Herejías Sobre La Doctrina de La Trinidad

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

DIOS UNO Y TRINO

Pbro. Alejandro Constante

Nombre: Jenrri Jonás Sorto Barahona

Indicación; investigar las herejías Trinitarias de los primeros siglos.

Herejías sobre la doctrina de la trinidad

La doctrina de la Trinidad a lo largo de la historia ha ido evolucionando en su


entendimiento, tal como la Sagrada Escritura lo presenta. Se sabe que la palabra trinidad no
es expuesta en directamente en las Sagradas Escrituras, pero su concepto y esencia si lo es.
Esta ausencia de palabra ha hecho que se especule mucho acerca de este tema y al mismo
tiempo se cometa errores a la explicación de esta.

La doctrina de la Trinidad siempre ha estado cubierta por la un misterio y la iglesia en


su intento de entenderla y explicarla, lamentablemente ha cometido muchos errores que en
mucho de los casos se han ido en contra de la Biblia misma.

En la actualidad es evidente que dichas ideas heréticas respecto a la doctrina de la


Trinidad no se han ido, al contrario, tomaron fuerza al punto de tener posiciones de sectas,
fuertemente posicionadas en nuestra sociedad. Esto ha ocasionado que muchos nieguen la
Trinidad de Dios, y que muchos de los llamados cristianos duden si realmente la doctrina
de la trinidad es Bíblica.

1. Monarquianiamo

A fines del siglo primero ya hubo algunos herejes judaizantes que, tomando como base
un rígido monoteísmo unipersonal, negaron la divinidad de Cristo. A fines del siglo II, la
herejía, conocida con el nombre de monarquianismo, enseñó que en Dios no hay más que
una persona. Según la explicación concreta que dé acerca de Jesucristo, se divide en dos
tendencias:

Monarquianismo  dinamístico o adopcionista. Enseña que Cristo es puro hombre,


aunque nacido sobrenaturalmente de la Virgen María por obra del Espíritu Santo; en el
bautismo le dotó Dios de particular poder divino y le adoptó como hijo. Lucas 3, 22 (El
Espíritu Santo bajo sobre él y se manifestó en forma de paloma, y del cielo vino una voz; tú
eres mi Hijo, hoy te he dado la vida).

Los principales propugnadores de esta herejía fueron Teódoto el Curtidor, de Bizancio,


Roma hacia el año 190. Fue excomulgado por el papa Víctor I (189-198); Pablo de
Samosata, obispo de Antioquía, a quien un sínodo de Antioquía destituyó como hereje el
año 268, y el obispo Fotino de Sirmio, depuesto el año 351 por el sínodo de Sirmio.

Monarquianismo  modalístico (llamado también patripasianismo); Esta doctrina


mantiene la verdadera divinidad de Cristo, pero enseña al mismo tiempo la unipersonalidad
de Dios explicando que fue el Padre quien se hizo hombre en Jesucristo y sufrió por
nosotros.

Los principales propugnadores de esta herejía fueron Noeto de Esmirna, contra el cual


escribió Hipólito (Philosophumena Contra herejías); Praxeas, de Asia Menor, combatido
por Tertuliano; Sabelio aplicó también esta doctrina errónea al Espíritu Santo enseñando
que en Dios hay una sola sustancia y tres máscaras, conforme a los tres modos distintos con
que se ha manifestado la divinidad. En la creación se revela el Dios unipersonal como
Padre, en la redención como Hijo, y en la obra de la santificación como Espíritu Santo. El
papa San Calixto (217-222) excomulgó a Sabelio. La herejía fue combatida de forma poco
afortunada por el obispo de Alejandría, Dionisio Magno (hacia 247-264) y condenada de
manera autoritativa por el papa San Dionisio (259-268).

2. Subordinacionismo

Se apoya en Marcos 10, 18 (Jesús le dijo: ¿por qué me llamas bueno? Nadie es bueno,
sino solo Dios), Juan 14, 28 (Pues el Padre es más Grande que yo). Esta admite tres
Personas distintas en Dios, pero rehúsa conceder a la Segunda y Tercera Persona la
consustancialidad con el Padre y, por tanto, la verdadera divinidad.

El arrianismo; el presbítero alejandrino Arrio (336) enseñó que el Logos no existe


desde toda la eternidad. No fue engendrado por el Padre, sino una criatura, sacada de la
nada antes que todas las demás. El Hijo es, por su esencia, desigual al Padre, mudable y
capaz de perfeccionamiento. No es Dios en sentido propio y verdadero, sino únicamente en
un sentido impropio, en cuanto Dios le adoptó como hijo en previsión de sus méritos. Esta
herejía fue condenada en el primer concilio universal de Nicea (325). El concilio redactó
un símbolo en el que se confiesa que Jesucristo es verdadero Hijo de Dios, que fue
engendrado de la sustancia del Padre, que es verdadero Dios y consustancial con el Padre.

Los semiarrianos; enseñan que el Logos es semejantes al Padre o en todo semejante a


Él o semejante en la esencia.

El macedonianismo. La secta de los pneumatómacos (enemigos del Espiritu Santo),


nacida del semiarrianismo y cuya fundación se atribuye, desde fines del siglo IV,
probablemente sin razón, al obispo semiarriano Macedonio de Constantinopla (depuesto en
el 336), extendió el subordinacionismo al Espíritu Santo, enseñando, en referencia a Hebr
1, 14 «Pues ¿no son todos ellos espíritus de servicio? Y reciben una misión para el bien de
los que recibirán una salvación» que era una criatura y un ser espiritual subordinado como
los ángeles.

Defendieron la divinidad del Espíritu Santo y su consustancialidad con el Padre, contra


los seguidores de esta herejía, San Atanasio, los tres capadocios (San Basilio, San Gregorio
Nacianceno y San Gregorio Niseno) y Dídimo de Alejandría.

Esta herejía fue condenada por un sínodo de Alejandría (362) bajo la presidencia de San
Atanasio, por el segundo concilio de Constantinopla (381) y por un sínodo romano (382)
presidido por el papa Dámaso. El concilio de Constantinopla añadió un importante artículo
al símbolo de Nicea, en el que se afirma la divinidad del Espíritu Santo, al menos
indirectamente en cuanto se le confieren los atributos divinos.

3. Triteismo

El comentarista cristiano de Aristóteles, Juan Filoponos (hacia 565), identificó la


naturaleza y la persona, y así, en la cristología, vino a caer en el monofisismo, y en la
doctrina trinitaria, en el triteísmo. Según él, las tres divinas personas son tres individuos de
la divinidad de forma parecida a como tres hombres son tres individuos de la especie
humana.

El canónigo Roscelino de Compiegne (hacia 1120) partía de un punto de vista


nominalístico, según el cual solamente el individuo posee realidad, y enseñaba que las tres
divinas personas son tres realidades separadas entre sí, las cuales sólo moralmente se hallan
unidas entre sí, por su armonía en voluntad y poder, como podrían estarlo tres ángeles o tres
almas humanas. Su doctrina fue combatida por San Anselmo de Cantorbery y condenada en
un sínodo de Soissons(1092).

Gilberto de Poitiers (hacia 1154), según las acusaciones de sus adversarios (San
Bernardo), mantenía la distinción real entre Dios y divinidad, y con ello la distinción real
entre las personas divinas y la esencia divina, de suerte que en Dios habría una cuaternidad
(tres Personas + divinidad). El pretendido error de Gilberto, que apenas se puede probar por
sus escritos, fue condenado en un consistorio de Reims (1148) en presencia del papa
Eugenio III.

4. El protestantismo

Lutero censuró, es verdad, la terminología trinitaria, pero en realidad mantuvo su


creencia en este misterio. No obstante, el subjetivismo introducido por él condujo
finalmente a la negación del dogma de la Trinidad.

El socinianismo, fundado por Fausto Sozzini (1604), se sitúa en un punto de vista


racionalista y propugna un concepto de Dios rigurosamente unitarista, que excluye toda
pluralidad de personas divinas. Cristo no sería más que un puro hombre, y el Espíritu Santo
un poder impersonal de Dios.

La teología racionalista moderna suele conservar la terminología trinitaria de la


tradición, pero considera las divinas personas como meras personificaciones de atributos
divinos, como el poder, la sabiduría y la bondad. Según Harnack,  la profesión cristiana del
dogma de la Trinidad se originó en las polémicas entre el cristianismo y el judaísmo. Al
principio se adoptó únicamente la fórmula bimembre «Dios y Cristo» como antítesis de
Dios y Moisés; más tarde se añadió también al Espíritu Santo.

Bibliografías

 HERNÁN GIUDICE, Herejías, espiritualidad, pastoral. ayer y hoy,


Revista Teología Nº 105, Agosto 2011.
 MERCABA.COM, Herejías trinitarias y declaraciones de la iglesia,
Santiago del Cura Elena.
 MERCABA.COM, Triteismo, ed. Rialp, Gran Enciclopedia, 1991

También podría gustarte