Las Mujeres Al Poder
Las Mujeres Al Poder
Las Mujeres Al Poder
Sainetada de sainetes
que quedará aderezada
cuando tú los interpretes
teatro
Las mujeres al poder
PERSONAJES
SAN PEDRO
CUSTODIO
EVARISTA
EVANGELINA
RUPERTO
5
VOZ DE DIOS
SAINETADA DE SAINETES
11
JOSÉ CEDENA
gh
SAINETADA DE SAINETES
gi
JOSÉ CEDENA
(Cada uno coge una silla blanca de las que hay por allí y se
sientan; ellas a un lado de San Pedro y él al otro. Efectivamen-
te, como dijo Custodio, ellas están de muy buen ver, al menos
Evarista, pero él tiene una pinta de lo más grotesca. Aparte de
feo, es calvo, viste traje y corbata y lleva los pantalones muy
14
SAINETADA DE SAINETES
EVARISTA: Gracias.
EVANGELINA: Gracias, tronco.
RUPERTO: (Absolutamente acobardado).
/"-5!,-
cias, Dios.
SAN PEDRO: No, hombre, no. Yo soy San Pedro. El
jefe no está para estas menudencias.
RUPERTO: Aaah… ¿San Pedro…, el que negó a Jesús
tres veces?
SAN PEDRO: (Algo avergonzado, sin querer reconocerlo).
No, no…
EVARISTA: ¿El que cortó la oreja a aquel hombre…?
SAN PEDRO: No, no, no…, ese es otro San Pedro.
(De nuevo se oye la voz grave de Dios, asustando a los tres, sobre
todo a Ruperto, que hace tal aspaviento que hasta se cae de la silla).
15
JOSÉ CEDENA
SAN PEDRO: Sí, ese era el jefe, sí, que está en todo el
tío. No se le escapa una.
RUPERTO: O sea… ¿Que es verdad que Dios existe…?
SAN PEDRO: Hombre, claro.
RUPERTO: ¿Y también es verdad eso de que está en
todas partes, entonces…?
SAN PEDRO: ¡Vamos!
RUPERTO: (Fascinado). Y ¿cómo se apaña?
SAN PEDRO: Yo qué sé…, no sé cómo, pero se las
apaña.
RUPERTO: (Sigue mirando a todas partes, anonadado, sin
poder dar crédito aún a lo que está pasando). ¿Y esto….
es el cielo…?
SAN PEDRO: (Mientras hojea el informe). Sí, hombre,
sí…
EVANGELINA: Qué cansino el menda.
RUPERTO: (Buscando con la mirada). ¿No será todo esto
una cámara oculta?
SAN PEDRO: Noooo….
RUPERTO: (Aún no muy convencido, relatando, boquia-
bierto). Así que… es verdad que existe Dios... Si es
que esto no es una broma, claro.
SAN PEDRO: Pero bueno…, ¿a qué vienen tantas du-
das? ¿No eres tú Ruperto? Aquí pone que eres muy
creyente, de los de misa diaria y golpes de pecho…
RUPERTO: Nos ha jodío, por si acaso. Es que eso del
fuego eterno y eso del llanto y el crujir de dientes
16
SAINETADA DE SAINETES
17