Por Anaid Aguilar: Danzar Desde El Cuerpo Fenomenal

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Danzar desde el cuerpo fenomenal

Por Anaid Aguilar

Afortunadamente no es la primera vez que tengo la oportunidad de hablar de


fenomenología y danza, o de esa posibilidad siempre latente de construir puentes
entre estas dos áreas, y que a su vez, con esos puentes podamos crear una
filosofía de la danza. Lo digo de forma muy entusiasta, porque la fenomenología me
ha dado herramientas de pensar la danza y así dejar de lado mi propia figura etérea
de la bailarina, que con sutileza, gracia y belleza ejecuta la danza. Con la
fenomenología he podido confirmarme a mi misma como una bailarina de cuerpo
actuante y cuerpo pensante. Éstas dos partes del cuerpo latentes y en contacto
siempre con el mundo.

Y es justamente de ese cuerpo del que me gustaría hablar, ese cuerpo


fenomenológico tan importante para la danza, un cuerpo que debo comprender
como un todo, pues no puedo desdoblarlo, y es con éste cuerpo que me relaciono
con el mundo, y es con esa relación que danzo.

Pero ¿A qué le llamamos cuerpo fenomenológico? y ¿cómo contribuye el cuerpo


fenomenológico a la construcción de una filosofía de la danza?. Bien, un cuerpo
fenomenológico es, en términos teóricos, la unión del cuerpo subjetivo y el cuerpo
objetivo, el alma y el cuerpo, el cuerpo que no es únicamente valorado por sus
habilidades físicas sino también por sus habilidades cognitivas. Pero el cuerpo
fenomenal se desarrolla principalmente de sus experiencias y de la percepción de
éstas. Una percepción que trata de deslindarse de lo aprehendido en el pasado y
que aborde la experiencia desde la vivencia misma. Y aunque pareciera un poco
metafísico es prioridad para la fenomenología que la experiencia se reduzca a la
vivencia en sí, que no haya ningún tipo de juicio o como lo nombra Merleau-Ponty
intencionalidad.

Un cuerpo fenomenológico en la danza nos daría posibilidad de crear y pensar la


danza desde otra percepción. Por ejemplo, un cuerpo fenomenológico que desee
crear una coreografía, deberá poner atención a lo que su cuerpo objetivo está
ejecutando y como el cuerpo subjetivo lo está acompañando. Pero sobre todo como
la unión del cuerpo subjetivo y el cuerpo fenomenal, está enfocándose en la
experiencia inmediata del cuerpo. Lo que Dallal también llamaría autoconciencia.

Cuando se es bailarina estos conceptos parecen obvios, pero como bien lo


menciona Kleinberg-Levin en el texto: “El perfeccionamiento instrumental del cuerpo
está totalmente al servicio de nuestra tecnología occidental. Lejos de conducir a la
liberación del cuerpo sólo es, en esencia otra forma más avanzada de crucifixión”.
Ese perfeccionamiento instrumental del que habla Kleinberg-Levin nos desvincula
del cuerpo fenomenal, o en una versión liberal más precisa, el cuerpo sensual.

El cuerpo sensual es el de la autoconciencia y descubrimiento constante, el que se


asume y reconoce con la experiencia de mover el cuerpo y cómo se comunica con
el mundo. Y a partir de esta idea es un oasis ahondar en los hallazgos de ser
conscientes de nuestro cuerpo fenomenal en todas y cada una de las oportunidades
que hay de mover el cuerpo, desde lo más íntimo hasta lo más público o político..

Tras pensar en el cuerpo fenomenal como base para construir una filosofía de la
danza es casi imposible no mencionar la reducción como otra vía para construir
dicha filosofía. La reducción nos abre camino para desvincular la danza de la danza
misma, para abrir paso a la experiencia directa de la danza, la capacidad de
asombrarnos al reducir la danza, desvincular lo ya aprehendido en y para la danza.

¿Qué pasaría si redujeramos la danza? ¿No abría más hallazgos que pérdidas?
¿No es en los hallazgos donde encontramos la danza en su estado más puro?
Probablemente al reducir la danza o al apostar por la reducción como método para
la danza nos encontremos con que no hay reducción absoluta. Nos encontraremos
con la posibilidad de abordar la experiencia de mover el cuerpo. La experiencia de
mover el cuerpo como la vivencia inmediata del acto de danzar y de ser una
bailarina de cuerpo sensual y fenomenal.

Bibliografía
Aguilar, Anaid: Pensar la danza: Una aproximación fenomenológica de la
producción de danza contemporánea entre los años 2015-2018. (Tesina de
licenciatura), INBA, CDMX, 2019

Dallal, Alberto: El “dancing” mexicano. México D.F., Consejo Nacional de Fomento


Educativo, 1986.

Kleinberg-Levin, David. Los filosofos y la danza.. En Bastien van de Meer, Kena


(Traductora) Filosofía y danza. México, D.F., Instituto Nacional de Bellas Artes,
2015. p. 39-50

Merleau-Ponty, Maurice. Fenomenología de la percepción. 1945

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