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El Camino a Cero.

La estrategia de Colombia frente al cambio climático.

Carlos Eduardo Ossa Zapata

Cédula 18512825

Maestría en Administración de Empresas, Universidad EAFIT

MBA Pereira semestre 1 de 2022. Seminario 1. Relaciones Internacionales de Colombia.

Luís Fernando Vargas-Alzate

Julio 04 de 2022
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Resumen

El presente ensayo tiene como propósito identificar un problema o asunto de política

exterior o de relaciones internacionales de Colombia y definir una tesis o argumento central que

permita proponer una pregunta problematizadora, la cual deberá ser demostrada con argumentos

soportados en diversas fuentes de información y basados en los conceptos y documentación

recomendada en la asignatura Seminario 1: Relaciones Internacionales de Colombia, del primer

semestre de la Maestría en Administración de Empresas de la Universidad EAFIT sede Pereira.

Adicionalmente deberá demostrarse si el problema o asunto seleccionado tiene que ver con la

política exterior y/o con las relaciones internacionales de Colombia.

Introducción

En las últimas cinco décadas, producto de las actividades humanas como la extracción,

producción y el uso de combustibles fósiles para el transporte, la industria y la minería, así como

la agricultura y la ganadería intensivas, se han ocasionado cambios sin precedentes en la

estabilidad climática del planeta a causa del calentamiento global, también conocido como efecto

invernadero, que deriva en drásticos cambios en las temperaturas del planeta, las cuales al

elevarse generan fenómenos atmosféricos cada vez más frecuentes y extremos, para los cuales la

mayoría de países no se encuentran preparados, generando considerables pérdidas económicas y

humanas, y comprometiendo incluso la permanencia de gran número de especies vegetales y

animales, entre ellas, la misma especie humana. La problemática del cambio climático está muy

bien descrita por las Naciones Unidas en su Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

2021:
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A pesar de la desaceleración económica mundial, las concentraciones de los principales

gases de efecto invernadero continúan aumentando. Con una temperatura media mundial

que alcanza aproximadamente 1,2 °C por encima de los niveles preindustriales, la crisis

del clima claramente ha comenzado y sus efectos se dejan sentir en todo el mundo.

(Organización de las Naciones Unidas, 2021).

Como respuesta a la creciente preocupación de los estados frente al cambio climático, en

septiembre de 2015 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llevó a cabo en Nueva York

(Estados Unidos de América), la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible.

Allí se adoptó la Agenda para el Desarrollo Sostenible, donde se definieron los Objetivos de

Desarrollo Sostenible al año 2030, en los cuales el tema de cambio climático fue incluido como

una estrategia para comprometer a las Naciones Miembros en la construcción de una economía

global más sostenible que ayude a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causantes

del cambio climático. De igual forma, en el mismo año, en la Conferencia de París sobre el

Cambio Climático, también conocida como COP21, 187 países, entre ellos Colombia, ratificaron

su compromiso a través de objetivos de reducción de emisiones de gases efecto invernadero.

Posteriormente, en el año 2019, durante la Cumbre sobre la Acción Climática realizada en Nueva

York, Colombia y 64 países más, acordaron el compromiso de llevar a cero las emisiones de

gases de efecto invernadero para el año 2050, mientras que otros 70 países simplemente se

conformaron con anunciar que harán más ambiciosos sus planes de acción nacionales para 2020.

Curiosamente fueron los países menos adelantados, entre ellos Colombia, y los pequeños estados

insulares, los que, a pesar de contribuir poco a las emisiones de gases de efecto invernadero,

hicieron promesas más retadoras que los países que aportan de manera significativa a las

emisiones de dichos gases. (Organización de las Naciones Unidas, s.f.).

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En línea con el llamado de la ONU a los Estados Miembros en cuanto a las acciones y

compromiso para combatir el cambio climático a través de una drástica eliminación de las

emisiones de gases efecto invernadero, entre ella las emisiones de carbono, he decidido que el

asunto seleccionado para ser analizado en el presente ensayo es la estrategia de Colombia hacia

la carbono neutralidad denominada “El Camino a Cero”, iniciativa liderada por el presidente

Iván Duque Márquez en línea con el “Pacto por la sostenibilidad: producir conservando y

conservar produciendo” del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia, pacto

por la equidad” (Departamento Nacional de Planeación, 2019) y descrita con detalle en su libro

“El Camino a Cero: estrategia de Colombia hacia la carbono neutralidad”. El pacto por la

sostenibilidad incluye una clara alineación, respuesta y contribución al cumplimiento de los

compromisos asumidos por el estado colombiano frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible

2030 de las Naciones Unidas, específicamente en lo que respecta al objetivo número 13

denominado “Acción por el clima”, donde las Naciones Unidas buscan “adoptar medidas

urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos” (Organización de las Naciones Unidas,

2021).

Es importante entender que el pacto por la sostenibilidad: producir conservando y

conservar produciendo, indica lo siguiente:

El cambio climático es una realidad que afecta al medio ambiente, los ecosistemas, la

calidad de vida de las personas (especialmente los más vulnerables) y el crecimiento

económico de los países. Dado que los patrones de producción y consumo contribuyen de

una u otra forma a la generación de emisiones de gases de efecto invernadero y el

consecuente aumento de la temperatura global, todos los ciudadanos pueden adelantar,

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desde diferentes roles, acciones de mitigación y adaptación al cambio climático. A nivel

internacional se han tomado medidas como la inclusión del ODS 13 de “Acción por el

Clima” en el marco de la Agenda 2030 o la adopción del Acuerdo de París de la COP21.

A nivel nacional, el PND incluye medidas relativas al cambio climático en tres de sus

pactos. (Departamento Nacional de Planeación, 2019, p.1597).

El Pacto por la sostenibilidad busca consolidar procesos que faciliten un equilibrio entre

la conservación del capital natural, su uso responsable y la producción nacional, de forma

tal que la riqueza natural del país sea apropiada como un activo estratégico de la Nación.

El pacto es transversal al desarrollo, por lo que potenciará las acciones integrales y

coordinadas entre el sector privado, los territorios, las instituciones públicas, la

cooperación internacional y la sociedad civil para adoptar prácticas sostenibles adaptadas

al cambio climático y bajas en carbono. (Departamento Nacional de Planeación, 2019, p.

515)

La tesis que se pretende desarrollar en el presente ensayo es que la estrategia del “El

Camino a Cero” adoptada por el gobierno colombiano actual (2018 a 2022), corresponde a un

claro ejemplo de política exterior con la cual el estado busca posicionar a Colombia como líder

en América Latina en materia de cambio climático. El ensayo no busca discutir los resultados del

gobierno frente a las propuestas contenidas en la estrategia, sino analizar si las estrategias en sí

mismas constituyen una política exterior de Colombia en materia ambiental.

La pregunta de investigación que se abordará es la siguiente: ¿puede un estado del tercer

mundo, con emisiones de gases de efecto invernadero significativamente bajas, comprometerse a

definir una política clara, contundente y retadora frente al cambio climático y las emisiones de
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gases de efecto invernadero, que lo lleven a convertirse en un actor principal en dicho tema en

América Latina?

El objetivo del presente ensayo es contribuir a la creación de conciencia en el lector

frente a la problemática del cambio climático, a invitarlo a un involucramiento proactivo y

decidido desde su cotidianeidad a la promoción, divulgación y participación en las propuestas de

la agenda ambiental del gobierno colombiano plasmadas en su política pública, y a reconocer los

esfuerzos de la política exterior colombiana en materia ambiental y específicamente en asuntos

de cambio climático, expuestos a continuación.

El Camino a Cero. La estrategia de Colombia frente al cambio climático.

En diciembre de 2021, el presidente de Colombia Iván Duque Márquez presentó

oficialmente su libro titulado “El Camino a Cero: la estrategia de Colombia hacia la carbono

neutralidad” de la Editorial Planeta Colombiana S.A. En él recopila y presenta al lector un

importante compendio de la agenda ambiental de Colombia que “permita alcanzar la carbono

neutralidad en el año 2050 y lograr para el año 2030 una reducción del 51% en nuestras

emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)”. (Duque, 2021, p. 9)

Como lo manifestó el presidente Iván Duque Márquez en la presentación oficial del libro

en su canal oficial de YouTube:

El Camino a Cero es la estrategia que Colombia está implementando frente al

calentamiento global y contempla los retos que el país tiene por delante y las metas que

debemos cumplir para llegar a la carbono neutralidad que tanto necesita nuestro planeta.

(Iván Duque – Oficial, 2021).

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De igual manera en la presentación del libro “El Camino a Cero”, el presidente Iván

Duque (Iván Duque – Oficial, 2021) manifestó la imperiosa necesidad de actuar de manera

decisiva para evitar que la temperatura del planeta sobrepase el incremento de 1,5 °C el cual es

considerado el punto de no retorno. Resaltó la conocida riqueza en biodiversidad que posee

Colombia e indicó que el país representa solamente el 0,6% de todas las emisiones globales de

gases de efecto invernadero (GEI), pero que pese a su bajo aporte de GEI, se encuentra entre los

11 países más amenazados por los efectos del cambio climático. Comentó las ambiciosas metas

que Colombia asumió en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático

(COP26) celebrada en Glasgow (Escocia) entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre de 2021,

en las que se encuentran: reducir en un 51% las emisiones de gases de efecto invernadero para el

año 2030; ser un país carbono neutral para el año 2050; tener el 30% del territorio colombiano

declarado como área protegida; y liderar la transición energética en América Latina.

Así mismo, informó de la firma del Pacto de Leticia en el año 2019, donde se eleva a

nivel presidencial la protección de la Amazonía, pacto que fue firmado por los presidentes de

Colombia, Ecuador, Perú, Surinam, Guyana, Bolivia y Brasil y que involucra acuerdos de

cooperación institucional, científica y de monitoreo en torno a la Amazonía.

También comentó de la creación en enero de 2022 del Área Protegida Hermandad, que

corresponde a un acuerdo de Colombia con los presidentes de Ecuador, Panamá y Costa Rica

para la creación del área protegida marítima más grande del planeta, que une las reservas de

Galápagos en Ecuador, con las de Malpelo y Yuruparí en Colombia, con la reserva de Coiba en

Panamá y con la reserva de Cocos en Costa Rica, ampliando así en más de 160.000 kilómetros

cuadrados el área protegida marina de Colombia.

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En cuanto a reforestación, mencionó el compromiso adquirido por Colombia en el Foro

Económico Mundial de 2019 de sembrar 180 millones de árboles para agosto de 2022, meta en la

cual se requiere un aporte y compromiso importante de parte de los gobiernos locales y las

empresas. Esta meta es complementaria con la meta a 2030 de cero deforestación en Colombia,

para la cual se han creado políticas públicas en materia de seguridad a través de la fuerza pública,

apoyados en normatividad como la Ley de Delitos Ambientales y el pago por servicios

ambientales donde se promueven las soluciones basadas en la naturaleza como los negocios

verdes, que permitan la generación de ingresos por la venta de productos terminados con valor

agregado derivados de la naturaleza y bonos verdes en los mercados internacionales de carbono.

En lo concerniente a la transición energética, Iván Duque expuso los avances en materia

de desarrollo de energía renovable no convencional que ha tenido el país, donde se ha

multiplicado por 100 la capacidad de generación, pasando de 28 MW en 2018 a 2800 MW en

2021, lo que posiciona a Colombia como el líder en América Latina en la materia. Sumado a lo

anterior, el aporte de la ley de movilidad limpia que busca incentivar la compra de vehículos

eléctricos y a gas, llegando a tener actualmente la mayor flota de vehículos eléctricos de

transporte público de pasajeros en América Latina.

Otro importante frente es la restricción de la circulación de Mercurio por el territorio

nacional, para ello Colombia está apoyándose en la Ley de Delitos Ambientales para prohibir el

uso de dicha sustancia dando cumplimiento al Convenio de Minamata firmado en Japón el 10 de

octubre de 2013, aprobado en Colombia en mayo 11 de 2018 y ratificado en agosto 26 de 2019.

Mencionó también la enorme relevancia que tiene el turismo sostenible como mecanismo

para la generación de ingresos y para presentar al mundo las acciones adelantadas por Colombia

en procura del desarrollo sostenible, aprovechando la enorme diversidad de especies endémicas y

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ecosistemas presentes en la alta gama de pisos térmicos y microclimas con que cuenta el

territorio colombiano, pasando en poco tiempo de fríos páramos, a bosques tropicales, a

productivas zonas de cultivo de café, caña, palma y cultivos de pancoger, a cálidas playas, a

densos manglares, a coloridos corales, hasta candentes desiertos y húmedas selvas mega

diversas.

La sostecnibilidad (sostenibilidad apoyada a la tecnología) permitirá que las tecnologías

de la información y la comunicación, así como la inteligencia artificial, permitan generar

herramientas de monitoreo y seguimiento de la economía verde y de la huella de carbono de

diversas actividades productivas, incluso la de los individuos en particular. Esto de la mano de la

creación y dispersión del conocimiento de prácticas en materia de conservación y protección

ambiental y de sostenibilidad que involucren a todos los grupos etáreos de la población

colombiana.

La estrategia del Camino a Cero también incluye un cambio de pensamiento en las

empresas que operan en el territorio colombiano, donde no solamente centren sus esfuerzos en

un beneficio económico, sino también en la generación de valor para la sociedad y la orientación

hacia prácticas sostenibles que mejoren su desempeño ambiental.

Finalmente, el presidente Iván Duque Márquez cierra su presentación del libro “El

Camino a Cero: la estrategia de Colombia hacia la carbono neutralidad” con el siguiente

llamado:

Colombia es un país que, representando solamente el 0,6% de las emisiones de gases de

efecto invernadero, ha mostrado a los países más desarrollados y que más han contribuido

a la crisis climática, que sí se puede y que todo depende de que nosotros logremos ese
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gran pacto por la sostenibilidad. Ya no más discursos de debate politizados sobre si el

cambio climático existe o no existe, existe la crisis climática, pero también existe la

esperanza y es la esperanza que Colombia le está mostrando al planeta, luego el Camino a

Cero es el propósito que nos debe unir. (Iván Duque – Oficial, 2021).

La iniciativa del Camino a Cero y la política ambiental colombiana en el escenario

internacional

La estrategia adoptada por el gobierno colombiano frente a la problemática del cambio

climático se ha convertido en un referente global y en América Latina y hace un llamado a la

acción especialmente de las naciones más ricas y poderosas, con la premisa de que, si Colombia

puede comprometerse con desempeños retadores siendo un ínfimo aportante a la problemática,

por qué ellas no pueden hacerlo siendo aportantes importantes a las emisiones de gases efecto

invernadero y al cambio climático y teniendo recursos tecnológicos y financieros importantes

para destinar a la solución de la problemática?. (Duque, 2021, p. 14)

Durante el periodo presidencial 2018 a 2022 la participación y liderazgo del gobierno

Colombiano, en la interacción con diversas naciones, ha sido bastante significativa y se

evidencia claramente en los espacios de discusión y decisión que ha asumido con papel

protagónico y con propuestas ejemplarizantes y retadoras, entre ellos: el Foro Económico

Mundial de 2019, la firma del Pacto de Leticia en 2019, la Conferencia de las Naciones Unidas

sobre Cambio Climático (COP26) celebrada en Glasgow en 2021, y la creación del Área

Protegida Hermandad en el año 2022, descritas en el capítulo anterior. Todas estas medidas

demuestran el gran interés de Colombia en aportar de manera significativa desde sus

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potencialidades y también desde sus limitaciones, al cumplimiento o aproximación a las metas

del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13 “Acción por el clima” de la Organización de

las Naciones Unidas. Todas estas medidas y compromisos en política pública fueron recopiladas

a través de la Ley de Acción Climática, Ley 2169 de diciembre 22 de 2021, sancionada por el

Congreso de la República “por medio de la cual se impulsa el desarrollo bajo en carbono del país

mediante el establecimiento de metas y medidas mínimas en materia de carbono neutralidad y

resiliencia climática y se dictan otras disposiciones”, de esta manera se consigue dar continuidad

política a la iniciativa para que futuros gobiernos adopten las medidas y perdure de esta forma la

política pública ambiental que beneficia la imagen de país en la política exterior en asuntos

ambientales.

El alto compromiso de Colombia y de su presidente Iván Duque Márquez por una

agenda ambiental contundente y de largo plazo, se evidencia en las palabras del ministro de

Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Carlos Eduardo Correa, durante la sanción de la

Ley de Acción Climática en Nabushimake, Sierra Nevada de Santa Marta en el departamento del

Cesar en diciembre de 2021:

Hoy es un día especial, porque se sancionó la Ley de Acción Climática que tuvo cero

votos en contra. Esta ley nos une a todos en un solo propósito: ser resilientes al cambio

climático. Buscamos ser una Colombia carbono neutral, disminuir las emisiones en 51 %,

y para ello trabajamos todos, Congreso, Gobierno, comunidades, sectores, entre otros.

Estamos trabajando y avanzando. Ahora debemos llevar esto al territorio, que todos

conozcan de qué se trata este proyecto. (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible,

2021a).

De igual manera el ministro Carlos Eduardo Correa expresó que:

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Por primera vez, Colombia logró un liderazgo importante en la cumbre mundial de

cambio climático COP26: consiguió aumentar la financiación para sus metas climáticas,

lideró las mesas de negociaciones de Balance Mundial, que le hace seguimiento al

cumplimiento de las metas de los países que participan en la cumbre y, además, fue

escogido para representar, por un periodo de cuatro años, a América Latina y el Caribe

ante el Comité Ejecutivo del Mecanismo Internacional de Varsovia de Pérdidas y Daños.

(Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2021b).

Durante el reciente encuentro de Alto Nivel en Estocolmo +50 programado por la

Organización de las Naciones Unidas realizado en Suecia entre el 02 y 03 de junio de 2022 al

cual asistieron 120 países, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Carlos Eduardo

Correa declaró a los asistentes que no se debe procrastinar la destinación de recursos financieros

para la protección del planeta y que los países del primer mundo deben seguir el ejemplo de

Colombia que se propuso reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 51% a 2030

y lograr la carbono neutralidad antes de 2020, a pesar de ser un incipiente aportante al cambio

climático con un aporte de tan solo el 0,6% de emisiones de gases de efecto invernadero. Instó a

los participantes a una “Coalición de la Acción” presentando las iniciativas más relevantes de

Colombia contra el cambio climático y para la protección de los recursos naturales. Explicó la

estrategia del Camino a Cero como ruta para alcanzar la carbono neutralidad, también explicó las

estrategias de largo plazo y la Ley de Acción Climática, todos estos programas y normativa que

han logrado posicionar a Colombia como referente internacional en la agenda ambiental.

(Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2021c).

Por su parte el presidente del Senado de Colombia, Juan Diego Gómez, ante la sanción de

la Ley de Acción Climática indicó lo siguiente:

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Con esta ley dejamos de ser simples observadores para tener un rol activo a nivel

internacional, buscamos reducir a cero la deforestación y las emisiones de carbono negro

en un 40 %. Definitivamente, la ley nos permitirá contemplar y garantizar la visión y

ejecución de medidas a corto, mediano y largo plazo, que son fundamentales para lograr

la carbono neutralidad. (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2021d).

Por último, es menester incluir la opinión de un actor ajeno al gobierno colombiano y que

tiene una gran influencia y reconocimiento en temas de política exterior a nivel mundial pero

principalmente a nivel europeo como lo es el primer ministro del Reino Unido, el polémico e

influyente Boris Johnson, quien en el prólogo del libro “El Camino a Cero: la estrategia de

Colombia hacia la carbono neutralidad” indica lo siguiente:

La estrategia planteada en este libro pone a Colombia a la vanguardia en la carrera hacia

el cero neto. Les deseo a los colombianos todo el éxito en su implementación y en

establecer un ejemplo, muy necesario, para el mundo entero. (Duque, 2021, p. 11)

Para finalizar y con bastante optimismo, es pertinente indicar acerca de la alta

probabilidad de que la agenda adoptada por el actual presidente Iván Duque Márquez pueda ser

continuada, al menos durante el mandato del economista Gustavo Francisco Petro Urrego, quien

es el presidente electo por los colombianos el pasado 19 de junio de 2022 y que ejercerá sus

funciones para el periodo 2022 a 2026, empezando su mandato el próximo 07 de agosto de 2022.

Revisando las propuestas de su programa de gobierno denominado “Colombia Potencia Mundial

de la Vida” se encuentra que el programa de gobierno ha sido definido con la participación

ciudadana y corresponde al inicio de una transición hacia una vida digna, dejar atrás la violencia,

alcanzar la justicia social y la justicia climática. El programa Colombia Potencia Mundial de la

Vida plantea la intención de una economía movida por diversas fuentes de energía como la solar
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y la eólica y no solamente la generada por el agua. Plantea que el agua sea el factor que defina el

ordenamiento territorial, adoptar el transporte férreo y multimodal, detener la presión que la

industria del petróleo, del carbón, las explotaciones mineras, las economías ilegales y los

modelos de producción agropecuaria generan sobre los territorios estratégicos de biodiversidad

como la Amazonía, el Chocó biogeográfico, el macizo colombiano y la Sierra Nevada de Santa

Marta, entre otros. También propone que Colombia sea “líder internacional en la lucha contra el

cambio climático”.

El programa de gobierno incluye una sección denominada “Colombia Economía para la

Vida”, la cual contiene dos retos que debe afrontar el país para su transformación económica. El

primer reto es dejar a un lado la dependencia de la actividad extractivista en su economía y pasar

a una vocación productiva y el segundo reto es renunciar a la economía que depende de los

combustibles fósiles a un modelo económico descarbonizado.

Por último, se puede afirmar que el programa de gobierno de Gustavo Petro coincide y

augura continuidad en diversos aspectos con los planteamientos de la Ley de Acción Climática,

con la agenda ambiental del gobierno de Iván Duque y con las propuestas presentadas por éste en

su libro “El Camino a Cero: la estrategia de Colombia hacia la carbono neutralidad”, extractadas

textualmente del programa en su aparte específico denominado “1. Colombia líder en la lucha

contra el cambio climático”, entre ellas, las siguientes:

Nuestro compromiso para una Colombia, Potencia Mundial de la Vida, es realizar

transformaciones de fondo para enfrentar la emergencia por cambio climático y la pérdida

de biodiversidad. Esto implica transitar hacia una economía productiva basada en el

respeto a la naturaleza, dejando atrás la dependencia exclusiva del modelo extractivista y

democratizando el uso de energías limpias para generar capacidades nacionales que nos
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permitan enfrentar los efectos del cambio climático y contribuir con ello a superar la

crisis ambiental global que pone en juego la vida y la supervivencia de la especie

humana. (Petro, 2022, p. 13).

Promoveremos dentro de la agenda de la política internacional de Colombia un gran

frente americano de lucha contra el cambio climático, que incluye rescatar la selva

amazónica y revitalizarla como el gran pulmón de la humanidad, financiable con la

obtención de dividendos por absorción con carbono, la obtención de compensaciones por

dejar enterradas las reservas de carbón y petróleo y la imposición de gravámenes sobre la

comercialización de productos altamente intensivos en dióxido de carbono para lograr la

descarbonización de las economías. (Petro, 2022, p. 16).

Conclusiones

La tesis inicialmente planteada para el presente ensayo queda suficientemente demostrada

pues todos los argumentos evidencian que la estrategia del “El Camino a Cero” adoptada por el

gobierno colombiano actual (2018 a 2022) y ampliamente descrita en el libro de Iván Duque

Márquez “El Camino a Cero: la estrategia de Colombia hacia la carbono neutralidad”,

corresponde a un claro ejemplo de política exterior con la cual el estado ha logrado posicionar a

Colombia como líder en América Latina en materia de cambio climático.

También se responde de manera afirmativa a la pregunta de investigación en la que se

cuestionaba si un estado del tercer mundo, con emisiones de gases de efecto invernadero

significativamente bajas, podía comprometerse a definir una política clara, contundente y

retadora frente al cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero, que lo
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llevaran a convertirse en un actor principal en dicho tema en América Latina. La respuesta es

totalmente afirmativa y Colombia actualmente está siendo reconocida por su liderazgo y

evidenciable compromiso con metas retadoras frente a los temas de cambio climático, no solo en

los escenarios regionales, sino también en el escenario global.

Es correcto indicar que la agenda ambiental de Colombia adoptada entre 2018 y 2022, y

posiblemente continuada en el periodo 2022 a 2026, se constituye claramente en un ejemplo de

política exterior, en este caso relacionada con asuntos ambientales de índole local, regional y

global. Esta afirmación se hace basado en la definición expresada por Vargas-Alzate (2020) que

indica:

Se conceptualiza la política exterior como una estrategia doméstica institucionalizada,

conducida exclusivamente por actores oficiales, que conjuga prioridades, principios y

valores de una nación (o conjunto de naciones) determinada(s) para valerse de ella como

instrumento internacional que permita el logro de los objetivos definidos en el ejercicio

de la política pública doméstica. (Vargas-Alzate, 2020. p. 40).

La confirmación de que la agenda ambiental de Colombia frente al cambio climático y la

carbono neutralidad es un tema de política exterior, se sustenta también en la siguiente

afirmación de Vela (2008) que indica:

El documento 2019. Visión Colombia ii Centenario. Diseñar una Política Exterior Acorde

con un Mundo en Transformación tiene un fundamento coherente que consiste en

establecer una política exterior que no obedezca a afeites sino a la construcción de un país

diferente. El documento propone, en estos términos, una proyección positiva del país que,

frente un mundo conformado por bloques múltiples y superpuestos, responda con una
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política exterior que consolide las alianzas estratégicas, esto es, que impulse con decisión

la creación de espacios regionales y subregionales y que, frente al unilateralismo, impulse

los diálogos multilaterales y el respeto de la legalidad internacional porque este es el

camino por excelencia para aprovechar las oportunidades y para afrontar las

consecuencias derivadas del proceso de mundialización. (Vela, 2008. p. 259)

Por último, podemos observar que la agenda ambiental de Colombia adoptada entre

2018 y 2022, y posiblemente continuada en el periodo 2022 a 2026, se constituye claramente en

un ejemplo de política exterior, cuando analizamos que se adapta a los principios y lineamientos

de la política exterior colombiana presentados por la Cancillería de Colombia en su documento

“Política exterior responsable, innovadora y constructiva 2018 – 2022” en la cual hace énfasis en

que no es posible que lo interno y lo internacional estén desconectados, así como tampoco es

posible que se desconecte lo doméstico de los asuntos exteriores, los desafíos y oportunidades

internacionales tienen dimensiones nacionales y viceversa. La agenda ambiental de Colombia en

la estrategia de El Camino a Cero también se adapta a los principios de política exterior

colombiana, cuando éstos expresan:

En materia de política exterior Colombia profundizará su participación responsable y

proactiva en la escena internacional, y especialmente en los escenarios multilaterales, en

defensa de la estabilidad y la seguridad internacionales. Esto implica contribuir

creativamente a la construcción colectiva de respuestas oportunas, pertinentes y

adecuadas frente a los grandes desafíos globales, mediante la creación de instrumentos

óptimos de gobernanza global y regional. (Cancillería de Colombia, s.f., p. 2)

En el marco del liderazgo acumulado y sus ventajas comparativas y competitivas,

Colombia desarrollará una activa “diplomacia para el desarrollo sostenible”, orientada al

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mejor empleo de sus recursos naturales como plataforma para la inserción económica, a

la protección y aprovechamiento inteligente de su biodiversidad, y a la reducción de la

vulnerabilidad del país frente a los efectos del cambio climático. (Cancillería de

Colombia, s.f., p. 2)

Es alentador observar como el estado colombiano tiene la firme intención de hacer de la

agenda ambiental una política pública no partidista y de largo plazo, que se ha transformado en

una evidente, clara y contundente política exterior en materia ambiental, que hace de Colombia

un líder regional y un referente global en materia de cambio climático. Las bases para el camino

hacia el desarrollo sostenible de Colombia están bien definidas y consolidadas, solamente queda

confiar en el compromiso y activa participación de las industrias, las instituciones estatales y no

estatales, las ONGs locales y foráneas, y sobre todo de los ciudadanos, porque el cambio inicia

por la convicción de que es posible lograrlo y la definición de acciones, pero no es suficiente sin

el apoyo y trabajo activo y participativo de todos los actores.

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Referencias

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https://www.cancilleria.gov.co/principios-y-lineamientos-la-politica-exterior-colombiana

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por Colombia, pacto por la equidad. Colombia: Bogotá D.C.

Duque Márquez, I. (2021). El Camino a Cero: la estrategia de Colombia hacia la

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Iván Duque – Oficial. (2021, diciembre 21). Presentación de la estrategia

#ElCaminoACero[Video]. YouTube. https://youtu.be/kPcI5v5VB1w

Ley 2169 de 2021. Por medio de la cual se impulsa el desarrollo bajo en carbono del país

mediante el establecimiento de metas y medidas mínimas en materia de carbono

neutralidad y resiliencia climática y se dictan otras disposiciones. 22 de diciembre de

2021. DO. N51896

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https://www.minambiente.gov.co/asuntos-internacionales/coalicion-de-la-accion-el-

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