Book Interactivo Dialogos en Investigacion
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Diálogos sobre investigación: avances científicos Konrad Lorenz / Gustavo Andrés Campos
Avendaño, María Alejandra Castaño Hernández, Mercedes Gaitán Ángulo y Vanessa Sánchez
500 D41 Mendoza (Compiladores); Laura Acelas Russi… [et al.]. -- Bogotá: Fundación Universitaria
2019 Konrad Lorenz, 2019.
Los autores
Laura Daniela Acelas Russi
Estudiante de décimo semestre de psicología de la Fundación Universitaria Konrad
Lorenz. Fu auxiliar del proyecto de Investigación “Construcción de un modelo
estructural que relaciona la autorregulación, la procrastinación y el estado de flujo
con el rendimiento y salud integral de estudiantes universitarios” en el año 2017.
iii
iv
Jesús de la Fuente
Doctor la psicología, catedrático del Área de Conocimiento de Psicología Evolutiva
y de la Educación, en el Departamento de Teoría y métodos de Investigación Educa-
tiva y Psicológica de la Universidad de Navarra. Ha centrado su actividad docente
y profesional en torno a la Cadena de Valor I+D+I, aplicada a la Psicología de la
Educación. Además, es miembro de Reconocido Prestigio en la División de Psico-
logía Educativa, del Consejo General de Psicólogos de España desde el curso 2014.
Posee tres sexenios de investigación, con numerosas publicaciones nacionales e
internacionales arbitradas (un total de 68 artículos, 10 libros y 12 capítulos de li-
bros) y 151 actividades de comunicaciones y simposios invitados en congreso). Ha
dirigido IP en 3 Proyectos I+D (2003-2007; 2007-2010 y 2011-2015), con una amplia
proyección internacional. Ha participado en un total de 10 Proyectos y realizado
56 contratos de investigación. Ha sido Director del Grupo de Investigación HUM-
746, en la UAL (2002-2018). Editor principal del Electronic Journal of Research in
Educational Psychology (2002-2018; Q3 SCOPUS) y editor asociado de Frontiers
in Psychology (Educational Psychology) (2010-actualidad; Q2 JCR). Evaluador de
la ANEP (2009-2015), con un total de 86 evaluaciones de Proyectos.Ha realizado 14
Registros de la Propiedad en formato TIC. Promotor del Departamento I+D+i en
el ámbito educativo y profesional. Es el creador de los Productos Tecnológicos de
la EBT Education & Psychology I+D+I.
Mercedes Gaitán-Angulo
Doctora en Administración (Cum Laude) de la Universidad San Pablo-CUE Espa-
ña- Madrid, Magíster en Derecho con Énfasis en Tributación en la Universidad
Externado de Colombia, MBA Universidad Sergio Arboleda, Especialización en
Administración Financiera y Gestión de Proyectos de la EAN, Contador Público
Universidad Central. Se desempeñó varios años como Subgerente de empresas del
sector gráfico en Colombia (Dvinni S.A. Legis S.A.), También ha sido docente
de posgrado en la Universidad Sur Colombiana, Universidad Javeriana, como do-
cente en pregrado en la universidad Central, Javeriana y Distrital y ha sido clasifi-
cada como investigadora Junior por Colciencias. Actualmente, es la Directora del
Centro de Investigaciones de la Escuela de Negocios de la Fundación Universitaria
Konrad Lorenz, docente investigadora de la Escuela de Negocios de la Fundación
Universitaria Konrad Lorenz y de CUES. Temas de Investigación Innovación social,
administración, empresas de familia, propiedad intelectual, políticas públicas.
Jonatan Gómez
Ingeniero de Sistemas de la Universidad Nacional de Colombia. Con Magíster en
Matemáticas de la Universidad Nacional de Colombia y Master of Sciences
en Matemáticas con concentración en Computer Sciences de la Universidad de
Memphis (USA). Con PhD en Matemáticas con concentración Computer Scien-
ce de la Universidad de Memphis (USA). Con Posiciones posdoctorales en la
Universidad de Louisville (USA). Coordinador del Proyecto UNITWIN/Unesco
Campus Digital en Sistemas Complejos para la Universidad Nacional de Colombia.
Con más de 50 publicaciones internacionales y más de 10 nacionales. Con proyec-
tos de investigación financiados por Colciencias, la Dirección de Investigación de
Bogotá y la Vicerrectoría de investigación UN. Director grupo de investigación en
vida artificial ALIFE, y Profesor Titular del Departamento de Ingeniería de Sistemas
e Industrial de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia,
sede Bogotá. Sus áreas de interés son Inteligencia Artificial, Computación Natural,
Computación Evolutiva, Vida Artificial y Minería de Datos.
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Jenny-Paola Lis-Gutiérrez
Candidata a doctora en Ingeniería – Industria y Organizaciones (Universidad Na-
cional), Magíster en Análisis de Problemas Políticos, Económicos e Internacionales
(Universidad Externado e Instituto de Altos Estudios para el Desarrollo). Magíster en
Sociedades Contemporáneas Comparadas, Especialidad en Geografía y Planeación
(Universidad de la Sorbona), Economista (graduada con honores de la Universi-
dad Nacional). Dentro de su trayectoria de investigación ha sido reconocida como
investigadora en la más alta categoría de Colciencias (investigadora Senior) y ha
trabajado en investigaciones financiadas por la Agencia Nacional de la Investi-
gación Francesa y la Cooperación Holandesa. Ha sido docente de posgrado en la
Universidad Externado de Colombia, del Instituto de Altos Estudios para el Desa-
rrollo, la Escuela Superior de Guerra y la Universidad Central, y docente de pre-
grado en la Universidad Nacional, la Universidad Central y la Universidad Konrad
Lorenz. En tanto funcionaria pública se ha desempeñado como analista económica
en la Federación Nacional de Departamentos, Asesora de la Dirección de Planea-
ción del Sena, miembro del Grupo de Estudios Económicos de la Superintendencia
de Industria y Comercio, y Decana de Investigaciones de la Escuela Superior de
Administración Pública. Es miembro del Comité de Altos Estudios para el Fortaleci-
miento Institucional del Ejército Nacional desde 2016, docente investigadora de la
Escuela de Negocios de la Universidad Konrad Lorenz, docente de posgrado de
la Universidad Central y editora de la revista académica Suma de Negocios.
Melissa Lis-Gutiérrez
Ingeniera Agrónoma, egresada de la Universidad Nacional de Colombia. Magíster
en Ciencias Agrarias-Línea Suelos y Aguas de la Universidad Nacional de Colombia.
Estudiante Doctoral en Ciencias Agrarias-Línea Suelos y Aguas de la Universidad
Nacional de Colombia, acreditada como consultora en buenas prácticas agrícolas
(BPA) y miembro activo de la Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo. Ac-
tualmente se desempeña como docente del área de suelos del programa de Inge-
niería Agronómica de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA),
y docente visitante de la Corporación Universitaria del Meta. También trabajó como
docente de la asignatura Edafología por más de un año en la Universidad ECCI,
donde apoyó, además, las labores académicas relacionadas con salidas de campo
gracias a su conocimiento en descripción de suelos, análisis físicos, químicos y mi-
neralógicos de suelos y en evaluación biofísica de tierras. Cuenta con experiencia
en campo en cultivos de calabacín y hierbabuena. También ha realizado aseso-
rías agronómicas a fincas en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, que
vii
viii
ix
Carlos-Wilcen Villamil
Psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia y magíster y candidato a doctor
en Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Guadalajara. Actualmente es
profesor catedrático de la Universidad de la Sabana. Ha realizado investigación
en áreas de control abstracto de la conducta y equivalencia de estímulos. Ha pu-
blicado en revistas como Journal of the Experimental Analysis of Behavior, The
Psychological Record, Acta Colombiana de Psicología, Suma Psicológica, Revista
Colombiana de Psicología y Revista Mexicana de Análisis de la Conducta.
Álvaro Zerda-Sarmiento
Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia. Magíster
en Economía de la Universidad Nacional de Colombia. Administrador de Empresas
de la Escuela de Administración de Negocios y economista de la Universidad Cen-
tral. Actualmente se desempeña como profesor asociado y coordinador del Centro
Editorial de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de
Colombia. Se ha desempeñado como decano de la Facultad de Ciencias Económi-
cas. Director de la Escuela de Economía y vicedecano de la Universidad Nacional
de Colombia, y coordinador del Área de Desarrollo Empresarial del CID. Ha sido
docente de diferentes universidades como la Universidad Central, Universidad
Cooperativa de Colombia, Universidad Pedagógica Nacional, Universidad Piloto,
ESAP. Sus principales intereses de investigación sobre innovación, propiedad inte-
lectual y conocimiento vernáculo.
xi
Prólogo xix
Capítulo 1
A Complete Baseline is Required for the Formation
of Equivalence Classes 3
Elberto Antonio Plazas Páez y Carlos-Wilcen Villamil
Capítulo 2
Hechos victimizantes en Colombia: antes, durante y después
de la firma del Acuerdo de paz en La Habana 25
Jenny-Paola Lis-Gutiérrez, Juan Carlos Rincón-Vásquez,
Mercedes Gaitán-Angulo y Jenny Katherine Cubillos Díaz
y Cesar Augusto Vargas
Capítulo 3
Características y dimensiones de la procrastinación académica
en estudiantes universitarios colombianos 51
Angélica Garzón Umerenkova, Jesús de la Fuente Arias
y Laura Acelas Russi
Capítulo 4
Pertinencia de la formación para la supervisión clínica 83
Mónica María Novoa Gómez y Oscar Córdoba Salgado
Capítulo 5
Realidad aumentada como soporte a la implementación
del diseño universal para el aprendizaje 117
Jorge Luis Bacca Acosta
Capítulo 6
La percepción de calidad de servicio como determinante
de la recomendación: una predicción mediante
inteligencia artificial para los hoteles en Cartagena 143
María Andreina Moros Ochoa, Jenny Paola Lis-Gutiérrez,
Gilmer Yovanni Castro Nieto, Cesar Augusto Vargas
y Juan Carlos Rincón
Capítulo 8
Uso del sistema de propiedad industrial para signos distintivos
en Colombia: un análisis departamental (2000-2016) 193
Jenny-Paola Lis-Gutiérrez, Álvaro Zerda-Sarmiento,
Manuel Ignacio Balaguera, Mercedes Gaitán-Angulo
y Melissa Lis-Gutiérrez
Capítulo 9
Simulación de comportamientos de sistemas distribuidos
para obtener robustez y auto-recuperación de fallas 217
Arles Rodríguez Portela y Jonatan Gómez
Capítulo 10
Antecedents of the Salesman´s Stress 243
Gonzalo Luna
Capítulo 11
Towards a Distributed Systems Model based
on Multi-Agent Systems for Reproducing Self-properties 269
Arles Rodríguez Portela y Jonatan Gómez
Capítulo 1
Table 1 Statistical Analyses of the Number of Blocks Required for Baseline
Acquisition in Experiment 1.................................................................... 12
Table 2 Statistical Analyses of the Number of Blocks Required for Baseline .............
Acquisition in Experiment 2....................................................................15
Capítulo 2
Tabla 1 Variables consideradas en el análisis....................................................... 32
Tabla 2 Descriptivos de los hechos victimizantes, discriminados
por región y período analizado............................................................... 35
Tabla 3 Test de Friedman....................................................................................37
Tabla 4 Descriptivos de los hechos victimizantes, discriminados
por departamento y período analizado.................................................... 37
Tabla 5 Test de Friedman por departamento........................................................ 41
Capítulo 3
Tabla 1 Valores del análisis factorial confirmatorio............................................... 62
Tabla 2 Descriptivos para las razones, frecuencia y supone un problema...............65
Tabla 3 Frecuencia de la procrastinación reportada por áreas de actividad
y frecuencia con la que estas demoras suponen un problema....................65
Tabla 4 Frecuencia de la procrastinación reportada para las tres subescalas
de razones para procrastinar....................................................................66
Tabla 5 Tabla de contingencia entre los resultados de la subescala
RT con las frecuencia total de la procrastinación......................................67
Tabla 6 Tabla de contingencia entre los resultados de la subescala W
con la frecuencia total de la procrastinación.............................................68
Tabla 7 Tabla de contingencia entre los resultados de la subescala L
con la frecuencia total de la procrastinacióna...........................................68
Tabla 8 Correlaciones obtenidas entre las medidas de procrastinación,
el rendimiento académico y las quejas de ansiedad y depresión................69
Tabla 9 Comparación de medias con Bootstrap para Prueba de muestras
independientes por género......................................................................70
Capítulo 5
Tabla 1 Extracto de la tabla de análisis a manera de ejemplo
(el resto de la tabla se puede consultar en https://goo.gl/4KkHAE)........ 130
Capítulo 6
Tabla 1 Composición de la muestra de Cartagena.............................................. 149
Tabla 2 Algoritmos de aprendizaje supervisado................................................. 150
Tabla 3 Percepción de calidad de servicio de los clientes hoteleros en Cartagena..151
Capítulo 7
Tabla 1 Estudios relevantes relacionados con la innovación
en el sector turístico en los últimos cinco años...................................... 173
Capítulo 8
Tabla 1 Fuentes y unidades de datos empleados................................................ 199
Tabla 2 Comportamiento departamental a partir de
la clasificación ascendente jerárquica ....................................................210
Capítulo 11
Table 1 Functions F Implemented..................................................................... 282
Table 2 Summary of experiments for crash ( F = min,n = 50,e = 150,l = 1000,probFailure = 0,10−6 ,10−5 ,10−4 , 10−3
n,n = 50,e = 150,l = 1000,probFailure = 0,10−6 ,10−5 ,10−4 , 10−3 and 10−1).......................................... 284
Prólogo
Este libro forma parte de la colección Avances y tiene como objetivo presentar a la
comunidad académica los resultados derivados de los proyectos de investigación
institucional socializados durante el I y II Encuentro de Investigadores Juan Alberto
Aragón, realizados en 2016 y 2018. Como referente investigativo, los resultados
aquí plasmados evidencian el alto compromiso con la calidad y con la generación
de conocimiento desde las distintas disciplinas, aspecto que ha caracterizado el
quehacer de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz.
En un segundo escenario hay tres estudios que aportan de manera directa al logro
de los resultados de aprendizaje propuestos con nuestros estudiantes en sus dife-
rentes niveles de formación, entre los cuales figuran la descripción de las variables
asociadas al fenómeno de la procrastinación académica, de autoría de Angélica
Garzón Umerenkova, y que facilita la identificación de aspectos que afectan el
desempeño académico; el segundo, de autoría de Mónica María Novoa, que des-
cribe las características de la supervisión clínica en respuesta a las necesidades
actuales de la población; y por último, de autoría de Jorge Luis Bacca, el uso
de la realidad aumentada como una estrategia para maximizar las oportunidades
de aprendizaje en los estudiantes.
xix
xx
Abstract
Introduction
The formation of stimulus equivalence classes has been one of the main experi-
mental paradigms employed in the field of the experimental analysis of behavior
for the study of the so-called symbolic behavior (Sidman, 1994; Wilkinson & McIl-
vane, 2001). “Stimulus equivalence” is evidenced when some participants learn a
baseline of arbitrary conditional discriminations, and then they show emergent re-
sponses that show the properties of a mathematic equivalence relation: reflexivity,
symmetry, and transitivity (Sidman & Tailby, 1982; Green & Saunders, 1998). For
example, a participant learns to select the comparison stimulus B1, rather than the
stimuli B2 or B3, when, and only when, the sample stimulus A1 is present. Like-
wise, he/she learns to select B2 and B3 conditionally to the presence of either the
A2 or A3 sample stimuli, respectively. Reflexivity consists in the relation of each
stimulus to itself, and it is evidenced when, for example, the participant selects
the comparison stimulus A1 rather than A2 or A3, when this same stimulus is pre-
sented as the sample. Symmetry consists in the reverse of the sample-S+ baseline
trained relations, and it is observed when the participant selects, for example, stim-
ulus A2, rather A1 or A2, in the presence of B2 as a sample stimulus. Finally, tran-
sitivity consists in the display of emergent relations among stimuli that were not
related to each other in the baseline, but which were both related to some common
stimulus. So, if the participant also learns to select the stimulus C3 in the presence
of sample A3, then she might relate B3 and C3 to each other, despite the fact that
no trial in the baseline did it. A participant displaying such emergent responding
is said to have established some classes of stimulus equivalence. In our particular
example, the A1B1C1, A2B2C2, and A3B3C3 stimulus classes would emerge.
Further, stimulus class formation has been readily observed in human adults
(e.g., Eilifsen & Arntzen, 2009), human children (e.g., Sidman, Kirk, & Willson-
Morris, 1985), and individuals with developmental disabilities (e.g., Haring, Breen,
& Laitinen, 1989; Sidman, Cresson, & Willson-Morris, 1974). However, the estab-
lishment of equivalence classes has not been clearly evidenced in non-humans
(e.g., Sidman et al., 1982; Dugdale & Lowe, 2000), unless the emergent response
was explicitly taught previously (Schusterman & Kastak, 1993). Thanks to these
properties, the experimental analysis of this phenomenon has become a paradigm
for the study of symbolic behaviors, especially those involved in linguistic relations,
under the assumption that words and their referents can be said to be in equiva-
lence relations to each other (Sidman, 1994).
procedure, but the negative relations are trained with stimuli which do not belong to
any class. For example, a typical trial would be A1-B1/X1, X2, wherein the X stim-
uli are not positive to any sample in any trial. The likelihood of equivalence class
formation with this altered MTS procedure is very low (Plazas & Peña, 2016; Plazas
& Villamil, 2016a, b). A third procedure, in between the standard and altered MTS
procedures, is what we have called the “semi-standard MTS” procedure, in which
each training trial establishes one negative between-class relation, and one negative
relation with an X stimulus, as in the trial A1-B1/B2, X1. Plazas and Peña (2016)
found that the likelihood of establishing equivalence relations with the semi-stan-
dard procedure was as high as that of the standard procedure.
Experiment 1
Method
consent form, or had one signed for them by one of their parents if they were mi-
nors, before the beginning of the experiment. Participants obtained some academic
credits in the “Introduction to Psychology” course for their participation.
Setting, apparatus, and stimuli. The experiment was carried out in the Human Be-
havior Laboratory of the Fundación Universitaria Konrad Lorenz. Participants were
placed in front of a computer, separated by modules to avoid observing the perfor-
mances of others. Presentation of the stimuli, and recording of participant respons-
es were controlled by a program designed in Visual Basic. Stimuli were non-Latin
letters, in black lines over a white background (see Figure 2). Participants received
auditory instructions by way of headphones before each phase, describing what
they were expected to do.
10
Design. A two-groups design with only post-test was used in this experiment. Par-
ticipants from Group 1 were trained with a complete baseline, while participants
from Group 2 received incomplete baseline training. The upper panel of Figure 1
presents the structure of the training relations for both groups. Participants of both
groups were then tested for the establishment of equivalence relations through
the testing of symmetry and transitivity emergent relations (see middle and lower
panel of Figure 1).
Procedure. The experiment consisted of five phases. The first four phases estab-
lished the baseline relations, employing a standard procedure. Phase 1 trained the
AB relations, three for Group 1 and two for Group 2. Participants from Group 1 were
presented with blocks of 15 trials, while participants from Group 2 were presented
with blocks of 10 trials (each trial type five times). A mastery criterion of 100%
in a single block was in place in order to advance to the next phase, or else the
phase was repeated. Phase 2 trained the AC relations, again three for Group 1 and
two for Group 2, with the same amount of trials by block for each group, and the
same mastery criterion. Phase 3 intermixed the training trials of the two previous
phases in blocks of 24 trials and with a mastery criterion of 23/24 correct respons-
es for Group 1, and in blocks of 16 trials and a criterion of 15/16 correct responses
for Group 2. Each of the participants’ responses throughout these first three phases
was followed by auditory feedback. Phase 4 presented 12 of these training trials for
Group 1, and 8 for Group 2, with a mastery criterion of 100%, but without provid-
ing any feedback. This phase was to serve as a learning test, and also familiarized
participants with the absence of feedback in the testing phase. If a participant did
not meet the criterion in this phase, she was returned to the Phase 3. Phase 5 pre-
sented testing trials, intermixed among baseline trials, all without any feedback.
There were 12 symmetry trials, 12 transitivity trials, and 12 baseline trials for both
groups in this phase. The middle and lower panels of Figure 1 depict the relations
tested in these trials, which were the same for both groups.
Results
Table 1 shows results regarding the range, mean, and standard deviation of the
number of blocks required by participants from Groups 1 and 2 in the baseline
acquisition phases. In general, participants from Group 1 required more training
blocks for the acquisition of the baseline. The sole exception was a participant
from Group 2 who needed 52 blocks in the first phase, while the rest of the par-
ticipants from this group needed between three and seven blocks. However, in
11
Figure 3 depicts the mean percentages of correct responses by group for each of
the symmetry and transitivity test trials. We took a score of greater than or equal
to 75% of correct responses as the criterion for high performance. Participants who
trained with a complete baseline (Group 1) displayed high performances in each
symmetry relation, while participants trained with an incomplete baseline (Group
2) only displayed high performance in those symmetry trials for which their cor-
responding baseline trial was explicitly trained. Participants from the complete
baseline group achieved the criterion for 5/6 transitivity relations, while partici-
pants from the incomplete baseline displayed low performance in all transitivity
relations. It should be noted that for Group 2 the scores in the C2B2 and B3C3 tran-
sitivity trials were equal to or slightly above 0%, which indicates not inaccurate
performance, but rather a systematic selection of a different comparison stimulus
as compared to that pre-experimentally established as correct for these transitivity
trials. These participants selected the B3 comparison stimulus when C2 was the
sample, and also selected C2 when B3 was the sample 65.3% of the time.
12
Discussion
Equivalence class formation was readily obtained with a complete baseline, but it
was not with an incomplete baseline. Results from the group trained with an incom-
plete baseline show that symmetry emerged only for relations explicitly trained in
the baseline, and independently of high scores in transitivity, which suggests that
symmetry performance only depends on the baseline trained relations. Transitivity
did not emerge in any of the classes for Group 2, despite the fact that the baseline
prerequisites for the emergence of Class 1 were trained. These results suggest that
the emergence of a single class in isolation is not possible, and the emergence of
at least two contrasting classes is required. Results do not support the hypothesis
that equivalence relations can be established with an incomplete baseline, and
13
suggest that the complete baseline contains the minimal prerequisites for the for-
mation of equivalence classes.
In this experiment, symmetry and transitivity relations were tested in the same
phase, intermixed among themselves. Alternatively, some studies have employed
a simple-to-complex format, in which symmetry is independently tested first, and
then transitivity is tested, and in general they have found that participants have
higher scores in these tests (Adams, Fields & Verhave, 1993; Fields, Adams, New-
man & Verhave, 1992; Smeets, Barnes & Roche, 1997; Smeets, Dymond & Barnes-
Holmes, 2000). It is possible that employing a simple-to-complex format in the
testing for emergent relations in this study might lead to higher scores in symmetry
and transitivity, particularly for the group with an incomplete baseline. This format
might lessen the interference effect of the exclusion responding in the transitivity
trials with undefined sample stimulus. Experiment 2
was carried out in order to assess this suggestion.
It is possible that employing
a simple-to-complex format Experiment 2
in the testing for emergent
Method
relations in this study might
lead to higher scores in Participants. Sixteen first semester psychology stu-
dents participated in this experiment. They were ran-
symmetry and transitivity, domly assigned to Groups 3 and 4, each consisting
particularly for the group of eight participants. Their ages ranged between 16
and 23 years old (M = 18.3, SD = 1.7). Only one
with an incomplete baseline. male was part of the sample, and he was in Group 4.
14
They had the same conditions of informed consent and reward as participants of
Experiment 1.
Setting, apparatus and stimuli. This experiment was carried out in the same labo-
ratory, with the same computers, and stimuli used for Experiment 1.
Design and procedure. The design of this experiment was the same as that of Ex-
periment 1. Participants in Group 3 were trained with a complete baseline, while
participants in Group 4 were trained with an incomplete baseline; they were then
tested for symmetry and transitivity, as evidence of equivalence relations forma-
tion. The first four phases had the function of baseline acquisition, and they had
exactly the same structure for Groups 3 and 4 as that for Groups 1 and 2 respec-
tively in Experiment 1. The only difference between this experiment and the previ-
ous one was that symmetry and transitivity performances were tested separately.
Symmetry was tested first, in Phase 5, which consisted of a single block of 24
trials, twelve for baseline trials and twelve for symmetry trials. Phase 6 had twelve
baseline trials, and twelve transitivity trials. In these two phases, no response was
followed by feedback.
Table 2 shows the statistical analyses of the number of blocks required by partici-
pants from Groups 3 and 4 to meet the criteria of the baseline acquisition phases
(which were the same as in Experiment 1). In general, participants trained with
an incomplete baseline required less blocks than those trained with a complete
baseline, but a statistically significant difference was not observed for any of these
phases.
15
Figure 4 depicts the mean number of correct responses in the symmetry and tran-
sitivity trials for participants from Groups 3 and 4. In general, results were very
close to those of the Experiment 1. Participants trained with a complete baseline
had high scores in all the symmetry and transitivity relations. Participants trained
with an incomplete baseline had high symmetry scores only in those relations for
which the respective baseline relation was explicitly trained. Performance in all
transitivity trials was low. Scores in those transitivity trials in which either the
B3 or C2 stimuli was the sample stimulus were close to 0% and in 59.4% of
these the participants chose the undefined stimulus. As a consequence, exclusion
responding apparently prevents the emergence of transitivity relations according
to the pre-experimentally defined classes. The separate testing for symmetry and
transitivity relations did not improve the scores in these relations for participants
trained with the incomplete baseline, and the differences observed in the Experi-
ment 1 between both groups in the establishment of equivalence relations was also
replicated in this experiment.
16
General Discussion
The two experiments in this study show that the establishment of three 3-mem-
ber equivalence classes is not possible with an incomplete baseline of only four
relations, consisting of the AB and AC relations for Class 1, only the AB relation
for Class 2, and the AC relation for Class 3. These results suggest that equivalence
class formation is strongly dependent on the positive and negative conditional rela-
tions trained in the baseline, and no higher level behavioral process occurred to fill
the gaps left by those relations not being included in the incomplete baseline. Sym-
metry responding was highly dependent on the baseline-trained relations. These
results confirm some evidence suggesting that symmetry depends exclusively on
the positive (sample-S+) conditional, trained relations (Plazas & Cortes, 2017;
Plazas & Maldonado, 2018; Plazas & Villamil, 2016a, b). In the symmetry test tri-
als in which the B3 or C2 stimuli were sample stimuli, participants failed to select
the A3 or A2 comparison stimuli respectively. These selections were not expected
by exclusion, insofar as the A3 and A2 stimuli had been related to the C3 and B2
stimuli respectively in the baseline. Given that the symmetry test phase presented
the BA and CA stimuli intermixed, and that stimuli A3 and A2 were defined, par-
ticipants had no base to select these stimuli when B3 or C2 were presented.
We anticipated that the training of the A1B1 and A1C1 relations would be enough
base for the emergence of relations between the stimuli B1 and C1, and that
this might allow for the emergence of the other transitivity relations. However,
the first result was not obtained, and thus there is no base for the late results. The
absence of a relation between the B1 and C1 stimuli suggests that the transitivity
relations require more than the relations between these stimuli and some common
stimulus. In contrast to symmetry responding, which seems to depend only on
the sample-S+ trained relations, some studies have also shown that transitivity
depends too on the between-classes sample-S– trained relations (Plazas & Peña,
2016; Plazas & Villamil, 2016a, b, 2018). However, these relations also were trained
in the present study. The B3 and C2 stimuli which were not positively related to
another one in the baseline were, nevertheless, negative comparison stimuli for
the A1 sample stimulus. Given that these stimuli were not positively related in the
training, they did not belong to alternative classes in regard to Class 1. It is pos-
sible that, if at least one of these stimuli had been positively related, for instance
C2 to A2, then accurate transitivity responding for Class 1 would be observed, and
likewise for Class 2. This suggests that transitivity responding and the formation
of stimulus classes cannot be observed for a single class in isolation, and that the
emergence of at least two classes is required for stimulus equivalence relations to
be established.
17
Participants trained with the incomplete baseline mostly related the B3 and C2
stimuli in the transitivity trials in which any of these two stimuli was the sample
stimulus. As pointed out before, this is an instance of exclusion responding, given
that both stimuli were undefined stimuli, insofar as they were not positively related
in training. As a consequence, exclusion responding interfered with the transitiv-
ity responding that was expected by the pre-experimentally defined classes. This
had a negative effect on the emergence of correct transitivity responses among
the stimuli of classes 2 and 3. If transitivity responding and equivalence class
formation do not emerge for a single class in isolation, then exclusion performanc-
es might also have interfered with the emergence of Class 1. It is possible that
by introducing transitivity test trials in which B3 or C2 would be sample stimuli, but
preventing exclusion responding in some way, for example, by not including these
stimuli among the comparisons, more accurate responding in accordance with the
predefined classes would be observed, and that the emergence of Class 1 would
be more likely. Further research is needed to assess this hypothesis and to further
understand the establishing of the minimal training conditions for the emergence
of equivalence relations.
References
Adams, B. J., Fields, L. & Verhave, T. (1993). Effects of test order on intersubject
variability during equivalence class formation. The Psychological Record, 43,
133-152.
Carr, D., Wilkinson, K. M., Blackman, D. & McIlvane, W. J. (2000). Equivalence classes
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21
22
Resumen
El presente capítulo busca responder a la siguiente pregunta de investigación:
¿cuál fue el comportamiento de los hechos victimizantes en Colombia, desagre-
gados por región; antes de la firma del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia FARC-EP (2016), durante el conflicto (2000-2011),
durante las negociaciones (2012-2016) y después de la firma del acuerdo (2017)?
Para la realización de la investigación se utilizaron los registros obtenidos del RUV
(Registro Único de Víctimas) entre el 2000 y 2017. Para ello, se empleó la prueba
no paramétrica de Friedman considerando los hechos victimizantes, segmentados
por región y evaluados en tres períodos: i) 2000 al 2012; ii) 2012 al 2016; iii) 2017).
Entre los principales hallazgos se identificó que i) la violencia no se distribuyó
de forma homogénea en el territorio nacional antes y durante las negociaciones;
ii) existen zonas del país en las cuales la violencia se ha acentuado posterior a la
firma del acuerdo, mientras que en otras hay una reducción significativa de los
incidentes; iii) a pesar de la firma del acuerdo de finalización del conflicto con las
FARC-EP, aún persisten acciones violentas asociadas a otros grupos delictivos y
grupos residuales; iv) se estableció que la zona del Pacífico presenta un comporta-
miento atípico con respecto al resto del territorio nacional, dado que fue la región
con menor descenso de acciones delictivas.
27
Introducción
1 Estos hechos victimizantes se encuentran contemplados en la Ley 1448 de 2011, también conocida
como la Ley de Víctimas, la cual reconoce a las personas víctimas de estos sucesos como sujetos
de reparación. Por tanto, el Registro Único de Víctimas es el encargado de contener la información
de los delitos cometidos y adelantar un proceso de seguimiento sobre la reparación de los mismos,
dando cuenta de la magnitud del conflicto y el alcance del proceso de paz.
28
antipersonales2, muerte de líderes sociales3, entre otros. Estos son indicios de que
los grupos armados organizados residuales ejercen actividades que preservan las
condiciones de violencia en los territorios (Defensoría del Pueblo, 2019).
Con este propósito se emplearon los datos disponibles en el Registro Único de Víc-
timas (Unidad de Víctimas 2018), se desagregó la información a escala municipal
y departamental, agregándola en cinco regiones geográficas. A su vez, se consi-
deraron tres períodos de análisis para el conjunto de años disponibles y fueron
segmentados de acuerdo con la evolución del conflicto y las negociaciones con las
FARC-EP. De esta manera, se realizó la siguiente división: i) 2000-2011 (período
antes de la negociación), ii) 2012-2016 (período de negociaciones) y iii) 2017 (año
posterior a la firma del acuerdo de paz - posacuerdo). Posteriormente, se calculó
el promedio de hechos victimizantes en cada uno de los períodos, pero tomando
como unidad de análisis las cinco regiones geográficas. Para establecer si hubo
cambios entre los períodos estudiados y entre regiones, que no fuesen al azar, se
usó la prueba no paramétrica de Friedman. El resultado de la prueba se cotejó
ulteriormente, con el análisis en cada uno de los departamentos del promedio de
los hechos victimizantes en los períodos analizados.
2 De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado para La Paz y la Dirección de Minas de la Presidencia,
entre enero y diciembre de 2018 hubo 176 víctimas de minas antipersonal, en comparación con las
57 de 2017 (Caracol Radio, 2019; Dirección Descontamina Colombia, 2018).
3 Según la Defensoría del Pueblo, entre enero y diciembre de 2018, hubo 172 homicidios contra líderes
sociales y defensores de derechos humanos.
4 En agosto de 2017, se fundó el partido político compuesto por exmiembros de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia y adoptó el nombre de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
29
Si bien la guerrilla de las FARC-EP fue operativa desde mayo de 1964, la más re-
ciente agudización del conflicto con este grupo se dio entre 1996 y 20025. En este
período la guerra alcanzó su máxima expresión y extensión, y estuvo presente el
crecimiento de los hombres en armas y de los milicianos (Lis-Gutiérrez y Aguile-
ra-Hernández, 2017a, 2017b).
Entre los principales logros obtenidos durante la implementación del acuerdo final
está la reducción de muertes en combate, tanto de los miembros de las FARC-EP
5 De forma paralela, entre el 2002 y 2003 se presentó una negociación política entre el Gobierno
Nacional y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), lo cual llevó a que este grupo paramilitar
realizara un cese al fuego unilateral, que eventualmente condujo al desarme y la desmovilización
parcial de sus estructuras hasta desaparecer como grupo armado en el 2005 (Gutiérrez, 2012).
30
2. Metodología
2.1 Datos
El RUV cuenta con los datos actualizados de las afectaciones del conflicto en las
víctimas, e incluye como hechos victimizantes los siguientes: i) amenaza, ii) delitos
contra la libertad y la integridad sexual, iii) desaparición forzada, iv) desplazamien-
to, v) homicidio, vi) confinamiento, vii) lesiones personales físicas y psicológicas,
viii) minas antipersonal, ix) pérdida de bienes muebles o inmuebles, x) secuestro,
abandono y despojo de tierras, xi) acto terrorista, xii) tortura, xiii) vinculación de
niños, niñas y adolescentes (Unidad de Víctimas, 2018) (véase Tabla 1).
31
32
2.3. Período
33
34
3. Resultados
35
La Tabla 3 muestra los resultados del test de Friedman. Se evidencia que para to-
dos los casos el valor p es inferior a 0,05; es decir, se rechaza la hipótesis nula de
igualdad de medianas, lo que implica que en cada región el comportamiento de los
tres períodos tuvo diferencias significativas. Esto implica:
36
37
38
39
La Tabla 5 muestra los resultados del test de Friedman aplicado a los departamen-
tos. Se evidencia que para todos los casos el valor p es inferior a 0,05; es decir, se
rechaza la hipótesis nula de igualdad de medianas, lo que implica que en cada de-
40
(Continúa)
41
4. Discusión
A pesar de que los acuerdos de paz buscan mitigar los impactos de la guerra y
crear espacios de resolución de conflictos que estén fuera de las acciones de vio-
lencia (Hobsbawm y Eguibar, 2007), algunos procesos han agudizado las acciones
de violencia antes de una posible normalización. Un ejemplo de ello es el acuerdo de
paz de Guatemala firmado en 1996, fue en su momento un proceso complejo que
trajo consigo el fortalecimiento de acciones violentas en el territorio (Rivas, 2006).
Son, al menos, ocho indicadores (pilares) para la construcción de una cultura de paz
de acuerdo con la Declaración y el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz de
42
la Asamblea General de las Naciones Unidas (1999): i) promover una cultura de paz
por medio de la educación, ii) promover el desarrollo económico y social sostenible;
iii) promover el respeto de todos los derechos humanos; iv) garantizar la igualdad
entre mujeres y hombres; v) promover la participación democrática; vi) promover
la comprensión, la tolerancia y la solidaridad; vii) apoyar la comunicación partici-
pativa y la libre circulación de información y conocimientos; viii) promover la paz
y la seguridad internacionales. Se requiere que en Colombia se haga un análisis de
la evolución en cada uno de estos factores, después de la firma del acuerdo de paz.
Conclusiones
En este capítulo se buscó establecer cuál ha sido la evolución de los registros de he-
chos victimizantes en Colombia, por región, antes de la negociación con las FARC-
EP (2000-2011), durante la negoción (2012-2016) y en el primer año del posacuerdo
(2017). Reconocer en el contexto colombiano estas transformaciones a lo largo del
tiempo se convierte entonces en un factor importante para dar seguimiento a los
procesos de transformación hacia una paz positiva6.
Dentro de las limitaciones del trabajo se encuentra que no fue posible acceder a in-
formación más desagregada, lo que limita hacer otro tipo de análisis. Para futuras
6 Paz positiva hace referencia a un concepto de paz que evoca transformaciones más allá de la
terminación de acciones bélicas. Apunta a solucionar causas profundas del conflicto, cambios
sociales, culturales económicos y democráticos que hagan de la guerra un recurso político innecesario
(Paladini-Adell, 2011).
43
investigaciones, sería deseable utilizar otras bases de datos como la del Centro de
Memoria Histórica, segmentar por tipo de agente (responsable del hecho victimi-
zante) y replicar este mismo análisis para verificar la consistencia de los resultados
encontrados. Igualmente, se podría ampliar la muestra del último período a los
datos del 2018, y realizar un análisis evaluativo de los ocho pilares para la cons-
trucción de una cultura de paz.
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48
Resumen
Se caracteriza la dimensionalidad de las razones para procrastinar; la frecuencia
de la procrastinación; la asociación entre la procrastinación con el rendimiento
académico y malestar psicológico y las posibles diferencias por variables sociode-
mográficas, en un grupo de universitarios colombianos. Participaron 300 estudian-
tes de dos universidades, entre primero y décimo semestres. Se aplicó la versión en
español de la Procrastination Assessment Scale-Students (PASS). Para el análisis de
datos se emplearon el Análisis Factorial Confirmatorio, estadísticos descriptivos y
correlacionales, comparación de medias (prueba t) y Bootstrap. Una estructura de
tres subescalas explicaría las razones para procrastinar y entre el 45%-50% de los
estudiantes presentan valores elevados en estas. El área de mayor frecuencia de
procrastinación son las tareas académicas y de asistencia; se encontraron diferen-
cias por género y por dedicación al estudio; se obtuvieron asociaciones significa-
tivas entre la procrastinación, el rendimiento académico y el malestar psicológico.
53
Introducción
Por otro lado, en relación con la salud, se ha estudiado que niveles elevados de
procrastinación se asocian con ansiedad, estrés general, problemas de salud física
y mental (Sirois & Tosti, 2012; Stead, Shanahan & Neufeld, 2010). Igualmente, se ha
encontrado que quienes procrastinan con mayor frecuencia presentan más creencias
irracionales (Balkis, 2013) y tendencia a locus de control externo (Natividad, 2014).
54
55
56
El estudio de los motivos para procrastinar tiene relación con el estudio de los fac-
tores o dimensiones que se investigan mediante los cuestionarios disponibles para
evaluar la procrastinación general y académica.
57
Mientras que Watson (2001), usando el PASS en muestra anglosajona similar a la em-
pleada por las autoras de la prueba, encontró una solución de seis factores mediante
Análisis Factorial Exploratorio, incluyendo la rebelión contra el control, la toma de
riesgos o la dependencia, pero que no fueron lo suficientemente importantes para
constituir un tercer factor en el estudio original de Solomon y Rothblum (1984).
Por tanto, uno de los objetivos del presente estudio fue analizar la forma en que
se agrupan las razones para procrastinar del PASS en la población universitaria
colombiana; teniendo en cuenta que solo se tiene constancia de un estudio de
este tipo con una muestra de estudiantes colombianos de primer año (Garzón &
Gil, 2017 en prensa) y que no se tienen antecedentes para otros países de Latinoa-
mérica. En el mencionado estudio (Garzón & Gil, 2017 en prensa), se caracterizó
psicométricamente la primera parte del PASS y se realizó un AFE para la segunda
parte de la prueba que indaga sobre las razones para procrastinar, obteniendo cin-
co factores denominados: búsqueda de excitación, falta de energía y autocontrol,
perfeccionismo, ansiedad a la evaluación y poca asertividad y confianza. Sin em-
bargo, en ese caso, no se realizó un Análisis Factorial Confirmatorio.
Para el ámbito peruano, por ejemplo, Contreras et al. (2011) exploraron los hábitos
de procrastinación de adolescentes escolarizados. Se encontró que la procrastina-
ción académica está relacionada en mayor medida con estudiantes de la jornada
de la tarde, en aquellos que no tienen un plan de futuro, que no cuentan con mu-
cho apoyo de los padres y que realizan actividades poco productivas en Internet
como hablar con amigos y jugar videojuegos en línea. Álvarez (2010) realizó un
estudio de procrastinación en Lima con estudiantes de secundaria; su objetivo fue
58
Finalmente, otro estudio con población colombiana tuvo como objetivo analizar
las relaciones existentes entre la procrastinación y el estrés académico en 198 estu-
diantes universitarios de diferentes carreras y semestres. Se usó el instrumento del
PASS y del inventario SISCO de estrés académico (Cardona, 2015). Se reportaron
diversas correlaciones significativas de valor moderado entre la medida de estrés y
la procrastinación académica.
59
Por área de formación, los resultados obtenidos para el inventario SISCO muestran
que los estudiantes del área de ciencias médicas y de la salud manifestaron reite-
radamente reacciones físicas como migrañas, ansiedad y fatiga; en cuanto a la pro-
crastinación, para este mismo grupo de estudiantes, les presume un problema mayor
posponer el estudiar para los exámenes frente a los estudiantes de ciencias exactas y
naturales, y ciencias sociales, artes y humanidades (Cardona, 2015). Por semestres,
se encontró que para los estudiantes de primero a tercer semestre, a diferencia de los
de cuarto a décimo semestre, les preocupa con mayor frecuencia situaciones tales
como exceso de trabajos y tareas, también el cómo será el profesor y las evaluaciones
que este realice con respecto a la nota final de las diferentes actividades; lo anterior
con base en los resultados del inventario SISCO (Cardona, 2015).
Método
Participantes
60
Instrumentos
La segunda sección del PASS, abarca del ítem 19 al 44 e indagan sobre las razones
cognitivo-conductuales para procrastinar. Las opciones de respuesta se presentan en
una escala Likert con valores de 1 a 5, donde 1 significa “no refleja mis motivos en
absoluto”, 3 significa “los refleja hasta cierto punto” y 5 “los refleja perfectamente”.
61
Procedimiento
Toma de datos colectiva en las aulas de informática mediante una aplicación on-line
creada para esta investigación. Los estudiantes participaron de manera voluntaria.
Análisis de datos
Resultados
62
Se obtuvieron los valores de confiabilidad (Alfa de Cronbach) para cada una de las
subescalas: de 0,93 para RT, de 0,97 para W y de 0,78 para L.
Se realizaron distintos análisis descriptivos para establecer los valores para cada
una de las tres subescalas obtenidas, así como para la frecuencia total de la pro-
crastinación y el grado en que las demoras suponen un problema.
Se presentan los datos descriptivos para cada una de las tres subescalas obtenidas
como razones para procrastinar.
63
64
Como puede observarse, los valores medios para las áreas evaluadas están cer-
canos a 3, que corresponde a la categoría “a veces”. La media de RT es inferior a
las demás subescalas estando más cerca al valor 2 “casi nunca” y presenta menor
varianza. No se encuentran valores de techo o de piso en las subescalas.
Nota. En la prueba cada una de las áreas evaluadas tiene dos preguntas correspondientes: ¿hasta qué
punto pospone la tarea? y ¿hasta qué punto supone un problema? La tabla indica los porcentajes de
respuesta a estas dos preguntas por área, cuando el estudiante señaló en la escala Likert casi siempre
(4) o siempre (5).
65
66
En la tabla 5 se indican los resultados para la subescala RT. Como se puede apreciar,
24 estudiantes estarían en la categoría 3 (intensidad muy alta) de reporte de esta
razón y cuatro de estos estudiantes también estarían en la categoría 3 (intensidad
muy alta) de frecuencia total de procrastinación. Si incluimos las categorías 2 y 3,
137 estudiantes tendrían puntuaciones altas y muy altas en esta razón (45,7%),
pero solo 10 de ellos (3%) con un reporte elevado de frecuencia (categoría 3).
67
Se obtuvieron las correlaciones entre las tres subescalas de las razones para pro-
crastinar (Rt, W y L) con la frecuencia de la procrastinación, el grado en que la
procrastinación supone un problema, el promedio académico reportado por los
estudiantes y el reporte de ansiedad y depresión (véase tabla 8).
68
En la tabla 9 se puede apreciar que los hombres presentan puntuaciones más ele-
vadas que las mujeres en las subescalas de Rebelión, Pereza y en la Frecuencia de
la procrastinación.
Por otra parte, también se encontró que los estudiantes que combinan el estudio
con el trabajo, presentan mayores puntuaciones en las subescalas de Rebelión y
Pereza que los estudiantes que solo estudian.
69
Conclusiones e implicaciones
En cuanto a las actividades que más se aplazan en Colombia y lo que más supone
un problema, los estudiantes que posponen con mayor frecuencia son estudiar
para los exámenes (22%) y las actividades académicas y de asistencia (24%); lo
que podría estar indicando la necesidad de establecer estrategias de apoyo que fa-
ciliten el contacto con los docentes, tutores y otras instancias de apoyo académico
para los estudiantes e incentivarlos a buscar ayuda o estar al día con sus trámi-
tes y tutorías. Los estudiantes reportan que lo que más les supone un problema
70
es aplazar el estudio para los exámenes (32%), seguido por posponer la escritura
de los trabajos (27,7%). Cabe entender que supone un mayor problema, dado que
estas dos actividades tienen una clara relación con las notas obtenidas al final del
semestre.
Respecto a las razones para procrastinar, llama la atención que entre el 45%-50%
de los estudiantes presentan Rebelión, Miedo a la evaluación y Pereza con valores
entre altos y muy altos. Podría ser de interés estudiar a fondo los motivos, creen-
cias irracionales, carencia de estrategias de estudio o afrontamiento, entre otros
aspectos, que llevan estas elevadas cifras. Particularmente, enfocado al desarrollo
de planes de intervención específicos que permitan contrarrestar o disminuir estas
cifras a fin de contribuir a la mejora del rendimiento académico y prevenir proble-
mas emocionales asociados a la procrastinación. En ese sentido, las asociaciones
encontradas entre las subescalas de las razones para procrastinar, la frecuencia
total y el grado en que la procrastinación supone un problema con el rendimiento
académico y las quejas de estrés, ansiedad o depresión, indican que en coherencia
con la literatura la procrastinación sí tiene una relación inversa con el rendimiento
académico y directa con la presencia de malestar psicológico.
Sin embargo, estos valores son bajos, lo que lleva a pensar que aunque es un he-
cho que la procrastinación impacta sobre el rendimiento académico, este efecto
está mediado por otras variables psicológicas y académicas como, por ejemplo, el
valor de la tarea, la longitud del curso, su relación con la vida profesional, el estrés
o la autoeficacia (Tan et al., 2008). Las variables mediadoras y su impacto en dife-
rentes tipos y niveles de estudiantes siguen siendo objeto de estudio.
De acuerdo con los resultados obtenidos, en Colombia los hombres presentan ma-
yores niveles de procrastinación que las mujeres y procrastinan con mayor fre-
cuencia por rebelión que por otras razones. Estos resultados son coherentes con
la literatura. Cardona (2015) encontró resultados similares también con estudian-
tes colombianos; mientras que algunos autores han reportado que los hombres
son mucho más procrastinadores que las mujeres (Milgram, Marshevsky & Sadeh,
71
1995) y que las mujeres tienden a esforzarse más que los hombres en sus activida-
des académicas (Clariana, 2009; Steel, 2007).
Más aún, teniendo en cuenta que, de acuerdo con la literatura y con los resulta-
dos aportados en el presente estudio, la procrastinación constituye una dificultad
frecuente e intensa entre los universitarios, que, además, es un factor en el rendi-
miento académico y en el bienestar psicológico de los individuos.
A diferencia de otros aspectos que influyen en la vida académica, tales como la nota
de entrada, se puede disminuir la procrastinación académica con entrenamiento
(Britton & Tesser 1991; Pehlivan, 2013). Existen muchas técnicas o combinación de
técnicas, tanto presenciales como virtuales, individuales o grupales, que se vienen
empleando con éxito para la intervención en la disminución de la procrastinación
académica. Por ejemplo, en la literatura se reporta el uso de técnicas para el au-
mento de la flexibilidad mental (Glick & Orsillo, 2015); las intervenciones cognitivo-
conductuales fortalecen la autorregulación, tales como el establecimiento de
72
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76
Anexo 1
ÁREAS DE DEMORA
Para cada una de las siguientes actividades valora hasta qué punto la pospones o
retardas su inicio. Para ello, puntúa cada pregunta utilizando una escala del “1”
al “5”, según con qué frecuencia esperas hasta el último momento para hacer la
actividad. A continuación, indica en qué grado piensas que posponer esa actividad
es un problema para ti. Finalmente, utilizando la misma escala, indica cuánto te
gustaría reducir tu tendencia a posponer cada tarea. Recuerda que no hay respues-
tas buenas o malas.
77
V. Tareas de asistencia: pedir una cita con un profesor, pedir asesorías, etc.
78
15. ¿Hasta qué punto te gustaría reducir tu tendencia a posponer dichas tareas?
1 2 3 4 5
No quiero reducirla Algo Desde luego me gustaría reducirla
Recuerda cuando te ocurrió la siguiente situación por última vez: “…Es casi el
final del curso. Ya casi hay que entregar el trabajo final y ni siquiera has em-
pezado a prepararlo”. Valora cada uno de los siguientes motivos por los cuales
has pospuesto realizar dicho trabajo en una escala de cinco puntos en función de
cuánto reflejen tus razones para posponer ese momento.
1 2 3 4 5
No refleja mis motivos Los refleja hasta Los refleja perfectamente
en absoluto cierto punto
79
Volver
40. Estabas preocupado de que si recibías una buena nota la gente esperaría mucho de ti en
el futuro …………………………………………………....................................................... 1 2 3 4 5
41. Esperaste a ver si el profesor te ofrecía más información sobre el trabajo …………............ 1 2 3 4 5
42. Te pusiste metas muy altas y te preocupaba no poder alcanzarlas ……………………......... 1 2 3 4 5
43. Te sentías demasiado perezoso para escribir un trabajo de final de curso …………............ 1 2 3 4 5
44. Tus amigos te presionaban para hacer otras cosas …………………………………………..... 1 2 3 4 5
Diálogos en investigación en la Konrad Lorenz
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4
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Capítulo 4
Pertinencia de la
formación para la
supervisión clínica
Resumen
85
86
Un factor relevante para este proceso está relacionado con el apoyo institucional y
la forma de impartir la supervisión. Existen diferentes modalidades para impartir
la supervisión: directa y sincrónica, como la coterapia que es una forma ideal de
supervisión (Falke, Lawson, Pandit y Patrick, 2015). Está la directa y asincrónica
cuando se realiza sin que el supervisor esté presente físicamente en la sesión tera-
péutica del supervisado, pero está disponible (Whalen y Wendel, 2011) y a través
de videos o grabaciones de audio. Finalmente, indirecta y asincrónica cuando la
supervisión no se da al mismo tiempo que la sesión y se basa en el reporte verbal o
escrito de lo ocurrido en sesión o los reportes escritos de lo que se hizo en la sesión
(Borders et al., 2014; Callaghan, 2006a, 2006b; Falender, 2014b; Martino et al., 2016;
Newman, 2010; Reiser y Milne, 2012).
Conceptualización de la supervisión
87
88
Un factor relevante para este proceso está relacionado con el apoyo institucional y
la forma de impartir la supervisión. Existen diferentes modalidades para impartir
la supervisión: directa y sincrónica, como la coterapia que es una forma ideal de
supervisión (Falke, Lawson, Pandit y Patrick, 2015). Está la directa y asincrónica
cuando se realiza sin que el supervisor esté presente físicamente en la sesión tera-
péutica del supervisado, pero está disponible (Whalen y Wendel, 2011) y mediante
videos o grabaciones de audio. Finalmente, indirecta y asincrónica cuando la su-
pervisión no se da al mismo tiempo que la sesión y se basa en el reporte verbal o
escrito de lo ocurrido en la sesión o en los reportes escritos de lo que se hizo en
ella (Borders et al., 2014; Callaghan, 2006a, 2006b; Falender, 2014b; Martino et al.,
2016; Newman, 2010; Reiser y Milne, 2012).
Dada la necesidad de ofrecer una supervisión que permita el desarrollo de las fun-
ciones que se le han atribuido, ha surgido la preocupación de las competencias del
supervisor para ejercer esta función. Para ello se han diseñado diversos manuales
para la supervisión (Bernard y Goodyear, 2014; Falender y Shafranske, 2004; Milne
2018). Sin embargo, dentro de este grupo de manuales resalta un manual de en-
trenamiento a supervisores, desarrollado por Milne y Reiser (2017), en el cual se
profundizará más adelante en este capítulo.
89
90
91
La necesidad de programas de formación se hace evidente en diversas fuentes. Por
ejemplo, en “EE. UU. se vio la importancia de investigar sobre la definición de las
habilidades que debía tener un supervisor, la medición y el entrenamiento de éstas”
(Fleming, Oliver y Bolton, 1996, p. 6). En Australia, Spence, Wilson, Cavanagh,
Strong y Worrall (2001) hicieron un estudio con cuatro profesionales del área de
salud mental, que les hizo ver la escasa información sobre las formas más eficaces
para formar a los supervisores. En el seguimiento realizado por Milne y James
(2002) a un supervisor experto en terapia cognitivo conductual, se encontraron
falencias en su competencia, aunque contaba con acreditación de dos organiza-
ciones profesionales. Falender y Shafranske (2004) afirman como resultado de un
resumen de encuestas, que un entrenamiento formal en supervisión, no lo tienen
la mayoría de los psicólogos en Estados Unidos. Fleming (citado en Milne, 2009a)
anota que, en el Reino Unido, una encuesta arrojó que la mayoría de los supervi-
sores contaba con un tipo de formación y entrenamiento, pero existía variación en
el diseño de la formación recibida. En los datos anteriores, arrojados por estudios
sobre la realidad de la supervisión en distintos países, se evidencia la necesidad de
trabajar en la formación de los supervisores clínicos, expresada por Milne (2009a).
92
En primer lugar, se basa en el Modelo del Tándem, que en este contexto hace
referencia a una bicicleta de dos puestos. De acuerdo con Milne y Reiser (2017),
el supervisor tiene el puesto delantero, ya que debe ser quien guíe el proceso
de aprendizaje. En el puesto trasero, va el supervisado, quien debe participar
activamente del aprendizaje dentro de la supervisión. Además, las dos llantas
del tándem involucran, respectivamente, los ciclos de la supervisión guiada por
el supervisor y de aprendizaje llevado a cabo por el supervisado. La llanta delante-
ra representa el ciclo de guía de la supervisión formativa que incluye los siguientes
elementos: evaluación de necesidades, establecimiento de metas, empoderamiento
del supervisado, facilitación del aprendizaje y monitoreo/evaluación del proceso.
La llanta trasera representa el ciclo de aprendizaje del supervisado, que se basa en
la clasificación del aprendizaje experiencial del Kolb (1984, citado en Milne, 2018):
conceptualización, planeación, comportarse/experimentar, vivenciar y reflexionar.
93
94
Participantes
Participaron en esta investigación quince supervisores clínicos de pregrado que
realizaban sus actividades de docencia en el centro de atención en psicología
95
Los supervisores se asignaron en dos grupos de forma aleatoria, una vez se defi-
nieron los participantes que se encontraron disponibles e interesados en la inves-
tigación. Al grupo control se asignaron cinco supervisores clínicos universitarios
de pregrado y teniendo en cuenta los supuestos de muerte experimental, al grupo
experimental se asignaron diez supervisores clínicos universitarios de pregrado.
Cada supervisor tuvo tres supervisados, para un total de 45 supervisados. Se exclu-
yeron del estudio los supervisores de otro tipo de prácticas profesionales.
96
Una vez realizadas las medidas pretest, la aplicación del taller y las medidas pos-
test, como se observa en la Figura 1, quedaron 5 supervisores y 14 supervisados
del grupo control (GC), 8 supervisores y 13 supervisados del grupo experimental
(GE). Los supervisores descartados del GE fueron aquellos que no concluyeron
el taller teórico-práctico en supervisión clínica cognitiva conductual del modelo
de supervisión clínica basado en la evidencia (EBCS) (Milne y Reiser, 2017), y los
supervisados descartados fueron aquellos que no diligenciaron los instrumentos
o no pudieron ser grabados en una de las sesiones de la que se extrajo la medida.
Instrumentos
Supervisión: evaluación de la adherencia y la orientación (SAGE) heteroaplica-
da. El SAGE, según Milne y Reiser (2011), es un instrumento para medir la compe-
tencia en supervisión en relación con la terapia cognitivo-conductual y el enfoque
de la supervisión clínica basada en la evidencia, que constó inicialmente de 23
ítems, ya que en las versiones posteriores se eliminó el ítem 9. El instrumento
asume tres factores: los ítems 1 - 4 denominados factores comunes, miden la rela-
ción de supervisión o alianza; los ítems 5 - 18 denominados ciclo de supervisión,
evalúan las competencias de supervisión, y los ítems 19 - 22 denominados ciclo de
aprendizaje del supervisor, miden los signos iniciales del aprendizaje experiencial,
ítems definidos dentro de un manual de codificación. Se debe calificar la compe-
tencia después de observar una sesión de supervisión, por medio de una cinta de
audio o video y usando una escala tipo likert de 1 - 7 que va de incompetente a
experto. También se pueden añadir notas que podrían explicar puntuaciones altas
o bajas o sugerir maneras de mejorar lo observado en supervisión. Según Milne y
Reiser (2017), el SAGE tiene una consistencia interna (basada en el alfa de Cron-
bach) en la escala completa de 0,92 y por subescalas: factores comunes 0,91, ciclo
de supervisión 0,91 y ciclo de aprendizaje 0,80.
SAGE autoaplicado. Con el fin de contar con una medida de autoevaluación del
supervisor antes y después de la intervención, para esta investigación se toman
del SAGE los ítems 1 al 18, que valoran las competencias de los factores comu-
nes que miden la relación de supervisión o alianza y el ciclo de supervisión que
evalúan las competencias de supervisión. Cada supervisor autocalifica una a una
las competencias, usando una escala tipo likert de 1 - 7 que va de incompetente
a experto.
97
Variable independiente
La variable independiente para esta investigación fue la participación en el taller
teórico-práctico en supervisión clínica cognitiva conductual del modelo de supervi-
sión clínica basado en la evidencia (EBCS) (Milne y Reiser, 2017). El EBCS cuenta
con un manual que concreta cómo los supervisores pueden ser entrenados en el
enfoque, por medio de un taller de seis módulos que contienen sus respectivas
presentaciones de PowerPoint, material de lectura y grabaciones de video de los
aspectos claves de la supervisión.
Variable dependiente
La variable dependiente para este estudio es la percepción del supervisado respecto
a la calidad de la supervisión, medida mediante el SOS. Así como las competencias
evaluadas por el SAGE en su forma aplicada y heteroaplicada. Las competencias del
SAGE se presentan a continuación:
Relación: el supervisor asegura que las “condiciones básicas” (es decir, calidez,
autenticidad, empatía y comprensión) estén presentes. Asimismo, asegura que
cualquier emoción que surja en la supervisión o en la terapia o trabajo del super-
visor sea reconocida y manejada adecuadamente.
98
99
100
GE O1 X O2
GC O3 ___ O4
Análisis de resultados
El análisis de datos se hizo por medio del programa estadístico SSPS 23.0. Se
utilizó la prueba no paramétrica U de Mann Whitney para dos muestras indepen-
dientes y la prueba no paramétrica de Friedman para muestras relacionadas. Las
muestras independientes fueron las comparaciones de las medias de los puntajes
arrojados por los instrumentos SAGE autoaplicado, SAGE heteroaplicado y SOS,
entre los grupos control y experimental, en el prestest y postest. Las muestras re-
lacionadas fueron las comparaciones de las medias de los puntajes arrojados por
los instrumentos SAGE autoaplicado, SAGE heteroaplicado y SOS, entre el prestest
y postest del grupo control y del experimental.
101
Procedimiento
La investigación se desarrolló en tres fases:
Fase 1: se identificó dentro de los lineamientos para las mejores prácticas de super-
visión, un modelo de supervisión clínica que tuviera como fin desarrollar las com-
petencias, mejorar el desarrollo de la práctica clínica y que tuviera un programa
de entrenamiento a supervisores con una historia de intervención con resultados
evidentes. Identificado el modelo de supervisión clínica, con su respectivo progra-
ma de entrenamiento, se procedió a realizar las traducciones del material de entre-
namiento (por el equipo de investigación perteneciente a la línea de investigación
y con la asesoría de los docentes que dirigen la investigación) y de los respectivos
instrumentos de medición (para el caso de los instrumentos, primero se hizo el
procedimiento de traducción y retrotraducción y luego se entregaron a las personas
seleccionadas para su evaluación y concepto, en lo que concierne al proceso de
validación de contenido con juicio de expertos). Posteriormente, se prepararon los
materiales para la aplicación del taller. Se construyó la base de datos para análisis
de resultados, con el fin de ir alimentándola con la aplicación del prestest.
102
Dado que no fue posible establecer un consenso para la aplicación del taller a los
supervisores, se adapta el taller para su aplicación de manera virtual. Con el grupo
experimental, se pone a disposición los seis módulos a través de un aula virtual,
para que cada supervisor los fuera desarrollando de manera gradual durante tres
semanas. Los módulos contenían la información sobre las distintas competencias
que debe desarrollar un supervisor de acuerdo con el modelo, así como material
audiovisual que muestra la ejecución de las competencias y ejercicios que favore-
cían el desarrollo de las mismas. Los docentes que dirigían la investigación y que
tienen experiencia en supervisión y conocen el modelo y los módulos, estaban
disponibles a solucionar las dudas e inquietudes que se presentaran. El equipo de
investigación revisaba el cumplimiento de las actividades y a través de contacto
telefónico o correo se indagaba por los incumplimientos. Se tuvo dificultad con
algunos supervisores que por distintos motivos no desarrollaron los módulos del
taller dentro de los tiempos establecidos, por lo cual se debió dar dos semanas
más, para que los supervisores pudieran completar el taller.
Terminada la aplicación del taller, se tomaron las medidas del postest con el ins-
trumento SAGE autoaplicado para los supervisores, la SOS a los supervisados de
cada supervisor y se hizo la grabación en video de una sesión de supervisión. Esta
aplicación tuvo lugar durante las dos últimas semanas del semestre académico.
103
Resultados
Para ello se hizo el análisis con la prueba no paramétrica U de Mann Whitney para
dos muestras independientes y la prueba no paramétrica de Friedman para mues-
tras relacionadas. Los resultados muestran que hubo equivalencia entre el grupo
experimental y el grupo control en las medidas empleadas. Sin embargo, tampoco
se encontraron diferencias significativas al comparar las medidas de los diferentes
componentes del SAGE autoaplicado y heteroaplicado y del SOS, tanto entre pres-
test y el postest en el GE y las comparaciones postest entre el grupo control y el
grupo experimental (véanse Tablas 1 y 2).
Pretest Postest GC GE
U p U p 2 p 2 p
Nota: GE: grupo experimental; GC: grupo control; ES: estructura de la supervisión; PC: proceso de
la supervisión.
104
Pretest Postest GC GE
U p U p 2 p 2 p
Nota: GE: grupo experimental; GC: grupo control; ES: estructura de la supervisión; PC: proceso de
la supervisión; CA: ciclo de aprendizaje.
Conclusiones
105
Por otra parte, la medida postest ocurrió en las dos últimas semanas del semestre,
lo cual coincidió con las sesiones de supervisión que están destinadas a aspectos
administrativos como revisión de historias clínicas, retroalimentación general del
desempeño y entrega de notas. Este aspecto no permitió que los supervisores des-
plegaran las estrategias y habilidades que pretendieron formar a través del taller.
de la supervisión.
106
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114
Anexos
SAGE
0,174 0,572 0,18 0,527
Estructura de supervisión
SAGE
0,267 0,792 0,18 0,527
Proceso de supervisión
115
Resumen
119
Introducción
120
1. Referentes teóricos
Varios años más tarde, los principios del diseño universal son tomados por investi-
gadores en el campo educativo y entonces surge lo que se conoce como el “diseño
121
universal para el aprendizaje”. El DUA surge como una respuesta conocida como el
one size fits all, que representa la educación tradicional en la cual se proporcionan
los mismos contenidos y se utilizan los mismos materiales de aprendizaje para to-
dos los estudiantes sin importar sus preferencias, intereses, fortalezas, debilidades
o motivaciones. Por otro lado, el DUA también toma elementos conocidos como
“adaptaciones curriculares” que corresponde al hecho de adaptar los materiales de
aprendizaje dependiendo de las necesidades de los estudiantes. A partir de estos
aspectos, el DUA plantea que se deben proporcionar experiencias de aprendizaje
flexibles que consideren la diversidad o variabilidad de todos los estudiantes. Es
decir, que las experiencias de aprendizaje deben diseñarse para impactar de forma
positiva en todos los estudiantes considerando sus preferencias, intereses, motiva-
ciones, fortalezas y debilidades.
En este sentido, el DUA surge como un apoyo a los profesores en la difícil tarea de
atender a la diversidad o variabilidad de sus estudiantes durante los procesos
de enseñanza y aprendizaje en todos los niveles educativos. El DUA está funda-
mentado en investigaciones en el campo de la neurociencia para explicar la forma
en la que ocurren los procesos de aprendizaje y así considera la existencia de tres
redes neuronales en el cerebro humano (Meyer et al., 2014):
• Las redes afectivas: están relacionadas con el “por qué” del aprendizaje y
tienen que ver con los aspectos motivacionales del proceso de aprendizaje.
• Las redes de reconocimiento: están relacionadas con el “qué” del aprendizaje
y tienen que ver con la percepción de la información por parte del estudiante.
• Las redes estratégicas: están relacionadas con el “cómo” del aprendizaje y
tienen que ver con las estrategias que utiliza el estudiante para dar a conocer
lo que ha aprendido.
Cada una de estas redes está relacionada con lo que el DUA define como linea-
mientos. En este sentido, existen tres grandes lineamientos relacionados respecti-
vamente con las redes neuronales (Meyer et al., 2014):
122
Cada uno de estos principios del DUA se divide, a su vez, en un conjunto de linea-
mientos generales y cada uno de esos lineamientos generales se divide, a su vez,
en un conjunto de puntos de verificación (o checkpoints) que son pautas concretas
para implementar el DUA y que, por su parte, se dividen en recomendaciones es-
pecíficas. En total, el DUA cuenta con 112 recomendaciones específicas. La Figura 1
muestra una representación gráfica de cómo está estructurado el DUA.
123
2. Métodos: son los procedimientos que se siguen para que los estudiantes
puedan alcanzar los objetivos de aprendizaje. Los métodos también pueden
generar barreras para el aprendizaje y evitar que los estudiantes alcancen
los objetivos de aprendizaje. Por esta razón, el DUA recomienda separar los
objetivos de aprendizaje de los métodos utilizados para alcanzarlos. En
este sentido, el DUA orienta sus recomendaciones hacia la modificación de
los métodos para reducir las barreras y favorecer el aprendizaje de todos los
estudiantes sin importar sus preferencias, necesidades, motivaciones, etc.
124
tal forma que sea más fácil para los profesores el diseño de actividades de aprendi-
zaje con los materiales apropiados para el tipo de estudiantes que tienen.
La realidad aumentada (RA) es una tecnología que existe desde hace más de 20
años y su origen se sitúa cuando Thomas Caudell y David Mizell, de la compañía
de producción de aviones Boeing, diseñaron un prototipo de gafas para ayudarle
a los técnicos de reparación a identificar las líneas de cableado en el fuselaje del
avión (Caudell y Mizell, 1992). Sin embargo, recientemente con los avances de
la tecnología, la realidad aumentada ha podido estar al alcance de casi cualquier
persona gracias a los celulares que ahora tienen la capacidad de ejecutar aplica-
ciones de realidad aumentada de muy buena calidad. Además, los avances en los
algoritmos de visión artificial han permitido que las aplicaciones consuman menos
recursos y sean mucho más rápidas.
125
126
Con respecto al tercer lineamiento que tiene que ver con la necesidad de proporcio-
nar múltiples medios de acción y expresión, la realidad aumentada ha demostrado
ser una tecnología que brinda la posibilidad de proporcionar diferentes mecanis-
mos de interacción. Por ejemplo, la realidad aumentada basada en marcadores per-
mite manipular un marcador para visualizar diferentes perspectivas de un objeto
en 3D aumentado en una escena de realidad aumentada. Por otro lado, la realidad
aumentada basada en localización permite que el estudiante se pueda desplazar
hasta un lugar geográfico particular para visualizar la información aumentada. En
este sentido, las aplicaciones para conocer sobre el patrimonio de ciertos lugares
y aplicaciones desarrolladas para el sector turístico proporcionan diferentes me-
dios de interacción con la información aumentada. También se han explorado las
interfaces tangibles mediante experiencias con realidad aumentada que permiten
manipular objetos tangibles y, al mismo tiempo, visualizar la información aumen-
tada. A partir de estas experiencias, se puede observar una posibilidad interesante
de uso de la realidad aumentada para contribuir a la implementación de este linea-
miento del DUA.
3. Metodología
1. Principios del DUA: esta categoría reúne los tres principios del DUA para
poder organizar sus respectivos lineamientos y puntos de verificación,
como lo describen las categorías de análisis subsiguientes.
127
2. Lineamientos del DUA: debido a que cada principio del DUA se divide en
un conjunto de lineamientos, esta categoría de análisis representa cada uno
de los lineamientos en los cuales se puede dividir cada principio.
128
A partir de estas categorías de análisis, se realizó el análisis de cada una de las 112
recomendaciones específicas del DUA, para determinar el estado actual de soporte
que podría proporcionar la tecnología de realidad aumentada con respecto a la
implementación de las recomendaciones del DUA.
4. Resultados
4. Discusión
129
¿Cómo la realidad
Nivel de
Punto de Recomendación aumentada puede apoyar Limitaciones de la
soporte Otras tecnologías de soporte
verificación específica la implementación de la realidad aumentada
actual
recomendación?
Volver
Use text equivalents in the ognition software such as Dragon
There is software availa-
1.2. Offer alterna- form of captions or auto- Naturally Speaking or some functions
ble for providing speech-
tives for auditory mated speech-to-text (voice Low in the operative system that you are
to-text that could be more
information recognition) for spoken lan- using (For example using the option
efficient than AR.
guage. Voice Recognition from the Accesibil-
ity options in windows).
(Continúa)
Diálogos en investigación en la Konrad Lorenz
Tabla 1. Extracto de la tabla de análisis a manera de ejemplo (el resto de la tabla se
puede consultar en https://goo.gl/4KkHAE) (continuación)
¿Cómo la realidad
Nivel de
Punto de Recomendación aumentada puede apoyar Limitaciones de la
soporte Otras tecnologías de soporte
verificación específica la implementación de la realidad aumentada
actual
recomendación?
Volver
(ASL) for spoken English. point. AR may not be suitable ix: https://play.google.com/store/
for this purpose. a p p s / d e t a i l s ? i d = m e. m i m i x . ro i d
Or the iCommunicator: http://www.
icommunicator.com/
(Continúa)
131
132
Tabla 1. Extracto de la tabla de análisis a manera de ejemplo (el resto de la tabla se
puede consultar en https://goo.gl/4KkHAE) (continuación)
¿Cómo la realidad
Nivel de
Punto de Recomendación aumentada puede apoyar Limitaciones de la
soporte Otras tecnologías de soporte
verificación específica la implementación de la realidad aumentada
actual
recomendación?
Volver
1.3. Offer alter- tactile interaction by means
natives to visual of the Tangible User Interfac-
information es (TUI). For example in the
Use touch equivalents (tactile A limitation could be
paper of (Cuendet, Bonnard,
graphics or objects of refer- paying too much at-
Do-Lenh, & Dillenbourg, Low
ence) for key visuals that rep- tention to virtual in-
2013) tangible user interfaces
resent concepts. formation.
are explored in the context of
augmented reality. Some apli-
Diálogos en investigación en la Konrad Lorenz
Volver
(Liu & Chu, 2010).
(Continúa)
133
134
Tabla 1. Extracto de la tabla de análisis a manera de ejemplo (el resto de la tabla se
puede consultar en https://goo.gl/4KkHAE) (continuación)
¿Cómo la realidad
Nivel de
Punto de Recomendación aumentada puede apoyar Limitaciones de la
soporte Otras tecnologías de soporte
verificación específica la implementación de la realidad aumentada
actual
recomendación?
Volver
Diálogos en investigación en la Konrad Lorenz
Realidad aumentada como soporte a la implementación del diseño universal para el aprendizaje
Uno de los aspectos más importantes en los que se requiere más investigación
aprovechando los avances en el área de machine learning, es la posibilidad de
proporcionar experiencias de aprendizaje con realidad aumentada que sean per-
sonalizadas o adaptadas a las necesidades del usuario. En este sentido, se podría
proporcionar información aumentada al estudiante dependiendo de sus necesi-
dades, preferencias, intereses, motivación, entre otros. Estos procesos de adapta-
ción y personalización pueden utilizar los últimos avances en machine learning
para generar adaptaciones a las necesidades del estudiante y así proporcionar una
135
Por otro lado, también existe un soporte medio y bajo con relación a la posibili-
dad de que se proporcionen mecanismos de monitoreo de progreso del estudiante
cuando se utilizan aplicaciones de realidad aumentada. En este caso, es conve-
niente realizar más trabajos de investigación en temas de analíticas de aprendizaje
en aplicaciones de realidad aumentada, para determinar el efecto que tendrían
este tipo de aplicaciones sobre la motivación y el desempeño académico de
los estudiantes.
136
6. Conclusiones
137
138
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141
Capítulo 6
La percepción de calidad de
servicio como determinante de
la recomendación: una predicción
mediante inteligencia artificial
para los hoteles en Cartagena
nn María Andreína Moros Ochoa, Jenny-Paola Lis-Gutiérrez,
Gilmer Yovanni Castro Nieto, César Augusto Vargas
y Juan Carlos Rincón
Resumen
145
Introducción
Por otro lado, es importante mencionar algunas características del turismo en Colom-
bia y específicamente de la ciudad de Cartagena como atractivo turístico mundial,
que la han hecho merecedora de reconocimientos como un excelente destino turís-
tico; entre los más destacados están: Forbes, New York Times Travels, Huffington
Post, BBC Travel y Trip Advisor. Colombia hoy cuenta con más de 14.000 esta-
blecimientos de alojamiento y hospedaje activos y en el departamento de Bolívar
cerca de 700. Cartagena tiene en el momento 331 establecimientos que equivalen
a 11.434 habitaciones y el 54% de estos son hoteles clasificados en cuatro y cinco
estrellas (Bello, 2015).
146
creciendo con los 18 proyectos que se tienen previstos para el 2018 en Cartagena;
esto significaría 1.764 habitaciones adicionales. El gran potencial de Cartagena como
destino turístico se puede ratificar con la tasa del 13% de crecimiento promedio de
turismo extranjero (González, 2017).
Así, estas cinco dimensiones comprenden 16 ítems a los que quedó definitivamen-
te reducido el modelo (como ya se mencionó), los cuales miden, por una parte,
los niveles esperados del servicio en general (la expectativa que tenía creada) y,
por otra, los mismos ítems pero referidos al nivel percibido del servicio entregado
por una empresa de servicio en particular (la percepción real del cliente sobre la
característica enunciada). Estos ítems se evalúan mediante una escala de Likert de
siete puntos que van desde el 1 (totalmente en desacuerdo) hasta el 7 (totalmente
de acuerdo).
147
Se reitera que las dimensiones del Caltur son las originales del Servqual, las cuales
son utilizadas en recientes mediciones de percepción de calidad de servicio en
el sector hotelero. Por ejemplo, Ahmad, Ahmad y Papastathopoulos (2018) aplica-
ron las cinco dimensiones para medir la percepción de calidad y su impacto en la
satisfacción de los clientes. Lee y Cheng (2018) utilizaron cuatro y agregaron
la comunicación verde y la reducción de energía en su modelo GLSERV. Lestari y
Saputra (2018) y Lestari y Laode (2018) emplearon las cinco dimensiones para me-
dir cuál era la más importante en los hoteles de 2/3 y 4/5 estrellas, respectivamente.
Keshavarz y Jamshidi (2018) utilizaron la “tangibilidad”, la capacidad de respues-
ta, la fiabilidad, la empatía, la seguridad y agregaron la conveniencia y la sociabi-
lidad como nuevas dimensiones, para medir la calidad en la búsqueda de satisfac-
ción de las necesidades de los turistas internacionales, aumentando así la lealtad
del turista a través del valor percibido y su satisfacción.
2. Metodología
En esta sección se presentan los datos, variables y método empleado para el análisis.
148
2.1 Datos
En el 2017, el Caltur se aplicó en seis ciudades, una de ellas Cartagena. En este
caso, se aplicó en una muestra de 68 clientes hoteleros de la ciudad de Cartagena
(Tabla 1). Para validar el tamaño de la muestra se utilizó el software G*Power ver-
sión 3.1.9.2, para lo cual se tomó una probabilidad de cometer el error tipo I (alfa)
de 0,05 y una probabilidad de cometer el error tipo II (beta) de 0,2 y un tamaño del
efecto alto de 0,8 según valores de referencia citados por Castro y Martini (2014).
De esta forma, el cálculo dio como resultado un tamaño de 21 individuos por grupo
(hombres y mujeres), lo cual justifica el tamaño de los encuestados.
Masculino 42 61,8
Total 68 100,0
Para el caso específico de turismo, se identificaron las obras de Sun, Wei, Tsui y
Wang (2019), la cual realiza la predicción de llegadas de turistas empleando apren-
dizaje automático y algunos índices de búsquedas en Internet. Giglio, Bertacchini,
Bilotta y Pantano (2019) realizan algo similar para seis ciudades de Italia usando
las redes sociales. Específicamente, para el caso de aplicaciones en los hoteles se
149
encuentran los trabajos de Ku, Chang, Wang, Chen y Hsiao (2019), Nilashi et al.,
(2019), Shin, Du y Xiang (2019) y Hassan y Abdulwahhab (2019) que buscan pre-
decir la recomendación de los visitantes a los diferentes hoteles.
SVM (Support Vector Permite la clasificación binaria y multiclase. Hace uso del análisis de regre-
Machines) sión y clasificación.
Algoritmo de aprendizaje Se emplea para datos discretos y continuos. Se basa en la predicción del
del árbol de decisión valor de una variable de destino en función de diversas variables de entrada.
3. Resultados
Estos clientes hicieron la evaluación de cada una de las variables que componen el
Caltur y según la escala utilizada, se obtuvieron los resultados que se muestran en
el Gráfico 1. Al observar estos porcentajes se aplicó la prueba Chi-cuadrado entre la
150
variable Caltur (percepción de calidad) y sexo y se obtuvo un valor p < ,05, con lo
cual se prueba que existen diferencias significativas entre la percepción de cali-
dad de servicio entre hombres y mujeres entre los clientes hoteleros de Cartagena
(Tabla 3). Sería interesante en futuras investigaciones indagar sobre los factores
influyentes en que hombres y mujeres que componen la muestra estudiada en
Cartagena tengan una diferencia significativa en la percepción de la calidad de
servicio hotelero.
23
20
18
16
15
10
6
5
4
1
0
ACEPTABLE BUENA DEFICIENTE
Fuente: elaboración propia.
151
152
Sí recomienda
153
todos los algoritmos tienen una capacidad de predicción alta y muy alta.
- Para el caso de tal vez recomendaría, solo dos algoritmos superaron el 60%,
KNN y Random Forest, lo que implica que el modelo no es adecuado para
este tipo de predicción.
- Para el caso de no recomendaría, ningún algoritmo fue superior al 50%,
lo que implica que el modelo no es adecuado para este tipo de predicción.
- Considerando el Gráfico 4, es decir, la matriz de confusión, es posible
indicar que:
o Los mejores algoritmos para la predicción correcta de la
recomendación serían:
Random Forest: 100%
SVM: 100%
KNN: 98%
AdaBoost: 94%
El árbol de decisión: 92%
Redes neuronales: 86%
CN2: 82%
o Ningún algoritmo clasifica correctamente en más del 30% a quienes
tal vez recomendarían.
o El mejor algoritmo para la predicción correcta de la no recomendación
sería el Naive Bayes con 75% de clasificaciones correctas.
o A pesar de que el SVM predice el 100% de las recomendaciones,
el problema radica en que no hace la distinción para el resto de
alternativas, es decir, que no importa los datos, siempre clasificará
en la categoría de recomendación.
Ahora bien, con respecto al Gráfico 5, se encuentra el árbol de decisión para la
recomendación, se halla que las variables más relevantes para la recomendación
de un hotel corresponden a:
154
155
Conclusiones
En este capítulo se buscó identificar las variables que permitían explicar la reco-
mendación o no de los hoteles, por parte de usuarios en la ciudad de Cartagena,
a partir de algoritmos de inteligencia artificial. Se logró identificar que los algorit-
mos que mejor desempeño tenían fueron: Random Forest (100%), SVM (100%),
KNN (98%), AdaBoost (94%), árbol de decisión (92%), redes neuronales (86%) y
CN2 (82%). Para las alternativas de tal vez recomendaría y no recomendaría, no
hubo algoritmos con capacidad de predicción superior al 75%. Comprobando que
el machine learning es una valiosa oportunidad para medir la satisfacción y la pro-
babilidad de recomendación de un cliente.
156
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161
Abstract
This study presents the results of the initial phase of a larger project, which aims
to identify the determinants of tourism innovation from theory, in order to con-
trast them later against a contextual application in tourism corporations, hotels
and clients. The methodology used was of a deductive nature of a qualitative and
descriptive nature, in which bibliometric review was carried out in subscription
databases (Scopus, Science direct and Ebsco) and free (Dialnet, Scielo, Redalyc) in
the period 2013-2018. The above, allowed obtaining as a result, five determinants
of innovation in tourism according to theory, these are: Market orientation, entre-
preneurial orientation, ICT, cooperation or collaboration and social capital.
165
Introducción
Al respecto, el Foro Económico Mundial indica que esta industria para el 2016, con-
tribuyó con US$ 7,6 billones a la economía global, lo que representa el 10,2% del
PIB mundial generando de esta manera 292 millones de empleos (World Economic
Forum, 2017). Por su parte, la Organización Mundial de
Turismo (OMT) (2017)expresa que este sector represen-
Uno de los sectores ta el 10% del PIB mundial.
que ha demostrado un
En el caso de Colombia, los ingresos generados por el
desarrollo creciente en las turismo ascienden alrededor de los US$ 5.698 millones,
últimas décadas ha sido lo que se traduce en un incremento de 7,4% respecto
al 2016 (Banco de la República, 2018) . El sector es
el sector turístico, el cual igualmente productivo para el 2017, las cifras fueron
se encuentra enmarcado muy positivas convirtiéndose en el segundo generador
de divisas por encima de productos tradicionales como
dentro de los servicios, el café, el banano y las flores. Asimismo, de acuerdo
los cuales se consideran con el estudio de competitividad del sector turístico, se
ha podido establecer que el turismo en Colombia, da-
una importante fuente de das sus potencialidades y ventajas comparativas, se ha
ingresos en las economías, convertido en una fuente de negocios e inversión tan
buena como el petróleo y sus derivados, pero amplia-
gracias a la creación de mente mejor en cuanto al reparto de sus beneficios y
empleo que genera. a su efecto dinamizador sobre el resto de la economía.
166
Este crecimiento del turismo en Colombia en los últimos años, hace necesario ge-
nerar mayores esfuerzos en materia de fortalecimiento de la oferta turística tanto
en los destinos como en los bienes y servicios, razón por la cual para el cumpli-
miento del objetivo general del Plan Sectorial de Turismo 2014-2018, el Ministerio
de Comercio, Industria y Turismo planteó dentro del pilar de competitividad para
el desarrollo turístico regional y territorial, lo siguiente:
167
En el caso del sector turístico, el objetivo de este trabajo es hacer un estudio explo-
ratorio sobre los determinantes de innovación; es decir, identificar aquellos facto-
res que han sido y aquellos que podrían ser considerados innovadores, con el fin
de generar una clasificación de los mismos. Se tienen como antecedentes de este
estudio dos investigaciones tituladas: “Construcción de capacidades de innovación
en iniciativas asociativas de empresas rurales del sector turístico: Provincia de
Rionegro (Cundinamarca)” y el “Impacto de la innovación en la percepción de ca-
lidad de servicio de los clientes en el sector turístico en cuatro ciudades iberoame-
ricanas: Cartagena, Temuco, San Sebastián y Bilbao”.
Así, este trabajo se encuentra dividido en las siguientes secciones: marco teórico
que comprende los conceptos básicos de servicio, la innovación en el sector ser-
vicios y la innovación en el sector turístico; metodología que hace referencia a las
fases metodológicas propuestas; resultados y, finalmente, las conclusiones.
Marco teórico
El servicio
Al iniciar con este referente teórico, es necesario definir las características de un
servicio, teniendo en cuenta que de esto dependen muchas de las características
del sector (servicios) que van mostrando la complejidad y diferenciación frente a
los productos y específicamente a la industria manufacturera.
Así, Cook, Goh y Chung (1999) indican que ninguna definición única de servicio
es capaz de abarcar toda la diversidad de servicios y atributos complejos que los
acompañan. Sin embargo, a pesar de ser un concepto tan heterogéneo y diverso,
muchos autores resaltan algunos aspectos comunes (Arzola y Mejías, 2007; Tacsir,
2011), entre ellos:
168
169
La innovación en el turismo
Para iniciar este apartado, es relevante indicar que la temática abordada ha tenido
un importante crecimiento de interés en la literatura académica a partir del 2005,
tal como se puede visualizar en el Gráfico 1, pasando de 2 artículos en 1980 a 39 en
el 2005, año de gran incremento con una tendencia exponencial en los siguientes
años, hasta un total de 242 documentos publicados en el 2017.
En el Gráfico 2 se pueden visualizar los autores con más documentos escritos sobre
innovación en turismo, entre ellos: Anne Mette Hjalager profesor Department of
170
Metodología
171
FASE I
Recolección de
la información – Revisión
bibliográfica en bases
de datos
Análisis documental
Análisis bibliométrico
Determinación de
- Scopus
factores de innovación
en el sector turístico
Corporación
de turismo
Recolección de
Hoteles
la información – Aplicación
al contexto
FASE II
Clientes
172
Una vez aplicados los pasos señalados en la Ilustración 1, se obtuvieron los resul-
tados que se describen en el siguiente apartado.
Resultados
Hjalager, A. M. (2015) Realizó un listado sobre las 100 innovaciones que transformaron el turismo.
Martínez-Román, J. A., Proponen un modelo interactivo de dos etapas basado en la capacidad inno-
Tamayo, J. A., vadora, el medioambiente y otros factores contextuales de las empresas, para
Gamero, J., explicar primero los resultados innovadores en productos y procesos y, pos-
& Romero, J. E. (2015) teriormente, la influencia de estos resultados en la rentabilidad de las pyme.
Sandoval, E., Zárraga
Confirmaron con evidencias empíricas que la innovación en el sector turismo
Cano, L., & Ruiz
se genera en procesos, capacidades organizacionales y la tecnología.
Andrade, J. G. (2015)
(Continúa)
173
Marasco, A., Este estudio proporciona una síntesis del estado de la investigación sobre in-
De Martino, novación colaborativa en turismo y hotelería. Presenta una revisión sistemáti-
M., Magnotti, F., ca de la literatura académica y proporciona información sobre los problemas
& Morvillo, A. (2018) específicos abordados por los estudios en esta área.
Fuente: elaboración propia (2018), a partir de los diferentes autores descritos en la tabla.
174
Capital social
1. Orientación emprendedora
Este determinante es muy particular del sector de turismo, ya que en él se
ve mejor representado el impacto económico que genera a una comunidad
o territorio, a partir de la necesidad de superar las dificultades económicas
que sufre la mayoría de los países en el mundo, impulsando actividades
emprendedoras tendientes a contribuir al desarrollo sustentable y sostenible
(Oyarvide-Ramírez, Nazareno-Véliz, Roldán-Ruanes y Ferrales-Arias, 2016),
como lo ha sido el turismo en diferentes territorios, puesto que se ha
convertido en un motor fundamental para el crecimiento económico, ya que
ha superado la tasa de crecimiento de muchas otras industrias, incluso en
entornos sujetos a turbulencias económicas (Fu, Okumus, Wu y Köseoglu,
2019; Tang y Tan, 2013; Webster y Ivanov, 2014).
175
176
177
4. Cooperación o colaboración
Este factor ha venido trabajándose por diferentes autores de manera
independiente y asociado, en principio, a la industria manufacturera
dejando de lado al sector servicios. De hecho, los primeros indicios se dan
con la innovación abierta, la cual es un campo de estudio relativamente
nuevo, teniendo en cuenta que este término fue acuñado por Chesbrough
(2003), quien destacó varios factores que erosionaron los límites dentro
de los cuales se produce la innovación y catalizaron un movimiento
hacia modelos más abiertos de innovación. Así, la innovación abierta ha
experimentado un fuerte aumento en la atención académica –por ejemplo,
Chesbrough y Bogers (2014); Dahlander y Gann (2010); Randhawa, Wilden
y Hohberger (2016); West y Bogers (2014)–, lo que ha permitido obtener
información importante sobre el uso de las empresas flujos de conocimiento
para acelerar la innovación interna y las salidas de conocimiento para
expandir los mercados para el uso externo de la innovación (Chesbrough,
2006, citado en Bogers et al., 2017).
178
179
Sin embargo, hay una escasa inclinación hacia la cooperación de las empre-
sas turísticas de acuerdo con Erkus-Öztürk (2010) y Martínez-Román, Tamayo,
Gamero y Romero (2015). Es así que la colaboración toma fuerza como uno de los
determinantes de la innovación en turismo, “para formular nuevos sistemas y pro-
cedimientos de cooperación entre las universidades, centros tecnológicos y otros
agentes del conocimiento y las empresas turísticas para aumentar el nivel de inno-
vación en este sector (Hjalager, 2010)”, citado en Fernández-Serrano y Martínez-
Román (2016). Por otro lado, los resultados de las innovaciones en turismo han
sido, primero, un cambio en las interacciones y prácticas sociales, y segundo, la
contribución al desarrollo social de las comunidades (Mosedale y Voll, 2017).
5. Capital social
Para Bourdieu (1980), el capital social es un “conjunto de los recursos reales o po-
tenciales que se vinculan con la posesión de una red duradera de relaciones más o
menos institucionalizadas de interconocimiento y de interreconocimiento” (citado
180
en Figueroa, 2007). Arapa, Junco, Arotoma y Gálvez (2016) afirman que el capital
social se convierte en un elemento de competitividad en un contexto de globaliza-
ción. Por esta razón, se ha convertido en un tema importante para ser investigado.
A continuación, se menciona la opinión de algunos autores que han trabajado el
tema en los últimos años:
• Kim, Lee y Bonn (2016) realizaron un estudio para medir las relaciones entre
el capital intelectual, el capital social y el rendimiento y los resultados mues-
tran que el capital social tiene efectos significativos en el vínculo común y la
identidad, siendo ligeramente mayor en la identidad común.
• García-Villaverde, Elche, Martínez-Pérez y Ruiz-Ortega (2017) analizaron el
papel de la percepción del dinamismo del mercado entre las tres dimensiones
del capital social (estructural, relacional y cognitiva) y la innovación radical
en el contexto de los grupos de turismo cultural. Dicho estudio muestra efec-
tos directos y moderados para las dimensiones del capital social, se resalta el
efecto negativo del capital social estructural sobre la innovación radical que
empeora cuando la percepción del dinamismo del mercado es mayor.
• Otro reciente estudio de Leonardi y Casal (2018), hace énfasis en la impor-
tancia del rol de las políticas en la formación o ampliación del capital social
como uno de los factores que define el desarrollo del turismo rural, lo que
definen como una experiencia asociativa que permitió dinamizar algunas ac-
tividades productivas, crear nuevos emprendimientos vinculados al turismo
y nuevas modalidades de turismo rural.
Conclusiones
El objetivo de esta primera fase investigativa fue identificar aquellos factores que
podrían ser considerados determinantes de la innovación en el turismo, con el fin
de generar una clasificación de los mismos. A partir de ello, se presentaron cinco
determinantes de la innovación en el sector de turismo, basados en un análisis de
tipo documental (artículos académicos).
181
182
• No es posible concebir el turismo sin tener en cuenta las TIC, tanto en la re-
lación directa con el cliente como en el proceso de intermediación. Por ello,
en el sector servicios debe tenerse una rápida habilidad para la adaptación y
adopción de las innovaciones tecnológicas, con el fin de aumentar la calidad
de servicio que se ofrece, en especial el sector turístico en el que se invo-
lucran diferentes actores: prestador del servicio, intermediarios y clientes.
Además, de la importancia que representa la información que se genera para
el sector, para el Estado y para la sociedad en general.
A su vez, cabe destacar que estos factores no son islas apartadas, sino que, al
contrario, cada uno de ellos se encuentra totalmente integrado y articulado a los
demás. Lo que conlleva que la innovación a nivel general (y de carácter social,
como una aplicación amplia de la innovación en turismo) se pueda ver como un
proceso de innovación colaborativa, donde este último se beneficia de las redes,
la cooperación y la co-producción (Sørensen, 2007) facilitada por los nuevos desa-
rrollos en TI o como un resultado social, que cambia las interacciones y prácticas
sociales en las comunidades y territorios que eligen al turismo como una nueva
oportunidad de desarrollo.
Queda aún mucho por investigar al respecto. Por tanto, se sugiere como tema
futuro a tratar, el detallar más a cada uno de los procesos y aportes que genera
cada uno de estos determinantes de la innovación al turismo, con sus procesos e
implementación específica.
183
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190
Resumen
195
Introducción
Los países ricos y De los estudios más recientes sobre propiedad intelectual
los países pequeños se pueden destacar los de Alimov (2019), en el cual se iden-
tificó como uno de los beneficios de la reforma en los siste-
o pobres aplican los mas de PI en algunos países, estuvieron relacionados con
derechos de propiedad reducciones significativas en el costo de la deuda, específi-
camente en las tasas de los préstamos en las industrias que
intelectual, los son más intensivas en propiedad intelectual. Igualmen-
primeros para proteger te, se encuentra el de Auriol, Biancini y Paillacar (2019),
quienes identificaron que la aplicación de los derechos de
sus innovaciones, propiedad intelectual aumenta las oportunidades de expor-
los segundos para tación a las economías avanzadas (Campi y Dueñas, 2019),
pero tiene efectos negativos en países en desarrollo como
acceder a los ralentizar las transferencias tecnológicas y reducir los in-
mercados extranjeros, centivos para invertir en I+D. Por ello, establecen que la
aplicación de los derechos de propiedad intelectual tiene
mientras que los forma de U; los países ricos y los países pequeños o pobres
países emergentes aplican los derechos de propiedad intelectual, los primeros
para proteger sus innovaciones, los segundos para acceder
son más flexibles en a los mercados extranjeros, mientras que los países emer-
la aplicación de los gentes son más flexibles en la aplicación de los sistemas
de PI (Papageorgiadis y McDonald, 2019). Igualmente,
sistemas de PI. Sweet y Eterovic (2019) identificaron mediante un panel
196
dinámico de 70 países entre 1965 y 2009 que los derechos de patente no tienen
efecto en el crecimiento de la productividad.
Por su parte, Denicolai, Hagen, Zucchella y Dudinskaya (2018) analizaron los datos
de panel durante cuatro años, y en una muestra intersectorial de empresas coti-
zadas europeas que constaba de 712 observaciones. Los resultados revelan que la
actitud de la empresa para enriquecer el portafolio con marcas comerciales desa-
rrolladas externamente, se asocia positivamente con el desempeño internacional
de las empresas. También se resalta que esta relación es moderada en las empresas
de familia. Teixeira y Ferreira (2018), mediante una encuesta directa dirigida a 48
empresas portuguesas ubicadas en los parques e incubadoras de C&T, evaluaron
el impacto directo e indirecto de los mecanismos de protección de los derechos de
propiedad intelectual. Identificaron que a escala mundial, la protección formal de
los derechos de propiedad intelectual es perjudicial para la competitividad de las
empresas, pero los mecanismos informales como los secretos comerciales fomen-
tan la competitividad de las empresas.
197
Como se evidenció, el uso del sistema de propiedad industrial por los residentes
en Colombia, es significativamente inferior que el uso dado por extranjeros. Por lo
anterior, el propósito de este trabajo es establecer ¿cuál fue la distribución espacial
en Colombia de la solicitud y concesión de signos distintivos entre 2000 y 2016?
Para ello, se calculó la autocorrelación espacial para el acumulado de cada uno de
los tipos de signos distintivos solicitados y concedidos, y un modelo de conglome-
rado espacial, con el fin de identificar grupos de departamentos con respecto a su
comportamiento en el uso del sistema de propiedad industrial en Colombia, consi-
derando como proxy los registros y concesiones de signos distintivos de residentes
en Colombia entre 2000 y 2016 (Zhang et al., 2018).
1. Método
En este apartado se describen los datos empleados, el diseño del estudio, el proce-
dimiento y los indicadores y modelos empleados para el análisis.
198
1.3 Procedimiento
Se realizó la búsqueda de información en la página de la Superintendencia de In-
dustria y Comercio asociada a las estadísticas de marcas y otros signos radicados.
Al momento de la consulta solo se encontraba información entre 2000 y 2016. Los
datos se organizaron considerando como unidades de análisis los departamentos.
Luego, se analizó para cada una de las variables la autocorrelación espacial y se
calcularon las aglomeraciones espaciales, como se describe a continuación.
199
N ∑ (2) Wy (Y )(Y )
I =
J −Y J −Y
(1)
∑ ((YJ −Y )
N
S0
t −1
7 La autocorrelación espacial implica que el valor de una variable se encuentra condicionado por el
valor que asume esa misma variable en una región vecina (Anselin, 1988).
8 Para ampliar el uso de los índices, se recomienda revisar los trabajos de Lis-Gutiérrez at al. (2018)
y Prada González, Lis-Gutiérrez, y Aponte López (2018). En ellos se utilizan los índices de Moran y
Geary, para identificar la distribución espacial de las cuentas de ahorro electrónicas y tradicionales,
y del uso del sistema de propiedad intelectual paras las nuevas creaciones en Colombia.
200
( ) xl C i
{
d C i , C j = Min d ( xl , xm ) } l = 1, …, ni ; m = 1, …, n j
(2)
Xm C j
( )
d Ci , C j = Min
i1 , j1 =1,…,n−K
{d (C , C )} =
i j
i1≠i1
(3)
= Min Min d ( xl , xm )
i1 , j1 =1,…,n−K xl ∈C i
{ } l = 1, …, ni ; m = 1, …, n j
i1≠i1 Xm ∈C j
2. Resultados
201
Lo mismo sucede con las solicitudes de nombres y enseñas comerciales, las cuales
fueron solo de 535 en 2016 y las registradas de 533 (Gráfico 2). En lo referente a
marcas colectivas, las solicitudes en ningún año entre 2000 y 2016 fueron supe-
riores a 40 y las concesiones a 30 (Gráfico 3). La máxima solicitud de marcas de
certificación fue de 85 en 2011 y 48 en 2016 (Gráfico 4).
202
203
Con relación a las marcas colectivas (Gráfico 6), se aprecia que son seis departamen-
tos los que llevan el liderazgo. Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca,
Tolima y Sucre, concentraron 119 solicitudes de las 177 presentadas, es decir,
el 67,23% de las solicitudes; mientras que en Córdoba, Magdalena, Casanare,
Arauca, Guaviare y Vichada, no se presentó ninguna solicitud durante el período.
Cabe mencionar que en Bogotá, Antioquia, Sucre y Valle del Cauca, se obtuvieron
los mayores registros de marcas colectivas.
204
Hecho con Philcarto * 3/06/2018 8:10:15 p. m. Hecho con Philcarto * 3/06/2018 8:10:27 p. m.
* http://philcarto.free.fr * http://philcarto.free.fr
205
Hecho con Philcarto * 3/06/2018 8:11:10 p. m. Hecho con Philcarto * 3/06/2018 8:11:19 p. m.
* http://philcarto.free.fr * http://philcarto.free.fr
Hecho con Philcarto * 3/06/2018 8:12:14 p. m. Hecho con Philcarto * 3/06/2018 8:12:33 p. m.
* http://philcarto.free.fr * http://philcarto.free.fr
206
Hecho con Philcarto * 3/06/2018 8:13:33 p. m. Hecho con Philcarto * 3/06/2018 8:13:24 p. m.
* http://philcarto.free.fr * http://philcarto.free.fr
207
208
MP ¤
MCoP ¤
MCP ¤
NEP ¤
MR ¤
MCoR ¤
MCR ¤
NER ¤
Nota. Cada barra representa la distancia de la media de cada clase con respecto a la media general, es decir,
al promedio nacional. Esta distancia se expresa en el número de desviaciones estándar de cada variable.
Fuente: elaboración propia usando Philcarto (Waniez, 2019).
209
3. Discusión y conclusiones
210
Este capítulo ha mostrado que en Colombia no se cuenta con la cultura del registro
en forma oportuna y adecuada de los signos distintivos. Asimismo, se evidenció
que no hay presencia de autocorrelación espacial positiva para las ocho variables
analizadas; es decir, que la distribución del uso del sistema de propiedad industrial
para signos distintivos no es agrupada. A pesar de ello, sí hay evidencia de una
concentración del número de registros en algunas unidades espaciales como Bogo-
tá, Antioquia y Valle del Cauca.
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214
Resumen
Este capítulo muestra algunos aspectos fundamentales para definir una simula-
ción de comportamientos de sistemas distribuidos para lograr que un sistema sea
robusto y se recupere a sí mismo de fallas. Se determina como tarea de interés la
colección y la sincronización de datos en nodos conectados en una red y se mencio-
nan algunos subproblemas de interés relacionados con la definición de las fallas y
la obtención de las propiedades de robustez y recuperación de fallas. Se utilizaron
sistemas multi-agente para diseñar la simulación porque permiten modelar com-
ponentes autónomos mediante el uso de un programa de agente. Se definieron dos
funciones principales: agentes móviles que realizan tareas de sincronización de
datos y nodos que constituyen agentes estáticos donde se almacena o se replica
la información. Partiendo de dicha definición, se muestran diferentes problemas
abordados y sus soluciones utilizando la simulación propuesta. Algunos resulta-
dos publicados en la literatura se presentan con su respectiva referencia y enlaces
a su código fuente. Los resultados permiten determinar aspectos clave en la deter-
minación de un sistema más robusto y permiten recuperar partes clave del sistema
para completar una tarea distribuida de colección y sincronización de datos.
Palabras clave: sistemas distribuidos, sistemas multi-agente, modelo, fallas, robustez,
auto-recuperación, control descentralizado.
219
Introducción
220
221
222
223
El segundo subproblema es definir fallas y evaluar que tan robusto puede ser un
sistema distribuido. En esta simulación se consideran tres tipos de fallas. Los agen-
tes pueden fallar mientras realizan su tarea (por ej., fallas en software, agentes sin
batería). En un entorno de red, los agentes pueden perderse en las comunicaciones
(en el caso de redes ad hoc) si se tiene una red no confiable. Por último, los nodos
de una red pueden fallar, interrumpiendo potencialmente la comunicación entre
nodos vecinos, dividiendo la red en particiones y causando que los agentes o pro-
cesos de software que se ejecutan en los nodos fallen o evitando que un sistema
determinado ejecute la labor que se le designó.
Los sistemas distribuidos pueden fallar o ser atacados. Construir sistemas distri-
buidos con alta disponibilidad es un desafío, porque los nodos de los sistemas
distribuidos son autónomos y, por tanto, desconocen el estado de los demás nodos
de la red en un tiempo dado. En este trabajo, se presentará un sistema distribui-
do simulado de tipo asíncrono, porque no se tienen supuestos sobre tiempos de
espera en el envío de mensajes, o tiempo tomado para ejecutar una determinada
tarea. Los agentes descritos en este capítulo no tienen ni esperan acciones de otros
agentes para actuar. Los modelos asíncronos son más fáciles de replicar porque
no tienen supuestos de tiempo (Chandra y Toueg, 1996). Aunque no se tengan
supuestos de tiempo en una simulación en tiempo discreto, cada agente puede
tener un contador interno de tiempo y el tiempo se define en rondas de programa
de agente.
Un tercer problema consiste en qué hacer para que el sistema repare estas fallas
por sí mismo. Esta parte implica —como lo muestran algunos autores— un proce-
so de monitoreo, detección y recuperación de fallas (Rodosek, Geihs, Schmeck y
Stiller, 2009). En esta parte se deben determinar los supuestos para que el sistema
pueda recuperarse a sí mismo de fallas, el tipo de acciones que debe seleccionar el
sistema para recuperarse y los eventos en el monitoreo que producen la activación
de las acciones que permitan recuperar el sistema. El supuesto más importante es
el tiempo entre fallas en los componentes del sistema distribuido que debe ser me-
nor al tiempo tomado por las acciones desencadenadas para restaurar el sistema.
224
225
Como segundo supuesto, los nodos en el ambiente serán los encargados de alma-
cenar y proporcionar la información a ser coleccionada por los agentes móviles.
Tienen la capacidad de comunicarse con los agentes móviles y con sus nodos
vecinos. En los escenarios de recuperación de datos, los nodos también serán los
responsables de recrear agentes móviles u otros nodos con el fin de recuperar la
estructura de una red dada. Los nodos también cuentan con la capacidad de co-
nectarse con otros nodos. La conexión con otros nodos permite la definición de
diferentes tipos de red presentes en la vida real como la red mundial WWW (World
Wide Web), redes de correo electrónico o servidores virtuales configurados para
realizar una tarea determinada, o granjas o configuraciones de nube.
En tercer lugar, los dos tipos de agente modelados utilizan un programa de agen-
te. El Algoritmo 1 muestra un ejemplo de programa base de agente. En este caso
se realizó una simulación en tiempo discreto a partir del concepto de rondas (en
226
inglés round). En cada ronda, cada uno de los agentes percibe del entorno datos
dependiendo de su rol (línea 10). Por ejemplo, si se trata de un agente móvil puede
percibir y obtener un dato en un nodo o la cantidad de feromona que está depo-
sitada en un nodo dado para coleccionar información de dicho nodo y decidir el
siguiente nodo a explorar respectivamente. Si es un nodo, puede percibir a los veci-
nos que tiene interconectados a él o diferentes tipos de mensaje a los que debe dar
respuesta. Después de percibir la información del ambiente, el agente seleccionará
una acción a partir de las percepciones dadas. En este caso, las acciones tienen
efecto en el agente y también en el ambiente. En el programa de agente también
incluye el concepto de falla en las líneas 5 a 7. La falla está definida en este mo-
mento como la culminación del hilo de ejecución del agente y está definida como
que el componente realiza su tarea hasta que falla y no se vuelve a saber nada de
este (Van Steen y Tanenbaum, 2017). Como parámetro para que el sistema falle,
se define una variable fija en el intervalo [0,1] llamada probabilidad de falla pf .
En cada ronda de programa de agente, se genera un número pseudoaleatorio en el
mismo intervalo [0, 1] —línea 5 del algoritmo 1—. Si el número generado es me-
nor a pf (línea 6), se considera que el agente falló cambiando el estado de agente
e interrumpiendo el ciclo en el programa de agente (líneas 7-8), haciendo que se
detenga el proceso creado para dicho agente.
227
El simulador permite obtener métricas para realizar análisis estadísticos que son
críticos para perfilar nuevos diseños de agentes. El análisis estadístico está basado
en la generación de diagramas de cajas y la obtención de datos relacionados con
la cantidad de mensajes empleada, el tiempo de colección de datos por el mejor
agente, generación de datos y estadísticas correspondientes a métricas de grafos
y otra información adicional. A partir de scripts definidos, se puede repetir un
experimento varias veces para determinar la validez estadística de los resultados
obtenidos en la simulación. A partir de los datos obtenidos, se pueden realizar
diferentes pruebas estadísticas para evaluar si existen diferencias significativas en
una métrica del modelo; por ejemplo, evaluar si el tiempo de colección de los datos
por un agente móvil aplicando una técnica de movimiento definida es significativa-
mente diferente al de un agente móvil aplicando otra técnica de movimiento dado.
228
229
para lograr mejores tasas de éxito. Los mecanismos que favorecen la exploración
son más resistentes a fallas que aquellos que se enfocan en incrementar la comu-
nicación entre los agentes. Esto quiere decir que entre más rápido sea el algorit-
mo de exploración en recolectar información de un espacio dado, va a ser más
resistente a fallas. La documentación, datos y recursos sobre esta parte del simula-
dor están disponibles para su uso en http://www.alife.unal.edu.co/~aerodrigue-
zp/termites/.
Figura 3. Cuatro agentes móviles explorando una red compleja de tipo scale-free
230
Las redes se definen en este simulador como un grafo G(V, E), con una colección
de vértices V y un conjunto de arcos E. Para generar las redes complejas se utili-
zaron reglas de interconexión que se encuentran en la literatura y un framework
que permite definir y calcular métricas sobre grafos llamado JUNG (White, 2005).
231
Para corregir estas fallas en los enlaces, se modelan tiempos de espera en los que
al no recibir respuesta de un agente por un tiempo dado el nodo sea capaz de re-
plicar dicho agente que falla. En ese sentido, se pueden presentar varios escenarios
posibles. En la Figura 4 se aprecian tres posibles escenarios: el primero (llamado
No replication) donde no hay replicación y los agentes fallan con una tasa alta de
fallas pf = 0, 5. Una tasa de probabilidad de 0,5 es pensar en que cada vez que el
agente se va a mover de un nodo a otro, se lanza una moneda y si cae cara, por
ejemplo, las comunicaciones fallan haciendo que el agente detenga su ejecución.
En este primer escenario, se observan muchos nodos en rojo, pues algunos de los
agentes fallaron y no se logró la tarea de colección de datos en la red dada. En
el segundo escenario (llamado With replication and no delay), se tiene que, si el
tiempo de espera es adecuado, se logra generar réplicas que con el tiempo permi-
ten que un agente al menos recolecte información de todos los nodos que confor-
man la red. En el tercer escenario (With replication and delay 3s) se aprecia que,
si se tiene un retraso en las comunicaciones mayor al tiempo de espera, los nodos
localmente tenderán a crear réplicas de los agentes causando sobrepoblación de
estos y consumiendo una mayor cantidad de recursos que puede implicar sobreuso
de los recursos de red que tiene el sistema disponible para realizar su tarea dada.
232
Para definir un escenario realista, lo ideal fue definir diferentes retrasos en cada
uno de los enlaces de la red. Para comprobar qué tan robusto es el sistema, se de-
finieron diferentes probabilidades de fallas que se fueron incrementando conforme
al diseño de experimentos. El modelamiento de diferentes retrasos para cada uno
de los enlaces implicó definir reglas en los nodos que permitieran aproximar los
tiempos de espera de toda la red con el tiempo, partiendo de una estimación y
manejando ventanas de tiempo correspondientes a los tiempos obtenidos de los
agentes que se logran mover entre cada par de nodos.
Este modelo requiere que los tiempos de espera se adapten automáticamente para
evitar sobrepoblación en el número de agentes móviles. Por medio de esta simula-
ción en Rodríguez, Gómez y Diaconescu (2017c), se propuso un modelo que asegu-
ra que una tarea se complete, incluso con valores de pf hasta de 0,5. Si no se recibe
notificación de un nodo en un tiempo esperado, se crea una réplica del agente
móvil. Además, utilizando los tiempos de los agentes móviles que pasan de un de-
terminado nodo a otro, se estiman los tiempos límite para cada uno de los enlaces.
En esta última parte del simulador se planteó el problema en el que se está tra-
bajando en la actualidad. Inicialmente se definen fallas en los nodos de una red
compleja dada y se implementa una métrica de similitud dada para comparar a
una misma red en diferentes instantes de tiempo dado. Cuando se presenta una
falla en un nodo específico, tanto el nodo como las conexiones que tiene ese nodo
desaparecen y la estructura de la red cambia.
233
Se pretende, utilizando las capacidades locales que tiene cada nodo, que los no-
dos sean capaces de crear nuevas réplicas de otros nodos fallidos, utilizando in-
formación sobre la topología de la red y a través de la percepción de los vecinos
de grado uno de cada nodo en la red. En esta parte del simulador, la exploración
robusta de las redes complejas, utilizando los algoritmos de movimiento definidos
en las partes anteriores de la simulación, permite diseñar un mecanismo en el que
la información de la red a sincronizar sea dada por los agentes móviles quienes
sincronizarán la información sobre la topología de la red.
Utilizar agentes móviles para explorar una red compleja puede ser importante en
casos donde la estructura de la red no se conoce, pero se desea mantener. Como
las fallas en una red pueden darse en cualquier momento, es posible que en un
punto del tiempo al agregar o eliminar nodos de una red llegue a desconocerse la
estructura de esta. Por otro lado, si se sabe que una estructura de la red es más efi-
ciente que otra para realizar una tarea determinada de replicación de datos, puede
ser importante mantener dicha estructura.
Conclusiones
234
Se definieron como base dos tipos de agente: agentes móviles y nodos. Los agentes
móviles tienen estados internos, exploran un ambiente y realizan tareas de admi-
nistración de datos y se comunican con otros agentes que encuentran mientras
desempeñan la exploración de un ambiente dado (sea un entorno bidimensional o
una red compleja). Los nodos son agentes estáticos que definen el ambiente dis-
tribuido a ser explorado. Los nodos almacenan feromonas, proveen mecanismos
como evaporación pasiva y almacenan información local de interés. Además, los
nodos pueden comunicarse con otros nodos o agentes móviles y crear réplicas de
otros agentes.
235
Agradecimientos
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241
nn Gonzalo Luna
Abstract
This research analyzes the effects of the Spanish financial situation on the sale-for-
ce’s stress. The empirical results, using a sample of 124 vendors, indicate that
perceived uncertainty has a major effect on borne pressure and stress, due to the
sellers’ awareness of the difficult circumstances and the few work opportunities
offered in the country. Moreover, other behavioral changes of Spanish companies
influence the stress of salespersons; standing out is the perceived remuneration
injustice as a result of the general salaries reduction and objectives based remu-
neration. In addition, in Spain, numerous hired sellers feel low job identification
since many of them have been educated in different areas and do not have a lot of
experience; in turn, adding to higher levels of stress on the sellers.
245
Introduction
This economic downturn has meant a relevant change in all the levels of the econ-
omy (Berges, 2009) which has influenced the structure of many firms, their sales
organization, and the environment perceptions by salesmen. Thus, the crisis has
affected the sales force situation and, among other consequences, it is remarkable
the influence it has on the stress felt by salespeople (Borrás, 2009).
Being aware that stress can lead to troubling problems like anxiety and depression,
which are very common nowadays, and that their consequences may be very se-
rious on the mental stability of people (Patton, 1988; Patton and Questell, 1986;
Sarger and Wilson, 1995), this research focuses on analyzing in full the anteced-
ents of stress, caused by the unstable and troubling labor situation that the sales
force in Spain is currently suffering. Among these antecedents, we would like to
underline 1. the uncertainty experienced by salespeople due to the possibility of
losing their jobs (Borrás, 2009; Enreh, 2010), 2. the increase in payments based
only on achieved objectives, currently being used more and more by companies as
a form of compensation for the efforts made by the sellers (Atienza, 2010), and 3.
the low identification with the position felt by a lot of sellers educated in different
areas(Nieto and Ramos, 2010) and who may feel forced to work in sales, without
feeling identified with the commercial position (Enrech, 2010). From the literature
review conducted in this research, it appears that the named variables have not
been analyzed as antecedents of stress, so their study may involve new findings in
the area of sales management.
To achieve the research objectives, we review the literature, focusing on the back-
ground of stress in the discipline of the sales force and the possible effects of the
economical crisis on job stress. Next, we present a model that shows the possible
relationships between the consequences of the crisis and the stress of the sales
staff; followed by an empirical study, which is presented in order to test the hy-
pothesis of the model. Finally, we present the results and main conclusions.
246
A lot of research has focused on studying the construct of “stress” in the work-
place. In the 70s, the literature analyzed its effects on the overall business perfor-
mance (i.e. Boles, Johnson & Joseph, 1997; McGrath, 1976; Organ, 1979; Osman,
Karatepe, Babakus & Avci, 2006; Sarger, 1991, Sanjeev and Ramaswami, 1993;
Taylor, Pettojohn & Pettijohn, 2000; Sarger et al., 1998). In the eighties and nine-
ties, literature started to present some research in the area of marketing, in order
to understand how stress affects the sales force (i. e. Bartol, 1999; Behrman, 1984;
Flaherty, Dahlsotrom & Skinner , 1999; Lazarus, 1999; Parasunaman, 1982;; Sarger,
Yi & Frutrell, 1998).
247
Some authors have interpreted role conflict and role ambiguity separately when
analyzing stress, considering both dimensions independently (Berhman and Per-
reult, 1984.
In the present investigation, and following the proposal by Rizzo et al. (1970), we
understand that role ambiguity is more closely linked to the stress suffered by the
seller due to the current situation. In this sense, and taking into account the fact
that stress is a multidimensional construct, we approximate it in our research as
role ambiguity. Not surprisingly, some studies suggest that changes in the environ-
ment affect businesses (Boles, Johnson & Joseph, 1994), mostly after the introduc-
tion of new methods or techniques, which affects role ambiguity experienced by
the sales force (Behrman and Perreault, 1984; Rizzo et al., 1970). Additionally, an-
other major cause affecting role ambiguity is the turnover in the company, due to
frequent layoffs (Rizzo et al., 1970). Thus, in studies where the main analysis con-
text is the country’s situation, the analysis of the sellers’ role ambiguity is relevant
(Behrman and Perreault, 1984 Tanner et al., 1993). Therefore, the role ambiguity
is a key dimension to understanding the stress of sales staff in a crisis situation.
Together with the definition of the term in the literature, the researches related to
the construct of “stress” have covered both the study of its antecedents (Adams,
1965; Boles, Johnson & Joseph, 1997, Cameron et al., 1996; Osman et al., 2006 ,
Rizzo et al., 1970, Sanjeev & Ramaswami, 1993; Sarger, 1991; among others) and
its consequences (Flaherty et al., 1999; Patton and Questell, 1986; Singh, Goolsby
& Gary, 1994; Taylor et al., 2000; Tracy & Neidermeyerb, 2004; Sarger et al., 1998;
among others).
Regarding the consequences caused by stress, the literature identifies studies fo-
cused on analyzing the effects on self-esteem, socialization and mental well-being
of the individual (Patton and Questell, 1986), dissatisfaction at work (Tracy & Nei-
dermeyerb, 2004), motivation (Taylor et al., 2000), the lack of energy (Sarger et al.,
1998), and conflicts with other individuals at different levels of the organization
(Flaherty et al., 1999; (Sanjeev and Ramaswami, 1993), etc. In all cases, the conse-
quences of stress are very negative (Patton and Questell, 1986), especially for the
organization (Sanjeev and Ramaswami, 1993).
From the point of view of the antecedents, it is noteworthy that there is some em-
pirical evidence that supports how certain characteristics of sellers and their family
life have an important influence on the stress experienced at work (Boles, Johnson
& Joseph, 1997; Osman et al., 2006).
248
Additionally, the job characteristics also affect the level of stress of the seller. Sarg-
er and Wilson (1995) indicated that a sales force supports a lot of stress according
to the characteristics of the job. The study by Goolsby (1992) highlights how stress
increases when sellers work in an environment where their results are constantly
controlled. Moreover, because of the importance of the sales force in the perfor-
mance of the company, sellers receive continuous pressure from managers (Gools-
by, 1992). Furthermore, the pressure exerted by customers sometimes forces sellers
to solve problems far from their responsibilities, in many cases, without having the
adequate resources to resolve them (Sarger and Wilson, 1995). So much pressure,
a lack of resources, and little control are considered antecedents of sales force
stress (Goolsby, 1992; Sarger and Wilson, 1995).
On the other hand, the literature has shown that an unclear job description and
an unclear and poor definition of the objectives and responsibilities can affect
the stress levels of sellers (Graen, 1975; Liden and Graen, 1980). Thus, one of
the key elements that influences role ambiguity and role conflict, and therefore,
influencing stress, is the quality of exchanges within the organization, between
management and the sales force (Tanner and Castleberry, 1990). Accordingly, the
literature highlights the need for frequent communication between superiors and
their subordinates (Tanner et al., 1993). Jackson and Tax (1995) indicated how
when the seller does not clearly know the values of the company for which he or
she works, the level of stress is higher. Flaherty et al. (1999) pointed out that in
the late nineties, the proliferation of various departments in the same company
provoked conflicts between the customer orientation of the marketing department
and the financial guidance from members of the same organization. When these
conflicts occur, the sales staff become stressed.
The current crisis experienced in Spain is another factor that certainly puts sig-
nificant pressure on the labor situation, introducing major changes in the day-to-
day business (Berges, 2009; Borrás, 2009). This crisis can lead to high levels of
mistrust, uncertainty in the workplace, and perceived unfairness in relation to the
rewards and pressure made by managers (Atienza, 2010; Enrech, 2010; Tabibnia,
Satpute & Lieberman et al., 2008).
249
In this sense, we can say that, since 2008, unemployment has become an eco-
nomic, social and familiar problem for many people, and that the ravages of the
economic crisis does not only affect those who don’t have a job or cannot find one.
There are a large number of people, who are economically active, but who live the
current economic crisis with the fear of losing their jobs (Borrás, 2009).
The stress suffered by a person can be related to the environment he or she lives
in. If a person perceives it as threatening, he can feel stress (Lazarus, 1999; Vagg
and Spielberger, 1998). The environment thus causes uncertainty and stress for the
worker (Berges, 2009; Lazarus, 1999). Based on these studies we plan the follow-
ing hypothesis:
250
H2: Uncertainty perceived by a seller due to the economic situation positively affects
the pressure supported by him or her in the workplace.
H3: The pressure supported positively affects the stress suffered by the seller.
The economic crisis has had patent changes on the remuneration market in Spain.
Thus, apart from the fact that wages have declined in recent years (INE, 2011), one
of the most notable changes is that companies are now using more assiduously
variable pay systems (Atienza, 2009).
In relation to this data, which indicates low salaries, and in many cases, based only
on objectives, salespeople may perceive injustice in return for their efforts. Some
psychological studies claim that humans are particularly sensitive to the feeling of
injustice (Tabibnia et al., 2008), to the point that the pursuit of justice is considered
a basic impulse of people (Tyler, 1991).Monetary compensation is one of the most
influential variables on perceived justice in a business context (Gupta and Shaw,
1998; Lawer and Jenkins, 1992; Miceli and Lane, 1991) affecting job satisfaction,
pressure, commitment and motivation (Bartol, 1999, Taylor et al., 2000).
Thus, this desire of more monetary benefits for their efforts creates tension (Ad-
ams, 1965; Moorman, 1991; Organ, 1990; Shaw and Gupta, 2001). And so, after
feeling unfairly treated, workers often change their behaviors (Organ, 1990). In
some cases, sellers may feel discouraged, which influences their work performance
(Fehr and Gächter, 2000; Janssen, 2001). In other cases, it leads to an increase in
pressure as they try to set more ambitious objectives in order to achieve better
remuneration (Adams, 1965; Brett, Cron & Slocum, 1995, Doran, Stone, Brief &
George, 1991, Kahn, 1981; Moorman, 1991; Organ, 1990). Based on these studies,
we formulated the following hypothesis:
H4: Remuneration injustice as perceived by a seller positively affects the pressure felt
regarding his or her work.
Furthermore, the literature has shown how low salaries and pay systems based
only on objectives have a direct effect on stress (Taylor et al., 2000), affecting
mainly the role ambiguity (Organ , 1988) and the perceived lack of organizational
support (Wayne, Shore, Bommer & Tetrick, 2002). This is due to perceived injustice
felt by the employee (Shaw and Gupta, 2001; Tabibnia et al., 2008). According to
these statements, we formulate the following hypothesis:
251
3.3. Unqualified sales force staff, poor identification with the job,
low motivation and job stress
According to the report from La Caixa (2009) about the recession and the labor
market in the EU, in Spain there is a production system consisting of low-skilled
occupations that cannot generate enough jobs chords for the population with uni-
versity studies (La Caixa, 2009). Consequently, many individuals with a high level
of education have been forced to accept jobs that require fewer years of education
than they have, which has generated a high percentage of over-educated workers
(Nieto and Ramos, 2010). This has an effect on the sales staff of the different com-
panies.
Enrech (2010) states that, in Spain, employment offers for salespersons are attend-
ed by professionals from other sectors with little or no sales experience. Therefore,
it is observed that in Spain there is a strong mismatch between the technical prepa-
ration of the professionals and the work they do; in turn, affecting the sales force
and attracting employees from other areas. This may generate low identification
of the sellers with their jobs (Enrech, 2010). A low identification with the job can
lead to feelings of dissatisfaction, depression (Frone, Russell & Cooper, 1995, Shaw
and Gupta, 2001; Thoits, 1991) and stress (Behrman, 1984; Cameron et al., 1996;
Tanner et al., 1993), and also, in many cases it affects the pressure suffered by the
employee in his or her work (Brown 1996; Brown, Cron & Leigh, 1993; Sanjeev
and Ramaswami, 1993). Based on these statements, we can make the following
assumptions:
H6: Job identification negatively affects the pressure supported by the seller.
Finally, some studies state that when an individual is in a workplace that reports
stability and meets his/her needs, this person feels more identified with the job.
However, when the business environment is uncertain or threatening, the indi-
vidual feels unmotivated and less identified with his/her job (Brown and Leigh,
1996; Grifin, 1991, Kahn, 1990; Pfeffer, 1994). Similarly, the perceived injustice in
payment for their efforts has a negative influence on job identification (O’Driscoll
and Randall, 1999). In this regard, the following assumptions are made:
H8: Seller uncertainty due to the economic situation negatively affects his or her job
identification.
252
H9: Remuneration injustice as perceived by the seller negatively affects his or her
job identification.
Job
Pressure (- ) identification
H6
H9
H4
(+) (- )
Perceived H7
injustice (- )
(+)
H3
(+)
(- )
( + ) H5 H8
H2
Stress
H1
(+)
Uncertainty
coming from
the economic
situation
Figure 1. Here
253
4. Methodology
In order to achieve the proposed goals and contrast the hypotheses, an exploratory
research was performed. A quantitative research was carried out by using a struc-
tured survey and personal interviews.
The universe of the study was based on Spanish sellers from different sectors of
activity. The selection of the sample was performed by non-probability sampling
trials, identifying the most important commercial areas of the region. As a result,
124 valid surveys were collected in the city of Valencia, Spain.
From the 124 respondents, 39.5% worked in the beverage industry, 21.8% were
cosmetic sellers, 10.5% worked in the insurance industry, 8.1% belonged to the
telecommunications sector, 7.3% worked for NGOs, .4.8% worked for travel agen-
cies, and 2.4% were car sellers. Regarding the profile of the sample, 48.4% were
men and 51.6% were women; 14.5% were between 18 and 25 years old, 79.8%
between 26 and 45 years old, and the other 5.6% were older than 45. In relation to
education, 77.5% had graduated. In relation to salaries, 52.4% obtained a salary
based on fixed pay plus variable remuneration, 32.4% received a fixed pay, and
the remaining group received a salary based only on commission. More than 50%
of the sample earned less than 1000 Euros per month.
Regarding the measures of the used variables in the research, all the chosen scales
were adapted from previous investigations. Thus, the Likert scale of 7 points was
used, which ranged from 1 (totally disagree) to 10 (totally agree). In order to mea-
sure the stress of the sellers, we used the roll ambiguity scale by Rizzo et al. (1970)
composed of six items. Then, in order to measure the pressure on the sellers we
chose the six items scale by Vagg and Spielberger (1998). In order to measure the
uncertainty created by the economic situation, we adapted the scale developed by
Taylor (1994), which comprises five items. The perceived justice was measured us-
ing the four items scale by Netemeyer, Boles, McKee & McMurrian, (1997). Finally,
in order to measure job identification, we chose the four items scale by Luhtanen
and Crocker (1992).
Before testing the hypothesis, scale reliability and validity was verified by a confir-
matory factor analysis with EQS 6.1(Bentler, 2005).
254
Convergent validity is demonstrated because all the items were found to have signif-
icant factor loads over .60 (Bagozzi and Yi, 1988) and the Lagrange multipliers test
did not suggest significant relations for a factor other than those they were indicators
for (Hatcher, 1994). The measurement model also showed good fit (see Table 1).
Reliability was measured with Cronbach’s alpha (Cronbach, 1951). The threshold
value for this coefficient is .70 to guarantee internal consistency of the scale (Nun-
nally and Bernstein, 1994). As Table 1 shows, all of Cronbach’s (Cronbach, 1951)
were above the recommended value of .70 (Nunnally and Bernstein, 1994). The
composed reliability index was also calculated and for all values it was over the
recommended value of .70 (Fornell and Larcker, 1981). Average variance extracted
(AVE) values were over .50 (Fornell and Larcker, 1981) (see Table 1).
Table 1. Reliability and convergent validity
Factor Indicator Load Robust t Cronbach´s CR AVE
STR1 0.722** 10.265
STR 2 0.633** 8.242
STR 3 0.886** 17.911
STRESS 0.911 0.701 0.684
STR 4 0.877** 15.625
STR 5 0.859** 14.699
STR 6 0.772** 12.234
PRE1 0.747** 13.348
PRE2 0.803** 12.671
PRE3 0.838** 13.772
PRESSURE 0.907 0.729 0.618
PRE4 0.799** 12.190
PRE5 0.742** 10.304
PRE6 0.793** 14.156
UNCERT1 0.851** 15.419
UNCERT2 0.904** 17.055
UNCERTAINTY UNCERT3 0.867** 13.289 0.933 0.764 0.735
UNCERT4 0.849** 14.640
UNCERT5 0.816** 12.640
INJ1 0.849** 9.584
INJ2 0.922** 11.378
INJUSTICE PERCEIVED 0.922 0.784 0.760
INJ3 0.865** 11.259
INJ4 0.825** 9.829
IDE1 0.770** 9.650
IDE2 0.885** 14.290
JOB IDENTIFICATION 0.926 0.785 0.761
IDE3 0.910** 14.630
IDE4 0,916** 16.583
N = 124; **p<0.01; S-B = 2877.890; gl = 300; NNFI = 0.926; CFI = 0.934; IFI = 0.935; RMSEA = 0.072.
2
255
Discriminant validity was evaluated following two criteria (see Table 2). Firstly, it
was found that none of the 95% confidence intervals for correlation estimations
between the pairs of factors contained the value 1 (Anderson and Gerbing, 1988).
Secondly, the variance shared between each pair of constructs (squared correlation)
was below the corresponding variance extracted indexes (Fornell and Larcker, 1981).
256
Greater uncertainty leads to reduced job identification (H8 fulfilled). Greater job
identification helps to reduce the pressure supported (H6 fulfilled) and stress suf-
fered by the seller (H7 fulfilled). Finally, perceived injustice in the remuneration
reinforces not only the levels of pressure (H4 fulfilled), but also the stress experi-
enced by the seller on the job (H5 fulfilled).
This research shows how some underlying factors of the economic situation in
Spain can influence the stress of the salespeople. Since this is a study focused on
the current economic situation, and taking into consideration the particularities of
the Spanish commercial sector, some of the factors haven’t been analyzed in the
literature, and consequently, the obtained results come as new information related
to stress in the sales force arena.
Thus, the results of the investigation indicate that the uncertainty of the sellers,
after observing the effects of the crisis in Spain and its consequences, affects their
stress levels and the pressure supported by them in their jobs. Moreover, today the
salaries are lower than they were some years ago in the commercial sector, and
there is also an increase of the use of payments based only on commissions (INE,
2012). As the results show, all these factors have an effect on the stress experienced
by the sellers, both directly and indirectly, given that remuneration problems also
affect pressure supported by the salespeople.
On the other hand, the hiring of nonprofessional sellers was pointed out to be one
of the most relevant changes in the Spanish sales force; people who have graduat-
ed from different areas and with experience in other sectors are currently working
as sellers in Spain (Nieto and Ramos, 2010). At the same time, it was indicated that
the lack of formation and experience is linked to low job identification (Enrech,
2010). Regarding that fact, the results of the research show how low job identifica-
tion has a direct effect on the stress experienced by sellers and how it affects, at the
same time, the pressure on the salespeople. Also, the results show that the uncer-
tainty of the sellers due to the economic crisis affects their job perception, making
them feel a higher risk of losing their jobs, meaning that they work in a disturbing
environment, and in turn, affecting their job identification. Therefore, uncertainty
has an indirect effect on stress, through a low job identification of many current
Spanish sellers.
257
Finally, based on the literature reviewed, the perceived injustice was linked to
the low job identification. In some researches, this relation has been valid (see
O’Driscoll and Ramdall, 1999); however, we cannot confirm this hypothesis in the
chosen study scope. That might be because, while the perceived injustice affects
pressure and stress due to a need for higher salaries, the low job identification
comes about because of a labor force that does not provide jobs according to the
area of formation of the workers. Both facts are divergent, and although both affect
stress separately, the data indicates that there is no direct link between them.
Therefore, it seems important to mention that in those companies where the stress
of the seller is a problem, they should reduce the perceived uncertainty by their
sales force, since it is proven that this variable affects the stress experienced by
the salespeople. So, it is important to create a stable environment for the seller.
The literature indicates how quality and frequent communication from the part
of the manager can reduce uncertainty (Tanner and Castleberry, 1990) by making
clear the importance of the sellers to the company, and reduce their fear of losing
their jobs. However, the literature also indicates the importance of the managers
following the sellers’ results without generating too much pressure (Flaherty et al.,
1999; Rizzo et al., 1970). This will produce a higher job identification perceived by
the seller, since it has been established that uncertainty affects job identification.
What’s more, this variable (job identification) has been found to have an influence
on stress, thus, as long as stress is a personal or organizational problem, the com-
pany should hire experienced salespeople; in turn, helping to reduce the problem
of low job identification. In addition, we propose that the company provide some
incentives to the sellers, such as compensation at different times of the year when
the benefits are higher, giving special remuneration when exceeding set goals, or
paying for expenditure made by the seller on behalf of the company (travel, com-
pany, uniform etc.); these incentives help increase the job identification of the
salespeople. There are also a series of non-quantitative incentives which can be
very useful in order to decrease stress and increase job identification, such as the
verbal appreciation of the managers in regards to the seller’s work.
Finally, it is important to mention the fact that, due to the need of narrowing the
study scope, this research presents some limitations in relation to the representa-
tion of the results. Although the Spanish crisis affects the whole country without
any exceptions, the circumscription of the research to Valencia makes it difficult to
present conclusions valid for all the cities in Spain. Thus, it would be interesting
to analyze these approaches in other cities, such as Madrid and Barcelona. On the
258
other hand, the research focuses on the antecedents of stress due to the crisis in
Spain, and so, it would be interesting to analyze the consequences of the stress
experienced by the salespeople in the current economic situation.
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266
267
Abstract
271
Introduction
Autonomic Computing faces complexity with the idea of a computer system that
adapts to changes without human intervention (Lalanda, Mccann, & Diaconescu,
2013). Autonomic Computing defines an autonomic system as a set of autonomic
elements which are responsible for managing a particular element (White, Han-
son, Whalley, Chess, & Kephart, 2004). An autonomic element manages its own
state and its interactions with an environment (White et al., 2004). The environ-
ment consists of signals and messages from other elements and the external world
(Kephart, Chess, Jeffrey, & David, 2003). From the Self-management goal, some self-*
properties emerge: adapting to the addition or deletion of components (Self-
configuration) (Kephart et al., 2003), detecting and recovering from failures with-
out disruption to the system operation (Self-healing) (Nami & Bertels, 2007), finding
improvements in the efficiency of a system (Self-optimization) (Lalanda et al., 2013),
and anticipating and preventing threats (Self-protection) (Lalanda et al., 2013).
272
Through the modelling agents, it is expected to have a more natural and be clos-
er to a living system version of a distributed system. This is be possible, because
agents perform some computations in the same way as distributed systems do, but
they can present failures at a local level that can be repaired by adding behaviours
proper to biological systems, or social dynamics to the agents. The idea is that
agents will perform the task of an autonomic manager and the network managed
resource at the same time.
The remaining part of this paper is organized as follows: the next section presents
some background regarding the distributed systems definition taken, then, the fol-
lowing section deals with the design of the agent’s environment and the commu-
nications protocol. The fourth section shows the computed functions and their
design. The fifth section presents some experiments regarding the computation of
some functions (routing tables, max, and min) and a failures definition. Finally,
some conclusions are drawn.
A distributed system can be seen as a “natural” object based on the collective work
of processes connected through a communication system (network). The idea of
this paper is to have a collection of agents that represent processes in which, each
process can carry out a well-designed simple task, communicate the result to other
processes, and obtain a complex output as a result of the collective work (Tel, 2009).
{
Distributed systems can be modelled as a set of processes ∏ = p1 , p2 ,…,p j , where }
pi is able to communicate with p j and use a communication channel (Satzger,
Pietzowski, & Ungerer, 2011). A basic communication protocol is based on sending
and receiving messages and can be defined in each node as a buffer. This buffer
contains messages that have been sent to the process, but not yet received (Satzger,
2008). Figure 1 presents the two main communication primitives (Fischer, Lynch,
& Paterson, 1985; Satzger, 2008): Send (m, q ) sends a message m ∈ M where M
273
274
Multi-agent systems define agents capable of independent actions with the abil-
ity of interacting with others. Agents are required to cooperate, coordinate and
negotiate in order to achieve their tasks (Balaji & Srinivasan, 2010). To model a
distributed system, each process pi is defined as an agent. Each agent (process)
senses information from its environment (network) and acts in this environment
by using actuators (Russell & Norvig, 2004). This multi-agent model is based on
the Algorithmic Framework to Compute Global Functions on a Process Graph of
Raynal, 2013. Based on this proposal, the following rules are defined for the agents:
• No centralized control: Agents obey rules of behaviour and do the same task in
a local way by communicating with their neighbours.
• Communication Channels are FIFO: Messages received first are processed first
by each agent.
• Local communication and variables: Each agent receives and sends messages
only to its neighbours. Each agent pi has its own local inputs input i and local
outputs out i .
A Network is a graph that stores processes, identities, and the channels that define
the neighbours of each process in the form of vertices and edges. Additionally,
network stores a message queue for each process to model FIFO communication
channels and implements the agent’s architecture, which is the way agents ini-
tialise sense and act in the environment (Fig 2). In this way, a network is defined
as a dynamic and non-deterministic environment because agents have partial con-
trol over the network; they can change in the way that processes and channels can
crash and therefore produce unexpected results (Russell & Norvig, 2004).
275
Scalability is also required for failure detection and healing models because these
processes require, at least, the establishment of monitoring relationships by ex-
changing messages, and cooperation between nodes can be necessary to guarantee
scalability (Satzger, 2008). Based on these ideas, a model must support differ-
ent network configurations. A graph library called JUNG (White, 2005) is used to
represent the network in the model. This library allows the generation of random
graphs by using different algorithms from the literature.
276
Agents by now are reactive. This means that each agent operates to respond to
changes and to satisfy its design objectives (Russell & Norvig, 2004). An agent
program defines the main thread of an agent, which determines the next action
to execute according to its local knowledge. The main thread of each agent looks
like algorithm 1 (Alg. 1). While an agent is alive (status != Action.DIE) this
agent senses from the network; after that it chooses an action based on its percep-
tions, and finally the action has an effect on the environment.
round = -1;
while(status != ACTION.DIE){
Percept p = network.sense();
Action action = program.compute(p, round);
Network.act(this, action);
round++;
}
In this work, each agent i computes a result out i based on its local input input i .
From an external point of view, there is a vector of inputs INPUT such that
∀ i ( INPUT [ i ]) = input i and a vector of outputs (OUTPUT ). This design is based on
An Algorithmic Framework to Compute Global Functions on a Process Graph by Raynal, 2013.
The idea is that agents cooperate and coordinate to compute OUTPUT = F ( INPUT ) .
In this way, processes can compute the same output (min,max,sorting ) , or different
outputs ( out i ≠ out j ) that give global information (e.g. routing tables of a network)
for experimental purposes, or a user can request information locally from each
process like in a real distributed system in a transparent way.
A key point of this proposal is the communication between agents and the time
of each simulation. Each simulation step in an agent loop is a round (Alg. 1.). In
each round, an agent shares its local knowledge and gets new information from
neighbours. Additionally, based on the new information, it updates and computes
the function F, and determines the new local information to broadcast to its neigh-
bours. The process stops when there is no new information to share or if the agent
fails (status = ACTION .DIE ) .
277
hasMsg is a boolean flag that is true if the message buffer of the agents has messag-
es; neighbours return a list with the identities of the neighbours for communication;
chin and chout are the list of input and output channels respectively, and message
represents new information received from a neighbour.
An agent has the following actions: Initialise, Send, Receive and Die. Initialise sets pa-
rameters for a determined algorithm like agents identities ( pi ) and custom informa-
tion ( input i , newi ); Send defines propagation of new information that an agent has
received previously from its neighbours; Receive computes a determined algorithm
with the local information received and calculates what the new information is for
sharing in the next round. Finally, Die allows each agent be able to return its local
output out i and terminate its execution thread. In contrast to the model of Raynal,
2013, the actions Send and Receive are executed given some conditions instead of
run sequentially in each agent program as shown in Alg. 2. In the first round, each
agent performs Initialize. An agent always performs Receive when it receives a
new message; in other cases, the agent does Send.
Each agent has some variables to control its internal status and to store the new in-
formation that it gets from its neighbours. infi stores all the information learned from
neighbours, newi stores the new information learned on each round, and out i stores
the output of the local function. Fig. 3. shows the agent’s design. In the next subsec-
tions, details regarding an agent’s actions and information management are drawn.
278
3.3. Initialisation
An agent i performs initialisation at the start (in the first round) by assigning values
for each local input input i depending of the function F. In the first round, input i
and newi can have the same value. For organization purposes, these variables are
defined as a collection structure with each element defined as the pair pi ,value i
, where pi is the agent id and value i is the local value. After setting variables, the
round number is increased.
Each agent i has collections of input channels Ch _ ini = {Ch _ in j ,Ch _ ink ,..., Ch _ inn}
and output channels Ch _ outi = { Ch _ in j ,Ch _ ink ,..., Ch _ inn } to reach its neigh-
bours j,k,…,n. These variables are loaded in the initialization method as a percep-
tion and stored as local variables. In this chapter, experiments use bi-directional
channels, but this design allows for the definition of one-directional too. There is
another collection called Ch _ in _ ri that stores the list of channels that have not
sent messages to this agent in a given round. In the first round Ch _ in _ ri = Ch _ ini.
In this model, Ch _ in _ ri ≠ ∅ means that there is pending information from some
neighbour in some round or that it is the initialisation round.
279
An agent spreads new information to its neighbours by Send. This action allows
agents to choose the information to send to a neighbour j by using the output chan-
nel Ch _ out j . New information to be sent to channel j is the difference between the
new information newi and the received information from the same channel (agent)
in the last round ( Recv [ j ]) (Eq. 1 from Raynal, 2013).
Each message is encoded as a collection M = from msg chan , where from is the
id of the agent sender, msg is the serialized content of the message, and chan is the
channel from which msg was sent. Send a message is to store each msg in the FIFO
queue mailbox that the network has for each neighbour. Send [ j ] = ∅means that
there is no new information to share with this process by channel j, so j is removed
from Ch _ outi after an agent sends ∅ . Once the newi is sent by all the channels
newi = ∅. Finally, the round number is increased by one.
After the round number is increased and messages are sent to all the neighbours,
Ch _ inr = Ch _ ini. This means that an agent has shared information and now is the
moment for receiving information from all its neighbours. In the opposite way,
messages are sent, if and only if, Ch _ inr = ∅ . This means that only new informa-
tion is shared when all the neighbours have reported information to the agent or
the agent has been initialized.
Failures are defined in this work with the action Action.DIE as shown in Alg. 2.
A failure probability probFailure ∈ [0, 1] is defined. For example, a probFailure = 0.1
means that an agent would stop in one of ten actions.
3.5. Receive
This action allows agents to receive new information from others and to compute lo-
cal outputs. First, each agent decodes the received message msg = from msg chan
and evaluates the difference between the information received by the channel chan,
280
defined as Recv[chan] with the information sent using chan. As Raynal, 2013 re-
marks, there are five possible scenarios:
• if Send [chan ] = Recv [chan ] , agents that are connected by channel chan has the
same information at this point. So chan must be removed from Ch _ ini and
Ch _ out i .
• if Recv [chan ] = ∅, chan must be removed from Ch _ ini .
• if Send [chan ] ⊆ Recv [chan ] the agent that sent the message has more informa-
tion, so chan must be removed from Ch _ outi .
• If Recv [chan ] ⊆ Send [chan ] the agent that sent the message has less informa-
tion, so it must be removed from Ch _ ini .
• In other examples, case agents learn from each other them because they have
complementary information.
After evaluating the channels, each agent proceeds to do its task. This task is the
computation of the function F which takes the message msg received, processes
msg, produces an output and stores its result in out i (outi = F (msg )). Once F is
computed, newi and infi are determined by Eq 2 and Eq 3 like in Raynal, 2013.
These equations mean that new information is the union between the new infor-
mation received by the neighbours in this round newi and the difference between
the received information and all the information that an agent has learned infi .
Finally, the channel from msg which was received is removed from Ch _ inr .
281
Input type infi ∈< pi , Integer > [], newi ∈< pi , Integer > []
aux < pi , Integer > [] = Re cu [ ch ] \ (newi ∪ infi )
Max Predicate
out i = max (aux, infi )
Output type out i ∈< pi , Interger >
Input type infi ∈< pi , Integer > [], newi ∈< pi , Integer > []
282
In the case of routing tables, inputs are agents’ identities and the outputs are channels
that an agent pi can use for communicating with its neighbours. get and put are meth-
ods that return or insert a collection of data associated to a channel e j (in this case, the
list of agents reachable from channel e j ). For example, the input for the process p6 - it
is the red process in the network of Fig. 4a - is inf6 = p6 ,p6 ,new6 = p6 ,p6 , the val-
ue computed of this output is: out6 = {e 29 = { p10 } ,e14 = { p9 ,p11 } ,e11 = { p4 ,p1 , p0 } ,e3 = { p8 ,p7 , p14 , p5 , p13 } ,e0 =
p4 ,p1 , p0 } ,e3 = { p8 ,p7 , p14 , p5 , p13 } ,e0 = { p12 ,p3 , p2 }} .This output can be interpreted as: p6 reaches p10
by using channel e 29, by e14 process reaches p9 and p11, etc.
4.2. Results
Table 2 presents the result of the experiments performed. Each row represents the
average and the standard deviation of agents which have a correct output (Agents
Right), agents with a wrong output (Agents Wrong) and agents that do not report
an answer (Agents without Response). As shown in Fig 4b, the network used for
experiments is not fully connected, so it is expected to have 47 processes commu-
nicating among themselves in order to achieve the global task. Table 2 shows how
the model computes F in an accurate way if probFailure = 0. A value of 3 in the
column Agents without Response represents the agents p1 ,p29 and p12 which have
no input or output channels and do not send a response to the control board (in
the Network of Fig. 4b).
283
For a greater value in the probFailure column, more agents with wrong answers
and agents without response are observed. In the experiments performed, it is ob-
served that the main effects of a crash are wrong answers more than problems in
communication. Agents without results represent agents that crash without receiv-
ing a message because each time an agent receives a message, it reports its output
to the control board. Additionally, it is observed (by now empirically) how the
crash of a process increases execution times because this implies that other agents
remain waiting for a response for a long time until they crash (given a probFailure ).
Lower values in the probFailure column imply less processes with failures and
more process waiting for answers from its crashed neighbors. Another interesting
point is that there are few experiments where all the agents give wrong answers.
Table 2. Summary of experiments for crash (F = min,n = 50,e = 150,l = 1000,probFailure = 0,10−6 ,10−5 ,1
n = 50,e = 150,l = 1000,probFailure = 0,10−6 ,10−5 ,10−4 , 10−3 and 10−1)
probFailure Agents Right Agents Wrong Agents without Response
0 47 ± 0 0±0 3±0
10 -6
46.55 ± 1.5 0.45 ± 1.5 3±0
10 -5
42.27 ± 4.09 4.10 ±4.20 3.63 ± 0.72
10-4 24.29 ± 9.53 18.39 ± 9.67 7.32 ± 1.78
10-3 16.33 ± 9.99 22.63 ± 9.79 11.03 ±3.01
10 -1
2.13 ±3.21 25.03 ± 3.93 22.83 ± 4.22
Conclusions
A model that represents behaviours of Distributed Systems in a multi-agent envi-
ronment for testing self-* properties has been proposed. This approach defines an
asynchronous decentralized protocol that models the perceptions and actions of
284
the agents to interact with others and compute functions as a distributed system.
In the original implementation of the communication protocol of Raynal, 2013 all
the actions are defined together as a program for the process pi . Each process must
explicitly wait to receive a message from the other channels before starting a new
round. By abstracting each process as an agent, it is possible to add more actions
than an agent requires or even modify the agent program, because synchronization
is achieved between the send and the receive events by storing the nodes that have
not reported information in a given round.
One of the promising things of the communication protocol used is the possibility
of modelling different functions in an easy way. As Table 1 presents, it is possible
to define function F as a simple predicate and to set different input and output
types without changing the protocol. In the processing of this actions it is possible
to simulate what happen if an agent’s response is incorrect (Satzger, 2008).
Our model is designed in a way that custom agent programs can be defined in or-
der to add more behaviours to the agents and additional properties can be added
to the environment in an easy way, just like in the crash failure presented in this
paper. Even the communication protocol can be redefined in order to adapt it to
other networking models, and in the same way new perceptions and actions can
be added. As future work, we hope to define different kinds of tasks in the same
network to achieve self-organization and to add parameters like the quality of the
network connection to the channels.
285
local behaviours can be added to agents in order to allow for the adaptation of the
system by itself and to give agents self-* properties. Additional metrics like time
in rounds versus probFailure or message consumption are part of the future work.
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