con la luz artificial como el rojo pueden
sufrir modificaciones y otros como el amarillo pueden pasar inadvertidos.
4. La inspección comienza desde que el paciente entra por la puerta del
consultorio.
5. Al efectuar la inspección es muy importante descubrir ampliamente el área
para explorar al igual que la parte homologa.
LA PALPACIÓN
Orientaciones generales:
1. Recuerde está tratando con personas, hágalo con calidad y calidez.
2. Las manos tibias y las uñas cortas facilitan la palpación.
3. El paciente colocado en la posición más adecuada de acuerdo con la región
que se va a explorar, procurando que la relajación de los tejidos sea máxima
y el órgano más fácilmente abordable.
4. Se debe palpar con suavidad y en caso de ser órgano profundo hacerlo
progresivamente.
5. En regiones homólogas la palpación debe ser simétrica y comparativa.
6. Cuando se va a palpar una zona dolorosa debe comenzarse de la región más
distal al dolor.
7. De acuerdo con la finalidad de la palpación, recordar que las puntas de los
dedos son más sensibles al tacto fino, la cara dorsal de la mano nos puede
dar nada más la idea aproximada de cambios en la temperatura y para percibir
vibraciones debe palparse con la cara palmar de las articulaciones
metacarpofalángicas.
8. Cuando palpe una región dolorosa tenga en cuenta las reacciones de la
mímica facial o movimientos de defensa que alertan al médico sobre la
intensidad del proceso.
LA PERCUSIÓN
Orientaciones generales.
1. No se debe tratar de percutir con uñas largas, porque al hacerlo podría
dañarse el dedo plesímetro con la uña o bien al sentir del dedo y de este modo
se perdería el valor inestimable del golpear verticalmente.
2. Cuando se utilice con fines de delimitar órganos, las líneas de percusión deben
ser perpendiculares al borde que se desee delimitar.
3. Conviene no dar golpes seguidos y rápidos, sino dos o tres espaciados en
iguales condiciones de fuerza y dirección para interpretar perfectamente el
sonido que se obtiene.
4. Los golpes deben se secos y se dan suavemente y con brevedad levantando
enseguida el dedo que percute.
5. El dedo plesímetro debe adaptarse bien sobre la superficie de manera que
forme cuerpo con ella, con poca presión para no amortiguar las vibraciones,
los dedos próximos al dedo percutido deben separase de él con el propósito
de no ahogar el sonido.
Son dos los sonidos fundamentales obtenidos por la percusión clínica: el mate
producido por órganos, solidos o de contenido líquido. El timpánico donde el sonido
está dado por la vibración de aire. Se describen dos sonidos intermedios que
combinan las vibraciones del aire y de los elementos macizos estos son: el claro o
resonante y el submate.
LA AUSCULTACIÓN
Hay dos métodos para auscultar, uno es la auscultación inmediata o directa y otro
es mediata o indirecta.
FASCIE
La expresión facial que recogemos en el registro escrito de facies puede ser entre
otras: tensa o ansiosa, interrogadora, colérica, alegre, triste, adolorida, inexpresiva.
Actitud de pie. La buena postura o actitud de pie normal se caracteriza por una
alineación adecuada de las partes del cuerpo. Para ello pida a la persona que se
pare frente a usted y a una distancia de unos 2 m evalúe la alineación y simetría de
los hombros, crestas iliacas y rodillas, que deben estar al mismo nivel,
respectivamente. Después pídale que se pare de perfil. La alineación es normal si
en posición lateral puede trazarse una línea imaginaria que pase por el lóbulo de la
oreja, el hombro, la cadera, el trocánter femoral, el centro de la rodilla y delante del
tobillo. Las desviaciones de una buena postura pueden estar influidas por hábitos
(estaciones de pie prolongadas, caída de los hombros o sentarse en posición
inclinada). Las posturas anormales generalmente obedecen a enfermedades
neurológicas o musculoesqueléticas y de otros sistemas (ejemplo: respiratorio,
cardiovascular).
El ciclo de la marcha comienza cuando el pie contacta con el suelo y termina con el
siguiente contacto con el suelo del mismo pie. Los dos componentes del ciclo de la
marcha son: la fase de apoyo y la fase de balanceo. Una pierna está en fase de
apoyo cuando está en contacto con el suelo y está en fase de balanceo cuando no
contacta con el suelo.
BIOTIPO
El biotipo es el aspecto global que proporciona la inspección directa del ser humano,
basado sobre la medida o proporción relativa de sus segmentos corporales.
Bibliografía:
1. Guide to physical examination and history taking. Barabara Bates. Lynn S.
Bickley 10ed.
2. Propedéutica clínica y semiología medica tomo I. Llanio Navarro Raidmundo
2003.
3. Protocolos de habilidades clínicas del examen físico. Universidad de El
Salvador 2003.
4. Guía para el examen físico en el paciente sano. Escuela Latinoamericana de
Medicina 2002.
5. Semiología médica. Alvarez Arguente.
SIGNOS VITALES
Los signos vitales son mediciones de las funciones más básicas del cuerpo. Los
cuatro signos vitales principales que monitorizan de forma rutinaria los profesionales
médicos y proveedores de atención médica son los siguientes:
• Temperatura corporal
• Pulso
• Frecuencia respiratoria (ritmo respiratorio)
• Presión arterial
Los signos vitales son útiles para detectar o monitorizar problemas de salud y se
pueden medir en un instituto médico, en casa, durante una emergencia médica o en
cualquier otro lugar.
La temperatura puede tomarse en diferentes lugares del cuerpo, tales como la boca,
el recto, la axila, la región inguinal y la vagina.
Las temperaturas difieren en dependencia del sitio de la medición. Por ejemplo, las
temperaturas rectales son habitualmente 0,4 °C (0,7 °F) más altas que las
temperaturas orales, mientras que las temperaturas axilares son 0,6 °C (1 °F) más
bajas que las temperaturas orales.
Recomendaciones:
• No debe tomarse la temperatura en el período digestivo, pues ello producirá
una elevación de esta por la digestión.
• Tampoco debe tomarse en la boca cuando se acaba de ingerir una bebida
caliente o fría.
• Ni en la axila o superficie cutánea, cuando se han mantenido en ellas bolsas
calientes o frías.
Toma de temperatura axilar:
Comprobar que el termómetro esté por debajo de 35ºC (sostener el termómetro por
el extremo opuesto al del bulbo de mercurio y situarlo a la altura de los ojos. Si el
nivel de la barra de mercurio está por encima de los 35ºC, coger firmemente y, con
movimientos secos de la muñeca, sacudir ligeramente hasta que baje el mercurio).
FRECUENCIA RESPIRATORIA
Recomendaciones:
1. No le diga a su paciente que le va a medir la
frecuencia respiratoria porque esto puede traer
consigo errores al momento de realizarla.
2. Verifique el tipo respiratorio: mujer, costal superior.
Adolescente, costal. Niños y hombres adultos,
diafragmático o abdominales.
3. Identifique el ritmo si es regular y tranquilo o si es
irregular.
4. Observe la amplitud o expansibilidad torácica:
simétrica en ambos hemitórax.
FRECUENCIA CARDIACA
Por regla general, la frecuencia normal en reposo oscila entre 60 y 100 latidos
por minuto. Sin embargo, hay que detallar algunos aspectos que alteran su estado:
• Cuando nacemos tenemos una frecuencia cardíaca elevada porque la
actividad del organismo es muy intensa. A partir del primer mes de vida, va
disminuyendo hasta llegar a la edad adulta, manteniéndose estable después
de los 20 años.
• Varía a lo largo del día y la noche y en respuesta a diversos estímulos, por lo
que su medición tiene gran variabilidad.
• Al realizar ejercicio físico el corazón produce una respuesta normal que es la
taquicardia (la frecuencia cardíaca está por encima de 100 lpm).
• También puede producirse bradicardia (la frecuencia cardíaca está por debajo
de 50 lpm).
Recomendaciones:
1. Paciente relajado y cómodo.
2. Preguntar si ha tomado café, fumado, comido, realizado actividad física, beber
bebidas energizantes o sucesos que lo hayan excitado en la última media hora.
3. Esperar por lo menos 10 minutos
cuando lleguen a la consulta.
4. El pulso radial es comúnmente
utilizado para medir la frecuencia
cardiaca.
5. Para palpar la arteria radial utilice el
pulpejo de los índice, medio y anular
y orientarlos en la dirección del eje
longitudinal de la arteria radial.
6. Contar el número de pulsaciones en
un minuto.
7. Investigar: frecuencia, ritmo y amplitud.
8. Se puede auscultar en uno de los focos auscultatorios la frecuencia cardiaca.
Los niños e infantes tienen frecuencia cardiaca y respiratorias que son más rápidas
que los adultos
PRESION ARTERIAL
La presión arterial (PA) es la fuerza ejercida por la sangre por unidad de área de la
pared arterial, durante cada ciclo cardiaco.
Variaciones fisiológicas de la PA
• La T.A. aumenta con los años.
• En climas cálidos son más bajas las
cifras de PA.
• El ritmo de vida agitado eleva la PA.
Variaciones individuales:
• Aumenta con el ejercicio y la tensión
psíquica.
• Disminuye con el reposo
• Aumenta durante el periodo digestivo.
• Baja durante el sueño.
Variaciones regionales:
• La mayoría de las veces es la misma en segmentos iguales de los miembros,
si hay diferencia no debe exceder los 10 mmHg. Mayor en el derecho.
• En los miembros inferiores la PA es más alta que en los superiores, de 10 a
15 mmHg.
• La porción distal de un miembro tiene una PA más baja que la proximal,
diferencia que no debe exceder los 10 mmHg.
Bibliografía:
1. Guide to physical examination and history taking. Barabara Bates. Lynn s.
Bickley 10ed.
2. Propedéutica clínica y semiología medica tomo I. Llanio Navarro Raidmundo
2003.
3. Protocolos de habilidades clínicas del examen físico. Universidad de El
Salvador 2003.
4. Guía para el examen físico en el paciente sano. Escuela Latinoamericana de
medicina 2002.
5. Semiología médica. Alvarez Arguente.
EXAMEN FISICO DE LAS VIAS RESPITORIAS SUPERIORES Y OIDO
Anatomía de la nariz
Está localizada en el tercio medial de la cara, con una proyección en su plano frontal
y se divide en externa e interna.
EXPLORACIÓN DE OÍDOS.
Oído externo: Está formado por el pabellón auricular (orejas) y el conducto auditivo
externo, el cual, en su tercio externo, tiene pelos y glándulas sebáceas que secretan
cerumen. El segmento más interior no tiene pelos y es más sensible al dolor, lo que
conviene tener en cuenta al momento de examinar.
El Ojo Humano, es un órgano compuesto por varias partes, cada una de las cuales
tiene su función específica.
Párpados: membranas que cubren el polo anterior del ojo. Protegen, lubrican y
regulan la cantidad de luz que entra al globo ocular. El párpado superior se eleva
por acción del músculo elevador del párpado, que es inervado por el nervio
oculomotor (III par craneano).
Pestañas: pelos que nacen del borde de los párpados. Ayudan a proteger el ojo,
especialmente de la entrada de cuerpos extraños.
Conjuntiva:
− Bulbar: membrana que cubre la esclera.
− Palpebral: membrana que cubre la cara interna del párpado.
Esclera: corresponde al blanco del ojo. Entre ella y la conjuntiva existe una red de
vasos sanguíneos.
Glándula lagrimal: produce las lágrimas. Se ubica detrás del párpado superior (en
la parte más alta y hacia lateral).
Lágrimas: lubrican el polo anterior del ojo con la ayuda del pestañeo. Drenan hacia
el ángulo interno del ojo donde pasan por dos pequeños canalículos hacia el saco
lagrimal y luego llegan al interior de la nariz (bajo el cornete inferior).
Iris: músculo circular, contráctil y pigmentado, que viene a continuación del cuerpo
ciliar y que deja un orificio al medio (pupila). Recibe inervación autonómica
simpática que dilata las pupilas (midriasis) y parasimpática que las achica (miosis).
Pupila: orificio al centro del iris que variando su diámetro modifica la cantidad de luz
que penetra en el ojo.
Cristalino: lente que se ubica detrás del iris y está anclado circunferencialmente al
cuerpo ciliar. Tiene una formación biconvexa, es transparente y puede modificar su
curvatura por acción del músculo ciliar. Esta función es muy importante para enfocar
las imágenes en la retina.
Retina: membrana que cubre la cara interna del globo ocular, en la que se ubican
células especializadas (conos, bastoncitos) que captan la luz y la transforman en
impulsos eléctricos que viajan por el nervio óptico. Lateral a la entrada del nervio
óptico, existe un área de máxima agudeza visual (fóvea) ubicada en una zona
llamada mácula lútea.
Visión: depende del paso de la luz por los medios transparentes del globo ocular,
el estímulo que se produce a nivel de las retinas y la generación de impulsos
nerviosos que llegan a la corteza cerebral para finalmente configurarse imágenes.
Si en alguna etapa de todo este proceso existe una alteración, la visión se ve
afectada. Por ejemplo, la presencia de cataratas, una enfermedad que afecte la
retina, un daño neurológico que bloquee el impulso nervios a las retinas, un daño
de la corteza occipital, etc. Para gozar de una imagen nítida, es necesario, además,
que la imagen se enfoque bien en la retina, y no por delante o detrás de ella (en
esto el cristalino es muy importante).
1. Contorno:
Normal (circular) o elíptica.
Discordia: Contorno irregular.
2. Tamaño:
Es variable (3-4mm)
Anisocoria: desigualdad de tamaño entre las dos pupilas.
3. Reflejo fotomotor y consensual:
Luz intensa Contrae (miosis)
Oscuridad: Dilata (midriasis)
4. Reflejo de acomodación y convergencia:
Mira el objeto a distancia: dilata.
Frente a sus ojos a 30 cm: contrae y converge.
5. Reflejo consensual:
Cuando se explora el reflejo fotomotor de la pupila contraria:
Ante la luz: contrae.
Oscuridad: dilata.
El campo visual de cada ojo abarca un área de unos 60º en sentido nasal, desde
la línea media, 90º en sentido temporal, 50º hacia arriba y 70º hacia abajo. Los
campos visuales de cada ojo se sobreponen y permiten una visión binocular. Hacia
las regiones más laterales, la visión es monocular.
Los ojos se mueven en distintas direcciones gracias a 6 músculos que son: recto
interno, recto externo, recto superior, recto inferior, oblicuo superior y oblicuo
inferior. Los rectos interno, superior, inferior y el oblicuo inferior son inervados por
el tercer par craneano (nervio oculomotor o motor ocular común). El recto externo
está inervado por el sexto par craneano (nervio abducente o motor ocular externo),
y el oblicuo superior, por el cuarto par craneano (nervio troclear o patético).
Movimiento:
Músculo que actúa: Nervio que lo inerva:
• hacia arriba y temporal: Recto superior Oculomotor (III par).
• hacia arriba y nasal: Oblicuo inferior Oculomotor (III par).
• hacia abajo y temporal: Recto inferior Oculomotor (III par).
• hacia abajo y nasal: Oblicuo superior Troclear (IV par).
• hacia el lado temporal: Recto externo Abducente (VI par).
• hacia lado nasal: Recto interno Oculomotor (III par).
Se debe tener presente que los músculos oblicuos se insertan en el globo ocular en
la mitad externa (el superior, arriba; el inferior, abajo), y se dirigen en forma oblicua
hacia adelante y en dirección nasal. Por lo tanto, al contraerse, el oblicuo superior
mueve el ojo hacia abajo y en dirección nasal, y el oblicuo superior, hacia arriba y
en dirección nasal.
Cuando una persona baja una escalera, utiliza los músculos oblicuos superiores
para mirar los peldaños. Si un alumno de colegio está sentado en un escritorio y
mira de reojo lo que escribe su compañero del lado derecho, acciona el músculo
oblicuo superior de su ojo izquierdo y el recto inferior de su ojo derecho.
EXAMEN FÍSICO DE CABEZA Y CUELLO
Pulso carotideo:
El pulso arterial depende de las contracciones del ventrículo izquierdo, la cantidad
de sangre que es eyectada en cada sístole, la frecuencia y ritmicidad con que
ocurre, y la onda de presión que se produce a través del sistema arterial que
depende también de la distensibilidad de la aorta y de las principales arterias, y de
la resistencia arteriolar periférica. El pulso normal se palpa como una onda, con una
fase ascendente y otra descendente. Normalmente tiene una amplitud que permite
palparlo fácilmente y una ritmicidad regular. El pulso arterial se puede palpar en
distintas partes del cuerpo.
El recorrido de las arterias carótidas se logra identificar desde la región del extremo
interno de las clavículas (por abajo), subiendo en dirección oblicua en dirección del
ángulo de la mandíbula, quedando inmediatamente por delante o por debajo del
borde anterior del músculo esternocleidomastoideo, a ambos lados.
Pulso venoso yugular. Las venas yugulares se notan en mayor o menor grado
según el largo del cuello, el grosor del panículo adiposo y la presión venosa.
Normalmente, en una persona reclinada en la cama, las venas se ven algo
ingurgitadas, llegando hasta la mitad del cuello. En la inspiración, se colapsan
(influido por la presión negativa intratorácica que se genera), y en la espiración, al
toser o pujar, se ingurgitan. En pacientes deshidratados están colapsadas y en una
insuficiencia cardíaca que compromete al ventrículo derecho, están ingurgitadas, e
incluso se palpan tensas. Las venas yugulares externas son las que se ven con más
facilidad; las internas, que se ubican por debajo del músculo
esternocleidomastoídeo, en la práctica no se distinguen.
La glándula tiroides está situada en la región anterior del cuello (en la unión de los
dos tercios superiores con el tercio inferior); consta de dos lóbulos laterales unidos
en su base por un istmo, que le confiere una forma de “U” o de mariposa; y tiene un
peso aproximado de 20-30 g. El lóbulo derecho es ligeramente mayor que el
izquierdo. Cada lóbulo tiene unos 5 cm de largo y 2 cm de ancho.
Inspección: Observe la región anterior del cuello de frente y de perfil, de ser posible
con una iluminación tangencial, que puede ayudar a detectar mejor, cambios sutiles
en el contorno o la simetría. Normalmente solo puede verse el istmo glandular, sobre
todo al tragar, con mayor frecuencia en mujeres jóvenes.
Técnicas:
• Párese detrás de la persona, que debe estar sentada con
el cuello ligeramente flexionado, para relajar los músculos. Se
realiza entonces, la palpación del tiroides utilizando la técnica
de Quervain, que consiste en rodear el cuello con ambas
manos, con los pulgares descansando sobre la nuca y los
cuatro dedos restantes hacia los lóbulos de cada lado.
Primero coloque ligeramente los pulpejos de sus dedos índice y del medio, por
debajo del cartílago cricoides, para localizar y palpar el área del istmo. Repita la
maniobra mientras la persona traga un sorbo de agua, lo que causa elevación del
istmo y permite precisar aún más su textura, como de goma o elástica. Después,
pídale que incline ligeramente su cabeza hacia el lado izquierdo, para palpar el
lóbulo derecho.
Utilice los dedos en el lado opuesto para desplazar la glándula en dirección lateral,
hacia el lado derecho, de manera que los dedos que palpan puedan sentir mejor el
lóbulo. Pida a la persona que trague, mientras examina el lóbulo. Repita el
procedimiento en el lado opuesto.
Auscultación
Recuerde la necesidad o no de auscultar el tiroides, especialmente cuando se
sospecha hiperfunción de la glándula.
El examen de las mamas y las axilas es igual para hombres que para mujeres. La
discusión se orienta hacia las mamas femeninas, debido a que la mujer tiene más
tejido mamario.
Orientaciones generales:
El examen de la mama tiene dos componentes: la inspección y la palpación,
realizadas con la persona en posición sentada y acostada. Para la inspección deben
exponerse completamente el tórax y las mamas. Durante el examen de mamas,
usted debe suministrar las explicaciones apropiadas, de manera que le infunda
confianza, no viole los principios de la ética médica y pueda evitar iatrogenia y
situaciones embarazosas, tanto para usted, como para la persona examinada. Si
sus manos están frías, trate de calentarlas previamente, frotándolas una con la otra.
Las manos frías pueden interferir con la comodidad del paciente y con la
interpretación de los hallazgos del examen.
Mamas masculinas:
El examen de las mamas masculinas es esencialmente el mismo que el de las
femeninas. La mama debe sentirse plana y lisa a la palpación y no debe estar
presente el tejido mamario glandular. El tamaño y la forma de las mamas masculinas
varía de acuerdo con la estructura corporal y la distribución de la grasa. Se
denomina ginecomastia al aumento del tejido glandular mamario en la mama
masculina. La ginecomastia tiene múltiples causas, tales como drogas, enfermedad
hepática o endocrina, pero también se observa durante los cambios puberales. Esta
condición debe recibir una rápida atención, especialmente si el aumento es de
desarrollo reciente. La axila se evalúa igual en hombres y en mujeres.
INSPECCION:
• Brazos a los lados del cuerpo:
Pida a la persona que se siente cómodamente con los brazos a los lados. Observe
en las mamas su simetría, tamaño, forma, color de la piel, textura, patrones
vasculares, presencia de lunares y nódulos visibles. A continuación, inspeccione la
areola para determinar su tamaño, forma y características de su superficie. Observe,
además, la dirección y la simetría de los pezones y si hay alguna secreción.
Inclinándose hacia delante: Pídale a la persona inclinarse hacia delante. Para ello,
puede necesitar sostener los brazos de esta para ayudar a su balance. Si lo prefiere,
ella puede estar parada e inclinada hacia delante. Continúe con la inspección.
Presionando las manos sobre las caderas: Pídale al examinado que sitúe las manos
sobre las caderas y presione, para contraer los músculos pectorales.
Un método alternativo es que la persona junte las manos y presione una contra otra.
Inspeccione como antes.
PALPACION:
La palpación de las mamas debe hacerse en posición supina. En posición sentada
es opcional, a menos que la persona refiera algún hallazgo anormal, tenga una
historia de anormalidades de la mama, tenga alto riesgo de cáncer de mama, por la
historia familiar, o tenga mamas péndulas.
Palpe bimanualmente las mamas pendulares. Use una mano para sujetar el lado
inferior de la mama, mientras la palpa con la mano dominante, moviéndola desde la
pared torácica hacia los pezones e incluyendo estos. Observe si el pezón parece
estar fijo a la pared, o se acorta o aumenta con el movimiento.
Palpe la axila cuando los músculos estén relajados. Para relajar los músculos,
ponga el antebrazo en abducción y colóquelo encima del suyo. Coloque en la axila
la mano del antebrazo que está sosteniendo el de la persona y la mano dominante
sobre la superficie anterior del tórax.
La posición adecuada desplaza el tejido mamario aún más sobre la pared torácica.
Realice una palpación superficial, seguida de una palpación profunda, para
evaluar la textura de las mamas y detectar masas Palpe los cuatro
cuadrantes, incluyendo la prolongación superoexterna de la mama, llamada
cola de Spence.
Al palpar mueva los dedos con un movimiento circular, sin abandonarlo hasta que
se complete el examen.
La forma y el tamaño de las mamas pueden variar de acuerdo con el tipo corporal,
pero estas deben ser simétricas. Puede ser normal una asimetría muy ligera, si no
es de aparición reciente. Los pezones deben lucir iguales en cada mama y apuntar
ligeramente hacia arriba y lateralmente.
El tejido mamario debe ser liso, elástico, suave y movible fácilmente. Durante la
palpación la mama normal se siente glandular y grumosa. La sensación grumosa
es el resultado del tejido glandular de los lóbulos, la grasa y las fibras conectivas.
Los espacios intercostales son más amplios en la parte anterior del tórax; este
detalle reviste importancia cuando estudiamos los derrames pleurales, neumotórax,
punciones exploradoras, etc. La arteria mamaria interna se sitúa a media pulgada
del esternón, a nivel del segundo y tercer arcos costales. En este punto se localiza
para ligarla en caso de herida o ruptura. Los vasos y nervios intercostales se alojan
en el surco costal (borde inferior de la costilla); a nivel de la línea axilar posterior
ocupan una posición media en el espacio, por lo cual existe el peligro de herirlos en
las punciones.
La pleura visceral recibe inervación del vago y el simpático a través de los filetes
pulmonares. No hay sensibilidad dolorosa a este nivel. La pleura parietal además
de estos filetes nerviosos también los recibe del frénico y de los intercostales,
algunos de los cuales tienen fibras sensibles a los estímulos dolorosos. Por esta
razón las afecciones que atacan la pleura parietal suelen ser extremadamente
dolorosas.
La cúpula diafragmática derecha está situada más alta que la izquierda y rechazada
hacia arriba por el lóbulo derecho del hígado.
Parte anterior
1. Fosa supraclavicular
2. Fosa infraclavicular
3. Región intercostal
4. Región mamelonar
Parte posterior
1. Zona superior o supraespinosa (situada por encima de la espina de la escápula)
que va desde la línea vertebral hasta la línea escapular.
2. Zona escapular externa, que continúa la anterior hasta la línea axilar posterior.
3. La zona inferior, situada por debajo de la línea que pasa por debajo del omóplato
y que se llama base.
Parte lateral
1. Zona superior o hueco axilar por encima de una línea horizontal que pasa por el
mamelón.
2. Zona inferior o subaxilar.
Las demarcaciones del tórax para localizar las estructuras subyacentes incluyen las
doce vértebras torácicas, doce costillas a cada lado, la horquilla supraesternal, en
la parte superior del esternón entre las clavículas, y el ángulo esternal (de Louis),
que es una proyección ligeramente hacia fuera, palpable, del esternón, en el punto
de unión del manubrio con el cuerpo y donde se articula a cada lado, la segunda
costilla.
El ángulo de Louis es el punto de partida para contar las costillas y los espacios
intercostales.
EXAMEN FISICO DEL TORAX Y EL SISTEMA RESPIRATORIO
El examen debe hacerse con la persona sentada. Incluso, si está a nuestro alcance,
podemos emplear para estos fines una banqueta giratoria, que permite la rotación
y facilita la exploración sucesiva en diversos planos.
Es importante seguir un método secuencial para que no se nos quede ningún área
por examinar.
En el orden de ejecución, con respecto a las regiones por explorar, podemos seguir
los pasos siguientes: primero se explora el plano posterior, desde arriba hacia abajo,
es decir, de las regiones de los vértices hacia las bases pulmonares; luego lo
hacemos con el plano anterior, en igual secuencia; y finalmente, el plano lateral,
para lo cual se le pide al sujeto examinado que levante el brazo homolateral y
coloque la palma de su mano en la nuca o sobre la cabeza o mejor aún, si la palma
de la mano cae sobre la región parietal del otro lado.
En la inspección del tórax debe tenerse en cuenta el estado de la piel, del tejido
celular subcutáneo y de las estructuras musculosqueléticas, de igual forma que en
cualquier otra región del cuerpo, así como su configuración, que incluye la forma y
la simetría de la caja torácica, la ausencia de abovedamiento o retracción en algún
hemitórax y la evaluación de la forma, la dirección y los movimientos de las costillas
y los espacios intercostales.
Cuente ahora la frecuencia respiratoria. Utilice un reloj con secundario, para contar
el número de veces que el tórax asciende y desciende en 30 s y multiplíquelo por
dos. Si la respiración es lenta o irregular, cuente en un minuto completo. La
frecuencia respiratoria normal del adulto es de 12-20/min en reposo.
• Maniobra de bases
Coloque sus manos sobre la región
posterolateral del tórax como si
estuviera agarrándolo, con los pulgares
a nivel de la décima costilla, apuntando
hacia la columna.
• Maniobra de vértices.
Coloque sus dos manos sobre los hombros del examinado, con los pulgares a nivel
de la primera costilla, apuntando hacia la columna. Traccione ligeramente hacia el
centro la piel con sus manos, para tratar de acercar ambos pulgares, de manera
que formen los lados de un ángulo abierto hacia abajo. Pida a la persona que respire
profundamente y observe en sus manos, lo mismo que observó con la maniobra de
bases. y evaluar así, la expansibilidad torácica a nivel de los vértices.
Normalmente, cuando la persona realiza una respiración profunda, los pulgares
deben separarse de la columna una distancia igual a cada lado.
Percusión:
La percusión dígito-digital del tórax produce dos tipos de sensaciones:
1. La auditiva, que se debe a la sonoridad del pulmón.
2. La táctil, que se debe a la elasticidad del pulmón.
La sensación táctil es una resistencia al dedo, que aumenta a medida que disminuye
el sonido normal de percusión.
Los caracteres fundamentales del sonido son: intensidad, tono, timbre y duración.
Antes de comenzar a percutir el plano posterior, pídale a la persona que cruce sus
brazos sobre el pecho, o que cada brazo cruce la línea media, dirigiendo cada mano
hacia la rodilla opuesta, con el objetivo de que las escápulas se desplacen hacia
fuera y dejen mayor espacio expuesto para percutir.
Después, pida a la persona que realice una espiración forzada para determinar de
nuevo el límite de la excursión torácica. Mida ahora la distancia entre los dos límites,
que normalmente tiene un rango de 3-6 cm. El diafragma debe estar ligeramente
más alto en el hemitórax derecho, por la posición del hígado; así que la medida de
su incursión será ligeramente menor en el lado derecho. En el plano anterior, la
percusión se completa con técnicas especiales, cuando se explora el área cardiaca,
el hígado y el bazo.
Auscultación:
Para obtener el máximo provecho con esta técnica es cardinal cumplir algunos
requisitos en su realización.
Con vistas a ello deben tenerse en cuenta los aspectos siguientes: el local donde
se va a efectuar el procedimiento, las posiciones y actitudes del médico y del sujeto
examinado, las características inherentes al estetoscopio y a su uso, y finalmente,
la ejecución de la auscultación como tal.
Por su parte, el médico procurará adoptar una posición cómoda y evitar, sobre todo,
que su cabeza quede en una posición forzada. Cuando la cabeza está demasiado
baja suelen producirse zumbidos o embotamiento del oído que dificultan la
auscultación. Debe realizar la técnica con calma y poner toda su atención en lo que
está haciendo.
Soplo glótico:
También denominado ruido laringotraqueal,
respiración traqueal o brónquica.
Murmullo vesicular:
Llamado también ruido respiratorio de Laennec o
respiración vesicular.
Caracteres físicos:
Intensidad: menor que en el soplo glótico.
Tono: grave.
Duración: inspiración y primera parte de la espiración.
Este ruido se asemeja al producido por un fuelle cuya válvula no hiciera ruido alguno
o al provocado por un hombre que en un sueño tranquilo hace una inspiración
profunda, o al ruido provocado por la brisa entre el follaje de un bosque.
Se imita aspirando aire por la boca, con los labios en posición para pronunciar la V
o la F. El tono inspiratorio es semejante a la nota “Re” de la cuerda libre del violín y
el tono espiratorio es semejante al de la nota “Do” de la cuerda libre del violín, o sea,
un tono más bajo.
Respiración broncovesicular:
Intermedia entre las dos anteriores.
Audible: Donde se proyectan los bronquios, como ocurre en el vértice del pulmón
derecho, por la mayor proximidad de la tráquea a ese nivel.
Auscultación de la voz:
Para realizarla se le indica al paciente que diga “treinta y tres” y se ausculta.
El corazón está situado asimétricamente en el tórax, con sus dos terceras partes
hacia la izquierda de la línea media y una tercera parte hacia la derecha; de aquí
que su eje anatómico se desvíe 450 en el sujeto normolíneo, menos en el longilíneo
y más en el brevilíneo.
El corazón está ubicado en la parte central del tórax, algo hacia la izquierda, entre
ambos pulmones. Tiene una inclinación oblicua hacia la izquierda y de atrás hacia
adelante; además, presenta una rotación horaria, de modo que en la parte anterior
se ubica el ventrículo derecho y en la más posterior, la aurícula izquierda. Su parte
ancha superior se denomina paradojalmente la base del corazón (segundo espacio
intercostal, a la derecha e izquierda del esternón), y la punta inferior, el ápex. De
esta forma, el borde izquierdo del corazón lo forma el ventrículo izquierdo; el borde
derecho está formado por la aurícula derecha; la pared anterior, fundamentalmente
por el ventrículo derecho; la aurícula izquierda se ubica en la región más posterior.
Está formado por cuatro cavidades: dos aurículas y dos ventrículos que forman el
corazón derecho e izquierdo. El ventrículo izquierdo es más poderoso y bombea
sangre hacia el circuito sistémico; el derecho, hacia el circuito pulmonar. Por afuera,
el corazón está cubierto por el pericardio. Entre la aurícula y el ventrículo izquierdo
está la válvula mitral, formada por dos velos o cúspides, cuyos bordes libres están
unidos a las cuerdas tendíneas y los músculos papilares. A la salida del ventrículo
izquierdo se encuentra la válvula aórtica, formada por tres velos o cúspides, que se
abre a la aorta. Entre la aurícula y el ventrículo derecho se ubica la válvula
tricúspide. A la salida del ventrículo derecho se encuentra la válvula pulmonar, que
se abre hacia la arteria pulmonar. La disposición de las válvulas y el accionar
sincronizado de las aurículas y los ventrículos permiten que la sangre avance en
una sola dirección, sin que ocurran reflujos. La válvula aórtica y pulmonar se
denominan semilunares por la forma de sus velos como lunas crecientes.
La sangre venosa llega a la aurícula derecha por las venas cava superior e inferior,
sale del ventrículo derecho hacia los pulmones por la arteria pulmonar, vuelve
oxigenada a la aurícula izquierda por las venas pulmonares y sale del ventrículo
izquierdo hacia la aorta para irrigar todo el organismo. El volumen de sangre que
impulsa el corazón cada minuto se llama débito cardíaco y depende del volumen de
sangre que se eyecta en cada sístole (débito sistólico) y la frecuencia cardíaca. A
su vez, el débito sistólico depende de la capacidad contráctil del miocardio, de la
presión con la que se llenan los ventrículos (precarga) y la resistencia que tienen
para vaciarse (poscarga). El volumen de sangre del ventrículo al final de la diástole
constituye su precarga para el próximo latido. La resistencia al vaciamiento (p.ej.:
presión arterial), su poscarga.
Condiciones ambientales:
El examen debe tener lugar en un cuarto silencioso, para auscultar mejor los
sonidos del corazón, y debe obtenerse la privacidad y el confort necesarios para no
cometer iatrogenia y cumplir los principios de la ética médica.
Exposición:
Debemos dejar descubierta la región que vamos a explorar, preferentemente desde
el ombligo hacia arriba. Si se trata de una mujer, el pecho debe descubrirse
parcialmente, excepto durante la inspección, cuando debe observarse toda el área.
No es recomendable oír los ruidos cardiacos a través de las ropas.
Posición:
El explorador debe colocarse a la derecha del examinado, ya que estará así en una
posición más favorable para realizar los métodos básicos de exploración,
principalmente la palpación.
Inspección:
Observe desde el lado derecho, aunque la inspección puede realizarse lo mismo de
un lado que de otro. Una visión desde los pies de la cama puede ser útil. Por medio
de ella observe todos los fenómenos visibles: coloración de la piel, arquitectura de
la región y configuración externa, mediante la inspección estática, y los latidos,
mediante la inspección dinámica, ya sean latidos positivos en el sentido de
levantamiento, o negativos en el sentido de depresión, tanto de la región precordial
como de las regiones epigástrica y cervical.
El choque de la punta puede no ser visible en todas las personas. Es más fácilmente
visible en los individuos delgados que en los gruesos. Se puede observar mejor en
los hombres que en las mujeres, ya que las mamas femeninas dificultan su
apreciación. La situación del choque de la punta sufre variaciones en estado
fisiológico, de acuerdo con la constitución, presión abdominal y posición del sujeto.
En los pícnicos, en los obesos y en las embarazadas, durante los últimos estadios
del embarazo, el latido de la punta asciende y puede observarse por encima del
quinto espacio intercostal y algo hacia fuera, porque el diafragma se desplaza hacia
arriba; mientras que en los longilíneos y en los delgados, se sitúa más abajo y
adentro. En decúbito lateral izquierdo (posición de Pachón), la punta se desvía de
2-5 cm hacia la región axilar; el decúbito lateral derecho la desplaza menos hacia
este lado.
Palpación:
Con la persona en supino, palpe toda el área precordial con la palma de la mano.
La mano que palpa (cuya temperatura ha de ser moderada), se aplicará en forma
plana abarcando primero el mesocardio y la punta; después la región xifoidea y sus
cercanías, y por último la base, a ambos lados del esternón, colocando la mano
transversalmente y palpando el segmento superior del esternón y las partes
adyacentes a los dos lados del tórax.
Palpe la región precordial en busca de los elementos más importantes que pueden
ser obtenidos con la palpación, y que describiremos a continuación:
– Movimientos pulsátiles (choque de la punta y otros).
– Vibraciones valvulares palpables (choques valvulares).
– Estremecimiento catario (frémito o thrill).
– Ritmo de galope diastólico.
– Roces pericárdicos palpables (frémito pericárdico).
Variaciones fisiológicas del choque de la punta:
En los niños y en los jóvenes es frecuente percibir el latido cardiaco en decúbito
supino; en tanto que, en adultos de más de 30 años, lo común es no encontrar
ningún latido palpable en decúbito dorsal. Dressler afirma que palparlo en esa
posición cuando el sujeto tiene más de 30 años, debe hacer sospechar alguna
alteración cardiaca. En cambio, en decúbito lateral izquierdo, su comprobación es
constante, si se exceptúan los casos de dextrocardia.
Percusión:
La percusión cardiaca es un método muy subjetivo y expuesto a error. Aunque
teóricamente parece que no debe ofrecer dificultad técnica alguna, pues las
cualidades percutoras del corazón (sonido mate) y del pulmón (sonido timpánico)
son distintas, en realidad sucede de muy diferente manera.
Técnica de exploración:
La técnica para delimitar dicha área es la siguiente:
a) Determine el borde superior de la matidez hepática, comenzando a percutir desde
la región infraclavicular hacia la base del tórax.
b) Determine el borde derecho del área cardiaca percutiendo en sentido transversal
desde la línea axilar anterior derecha hacia el esternón, a nivel de los espacios
intercostales tercero, cuarto y quinto.
c) Determine el borde izquierdo percutiendo en sentido transversal y oblicuo desde
la línea axilar anterior izquierda hacia el esternón, y también en sentido vertical
ascendente o descendente.
d) Oriente al enfermo que realice varias espiraciones forzadas y marcar con un lápiz
dermográfico cada límite hasta configurar dicha área.
Semiotecnia:
La percusión se hará con un golpe percutorio débil,
marcándose solo los puntos donde el sonido es
mate; la técnica que se debe seguir es:
a) Para percutir el borde derecho, se coloca el dedo
plesímetro en la dirección del eje longitudinal del
tórax en el límite derecho, que determinamos en la
matidez relativa avanzando en sentido transversal
hacia la izquierda hasta encontrar matidez
absoluta. Esta operación se realiza a nivel del
cuarto y quinto espacios.
b) Para determinar el borde izquierdo hacemos una operación similar, pero en
sentido contrario, siempre partiendo en forma paralela del límite izquierdo de la
matidez relativa.
Auscultación:
La auscultación es uno de los métodos clínicos más valiosos para el examen del
corazón, especialmente para el diagnóstico de las afecciones valvulares que
pueden ser reconocidas por este medio antes de que hayan ocasionado
modificaciones en la forma y el tamaño del corazón y, por consiguiente, del
electrocardiograma. Sirve también para reconocer los estadios de claudicación
miocárdica y las alteraciones del ritmo cardiaco. Constituye un método de
exploración cuyas ventajas no pueden ser igualadas por ningún otro.
Como el corazón y los grandes vasos no son visibles se usa un sistema de áreas o
focos precordiales, para guiar la exploración y precisar la localización al describir
cada sonido o pulsación, detectados durante el examen.
Los sonidos cardiacos se crean por los movimientos valvulares y por el flujo
sanguíneo en el corazón. Se detectan en la pared torácica, pero el foco donde usted
siente u oye un sonido puede no ser el lugar donde este se origina.
Esto se debe a que el flujo sanguíneo trasmite el sonido más allá del punto de su
origen. Los ruidos cardiacos originados en las válvulas se detectan en la dirección
del flujo sanguíneo en una de las siguientes cuatro áreas o focos principales en la
pared:
Tercer ruido. Lleno rápido de los ventrículos. Se da poco después del segundo ruido,
se ausculta a nivel de la punta, de bajo tono e intensidad, desaparece después de
los 25 años de edad.
Inspección:
Piel:
• Color: el estado circulatorio de un área anatómica dada constituye en gran
medida, a determinar el color de la piel.
• Trofismo: se refiere a la textura, elasticidad, estado de humedad de la piel y al
estado de los anexos
• Temperatura: comparación subjetiva del grado de calor de partes simétricas
del cuerpo.
El pulso es una onda determinada por la distensión súbita de las paredes de la aorta,
originada por la eyección ventricular, que se propaga a las arterias gracias a su
elasticidad. La velocidad de propagación es de 8-10 m/s, de manera que la onda
llega a las arterias más alejadas del corazón antes de que haya terminado el período
de evacuación ventricular.
Esta velocidad aumenta al disminuir la elasticidad arterial, por cuyo motivo es mayor
en los viejos que en los jóvenes.
Palpación:
• Utilizar los pulpejos de los dedos índice, medio y anular.
• Colocarlos juntos formando una línea recta.
• Orientarlos en dirección al eje longitudinal de la arteria a palpar.
• Variar la presión de la palpación alternativamente.
• Contar el número de pulsaciones por minuto.
• Palpar los pulsos de ambos lados y después ambos a la ves para saber si son
sincrónicos.
• Pulso normal de un adulto entre 60 y 100 pulsaciones por minuto.
Pulso temporal. De frente al sujeto, coloque sus dedos índice y medio de ambas
manos sobre las regiones temporales, justamente por encima y por delante del
pabellón auricular, para palpar ambas arterias temporales superficiales, cuyos
latidos deben tener la misma amplitud y ser sincrónicos. Si palpa algún frémito
arterial, debe auscultar estas arterias.
Si además de los latidos, palpa algún frémito arterial, realice la auscultación de las
carótidas.
Pulso pedio. Puede ser localizado en el dorso del pie por fuera del tendón del
extensor propio del dedo grueso. Dos o tres dedos se utilizarán para buscar el pulso.
En algunos sujetos es fácil encontrarlo; en otros, solo después de minuciosa
búsqueda. Su ausencia no necesariamente implica la existencia de una lesión
orgánica vascular. En efecto, puede estar ausente en un 5 a un 10 % de casos
considerados normales; por el contrario, se puede hallar un buen pulso pedio en
una aterosclerosis.
Pulso tibial posterior. Debe ser buscado en el
canal retromaleolar interno.
Auscultación:
Es útil hacerlo para buscar soplos arteriales, se
ausculta colocando suavemente la campana del
estetoscopio sobre el vaso ya que si lo oprime
firmemente puede colapsarlo y producir soplo.
Normalmente se aprecia una ingurgitación moderada del arco dorsal venoso del pie
sin evidencia de los territorios safenos. Al elevar el miembro inferior con el paciente
en decúbito dorsal, el vaciamiento venoso es total y rápido.
Pruebas de suficiencia vascular:
Los límites externos del abdomen son: por arriba, el reborde costal, desde la base
del apéndice xifoides hasta la séptima vértebra dorsal (D7), la llamada línea
toracoabdominal; por debajo, se limita externamente por otra línea que se extiende
desde las arcadas crurales, pasando por las crestas iliacas, hasta la cuarta vértebra
lumbar (L4), llamada línea abdominopelviana. Este límite inferior es más bien
artificial, ya que se debe considerar simultáneamente la cavidad abdominopelviana,
la cual es un ovoide de polo mayor diafragmático y polo menor pelviano.
Por delante se trazan dos líneas verticales ascendentes que partan del extremo
externo de las ramas horizontales del pubis y lleguen hasta los extremos anteriores
de las costillas X. Se cruzan otras dos líneas horizontales, la superior, que una la
costilla X derecha con su homónima izquierda, y la línea horizontal inferior, que se
extienda de una a la otra espina iliaca anterosuperior. Se obtiene así un tablero, un
tanto irregular, que contiene en su área los rebordes costales, el apéndice xifoides
y las porciones bajas laterales de las parrillas costales. Este tablero presenta las
nueve zonas de proyección visceral abdominal más importantes.
Por detrás existe otro trazado, a expensas de dos líneas verticales laterales que van
desde la costilla XII hasta el tercio posterior de la cresta iliaca, que con la línea
media vertebral forman cuatro zonas más.
Por dentro, a los lados de la columna y limitadas por las líneas convencionales
descritas, tenemos las zonas lumbares internas o renales; por fuera de dichas líneas
verticales convencionales, las zonas lumbares externas o lumboabdominales, que
se continúan sin límites precisos hacia delante con las zonas de los flancos,
descritas en la pared anterior.
La escuela anglosajona simplifica la anatomía clínica
del abdomen utilizando solamente cuatro grandes
zonas, formadas por verdaderos cuadrantes, a
expensas del trazado de dos líneas convencionales:
una vertical media y otra horizontal, que se cruzan
exactamente en el ombligo.
1. Epigastrio. Lóbulo izquierdo del hígado; una porción de la cara anterior del
estómago con parte del cuerpo, el antro y el píloro; epiplón gastrohepático con la
arteria hepática, la vena porta y los conductos cístico y colédoco; hiatos de Winslow;
segunda y tercera porciones del duodeno; páncreas; arteria mesentérica superior;
plexo solar y columna vertebral con la aorta, la vena cava y el conducto torácico.
2. Hipocondrio derecho. Lóbulo derecho del hígado; fondo de la vesícula biliar; parte
del colon transverso y ángulo hepático; extremidad superior del riñón derecho y
cápsula suprarrenal.
7. Hipogastrio. Epiplón mayor; parte del intestino delgado; vejiga y uréter, así como
el útero en la mujer.
8. Fosa iliaca izquierda. Sigmoides; porción baja del
colon descendente; asas delgadas; genitales en la
mujer; vasos iliacos y psoas.
Técnicas de exploración:
Aunque las técnicas básicas de exploración por lo general se utilizan realizando el
orden secuencial de inspección, palpación, percusión y auscultación, el abdomen
se debe examinar con la siguiente secuencia: inspección, auscultación, percusión,
palpación superficial y palpación profunda. Siempre se ausculta primero, porque la
percusión y la palpación pueden alterar los ruidos hidroaéreos intestinales. Se usa
el diafragma del estetoscopio para auscultar los ruidos intestinales, que
habitualmente son de tono alto, y la campana para auscultar los sonidos vasculares,
de tono bajo. Antes de la palpación profunda realice una palpación superficial.
La percusión y la palpación pueden combinarse. Cuando examine un órgano debe
hacerlo completamente, por ambos métodos, antes de pasar al examen de otro
órgano.
Por ejemplo, cuando examine el hígado, primero percuta sus límites y después
pálpelo.
Antes de comenzar el examen, la vejiga del sujeto debe estar vacía. Pídale a la
persona que orine; pues así nos aseguramos de no confundir una vejiga llena con
un embarazo, una tumoración o un quiste.
La persona debe estar acostada boca arriba (en decúbito supino o dorsal). El
explorador utilizará una cama, o una mesa, casi rígida, en la que el sujeto tendrá su
cuerpo totalmente apoyado, el tórax y la cabeza colocados a un nivel ligeramente
superior al abdomen o al mismo nivel, los brazos extendidos a los lados del cuerpo
o cruzados sobre el tórax, y las piernas paralelas, con los miembros inferiores
extendidos en ligerísima flexión, para obtener el mayor reposo físico y, por lo tanto,
la relajación máxima de la musculatura abdominal. Gran cantidad de personas
tienden a poner los brazos hacia arriba, generalmente apoyando la cabeza, y/o
entrecruzan los pies, lo que no se debe permitir, pues esto contrae el abdomen y
hace el examen más difícil.
A veces en maniobras específicas, el sujeto tendrá que adoptar también otras
posiciones: decúbito lateral, ventral, especiales, así como la posición de pie.
Inspección:
El vientre debe estar ampliamente descubierto y si es posible bien desnudo, para
observar el abdomen en sus relaciones con las regiones vecinas, pero se deben
tapar el pecho y las regiones inguinales, mientras no se estén examinando estas,
para evitar molestias y respetar el pudor.
El abdomen debe ser observado de frente y de perfil, para ello se aprovechan todos
los ángulos o incidencias de los rayos luminosos sobre la superficie abdominal. El
examinador debe realizar la observación, de pie, si el sujeto se acuesta en mesa
alta; sentado, si este se acuesta en cama baja.
Observe ya sea parado o sentado al lado derecho del paciente, el volumen, la forma,
el relieve, la simetría, las masas, las pulsaciones, la integridad de la piel y el patrón
respiratorio, cuyos datos deben inspeccionarse, tanto en el orden estático con una
completa relajación, como en el orden dinámico, invitando al enfermo a respirar y a
moverse en distintas posiciones, buscando en ocasiones, la contractura del
abdomen. Pida al paciente que tosa para evidenciar dolor con la tos y masas que
protruyen (hernias), no vistas previamente.
Auscultación:
Se realiza para identificar los ruidos normales y patológicos
del abdomen. Se aprovecha la misma posición acostada en
que se encuentra el sujeto. Se podrá realizar la auscultación
inmediata (casi desechada) y la mediata, bien con el
estetoscopio simple, de tipo obstétrico, o con el estetoscopio
biauricular, de uso común.
Use la campana para oír los sonidos vasculares y los roces del abdomen. Los
sonidos vasculares y los roces no son hallazgos normales.
Percusión:
La percusión del abdomen, en general, tiene mucho menos
importancia que la palpación. Se realiza con el enfermo
acostado boca arriba y por excepción, en otras posiciones. Con
la percusión se trata de identificar los distintos sonidos
abdominales, los que dependen normalmente de la naturaleza
más o menos só1ida de las vísceras intraabdominales. La
técnica seguida es la de Gerhardt o dígito-digital. Los golpes
de percusión se difunden fácilmente en el abdomen, por tanto,
se aconseja que se realicen con extrema suavidad.
Algunas masas crecen del hipogastrio hacia arriba: vejiga distendida, tumor ovárico,
útero miomatoso. También lo hace un útero grávido. En estos casos se palpa una
masa con una convexidad superior. Otras masas tienen una localización diferente
según procedan del apéndice, del colon, ganglios retroperitoneales, aorta,
páncreas, estómago, vesícula biliar, hígado, bazo, riñones, etc. En cada caso se
debe precisar cada una de los atributos que se mencionaron más arriba.
Algunas afecciones tienden a doler con más frecuencia en sitios específicos. Una
apendicitis duele al presionar inmediatamente lateral al punto medio de una línea
imaginaria que se proyecta entre el ombligo y la espina ilíaca anterosuperior. Una
colecistitis aguda bajo el reborde costal derecho, lateral al borde del músculo recto
abdominal. Una diverticulitis duele en el cuadrante inferior izquierdo.
Uno de los dolores más fuertes se debe a la irritación del peritoneo. En estos casos
puede bastar una suave presión o incluso la sacudida que se produce al percutir
para desencadenar dolor. Cuando el paciente tose, también se desencadena dolor.
En las peritonitis agudas se describe el signo del rebote (signo de Blumberg) que
consiste en un dolor que se produce al retirar rápidamente del abdomen los dedos
que examinan. Duele más al retirar la presión que al ejercerla. Este signo se
desencadena efectuando la maniobra incluso alejado del sitio de mayor dolor.
Paciente:
• Decúbito supino o dorsal.
• Cama o mesa rígida.
• Cuerpo totalmente apoyado o una almohada
pequeña.
• Brazos extendidos a los lados del cuerpo.
• Miembros inferiores extendidos o en ligera
flexión.
Médico:
• Colocado a la derecha del paciente.
• Sentado a una altura adecuada de cama o camilla.
• De pie.
• Temperatura agradable de las manos.
• Uñas recortadas.
• Si hipertonía parietal: utilice método de Galambos
que consiste en deprimir el abdomen con una mano
a una distancia no mayor de 10 cm. De la zona a
explorar con la otra mano.
Percusión-auscultación.
No se practica habitualmente porque no da mayores elementos diagnósticos.
La auscultación combinada con la percusión de dos monedas en las partes
declives del abdomen muestra el signo de la moneda de Pitres. Podemos
obtener por la auscultación, además, el signo de Cruveilhier-Baunngarten:
soplo en región umbilical con thrill (estremecimiento).
Pueden utilizarse los dedos para delimitar el borde inferior, así como también para
la maniobra del témpano en los casos de ascitis. Con esta palpación se tiene la
impresión del tamaño, la superficie y la consistencia del órgano.
Palpación bimanual de Chauffard o del peloteo
Consiste en el manejo de ambas manos, la izquierda por
detrás, sobre la región lumbar derecha, y la mano derecha
por delante, obteniéndose una impresión de peloteo del
hígado a través del riñón. Sin duda, permite obtener
también una impresión del borde y de la superficie, así
como de la consistencia del órgano.
Palpación de Devoto
Igual que la anterior, pero con el enfermo de pie, con la
finalidad de proporcionar el descenso del órgano y hacer el
método más sensible.
Maniobra de Abraham
Para realizar la maniobra de este autor se coloca al enfermo
en decúbito dorsal, se busca el punto medio de la línea que va
del cartílago noveno al ombligo, y hundiendo aquí uno o dos
dedos de la mano derecha, se provoca dolor vivo, en
pacientes con vesículas calculosas.
Maniobra de Fiessinger
Se aplica toda la mano sobre el hipocondrio derecho y se invita
al enfermo a inspirar profunda y suavemente, así se provoca
dolor punzante en las colecistitis calculosas.
Palpación del páncreas
En general, se considera muy difícil por la situación profunda del órgano; no
obstante, utilizamos tres métodos:
− Método de Grott.
− Método de Mallet-Guy.
− Punto pancreático de Desjardins.
Método de Grott
Se coloca al enfermo en decúbito
dorsal con las piernas flexionadas.
Debajo de la columna lumbar se
pone un rodillo o almohada
pequeña para provocar lordosis,
con lo cual se acerca el páncreas a
la pared anterior y se relaja la musculatura. La mano derecha del explorador
colocada sobre el borde externo del recto anterior, lo rechaza hacia la línea media
permitiendo explorar el páncreas en la profundidad a nivel de su cruce con la aorta
abdominal y la columna vertebral.
Método de Mallet-Guy
Para palpar el cuerpo y la cola del
páncreas, se aconseja este
método, en el cual el enfermo se
sitúa en decúbito lateral derecho
con los muslos semiflexionados
sobre el abdomen. El médico coloca su mano derecha de modo que se encuentre
frente al cartílago noveno, a una distancia aproximada de 3-4 cm del reborde costal,
se deprime la pared abdominal anterior colocando los dedos debajo de la parrilla
costal, en dirección a la región laterovertebral izquierda. Por último, se levanta la
base de la mano y se hunden los dedos en la profundidad por encima del estómago,
que es rechazado a la derecha. La finalidad es contornear el obstáculo representado
por el estómago y poder provocar así, dolor profundo en el páncreas.
Inspección:
Normalmente el bazo no es visible, por lo que la
inspección se realiza solo para descartar la presencia de
agrandamientos considerables del bazo, que abultan el
abdomen en sentido oblicuo, desde el hipocondrio
izquierdo, en dirección hacia la fosa ilíaca derecha.
Palpación:
Un bazo normal nunca es palpable. Así que la técnica exploratoria se realiza para
descartar esplenomegalia o ptosis esplénica. Habitualmente, el bazo debe haber
crecido tres veces su tamaño normal antes de ser palpable.
Realice la palpación en decúbito dorsal:
Inspección:
Aunque aporta pocos datos, a veces la inspección puede descubrir la presencia de
tumoraciones en hipocondrios y flancos, expresión de agrandamiento renal
unilateral o bilateral. En la fosa lumbar pueden aparecer signos inflamatorios o
sufusiones hemorrágicas indicativas de un proceso perinefrítico (absceso,
hematoma).
Palpación:
Normalmente los riñones no son palpables. Existen maniobras clásicas que son
útiles principalmente para demostrar la condición fisiológica, es decir, la ausencia
de riñones palpables o los discretos crecimientos o descensos de estos. Estas
maniobras son:
• Procedimiento bimanual de Guyon.
• Peloteo renal.
• Maniobra de Glenard.
• Método de Goelet.
• Puntos dolorosos renoureterales.
Procedimiento bimanual de Guyon
El sujeto debe permanecer acostado boca arriba, en
silencio, totalmente relajado, y el médico sentado del
mismo lado del riñón que explore.
La mano derecha se coloca en la pared anterior, por debajo del reborde costal,
sobre el límite externo del recto anterior de ese lado. Los dedos deben quedar en
un plano paralelo a la pared abdominal, el médico hace la presión con la yema de
los mismos, no con la punta, y los mantiene erectos, haciendo los movimientos
necesarios a expensas de la articulación metacarpofalángica; la mano derecha
debe ir profundizándose hacia la pared posterior, impulsando los dedos solo en las
inspiraciones hasta llegar a palpar, el riñón de ese lado, cuando está descendido o
aumentado.
Peloteo renal
El propio Guyon describió la maniobra de peloteo, que
consiste en producir con las extremidades de los dedos de
la mano izquierda (posterior), impulsos secos y repetidos en
la pared posterior, manteniendo la mano derecha (anterior)
plana en el sitio ya descrito. Cuando existe un riñón palpable
u otro tumor que hace contacto lumbar, la mano derecha
(anterior) percibe una sensación de peloteo.
Maniobra de Glenard
Fue descrita por este autor para descubrir las ptosis y
clasificarlas en grados. El examinado y el médico se colocan
en igual forma que en el procedimiento anterior. Se
describen tres tiempos: acecho, captura y escape.
La mano derecha, con los dedos –excepto el pulgar– alineados y dirigidos hacia
arriba y afuera en el flanco derecho, va ejerciendo presión en puntos sucesivos, de
abajo arriba, a lo largo de una línea que va del apéndice xifoides a la mitad del
pliegue inguinal. La finalidad de esta mano es oponerse al desplazamiento lateral
del riñón, impedir que su polo caiga hacia dentro y arriba, y llevarlo afuera, de
manera que pueda ser capturado entre la pinza formada con la mano izquierda.
Método de Goelet
El examinado se encuentra parado sobre el miembro inferior
contrario al lado que se va a palpar, y el otro miembro descansa,
flexionado, sobre una silla, a fin de relajar el abdomen. El
procedimiento es bimanual, con una mano en la zona lumbar y la otra
en el abdomen, en acecho inspiratorio del riñón.
1. Posteriores:
a) Costovertebral.
b) Costomuscular.
2. Anteriores:
a) Subcostal.
b) Ureteral superior o pelviureteral
c) Ureteral medio.
d) Ureteral inferior o yuxtavesical.
3. A distancia:
a) Supraintraespinoso.
b) Inguinal.
c) Suprailiaco lateral.
Veamos a continuación cómo se determinan algunos de estos puntos:
Ureteral medio. Se busca en la unión de la línea biiliaca con una vertical levantada
desde la espina del pubis.
Ureteral inferior. Este punto, que corresponde a la entrada del uréter en la vejiga,
se explora mediante tacto rectal o vaginal.
Auscultación:
El hallazgo de un soplo sistólico en las regiones lumbares y los flancos sugiere la
existencia de una estenosis parcial de la arteria renal, que es la causa de
hipertensión renovascular. También producen soplos a ese nivel la fístula
arteriovenosa renal, el aneurisma de la arteria renal y el aneurisma de la esplénica
(lado izquierdo).
EXAMEN DEL SISTEMA MUSCOLOESQUELETICO
SOMA (Sistema Osteomioarticular)
En las extremidades inferiores, en las artropatías de las rodillas, suele existir atrofia
del cuádriceps. Además de estos músculos, deben explorarse los gemelos y los
peroneos. También tendremos en cuenta a la inspección, los movimientos activos
de los músculos.
Se debe realizar con una cierta sistematización, que puede ser: las articulaciones
superiores, las de los miembros inferiores, y la columna vertebral, que puede
explorarse al principio o al final.
Los signos físicos más importantes del paciente con enfermedad articular son:
1. Alteraciones en la temperatura, consistencia y color articular.
2. Aumento de volumen, como consecuencia de edema periarticular o
engrosamiento sinovial (sinovitis). También por derrame articular o neoformación
ósea (osteofitos).
3. Dolor difuso o localizado.
4. Limitación de los movimientos.
5. Deformidad.
6. Crepitación.
7. Trastornos musculares (debilidad, atrofia).
8. Nódulos subcutáneos.
Si la pelvis es oblicua, habrá que investigar si una extremidad inferior es más corta
que la otra (acortamiento) o si existe una posición viciosa de las caderas o rodillas,
lo cual produce un falso acortamiento. Haciendo ascender el miembro inferior más
corto, restableceremos la horizontalidad de la pelvis. Una escoliosis que desaparece
al corregir la oblicuidad de la pelvis depende de esta; si no desaparece, la escoliosis
es secundaria a la columna misma.
Columna dorsal
Inspección. Debe precisarse cifosis, lordosis y rectificación en el plano sagital y
escoliosis en el plano lateral. Si existe escoliosis, dorsal unas veces y dorsolumbar
otras, se deberá determinar la altura de ambas espinas iliacas, ya que la escoliosis
se puede deber al acortamiento de un miembro, lo que origina protrusión de la
cadera opuesta, con cierto grado de flexión (de acuerdo con el acortamiento) y
formación de una incurvación lateral de la columna; en este caso, la escoliosis
desaparece si se examina al paciente en posición sentada, así como por la
corrección del acortamiento al colocar un suplemento debajo del pie.
Cuando el paciente realiza la flexión anterior del tronco puede
acentuarse o ponerse de manifiesto una elevación de la escápula
(escápula alada), secundaria a la rotación de los cuerpos
vertebrales por la escoliosis.
Se medirán los miembros inferiores con una cinta métrica, pues el acortamiento es
causa de escoliosis. También se pedirá al paciente que realice movimientos
laterales a la derecha y a la izquierda para determinar limitación en este sentido.
Columna lumbosacra
Inspección. En los pacientes con manifestaciones lumbares, hay que precisar el
peso, ya que el segmento lumbar es el más dañado con el sobrepeso y la obesidad.
También debemos observar si existe escoliosis, lordosis lumbar acentuada,
abdomen prominente, rectificación de la columna.
En la flexión del tronco y cabeza hacia delante, sin doblar las rodillas, normalmente
se borra la lordosis lumbar y aparece una cifosis; en la rectificación de la columna
lumbar no tiene lugar la curva redondeada del dorso. Carece de valor que el
paciente toque o no el suelo.
Maniobras especiales:
Se pueden realizar distintas maniobras que nos orientarán si el paciente tiene
alguna afección lumbar. En ellas, lo más importante no es el nombre de quien las
realizó por primera vez, sino interpretar lo que significan.
Articulación sacroilíaca
Inspección. La afectación de la sacroiliaca altera la marcha; en las sacroiliitis
infecciosa se observa cojera con imposibilidad de apoyar el pie. Los procesos
crónicos, como las espondiloartritis, pueden cursar sin cojera de los miembros
inferiores. Es posible encontrar elevación de la línea sacroiliaca, por distensión
ligamentosa, como en la artritis séptica.
Palpación. Existe solo un punto que tiene gran importancia semiológica, porque
despierta dolor al presionar la interlínea articular; es el punto sacroiliaco situado por
debajo de la espina iliaca posterosuperior, a la altura del segundo agujero sacro.
Movilidad. Tiene tres clases de movimientos: vertical (abrir y cerrar la boca), anterior
y posterior (protrusión y retropulsión de la mandíbula) y el movimiento lateral.