Devocional 1 Corintios 1
Devocional 1 Corintios 1
Devocional 1 Corintios 1
Salutación
1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el
hermano Sóstenes,
2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús,
llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
DESARROLLO
Corintio era una ciudad importante de la antigua Grecia. Geográficamente
era un centro de comercio ideal entre Italia y Asia. Pero la iglesia de
Corintios tenía serios problemas. Estaba infectada por la inmoralidad
sexual, tan conocida era que Aristófanes acuño el verbo griego
“Krointhiazomai” (que significa “actuar como un corinto”). Las obras
teatrales que realizaban en aquella época los representaban como borrachos
y réprobos. Además, adoraban a Afrodita, diosa del amor y la belleza.
Estaba a su vez deteriorada por el abuso de los dones espirituales; tenían
muchos dones pero abusaron de ellos en su inmadurez y soberbia; esta
iglesia necesitaba una cirugía espiritual.
No obstante, la ciudad era un punto estratégico para la propagación del
evangelio. Esa naturaleza corrupta de la ciudad, permitía una oportunidad
única de exponer ante el mundo romano, el poder transformador de
Jesucristo. Ellos tenían que abandonar sus caminos inmorales, egoístas y
conflictivos. Ellos eran creyentes, pero tenían que crecer mucho más. En
esta carta el apóstol Pablo, tiene un deseo urgente de llevar a la iglesia de
Corinto por el buen camino, es por ello el tono duro que emplea. Pablo
diagnosticó el problema y dirigió todos sus esfuerzos hacia la fuente del
mismo, que eran la soberbia y la ausencia de amor verdadero en la iglesia.
Aunque la iglesia estaba plagada de problemas, Pablo terminó su dura
misiva con una nota de esperanza. Los corintios podían vencer al pecado y
a la muerte, porque Jesús ya lo había hecho de forma concluyente con su
muerte y resurrección.
3. ¿Cómo puedo aplicar este pasaje a mi vida esta semana?, ¿hay algo
que pueda hacer hoy para que este pasaje sea parte de mi vida como
cristiano?
Esta semana puedo aplicar este pasaje compartiéndolo con mi familia,
haciendo una evaluación a mi vida, de cómo la estuve llevando
anteriormente como creyente, como “cristiano”, lo cual, al momento de
autoevaluarme, en cómo estuve viviendo, más parecía otra cosa menos
cristiano, pero Papá me da una oportunidad más por su inmensa
misericordia, y debo corresponder dicho amor, con la mayor ofrenda que
puedo dar, mi vida.
No teniendo nunca un concepto más alto de mi del que deba, soy hijo de
Dios, y no puedo enaltecerme en ningún momento, porque tengo un gran
ejemplo que es Cristo que Él aun siendo en forma de Dios, no estimo el ser
igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojo a si mismo
tomando forma de siervo hecho semejante a los hombres y estando en la
condición de hombre se humillo a si mismo haciéndose obediente hasta la
muerte y muerte de cruz, por lo cual Dios lo exaltó hasta lo sumo y le dio
un nombre que es por sobre todo nombre para que en el nombre de Jesús se
doble toda rodilla que esta en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra y
toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para la Gloria de Dios
Padre.
El mayor título que puedo tener, no es el de ingeniero, ni universitario, ni
doctor, es ser llamado hijo de Dios, y que soy de Cristo, es lo más grande
que podré alcanzar en esta vida y debo cuidar y respetar esas asignaciones
que tengo por la misericordia y gracia de Dios, no me lo merezco, ni es por
obras, es por el amor de Dios, y lo recibo con amor y gratitud.