Articulo Sobre MENAS y Necesidades
Articulo Sobre MENAS y Necesidades
Articulo Sobre MENAS y Necesidades
Psychosocial Intervention
www.elsevier.es/psi
Historia del artículo: La numerosa llegada de menores extranjeros no acompañados (MENA) a nuestro país durante los últimos
Recibido el 17 de octubre de 2015 20 años ha supuesto un reto para los sistemas de protección, que se han visto en la necesidad de adaptar
Aceptado el 19 de diciembre de 2015 sus procedimientos a las necesidades concretas de estos adolescentes. Esta investigación tiene como
On-line el xxx
objetivo describir las características y necesidades de los MENA acogidos en España, así como el proceso
de intervención llevado a cabo en comparación con otros países. Para ello, se examinaron los documentos
Palabras clave: publicados en cada territorio, se realizaron entrevistas individuales (n = 42) y grupales (n = 8) con los
Menores extranjeros no acompañados
adolescentes, así como con profesionales (n = 68) de 9 territorios. Se describen las similitudes y diferencias
Protección a la infancia
Bienestar infantil
en cada una de las fases del proceso de atención a la vez que se señalan las específicas necesidades de
Migración juvenil estos adolescentes en cuanto a educación, salud, alojamiento, transición a la vida adulta y apoyo social. Se
Modelos de intervención concluye la existencia de importantes diferencias en el modelo de actuación de cada región, la creación de
programas y servicios específicamente dirigidos a estos adolescentes que han favorecido su adaptación
al contexto de acogida, así como la necesidad de profundizar en el apoyo a la transición a la vida adulta
y en la atención a su malestar emocional.
© 2015 Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Este es un
artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND
(http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
a b s t r a c t
Keywords: The arrival of numerous unaccompanied asylum seeker children (UASC) over the past 20 years has been
Unaccompanied asylum-seeking children a challenge for the child welfare system in Spain. Child care resources and professionals have made a
Child protection big effort to adapt services and procedures to the specific needs of these adolescents. This paper aims
Child welfare
to describe the characteristics and needs of the UASC welcomed in Spain, and the intervention process
Migrant children
carried out, in comparison with other countries. The documents published in each territory were exa-
Intervention models
mined, and individual interviews (n = 42) and group interviews (n = 8) were conducted with adolescents
and professionals (n = 68) in 9 territories. The similarities and differences in each of the phases of care,
as well as the specific needs of these adolescents in education, health, housing, transition to adulthood
and social support, are described. There are significant differences in the model of intervention in each
region, and in the creation of programs and services to assist these adolescents with adaptation to the
host country. Further support for the transition to adulthood and attention to their emotional distress
should be included in service provision.
© 2015 Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Published by Elsevier España, S.L.U. This is an open
access article under the CC BY-NC-ND license (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
http://dx.doi.org/10.1016/j.psi.2015.12.001
1132-0559/© 2015 Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-ND
(http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
Cómo citar este artículo: Bravo, A., y Santos-González, I. Menores extranjeros no acompañados en España: necesidades y modelos de
intervención. Psychosocial Intervention (2016), http://dx.doi.org/10.1016/j.psi.2015.12.001
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12.000 Tabla 2
Altas anuales Características de los MENA que participaron en las entrevistas individuales
10.000
MENA (entrevista individual, n = 42) %
8.000
Sexo
Masculino 97.5
6.000
Femenino 2.4
4.000 Edad
14 años 2.4
2.000 15 años 7.1
16 años 23.8
0 17 años 57.1
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
18 años 9.5
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4 A. Bravo, I. Santos-González / Psychosocial Intervention xxx (2016) xxx–xxx
MENA (entrevista individual, n = 42) % En las regiones «de entrada» en nuestro país (Islas Canarias y
Proyecto migratorio (n = 40) costa sur del país) la mayoría de los adolescentes son localiza-
Llegaron solos a nuestro país 57.5 dos por las autoridades y servicios de emergencia, mientras que
Acompañados por otros menores de edad 32.5 aquellos que se dirigen al interior o norte del país sin ser intercep-
Acompañados por familiares 5.0 tados se dirigen por sí mismos a servicios de atención a la infancia
Otros 5.0
asegurando ser menores de edad.
Figura de referencia a la llegada (n = 39) Una de las mayores dificultades que tuvieron que afrontar las
Sí 46.2
administraciones de cada territorio fue desarrollar un óptimo pro-
Familiares 66.7
Amigos 22.2
cedimiento para realizar la valoración de la edad de los presuntos
Otros extranjeros conocidos 5.6 menores cuando no existe documentación oficial o esta es conside-
No sabe/no contesta 5.6 rada falsa. Al inicio de la llegada de estos menores, los protocolos de
No 53.8 determinación de la edad variaban frecuentemente, haciendo pre-
Principal motivo de la migración (n = 38) valecer en unos casos la información del pasaporte y en otros los
Lograr un trabajo y alcanzar una mejor vida 63.2 resultados de las pruebas forenses, ocasionando cambios repenti-
Deseo de viajar y aventura 2.6 nos en el plan de intervención según pasaran a ser considerados
Reagrupación familiar 2.6
Otros motivos 23.7
menores o adultos. Actualmente se han consolidado protocolos
No saben responder 7.9 que establecen en qué casos es necesario realizar estas pruebas.
En primer lugar, prevalece la existencia de documentación oficial
Estado de salud
Manifiestan malestar psicológico 92.9 (pasaporte), y solo en caso de no existir se emplean pruebas de
Manifiestan dolencias físicas 52.4 determinación de la edad. Dada la disparidad de métodos diag-
nósticos empleados y las dificultades de los mismos en cuanto a
Apoyo social
Tienen amigos de su misma procedencia y del país de acogida 71.4 fiabilidad, se llevó a cabo en 2010 un Documento de Consenso de
Tienen solo amigos de su misma procedencia 14.3 Buenas Prácticas entre los Institutos de Medicina Legal de España
Tienen solo amigos de su país de acogida 7.1 (Garamendi et al., 2011).
No tiene amigos 7.1
En prácticamente todos los territorios, tras la localización del
Valoración de la relación con los educadores sociales (n = 40) presunto menor y hasta confirmar su edad, los jóvenes son puestos a
Buena o muy buena relación 37.5 disposición de los servicios de protección y son acogidos en hogares
Relación regular 52.2
de urgencia. En este momento se inicia la fase de investigación para
Mala relación 10.0
elaborar el plan de caso.
Expectativas respecto al proceso de transición (n = 27)
Traslado a un piso de emancipación 48.1
Búsqueda de otras alternativas con amigos o conocidos 22.2
Fase de investigación-evaluación
No sabían qué iba a suceder 29.6
Una de las primeras dificultades y objetivo prioritario de esta
Aspectos mejor valorados de los hogares residenciales (n = 37)
Conformidad con las normas 45.9 fase es la identificación del menor y la valoración de su situación
Buena relación con los educadores sociales 32.4 actual. Esta información, unida a la valoración de las necesidades
Buen ambiente en el hogar 18.9 del menor que fundamentarán la elaboración del plan de caso y la
Cobertura de necesidades básicas 8.1 elección del recurso idóneo para su atención, es recabada en plazos
Presencia de amigos 8.1
muy diferentes en las diferentes comunidades estudiadas.
Tiempo libre 5.4
Mientras en algunas comunidades (Cantabria, Galicia y Murcia)
la adopción de tutela se realiza de forma muy rápida tras la rati-
ficación de la minoría de edad (en aproximadamente 10 días, en
el caso de Galicia), en otras este proceso llega a demorarse varios
adolescentes. La duración de las entrevistas varió entre una hora y meses. Y estos plazos son importantes, ya que la posibilidad de
media y 2 horas. conseguir la nacionalidad española una vez alcancen la mayoría
El guión de la entrevista se estructuró según las 4 fases del pro- de edad dependerá de haber estado al menos 2 años tutelados por
ceso de intervención: localización, investigación-evaluación, toma la administración.
de decisiones y ejecución de la medida. Se recabó la información y Durante esta fase, los adolescentes suelen permanecer en hoga-
la percepción de los participantes respecto a las fortalezas y debi- res de urgencia. Detectamos diferencias en las comunidades en
lidades de cada fase, así como su experiencia en cada una de ellas. cuanto a la especificidad de estos centros. Nos encontramos, por
un lado, con centros diseñados específicamente para estos meno-
res, estrategia habitual en comunidades con un elevado número
de MENA, como es el caso de Tenerife o Vizcaya, y, por otro lado,
Resultados comunidades (tal es el caso de Galicia) que les han atendido en los
centros de urgencia ya existentes, acogiendo conjuntamente MENA
Uno de los aspectos que caracteriza a la población de MENA y menores nacionales.
acogidos en España es la naturaleza de su proyecto migratorio. En algunas regiones, estos dispositivos cumplen una labor de
Lograr un trabajo y alcanzar una mejor vida en Europa constituía el urgencia y, por tanto, en este fase aún no se inician intervencio-
principal motivo del proyecto migratorio de los adolescentes entre- nes educativas; en otras, como es el caso de Vizcaya, estos hogares
vistados (63.2%) (tabla 3). La mayoría afirmaron llegar a España han implementado un proyecto educativo que permite iniciar inter-
solos (57.5%) o acompañados por amigos también menores de edad venciones formativas e integradoras (reciben formación, aprenden
(32.5%). Asimismo, la mitad de los participantes (53.8%) afirmaron español, etc.) que facilitan la adaptación de los adolescentes.
no conocer a nadie en el país de acogida que pudiera ayudarles. Los Otro aspecto que cabe mencionar en esta fase es la información
que sí contaban con algún referente, este solía ser algún familiar o que se ofrece a los jóvenes sobre su situación y sus derechos. Según la
amigo que hubiera emigrado previamente (tabla 3). mayoría de los profesionales que participaron en el estudio, es una
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práctica común que sean los educadores sociales de los hogares los por objetivo el aprendizaje del idioma o el abordaje de cuestiones
que mantengan a los adolescentes informados sobre su situación. culturales.
No obstante, el 57% de los entrevistados expresaron no saber qué Sobre su estado físico, algo más de la mitad de los jóvenes
estaba ocurriendo o iba a ocurrir en el futuro, basando sus expec- (52.4%) expresaron tener alguna dolencia con cierta frecuencia
tativas en lo que otros les relataban. La falta de confianza mutua (dolores de cabeza, espalda y estómago fundamentalmente). Más
(entre los educadores y los adolescentes) fue expresada a menudo preocupante era el malestar psicológico expresado durante las
por los participantes en el estudio. entrevistas. Casi la totalidad de los adolescentes manifestaron que
en algún momento se sentían sin fuerzas para seguir adelante, y
Toma de decisiones, provisión de alojamiento y apoyo estos sentimientos solían venir acompañados de pérdida de ape-
tito y problemas de sueño (92.9%) (tabla 3). Durante la entrevista
La fase de toma de decisiones se inicia con la decisión de si el en grupo se debatió sobre este tema y la posibilidad de recibir
joven permanecerá en España o si por el contrario será efectuada ayuda psicológica. La propuesta era en general rechazada, expre-
la reagrupación familiar. Lo más común es que las entidades públi- sando tener miedo a hablar de cuestiones personales que luego
cas de protección asuman que los adolescentes permanecerán en pudieran quedar reflejadas en informes.
España, en unos casos, por la imposibilidad a nivel práctico de faci- Otro aspecto relevante era el apoyo social con el que contaban.
litar la reagrupación familiar; en otros, por la inadecuación de esa A la hora de valorar sus amistades, la percepción era muy diferente
alternativa atendiendo al interés superior del menor. entre los profesionales y los propios jóvenes. Los primeros perci-
En el estudio se detectó una escasa participación de estos ado- bían que la mayoría se relacionaba exclusivamente con otros de su
lescentes en el proceso de toma de decisiones. En algunos casos, misma procedencia, mientras que la mayoría de los adolescentes
no tenían claras expectativas sobre la línea de intervención que se (71.4%) afirmaron tener amigos extranjeros y también nacionales.
llevaría a cabo (proyecto educativo, cambio de centro, alternati- Otra figura de apoyo importante eran los educadores sociales, con
vas, etc.) y recibían las decisiones una vez adoptadas sin sentirse quienes el 37.5% de los participantes en el estudio afirmaban tener
escuchados. muy buena o buena relación. Sin embargo, el porcentaje restante
Una vez decidido que la mejor —o la única— opción es la perma- expresó mantener una relación regular (52.5%) o incluso mala (10%)
nencia en España, se debe decidir cuál es el plan de caso que mejor (tabla 3).
se adapta a sus necesidades. Prácticamente en la totalidad de los
casos era de preparación para la independencia, y lo habitual era
Transición a la vida adulta
que fueran acogidos en hogares residenciales.
Por ello, exploramos el modo en que la red de acogimiento
Las diferencias en cuanto a la dotación de programas de apoyo a
residencial estaba organizada en cada comunidad. Encontramos
la transición para este colectivo eran muy notables en las diferentes
3 modelos: en primer lugar, regiones como Tenerife, que disponían
regiones.
de recursos específicos para MENA, o como Vizcaya, donde se había
Existían ejemplos de buena práctica en varios territorios
establecido una red muy organizada, que había ido diversificándose
(Vizcaya o Cataluña), donde se habían desarrollado programas
en función de las necesidades que iban surgiendo; en segundo lugar,
específicos para apoyar este proceso. En el caso de Cataluña, existe
comunidades (tal es el caso de Galicia) que integraban a estos ado-
un Área de apoyo al joven tutelado y extutelado que ofrece apoyo a los
lescentes en los recursos ya existentes, convirtiéndolos en recursos
jóvenes entre 16 y 21 años en 6 áreas: vivienda, inserción laboral,
mixtos e incorporando proyectos específicos para los MENA refe-
seguimiento socioeducativo y psicológico, asesoramiento jurídico
ridos al idioma, alfabetización, etc. Por último, en otras regiones
y soporte económico.
(Castilla-León, Cantabria, Guipúzcoa o Murcia) se mantenían los
Con respecto a los recursos de alojamiento específicos para abor-
2 modelos, con hogares mixtos en los que convivían menores
dar el apoyo a la transición a la vida adulta, casi todas las regiones
extranjeros y nacionales y con otros recursos específicamente
de las que se obtuvo información poseían programas donde se
diseñados para MENA.
trabajaba específicamente la transición a la vida adulta mediante
El tiempo medio de permanencia en los centros variaba en función
unidades semiautónomas de preparación para la independencia y, por
de la agilidad en la tramitación de documentación, la percepción de
otro lado, con los recursos para extutelados. Sin embargo, el acceso
cumplimiento de expectativas y la posibilidad de integración como
a pisos para extutelados no resultaba sencillo, dada la insuficiencia
adultos. Así, en comunidades donde se demoraba la tramitación de
de plazas. De los adolescentes entrevistados que estaban a punto
documentación, la asunción de tutela, y/o no había claras expec-
de cumplir la mayoría de edad (n = 27), solo el 48.1% contaban
tativas de incorporación al mercado laboral, era frecuente que los
con la expectativa de ser trasladados a un piso de emancipación;
adolescentes se marchasen y acudiesen a otras regiones de donde
el resto, bien estaban buscando otras alternativas con amigos y
habían oído que sus expectativas podían ser cumplidas.
conocidos (22.2%), o bien no sabían qué sucedería en su futuro
Al preguntar a los adolescentes en las entrevistas individuales
próximo (29.6%). Su situación se agravaba teniendo en cuenta que
por la satisfacción con el lugar donde vivían y las razones de su valo-
solo el 4.9% contaba con un empleo en el momento de la entrevista
ración, algo más de la mitad de los participantes afirmaron estar
(tabla 3).
satisfechos (57.1%). Los aspectos mejor valorados pueden verse en
la tabla 3.
Los que se sentían insatisfechos valoraron negativamente las Discusión
normas impuestas y/o el aburrimiento ocasionado por la falta de
actividades organizadas en el centro o no adecuadas a sus intereses. La población de MENA acogidos en España responde a un perfil
Tras recabar información en los diferentes territorios sobre la similar en cuanto a la edad y casi exclusiva proporción de varo-
cobertura de necesidades formativas, sociales y sanitarias de esta nes al descrito en otras investigaciones internacionales (Barrie y
población, constatamos que la tendencia generalizada era la de uti- Mendes, 2011; Derluyn y Broekaert, 2005; Hopkins y Hill, 2008). Sin
lizar los mismos recursos empleados para el resto de adolescentes embargo, hay importantes diferencias en cuanto a la procedencia
en protección. En concreto, los adolescentes de nuestro estudio de estos adolescentes: Marruecos, Argelia, Mali, Nigeria y Repú-
seguían en su mayoría cursos de formación profesional para conse- blica de Guinea son los principales países de origen de los jóvenes
guir un empleo al alcanzar la mayoría de edad (78.6%) (tabla 3). Los que llegan a España. En concreto, Marruecos es el origen del 88% de
únicos programas específicamente dirigidos a este colectivo tenían los adolescentes entrevistados en este estudio, dato que corrobora
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la descripción publicada en estadísticas oficiales y otros estudios y la consolidación de programas mixtos que permitan la convi-
nacionales (Calzada, 2007; López de los Mozos, 2015; Proyecto CON vencia con otros adolescentes, normas y valores culturales que
RED, 2004; Quiroga y Sòria, 2010). Por el contrario, en otros paí- favorecerán el proceso de integración. Ahora bien, el éxito de los
ses del norte de Europa la mayor proporción de jóvenes migrantes programas de urgencia especializados ha dependido fundamen-
provienen de Europa del Este y Asia. El origen de estos adolescen- talmente del diseño de programas bien estructurados, donde los
tes se relaciona con los motivos de su proyecto migratorio. Así, adolescentes sienten que mientras el tiempo transcurre van avan-
hasta el momento, España ha recibido a menores no acompañados zando en su proyecto migratorio (papeles, formación) y reciben
cuyo objetivo migratorio era predominantemente económico y, por información sobre su situación y posibles expectativas. Los pro-
tanto, nuestro país ha sido destino de la migración juvenil de países gramas que se diseñaron como mera recepción y retención dada la
vecinos con peor situación socioeconómica y bienestar social. Sin presión ejercida por la creciente llegada de MENA a algunos territo-
embargo, dadas las circunstancias actuales, cada vez es más pro- rios ocasionaron, en general, importantes conflictos. De hecho, en
bable que el perfil del MENA se diversifique y comiencen a llegar la valoración que hacen los adolescentes en nuestro estudio sobre
niños y adolescentes procedentes de otros países y cuya motiva- su satisfacción con la atención recibida, el aburrimiento y los sen-
ción sea huir de lugares en conflicto donde peligre su seguridad. timientos de desesperanza son uno de los factores que más inciden
Esto conllevará una situación legal diferente y la aparición de nece- en su valoración negativa.
sidades derivadas de experiencias traumáticas y posibles pérdidas Siguiendo con el análisis de las ventajas e inconvenientes que
familiares, como las descritas en Hopkins y Hill (2008) y Thomas ofrecen los recursos especializados o mixtos, según el estudio de
et al. (2004). Mels, Derluyn y Broekaert (2008), el poder convivir con otros ado-
lescentes de la misma cultura y proyectos migratorios similares
La condición de menor sobre la de inmigrante y valoración de la se configura como un factor positivo por el apoyo informativo y a
edad veces instrumental que los compañeros brindan. Wade, Sirriyeh,
Kohli y Simmonds (2012) consideran que los aspectos compartidos
Nuestra revisión de los procedimientos llevados a cabo en la con miembros del país de origen suelen reducir los sentimientos
intervención con esta población arroja importantes diferencias de aislamiento y generan bienestar, sobre todo al inicio del acogi-
entre las regiones, si bien parece haber un claro consenso sobre miento. Esto estaría en consonancia con la preferencia en muchos
la necesidad de hacer prevalecer su condición de menores sobre territorios por diseñar centros de acogida específicos para MENA
la de inmigrantes. Los sistemas de protección, de forma más o en una primera fase.
menos ágil, han asumido la tutela de estos adolescentes asegurando
su protección y formación para facilitar su posterior integración Impacto emocional de la experiencia migratoria y expectativas
como adultos en el contexto de acogida. La diferente agilidad en
la tramitación de documentación y la asunción de tutela responde Es algo constatado en la literatura internacional el impacto emo-
fundamentalmente a 2 factores: la viabilidad de dar una respuesta cional que la experiencia migratoria genera en los MENA. Aunque
rápida cuando en un corto periodo de tiempo llegó un elevado los adolescentes no acompañados que llegan a nuestro país no com-
número de MENA a algunos territorios, y las directrices políticas parten las mismas experiencias premigratorias que los MENA que
que en algunas regiones tratan de evitar el conocido como «efecto acuden a otros países, sí es cierto que comparten ciertos riesgos
llamada», un temor descrito en el estudio de Kohli (2006b) en el del viaje y dificultades de adaptación al territorio de acogida. De
Reino Unido y que detectamos también en nuestro país, aunque en hecho, el 93% de los adolescentes entrevistados expresaron mal-
pocos casos ha tenido un impacto real en el proceso de intervención. estar psicológico, si bien todos ellos eran reacios a recibir terapia.
En todas las regiones se ha dado especial importancia a estable- Nuestros datos y la investigación internacional corroboran las nece-
cer un procedimiento de valoración de la edad donde prevalezca el sidades emocionales de esta población (Bronstein, Montgomery y
interés del menor. Como apuntan Cemlyn y Nye (2012), es frecuente Ott, 2013; Derluyn y Broekaert, 2005, 2007, 2008; Groark, Sclare y
la creencia entre los trabajadores de que algunos de los jóvenes Raval, 2011; Hodes, 2000; Hodes, Jagdev, Chandra y Cunniff, 2008;
que solicitan protección son adultos que intentan hacerse pasar Jakobsen, Demott y Heir, 2014; Thomas et al., 2004) y, sin embargo,
por menores. Sin embargo, en nuestro estudio no detectamos que se trata de un aspecto aún escasamente abordado en la interven-
se produzcan prácticas como las descritas por Crawley (2007), de ción. Es indudable que desarrollar estrategias de apoyo y terapia
presiones sobre los profesionales para valorar a los MENA como para afrontar este malestar supone salvar muchas barreras cultu-
más mayores de lo que en realidad son con el fin de reducir los cos- rales y la desconfianza que muchos adolescentes expresan hacia
tes económicos que supone su atención. En España, la tendencia ha todo aquello que representa al sistema que ha de tomar decisiones
sido la de hacer prevalecer la condición de menor del adolescente sobre su futuro.
en caso de duda. No obstante, lo que sí ha supuesto una dificul- En relación con las expectativas de estos adolescentes y la
tad en la intervención han sido las numerosas discusiones por la información que se les ofrece, encontramos el mismo problema
falta de fiabilidad y precisión de las pruebas empleadas. Esto ha de desconfianza mutua que otros investigadores han descrito con
supuesto que en función de la consideración de un documento u poblaciones similares (Kohli, 2002, 2006a). Además del miedo que
otro como aval de la edad del menor, los servicios que se le ofrecían lleva a muchos adolescentes a no querer compartir información
podían variar, situación que hoy en día ya no se produce gracias a sobre su historia, familia y sentimientos, la mayoría de los adoles-
documentos de consenso como el elaborado por los Institutos de centes entrevistados expresaron no entender la información que
Medicina Legal en España (Garamendi et al., 2011). reciben. Estos resultados nos llevan a apoyar las conclusiones de
Mitchell (2003) y Westwood (2012) sobre la importancia de formar
Red de infraestructuras y programas mediadores culturales o apoyar la formación de los educadores,
donde no solo importe el dominio del lenguaje, sino también el
Otro aspecto de especial importancia en el proceso de inter- manejo de claves culturales que faciliten la comunicación.
vención es la red de infraestructuras y programas creados para
atender a esta población. Como se detalló anteriormente, los mode- Cobertura de necesidades y transición a la vida adulta
los de atención son distintos en función de la proporción de MENA
acogidos en cada territorio. En general, se observan ventajas en la Al explorar la cobertura de sus necesidades encontramos una
creación de redes especializadas en una primera fase de urgencia respuesta muy positiva en cuanto a las posibilidades formativas
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de las que disponen y, de hecho, en todas las regiones los planes Financiación
de actuación reflejan la prioridad otorgada a la formación para el
empleo. Como ya apuntan otros investigadores (Wallin y Ahlström, Financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad,
2005), este es uno de los factores clave para asegurar su integración mediante el Plan Nacional de I + D + i (PSI2012-33185).
posterior.
Dado que en la mayoría de los casos la decisión adoptada a
Conflicto de intereses
su llegada es la preparación para la independencia, cobra espe-
cial importancia la implantación de programas que faciliten este
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
proceso. La investigación internacional ha señalado la diversa natu-
raleza de estos programas y el frecuente sentimiento entre los
adolescentes de estar mal preparados para afrontar los retos que Referencias
deben afrontar en ese momento vital (Biehal, Clayden, Stein y Wade,
Arnau-Sabatés, L. y Gilligan, R. (2015). What helps young care leavers to enter the
1995; Courtney, Terrao y Bost, 2004; Stein, 2004). Las evidencias
world of work? Possible lessons learned from an exploratory study in Ireland
sugieren que la preparación debe fundamentarse en una buena and Catalonia. Children and Youth Services Review, 53, 185–191.
valoración de necesidades, llevada a cabo de forma gradual mien- Barrie, L. y Mendes, P. (2011). The experiences of unaccompanied asylum-seeking
tras el joven se encuentra en un recurso de protección estable, children in and leaving the out-of-home care system in the UK and Australia:
A critical review of the literature. International Social Work, 54,
haciendo hincapié en la creación de nuevos vínculos y en la motiva- 485–503.
ción para que estudien, y donde la preparación para la vida adulta Biehal, N., Clayden, J., Stein, M. y Wade, J. (1995). Moving On: Young People and Leaving
forme parte de la propia planificación de la protección (Stein, 2004; Care Schemes. London: HMSO.
Bronstein, I., Montgomery, P. y Ott, E. (2013). Emotional and behavioural pro-
Stein y Wade, 2000). blems amongst Afghan unaccompanied asylum-seeking children: Results from
No se ha desarrollado mucha investigación acerca de la tran- a large-scale cross-sectional study. European Child and Adolescent Psychiatry, 22,
sición a la vida adulta en nuestro contexto, únicamente algunos 285–294.
Calzada, O. (2007). La protección de los menores extranjeros no acompañados en Can-
trabajos dirigidos a las implicaciones de poseer un empleo (Arnau- tabria. Cantabria: Dirección General de Políticas Sociales.
Sabatés y Gilligan, 2015; Suárez Sandomingo, 2009) o a las Cemlyn, S. J. y Nye, M. (2012). Asylum seeker young people: Social work value con-
características de los jóvenes y de los centros en los que están aco- flicts in negotiating age assessment in the UK. International Social Work, 55,
675–688.
gidos, que pueden predecir el éxito en dicha transición (Sala, Jariot, Christie, A. (2003). Unsettling the ‘social’ in social work: Responses to asylum seeking
Villalba y Rodríguez, 2009). Lo que sí resulta evidente es que son children in Ireland. Child and Family Social Work, 8, 223–231.
múltiples los retos que estos menores afrontan en esta etapa vital Courtney, M., Terrao, S. y Bost, N. (2004). Midwest Evaluation of the Adult Functioning
of Former Foster Youth: Conditions of Youth Preparing to Leave State Care. Chicago:
(López, Santos, Bravo y del Valle, 2013), ya que a la dificultad que
Chapin Hall Centre for Children at University of Chicago.
supone este proceso con 18 años se une el temor a no lograr un per- Crawley, H. (2007). When is a Child Not a Child: Asylum, Age Disputes and the Process
miso de residencia estable (Manzani y Arnoso, 2014; Wade et al., of Age Assessment. London: Immigration Law Practitioners’ Association.
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Según los datos de nuestro estudio, al aproximarse a la mayo- 31–56.
ría de edad pocos consiguen empleo y, aunque existen programas Derluyn, I. y Broekaert, E. (2007). Different perspectives on emotional and beha-
de apoyo a la transición, las plazas son escasas y solo un pequeño vioural problems in unaccompanied refugee minors. Ethnicity and Health, 12,
141–162.
porcentaje puede acceder a ellas (siendo su disponibilidad muy Derluyn, I. y Broekaert, E. (2008). Unaccompanied refugee children and adolescent:
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En definitiva, son varios los aspectos clave que se extraen de este
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estudio y que coinciden con las conclusiones de McCarthy y Marks (2011). Recomendaciones sobre métodos de estimación forense de la edad de
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importantes diferencias en el modelo de actuación de cada región, si
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bien se han establecido varios protocolos para consensuar prácticas Gimeno, C. (2013). Menores que migran solos y sistemas de protección a la infancia.
básicas que afectan a los derechos de esta población, especialmente Zerbitzuan, 53, 109–122.
en lo referido a la valoración de la edad y documentación, y se han Goenechea C. (2006). Menores inmigrantes no acompañados: un estudio de su
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ción en el contexto de acogida. Cong Medit/PDFs/menors2.pdf
Groark, C., Sclare, I. y Raval, H. (2011). Understanding the experiences and emotional
Por otro lado, debemos destacar que el modelo de actuación des- needs of unaccompanied asylum-seeking adolescents in the UK. Clinical Child
arrollado en nuestro país hace prevalecer la condición de menores Psychology and Psychiatry, 16, 421–442.
de edad de estos adolescentes sobre su condición de inmigran- Hek, R., Hughes, N. y Ozman, R. (2012). Safeguarding the needs of children and young
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adulto.
chological distress amongst unaccompanied asylum seeking adolescents. The
Dos aspectos despuntan como clave para favorecer la mejora Journal of Child Psychology and Psychiatry, 49, 723–732.
en la intervención: la creación de más recursos de apoyo a la Hopkins, P. y Hill, M. (2008). Pre-flight experiences and migration stories: The
accounts of unaccompanied asylum-seeking children. Children’s Geographies, 6,
transición, pues la falta de programas en algunas regiones y de
257–268.
suficientes plazas en otras coloca a estos adolescentes en una Hopkins, P. y Hill, M. (2010). The needs and strengths of unaccompanied asylum-
situación de desesperanza que hace peligrar todo el proceso pre- seeking children and young people in Scotland. Child and Family Social Work, 15,
vio de intervención; y la atención al malestar emocional que sus 399–408.
Jakobsen, M., Demott, M. y Heir, T. (2014). Prevalence of psychiatric disorders among
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Cómo citar este artículo: Bravo, A., y Santos-González, I. Menores extranjeros no acompañados en España: necesidades y modelos de
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Cómo citar este artículo: Bravo, A., y Santos-González, I. Menores extranjeros no acompañados en España: necesidades y modelos de
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