Herramientas Diálogo Interno: Modelo ABC de Albert Ellis
Herramientas Diálogo Interno: Modelo ABC de Albert Ellis
Herramientas Diálogo Interno: Modelo ABC de Albert Ellis
Hasta que no tengas la prueba evidente del tiempo exacto que pierdes con tus diálogos
internos, no encontrarás la motivación suficiente para empezar a deshacerte de ellos.
Seguirás creyendo que es algo que te pasa a veces y poco tiempo, cuando a lo mejor en total te
come 2 y 4 horas al día. ¿Cómo averiguarlo? Llevando un registro durante al menos 2 semanas
para tener una buena referencia temporal.
Lleva contigo una libreta apunta la fecha de cada día y vete registrando debajo de ella cada ve
que aparezca el diálogo, la hora a la que empieza y la que termina y el total de los minutos. Al
final de cada día suma el total minutos, pásalos a horas, y haz lo mismo al final de la semana.
Y ahora, piensa en todas esas cosas que quieres y te apetece hacer, y que no realizas por falta
d tiempo. Y piensa que podrías hacer con todo ese tiempo que durante la semana ocupa tu
diálogo interior.
Como es posible que se te olvide o te de pereza lo de registrar, ponte cada 2 horas una alarma
en el móvil. Cuando la oigas detente y toma conciencia de qué estás pensando en ese
momento, y si ha habido algún diálogo interno hasta ese momento del día, cuanto ha podido
durar, y regístralo.
2.- Consciencia: Saber quién habla y de qué nos habla, cuáles son los pensamientos que se
repiten, y a dónde nos llevan.
En la libreta que ya has empezado a usar, empieza a registrar ahora cada día durante 15 días,
el contenido de tus diálogos, utilizado el modelo ABC de Albert Ellis: Acontecimiento-
Pensamientos-Consecuencias
– Consecuencias: Escribe como te sientes tras ese diálogo, qué emociones experimentas, y qué
actitud y comportamiento desarrollas.
Con este ejercicio podrás comprobar que situaciones se repiten cuando aparece tu diálogo
interior, que pensamientos son los que están más presentes y que acaba pasando la mayor
parte de las veces. Con todo esto podrás empezar a tomar medidas para liberarte de tu diálogo
interior.
3.- Cuestionamiento: Pon en duda esos pensamientos que registras, cuestionalos, desafialos
como si fueran de otro ¿y si las cosas no fueran realmente como creo? ¿Qué pasaría si fueran
de otra forma? ¿De que otra forma pueden ser? ¿Cómo me sentiría si fueran de esa otra
forma?
Si esto no es suficiente, y generas un diálogo pesimista puedes probar a usar la tecnica del
rebatimiento que plantea Martin Seligam en su método ACCRR.
4.-Externalizar las voces: Si quieres ser más contundente, pídele a una persona de mucha
confianza que te lance esos pensamientos y creencias que se repiten y tienes registrados. Dile
que haga de ti, que exagere. Y tu discútela todas esas ideas, pensamientos. Aporta argumentos
en contra, evidencias, pruebas, ironiza, no tengas piedad.
MÉTODO ACCRR
se basa en detectar el pensamiento pesimista cuando hace su aparición, y luego rebatirlo con
argumentos, como si estuviéramos discutiendo con otra persona algo que ha dicho de
nosotros que consideramos equivocado, erróneo o desacertado, dándole todo tipo de razones
y pruebas. El proceso de rebatir a nuestro yo pesimista pasa por las siguientes etapas, que
explicó con un ejemplo:
–CREENCIAS: La cosa pinta mal, esto es un indicio de que está cambiando la situación, las
ventas van a seguir bajando y no voy a poder hacer frente a los gastos que tengo. Las cosas
siempre se tuercen.
Las creencias no son la realidad, son supuestos que yo construyo en base a experiencias
pasadas, habitualmente negativas. Como son ideas propias nos cuesta mucho mas rebatirlas,
pues supondría llevarnos la contraria y tener que admitir que a lo mejor nos equivocamos.
SEGUNDA PARTE
A).- Busca las evidencias que demuestran tu creencia o idea negativa. Pregúntate ¿cuáles son
las pruebas que apoyan la creencia? ¿Qué pruebas tengo de que las ventas van a seguir
bajando? ¿En el pasado hubo algún mes en el que bajarán? ¿Y qué paso después? ¿Cuantos
meses han bajado y cuantos han permanecido estables o se han incrementado? ¿Cuanto han
bajado? ¿Qué supone esto exactamente con respecto a los gastos? Piensa que tienes que
convencer a un juez con pruebas, de que lo que dices es cierto.
Pero no te quedes solo ahí, busca también pruebas de que tus creencias no son ciertas. Esto
suele costarnos más, así que si es necesario las primeras veces pídele a alguien que te ayude
con ello. Las preguntas que utilizamos en el Coaching son una muy buena herramienta para
ello. No se trata de que te lo digan, se trata de que te ayuden a descubrirlo.
B) - Analiza todas las causas que han podido influir en la situación adversa. Busca con especial
interés las que son modificables, las concretas de esa situación, y las que no son personales. El
descenso de las ventas puede haberse debido a la promoción de un producto que no ha sido
bien recibido por el público (esto es algo que se puede modificar). O quizás a que ese mes he
dedicado menos tiempo a la comercialización porque asistí a una feria 5 días (esto es algo
concreto y puntual que no ocurre todos los meses). También puede explicarse porque abrieron
un negocio similar en la misma calle (no es un hecho causado por tu persona).
C)- Si la creencia es cierta, pregúntate que implicaciones tiene, que probabilidades hay de que
ocurra lo peor. Vuelve a buscar evidencias de las implicaciones y de las probabilidades de que
ocurran, y también de lo contrario.
¿Qué las ventas sigan bajando implica realmente no poder hacer frente a los pagos? ¿Hasta
cuándo es probable que bajen y cuanto? ¿Qué supone eso realmente a nivel de pagos? ¿Hay
algo que lo pueda compensar?
D)- Pregúntate ¿qué beneficio o utilidad tiene aferrarte a tu creencia? ¿Evita que tomes
decisiones o pongas en marcha acciones para contrarrestar la situación?, porque total para
que, si las ventas van a bajar y no voy a poder hacer nada para que aumenten. Te permite
compadecerte de tu mala suerte y obtener la compasión de los demás? ¿Supone seguir en tu
zona de confort y no arriesgarse a realizar cambios?
E)- Si logras deshacerte de ese beneficio, y ver el perjuicio que realmente te causa mantener
esas creencias, hazte estas preguntas:
–REVITALIZACION: Llegados al final del proceso te sentirás mejor porque estarás pensando en
términos de soluciones, futuro y hechos ciertos, en vez de en problemas, pasado y
suposiciones. Quizás se te escape hasta una sonrisa pensando en lo trágico que te has puesto.
Seguro tendrás ganas de ponerte en marcha e intentar cosas nuevas.
Te invito a poner en práctica este método durante los próximos 20 días, cada vez que te asalte
un pensamiento pesimista. Registra todo el proceso por escrito cada vez, y comprueba los
resultados.
5.- Anclaje: Si tienes que actuar ya, y no tienes tiempo para realizar el proceso de
cuestionamiento, utiliza un anclaje para detener tus pensamientos nada más aparezcan. Puede
ser la imagen de un semáforo en rojo, o de un fuego, una señal de stop, decir una palabra
como «basta», «fuera», «vete», «stop», o darte un pequeño golpe en la cabeza, la pierna, la
mano, toques con un boli, chasquear los dedos, agarrar un objeto. Elige lo que mejor te
funcione, será tu señal de «detente diálogo».
Para qué funcione tienes que practicar primero el anclaje para que luego salga
instantáneamente.
-Busca una idea que te preocupe y que desata tu diálogo interior, y dale rienda suelta.
-Ahora elige la imagen, palabra o gesto que vas a usar como anclaje y úsalo, ponlo en práctica
para detener tu diálogo hasta que lo consigas. Repite el proceso al menos 3 veces para dejar
bien fijado el anclaje.
Concentrarte en tu respiración también puede ser una buena técnica de distracción. Intenta
irte a un lugar tranquilo, cierra los ojos y toma lentamente el aire por la nariz, reténlo y luego
expúlsalo aún más lentamente por la boca. Focalízate en la manera en que se mueve tu cuerpo
con cada inspiración y expiración. Esfuérzate por hacer que cada inspiración y expiración sean
siempre más largas. Con unos 10 minutos tendrás suficiente para despejar tu mente y
recuperar la tranquilidad.
7.- Medidas preventivas: Todas las mañanas, nada más despertar escribe 3 páginas matutinas
de pura inconsciencia ( no llevan más de 15 minutos) para liberar pensamientos que sino te
asaltarán a lo largo del día. Haz una hora de ejercicio diario, el que sea, vale caminar, libera la
mente. Al final del día termina con una meditación, Busca un momento para estar en paz
contigo mismo, para tener silencio interior. Puedes usar alguna meditación guiada para que te
resulté más fácil.
Distanciarte quiere decir alejarte de tus pensamientos para verlos desde una perspectiva más
amplia. Esto te ayudará a obtener una visión más global de tu diálogo interno. David (2020)
ofrece varias técnicas para distanciarse. Elige la que más te guste.
Ríete: el humor puede ser una práctica de distanciamiento, porque te obliga a ver nuevas
posibilidades. Pero no uses el humor para tapar el verdadero dolor.
Cambia tu punto de vista: contemplar tus pensamientos desde la perspectiva de otra persona.
Háblate en tercera persona: esta estratega te permite ir más allá del punto de vista de tu
egocentrismo y controlar tu reacción
13 – Cuando esta en una situación que cree difícil, hacer pensar a la persona, como se va a
sentir dentro de 5 años, 10 años. De esta forma, se da cuenta que es algo momentáneo y que
va a pasar.