¿Qué Sentidos Se Desarrollan Antes en El Ser Humano?: Tacto
¿Qué Sentidos Se Desarrollan Antes en El Ser Humano?: Tacto
humano?
19 agosto, 2020
Este artículo ha sido escrito y verificado por la psicóloga Cristina Roda Rivera
Durante las 40 semanas que un bebé pasa creciendo en el útero, sus sentidos
empiezan a desarrollarse. Los bebés no solo están ocupados desarrollando
adaptaciones físicas para funcionar después del nacimiento, también sienten el mundo
que les rodea desde una edad gestacional muy temprana.
Este sorprendente desarrollo de los sentidos forma la base del apego temprano del bebé a
la madre; el útero es indiscutiblemente el mejor entorno para el desarrollo del
feto.
Tacto
El tacto es el primer sentido que se forma; su desarrollo comienza alrededor de
las 8 semanas de gestación. El sentido del tacto comienza con el desarrollo de los
receptores sensoriales en la cara, principalmente en los labios y la nariz.
Durante los siguientes meses, los receptores táctiles comienzan a desarrollarse en otras
partes del cuerpo, como las palmas de las manos y las plantas de los pies a las 12
semanas y el abdomen a las 17 semanas.
Gusto
Las papilas gustativas de un niño nonato comienzan a emerger a las 8 semanas. En la
etapa de 13 a 15 semanas, los nonatos ya cuentan con papilas gustativas
similares a las de los adultos. Cualquier cosa que la madre coma mientras el bebé
está dentro del útero impregnará el líquido amniótico que consume el bebé.
Olfato
El sentido del olfato va a la par del gusto. Desde el día en que nace el bebé, puede
identificar a su madre solo por el olor, especialmente por el olor de la leche materna.
De hecho, si nada más nacer, colocamos al bebé encima de su madre, él sólo se irá
arrastrando por su torso, guiado por el olor del calostro, hasta que alcance el
pezón. Es lo que se conoce como “arrastre al pecho”.
Oído
El sistema auditivo está completamente desarrollado a las 20 semanas de
gestación. A las 23 semanas, un bebé nonato puede responder a ruidos fuertes.
El bebé también puede identificar las voces de los miembros de la familia que había
escuchado cuando estaba en el útero. Los bebés con audición normal también se asustan
en respuesta a los sonidos fuertes. Los bebés recién nacidos también parecen
preferir una voz más aguda, como la de su madre, a una voz más grave, como la de
su padre.
Un estudio de 2014 con recién nacidos prematuros evidenció que reproducir una
grabación de la voz de la madre cuando los bebés succionaban un chupete era suficiente
para mejorar el desarrollo de las habilidades de alimentación oral y acortar su estancia en
el hospital.
La voz de una madre calma al bebé en situación de estrés reduce los niveles de
cortisol, la hormona del estrés, y aumenta los niveles de oxitocina, la hormona
del vínculo afectivo.
Visión
Aunque reina la oscuridad dentro del útero, la piel humana permite que pase algo de luz.
Investigadores han encontrado que los fetos tenían aproximadamente el doble de
probabilidades de rastrear el movimiento de los patrones de puntos que se parecían a un
rostro humano. El mismo patrón y preferencia que se ha demostrado en los
bebés después del nacimiento.
Esto sugiere que la preferencia por los rostros humanos puede ser innata y no
simplemente el resultado de experiencias que ocurren después del nacimiento. Además,
deja en claro que el feto responde activamente al mundo externo mucho antes de que él o
ella entren en él.
Sin embargo, una buena parte del desarrollo de los sentidos de un bebé se completa
después del nacimiento. En este sentido, la estimulación sensorial con mayores efectos
se producirá después del nacimiento, cuando el desarrollo cognitivo acompañe.