Propuesta de Informe Situacional Sobre Vulneración de Derechos en Niñas, Niños y Adolescentes Desde El Trabajo Social
Propuesta de Informe Situacional Sobre Vulneración de Derechos en Niñas, Niños y Adolescentes Desde El Trabajo Social
Propuesta de Informe Situacional Sobre Vulneración de Derechos en Niñas, Niños y Adolescentes Desde El Trabajo Social
Isaac Ruiz-Muñoz*
Abstract: The following proposal for a situational report on the violation of children's and
adolescents' rights arises from the interventive and reflective work carried out as a Social
Worker in an Office for the Protection of Children's Rights (OPD) and in the Center for
the Legal Defense of Children and Adolescents (CEDEIJ), both managed by the
Asociación Chilena Pro-Naciones Unidas (ACHNU) and executed under the technical
guidelines of the former Servicio Nacional de Menores (SENAME), today known as
Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia "Mejor Niñez"
(National Service of Specialized Protection for Children and Adolescents "Better
Childhood"). This work seeks to propose a perspective from which to situate the
intervention of Social Work in order to safeguard the rights of children and adolescents
(NNA), in collaboration with the family courts and using as a tool the situational report on
violation of rights to communicate what is the object of such violation and thus contribute
to the bodies responsible for the administration of justice, protection and restitution of
violated rights.
Keywords: Social Work, Social Report, Rights Violations, Rights Approach, Childhood
* Chileno, Académico-Docente Universidad San Sebastián, Doctorando en Trabajo Social, Universidad Alberto Hurtado,
Magister en Intervención Familiar, Universidad de Concepción, [email protected]; ORCID:
https://orcid.org/0000-0003-1419-5577
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El marco legal que fundamenta estas instituciones, lo encontramos en la Ley N°19.968 que crea los
Tribunales de Familias y le otorga la facultad de conocer sobre aquellas situaciones que afecten a NNA
y sus familias. A su vez, existe el SENAME, creado a través de la ley 16.618, cuya entrada en vigor es
del año 1967. Pese a su antigüedad y el paradigma del “menor en situación irregular” que lo
fundamenta, este servicio ha sufrido modificaciones tendientes a incorporar en sus lineamientos
técnicos la perspectiva de género y el enfoque de derechos, indispensable para comprender las
situaciones que afectan a NNA y de esta forma, generar oferta programática e incidencia en política
pública y social consistente con el estándar internacional que se requiere, toda vez que nuestro país a
firmado y ratificado la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN) y los tres
protocolos facultativos1 que de ésta se desprenden. Lo anterior, no resulta un dato poco relevante, pues
la firma y ratificación le dan al tratado el carácter de vinculante respecto de nuestra legislación y, por
tanto, obliga a nuestro poder legislativo, ejecutivo y judicial a generar todas las condiciones que estén a
su alcance, para dar cumplimiento a los compromisos voluntariamente adquiridos a través de este acto.
La CIDN, entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud
de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad (CIDN, 1989). Es decir, establece
explícitamente que un NNA es todo menor de dieciocho años de edad, por tanto, para este segmento
etario de la población se debe generar y adecuar la legislación presente en el territorio nacional, con el
objetivo de brindarles garantías sociales adecuadas y definidas por el estándar internacional. La principal
innovación implementada por la convención es el reconocimiento de estos como sujetos de derechos,
derivada de su condición humana y de su especificidad como niñas y niños propiamente tal (Magistris,
2015).
Para efectos de situaciones que sean constitutivas de vulneración en sus derechos, se debe garantizar el
acceso a justicia como forma primaria de restitución, lo que dará paso al proceso de reparación o
resignificación de daño a través de la intervención de la oferta programática adecuada, profesionalmente
competente y en concordancia con el contenido de la referida convención.
Lathrop (2014), señala que el enfoque jurídico e interventivo que se desprende del estándar de la
convención, debe considerar la integralidad del NNA, diagnosticando y evaluando la situación del
grupo familiar y social en que se encuentre inserto, sus condiciones materiales, así como el programa de
intervención que aborde “el conjunto de necesidades insatisfechas, situaciones de riesgo y
1 (1) El Protocolo facultativo sobre la participación de los niños en los conflictos armados. (2) El Protocolo facultativo sobre la
venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de los niños en la pornografía. (3) Protocolo Facultativo de la
Convención sobre los Derechos del Niño relativo a un procedimiento de Comunicaciones.
http://www.unicef.org/spanish/crc/index_protocols.html
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desprotección” (p.204), sobre todo cuando existe la posibilidad de adoptar una medida que implique el
alejamiento de su grupo familiar.
Dentro del estándar internacional anteriormente referido, se encuentra el principio conocido como el
‘Interés Superior del Niño’. La consideración de este principio es esencial cuando un niño se ve
expuesto a contextos que afectan su sano desarrollo, o bien, por disputas de terceros, generalmente de
sus padres, quienes, anteponiendo sus necesidades personales, triangulan al niño y lo exponen a
conflictos innecesarios, donde la consideración por su bienestar psicológico y social pasa a un segundo
plano. Si bien ‘el interés superior’, es un concepto que aparece nombrado en tratados internacionales
anteriores a la CIDN (1989), es en ésta donde se consagra como el concepto y principio primordial,
llamado a dirimir aquellas las situaciones donde el desarrollo integral del NNA se vea entorpecido por
intereses de terceros. No obstante lo anterior, para otorgar mayor precisión en su compresión y
aplicabilidad, el Comité Sobre los Derechos del Niño (ONU), emitió su Observación General N°14
(2013), donde señala que
el concepto de interés superior del niño es flexible y adaptable. Debe ajustarse y definirse de forma
individual, con arreglo a la situación concreta del niño o los niños afectados y teniendo en cuenta
el contexto, la situación y las necesidades personales. En lo que respecta a las decisiones particulares,
se debe evaluar y determinar el interés superior del niño en función de las circunstancias específicas de
cada niño en concreto. En cuanto a las decisiones colectivas (como las que toma el legislador), se debe
evaluar y determinar el interés superior del niño en general atendiendo a las circunstancias del grupo
concreto o los niños en general. En ambos casos, la evaluación y la determinación deben llevarse a cabo
respetando plenamente los derechos que figuran en la Convención y sus Protocolos facultativos (p.9)
Así también, se otorga al concepto ‘Interés Superior’ tres características fundamentales, estas son:
a) Como un derecho sustantivo: el derecho del niño a que su interés superior sea una
consideración primordial que se evalúe y tenga en cuenta al sopesar distintos intereses para
tomar una decisión sobre una cuestión debatida, y la garantía de que ese derecho se pondrá en
práctica siempre que se tenga que adoptar una decisión que afecte a un niño, a un grupo de
niños concreto o genérico o a los niños en general. El artículo 3, párrafo 1, establece una
obligación intrínseca para los Estados, es de aplicación directa (aplicabilidad inmediata) y puede
invocarse ante los tribunales.
b) Un principio jurídico interpretativo fundamental: si una disposición jurídica admite más de
una interpretación, se elegirá la interpretación que satisfaga de manera más efectiva el interés
superior del niño. Los derechos consagrados en la Convención y sus Protocolos facultativos
establecen el marco interpretativo.
c) Una norma de procedimiento: siempre que se tenga que tomar una decisión que afecte a un
niño en concreto, a un grupo de niños concreto o a los niños en general, el proceso de adopción
de decisiones deberá incluir una estimación de las posibles repercusiones (positivas o negativas)
de la decisión en el niño o los niños interesados. La evaluación y determinación del interés
superior del niño requieren garantías procesales. Además, la justificación de las decisiones debe
dejar patente que se ha tenido en cuenta explícitamente ese derecho. En este sentido, los
Estados partes deberán explicar cómo se ha respetado este derecho en la decisión, es decir, qué
se ha considerado que atendía al interés superior del niño, en qué criterios se ha basado la
decisión y cómo se han ponderado los intereses del niño frente a otras consideraciones, ya se
trate de cuestiones normativas generales o de casos concretos”. (ONU, 2013, p.4)
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Los elementos anteriormente enunciados, deben ser de consideración primordial por parte del
profesional llamado a elaborar un informe que dé cuenta de una situación constitutiva de vulneración
de derechos en contra de un NNA, puesto que – tras la ponderación de la información proporcionada
en el respectivo informe- el administrador de justicia decretará las medidas que contribuirán a la
superación de la situación, restitución de derechos y derivación a procesos de resignificación de daño,
cuando corresponda.
uno de los valores fundamentales de la Convención. El Comité de los Derechos del Niño ha señalado el
artículo N°12 como uno de los cuatro principios generales de la Convención, junto con el derecho a
la no discriminación, el derecho a la vida y el desarrollo y la consideración primordial del interés
superior del niño, lo que pone de relieve que este artículo no solo establece un derecho en sí mismo,
sino que también debe tenerse en cuenta para interpretar y hacer respetar todos los demás derechos
(p.5).
En una línea similar, Saavedra (2015), identifica cuatro formas de comprender y conceptualizar la
intervención social del Trabajo Social, estas son, a) como acción práctica b) como interpretación de la
complejidad social c) como distinción de los sistemas sociales funcionales d) como dispositivo
discursivo.
En general – y en relación con lo expuesto por los autores señalados – la intervención social realizada
por gran parte de los trabajadores sociales se encuentra en el ámbito de la intervención directa, ejercida
desde distintos tipos de dispositivos de intervención, que en su mayoría responden al sistema de
protección de derechos y de justicia.
Para Carballeda (2008), la intervención en lo social debe definirse según las particularidades que
presente cada circunstancia, problema o demanda. A estas situaciones las define como ‘escenarios’, los
que se encuentran condicionados por las particularidades de distintos tipos de problemas sociales.
Dicho esto
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la intervención en lo social implica una serie de acciones, mecanismos, procesos que construyen
representaciones y construcción de ese “otro” sobre el que se interviene. Desde esta perspectiva, la
intervención como campo es un lugar de construcción de creencias, hábitos, y modalidades de hacer. La
misma implica un compromiso ético, dado que se interviene no sólo sobre los problemas sociales,
sino en función del padecimiento que estos generan (Frustagli, 2019, p.54)
Si nos situamos desde el proceso interventivo del ámbito judicial, el actuar del Trabajo Social debe
propender a articular las necesidades de los usuarios junto con las características y procedimientos
propios del proceso judicial. Este proceso de articulación puede ser entendido como aquel que
Montenegro (2001) relaciona como la metáfora de la bisagra. La bisagra, actúa como un mediador entre
dos posiciones que, aunque en ocasiones opuestas, se encuentran vinculadas. Por ello, el actuar
interventivo del Trabajo Social en este contexto debe conseguir establecer un diálogo articulado entre
los actores presentes en el proceso de intervención judicial.
La intervención del Trabajo Social en el espacio judicial se realiza desde diferentes dispositivos que
actúan como “una red o trama, conformada por discursos, disposiciones, reglamentos, leyes,
enunciados y proposiciones filosóficas y morales” (Carballeda, 2010, p.56). En el develamiento de estas
tramas, la intervención debe visibilizar, hacer ver, “tanto desde la esfera de la propia práctica, como
desde la institución o del propio sujeto” (p.59).
Salum y Salum (2018), señalan que la historia que relaciona al Derecho y al Trabajo Social es de larga
data, no solo en Europa o Estados Unidos, sino que también en la historia Latinoamericana. Las
autoras, consignan que desde inicios del siglo XX y, a propósito del trabajo realizado por Mary
Richmond, Jane Adams, Linde Dix, Jessie Taft y Virginia Robinson, la disciplina del Trabajo Social
aportó en la creación de los tribunales de familia (de menores para la época), en la creación del trabajo
social penitenciario, la incursión en temáticas de adopción y “en la defensa de derechos civiles, sociales
y políticos de niñas, niños y mujeres” (p.18).
En la actualidad, el rol del Trabajo Social es indiscutido dentro de los procesos proteccionales y de
justicia, “la vigilancia, las averiguaciones y el control han dibujado unos contornos profesionales que
remiten a aquella expresión ‘ojos y oídos del juez’ lo que con el tiempo será planteado en términos de
diagnóstico social” (Salum y Salum, 2018, p.19).
La normativa chilena, a través de la Ley N°19968 que crea los Tribunales de Familia, considera el
informe relativo a la vulneración de derechos como un medio de prueba que permite llegar a la mas
acertada solución en pro de resguardar la integridad de NNAs. Su definición y detalle la encontramos
en el artículo N°45, párrafo uno, dos y tres, así como en el artículo N°46, donde se señala que, en los
casos determinados por la ley, este tipo de prueba pericial permite apreciar un hecho o circunstancia
relevante para resolver el caso en cuestión. En relación a su carácter formal, deberán emitirse con el
mayor grado de objetividad posible, en concordancia con los principios de la profesión de quien emite
el informe. Asimismo, el juez, de oficio o a petición de parte, podrá solicitar la elaboración de un
informe de peritos a algún órgano público u organismo acreditado ante el Servicio Nacional de
Menores que reciba aportes del Estado y que desarrolle la línea de acción a que se refiere el artículo 4°,
N° 3.4, de la ley N° 20.032, cuando lo estime indispensable para la adecuada resolución del conflicto.
(Ley de Familia, 2005; Contreras, 2021)
Esta herramienta proveniente del mundo de las ciencias sociales y ampliamente utilizado por Trabajo
Social, constituye un imprescindible apoyo para los entes administradores de Justicia, quienes sustentan
sus decisiones y adoptan determinaciones sobre las vidas futuras de NNA y sus familias, basados en la
observación de campo, entrevistas socio-individuales, aplicación de instrumentos pertinentes para el
caso, ejecutados principalmente por Trabajadores Sociales, pero que no se restringe sólo a éstos, toda
vez que la riqueza y aporte de éste tipo de instrumento se sustenta en el trabajo multidisciplinario, que
requiere de la expertiz de la psicología, las ciencias jurídicas y el derecho, entre otras (Contreras, 2021a)
Quinteros (2014) señala que el Trabajo Social a través de su historia, siempre ha intervenido sobre
problemas existentes entre las personas y los contextos en que estas de desenvuelven. Muchas de estas
intervenciones, se realizan en colaboración con otras disciplinas vinculadas al sistema judicial. Para el
autor, es a través de la pericia social donde existe la posibilidad de establecer un diálogo interdisciplinar
que, posicionado desde los principios de los derechos humanos y la justicia social, brinde garantías de
protección y restitución de derechos vulnerados, particularmente, a NNA. Para tal fin, “la agenda
pública exige hoy contar con profesionales que comprendan la función social del derecho, [que] se
encuentren capacitados en el arbitraje, el diagnóstico social fundado […] y en una intervención tanto
restitutiva -ante daños- como promotora de derechos” (p.30). Este informe, debe favorecer la
“comprensión de la conducta humana, de manera integral, holística, regida por el paradigma moderno
del conocimiento y la asunción de la diversidad, la inclusión, la justicia social, la ética civil y el
multiculturalismo, propios de los tiempos” (p.34). Para el autor, el fin último de este tipo de informe es
aportar un conocimiento particular, del que carece el abogado (juez, comisario, defensor, fiscal,
magistrado, procurador, policía de familia) y dotar de elementos de análisis que orienten la
hermenéutica del derecho, para emitir conceptos, fallos o sentencias, con conocimiento pleno y
en consideración a la complejidad de los dilemas humanos. (Quintero, 2014, p.33)
En tal sentido y siguiendo a Estrada (2014), el proceso de construcción del informe requiere sentido
crítico y debe, por un lado, ser de fácil comprensión y lectura por parte del ente administrador de
justicia, expresando además con claridad los instrumentos y técnicas utilizados en su elaboración.
2017). A lo anterior, se debe sumar la lectura minuciosa y exhaustiva de los testimonios disponibles y
las pruebas fotográficas (si es que se tiene acceso), para proceder, posteriormente, a la realización de las
visitas domiciliaras que se requieran (Libera, 2017). Sumado a lo anterior, se debe profundizar
información a través del contacto con redes e instituciones con las cuales el sistema estudiado se
relaciona, o bien, mantiene algún tipo de intervención. Estas acciones permitirán “establecer una
aproximación al daño como elemento probatorio tendiente a evaluar las implicancias en aspectos
individuales y familiares, dinámica de las relaciones interpersonales, salud, […] situación laboral y
sociocultural con asimiento en la justicia restaurativa” (p.24).
El informe, debe poseer una estructura y finalidad clara y definida, establecer las técnicas de
documentación y análisis, presentar los registros de observaciones realizadas, evaluar la situación social
del sistema estudiado en base a evidencias y antecedentes concretos, para finalmente generar hipótesis
causales y diseñar propuestas de intervención social pertinentes a la realidad del caso estudiado, con el
objetivo de contribuir a la superación de la situación, restitución de derechos vulnerados y su posible y
deseada reparación y resignificación. (Ruiz,2011; Agustín, 2016 y Fernández; Espinosa, 2018).
El análisis diagnóstico presentado en el informe visibiliza el daño y/o riesgo que corre el NNA o el
sistema familiar estudiado. Dicho esto, se debe reconocer que, en consecuencia, el diagnóstico aparece
cuando el proceso investigativo y la revisión exhaustiva de documentación pertinente ya ha acabado.
Este proceso reflexivo y de análisis permite identificar las situaciones que deben ser abordadas desde
los diferentes dispositivos de intervención reparatorios, resignificativos y judiciales (Valdivieso, et al,
2017). Esta forma de proceder, desde el Trabajo Social y al interior del sistema judicial, permite
observar que la recomendación realizada por Trabajadores Sociales es recogida prácticamente en todos
los dictámenes jurídicos proteccionales donde su intervención ha sido requerida (Moncayo y Villouta,
2014). En este punto, se enfatiza la importancia que tiene para Trabajo Social la elaboración de
informes técnicos, profesionales y rigurosos, toda vez que, a través de este instrumento es posible
ponderar parte importante de la calidad profesional de nuestro hacer.
Título del Informe – como propuesta: Informe sobre situación actual y vulneración de derechos en contra de NNA
Ejemplo:
ISAAC XXXX XXXX, C.I. XX.XXX.XXX-X Trabajador Social, perteneciente al Centro XXXXXXX de
Concepción, reporta según lo solicitado en causa RIT2 / RUC3 P-XXX-2018, Juzgado de Familia de XXX.
Ítem N°2: Luego de la individualización del profesional encargado, recomiendo individualizar al niño,
niña o adolescente de autos4 través de una tabla que aporte todos los antecedentes sociodemográficos
relevantes para una correcta identificación.
Ejemplo:
Nombre XXXXXXXXXXXXXXXXX
Fecha de Nac. XX-XX-2020
Edad XX años
C. Identidad XX.XXX.XXX-X
Escolaridad 2do básico, Colegio XXXX, Comuna
Domicilio Pasaje XXX, Villa XXX, Sector XXXX, Comuna XXX
Ítem N°3: A continuación, se recomienda incorporar la siguiente tabla, señalando en primera instancia
quien es el adulto responsable, encargado de ejercer el rol de cuidado y protección del NNA. Es
importante considerar que el ‘adulto responsable’ puede ser situacional, es decir, no necesariamente es
el padre o madre del NNA. Esa situación deberá ser expuesta en detalle en el apartado que llevará por
nombre ‘antecedentes generales y situación actual’. Dado lo anterior, es deseable individualizar al adulto
que actualmente y de manera circunstancial se encuentra ejerciendo el cuidado (el que puede tener con
o sin resolución judicial o medida de protección) para posteriormente individualizar a ambos padres del
NNA. Así también, es recomendable incorporar a todos quienes sean relevantes para esclarecer y dar
cuenta de manera exhaustiva sobre la situación social y proteccional del NNA. Por lo anterior, se
sumarán tantos cuadros de individualización como sea relevante para la causa que se reporta5.
Ítem N°4: Actividades, Métodos y/o Técnicas utilizados para la elaboración de informe
encuentre el NNA. Lo relevante, es aportar los datos de identificación de todas aquellas personas involucradas en la situación
de vulneración o protección del NNA. Contac con estos antecedentes permite que el Juez pueda contactar, notificar y decretar
medidas de alejamiento que identifiquen correctamente a los involucrados.
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En esta propuesta, se recomienda señalar el método y técnica ejecutado, indicando de forma numérica
la cantidad de veces que se realizó la actividad. Como la pretensión de este informe es constatar una
situación social/proteccional contingente, no se estima pertinente sobredetallar los medios utilizados
para elaboración del informe, toda vez que este reporte técnico-profesional no pretende ser un
psicodiagnóstico. Se estima conveniente que, posterior a la elaboración de que este ‘informe de
situación actual’ sea elaborado y ponderado por el organismo judicial/proteccional competente, se
evalúe la pertinencia de ahondar en información psicodiagnóstica o una intervención de carácter clínica.
Por lo anterior, esta propuesta de informe pretende ser un insumo que oriente los posteriores procesos
de diagnóstico o interventivos, ya sean clínicos o terapéuticos.
Coordinaciones telefónicas 02
Reunión socio-jurídica 02
Elaboración y envío de Informe 02
Total 17
Desde la hoja N°2 o al término del apartado “actividades, métodos y/o técnicas
Ítem N°5: Antecedentes generales y situación actual
-Forma en que se conocen la vulneración de derechos: Se recomienda iniciar este apartado señalando la forma en
que se tomó conocimiento de la presunta situación que vulnera los derechos de un NNA. Indicar
claramente si la petición fue realizada directamente desde un Juzgado de familia, un servicio público
6 Enlistar todas las acciones que se hayan realizado, aun cuando no consigan un resultado efectivo, por ejemplo, contabilizar
las visitas domiciliarias y las llamadas telefónicas, aun cuando no hayan tenido respuesta. Esto es relevante, pues es tiempo y
recurso profesional movilizado que debe ser reconocido y contabilizado como parte y posibilidad en el desempeño del trabajo.
7 Las acciones enlistadas y la cantidad de veces que se realizó son solo referenciales. Usted puede utilizar más o menos
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TS CUADERNOS DE TRABAJO SOCIAL N°23:76-88, ENERO 2022
(como SENAME), o bien, si fue a través de la denuncia espontánea realizada por una persona natural
preocupada por el estado proteccional de un NNA.
Luego, es preciso iniciar con un relato descriptivo de todos y cada uno de los antecedentes que nos
permitan caracterizar la situación en la que se encuentra un NNA. Para ello, se debe señalar al menos
los siguientes antecedentes:
-Evolución en el ciclo evolutivo del NNA: Indicar además si las crisis normativas se han desarrollado
correctamente, o bien, existe presencia de crisis no normativas afectando su comportamiento.
-Antecedentes escolares y educacionales: Nivel que cursa, rendimiento académico, repitencias, deserción
escolar (manifiesta o presunta), reporte de conducta al interior del establecimiento educacional, nombre
del profesor jefe o coordinador de ciclo, impresión de los profesionales de la educación en torno al
comportamiento del niño y en lo posible, que ellos también reporten su impresión respecto del adulto
responsable, padre o madre que desempeña el rol de apoderado.
-Estado de Salud: cualquier morbilidad o enfermedad que afecte al niño. Para ello es necesaria la
coordinación con el dispositivo de salud competente, solicitándole al profesional con quien se realiza la
coordinación en dicho centro los mismos antecedentes señalados en el ítem anterior. Esto permite
contrastar lo reportado por los organismos psicosociales vinculados al NNA y su familia lo cual permite
elaborar un mejor diagnóstico situacional.
En la impresión sociofamiliar, se reportarán todos los antecedentes que resulten relevantes tras la
entrevista, impresión profesional y/o la aplicación de instrumentos técnicos8 para el diagnóstico
situacional. A continuación, se detallarán los elementos mínimos que deberían ser considerados en el
apartado. Recuerde, esto es una propuesta referencial. Dependiendo de las particularidades del caso
evaluado existirá la posibilidad de aportar más o menos antecedentes. No obstante lo anterior, el eje
central de la construcción del informe debe mantener siempre en el centro del relato y de los análisis al
NNA.
-Historia familiar: Breve relato sobre antecedentes parentales, o aquellos eventos significativos de la
historia del niño, separaciones, fallecimientos de sus padres.
-Tamaño, tipología y composición de la familia.
-Estilo parental, distribución de roles parentales, estructura normativa, habilidades sociales de quien
ejerce el rol de cuidado.
-Funcionamiento familiar: Dinámica familiar, existencia o no conflictos familiares que alteran el
funcionamiento familiar, participación en acciones sociales, perfil cognitivo-conductual.
-Participación en instituciones o programas de intervención con competencia o relativos al contenido
de la denuncia.
-Respuesta o acciones que han emprendido en relación con el motivo de la denuncia que justifica la
realización de la entrevista, visita domiciliara y la construcción de este informe. Proveer información en
torno al éxito o fracaso de dichas intervenciones. Para ello, indispensable la coordinación con los entes
interventivos.
-Colaboración o vínculos con sistemas familiares extensos u otros apoyos situacionales con vínculo
afectivo de la familia evaluada.
-Situación laboral de los miembros: Actividad u oficio, horario y días que se realizan estas actividades si
fuese necesario, situación de cesantía o desempleados, antecedentes previsionales.
8 Dada la celeridad con que los organismos judiciales solicitan la elaboración de este tipo de informes, no siempre es posible
aplica instrumentos, no obstante, cabe la posibilidad de aplicar alguno y señalar los resultados que de él se obtengan. Es
recomendable adjuntar el instrumento aplicado como anexo del informe, indicando además la validación y confiabilidad del
instrumento que se aplicó. Esa nota informativa la puede incorporar en el informe como una nota al pie.
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TS CUADERNOS DE TRABAJO SOCIAL N°23:76-88, ENERO 2022
En este apartado debe reportar de manera muy sintética, los factores principales que suponen un riesgo
para el NNA y que serán soporte de la conclusión/recomendación. Es importante resaltar que en la
síntesis se redacta solo la frase técnica que usted identifica como factores protectores o de riesgo en la
situación analizada. Recuerde siempre exponer factores positivos visualizados o diagnosticados al
interior de la familia evaluada. Siempre existen potencialidades que pueden ser reforzadas y utilizadas
como recurso en las intervenciones que se realicen con posterioridad a la construcción de este informe.
Este apartado debe permitir obtener una valoración de:
- Tipo y gravedad de la situación de vulneración de derechos.
- Establecer el o los derechos que están siendo vulnerados.
- Nivel de riesgo para el niño, niña o adolescente indicando y determinando el conjunto de factores que
dicen relación con la presencia o no de hechos o situaciones vulneradoras; y que ponen en peligro la
vida o integridad física o psíquica del niño o la niña.
- Recursos y potencialidades individuales, familiares y comunitarias. Se trata de conocer y potenciar los
recursos individuales, familiares y comunitarios que permitan la detención de la situación de
vulneración, así como, el inicio del proceso de reparación o restitución.
No se establece a priori la extensión y forma que tendrá este apartado. Solo es importante considerar
que la recomendación debe considerar la mayor cantidad de elementos relevantes que permitan mejorar
el estado proteccional y de vulneración en que se encuentre un NNA. Ejemplo de
conclusión/recomendación:
Por lo anterior – y en vista de que la propia madre expone eventos constitutivos de maltrato en el marco de
petición de ayuda psicológica – se estima que ésta aún posee competencias potenciales desde las cuales se puede
iniciar proceso que le permita ejercer una mejor marentalidad para con sus tres hijos, por tanto, se recomienda
mantener el cuidado personal de los tres niños en manos de madre, supeditado al
cumplimiento de tratamiento médico farmacológico (de requerirse) así como
psicológico, mientras dure el proceso de intervención terapéutico que se recomendará
a continuación.
Derivar a los tres niños y a su madre a la intervención de Proyecto de Reparación del Maltrato (PRM) que
Usía estime pertinente, con el objetivo de resignificar las experiencias de abuso y maltrato grave y constitutivo de
delito que todo éste grupo familiar ha experimentado. Mencionar que, tanto abuela como tío materno, resultan
ser apoyos situacionales y referentes significativos que pueden apoyar el proceso interventivo que se estima
necesario de desarrollar.
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TS CUADERNOS DE TRABAJO SOCIAL N°23:76-88, ENERO 2022
Decretar medida de alejamiento al padre de los niños, don XXXX, RUN: XX.XXX.XXX-
X, quien no posee domicilio conocido (sólo se sabe que habita en Rancagua y no ha podido ser encontrado para
ser notificado del pago de alimentos), pues éste sujeto constituye un obstaculizador del proceso interventivo que se
estima necesario desarrollar. Si se accede a la petición de su alejamiento – y en vista de que la familia informa
que ha realizado escándalos fuera del domicilio de la familia cuando ha querido acceder a éste para mantener
contacto con los niños – la madre podría presentar el acta de esta audiencia a carabineros para que sea
notificado en el acto por personal policial9.
Es todo cuanto podemos informar. –
Ítem N°9: Anexos (solo si corresponde y es pertinente en atención al contenido y la información descrita en el informe)
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