¿Un Cristiano Puede Perder La Salvación

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¿Un Cristiano puede perder La Salvación?

/ Estudio Bíblico y Videos

Introducción.

“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no
sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y
toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros,
si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente
por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron”
Hebreos 2:1-3

Una Salvación tan grande.

Como han leído, el versículo anterior nos da a entender que la Salvación puede perderse,
por lo menos para mí es bastante claro. Primeramente es importante remarcar y resaltar
cuán GRANDE es LA SALVACIÓN DE DIOS, cuán preciosa e impagable, muy bendita!

Lo segundo que puedo notar, es que el autor hacer ver la Justicia de Dios, porque sabemos
que Dios es justo y Él dará a cada uno lo que se merece, sea para bien o para mal. Dios en
su justicia regaló a los hombres la libertad de elegir entre el bien y el mal, más conocido
como el libre albedrío, y además de eso, le regaló al hombre la posibilidad real de salvarse,
por medio de la fe en Cristo, eso es justicia, Dios sabía que el hombre por sus propias
fuerzas no podía salvarse, pero en vista de esto, proveyó al Cordero, para que nadie tuviera
excusa, porque Dios nos dio a todos una oportunidad real de Salvación, siempre y cuando
creyésemos en Cristo como El Salvador, claramente el regalo de La Salvación es Gratuito,
por Gracia, de eso no hay duda, no por obras para que nadie se jacte, pero también es
importante que miremos también otro aspecto de La Salvación, porque una vez que
aceptamos este regalo, aceptamos el Llamado de Dios, somos responsables en cuidar este
regalo, valorarlo y también somos llamados a ser dignos de este llamado y a vivir un camino
de Santidad. ¿Por qué debemos de cuidar este regalo?, porque es “UNA SALVACIÓN MUY
GRANDE”.

Ya sabemos que la Salvación es muy grande, pero también es necesario poner atención al
llamado de Dios a través del autor, que nos dice que “No la descuidemos”, pero ¿por qué
debemos de cuidarla? ¿por qué Dios nos hace esta advertencia?, pues por lo mismo que
comenté al principio, porque Dios es justo y dará recompensa (buena o mala), a cada
persona, sea que haya creído, rechazado o descuidado la Salvación.

El peligro de deslizarnos.

Si somos cristianos, si somos Salvos por Gracia ¿podemos deslizarnos y descuidar nuestra
Salvación? Una pregunta complicada para algunos, pero de fácil respuesta en La Biblia, ya
que ella nos enseña y advierte que el peligro de deslizarnos, caernos, y descuidarnos en
cuanto a nuestra Salvación está latente, si no existiera un real peligro de perder la
Salvación, no tendría sentido esta y muchas otras advertencias que están en el Nuevo
Testamento, como por ejemplo esto que nos dice Juan el bautista:
“Y el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen
fruto es cortado y echado al fuego.”
Mateo 3:10
Lo cual nos da a entender claramente que, aunque seamos cristianos, aunque estemos
caminando, si no damos fruto, sin duda, seremos cortados y nuestra alma se perderá.
Cuando miramos en menos estas advertencias y pensamos que somos “salvos siempre
salvos”, estamos dejando de lado la Palabra de Dios y corriendo el riesgo de vivir una vida
licenciosa, pecando en forma deliberada y abusando de La Gracia de Dios, esto es muy
peligroso, porque podemos caer en lo que se conoce como “Súper Gracia”, “Híper Gracia” o
“libertinaje”

Aunque la Biblia es bastante clara, muchos hermanos, en especial, los calvinistas entienden
lo contrario, vale decir, entienden que No se puede perder La Salvación una vez obtenida.

Revisemos algunas de sus conclusiones:

¿Qué problemas se suscitan cuando se enseña el ‘salvo, siempre salvo’?

1. El alma se ‘adormece’ creyendo, engañosamente, estar segura.


2. La conducta se relaja, pensando que da lo mismo pecar que no pecar.
3. Se pierde el saludable examen individual que debe caracterizar a todo hijo de Dios.
4. Lejos de vivir en un santo temor, crece la confianza en la carne y el orgullo del ego.
5. La conciencia se adormece, de tal manera que pudiera abrir sus ojos en el infierno aquel
quien toda su vida creyó estar a salvo.

Existen problemas cuando creemos que La Salvación se puede perder:

¿Qué problemas se suscitan cuando se enseña que ‘la salvación puede perderse’?
1. El alma se llena de inseguridad; precisamente, lo contrario a lo que el Señor vino a traer:
paz con Dios, paz en el alma, paz en el hogar, paz en la vida de relación con el prójimo.
2. La conducta se rige por el temor y no por el amor.
3. El examen habitual del cristiano se torna en una desconfianza sobre su fe, una
inseguridad continua.
4. El santo temor es reemplazado por el miedo, lo cual no es saludable y paraliza el
crecimiento normal.

La verdad es que un Cristiano que cuida su Salvación y equilibra las obras con la fe, puede
vivir una vida de crecimiento espiritual y ser fiel a Dios, mediante la ayuda y capacitación del
Espíritu Santo, no es cierto que por creer que la salvación puede perderse estamos
inseguros, porque la Seguridad está en poner nuestra fe en Cristo, pero debemos recordar
que así como Judas, Demás, Salomón y muchos otros ejemplos en La Biblia, sí está el
peligro de apostatar y salirnos del camino, porque está en nuestras decisión abrazar la cruz
día a día o abandonar a Jesús, nuestro Señor es claro en decir, que debemos “negarnos”
(acción-decisión), “tomar” la cruz (nuevamente acción-decisión) y “seguir” a Cristo (otra vez,
acción-decisión).
La realidad es ésta:

Jesucristo vino al mundo a buscar y a salvar a los pecadores (Mateo 18.11). Cuando un
pecador se reconoce como tal, siente dolor por sus pecados (gracias al trabajo en su alma
realizado por las Sagradas Escrituras que han sido oídas y por las cuales le ha venido la Fe
salvadora, y gracias a la operación del Espíritu Santo que ha producido en el alma
verdadera convicción de pecado), se arrepiente de sus pecados, acude al único y suficiente
Salvador personal, es decir, a Jesucristo y se entrega a Él, recibiéndole en su corazón como
su Salvador y como el Señor de su vida, experimentando una genuina conversión y un real
nuevo nacimiento; entonces la tal persona, el tal pecador es transformado en una nueva
persona.
Pausa… Hasta aquí, estoy muy de acuerdo con el hno. Marcos, hasta aquí no hay problema
con esta afirmación, pero…)

Y, como dice la Palabra de Dios en 1º Juan 5.18: “… todo aquel que ha nacido de Dios no
practica el pecado, pues aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le
toca”. ¿Puede un alma engendrada por Dios, cuyo espíritu ha sido hecho uno con el Señor,
cuya naturaleza de perro, de cerdo, ha sido transformada en una naturaleza de cordero, de
oveja, regresar, retornar, volver a los brazos del diablo? ¡JAMÁS! ¡NUNCA! (2º Corintios
5.17 y 2º Pedro 2.22). ¿Puede perder su Salvación una persona? Si es un verdadero hijo de
Dios, si ha sido transformado de perro o cerdo en cordero u oveja, si su espíritu es uno con
el Señor Jesucristo, ¡jamás perderá su Salvación, nada ni nadie lo apartará del amor de
Dios que es en Cristo Jesús, nuestro Señor! (Romanos 8.35-39).

Acá está el problema, porque si no estuviera el peligro de perder la Salvación no existirían


tantas advertencias dadas por nuestro Señor Jesucristo en relación a los lobos, a los falsos
profetas, a cuidarse del engaño, a esforzarnos, etc. Famosas son las palabras del Maestro
cuando dice claramente:

“Miren que nadie les engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: “Yo soy el
Cristo, y engañarán a muchos.”
Mateo 24:4-5

La pregunta es, si no se pierde la Salvación, entonces ¿por qué Jesús se gastó tanto tiempo
y palabras en advertir a sus discípulos que vendrían los falsos cristos, los lobos, los falsos
profetas, etc…? No cabe duda, lo hizo porque existía el real peligro de negarle, de
apostatar, de perder la salvación, de desviarse del camino.

Si la Salvación no se pierde, entonces ¿por qué Jesús se apareció en revelación a Juan en


la isla de Patmos para que escribiera las cartas a las siete Iglesias, en las cuáles envía
sendos mensajes de advertencia a esas comunidades a arrepentirse, incluso diciéndoles
que si no lo hacían serían vomitados y/o desechados?.
Conclusión:

A la luz de La Palabra, puedo entender y ver que la salvación si se puede perder, si nos
podemos desviar, si podemos apostatar, si podemos descuidarla.
A continuación les quiero compartir algunas predicaciones de algunos pastores y
predicadores que argumentan bíblicamente que La Salvación si se puede perder:

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