Líneas Adicionales Parte Cientifica

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LÍNEAS ADICIONALES

Las líneas adicionales o líneas auxiliares son unos signos que se usan en notación musical para
representar las alturas correspondientes a notas que, por ser muy agudas o muy graves, no caben
dentro de las cinco líneas y cuatro espacios del pentagrama regular; y por tanto, deben
representarse por encima o por debajo de este. Un pentagrama tiene una capacidad máxima para
escribir once notas: cinco en las líneas, cuatro en los espacios interiores y dos notas más situadas
justo por encima y por debajo del pentagrama.

Figura 1.

Se trata de unas líneas que se dibujan paralelas al pentagrama, por encima o por debajo de este
representando una especie de extensión. Son ligeramente más largas que las cabezas de las notas
y están espaciadas a la misma distancia que lo están las líneas del pentagrama entre sí (ver Figuras
1 y 2)

Figura 2.
USOS:
La utilización excesiva de las líneas adicionales puede entrañar una dificultad añadida a la hora de
leer las notas. Por otra parte, las notas con más de tres o cuatro líneas adicionales por encima o
por debajo del pentagrama se suelen considerar difíciles de leer. Así pues, cuando en un pasaje
hay un elevado número de líneas adicionales o bien se han incluido demasiadas notas que
requieran más de tres líneas adicionales, se pueden emplear ciertos recursos para reducir la
cantidad de líneas adicionales para facilitar la lectura. Se puede efectuar un cambio de clave o
aplicar la notación octavada, que mediante el uso de los símbolos de octava superior 8.ª (ottava
alta) o inferior 8vb o bien 8.ª bassa (ottava bassa) que indican que la nota real suena una octava
por encima o por debajo respectivamente respecto a la nota escrita. Estos símbolos que señalan la
notación a distancia de octava es 8.ª o 8vb van seguidos de una línea de puntos horizontal y dejan
de tener efecto cuando aparecen dos líneas formando un ángulo recto que marcan el final del
pasaje octavado. A veces se señala la vuelta a la escritura normal mediante el término loco.
Algunos instrumentos transpositores, como el flautín, el contrabajo, la guitarra y la voz de tenor se
transponen a la octava para evitar las líneas adicionales.

No obstante, los intérpretes de ciertos instrumentos musicales prefieren las líneas adicionales a
los cambios de clave o la notación octavada. Los clarinetistas, por ejemplo, prefieren leer líneas
adicionales en el salmoé que leer notas en clave de fa en cuarta. Los flautistas prefieren también
leer las líneas adicionales para las notas de la tercera octava que leer la notación octavada, porque
las notas más altas de flauta requieren diferentes digitaciones. Los intérpretes de tuba, trombón y
bombardino en el registro más grave de estos instrumentos suelen preferir las líneas adicionales
por debajo del pentagrama a la notación con la indicación 8vb o una clave de fa octavada hacia
abajo por razones similares.

Cuando la música para instrumentos de clave de fa, como el violonchelo o el trombón, se sitúa
varias líneas adicionales por encima de la clave de fa, se utiliza la clave de do en cuarta. En el caso,
de que fuera a desplazarse aún más alto por encima de la clave de do en cuarta, las notas pueden
escribirse en clave de sol. La clave de do en tercera no se utiliza en estas situaciones.

Referencias:

Michels, Ulrich. Atlas de música. Alianza, 2009 [1985], vol. 1 p. 67.

Randel, Don Michael. The Harvard Dictionary of Music. Harvard University Press, 2003, p. 459.

Pérez Gutiérrez, Mariano. Diccionario de la música y los músicos vol. 1. Akal, 1985, p. 13.

Baxter, Harry & Baxter, Michael. Cómo leer música. Robinbook, 2007, pp. 15–16.

Grabner, Hermann. Teoría general de la música. Akal, 2001, p. 14.

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