Moniciones Santa Misa de Pentecostés

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Moniciones Santa Misa de Pentecostés

Monición de entrada
Sean bienvenidos, queridos hermanos, a la gran fiesta de Pentecostés,
que nos hará testigos, al igual que al grupo de los apóstoles, de la
venida del Espíritu Santo.

«Pentecostés», en griego, significa «día quincuagésimo» o «cincuenta


días después». Los cristianos celebramos hoy, después de la Pascua-
Resurrección de Jesús, La venida del Espíritu a la comunidad apostólica
precisamente a los cincuenta días. No como fiesta independiente, sino
como culminación de la Pascua.

Al celebrar nuestro 38 aniversario como Instituto “El Espíritu Santo”


pedimos que en esta santa celebración seamos iluminados con la fuerza
del Espíritu Santo, para llevar el gozo, la alegría y la esperanza de la
presencia de Dios en nuestras vidas, como comunidad educativa nos
encontramos de fiesta, porque Dios ha estado grande con nosotros al
permitirnos celebrar hoy otro aniversario más, para la honra y gloria de
su nombre.

Que el Espíritu Santo nos mueva hoy a iniciar con gozo esta solemne
celebración, cantando juntos…

Moniciones a las lecturas

Primera lectura (Hechos 2, 1-11)


La página que hoy leeremos en el libro de los Hechos de los Apóstoles,
es continuación de la que leíamos el domingo pasado, con el episodio de
la Ascensión, y nos narra el gran acontecimiento que supuso para la
primera comunidad la venida del Espíritu. Muchos fueron los testigos del
poder del Espíritu Santo, llegados a Jerusalén de diferentes partes del
mundo. Que esta misma fuerza transformadora del Espíritu Santo abra
nuestro corazón para escuchar con atención su Palabra.

Salmo responsorial (Salmo 103)


Ahora nos unimos al salmista, con el salmo 103, para pedir a Dios que
envíe su Espíritu Santo sobre nosotros, cantando:
Segunda lectura (1 Corintios 12, 3b-7. 12-13)
San Pablo, en su primera carta a los corintios, describe los dones y
carismas tan variados que hay en una comunidad, sobre todo en una
comunidad de Grecia, famosa por su sabiduría. Pablo atribuye todos
estos dones al único Espíritu, que es el que tiene que mantener unida a
la comunidad.

Evangelio (Juan 20, 19-23)


En el día de Pascua, Después del saludo de paz, que llena de alegría al
grupo de discípulos, Jesús les envía como él había sido enviado por el
Padre, y para que puedan cumplir esta misión les da su mejor ayuda: les
comunica su Espíritu. Como Institución HFIC, estamos comprometidos a
llevar la Buena Nueva a todos nuestros hermanos, como comunidad
educativa este texto del Evangelio nos mueva hoy a compartir la Paz y el
Bien y ser constructores de un mundo más fraterno.

Oración de los fieles


Queridos hermanos, invoquemos con fe a Dios Padre, para que nunca
falte al mundo el don de su Espíritu Santo, diciendo juntos:

Padre, concédenos tu Santo Espíritu.

1. Por la Iglesia, comunidad de creyentes reunidos por el Espíritu Santo,


para que el fuego del Espíritu la haga signo tangible de la presencia del
Señor entre los hombres, lugar visible de su amor, instrumento eficaz de
su salvación. Oremos.

2. Por el Santo Padre Francisco, los obispos, los sacerdotes y diáconos,


para que el Espíritu de fortaleza y de ciencia los haga guías iluminados y
maestros auténticos de la verdad del Evangelio para el pueblo de Dios,
peregrino por este mundo. Oremos.

3. Por nuestros gobernantes, para que, dejándose guiar por el Espíritu


Santo de sabiduría, su mente y conciencia sean iluminadas y así
busquen el diálogo para solucionar las diferencias políticas y sociales,
luchando por la unidad de nuestros pueblos. Oremos.

4. Por los que sufren, por los que están solos y abandonados, para que
el Espíritu consolador visite sus corazones, para que la caricia de la
presencia de Dios en todos coraje, fuerza y esperanza. Oremos.
5. Por toda nuestra comunidad educativa, para que el soplo del Espíritu
traiga novedad a nuestra vida y nos dejemos moldear y guiar por
Él. Oremos.

Presentación de las ofrendas


Estamos celebrando la venida del Espíritu Santo, ahora, junto al pan y el
vino, ofrezcamos también a Dios los frutos que ese Espíritu está
produciendo en nuestros corazones. Cantemos

Comunión
Dios nunca nos ha dejado solos. Nos envió su Espíritu Santo y ahora,
Cristo se hace presente en el Pan y el Vino consagrados, para ser
nuestro alimento. Acerquémonos con devoción a comulgar.

Final
Dios ya nos ha dado su Espíritu Santo. Vayamos ahora a vivir conforme
a sus inspiraciones, dejándonos moldear por Él y contagiando con su
presencia a quienes nos rodean.

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