Tema 3. La Teoría de Las Situaciones Didácticas
Tema 3. La Teoría de Las Situaciones Didácticas
Tema 3. La Teoría de Las Situaciones Didácticas
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CONTENIDOS
1. Objetivos.
2. La Teoría de las Situaciones Didácticas (TSD) de Brousseau: una respuesta
científica al proceso de enseñanza – aprendizaje de las matemáticas.
3. Situación matemática específica de un conocimiento concreto.
4. El paso de la situación adidáctica a la situación didáctica.
5. Tipos de situaciones.
6. Bibliografía.
1. Objetivos
La TSD es una teoría sobre los procesos de enseñanza - aprendizaje del conocimiento
matemático con una clara marca constructivista, en la cual se considera que el
aprendizaje matemático se produce como resultado de la resolución de problemas.
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Guy Brousseau1 parte de un modelo general del conocimiento matemático: saber
matemáticas no es solamente saber definiciones y teoremas para reconocer la ocasión de
utilizarlos y de aplicarlos, sino “resolver problemas”, lo que, en un sentido, implica
encontrar buenas preguntas así como soluciones a estas.
Desde esta concepción, la elaboración y el estudio del medio tiene una particular
importancia para la Didáctica de la Matemática, es decir, el estudio de las situaciones que
debemos proponer a los alumnos, que ellos puedan “vivirlas” y en las que los
conocimientos matemáticos deberán aparecer como la solución óptima a los problemas
propuestos a través de estas situaciones. Serán situaciones donde el alumno desarrolle
un trabajo intelectual comparable, en algunos momentos, a la actividad científica, es
decir, donde el alumno actúe, formule, pruebe y construya modelos de lenguaje,
conocimientos que intercambie con los demás, donde reconozca aquellos conocimientos
que están conformes con la cultura y donde recoja aquellos que le son útiles y
pertinentes.
Situación adidáctica
Una situación adidáctica es aquella en la que el alumno hace frente, de manera
autónoma, a la resolución de un problema, construyendo para ello un conocimiento.
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Las siguientes condiciones son indispensables para que una situación sea adidáctica:
Situación fundamental
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En la la TSD un conocimiento matemático está definido por las situaciones que lo determinan. Un conjunto de
situaciones para las que dicho conocimiento es idóneo porque proporciona la solución óptima.
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específico si se ha adaptado a todas las situaciones adidácticas que constituyen la
situación fundamental de dicho conocimiento. Esta adaptación se manifiesta mediante un
cambio de estrategia del alumno, que le lleva a poner en práctica la estrategia ganadora u
óptima de manera estable en el tiempo.
Alumno/a
didááctica
Profesor/a
Situació
Situaci ón did
Medio
Situació
Situación a-
a-didá
didáctica
Una situación es didáctica cuando un individuo (en general, el profesor) tiene la intención
de enseñar a otro individuo (en general, un alumno) un saber dado. Se llama situación
adidáctica a aquella parte de una situación didáctica en la que la intención del enseñante
no es explícita3 para el alumno. (Briand, 2000, p. 27)
La situación didáctica comprende una serie de intervenciones del profesor sobre el par
alumno-medio, destinadas a hacer funcionar las situaciones adidácticas y los aprendizajes
que estas provocan. Estas intervenciones son principalmente devoluciones e
institucionalizaciones, conceptos que explicaremos posteriormente. La evolución de una
situación didáctica requiere la intervención constante, la acción mantenida y la vigilancia
del profesor.
3 Es decir, cuando el alumno está trabajando en la resolución de un problema, él “juega” con una marioneta, o
construye un tapiz, o realiza el plano de su clase, pero no conoce explícitamente el conocimiento matemático que está
construyendo. El profesor, debe, posteriormente, institucionalizar dichos conocimientos: “hemos aprendido a sumar”,
“este signo + se lee más y significa añadir”, “esta figura es un triángulo”, “hemos aprendido el nombre de muchas
figuras geométricas”, etc.
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Figura 3: Relaciones que se establecen en el sistema didáctico
Es necesario que la situación “devuelta” al alumno provoque en este una interacción con
el conocimiento lo más fecunda posible en lo que respecta a la construcción de dicho
conocimiento por parte del alumno. De esta forma podemos definir, dentro de la TSD,
una noción básica que aún no ha sido introducida: enseñar un conocimiento matemático
consiste en hacer devolución al alumno de una situación adidáctica específica de dicho
conocimiento.
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TEORÍ
TEORÍA DE SITUACIONES DIDÁ
DIDÁCTICAS
TEORÍ
TEORÍA DE SITUACIONES DIDÁ
DIDÁCTICAS
ENSEÑ
ENSEÑAR un conocimiento matemático
5. Tipos de situaciones
Brousseau (1998) plantea una serie de situaciones adidácticas que permiten al alumno
construir el conocimiento matemático, respetando a la vez todos los principios
anteriormente propuestos. Estas situaciones son:
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5.1. Situaciones adidácticas de acción
Toda situación adidáctica de acción propone al alumno un problema en unas condiciones
tales que la mejor solución se obtiene mediante el conocimiento a enseñar y, de tal
forma, que el alumno puede actuar sobre la situación y hacer elecciones durante esta
acción, al tiempo que la situación informa al alumno sobre las consecuencias de su
acción.
Si el alumno no cuenta con una estrategia inicial asegurada, se verá inmerso en una
dialéctica de ensayo-error en busca de la solución, que le ofrecerá mucha y variada
información. De esta forma, puede llegar un momento en que construya una nueva
estrategia que contenga nociones, relaciones y propiedades subyacentes que serán
utilizadas y de las cuales el alumno no es consciente, a pesar de que su acción se descubra
como exitosa.
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5.2. Situaciones adidácticas de formulación
En esta fase se diseñan situaciones en las que las estrategias que ha puesto en
funcionamiento el alumno en la situación de acción tengan necesariamente que hacerse
explícitas, que formularse (oralmente o por escrito).
Así, en las situaciones de formulación el alumno debe intercambiar sus informaciones con
otras personas, comunicando al interlocutor (o interlocutores) los resultados obtenidos
durante la situación de acción. A su vez el receptor hace lo mismo, y le comunica sus
observaciones.
Esta comunicación entre emisor y receptor puede hacerse efectiva a través de mensajes
orales o escritos, empleando, según las posibilidades del emisor, un lenguaje matemático.
Permite al alumno comunicar su modelo implícito (la estrategia empleada en la
resolución del problema).
Como resultado de esta dialéctica el alumno creará un modelo explícito, que puede
formularse con ayuda de signos y reglas (conocidas o nuevas).
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“El aprendizaje más fundamental que los niños/as pueden encontrar en las
Matemáticas, desde la escuela infantil, es el de la gestión personal y social de la
verdad. Las Matemáticas no tienen el monopolio de la búsqueda de la verdad,
pero constituyen el dominio donde los niños la encuentran más precozmente y
donde comienzan a tratarla con el menor número de saberes previos”.
(Brousseau, 2006, p. 6)
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Figura 9. Situación de institucionalización
6. Referencias
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