Schelling Sobre Lo Sublime Comentario
Schelling Sobre Lo Sublime Comentario
Schelling Sobre Lo Sublime Comentario
REVOLUCI6N DE LA SENSIBILIDAD’
PABLOO Y A R ZR.2
~N
Esto mismo es lo que podrfa decirse, con mas fundamento todavfa, del
primer ensayo que Schiller dedic6 a1 asunto: el ya mencionado “De lo
sublime”, que no en van0 lleva el subtftulo “Para una elaboraci6n ulte-
rior de algunas ideas kantianas”.
Cartm I, en F. Schiller, Kallias. Cartm sobre la eduracidn esthica del hom-
bre. Edici6n bilingue. Estudio introductorio de Jaime Feij6o. Traduc-
ci6n y notas de Jaime Feij6o y Jorge Seca. Barcelona: Anthropos, 1990,
113. En adelante citaremos indicando con nlimero roman0 el de la car-
ta correspondiente seguido por la paginaci6n con nlimero grabe.
radas bajo el influjo de ciertas nociones de Fichte, estin
bien asentadas sobre sus propias y s6lidas bases, porque el
concept0 de lo sublime no juega allf n i n g h papel, a1 me-
nos expresamente. Y, sin embargo, basta con atender a al-
gunos pasajes del breve ensayo, a algunos giros y nociones,
para advertir no s610 unos matices y unos sesgos, sino una
maciza diferencia. Esto es lo que nos interesari aquk en-
tender e n qud consiste la especificidad d e la teoria
schilleriana de lo sublime; desde esa comprensi6n seri po-
sible tambidn precisar sus relaciones con Kant, con el ro-
manticismo y con el idealismo, cuyas primicias llevan a
radicalidad cierta huella inequfvoca de la ensefianza de las
Cartas, sobre todo si se piensa en la supresi6n del Estado
que el “Programa de sistema mis antiguo del idealismo ale-
mdn” propugna bajo el convencimiento de que la poesfa ha
de ser la maestra de la humanidad en el camino de la eman-
cipaci6n.
Carta, V y VI.
Cartas, IX.
la contemplaci6n y el goce libres y desinteresados de la apa-
riencia (Schein) y su autonomia en la forma ( M I ) .
LA DUALIDAD DE LO SUBLIME
l4 Pero a ese cambio se suma otro, mis decisivo, que distingue al interior
de la segunda especie, organizada en torno al tema de la naturaleza como
poder, entre lo sublime contemplativo y lo sublime patCtico. El primer0
es aquCl en que el poder no es sufrido directamente por el sujeto, sino
que Cste produce en sf el concept0 del sufrimiento, haciendo de la causa
potente objeto de temor. El segundo exige que el sujeto comparta el
sufrimiento ajeno -time, pues, un componente afectivo indeleble, que
Schiller designa con el tCrmino Mitkid (esto es, "com-pasi6n" en senti-
do literal)-, unido a la conciencia de la resistencia a1 sufrimiento; son
precisamente h a s , dice Schiller, las dos leyes fundamentales del arte
trigico: la presentaci6n de la naturaleza sufriente y la presentacih de la
independencia moral en el sufrimiento.
Volvamos ahora a “Sobre lo sublime”. Como lo que
est6 propiamente en liza en la sublimidad es la relaci6n
en que se encuentra el hombre con el objeto, la dualidad
estriba, por una parte, en la relaci6n en que ponemos a
dste con nuestra fuerza de aprehensi6n (Fammgdmfi) y,
por otra, con nuestra fuerza vital (Lebemkraj?);tales “fuer-
zas” equivalen aqui a lo que en el primer ensayo eran 10s
c< .
1mpu1sos”. En el primer caso, dice Schiller, fracasamos
en el intento de forjarnos una imagen o concept0 del ob-
jeto, en el segundo, consideramos la total superioridad de
su poder frente a1 n u e s t r ~ . ’Pero
~ precisamente con oca-
si6n de este fracaso que nos patentiza dolorosamente nues-
tra radical limitaci6n sensible nos hallamos absortos, fas-
cinados:
LA CONCLUSldN ES CLARA:
Lo sublime nos proporciona una salida del mundo sensible,
en el cual lo bello gustosamente quisiera tenernos cautivos
siempre. No paulatinamente (pues no hay ningdn trinsito
de la dependencia a la libertad), sino sdbitamente (pfotzfich)
y por un sacudimiento (Erschiitterung) arranca al espiritu
aut6nomo (selbstiindig) de la red con que lo habfa ceiiido la
refinada sensibilidad, y que atrapa con tanta mis firmeza,
cuanto mis transparentemente est6 tensada. (193)
LO SUBLIME Y LA LIBERTAD
X
Raz6n Tranquilidad auto-preservacih realidad
BELLEZA
NATURALEZA MORALIDAD
E D U C A C I 6 N ESTETICA
-
NECESIDAD LI B ERTAD
Demoniac0
Divinidad
Belleza Sensibilidad
Educaci6n estetica
Necesidad